domingo, 4 de octubre de 2015

Mi abogado es mi amigo


Es mi abogado, mi “amigo”.

Me gusta cada vez que oigo...voy a ver a mi médico, voy a consultarle a la pediatra de las niñas, o  voy a preguntárselo a mi profesor. Esas frases denotan cercanía, cariño y sobre todo confianza. ¿Porqué es tan difícil conseguirlo cuando de quien hablamos es un abogado? Acercarte, hablar con el, pedirle asesoramiento, no debe tanto suponer un gasto (que no niego que lo sea) como una inversión para conseguir hacer las cosas bien. Es una pena que nos quedemos en el "envase", en el perfil de "picapleitos", donde nos ubican, como último recurso para resolver los problemas.

La mediación me devolvió  hace años esa ilusión que hizo que me acercara a este mundo que no era otro que "abogar", es decir, "ayudar". Me gusta ayudar a las personas, me gusta ser abogado. Me gusta que mis clientes digan... "Mira este es mi abogado, mi amigo..."

Si tenemos un conflicto, perdemos tiempo, dinero, se deterioran relaciones y la perpetuación en el tiempo de algo que nos puede estar haciendo daño. Nuestra profesión emerge porque las personas no podemos saber de todo, no podemos conocer las "reglas del juego" que supone vivir en sociedad. Y nosotros hicimos el esfuerzo en tiempo, de dedicar nuestro esfuerzo en formarnos, para al igual que el médico, sanar a las personas, sanar desde nuestra ciencia las relaciones humanas y de convivencia.

Nuestra inconsciencia por no acudir a un abogado en su momento... A mi abogado... Hace que terminemos en un pleito, a un juicio y a la complicación del tiempo. Y... Si este abogado además es mediador, tendrá seguramente tu confianza porque sin ella es imposible que trabajemos y no sólo eso, sino conseguir la confianza del "otro". Difícil verdad, pero absolutamente apasionante.

Ojalá pronto consigamos oír, ¡este es mi abogado... Mi amigo!.
Javier Ales.




1 comentario:

approppiate.bogspot.com dijo...

Buenos días Javier,

Gracias por este hermoso relato, pues estoy de tu parte :) Javier me costó dejar este comentario, no sé en qué empresa lo tienes, pero deseo compartirlo y no me lo permite, pueda que yo desconozca, voy a investigar un poquito, sino lo dejaré para otro día.

Vuelvo a recalcar, gracias por tu trabajo y sigue así incansablemnete.

Eres mi mi abogado, eres mi amigo. Gracias por ello.


Nilda TORRES FIGUEROA