En estos tiempos tan
convulsos, cuando nadie quiere guerra y cuando nos preparamos para celebrar una
festividad que necesita de “paz en la tierra”, nos preguntamos cómo podemos
empezar por nosotros mismos.
Ya hablé de franja de Gaza,
del problema del separatismo o de la situación de Ucrania, pero es el momento
de mirarnos “al ombligo”. Por eso hoy os propongo como poder conseguir lo que llamaríamos
la armonía personal, esa que nos permite vivir en un estado en el que tus
emociones, pensamientos y acciones se encuentran perfectamente alineados y por
tanto te permiten vivir en paz contigo mismo y con las personas que te rodean,
es decir en otras palabras: que os parecería ser y sentiros mediadores, hombre
y mujeres de paz.
Os hablo de armonía porque
es la única que nos permitiría que varias fuerzas de diferente intensidad y
sentido converjan en un proyecto de bienestar que nos permita estar en paz
contigo mismo y con los demás, vivir y convivir.
Pero, ¿qué se necesita para
vivir en armonía? A esta pregunta solo podemos responder desde nuestro propio autoconocimiento,
sabiendo que con la autoestima seremos capaces de desarrollar la empatía, que
nos permite ponernos en el lugar del otro.
Prepararnos para resolver
conflictos sin violencia, con todos los principios que nos avanza la mediación,
solo es posible desde la cooperación y la tolerancia de las diferencias.
Solo así, cuando el ser
humano logra equilibrar sus pensamientos, acciones y sentimientos, es cuando es
capaz de disfrutar y logra vivir en paz consigo mismo, con los demás y dejarse
sorprender por el aquí y ahora, momento en el que es consciente que puede
disfrutar de todo lo que le rodea y que el “otro” no es el enemigo, sino parte
de la solución de los problemas que se le pueda plantear. Es entonces y solo
entonces cuando con paciencia puede afrontar cualquier conflicto y podemos
decir que vive en paz.
Este mismo concepto de la
armonía en filosofía, se refiere a “la relación entre las partes de algo
para formar un todo coherente y equilibrado”. Esta idea se encuentra en muchas
corrientes filosóficas, como el platonismo y que nos permite hablar de paz, no
conflicto o mejor dicho, ver este como una oportunidad para cambiar.
La ARMONÍA es el valor,
que refleja la presencia equilibrada de otros valores que proyectan a la
persona, como una persona serena, objetiva, que desea la paz y es hombre o
mujer de paz
¿Cuáles son los valores para
convivir en una sociedad armónica? Hablaríamos de los siguientes:
-
Ser solidario y generoso con los demás
-
Ser tolerante con lo que no es igual que tu
-
Ser paciente y dar tiempo al tiempo
-
Ser honesto con los demás y con uno mismo, si
puedo, puedo y si no, no
-
Pedir perdón y saber perdona
-
Ser optimista ante todo
-
Tener empatía para entender cualquier
situación
-
Y sobre todo, ser humilde, huyendo del ego
No es fácil ¿verdad? Pero es
la única forma de conseguir ser personas de paz, empezando por uno mismo, sin
esperar a los demás. Solo así podrás evitar lo que muchas veces hace que no lo
consigas, como cuando culpas a los demás del problema que tienes o supongas
cosas que nos has comprobado.
Para ello nada mejor que
cuidar tus palabras y sacar también algo que sabéis me gusta mucho: sacar tu
buen humor. Toda esa es mi fórmula para que seamos capaces de ser “embajadores
de paz”.
1 comentario:
Así es Maestro, coincido contigo, gracias siempre por tus enseñanzas. Un abrazo.
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