Suenan las primeras campanas, los cuartos y comienza la tensión. Uno, dos,
tres… ¡¡¡ que no, que son los cuartos¡¡¡, se oye desde el final del salón. Hay
quien ya se pone la primera uva en la boca. Hay quien incluso ya se la tragó, otros
prefieren esperar hasta que suene la primera campanada para comer… ¿pero cuál
será? Un año más, nochevieja, un año más el rito de las doce uvas.
Pero ¿por qué se toman las uvas antes de Año Nuevo? Dicen los expertos en celebraciones que esta superstición, refleja diversos beneficios: abundancia, salud, felicidad, buen augurio... ¿Funciona comer 12 uvas al son de las campanas? Tanto como comer lentejas, vestirse de rojo o meterse dinero en los zapatos. Igual que ha cuajado este ritual podría haberse establecido otro. Ni siquiera existe un protocolo claro a la hora de tomárselas…de pie, sentado, sin respirar hasta la última…
Las doce uvas o uvas
de la suerte es la tradición que supuestamente trae suerte, de origen
español que se extendió a los países hispanoamericanos. Y este año se nos
acaba un año muy especial, el 2020, el año de la pandemia, del covid, del
confinamiento, de las restricciones, del toque de queda, de las mascarillas,
del saludo con los codos, pero también, del teletrabajo, las videoconferencias,
de las amistades por internet, de la vuelta a los valores, a la familia, a la
necesidad de abrazos, de reir, por eso el año 2021 será de la esperanza.
Como mediador y como profesor no puedo
más que agradecer las decenas de horas de formación que he compartido,
jornadas, encuentros vituales. He viajado sin moverme de casa a Argentina,
Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Bolivia y por supuesto… por España, tanto he
compartido y disfrutado, que me es imposible enumerar con detalle, qué he
sacado de cada uno de estos eventos en los que he tenido el honor de ser
invitado. Pero si puedo, ahora que termina el año y con la esperanza de un 2012
prometedor, decirte a ti lector, cuáles son mis 12 uvas, cuáles son mis 12
deseos, cuáles son mis 12 razones para empezar el año y las quiero compartir
contigo:
- Me
gusta el respeto por las
versiones de cada uno. Yo tendré la mía, pero siempre respetaré la de los
demás aunque no las comparta
- La
honestidad, con tu trabajo y con los demás, que me hace ser yo mismo,
auténtico.
- La capacidad de planificación y organización,
para poder llegar lejos y saber que un minuto hablando puede resolver una
vida
- Tener la creatividad por bandera y saber ver
donde muchos no ven y atreverme donde muchos no lo hagan
- No
juzgues, me gusta trabajar por y para la justicia,
más que para el derecho porque si éste no es justo, ¡cambiémoslo!
- Transforma
el conflicto. Me gusta pensar que un conflicto
puede ser positivo y que es una oportunidad para aprender.
- Siempre
defenderé que la mediación es una “actitud”,
más que un proceso, un método o una técnica.
- Pienso
que no hay mediaciones de un lado y de otro, de
un tipo o de otro, sino que es un trabajo cuyo apellido lo pone el
conflicto.
- No hay
otra salida mas útil que la mediación si
quienes están enfrentados continuarán relacionándose en el tiempo.
- La mediación te hace libre, luego escucha activamente, ya que no hay libertad sin
posibilidad de elección en la gestión de los conflictos.
- He
visto como compartiendo y acompañándote
de los demás llegarás más lejos, por eso creamos FIMEP. Por eso…
tenacidad y paciencia te llevaran donde quieras en el 2021.
- He visto como el ego consume al mediador y a las personas, cuando no hay nada más maravilloso que conseguir que las partes en conflicto se hagan acreedoras del éxito del acuerdo
Un año más, motivación no nos falta
porque creemos en la mediación. Feliz
año 2021 a todos.
2 comentarios:
Gracias querido Javier, haces tan fácil con tu metodología que nos formemos.!!! Hermoso artículo. Reglas para mediar. Gracias.!!! Bendecido año.!!!!
Gracias a ti Mary por como eres, por la complicidad con la que participas en todo y por la alegría de compartir este camino de la mediación contigo
Publicar un comentario