martes, 28 de septiembre de 2021

La Bella y la Bestia o la importancia de reconciliarse con el pasado

 


Muchas veces, en un proceso de mediación, me encontré con la importancia de “reconciliarse con el pasado”, a pesar de todo lo ocurrido, de lo complicado que fue lo que pasó, para las partes, pero no hay otra opción, para ver un futuro mejor, que saber comprender el pasado y restaurar esas heridas.

Y en esta idea, hoy querido lector te traigo un nuevo cuento clásico, que nos puede ayudar a ser mejores mediadores

Conocido por todos, está la famosa fábula de “La Bella y la Bestia”. Historia de buenos y malos, de críticas y alabanzas, de frases como… “el malo de la película es el otro” y la pregunta es , pero ¿tan malo es? ¿no habrá algo dentro de su corazón que nos permita llegar? ¿es posible entender a la otra parte aunque no compartamos lo que dice y hace?

Por eso érase una vez un mercader, anciano, que tenía varias hijas. De todas ellas la que más brillaba era la hija más pequeña, que además de bella tenía el corazón enormemente noble. A diferencia de las demás, jamás solicitaba a su padre ningún objeto ni regalo de ninguno de los lugares lejanos que visitaba, y se conformaba con esperarle y verle de vuelta sano y salvo, para poder compartir con él andanzas e historias. 

Asi era su vida, como el de muchos de nuestros mediados, previsible, esperada, dándole sentido a cada uno de sus días.

Un día, en uno de sus múltiples viajes, el padre, se vio envuelto en una fuerte tormenta que le desviaba una y otra vez del camino. Dada la situación tuvo que buscar un refugio que pudiese apaciguarle de la lluvia y del aire gélido que le calaba los huesos. Y así, casi sin saber cómo había llegado, ni dónde estaba, el mercader de pronto se encontró frente a la gran puerta de un extraño castillo. Los avatares de la vida, muchas veces imprevisibles, son lo que ante cualquier situación, buscamos ese cobijo, en personas, lugares, o incluso yo diría, buscando en nuestro interior esa paz.

Pero sigamos con nuestro cuento.

“Cansado, y al ver que nadie le escuchaba ni abría la puerta, decidió adentrarse en él. La puerta se encontraba abierta, y tras ella, todo parecía perfectamente dispuesto: la mesa iluminada y repleta de comida para cenar; las habitaciones ambientadas con leña fresca y colchones … Y el mercader no pudo resistirse a todos aquellos placeres, tan hambriento y fatigado como estaba. De modo que cenó, durmió caliente, e incluso desayunó mientras seguía sin responder nadie a sus llamadas ni recibirle en ninguna estancia. El castillo parecía vacío. ¿me podeis ayudar? Dirían nuestros mediados, ¿alguien en el Templo (el castillo) de la Justicia me puede ayudar de lo ocurrido?. No se que va a ocurrir.

Una vez repuesto, el mercader salió al jardín con la esperanza de encontrar al fin al dueño de aquella casa, y poder agradecerle así antes de su partida tantísima hospitalidad. Pero también el jardín se encontraba vacío y silencioso, de manera que el mercader decidió volver a casa.

Pero cuando estaba a punto de salir de aquel extraño lugar, el mercader recordó que su joven hija le dijo que en su próximo viaje le llevara una rosa, dado que ella nunca le pedía nada, le llevaría a Bella lo que le había solicitado y casi hipnotizado por el fuerte y maravilloso perfume que desprendían los rosales de aquel jardín. Eligió la rosa que más resaltaba y brillaba de todas y la cortó. En aquel momento, la tranquilidad y el silencio del jardín se vieron interrumpidos por una gran fiera que se lanzó sobre el mercader, atacándole con amenazas e insultos por no haberse comportado como un buen y agradecido invitado, robándole las flores de su jardín.

El pobre mercader intentó explicarse, hablándole a aquella Bestia de su hija pequeña y de su humilde promesa. Sin embargo, las palabras del mercader no ablandaban a la Bestia que quería encerrar al mercader para siempre en su castillo como castigo.

¡¡ Da igual, recurriré!! (dijo nuestro cliente…)

–       Te perdonaré la vida si en tu lugar, traes a tu hija Bella para que me acompañe en el castillo.

El mercader, tras aquella horrible propuesta, acudió a casa nervioso y muy asustado.  Una vez en casa y más tranquilo, el mercader pudo relatar todo lo que había sucedido a sus hijas, y Bella, serenándole con un beso, le dijo:

–       No te preocupes, padre mío, que yo volveré al castillo en tu lugar.

Y así fue como Bella terminó llegando al castillo, al igual que lo había hecho su padre. En él, fue recibida por una extraña Bestia, que al contrario de lo que había relatado su padre, se mostraba amable, delicada y muy galante.

Quiero resolver mi problema ya que ¡los trapos sucios se lavan en casa! ¿podré hacerlo a través de la mediación?

Rodeada de una más que apacible tranquilidad, Bella fue pasando en el castillo los días mientras bordaba, leía historias o charlaba animosamente con la Bestia. Pero pronto empezó a echar de menos a su familia y a preocuparse por ellos, reflejándose en su rostro una tristeza que la Bestia, a pesar de sus buenos modales, no podía remediar. Decidió entonces regalar a Bella un espejo mágico en el cual pudiese ver siempre a los suyos y no preocuparse por ellos más. Cuando de pronto, una noche Bella vio reflejado en el espejo a su padre cansado y enfermo.

No olvidéis amigos que debemos ver lo ocurrido, pero también… dedicarle tiempo a tu historia, solo así te podré ayudar

La pobre Bella, cuyo corazón era bueno y amaba a los demás, sintió la necesidad de acompañar a su padre y de marchar, a pesar de su promesa con la Bestia.

–       ¡Desearía tanto ver a mi padre, aunque sea por última vez!- exclamó la joven apenada.

La Bestia, conmovida, permitió a marchar a Bella con la condición de su regreso al cabo de unos días. Pero pasaron días y también semanas, y Bella no volvía junto a la Bestia, tan a gusto como se encontraba al lado de su padre y de sus hermanas. Poco a poco, sin embargo, y cada vez con más fuerza, Bella recordaba a aquella extraña Bestia que había salvado a su padre y que tan bien se había portado con ella.

Y así fue como Bella decidió volver finalmente al castillo para continuar con el cumplimiento de su promesa dando compañía a la Bestia, a la cual encontró desplomada y agonizante a su llegada en el jardín:

–       ¡No te mueras por favor! Has sido tan bueno conmigo…No te volveré a dejar solo y me casaré contigo – exclamó llorosa y preocupada la joven Bella. CONFIO EN TI

Tras aquellas palabras un halo mágico envolvió a la Bestia, que poco a poco fue perdiendo sus garras, su pelo, sus dientes…hasta convertirse en un hermoso  y joven príncipe, que tan solo había sido víctima de un hechizo. Un hechizo, que solo podía romper el amor puro de un alma noble…

Y como todos los cuentos, terminaría con … Colorín Colorado…

Pero mi misión es acercarnos a nuestra profesión tras una historia, una leyenda, una película o un cuento como este. ¿Qué podemos aprender?. Para mí muchas veces, al igual que en el cuento, las personas ven rota su cotidianeidad, a la hora de surgir un conflicto, un problema. Ello les lleva a pensar que necesitan ayuda, una ayuda que buscan desesperadamente pero que muchas veces la falta de sinceridad o mejor, ocultación de muchas aristas de lo ocurrido, hace, que tribunales, justicia tradicional, entiendan en su “fallo” que no hay sinceridad o traicionaron su confianza, como ocurrió tras ser acogidos en su sede, por eso casos de grandes problemas en custodias de menores, custodias compartidas, casos de acoso laboral que pueden tener otra intención, incluso yo diría de denuncias falsas.

Ante eso ¿Qué hacer?, pienso que es nuestra cosecha. Siempre digo que los casos que llegan a mediación no son fáciles, no tienen una salida clara, ya que seguramente los mediados ya intentaron otras vias más conocidas para solucionarlos y cuando llegan a nosotros están muy enquistados, “hechizados” diría yo. Y es ahí donde nos movemos, pues solo con la sinceridad, la buena fe, la colaboración y el reconocimiento de que los responsables del conflicto en mayor o menor medida son ambos, cuando una flor marchita (como en nuestro cuento) puede llegar a florecer y encontrar ese acuerdo estable y duradero, que nos ayude a RECONCILIARNOS CON NUESTRO PASADO, para poder ver el futuro.


viernes, 24 de septiembre de 2021

Los verdaderos beneficios de pensar en la Magia de una Mediación

 

No somos magos, lo tenemos claro. No hacemos trucos o engaños, lo tenemos claro. Pero si es necesario saber que técnicas y habilidades que se utilizan por los magos, pueden ser muy beneficiosas en nuestra profesión. Por eso tengo que decir que me cautivó, hace muchos años leer, FRANCISCO DIEZ Y GACHI TAPIA, quienes en un manual se referían así a este “matrimonio por conveniencia”: “Transformar una dinámica de confrontación en una dinámica de colaboración, lograr que las partes trabajen juntas en la solución de un problema, acercarlas para lograr un acuerdo… ¿de qué se trata esa tarea?

            Muchos mediadores han sostenido que cuando esta transformación se produce sucede algo parecido a la magia. (…). El mago nos muestra su sombrero vacío y después de algunas palabras mágicas aparece la paloma. Lo que no podemos entender es cómo hizo para hacerla aparecer. Los magos tienen sus "técnicas”, sus "trucos” para que la audiencia vea algo nuevo, diferente y que parecía imposible.

            Para que la magia aparezca, los mediadores tenemos herramientas para poner a disposición del proceso. ¿Qué hacemos concretamente?”

Por eso hoy, tras muchos años de profesión… te pido que me ACOMPAÑES A CONOCERLO.

En primer lugar quiero que conozcas a Xuxo Ruiz, un Profesor de primaria de un colegio de Albaida del Aljarafe (Sevilla), que fue nominado a los Global Teacher Prize en 2018. Cuenta que cuando tenía 6 años se fue con su familia de vacaciones a la Sierra de San Rafael en Segovia. Ese viaje marcó un antes y un después porque allí Xuxo vio con sorpresa, por primera vez, a un mago en acción que le sacó una moneda de la oreja. Ahí empezó todo para él. Puedo deciros que ese mismo encuentro fue el que sentí cuando ya siendo mediador, conocí de la mano de Mario el Mago, las habilidades y las características de un verdadero Ilusionista.

Siguiendo con Xuxo, el enseña las posibilidades educativas de la magia allá por donde va, y los beneficios que puedes encontrar en la magia como recurso educativo.

De igual forma mi encuentro con Mario me dio la posibilidad de pensar en la importante labor de los mediadores, de devolverles la Ilusión a los mediados, porque la perdieron en su momento.

De uno y de otro me atrevo hoy a decir los verdaderos beneficios de pensar en la magia, desde la mediación.

Yo los centraría en un número mágico, el 7. Estos son los siete beneficios:

a)    En primer lugar, pienso en la necesidad de desarrollar el sentido de la observación: Los mediadores trabajamos mediante la reformulación, la paráfrasis y atendiendo a la comunicación no verbal, esta gran habilidad, fundamental para el mago, que nos permitirá muchas veces reconducir situaciones inesperadas porque hemos conseguido mantener la atención de nuestros mediados. … y lo que no saben es que no hay truco muchas veces sino que tiene una explicación lógica, lo que ocurre es que ellos nunca lo han pensado

b)    Es necesario despertar el interés: La magia es un recurso que impresiona a niños y a mayores. Debes aprovechar esa ilusión y motivación para que se produzcan aprendizajes significativos. ¡Todo lo que se aprende con cierta implicación emocional tiende a ser recordado por más tiempo!, no olvidemos que cuando mediamos, también estamos educando. Por eso la mediación puede producir un importante cambio en nuestros mediados, hasta el punto de que lo que trabajamos con ello, vuelve a ser recordado en el futuro cuando se enfrenten a nuevos problemas.

c)     Mejora la capacidad de comunicar: No me digáis que los mediadores, como los magos no nos caracterizamos por algo más importante, que por nuestra capacidad de inventar historias, de desviar nuestra atención para que tenga lugar el cambio, eliminando aquello que es negativo, reformulando… sin que apenas nos demos cuenta, de explicar lo que va a pasar, de crear un ambiente de expectación…y todo con un gran habilidad de oratoria y argumentación que nos llevará a un nuevo espacio de diálogo, que permita esa construcción del posible acuerdo.

d)    Potenciar la creatividad e imaginación: Quizás sea una de las características más demandada en su aprendizaje por los mediadores, y también, la más olvidada en las grandes escuelas de mediación. La magia permite que se adelanten a los acontecimientos proponiendo hipótesis de lo que va a ocurrir, resolviendo acertijos y retos. Ver más allá de lo que los demás ven, atreverse a salir de esa llamada zona de confort, que nos impide ver soluciones y ser capaz de pensar lo que muchos no han pensado, nos introduce en la creatividad, basado no solo en la intuición, sino en una gran experiencia y trabajo de conocimiento.

e)    Ayuda a reducir tensiones y mejorar las relaciones: La magia permite que los espectadores puedan soñar y predecir lo que va a ocurrir sin miedo a equivocarse. Además, el ambiente que se crea es de confianza y motivación, con lo cual el discurrir por el espectáculo, o en su caso por un proceso de mediación se produce de una manera natural y relajada, liberando tensiones y consiguiendo mejorar las emociones. Siempre hemos dicho que detrás de los papeles, hay emociones, sentimientos y nada mejor que la magia para entender, que es necesario positivizar esas emociones, esa sorpresa conducida

f)      Poder desarrollar habilidades físicas y cognitivas: La magia nos ayuda a desarrollar la memoria, es decir, tendrás que conocer y recordar su explicación para poder repetir dicho juego a tus amigos o familia. Todos sabemos que cada caso, cada actuación, cada cliente, es distinto, pero tenemos un patrón que aprender, para sorprender siempre Asimismo, se trabajan las emociones, la capacidad de concentración, etc., habilidades y técnicas que potenciaremos en la mediación

g)    Estimular la participación de los espectadores: Con la magia, quien participe de ella querrá estar presente en todo momento. ¡Es hora de elegir a tu ayudante! Según tu objetivo puedes elegir a quien quieras… y darle su protagonismo, siempre manteniendo el equilibrio entre todos y nosotros entre todas las partes. No olvidemos que ellos son los verdaderos protagonistas, los destinatarios de “nuestra magia”, y que a su vez deben hacerse dueños de la elección de la carta o del acuerdo final.

Y termino mis queridos amigos y amigas, porque mi compromiso solo era acercaros a los 7 puntos mágicos de unión. Cada uno que saque su propia conclusión, pero que todos me respeten aunque no compartan, mi increíble visión de la magia de la mediación.


martes, 21 de septiembre de 2021

Los secretos de la Mediación...lo que nunca te dijeron.

 

Comencemos muy bajito con la letra de una canción: Te Cuento un Secreto de India Martínez, que dice así…:

De noche duerme el alma
Se limpian las aceras
La gente, a medio vivir
Cruzando miradas ciegas

Es tan difícil creer
Que exista un universo fuera
Y esto le pasa a cualquiera
Aunque no lo quieras ver

Ríos de gente en las calles
Rodeada de gente que, en el fondo, están solas
Van quemando, así, sus horas
¿Y quién me escucha?

Sólo quiero saber si hay salida
Después de este miedo
Si se puede llegar a tocar
La ilusión con los dedos
Y he venido a sentir

Regálame un silencio para dos
Pero, regálame, también, tu corazón
Que, de desilusión ya tengo el bolso lleno
Regálame un la'ito en el sillón
Que, yo te pintaré la vida de color


Pues querido lector o lectora, te dejo plena libertad para pensar, para sentir, para ver más allá. ¿No es esto muchas veces lo que hacemos? ¿no es verdad que las partes en conflicto no ven que hay otro universo ahí fuera? ¿No sientes que muchas veces a pesar de estar acompañado estas solo?. Solo quieren saber si hay salida a su problema y para ello nada mejor que darles ilusión de que es posible y tras el miedo, regalarles nuestro corazón de mediador.

Si lo sientes, si vives así la mediación, sigue leyendo y… te cuento un secreto

Pero la pregunta es, ¿Se debe contar un secreto? Si tienes un secreto… ¿lo cuentas o no?

Tener un secreto, a veces quema, como si guardáramos en nuestro interior la lava de un volcán. Se supone que si guardamos esa información en nuestro interior, es porque alguien nos la ha confiado, o porque sabemos algo que debe ser guardado.


Si te puedo decir que “¿a mí me gustaría que me lo contaran?”

Y como todo lo que tiene relación con el ser humano, las posibles respuestas son tan variadas como seres humanos; es decir, que unos dirían que preferirían saberlo y otros que mejor no.

VUESTRO esfuerzo supondrá tener la capacidad de ver más allá lo evidente, en eso consiste la mediación, para lo que nos hemos formado y os puedo asegurar que no hay mejor secreto que aquél que se grita a voces

Cada día estamos construyendo esta cultura del acuerdo. Seguimos construyendo la mediación.

Psshhhh, bueno os voy a contar algunos.

EN MEDIACION OS VAN A LLEGAR CASOS MUY DIFÍCILES HAY QUE ESTAR PREPARADOS…PORQUE NO SIEMPRE ES LA PRIMERA OPCIÓN acudir a la mediación, es más muchas veces tras demandas y reclamaciones, es entonces cuando piensan en otras alternativas

HAY QUE DESAPRENDER BASTANTE DE LA PROFESIÓN DE ORIGEN… PARA APRENDER A MEDIAR, como muestra un botón, no siempre es fácil saber que no debemos hablar de visitas, sino de “ir a ver” a tus hijos.

HAY QUE ENAMORARLES… generar confianza entre las partes en conflicto y entre el mediador y las partes, así como confianza en el proceso de mediación, es un acto de conciencia y de atracción y no te olvides de…velar por que las partes puedan atribuirse el mérito de los acuerdos alcanzados. Ellos y solo ellos son los únicos protagonistas

HAY QUE HACER UN VIAJE DE REGRESO AL FUTURO Y preguntar “qué podemos hacer con lo que te ha pasado”, porque nuestra misión es ir a las cenizas del conflicto, para que nazca algo nuevo. Somos agentes de viajes hacia el futuro

Debemos hacer siempre una carta de navegación o un cuaderno de bitácora, también vuestra Rosa de los vientos

Os permitirá mentalmente una y otra vez viajar del pasado al futuro, aprovechando el presente.  Hemos de tener en cuenta que “una carta náutica es una representación a escala de aguas navegables y regiones terrestres adjuntas. Normalmente indica las profundidades del agua y las alturas del terreno, naturaleza del fondo, detalles de la costa incluyendo puertos, peligros a la navegación, localización de luces y otras ayudas a la navegación”. Ello nos servirá para ver las dificultades del proceso y preverlas.

Antiguamente, cuando los buques carecían de puente de mando cubierto, era costumbre guardar un cuaderno en el interior de la bitácora para preservarlo de las inclemencias. Es un libro en el que nos relata la vida o la experiencia de alguna persona en especial. También sirve en el desarrollo de un viaje para escribir en ella.

Y un mapa de las emociones o el tiempo que vais a tener mientras viajéis por el alma y el conflicto como si agentes de meteorología fuéramos.

La mediación NO es una alternativa. Alternativa es el arbitraje y además, ello presupone la existencia de unas vias principales y no es así, tiene un carácter complementario

La mediación NO ES Un método de resolución de conflictos, ya que induce a creer que se trata de eliminar el conflicto y muchas veces la supresión no es factible ni deseable

Lo que de verdad se trata es de gestionar y transformar el conflicto

El mediador NO ES UN 3º alejado del conflicto. El mediador trabaja como si fuera propio. El mediador asume la función de enlace, puente o canalizador. La confianza puede verse aumentada si es alguien conocido y respetado

Revela la posibilidad de triangular

La mediación NO Es un proceso informal. Puede haber Coexistencia de mediadores profesionalizados y voluntarios y lo que si debemos decir, es que supone un proceso perfectamente estructurado. Se sabe como, cuando y de que forma vamos a trabajar el caso, pero se adapta a la historia

Y para terminar os cuento otro secreto…¿Es un arte o una técnica?

Mediar es arte, porque el arte sugiere creación, originalidad e innovación; la técnica eficiencia, precisión y sistematización y no podemos aplicar siempre las mismas “recetas”, por lo que la mediación es una práctica artesanal.

Pero si te digo.. que todo esto es un secreto y siempre negaré que te lo he contado.



miércoles, 15 de septiembre de 2021

Las dos Orillas

 

Nos encontramos al borde del abismo, donde hay dos bandos en guerra y el único perdedor es el pueblo porque siempre ganan los mismos, porque  o sabemos como gestionar de la mejor posible el problema que les separa

En una orilla el mar está en calma, muy pero que muy despacito las olas van llegando a su fin en tierra mojada. En la otra marejada, olas de hasta 10 metros, solo algunos surferos se atreven a viajar por ellas, pero la bandera en esa orilla, orientadora, está en rojo… prohibido bañarse.

Entre las dos, el agua, el mar, con sus misterios que nunca se desvelarán, lleno de peces dóciles y coloridos y auténticos tiburones y orcas peligrosas.

El tiempo ha demostrado que lo primero para lograr un propósito es quererlo y tomar la iniciativa. Las cosas hay que trabajarlas y creo que eso es lo que están haciendo los mediadores cuando afrontan un conflicto, marcado por las dos orillas del mismo

Ambas orillas están llenas de dudas ¿Cuáles son las nuevas amenazas y riesgos en un escenario global cuando tenemos un conflicto? ¿De qué manera se está solventando la tensión entre libertad y seguridad, paciencia e inmediatez, amor y desamor, a favor de quién se inclina la balanza? ¿Cómo se implica la ciudadanía en la solución de conflictos? ¿Se está imponiendo la reclamación a la justicia, como respuesta a las nuevas amenazas o se puede pensar en modelos reactivos como la mediación para gestionar tanto y tanto conflicto? ¿Cómo están reaccionando los actores tradicionales de la solución de conflictos: jueces, abogados, instituciones, policía? ¿Cómo afecta el nuevo paradigma de gestión a través de la mediación a las tradicionalmente conflictivas relaciones en la sociedad?

Para dar respuesta a todos estos interrogantes, desde la aparición de la pandemia, hemos utilizado las redes, las videoconferencias, los encuentros virtuales entre las dos orillas. He tenido la suerte de participar en congresos en Latinoamérica o en España sin desplazarme de mi estudio, de mi ordenador.

En todos se han confrontado cual es la visión que la región latinoamericana tiene de sí misma con la que desde Europa se tiene de cada una de las realidades analizadas. El resultado de los intensos debates ha modificado no pocas hipótesis y ha forjado relaciones entre mediadores en muchos casos impensables.

Hemos tenido la capacidad "estar fuera de casa, y sin embargo sentirse en todas partes como en casa", de pasear por las dos orillas del océano Atlántico, de tal forma que hemos compartido arena y sal de ambas orillas, sin olvidarnos que el océano no nos separa, sino que nos une irremediablemente en el trabajo por la gestión de conflictos. En una guía de viaje, de paseos por lo imaginario.

Os aseguro que es muy gratificante, pero duro y constante, el trabajo de hacer llegar la mediación a las gentes, porque como bien señalamos, la cultura del conflicto nos induce a la demanda, en cualquier país de las dos orillas, y en la gestión de conflictos no sirven las medias tintas, lo más importante no es que un tercero decida, sino que le devolvamos la facultad de su autogobierno en el problema.

España y América es una historia compartida, llena de encuentros y desencuentros, pero los mediadores de una u otra orilla sabemos que nos une el mar y no de dudas, sino de acuerdos, de calma, de trabajo en proyectos comunes.

Por eso amigo, entre las dos orillas del problema, coinciden un presente mudo y una historia prohibida, que quizás no nos quieran contar. El olvido recae sobre los dos. Y para cada uno, una salida. En su mente, la lucha interna para evitar la mentira, y por otro lado la imaginación de vivir un mundo mejor. En el centro, el mar de las memorias perdidas. La orilla del sur, la orilla del Norte y nosotros mediadores… entre las dos orillas.

Dedicado a todos mis amigos y amigas mediadores del otro lado de esta orilla.


martes, 14 de septiembre de 2021

El Flautista de Hamelin o la honestidad en mediación

 


Todos recordaremos uno de los cuentos clásicos que en nuestra infancia nos contaron y que en más de una vez nos hemos referido, cuando hablamos del poder de convocatoria de alguien… “es que acuden a él como si fuera el flautista de Hamelín”. ¿pero hemos pensado el gran aprendizaje que nos ofrece a los adultos?

Como siempre querido lector voy a hacer un paralelismo con nuestro difícil, pero apasionante, trabajo como mediador

Dice la historia desde mis ojos de mediador, que “Érase una vez a la orilla de un gran río en el Norte de Alemania una ciudad llamada Hamelin. Sus ciudadanos eran gente honesta que vivía felizmente en sus casas de piedra gris. Los años pasaron, y la ciudad se hizo rica y próspera.

Hasta que un día, sucedió algo insólito que perturbó su paz.

Hamelin siempre había tenido problemas, y bastantes, pero nunca habían sido un peligro, pues los solucionaban de la manera habitual: hablando. Pero de pronto, los conflictos comenzaron a multiplicarse”. Nuestra convivencia, pacífica, idílica, en una comunidad, o si me permitís, en una empresa en auge, próspera, donde las relaciones son cordiales, en uno u otro lugar… muchas veces surge un problema, dos, tres y estos llevan a nuevos problemas, solo quiero que tengáis en mente algún conflicto. Normalmente con la ayuda de alguien externo, ya sea una abogada, un terapeuta, incluso la propia justicia clásica del lugar, servían para volver a lo que ellos llamaban “la normalidad”

Con el tiempo, una gran marea de problemas y conflictos surgieron en la ciudad. Primero conflictos en empresas, laborales, que llevaron tras una pandemia que vivió el lugar, a problemas internos, de educación, de convivencia, incluso familiares, tras ciertos confinamientos para evitar los efectos de la pandemia. Parecía en esa ciudad que todo se solucionaría tras el teletrabajo, la convivencia continuada meses y meses en lo que los dirigentes llamaron “burbujas”.

Los aterrados ciudadanos se manifestaron una vez “liberados” ante el ayuntamiento para que los librara de la plaga de problemas, y entre todos intentaban pensar en un plan:   

- Necesitamos ayuda- dijo el alcalde abatido.

En ese preciso instante, mientras los ciudadanos se agolpaban afuera, llamaron fuertemente a la puerta. ¿Quién podría ser? se preguntaban preocupados los miembros del comité de expertos que asesoraba a las autoridades, temerosos de las iras de la gente. Abrieron la puerta con precaución y, ante su sorpresa, apareció ante ellos un hombre alto, sevillano, vestido con ropas de brillantes colores, con una larga pluma en su sombrero y una larga flauta dorada.

- He ayudado a familias, comunidades, empresas, ciudades, a que se libraran de grandes males y problemas, y si acaso los tuvieran, los miraran como una oportunidad- dijo el extraño- y por mil florines, también les libraré a ustedes de vuestros conflictos.


- ¡Mil florines!- exclamó el alcalde- ¡Le daríamos cincuenta mil si lo hiciera!

El extraño salió entonces diciendo:

- Ahora es tarde, pero mañana al amanecer no quedará ni un conflicto en Hamelin

Todavía no había salido es sol cuando el sonido de una flauta se escuchó a través de las calles de Hamelin. Nuestro Mediador y flautista fue pasando lentamente por entre las casas, empresas, cubrió todas las calles con su música, con una letra que no todos comprendían: empatía, asertividad, reconocimiento, buena fe, valores, honestidad, tolerancia… era música celestial, y escuchado por los vecinos… todos los conflictos le seguían. Salían de todas partes: de las puertas, de las ventanas, de las cañerías, todas detrás del flautista. Mientras tocaba, el extranjero bajó hacia el río y lo cruzó. Tras él, los problemas seguían sus pasos, y todas y cada una de ellas se ahogaron y fueron arrastradas por la corriente. Hasta el punto de llegar a desaparecer. ¿obra de su música?¿actitud de los vecinos? ¿conciencia de lo ocurrido?, no lo sabemos muy bien, pero gracias a su arte, lograron que poco a poco los vecinos se hicieran dueños y acreedores de las soluciones a esos problemas a los que había llamado a su música nuestro Mediador Flautista.

Al mediodía, no quedaba ni un solo problema en la ciudad. Todos en el consejo estaban encantados, hasta que el flautista acudió a reclamar su pago.

-¿Cincuenta mil florines?- exclamaron -¡Jamás!


- ¡Que sean mil al menos! - gritó furioso el flautista. Pero el alcalde respondió:
- Ahora todos los problemas están eliminados y no volverán. Así que confórmate con cincuenta florines, sin es que no quieres quedarte sin nada.
Triste y enfadado, porque no comprende que las personas no están pagando su trabajo por lo que hace muchas veces, sino por lo que le llevó a estar tan preparado, lo que realmente sabe, el flautista señaló con su dedo al alcalde:

- Te arrepentirás porque si no hay voluntad, el acuerdo al que llegáis no hará desaparecer el problema, porque será justo y equitativo, y con ello, aparentemente desaparecen de vuestra vida pero… no lo serán estables y duraderos en el tiempo.

Una sombra de miedo envolvió a los consejeros, pero el alcalde se encogió de hombros y dijo emocionado:

- ¡Qué diablos! Acabamos de ahorrarnos cincuenta mil florines.

Aquella noche, liberados de los conflictos que habían tenido durante tanto tiempo, los habitantes de Hamelin durmieron más profundamente que nunca. Y cuando el extraño sonido de una flauta flotó por las calles al amanecer, solo los niños lo escucharon. Como atraídos de un modo mágico, los niños salían de sus casas. Y de la misma forma que había ocurrido el día anterior, el flautista recorrió tranquilamente las calles, reuniendo a todos los niños, que le seguían dócilmente al son de la música.

Pronto la larga hilera dejó la ciudad y se encaminó a la escuela, que se encontraba a las afueras de la misma. Cuando el flautista alcanzó el colegio, habló con su Directora y tocó su instrumento con más fuerza, y gracias a ello, surgió casi de la nada, un aula, donde se comprometieron a realizar un proyecto piloto de mediación entre iguales, para que los niños aprendieran el valor del acuerdo y que en el futuro pudieran conseguir cambiar la “cultura del conflicto” de sus mayores, por la “cultura del acuerdo”, con una sola condición dijo el Mediador-Flautista.

No podrán salir de aquí hasta que se les eduque en la honradez, honestidad, y en la vía del acuerdo, porque mediar, para resolver conflictos, también es educar

Las familias aprendieron la lección, pagaron lo que se comprometieron y todos los niños volvieron a sus casas. El recuerdo de la aquella lección permaneció para siempre en los corazones de todos, y fue pasando de padres a hijos a través de los siglos.

Hoy a esa ciudad se le conoce como “La Ciudad Mediadora”

Dedicado a mis compañeros/as del taller de Magia y Mediación


jueves, 9 de septiembre de 2021

LAS ARISTAS DE UN CONFLICTO

 


EL CONFLICTO

Un problema o una oportunidad, esa es la clave para los mediadores, por eso no se queridos amigos, si somos conscientes que hemos escogido trabajar en algo que marca con diferencia, el esfuerzo, la creatividad, la dedicación que debemos tener según nuestra propia formación. Hayamos estudiado de origen cualquier disciplina, no debemos olvidar, que seremos EXPERTOS EN LA GESTIÓN DE CONFLICTOS.

Por ello creo que es oportuno, tener claro que nuestra materia prima es el conflicto, aquello que se define como, 

“LO MAS RECIO de un combate” 

“Punto en el que APARECE INCIERTO EL RESULTADO de la pelea” 

“ANTAGONISMO, PUGNA, OPOSICIÓN” 

“situación de COMBATE Y ANGUSTIA DE ÁNIMO”

 “estado de APURO, SITUACIÓN DESGRACIADA Y DE DIFÍCIL SALIDA”

¿Difícil verdad? Pues todo ello nos lleva a toda una teoría del desencuentro, donde el mismo entre las partes que atenderemos, producirá situaciones de lucha, desacuerdo, incompatibilidad aparente entre las partes, confrontación de intereses. Se producirán, expresiones de insatisfacción o desacuerdo entre las partes que nos llevarán a lo más profundo, a percibir que esas discrepancias se perciben hasta tal punto que se piensan son incompatibles y esta percepción podría llevar al traste la búsqueda de cualquier acuerdo.

Tenemos que decir que el conflicto existe cuando dos o más personas buscan la obtención de objetivos que parecen ser contradictorios, incluso excluyentes entre ellos y por eso las consecuencias son imprevisibles, si bien las podemos resumir en:

}  a) Las relaciones entre las partes enfrentadas se deterioran

}  b) La comunicación entre ellos se interrumpe

}  c) Los sentimientos se resienten

}  d) Las actitudes se polarizan

}  e)  Y sobre todo, la sensación de que se pierde tiempo y dinero

 

Los expertos entendemos el CONFLICTO como el conjunto de propósitos, métodos o conductas divergentes, cuyo  grado de la divergencia determina la seriedad y duración del conflicto y afecta a la probabilidad de una resolución satisfactoria o como a nosotros nos gusta decir una gestión del mismo positiva..

Por eso, cuando trabajamos en situaciones conflictivas, debemos determinar claramente  la naturaleza del conflicto, consiguiendo la suficiente información para enmarcar el conflicto y conocer los verdaderos intereses en juego. Conocer la flexibilidad de las partes y su voluntad para solucionar el conflicto, nos llevará a la posibilidad de pensar en estrategias que nos lleven a una buena negociación.

¿Cual pudiera ser mi recomendación? Claramente, trabajar todo lo que nos lleve a conocer extremos tales como qué es lo que les separa e influye en el conflicto y profundizar en las emociones y percepciones de las partes sobre el mismo. Por eso me atrevo a decir que son muchas las profesiones de origen que animo a profundizar en este trabajo que es la mediación. Profesionales formados en el mundo del derecho, la psicología, la criminología, la gestión de recursos humanos, la educación, las relaciones internacionales, la gestión de empresas… están llamados a ser protagonistas en esa búsqueda de la solución de conflictos.

Podríamos intentar proceder a una Clasificación de los conflictos, pero hay que decir que, los conflictos son difíciles de clasificar y las distintas clasificaciones intentadas por los distintos autores a veces son demasiado complejas y otras demasiado simples sin que exista un acuerdo unánime porque tenemos que tener en cuenta que, al clasificar definimos y al definir tomamos conciencia respecto del problema y también permite clarificar los intereses frente a las posiciones. Identificar el conflicto nos permite conocer e identificar los intereses de las partes frente a sus posiciones iniciales, aislar los problemas, establecer las estrategias en las futuras sesiones.

Es por eso que os animo a hacer una aproximación al conflicto con rapidez, simplicidad, flexibilidad, aportando pautas generales para estudiar una estrategia posible, porque lo que de verdad nos interesa es conocer en el mismo, no tanto cual es su posición (como se encuentran o piden ante el) como la búsqueda de intereses y la necesidad de las partes en el mismo.

La BUSQUEDA DE LOS INTERESES, determina que tipo de conflicto existe y nos puede permitir averiguar cuales son los Intereses de las partes, esos aspectos “intangibles” de lo que las personas dicen que quieren, dado que estos intereses suelen ser implícitos, intangibles, y a veces inconsistentes. No olvidemos que las partes en un conflicto, no manifiestan sus intereses por miedo a que la otra lo use en su contra y por eso expresan sus demandas o sus posiciones, sin querer mostrar sus ansiedades y temores. Por ello os animo para finalizar a que probéis, y los llevéis a ese mundo que puede hacer ver el conflicto como una oportunidad para crecer y preguntarse a uno mismo:

}  Preguntarse por qué. Ponerse en el lugar de una de las partes e intentar averiguar el motivo por el cual una de las partes realiza una propuesta

}  Preguntarse Por qué, no. Analizar el motivo por el cual una de las partes no acepta la propuesta de la otra y cuales son los intereses que le impiden hacerlo

}  Utilizar preguntas abiertas (quién, donde, cuando)

}  Evitar utilizar la pregunta ¿por qué?, puede provocar que la otra parte se ponga a la defensiva, pues parece que se le pide justificación.

}  Utilizar preguntas cerradas (respuesta si o no) cuando se busque corroborar un compromiso hacia algo.

Algunos ejemplos de preguntas

}  ¿Que es lo que les preocupa?

}  ¿Cómo definirían el problema que vamos a tratar de abordar?

}  ¿Cuéntame que ha sido para ti lo fundamental en el problema?

}  Como creen que empezó?

}  Como se sintió en ese momento? ¿Cómo cree que se sintió X en ese momento?

}  Cual es vuestra opinión sobre los abuelos y el contacto con sus nietos?...

Solo asi queridos amigos, podemos ver que nuestro trabajo en el futuro aun cuando se basa en los conflictos, es apasionante y nos lleva a conectar con otra perspectiva totalmente distinta… donde lo recio, lo angustioso, lo antagónico o la situación desgraciada, sea motivo de trabajo y de crecimiento.


miércoles, 1 de septiembre de 2021

¿Quién da el primer paso?

 

Hace muchos años que comencé esta andadura por la mediación profesional y desde el primer momento, siempre se cuestiona como conseguir que quien no vino a consultarte la vía a seguir para solucionar el problema, acuda a ti. Es difícil que ambas partes demanden tus servicios, normalmente es una de ellas, por eso hoy quiero compartir con vosotros ¿Quién da el primer paso?

Es un hecho, que a nadie le gusta encontrarse en el foco de un conflicto, siendo parte de él. Todo lo más, si acaso, nos gustaría más que ser `parte de él, ser parte de la solución. Que el problema no fuera mío, sino de otro y que gracias a mi buena voluntad yo ayudara a que se solucionara para el bien del otro. Sin embargo, aunque los conflictos son inevitables, pueden resolverse con inteligencia emocional y devolviendo el sentido de responsabilidad a cada uno de los implicados en el mismo.

Muchas veces el conflicto que ponen en nuestras manos es una grave discusión y ello no tiene que significar el fin de la relación entre ellos. Discutir no es malo, si las partes permiten el espacio para que cada uno se exprese y respetes, aunque no compartas su visión del problema. UNA DISCUSIÓN NO SIGNIFICA EL FIN DE UNA RELACIÓN

Las discusiones pueden presentarse en cualquier momento y tenemos que saber experimentar las dificultades que se producen en el diálogo, cuando conducimos su disputa.

Tras una fuerte discusión, es normal que se sientan mal y por tanto, pensar que es irresoluble la situación, que hay una gran distancia para hablar de ello, incluso de la necesidad de conseguir ayuda para solucionar de una vez el problema.

Por eso nosotros, los mediadores, debemos ser consecuentes con lo que piensan, lo que dicen y lo que desean conseguir tras la disputa y por ende, el problema y saber gestionar EL CONTROL EN LAS DISCUSIONES.

Quizá la parte más compleja, tras un momento de discusión y disputa por algo, sea controlar todas esas preocupaciones que asoman, y que les hace ver lo complicado que será buscar una solución a su problema. Para ello una gran frase me viene a la mente: ¡saca la basura de tu mente! La basura es todo aquello que te impide ver más allá, y apreciar los aspectos positivos del conflicto, que también los tiene.

Pero hoy, tras estas reflexiones quería llevaros a quien daría el primer paso. Muchos dicen que quien peor lo está pasando en el conflicto surgido, otros que quien lo ve de forma externa, ya que piensa que el problema no va con él y otros que quien acude es un tercero que como observador neutral, piensa que la mediación puede ser la mejor vía de solución.

Por eso, en caso de conflicto, ¿quién da el primer paso para solucionarlo?

Ante esta pregunta, mis alumnos una vez respondieron:

- El que se siente culpable

- El que inició el conflicto

- El que se siente ofendido por el problema

¿Qué pensáis vosotros? Yo creo que cada uno de vosotros, lectores, si sois mediadores, habréis tenido distintas experiencia, sobre todo porque cuando hay un conflicto, por lo general, ambas partes creen tener razón y no están dispuestos a dar su brazo a torcer.

¿Cómo esperar que el culpable (el otro) dé el primer paso si él piensa que el culpable eres tú? Y sobre todo, si ya alguien dio el primer paso, como conseguir que el otro, acuda a este proceso.

Hay muchas fórmulas, es más, se dice que cada “maestrillo tiene su librillo” y es cierto. En mi caso, una vez que alguien dio el primer paso para acudir en búsqueda de ayuda para gestionar su problema, siempre intento que otras personas están involucradas directa o indirectamente en el problema. ¿Porqué? Principalmente porque esos personajes secundarios, pueden ayudarme a conseguir que la otra parte acuda a mediación sin que reciban una llamada o un e-mail de mi parte. Con ello conseguiremos que tanto A como B, acudieron libremente a la mediación, sin que nosotros hayamos tenido protagonismo en ello.

Si lo consigues, el siguiente paso es buscar soluciones que no culpables, ellos lo entenderán, ya que el pasado no lo podemos cambiar, pero si son protagonistas principales de su futuro.

Por eso, en esa espiral, el argumento de que acuda a mediación, el que causó el daño, no sirve para la gestión del conflicto.

La respuesta entonces sigue sin ser clara. ¿Quién da el primer paso? Y ante ella no hay otra contestación más que, aquel que es más maduro de los dos, mas consciente y si me permitís, más sabio, porque una persona madura sabe que dar el primer paso e incluso si el proceso te lleva a ello, pedir disculpas, no es una debilidad.

En un mundo imperfecto, con personas imperfectas, mediadores imperfectos y a la búsqueda de soluciones imperfectas, solo merecerá la pena la ecuación, si das el primer paso, ya que una actitud orgullosa, no tiene ninguna utilidad.

“Da tu primer paso ahora, no importa que no veas el camino completo ahora, da el primer paso y el resto irá apareciendo a medida que avances” Martin Luther King.