miércoles, 5 de diciembre de 2018

LA IMPORTANCIA DE LA AMISTAD Y LAS RELACIONES PROFESIONALES


LA IMPORTANCIA DE LA AMISTAD Y LAS RELACIONES PROFESIONALES
Seguramente surge este post de mi cabeza porque muchas veces lo pensamos y pocas veces lo decimos, por eso hoy domingo va dedicado a todos los mediadores y mediadoras que tengo el tremendo lujo de conocer. Se dice que la amistad es una relación de afecto que consigue plasmar valores tan importantes como la lealtad, la solidaridad, el compromiso, la sinceridad, incluso el amor incondicional a esa relación surgida.
La amistad tiende a ser cultivada, si bien muchos hablan de que puede pasar años sin verse o relacionarse pero siempre queda, y rebrota cada vez que se ven u oyen hablar del otro. Difícil, pero requiere mucha paciencia y equilibrio.
Si a ello le unimos la relación profesional o de compañeros, podemos dar unos ingredientes básicos, en tiempos en los que muchas veces vemos la actitud de algunos o el reproche de otros:
Una “mijita” de sonrisa a diario, aunque sea por un emoticono…
Ver el vaso medio lleno cuando se trate de valorar el entorno…
Cultivar la solidaridad cuando escuchas, no solo oyes o lees lo que te dicen…
Regalar buenos consejos sin valorar rumores, porque no saben de donde provengan…
No obstante estaréis acuerdo conmigo que existe una especie de “fauna” en el trabajo, en la profesión, en la vida, que hace muchas veces difícil vuestro “andar” por ella. Diferentes personalidades, introvertidos, extrovertidos, raros, convencidos, entregados, responsables, creativos, aduladores, bohemios, pragmáticos, agitadores…
Lo cierto es que es difícil salir de los tópicos, pero si la solidaridad y el compañerismo se contagia, todos podemos también contagiar el optimismo a un grupo

 

Amistad y profesión se unen en la mediación y necesitamos estar atento a los pequeños detalles, siendo respetuoso y mostrando interés por los demás, igual que si fueran nuestros mediados, eso nos ayudará en nuestro camino y nos generará más capacidad para resolver problemas y nuestra relación siempre llevará implícita la igualdad y la convergencia en el viaje que un día emprendimos por la amistad”

Por eso hablamos de “Colegas”, porque tenemos la misma profesión y “colegas” porque tenemos amistad y cercanía a otras personas. Es aquí donde muchas veces he planteado la necesidad de la desaparición de los “egos”, principal “tumor” de nuestra sociedad actual y que puede terminar con relaciones personales y profesionales de amistad.
Por eso, queridos amigos y amigas lectores, proporcionemos la colaboración, el cariño y el agradecimiento mutuo siempre.
Yo hoy estoy agradecido a todos mis compañeros/as mediadores/as; a los que fueron mis alumnos, que me llenaron la mochila de experiencias y amistad; a quienes han querido compartir congresos, jornadas, talleres, que han  supuesto un “oasis” en el desierto del desconocimiento de nuestra profesión en la sociedad; a quienes han respetado mis locuras ya que entreno para ello y por último a quienes decidieron coger su “maleta” llena de experiencias e iniciaron el viaje por FIMEP.
No dejéis nunca de tener conversaciones, cafés de mediadores, foros, encuentros que llenan el espíritu y redactan el libro de nuestra vidas. Decía Aristóteles que el “amigo es otro Yo”, por eso gracias a todos por darme salud mental, alegría y entusiasmo por seguir en este maravilloso mundo de la MEDIACIÓN.

martes, 4 de diciembre de 2018

LA ACTUALIDAD DE LA MEDIACION...¿ESTAMOS EN CRISIS?



La actualidad de la Mediación: ¿Crisis o avance?
Javier Alés. Abogado/Mediador
Desde que nació el marco legislativo con el Real Decreto Ley (RDL) 5/2012 -de fecha 5 de marzo de 2012- sobre la mediación para asuntos civiles y mercantiles, no podríamos decir si estamos actualmente en un momento de crisis o no. La normativa nació con un claro objetivo: de una vez por todas implantar en España una “justicia de calidad” (asi reza en su exposición de motivos y por ende, encontrar soluciones a los conflictos de forma rápida y económica Sin embargo, la realidad que nos muestran muchos mediadores es que la mediación presenta problemas prácticos muy importantes, lo que hace que muchas personas se encuentren excépticas hacia su futuro.
Acudir los mediados a este proceso no es obligatorio, sino que debe ser una decisión tomada por ambas partes de forma voluntaria. De igual forma y siempre voluntaria, los jueces pueden proponer a las partes una vez han iniciado el proceso judicial del que se trate, la posibilidad de acudir a una sesión informativa sobre lo que supone mediación, paralizando en su caso el proceso en cuestión.
La función del mediador, los principios de la misma, el coste y demás datos son ofrecidos desde el primer momento y quizás en este aspecto no radique ni el desconocimiento de la mediación ni la posibilidad de éxito de la misma.
Partimos en principio, de que no se obliga a que la figura del mediador sea un Licenciado o graduado según materia, siendo suficiente con que haya realizado uno o varios cursos específicos de la materia impartido por instituciones que a la vez solo requieren inscribirse en el Registro de Entidades Formadoras del Ministerio de Justicia. Baste una mirada a dicho registro para entender que academias, asociaciones, colectivos privados, fundaciones y por ende también las Universidades han creado un elenco formativo que dista mucho de la unidad y sobriedad que requiere este perfil profesional
Partiendo de esta idea que incumbe a la esencia de la mediación, el profesional de la mediación, ésta presenta variados problemas prácticos.
Para intentar la búsqueda de una solución pactada por las partes en primer lugar, no siempre será suficiente con la intervención del mediador, dado que en determinadas materias nos podemos encontrar conflictos muy complejos desde el ámbito jurídico que requieren una especialización importante. ¿basta entonces con la participación de un experto en el proceso?... el sobre coste y la duda del interés por la mediación seguramente haría mella en el mediado.
En segundo lugar, el método llamado mediación es muy desconocido extrajudicialmente y si nos basamos en la mediación intrajudicial, el nivel de éxito y compromiso disminuye si estamos hablando de personas que ya se encuentran tras una demanda o contestación a la demanda, viciados en sus posiciones. Podria pensarse en una posible dilación si acuden a mediación.
En tercer lugar, los acuerdos alcanzados no tienen fuerza ejecutivade modo que a pesar de que las partes alcancen un acuerdo ante el mediador, no existe un cumplimiento obligatorio, aunque hemos de entender que es lo que han querido. En este caso hay que acudir ante Notario para elevarlo a Escritura Pública de las denominadas sin cuantía ( su coste es menor a cualquier otra escritura) y en caso de la intrajudicial, se produciría su devolución al Juzgado para que este avale y homologue el acuerdo
La verdad es que 6 años después la mediación no termina de implantarse en nuestra sociedad, a pesar de sus numerosas ventajas. Está en la Ley, pero no está en la calle, con lo que, en buena medida, se ha comenzado la casa por el tejado. Necesitamos un auténtico cambio de mentalidad en la sociedad y abandonar definitivamente la “cultura del conflicto” para abrazar la “cultura del acuerdo”. No es difícil, porque incluso culturas actuales en determinadas zonas del mundo tienen estas culturas arraigadas ante la imposibilidad de tener tribunales (“véase costumbres de mediación” http://javieralessioli.blogspot.com/2008/02/costumbres-de-mediacion.html)
Tambien se dice que  “Hay muchísimos mediadores y poca mediación, por lo que queda que la demande el ciudadano”. Pero no es menos cierto que esta profesión necesita no tanto de un aprendizaje como de que sus actores “aprehendan” la profesión, la hagan suya.
Ya decía también en 1999 Martínez de Murguia que un problema que atañe en particular a los Estados Unidos es que debido a que no se dictan sentencias en los casos de mediación, no se sientan precedentes jurídicos y no se desarrolla jurisprudencia. El resultado es que ello impide que se legisle con la rapidez necesaria para lograr un ordenamiento jurídico flexible”
Me atrevería a seguir enumerando los problemas para después querido lector, buscar las soluciones. Ni que decir tiene como ya he dejado entrever que  la falta de conocimiento del ciudadano, y el desconocimiento por parte de muchos profesionales cercanos al conflicto de que se trate, de cuál es la verdadera función de los mediadores y la mediación, se antoja difícil de solucionar a corto. A ello no contribuyo que las distintas Comunidades Autónomas se lanzaran en una “carrera por legislar” sobre mediación familiar ,con grandes despropósitos entre unas y otras hasta el hecho de no saber el profesional a que o en donde acogerse en su formación.
Y sobre todo insisto con la formación, quizas como dicen algunos mediadores “con el tiempo, cuando la mediación esté implantada, se marcará la diferencia quien cuide los aspectos de su formación y que posiblemente se reflejen en la calidad de los procesos que realicen sus mediadores”,
Pero…¿ y las soluciones a estos problemas?. Pasa porque nos creamos la filosofía de la mediación.
Pasa porque seamos conscientes que esta profesión no es propiedad de nadie pero si es responsabilidad de todos.
Pasa porque nunca dejemos de aprender, pero sobre todo de aprehender sus herramientas y hacerlas nuestras, solo asi podremos convencer a la sociedad de que somos necesarios y de las enormes ventajas de la mediación.
Pasa porque los abogados conozcan el “valor añadido” de esta herramienta a la hora de proponer vías de solución a sus clientes y nosotros los mediadores hacerles partícipe del proceso en el asesoramiento continuado de sus clientes, lo que no deprecia ni su minuta ni su trabajo.
Pasa porque seamos optimistas y veamos una oportunidad donde hay problemas, igual que hacemos con nuestros clientes. La oportunidad no es otra que aprender de los errores para “aprehender” en el futuro.

LAS 10 PREGUNTAS QUE TODO FUTURO MEDIADOR SE HACE



Las 10 PREGUNTAS QUE TODO FUTURO MEDIADOR SE HACE:

1.- ¿Por qué formarme como mediador?. Desde nuestra Universidad entendemos que es una auténtica oportunidad profesional.
Así nuestros cursos están acreditados para poderte inscribir en el Registro Nacional del Ministerio de Justicia, pero también si vives en Andalucía podrás inscribirte en el Registro de la Consejería de Bienestar como Mediador Familiar.
Ten en cuanta que estamos hablando de una oportunidad si inicias tu camino profesional, tanto como si ya lo eres (Abogado, pasicólogo, trabajador social, Crimonólogo, Pedagogo, Economista…) y quieres ofertar otra “herramienta más a tus clientes”.
De igual forma una vez acreditado podrías darte de alta en listados complementarios de Colegios Profesionales, Cámaras de Comercio, Asociaciones Profesionales, Fundaciones y otras entidades de mediación.

2.- ¿Está la mediación regulada como profesión?
Si hablamos de la profesión de MEDIADOR FAMILIAR en Andalucía (distintas Comunidades tienen su propia normativa pero todas son similares), serían las siguientes:

Si estamos hablando del resto de materias por las que se puede trabajar como MEDIADOR PROFESIONAL, El marco jurídico vigente sobre mediación civil y mercantil en España es el siguiente:
Directiva 2008/52/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de mayo, sobre ciertos aspectos de la mediación en asuntos civiles y mercantiles.
Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles.
Real Decreto 980/2013, de 13 de diciembre, por el que se desarrollan determinados aspectos de la ley 5/2012 de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles.
3.- ¿En que ámbitos podré trabajar en mediación?
Ni que decir tiene que este nuevo perfil profesional, puede desarrollarse en cualquier actividad que como tal encontremos una relación o situación conflictiva y siempre que las partes implicadas pueden tener poder de decisión (principalmente todas las relaciones de derecho privado)..

Pero a efectos meramente orientativos podemos decir que los conflictos más habituales tratados en mediación son:

·         Conflictos surgidos de procesos de separación, divorcio o nulidad (custodia, regímenes de visitas, pensiones alimenticias disolución del régimen económico matrimonial, reparto del patrimonio…)
·         Relaciones intergeneracionales (padres-hijos, abuelos-nietos, familias de acogida-menores acogidos), incluso en el ámbito de las adopciones
·         Herencias y otros conflictos familiares
·         Arrendamientos urbanos y contratos de todo tipo
·         Reclamaciones de deudas o de propiedad industrial
·         Propiedad horizontal y en la organización de la vida ordinaria de las comunidades y urbanizaciones
·         Controversias societarias y/o de empresas
·         Mediación educativa en la implantación de proyectos en centros educativos
·         Mediación de conflictos en el seno de las empresas: franquicias, socios de pyme, empresas familiares, etc.
·         Asuntos en el ámbito societario
·         Conflictos transfronterizos, especialmente en el ámbito mercantil y de consumidores y usuarios
·         Conflictos surgidos en el ámbito social o comunitario
·         Atención a familias, usuarios y personal sanitario
·         Problemas de índole penal en la llamada Justicia Restaurativa.
¿Atractivo no?. Puedes descubrir cientos de “apellidos” de la mediación con nosotros

4.- ¿Qué formación académica debo tener?
Si estamos hablando de el ejercicio a nivel nacional incluido todas las Comunidades Autónomas y no deseamos en ellas estar en el turno de oficio (por ejemplo en Andalucía), debes tener el título oficial universitario o de formación profesional superior (FP o ciclo superior), DA IGUAL EL AREA O RAMA DE CONOCIMIENTO DE QUE SE TRATE

Y ADEMAS, una formación específica de carácter teórico-practico de al menos 100 HORAS (con 35 de ellas al menos prácticas) impartidas por una Universidad o institución acreditada ante el Ministerio de Justicia.

En Andalucía si quieres formar parte del Turno de Oficio en materia solamente de FAMILIA de la Junta se te exigen 300 horas de formación impartidas por Universidades o entidades homologadas por estas.

5.- ¿Puedo Realizar prácticas profesionales en instituciones de mediación?.
Asi es, gracias a todos los convenios firmados con instituciones no solo a nivel local, sino nacional e internacional a través del Foro Internacional de Mediadores Profesionales, podrás realizar prácticas reales. No obstante debes fijarte porque la mayoría de cursos, NO OFRECEN PRACTICAS DE CAMPO, sino que se denominan talleres-prácticos.

6.- ¿Cuál es la función que  tiene el mediador en el procedimiento?

El mediador es un profesional experto en técnicas de negociación aprendida en su formación específica que sirve de canalizador del procedimiento de mediación, de comunicador, de interprete de los mensajes de las partes en conflicto que no juzga ni hace juicios de valor. Ayuda a que las partes intente alcanzar mediante su gestión, un acuerdo pero además velando porque las partes se atribuyan el éxito del mismo. 

Y hay que aclarar que mediador y árbitro son dos roles distintos:

La diferencia fundamental radica en que en un arbitraje, el árbitro tiene la obligación de resolver el litigio mediante una decisión (laudo) que obliga a las partes. Sin embargo, en la mediación, el mediador se limita a facilitar los canales de comunicación necesarios para que las partes por si mismas puedan alcanzar un acuerdo satisfactorio para ellas. 

7.- - ¿Y Cómo se inicia una mediación?
La mediación se inicia con una solicitud dirigida al Centro de Mediación Se puede presentar la solicitud:
- Si existe un convenio, contrato o acuerdo previo de sometimiento a mediación o deciden directamente acudir a a la mediación conjuntamente.
-  o bien si las partes se ponen de acuerdo y acuden a mediación o una de ellas invite a la otra. 

El Servicio de Mediación examinará la solicitud y comprobará si se dan los requisitos necesarios para iniciar el procedimiento. En caso afirmativo, si se ha solicitado por ambas partes, se les citará para la primera sesión informativa.

En la Sesión informativa que generalmente es gratuita, el mediador explica los principios básicos del proceso, asi como objetivos y sobre todo la voluntariedad y confidencialidad del mismo
Tras esta sesión si  las partes acuerdan el inicio de la mediación se firmará el Acta Inicial en la sesión constitutiva y comenzarán las sesiones de mediación, que pueden finalizar con o sin acuerdo y se recogerán en un Acta Final. El acuerdo de mediación será ejecutivo siempre que se eleve a escritura pública.
8.- - ¿Cuánto dura un procedimiento de mediación?
No hay un plazo de duración determinado. Cada proceso tendrá una duración de acuerdo a la complejidad y cuantía de la controversia.
Aunque es difícil de generalizar, la experiencia indica que, una vez iniciada, las mediaciones suelen finalizar en 4 o 5 sesiones luego hablamos si estas se realizan por ejemplo una vez a la semana con sesiones de 1 hora y media más o menos, de un mes o mes y medio de duración.

9.- Vale, ya se que puedo ser mediador y lo que supone pero, una vez que me forme, ¿Qué TENGO QUE HACER PARA ESTAR REGISTRADO?
Una vez estes formado según la legislación vigente se te exigirá, presentes una solicitud modelo que te facilitan donde conste:
·         Nombre, apellidos y número de documento nacional de identidad.
·         Dirección profesional e información de contacto incluida su dirección electrónica y página web si la tuviera.
·         Especialidad profesional que vas a desarrollar.
·         Titulación, formación específica de mediación y experiencia profesional.
·         Área geográfica donde quieres desarrollar tu actividad profesional.
·         Una Póliza del contrato de seguro de responsabilidad civil profesional o, en su caso, del certificado de cobertura expedido por la entidad aseguradora o la garantía equivalente que hubiera constituido si por ejemplo estas ya inscrito en algún Colegio Profesional.
·         Tu integración, si lo deseas , en alguna institución de mediación que esté registrada, si formas parte de un equipo.


10. – Y por último ¿Porqué apostar por Loyola?.
Loyola Executive Education ha sido premiada como mejor centro de formación en mediación a nivel nacional en 2018. Una de sus alumni, María Barrón, ha ganado el premio al mejor proyecto en mediación, e Isabel Borrego, también alumni, ha quedado finalista de los premios concedidos por la Asociación Madrileña de Mediadores.
Si quieres convertirte en mediador profesional, te invitamos a conocer nuestro programa de Mediación y Gestión de Conflictos. Empezamos en enero:https://bit.ly/2MIP6v7