domingo, 26 de enero de 2020

Una mentalidad optimista es la mejor motivación



Hay tantas situaciones en la vida y más en los dos campos en los que trabajo: el conflicto (a través de la mediación) y la educación en la Universidad que desde que entré en la Universidad Loyola no dejé de intentar mirar más allá de lo que me ofrecían las asignaturas a mi cargo y bucear en las habilidades y actitudes. De esta forma, descubrir el enorme potencial que tiene el ser humano para conseguir metas que, en muchas ocasiones, son nuestras propias trabas las que ponen límites a las mismas y con ello conseguir lo que muchas veces había leído en las directrices de la Institución, “formar líderes para el mundo”. Y lo primero que descubrí, no solo en mis alumnos, sino en los propios mediadores que formo y con los que comparto profesión es la FALTA DE MOTIVACIÓN.

Pero… ¿Qué es la motivación?. Russ Harris, médico de profesión, dice que es imposible no tener motivación. Para este doctor “ en cada acción que llevamos a cabo existe cierto grado de motivación subyacente. De alguna manera, cada comportamiento que ponemos en marcha es para conseguir algo”. Eso supone que leer un libro, dar una conferencia o conectar con alguien con nuestro móvil, siempre supondrá una actividad y por tanto, una acción que nos lleva a una motivación para hacerlo. Eso supone que nuestro deseo de hacer algo siempre lleva aparejado una motivación, lo que ocurre es que muchas veces no concuerda con nuestro deseo.

Por ejemplo, si a mi particularmente me gusta escribir este tipo de artículos para el blog, para compartirlo con todos vosotros y desde hace tiempo no puedo por falta de tiempo, por cansancio y a cambio estoy en el sofà de mi casa o veo una película en Netflix, no significa que no tenga motivación sino que esta no coincide con nuestro interés, porque lo que realmente ocurre es que deseamos hacer algo que es importante pero quizás no encontremos el momento, porque necesito es el tiempo, la confianza y estar bien conmigo mismo, para cuando escriba dar lo mejor de mi.

Siempre he pensado que la motivación es la clave principal que nos hace entender la razón por la que las personas nos mantenemos tenaces persiguiendo ciertos logros que no dan ningún fruto a corto plazo, pero en los que perseveramos día tras día. Es la condición necesaria para llegar a alcanzar nuestras metas, para mejorar siendo nosotros mismos. Pero, ¿cómo conseguir motivarnos?
Claves de la motivación
La motivación es, en síntesis, lo que hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera. Es un término genérico que se aplica a una amplia serie de impulsos, deseos, necesidades y anhelos. Gracias a nuestra actitud y, por tanto, nuestra motivación, tendemos a conseguir:

  • Escalar las montañas que desees.
  • Ser fuerte en momentos difíciles (le llaman resiliencia).
  • Perdonarte y perdonar.
  • Mirar más allá y hacer lo imposible, posible.
  • Hacer que de las cenizas de un conflicto nazca una nueva oportunidad.

Y todo ello porque la felicidad está en el camino que recorres, no en el final.
Para conseguirlo, lo primero es intentarlo y tenemos que sacar la basura de nuestra mente. Eso es lo primero que les digo a mis alumnos, sacad de vuestra mente todo aquello que os impide ver más allá y, sobre todo, aquello que no nos deja avanzar porque creemos que no podemos lograrlo.

Por eso, me atrevo a decir que no abandones nunca tus sueños. Aquello que está en el horizonte, se compone de la realidad que vives y de lo que deseas ser en el futuro. Mira ese horizonte y ve a por él. Consiguelo con humildad que es un gran valor.  Apasionate con lo que haces, así perderás la noción el tiempo.
Sigo pensando que necesitamos mediadores que crean en lo que hacen, que sientan la mediación y que por tanto la hagan suyas
Tenemos que conseguir,  así lo intentamos día a día en cada una de las clases que impartimos, “que nuestros alumnos nunca se duerman sin un sueño ni se levanten sin un motivo”, porque hay que tener en cuenta que la vida es como una bicicleta, porque para mantener el equilibrio hace falta seguir adelante.

Tenemos que conseguir hacer cosas distintas cada día y si el plan no funciona, cambiarlo, pero nunca cambiar tus metas. Decía un filósofo que lo importante es “insistir, persistir, resistir y nunca desistir”. Por eso necesitamos una gran riqueza mental y ésta comienza en la Universidad Loyola, con una educación superior bajo los parámetros de los valores Jesuitas, que apuesta por ello y por conseguir que el alumnado sepa sembrar, para luego recolectar y cosechar sus frutos gracias a su esfuerzo.
Motivación para cambiar la educación
Por eso, puedo decir hoy en día que quiero cambiar la educación porque somos agentes de cambio en nuestros estudiantes y poner en valor lo que de verdad merece la pena y, para ello, nada mejor que esta fórmula:

V = (C + H) x A

Traducida significa que el Valor (V) es igual al Conocimiento (C) más las Habilidades (H), todo ello multiplicado por la Actitud (A). Lo que realmente multiplica nuestro valor y el de nuestro alumnado es la actitud, trabajemosla día a día. Y para no decaer en nuestra meta, apostemos por la motivación. Ese es nuestro reto educativo como “misioneros de la educación”.

No te duermas sin soñar, ni te levantes sin ir a por ello
Una vez leí esta frase “nunca te duermas sin un sueño, ni te levantes sin un motivo”. La motivación es la clave para entender que las personas tenemos que perseguir aquello que nos motiva, que queremos y que necesitamos.

Para terminar por tanto me gustaría resaltar que la motivación se puede definir como el proceso que inicia, guía y mantiene las conductas orientadas a lograr un objetivo o a satisfacer una necesidad y no olvidemos como decía al principio de este artículo que en mejor o menor medida siempre lo estamos.  Pero, ¿cómo conseguir motivarnos? La motivación es, en síntesis, lo que hace que una persona actúe y decida mejorar e ir a por más. 

La mayoría de autores sobre la motivación distinguen entre: la intrínseca y la extrínseca. La primera tiene como objetivo el interés personal en realizarla, mientras que la segunda otorga un papel importante a elementos exteriores y que son más difíciles de dominar.   Por lo tanto, podemos decir que la intrínseca guía nuestros pasos en el futuro, pero sobre todo, depende de nosotros, de nuestra actitud para conseguir lo que llamamos autorealización y crecimiento personal . Por eso podemos decir que el secreto de nuestro futuro está en las ganas de afrontarlo.

La vida es como una bicicleta ya que para mantener el equilibrio entre lo que somos y lo que necesitamos, tienes que ir hacia adelante.

Son muchas las trabas que hacen que muchos puedan olvidar lo fundamental de la motivación: creer en ti y serás conscientes de que cualquier cosa es posible, pero tienes que querer.

Desde la mediación, mi campo profesional, te animo a motivarte, a buen seguro, con ello conseguirás salir de las cenizas del conflicto que estas viviendo

Pero…¿Qué es lo que nos motiva?
Conocer cuáles son los motivos que nos guían nos servirá para conocer realmente qué es lo que nos lleva a tomar ciertas decisiones. Conocer nuestras motivaciones es conocernos como personas, es el camino hacia el autoconocimiento y hacia la mejora de uno mismo.
Nuestra motivación nos hace Insistir, persistir, resistir y nunca desistir en nuestras metas. En ello esta la clave para lograr lo que te propones y no resignarte a esperar lo que ocurra en cualquier ámbito.

Por eso podemos decir que el mundo se divide en aquellos que se conforman con lo que ocurre y aquellos que deciden mejorar y van a por más. Por ello necesitamos siempre estar también entusiasmado con la posibilidad de cambiar y sobre todo una importante “riqueza mental”

Y aquí es donde quiero incidir en lo que me atrapa, me ilusiona, me emociona… educar. Yo quiero cambiar la educación universitaria porque siento que somos agentes de cambio de nuestros alumnos, cuyo único objetivo es saber pensar. Los alumnos necesitan ver tu pasión, hacerles sentir emoción y tienes que tener capacidad de contagio.

Lo más importante para ellos y para ti es el proceso, el día a día de clase y no tanto el resultado. Como si se tratara de un viaje, disfruta de cada clase y hazles disfrutar. Por eso debes utilizar la estrategia del “huevo kínder” , el envoltorio del “chocolate” te hace disfrutar de cada tema, de cada sesión, pero lo verdaderamente bueno esta dentro, “el “regalo” que en su envoltorio ocultaba la capa de chocolate y que supone la verdadera sorpresa.

Según la psicóloga Gema Sánchez Cuevas en la web “ la mente maravillosa”, “es momento de abandonar la sala de espera de la motivación y dar el paso para comprometernos con nuestro objetivo de acuerdo a nuestro sistema de valores. Solo así, aparecerán esas ganas que tanto deseamos y que de alguna manera nos impulsan a conseguir nuestros sueños”.

Por eso solo puedo decirte, disfruta de todo, piensa en mejorar, ve a por tus sueños y sobre todo… cuida tu motivación.

1 comentario:

Liliana dijo...

Muy buena la formula, V =(C+H).A, me trajo a la memoria a Enrique Mariscal, que nos enseño la formula H2O, Humildad Honestidad y Osadía, Chapeau!