OPINAR SIN SABER
¿Cuántas
veces hemos hablado de alguien sin conocerle? ¿Cuántas veces habrán hecho lo
mismo con nosotros?
prejuzgar,
se refiere a dar una opinión rápida, emitir un juicio sobre personas o
situaciones, sin tener argumentos sólidos que puedan demostrar nuestras
palabras.
Es más sencillo encasillar a alguien incluso opinar sin
profundizar porque no conocemos realmente lo que hace o como es y así colocar a esa persona dentro los
estereotipos con los que te encuentras cómodo.
El inconveniente es que nos comportamos muchas veces por
inercia, y es algo que realizamos de manera casi inconsciente.
¿Cuántas
veces el prejuicio quizás nos privó de conocer a una persona que nos podría
haber aportado mucho en nuestras vidas?
Pues
no creais que este pensamiento es lejano a la mediación. No es lejano porque
muchas veces tratamos con prejuicios o estereotipos a los mediados simplemente
por la forma en que vienen a mediar sobre todo si son de una derivación. Y lo
mismo ocurre entre los mediadores. Ahora que hay tanta gente preparada y con
los conceptos aprehendidos, comienza la “carrera por desprestigiar” como
queriendo decir a los demás que el mejor eres tú en descrédito de los demás.
Nada más lejos de la realidad… el éxito y la legitimación de las personas para
pensar que tu eres el mejor te lo da el ser tu mismo con tus defectos y tus
virtudes, pero eso si con las ganas de ayudar y de aprender cada día
El
secreto está en ser pacientes y tomarse el tiempo para conocer al otro y así poder
forjar una opinión realista Olvida lo
que te hayan dicho, lo que hayas escuchado, o lo que tu instinto te susurre. La
gente habla más de lo que sabe, y nosotros nos equivocamos más de lo que
creemos.