En Loyola… pensamos en escuela de
mediadores. Escuela porque siempre aprendemos de los demás y sobre todo debemos
aprender y aprehender a ser mediador. Hace algún tiempo os hablaba del “Sexto
sentido que debemos tener”, valorando por encima de todo nuestra intuición.
Muchas
personas dicen tener un sexto sentido y en cuantas ocasiones hemos dicho frases
como: “Yo sabía que esto iba a pasar”, “algo me decía a mi que me esta
mintiendo”, “yo intuía que esa persona no era lo que parecía”, etc. No hicimos
caso a nuestro sexto sentido.
En
nuestra formación queremos no tanto hablar de los conflictos, como de
“nuestras sensaciones” ante un conflicto. Lo cierto es que en términos
objetivos, todos tenemos un sexto sentido. Es decir, todos contamos con
herramientas surgidas de nuestra intuición. Nuestro cuerpo tiene determinados
años de edad pero nuestra mente tiene cientos de miles de años de evolución en
sus genes. Es muchas la información que tenemos en nuestro ADN, debido a que
generación tras generación, se transfieren los aprendizajes y resultados del
carácter, formado a través del tiempo.
De
alguna manera u otra, nosotros contamos con elementos que nos permiten tomar
decisiones mucho más trascendental y correcta objetivamente, gracias a nuestra
propia naturaleza humana… y si además somos capaces de poner estos elementos a
disposición de los demás para ayudarles en sus conflictos, mucho mejor. Nuestra
condición humana nos hace creer que no sabemos más allá de lo que hemos
aprendido pero las evidencias científicas demuestran que en nuestro interior
yace un poder mucho más grande del que realmente creemos. Al igual que todos
nacemos con cierto poder hacia la creatividad, pero crecemos sin ser
conscientes de ello, nuestro “sexto sentido nos puede llevar a una dimensión
desconocida para atrevernos a mirar más allá en las cenizas del conflicto.
Confiar en nuestra intuición nos permite acceder al poder ilimitado que como
seres humanos tenemos, es una gran ventaja que realmente muy pocas personas
conocen y aplican día a día.
Mientras
más domines tu intuición, más fácil te será saber si vas por el camino
correcto, sea cual sea tu destino y tu objetivo final; es la intuición quien en
un momento determinado en un conflicto, debes ceder, conceder, hacer o no.
Ahora
bien, ¿cómo podríamos hacer uso correcto de nuestra intuición? ¿cómo hacerlo en
un conflicto? Y sobre todo ¿cómo buscar nuestro sexto sentido?... ojalá seamos
capaces de trasmitíroslo con nuestra formación creativa
La
intuición se puede desarrollar y cultivar cuando negociamos o mediamos a través
del tiempo con ciertos pasos que mencionaremos a continuación. Asi me atrevo a
brindarte una serie de pautas que te brindan una idea de lo que debes llevar a
cabo para desencadenar el potencial que llevas dentro y que quizás no hayas
descubierto en este tiempo:
1.- EMPIEZA POCO A POCO: Cuando
te encuentres en situaciones profesionalmente en las que no sepas que decidir,
cierra tus ojos, intenta sentir desde tu interior cuál es la opción mas
adecuada. Trata de dejarte llevar por ,lo que diga no solo tu cabeza, sino tu corazón, respetando
tus conocimientos… es decir atrévete.
2.- CONFIA EN TI MISMO: Hablar de
intuición y sexto sentido, es hablar de autoconfianza y seguridad en ti mismo.
En situaciones conflictivas, permítete confiar en que haras las cosas bien,
deja las dudas de lado y déjate guiar por ti mismo, serás tu mejor orientador y
además mejorarán las relaciones con los demás
3.- PRUEBA TU HABILIDAD: En
situaciones completamente aisladas e incluso aleatorias, mira que tan hábil
eres con tu intuición. Puedes probar conduciendo o andando por alguna parte de
tu ciudad desconocida, en la que para salir de sus calles, necesitas de tu
intuición, basándote en tus sentidos.
4.- COMBINA TU INTUICIÓN CON
TÉCNICA: Cualquier juego como el dominó, el póker o el ajedrez son juegos en
los que puedes utilizar tu sexto sentido. Sin embargo combinando buena técnica
con la intuición, podrás conseguir resultados que no esperabas, y asi deja
también que el razonamiento le de una base sólida a tus decisiones
Con
estas simples pautas podrás encontrar ese “sexto sentido” que te ayudará no
solo a gestionar los conflictos personales, sino aquellos que te a cerquen a
los demás. Asi debes confiar en lo que piensas y en lo que sientes.
AHORA PONGAMOS A DISPOSICIÓN
NUESTRA INTUICION, NUESTRO SEXTO SENTIDO, EN LOS CONFLICTOS, EN LA NEGOCIACIÓN
DE UN PROBLEMA Y LA BUSQUEDA DE UNA SALIDA. Para ello nada mejor que comprobar
nuestro Rol como mediador.
Asi,
procederemos, uniendo nuestra intuición, a nuestra labor callada de trabajar y
conseguir los siguientes objetivos:
-Moderar las exigencias de las
partes (ser moderador)
- Comprobar la receptividad a la
mediación y analizarla (ser analistas)
- Reducir la hostilidad entre las
partes (ser pacificador)
- Ofrecer sumario de opiniones y
matizar los avances (ser recopilador)
- Traducir los diferentes
enunciados de las partes en la negociación (ser traductor)
- Alentar y ayudar a las partes a
llegar a un acuerdo (ser animador)
- Saber conducir correctamente la
disputa (ser diplomático)
- Neutralizar los aspectos
negativos de la negociación (ser cable de tierra)
- Guiar y mantener el clima
emocional (ser monitor)
- Educar a las partes en la
negociación (ser instructor)
- Asistir al alumbramiento del
acuerdo (ser asistente “al parto”)
- Crear ilusión y creatividad en
una mejora de las partes (ser mago)
- Abrir el álbum familiar de lo
positivo y negativo (ser fotógrafo de la realidad)
Volvamos por tanto a… la Escuela
de Mediadores, porque no es importante aprender mediación, como sentirse
mediador.