miércoles, 24 de mayo de 2023

El “caso Vinicius” y la gestión del conflicto racial

 


La situación vivida en la Liga Española el pasado domingo con el partido disputado entre el Real Madrid y el Valencia en el campo de Mestalla, devuelve desgraciadamente a la actualidad, un problema eterno, como el Racismo. Insultos y gestos racista recibió el Jugador Vinicius.

Hoy quisiera desde mi post enviar un mensaje de prudencia y sobre todo actuación definitiva en educación desde mi profesión de Mediador.

Según define el diccionario de la Lengua Española, racismo es la “creencia que sostiene la superioridad de un grupo étnico sobre los demás, lo que conduce a la discriminación o persecución social”

“El racismo es el odio, rechazo o exclusión de una persona por su raza, color de piel, origen étnico o su lengua, que le impide el goce de sus derechos humanos. Es originado por un sentimiento irracional de superioridad de una persona sobre otra”.

Por eso el “caso Vinicius” ha revuelto las “tripas” de la sociedad, desde la persona más humilde, hasta políticos, naciones y organizaciones mundiales. Como mediador, es una oportunidad para de verdad seguir trabajando en su erradicación.

Es necesario en toda la sociedad y en particular en el ámbito deportivo, crear estrategias para evitar el racismo.

No es un problema de España, es un problema Mundial, solo que Vinicius es una “figura mundial” cuya repercusión llega a todas partes.

Ya hace años, la UEFA, realizó una importante campaña denominada “respect” que promovía la idea fundamental del respeto entre todos, durante el juego: respeto por los jugadores contrarios, por los entrenadores, cuerpo técnico y dirigentes, respeto por los árbitros y entre los aficionados. Se centró la campaña en el valor que supone el respeto sin ningún tipo de discriminación. Hablamos más o menos de 2008, con ocasión de la Eurocopa.

Pero lo cierto es que se necesita mucho más que una pancarta o un mensaje en una camiseta deportiva. Educar en valores que persigan el respeto y el “no al racismo” empieza en la escuela, en la sociedad, en cada uno de nosotros.

Por eso entiendo que la mediación ofrece un espacio fundamental para erradicar de los conflictos, que siempre existirán y que conviviremos con ellos, los problemas etnoraciales. Tratamos de trabajar desde la mediación, la gestión de las diferencias, mediante la creación de un espacio de diálogo, donde se reformulen las relaciones entre las distintas personas o grupos.

Siempre decimos que no hay mejor mediación que cuando uno escucha, entiende aunque no comparta. Es cierto que todo fluye dependiendo del estado emocional y por eso muchas veces la irracionalidad sale a la luz cuando la tensión es importante. Pero nada justifica que el conflicto permita la falta de respeto o el racismo.

Alguna vez que ya sea por diferencia de valores o principios, hemos detectado algún tipo de falta de respeto, hemos tenido que trabajar directamente la valoración positiva de la diferencia cultural, que consiga transformar las situaciones y en cualquier caso plantear una acción restaurativa.

Mediación y justicia restaurativa no es lo mismo, aunque van parejas y pero esta segunda se antoja fundamental, para el proceso educativo que necesita el individuo y la sociedad en la erradicación y la deconstrucción del racismo

No lo olvidemos, es un problema mundial y no hace falta poner ejemplos, pero ahora es una oportunidad desde España de conseguir aquello que  ya en la “Declaración y el Programa de Acción de Durban”, que se adoptó en la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia en Sudáfrica en 2001,  donde se propusieron medidas específicas para combatir el racismo,  y donde se reconoció que “ningún país podía presumir de estar libre de racismo, que este fenómeno constituía un problema mundial y que, para combatirlo, era necesario un esfuerzo universal”. Esta Declaración, se reafirmó en años posteriores.

La mediación se pone a disposición de ese proyecto, que desde hace años existe y que no solo ha sido ahora actualidad con el “caso Vinicius”, sin o que cabe recordar en 2020 el asesinato de George Floyd en Estados Unidos, a manos de policías en su detención.  Concienciar, si, pero actuar también.

Y algo muy importante querido lector, cuando existe este tipo de conflicto, además de la necesidad de reeducar, es muy importante no victimizar al agredido, algo desgraciadamente muy normal por ejemplo (aunque de forma abstracta para el tema que estamos tratando) cuando existe bulling en un centro educativo, donde al final, la víctima abandona el centro, y el victimario continua en él tras el castigo. Pues hagamos un análisis paralelo.

La mediación ofrece un espacio seguro, donde los participantes pongan encima de la mesa lo que les llevó a sentir y expresar. ¿os imagináis el encuentro restaurativo de Vinicius con los detenidos por los insultos?, sería una lección más de vida, si los mediadores vieran la oportunidad de ese encuentro


lunes, 15 de mayo de 2023

El mediador, ese alquimista de las relaciones humanas

 


Siempre que tengo el honor de dirigir una formación a mediadores noveles les comento que es muy importante y recomendable ver más allá de lo evidente.

Por eso debemos no conformarnos con lo accesible y comprender el trasfondo de las situaciones que nos presentan nuestros clientes, nuestro mediados.

Vamos a comenzar esta exposición con un pequeño ejercicio:

Os pediría que lo único que tienes que hacer es pensar en tu árbol favorito.

Puede que sea un platanero de un parque de tu ciudad, un roble de los paisajes de tu infancia o aquella encina majestuosa que viste en tu última excursión o que se encuentra cerca de la casa de tus abuelos. En realidad, no importa qué tipo de árbol es ni dónde está. Lo único que tienes que hacer es evocar su imagen, pensarla, y dibujarla llegado el caso.

Una vez que vea tu dibujo, seguramente, la imagen de tu árbol incluye un tronco, ramas y hojas, algún que otro pájaro encima de ellas si eres una persona primorosa. Al fin y al cabo, así es como solemos ver y representar los árboles, ¿no?

Pero, espera un momento, ¿no le falta algo a esa imagen? ¡Claro! ¡Le faltan las raíces!, aquellas que aunque no las veas, existen y forman parte del árbol ya que se nutren de ellas.

Sin embargo, cuando miramos un árbol, lo vemos solo a medias: nos quedamos en aquello que captan nuestros ojos, por eso necesitamos ir y ver más allá

Dicen que los alquimistas buscaban la piedra filosofal para transformar cualquier metal en oro. Y mi pregunta querido lector es: ¿queréis ser alquimistas de las relaciones humanas?

Si es que si, como mediador, me gustaría preguntarte ¿alguna vez te has preguntado cómo convertir tus conflictos en aprendizajes para mejorar? ¿cómo transformar las dificultades en una herramienta para tu evolución? Si es así, si esta es tu misión, descubrir el significado de la alquimia y comprender la capacidad de adaptación y transformación que todos tenemos puede resultar realmente útil.

Para ello nada mejor que acercarnos a la novela “El alquimista” de Paulo Coelho.

El misterio y la magia que rodean a la alquimia y a la búsqueda de esa citada piedra han dado lugar a que en el arte se desarrollen un amplio número de libros que giren en torno a ellas. Así, por ejemplo, nos encontramos con la obra literaria de Paulo Coelho que lleva por título “El Alquimista”. Se trata de un trabajo donde se nos acerca a la vida de un joven pastor español, llamado Santiago, que abandona su tierra para vivir mil y una aventuras en pro de alcanzar su quimera.

De esta forma, con esta narración el reconocido escritor brasileño, lo que hace es plantearnos la idea de que hay que luchar por conseguir los sueños, que el destino actúa para que podamos hacerlos realidad y que, en ocasiones, no nos damos cuenta de todo lo que tenemos hasta que lo perdemos. Con una idea central: el tesoro está en nosotros mismos, no lo busquemos en otro lugar, ¿nos os parece que es eso lo que hacemos los mediadores?

También si me permitís, esta idea es la del famosísimo libro juvenil “Harry Potter y la Piedra Filosofal”

Un primer libro y luego toda una saga, donde se nos cuenta como el rival del protagonista, Voldemort, se encuentra buscando la mítica piedra filosofal para conseguir aumentar su poder ya que aquella cuenta con unas propiedades extraordinarias.

Pero volvamos a Las 10 enseñanzas de vida del libro El Alquimista, que nos enseñará a ser mejores mediadores

1. Se cuidadoso con el miedo ya que es un obstáculo que forma parte de nuestras emociones básicas, siempre nos va a acompañar y muchas veces no nos dejará salir de nuestra zona de confort para una negociación útil. Hay que saber controlarlo

2. La verdad o lo que consideramos verdadero es duradero, por eso te pido colaboración y buena fe, porque nos permitirá avanzar y solucionar. Todo que aquello que no está destinado a quedarse con nosotros será efímero.

3. Rompe con la monotonía o el hábito inconsciente: este libro nos enseña la importancia de, llegado este punto de monotonía, “salir de la zona de confort”. Romper el hábito inconsciente es la única forma de avanzar.

4. Abraza el presente: si perdemos nuestro presente pensando en el pasado o en el futuro, un tiempo inexistente más allá de nuestro pensamiento, jamás disfrutamos del “ahora”. Nunca podremos cambiar el pasado ni lo que ocurrirá en el futuro a ciencia cierta, pero es importante aprovechar el presente que nos brinda una mediación

5. Tu éxito tiene un efecto dominó: el crecimiento, el cambio y la evolución que teje la tela de la realidad hace que cada éxito que logremos tenga impactos en todo nuestro entorno. Los alquimistas muestran que, cuando logramos ser mejores de lo que somos, logramos también esos cambios en nuestro entorno. Los mediadores conseguimos educar y reeducar, para la mejora general.

6. Toma decisiones: confía en ti. La autoconfianza es un logro que debemos alcanzar para seguir adelante. Para ello, es importante entender que no existen decisiones buenas o malas sino valiosas para nuestro enriquecimiento personal.

7. No seas lógico: los mayores logros e innovaciones del mundo empiezan con una mente que ignora lo imposible y que se muestra abierta a lo ilógico, a la creatividad.

8. No te rindas: una frase de El Alquimista dice: “El secreto de la vida es caerse 7 veces y levantarse 8”. El secreto está en no rendirse nunca ante la adversidad ya que siempre hay una oportunidad para ver algo nuevo.

9. Concéntrate en tu viaje: toma consejos de los demás pero asegúrate que esté alineado con tus deseos y pasiones. Yo solo te puedo garantizar el viaje, el resultado del mismo depende de ti.

10. Actúa siempre: la acción es la única manera de aprender. Los cambios traen consigo aprendizajes y son, al fin y al cabo, la única manera de avanzar para alcanzar nuestros sueños.

Si has contestado si a la pregunta de querer ser “Alquimista de las Relaciones Humanas”, te recomiendo los siguientes pasos para ser alquimista:

a)    Ten una férrea voluntad: El primer paso es la intención. Querer ser un mediador implica voluntad, no sólo para empezar, sino sobre todo para continuar por ese camino.

b)    Piensa y estudia: Pensar es algo tan simple, pero a la vez tan profundo que una vez empiece, no le será fácil parar de practicarla y madurar en tu ejercicio profesional

c)    Aprender a Perdonar y que perdonen: Así conseguirás que los demás, tus clientes sean capaces de perdonar. No es fácil, pero es milagroso.

d)    Se el mejor observador que puedas ser: Vuélvanse más atento a sus pensamientos, palabras y acciones, a eso que llamamos inteligencia emocional. Observa, observa mucho todo.

e)    Les recomiendo: Por cada problema que tengas o trabajes, comprueba que hubiera sido peor si no fueras/fueran conscientes de ello, eso te permitirá ver una oportunidad donde hay un problema, cambie la perspectiva y comprenda 

Ahora que conoces qué es la alquimia es importante comprender y hacer comprender a tus mediados, que siempre existirán experiencias de dolor, rechazo, frustración o impotencia, pero que puedes elegir diferentes formas de gestionarlas.

Ningún ser humano está exento de vivir situaciones difíciles. Sin embargo, la diferencia entre unos y otros está en la capacidad para elaborar de forma constructiva cada experiencia, de transformar el dolor en evolución. Podemos convertir nuestro pesado plomo en valioso oro.


miércoles, 10 de mayo de 2023

REIVINDIQUEMOS “LA TORPEZA NATURAL” FRENTE A “LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL”

 

Con qué rapidez queridos amigos y amigas nos entregamos a lo novedoso, a lo que dicen que es mejor que otro, a lo que es distinto a lo que conocemos, todo esto hace del ser humano un sujeto dividido, contradictorio, polarizado. O eres de un partido o de otro, de un equipo o de otro, antiguo o moderno.

Eso, también como mediadores, nos habla de las continuas contradicciones humanas

“Por nuestra propia naturaleza, los seres humanos caemos muy fácilmente en contradicciones, y ello hasta tal punto, que podemos vivir en continua contradicción con nosotros mismos sin tratar de corregir esta falta de coherencia”. Y así nos ocurre ahora con la llamada “Inteligencia Artificial”. Dicen que ese es el futuro, así nos entregamos a lo on-line, al teletrabajo y así innumerables foros, congresos y jornadas para hablar de que esto es lo que está por venir

Criticamos a los demás si no estamos de acuerdo, y yo hoy reivindico “la Torpeza Natural” porque somos razón y pasión, sabemos mucho y a la vez somos ignorantes.   

Una contradicción muy frecuente es criticar no estar al día de las nuevas tecnologías, que dicen es presente y futuro, pero a su vez necesitamos tocarnos, mirarnos a la cara, olernos, algo que no olvidemos nos recordó la Pandemia. En mayor o menor grado, todos vivimos la contradicción de lo que es ideal o lo que es mejor la vida humana es en gran parte apariencia y lo aparente es lo ideal. 

También dicen que la duplicidad de razón y pasión es otra de las causas de las contradicciones humanas, porque esa duplicidad de nuestra naturaleza nos hace también contradictorios. Lo razonable es lo lógico y lo pasional es subjetivo  

Somos libres para pensar lo que queramos y por eso querido amigo bienvenido a la “Torpeza Natural”, nuestro verdadero futuro, porqué no.

¿Qué es la torpeza?

La torpeza es la falta de gracia, habilidad o coordinación en las acciones, ya sean por movimientos del cuerpo o sociales lo que en la comunicación se dice a los demás. Una persona torpe es aquella que suele decir lo que no debe o que carece de sagacidad y rapidez mental.

También se llama torpe a quienes suelen, con frecuencia, derribar objetos, caerse o tropezar, entre otras acciones que evidencian descuido, distracción sin embargo, siempre es sin mala intención de ahí que se hable de “has metido la pata” algo que más que enfado, invita a sonreír, de lo que estamos tan necesitados en esta sociedad conflictiva que vivimos, y que conocemos de primera mano los mediadores.   

¿Cómo conseguir que la torpeza se convierta en agilidad?

Desde este post reivindico fomentar la confianza en sí mismo algo clave para vencer la torpeza, y esta se vence empoderándoles ya que una buena dosis de autoconfianza disminuye las dudas, y favorece la toma de decisiones que consiga salir de un nudo en un conflicto

También el tiempo, contar hasta diez. Tomar una pausa y observar lo que se hace es también un mecanismo útil para evitar la torpeza y fomentar la agilidad de decisión. Muchas personas torpes simplemente lo son porque no están prestando la debida atención a lo que hacen, sino que están “con la cabeza en otra parte”. En ese caso, una mayor concentración es clave para evitar la torpeza.

Solo así podemos convertir la torpeza en agilidad como parte de la facilidad de tomar decisiones con precisión y eficacia; y sobre todo, sin la necesidad de la Inteligencia También nos permite ese viaje de la torpeza a la agilidad, cambiar rápidamente la dirección en una negociación por un conflicto planificando toma de decisiones inmediatas.

¿Podría la inteligencia artificial tener agilidad mental con la propia eficacia de la creatividad? ¿Y una agilidad organizacional para adaptarse a los cambios tras un conflicto en aspectos internos de una empresa, así como en los externos?

La eterna pregunta o la eterna contradicción como os exponía al principio del post, nos lleva por tanto a plantearnos si lo natural es mejor que lo artificial.

Es verdad que al día de hoy pocos temas generan tanto debate en reuniones sociales como este aparente dilema. Y muchos no se dan cuenta que la convivencia de ambos es, será y ha sido históricamente compartida.

Por eso mis respetos a la llamada Inteligencia Artificial, al Metaverso, a lo digital, a las conversaciones de whatsapp con emojis, pero déjame querido amigo que reivindique al “Torpe Natural” como yo, a quien muchas personas necesitan y buscan que si bien en mi profesión auguran que sea buen comunicador, paciente, observador, empático… y demás dotes, también podemos ser despistados, impacientes, torpes.

Muchos de los grandes progresos de la ciencia y la tecnología se deben al paso de lo natural a lo artificial y vuelta a lo natural