Consejos de un mediador para una Nochebuena en Paz
Si acudimos a Wikipedia
nos dicen que se conoce como Tregua de Navidad a un breve alto
al fuego que sin que fuera oficial ocurrió entre las tropas alemanas e inglesas
en la primera guerra mundial durante la Navidad de 1914. Es más el 24 de
diciembre de ese año cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus
trincheras, luego continuaron con su celebración cantando villancicos, entre
ellos “Noche de Paz”. Las tropas británicas en las trincheras al otro lado
respondieron entonces con los mismos villancicos pero cantados en Inglés..
Ambos lados
continuaron el intercambio gritando saludos de Navidad los unos a los otros.
Pronto ya había llamadas a visitas en “la tierra de nadie”, donde pequeños regalos
fueron intercambiados: whisky, cigarrillos, chocolates, etc.
Más de una vez, cuando
estamos en pleno proceso de mediación me he sentido como ese traductor, entre “soldados”
alemanes e ingleses que no se entienden y que hablan sin escucharse, hasta que
gracias a la “traducción” que hacemos de sus mensajes, conseguimos crear un
espacio neutral, para construir esa “tregua de paz”.
Pues bien, hoy os quiero
escribir, sin más pretensión que conseguir que la Nochebuena sea un espacio de
paz, de mediación, de entendimiento.
Aun cuando hay tiempo
de sobras para preparar ese encuentro que vamos a tener esa noche con personas
que quizás no nos llevemos bien, o que no compartimos sus opiniones, de
cualquier tipo, o conversaciones que para nosotros no lleve a ningún sitio,
siempre ocurren pequeñas fricciones que podemos evitar.
En el previo surge el
dilema de cada año… “en tu casa con tu familia o en la mia” y… este año que
precisamente nos falta alguien o ya no estamos juntos… que. ¿necesitaremos a
los cascos azules?. Ahí van mis humildes consejos.
En primer lugar os pediría
que seais abiertos a cualquier posibilidad. Estar abiertos a ella, ser
generosos con lo que está por venir, siempre nos podrá sorprender en positivo.
Aquello que creíamos que podía pasar en negativo, al final ha sido positivo,
pero todo depende de nuestra actitud, como cuando acudimos a mediación.
Y si nos es difícil… mirad
a los ojos de los niños que estén a nuestro lado, su mirada limpia y deseosa de
que sea una maravillosa velada con la ilusión de que nace el Niño Jesús o
simplemente que venga esa misma noche Papá Noel, va a derretir cualquier contrariedad.
Pensad que ellos son los verdaderos protagonistas y los herederos de nuestra
actitud.
En segundo lugar os
recomendaría una receta muy útiul para las conversaciones y debates de esa
noche. Dejemos que cada uno tenga su propio espacio de protagonismo, no
queramos colonizar las conversaciones. Si alguien nos cuenta (que hace tiempo
que no vemos) que hace poco viajó a París…dejemos que lo cuente, preguntémosle
donde estuvo y como lo pasó y solo cuando termine…., intervenid explicando que vosotros
también fuisteis, y que bien lo pasásteis. Hay tiempo suficiente en estos días para
que todos nos sintamos comprendidos y escuchados.
De igual forma os
recomendaría que si entramos en temas espinosos, en las conversaciones,
respetéis aun cuando no compartáis, este es nuestro principal trabajo como
mediadores cuando estamos en nuestro trabajo día a día. Hacerlo vuestro, usad
esta receta. “Morderse la lengua” durante unos segundos…nos coloca en una
situación de “contar hasta diez” antes de rebatir nada.
Cuando a mis alumnos de
Derecho les doy la asignatura de “Argumentación y Oratoria”, precisamente les
digo la importancia de poder argumentar bien tus teorías aun cuando después un
juez no las considere suficiente para darte la razón en la sentencia, ello no
indica que seas un mal abogado, sino que tu teoría no es compartida. Pues lo
mismo haríamos, fundamentemos ante ese primo que hace tiempo que no vemos, ante
esa cuñada con la que no nos llevamos bien, y si vemos que no nos comprenden…
una retirada a tiempo siempre es una victoria, ante el resto de tertulianos.
¿Qué difícil verdad?.
Política, fútbol, tendencias, las redes sociales… todo es conflictivo si no
sabemos llevar la conversación inteligentemente. Todo lo marca el grado de
confianza que tengamos con todos los comensales y sobre todo tened en cuenta
algo muy importante… las diferencias de edad, también marcan el respeto a la
opinión. Por eso tenemos que ser muy generosos con cada interpretación.
Todo se
sobrevalora y exagera y si no… recordar, siempre nos quedará iniciar un
villancico clásico, al que yo recomiendo que se use el famoso “Jingle bells”,
absolutamente genial, cuando empezamos a cantar y llegamos al momento “…all de
ways” y ya pasamos a la libre interpretación cada uno en su “ingles de academia”
sin sabernos la letra, terminando en …”hey”.
Y si te he sacado una
sonrisa con este último truco…no te olvides de ella. Una sonrisa conduce siempre
al lugar indicado, una sonrisa resuelve muchas situaciones, una sonrisa, calma.
No estamos obligados a ser felices estos días, pero si es nuestra
responsabilidad que en nuestro alrededor reine la paz, os lo dice un mediador.
Feliz Navidad amigos.