La creatividad:
el modelo de la escuela sevillana.-
Javier Alés
¿Cómo se puede ser creativo
cuando quien tienes delante está desesperado?, ¿Cómo podemos ver una
oportunidad cuando no la hay?. Estas y otras muchas preguntas nos hemos podido
hacer los abogados y los mediadores cuando trabajamos en la gestión de un conflicto. Hablar de
creatividad es hablar de ver mas allá la escena que va a ocurrir; sentir que es
posible lo imposible y sobre todo crear ilusión en las personas de que el
conflicto puede ser positivo para cambiar el rumbo de la inestabilidad que está
viviendo.
El
espíritu de la creatividad es el deseo y el impulso de explorar, de descubrir,
de probar, de experimentar con formas diferentes de manejar y mirar las cosas.
Nos va a permitir enfrentar y solucionar problemas en forma innovadora. Según
Gardner el individuo creativo es “alguien que regularmente es capaz de resolver
un problema o a quien puede ocurrírsele algo original que se convierta en
producto valorado en un ámbito dado”. Una
vez leí que “Si alguien cree lo que siempre ha creído, entonces pensara lo que
siempre ha pensado y siempre actuara como siempre actuado y siempre obtendrá lo
que siempre ha obtenido”. Hemos de entender que personas que hemos podido
“aterrizar” en la mediación, sin renunciar a nuestro origen de abogados,
psicólogos, etc., siempre hemos buscado ese otro encuentro con las soluciones
de los problemas que estaban ocultos a nuestra actividad diaria.
Cuando dos o más personas
llegan a nuestra mesa de despacho, es en general porque la relación entre ellos está
estancada, cada uno está encerrado en su propia visión sin poder escuchar al
otro, las pautas de interacción entre los integrantes se vuelven rígidas. Se
establece una relación de franca competencia que empieza a teñir todas las
interacciones. Para MARIE-DOMINIQUE GUIGNARD de la UNIVERSIDAD DE SONORA, “La
creatividad radica en escuchar lo que las partes en conflicto realmente dicen
y no limitarse a aceptar lo que dicen explícitamente. En este caso no podemos
tomar la palabra escuchar en el sentido del diccionario “disponer al oído para
oír” o “prestar atención”. En el mismo sentido investigaciones que se hicieron
sobre comunicación muestran que el 55% de la comunicación pasa por el lenguaje
corporal, alrededor de 36% por el tono de la voz, el ritmo, el énfasis y solo
un 9% a través de las palabras. Ni que decir tiene que saber interpretar los
gestos, las posturas, el lenguaje no verbal, nos ayuda a ver más allá y por
tanto buscar esa creatividad.
Ser
creativos en el proceso para gestionar un conflicto: Para los abogados que además nunca trabajamos esta habilidad, la creatividad debe ser la capacidad para generar soluciones
originales y novedosas en las partes enfrentadas y asi conseguir “ver lo que
todos ven”, saber pensar “lo que nadie más ha pensado” y hacer lo que “nadie se
ha atrevido a hacer”. Para ello tenemos
que abordar desde el conocimiento que nos ha dado nuestra formación en
resolución de conflictos, la libertad de pensamiento que nos puede dar el punto
de partida de la búsqueda de la gestión del conflicto que trabajemos, a través
de la “imaginación” y el desarrollo de nuevas ideas.
Un abogado creativo, siente
curiosidad por toda la información que le dan las partes, es inquieto y
reacciona con equilibrio para conseguir empatizar con sus clientes. No obstante
no debemos de olvidar que la búsqueda en la gestión del conflicto de que se
trate, tiene unos condicionantes muy importantes que marcarán la creatividad
del profesional. Así un desacuerdo entre el pensamiento y los hechos que han
ocurrido, va a ser algo que se interponga en el camino entre la realidad que
nos muestra en las primeras sesiones de gestión de un conflicto y el destino que desea
encontrar a su problema y por lo tanto estaremos en un nuevo “escenario” que
las partes tienen dificultad en verlo, pero que los mediadores tenemos que
proponer. Por todo ello pasaremos por un proceso psicológico que hemos tenido
que aprender para poder enfrentarnos y enfrentarles en definitiva, al miedo, la
audacia, la espera pasiva, los deseos muchas veces incontrolables, la
experiencia o las eternas deliberaciones a que nos enfrentamos.
Cuantas veces hemos
detectado posturas cerradas, posiciones inquebrantables y en definitiva… un
“muro” insalvable a la creatividad de la búsqueda de soluciones. Todas ellas
han sido trabas mentales que nos han impedido ser creativos: ¿Eso es legal? O Eso no es lógico luego debemos seguir” las instrucciones al pie de la letra” para no
apartarnos de lo que normalmente se hace. Evitando la
ambigüedad o el miedo Equivocarse por lo que podemos pasar vergüenza o incluso hacer el ridículo… son algunas de
las frases que oímos en mediación y nada más importante para la creatividad que
ser atrevidos, probar, intentar o reconducir.
El reto que tenemos ante la creatividad
supone la necesidad de liberarnos de prejuicios para llegar a soluciones o vías
alternativas. Asi el interés por lo extraordinario, por lo distinto, favorece
el descubrimiento de soluciones que no habíamos pensado antes y ante ello, la supervisión de un grupo multidisciplinar con psicologos, abogados etc. suele ser
la mejor vía operativa de investigación en la búsqueda de la gestión del
conflicto que trabajemos. Aunque se piense que la creatividad es difícil de encontrar
la realidad es que:
• Toda
persona dispone de una cuota de creatividad potencial (genética) al nacer, que
se puede desarrollar a partir del entorno cultural
• Cualquier
persona y más si se encuentra en situación de conflicto, puede aprender a
innovar por desarrollo sistemático de su creatividad potencial
• Es
necesario cultivar la creatividad, capacitándose adecuadamente para aquellos
que vamos a ejercer la mediación
La creatividad es una forma
de inteligencia que se puede nutrir de la experiencia que tengamos. Parte de
nuestra creatividad reside en nuestra capacidad de ver, la habilidad de separar
la información importante de la irrelevante. La mayor parte de la información
que reúne la gente acerca de un problema es de poca o ninguna utilidad para
trabajar en la gestión de un problema, mientras que otra es absolutamente importante para la
búsqueda de alternativas y sin embargo no se nos ofrece. La clave del
pensamiento creativo radica en ser capaz de detectar la señal relevante entre
el ruido irrelevante. La habilidad de separar la información importante de la
irrelevante es lo que Robert Sternberg, psicólogo de Yale denomina
“codificación selectiva”. Otro camino hacia la iluminación creativa es lo que
el mismo Sternberg llama “combinación selectiva”, es decir ver una forma de
combinar la información relevante una vez que ha sido detectada. En efecto, es
posible reunir todas las piezas correctas pero el paso necesario es unirlas de
una forma nueva. Cuando uno busca una solución creativa ayuda mucho darle
vuelta al problema y mirarlo desde otro ángulo o desde el otro lado. Entonces
tal vez podamos descubrir las conexiones que han permanecido ocultas. .
El
modelo de creatividad: Es por todo lo anterior por
lo que desde la Universidad Loyola, hemos
querido desarrollar un modelo específico de trabajo en la gestión de problemas y conflictos.
En el espacio de la gestión de un problema, el
elemento más importante son los significados a los sucesos que en él ocurren.
El espacio facilita y genera confianza. La generación de confianza, es
fundamental ya que las partes tienen que comenzar a confiar en el profesional que les va a ayudar; también es importante ir demostrando logros para que confien en el
proceso, y sobre todo en que pueda haber una solución. Es importante también legitimar
a las partes, saber que estamos con ellos y que se sienten parte del proceso.
Valorar la diferencia no es
sólo ampliar nuestra propia conciencia sino también reafirmar al otro. Eliminar
las fuerzas negativas de resistencia para defender nuestra posición para unir
nuestro potencial creativo al de otro ser humano nos abre posibilidades nuevas.
Asi es como presentamos el “modelo creativo”
en el que podemos hablar de cuatro fases para ser creativos en el proceso
de gestionar un problema:
1. Fase
de preparación, en la que se recoge la información
relacionada con el problema. Estamos habituados a nuestra manera general y por
conveniencia de pensar soluciones. Los psicólogos
denominan “fijación funcional” a la trampa de la rutina; solo vemos la manera
obvia de solucionar un problema, la misma manera cómoda en que lo pensamos
siempre y cada caso es un mundo. Tenemos que prepararnos a buscar los justo antes
que “lo legal”
2. Fase
de incubación. Una vez que has reflexionado
acerca de todas las circunstancias relevantes
del conflicto, puedes dejar que el problema se digiera lentamente
Mientras que la preparación exige un trabajo activo, la incubación es más
pasiva, es un estado en el que gran parte de lo que sucede se desarrolla fuera
de la conciencia enfocada, en el inconsciente de
tal manera que a menudo subestimamos el
poder del inconsciente, pero éste es mucho más fértil para las iluminaciones
creativas que el consciente
3. Fase
de inmersión . Durante todas las sesiones
que llevemos de mediación, el
diálogo está dirigido, controlado: asi, en
la escuela, el parque, el trabajo,
viendo televisión, ocurre lo mismo, pero
en el proceso de mediación escapar del
control y ser atrevidos es realmente importante
Cualquier momento en que podamos soñar despiertos y relajados es útil
para el proceso creativo y asi permitir, simplemente, que la
mente sueñe despierta y podamos mediante la “lluvia de ideas” ser creativos
4. Fase
de inspiración o iluminación. Después de la inmersión y el
soñar despierto puede llegarse a la
iluminación, cuando de repente se te ocurre
la respuesta como salida de la nada en el conflicto que trabajamos (lo que
hemos llamado magia). Ésta es la etapa que se lleva toda la gloria y la
atención. Es el momento que la gente anhela y ansía, aquél en que exclamamos:
“por fin han encontrado algo de razón en la postura del otro” Este proceso es del mediador y de los
mediados
El pensamiento solo, aunque sea todo un hallazgo revelador, todavía no es
un acto creativo. La etapa final es la traducción de la idea y en acción.
Traducir la iluminación en realidad convierte la gran idea en algo más que un
simple pensamiento pasajero; la idea se vuelve útil y por tanto se reflejará en
el acta final del acuerdo alcanzado.
Resumiendo las características de este método, hemos de decir que
tratamos de comunicar, negociar, pero sobre todo establecer una estrategia en
la búsqueda de alternativas. Nuestro método se basará en la anulación del poder , para llegar al verdadero interés, utilizando herramientas de la
teoría de los juegos. Y nuestro OBJETIVO FINAL será la creación de la ilusión
de las partes en la búsqueda de su solución
Propuesta
de técnicas para la creatividad: No querríamos terminar este apartado sin
mencionar algunas de las técnicas que utilizamos en el trabajo mediador. En
este sentido las resumiríamos en las siguientes:
•
MAPAS
MENTALES;
mediante lo que llamamos el mapa del conflicto, las partes han de analizar y
poner en la agenda lo positivo y lo negativo de cada decisión que se gestione.
Con ello procuramos hacer responsable a las partes de sus decisiones y de igual
manera lograr ponerse en el lugar del otro cuando acuerden decisiones
•
EL
ARTE DE PREGUNTAR: Decididamente, la mediación es comunicación, luego nada más
sencillo para la búsqueda creativa que la exploración mediante preguntas
abiertas e inclusivas, pero cabe recordar que estemos atentos a los gestos que
hay detrás de cada respuesta, que nos darán la interpretación del verdadero
mensaje que nos quieren dar los mediados.
•
BRAINSTORMING
o lluvia de ideas. Pongamos encima de la mesa de negociación, todas las
posibles vías alternativas y vayamos descartando una por una aquellas que no
consensuemos. Viendo todas las probabilidades nos permite poder elegir en
conciencia.
•
La
técnica que los magos llaman SCAMPER: SUSTITUIR las decisiones, COMBINAR las
opciones que barajemos, ADAPTAR las historias alternativas que analicemos,
MODIFICAR nuestras percepciones del conflicto como algo positivo, UTILIZAR el
proceso para llegar al fin que perseguimos, ELIMINAR O REDUCIR la agresividad o
falta de comunicación que nos ha traido y REORDENAR nuestras ideas para
encontrar la decisión o acuerdo eficaz
•
CREAR
EN SUEÑOS. Buscamos en el inconsciente aquello que no creíamos que podíamos
proponer pero que ahora se nos muestra como una salida creativa al conflicto
que vivimos.
En definitiva, Podríamos decir que las personas más creativas no lo son en
todos los campos, si no que lo son en unos determinados y que la creatividad
nuestra se pone a disposición de las partes en conflicto. Los límites están en la
legalidad y hay que ver más allá de lo que realmente cuestionan del problema. Utiliza
la magia de las palabras y la búsqueda de soluciones creativas.