Recuerdo la película “Back to the
Future” (titulada Regreso al futuro en España y Volver al futuro en
Hispanoamérica) es una famosa película de ciencia ficción que en 1985 revolucionó
las pantallas de todo el mundo. En este sentido y solo por recordar al lector
su argumento, relata las “aventuras de Marty McFly, un adolescente rebelde e
impulsivo que vive con sus padres y viaja accidentalmente al pasado desde 1985,
su época, a 1955 la época en que sus padres se conocieron. Eventualmente,
cambia los hechos específicos de la línea original de tiempo en que sus padres
se conocieron y enamoraron, al cambiar los hechos mejora su futuro y el de su
familia, Marty intenta con ayuda del Dr. Emmett Brown reunir a sus padres de
nuevo para asegurar su propia existencia y la de sus hermanos”.
Y pienso, desde mi humilde
atalaya de profesional en la gestión de conflictos… ¿no es eso muchas veces lo
que hacemos los mediadores?. Nos encontramos en una situación en la que
nuestros mediados nos piden ayuda para saber cual será su futuro, o más bien,
que le ayudemos a llegar a ese futro familiar idílico que desean y necesitan.
Nuestra misión consistirá, como el argumento de la película, en “regresar al
futuro” buceando en las posibilidades del pasado.
Dicen que los guionistas
escribieron el guion una vez reflexionaron sobre la posibilidad de haberse
hecho amigo de su padre si ambos hubiesen asistido a la misma escuela.
No fue fácil que esta película
viera la luz, porque el proyecto era algo ilusorio y no se sabía que acogida
podría tener entre el público, al igual que no ha sido fácil el camino
recorrido por los muchos mediadores que llevamos años en este mundo de la
gestión del conflicto, pero al igual que la película, de gran éxito posterior a
su creación, la mediación tiene un enorme futuro. Fueron varias las productoras
que rechazaron el guión; y no solo este, sino los actores. Propuestas de un
lado y de otro fueron analizados para los distintos roles. No se tenía claro
quien o quienes eran los adecuados; ¿te suena, querido lector?. Es una misma
canción con distintos protagonistas. Es saber delimitar quien o quienes deben o
pueden estar inmersos no solo en el conflicto, sino en la solución de este. Yo
como mediador, animo a mis alumnos a que hagan una radiografía del conflicto,
donde además de posiciones, intereses y necesidades, trabajo clásico que
aprehendimos desde el primer momento, determinemos quienes son personajes
principales y secundarios, para saber cuando y como intervenir.
La posproducción de la cinta del
conflicto, nos hace pensar en todo momento en “regresar a nuestro futuro”, aquél que nos lleva el proceso de mediación
¿Qué implica ‘volver al futuro’?
“Volver al futuro no solo es ir
al futuro. En realidad implica viajar al pasado y, desde ahí, ir al futuro. El
problema es que, al menos hasta donde llegan los conocimientos actuales de
física de la humanidad, los dos viajes no se podrían hacer en la misma máquina
del tiempo. Los principios teóricos que permitirían ir al pasado no son los
mismos que actuarían en un posible viaje al futuro”. Por tanto… físicamente no,
pero me pregunto… imaginariamente si ¿ y no es eso lo que hacemos en
mediación?.
Pero además tenemos que tener en
cuenta que IR AL PASADO NO ES LO MISMO QUE IR AL FUTURO. Podemos decir que viajar
al futuro es ‘fácil’ ya que desde la teoría de la relatividad de Albert
Einstein, tenemos claro que el tiempo no es uniforme en todo el universo.
La forma en la que podríamos
viajar en el tiempo sería viajando a velocidades cercanas a la de la luz. Si
hiciéramos un tren que nos permitiera hacerlo, el tiempo pasaría más lento para
nosotros que para quienes están fuera del tren. Viajar en el tiempo de esa
manera aunque sea teóricamente posible no implica que podamos hacerlo, pues no
contamos con las soluciones técnicas requeridas para eso. Hoy no se sabe cómo
construir un vehículo viable que le permita llevar a algún ser humano a la
velocidad de la luz, y menos, que lo haga de modo que el pasajero sobreviva.
En cambio viajar al pasado es
difícil (o imposible); “Hay pequeños
resquicios, arrugas y vacíos en el tiempo”, escribe Hawking, los cuales son
evidentes a una escala más micro que la de los átomos, “en un lugar que
llamamos ‘espuma cuántica’”. Es lo que llaman “agujeros negros”. Lo cierto es
que fuera de la física, que no entendemos muchas veces “los mortales”, si se
pudiera viajar atrás en el tiempo, muchas cosas cambiaríamos de lo ocurrido y
de lo vivido y que en los conflictos, algunos hechos ocurran antes que sus
causas y no después. Pero no puedo decirte otra cosa amigo lector, que es
maravilloso poder “viajar en el tiempo” con nuestros mediados; es lo único que
nuestra mente y nuestra habilidad, comprende, para llevarlos a un escenario distinto
de futuro. Es lo único que marca nuestra “carta de navegación en el problema.
UNA CARTA DE NAVEGACIÓN, que me
permitirá mentalmente una y otra vez viajar del pasado al futuro, aprovechando
el presente. Hemos de tener en cuenta
para finalizar que “una carta náutica es una representación a escala de aguas
navegables y regiones terrestres adjuntas. Normalmente indica las profundidades
del agua y las alturas del terreno, naturaleza del fondo, detalles de la costa
incluyendo puertos, peligros a la navegación, localización de luces y otras
ayudas a la navegación. Las cartas de navegación son instrumentos esenciales
para la navegación náutica”. Pero ojo, siempre digo que cuando empezamos una
formación en mediación, aprenderemos a modelar nuestra “carta de navegación” de
futuro como mediador, sabiendo que, representar una esfera como es la tierra,
en una superficie plana (aunque ya hoy en día haya programas informáticos),
supone que haya cierta deformación de mediadas y de la realidad, por eso nunca
existe la “mediación perfecta” sino aquella que sirve para nuestra realidad, tu
realidad.
Javier Alés