A nadie se le escapa que
estamos viviendo un tiempo de Olimpiadas, esta vez en Tokyo. Como cada cuatro
años, hacemos un seguimiento directo o indirecto de deportes y deportistas que
durante el resto del tiempo, no prestamos atención en demasía. Remo, Tiro con
Arco, Skate, Esgrima, Potro, Hockey Hierba… ¿de verdad somos seguidores o
practicantes de estos y muchos otros deportes?. Pero como cada cuatro años,
nos emocionamos, leemos, los logros, hablamos de ellos
Y lo que más valoramos estos
días es el esfuerzo que les llevó a llegar a nuestros deportistas a una
Olimpiadas, callados, en silencio, fuera de los focos de la fama, con un
esfuerzo titánico, privándose de muchas otras cosas, para conseguir sus sueños.
Es más podemos decir que una vez más se hace comunidad, ya que nos vemos halagados
cuando alguien de nuestros país consigue lograr una medalla, incluso oímos con
emoción el himno mientras sube al llamado “cajón” o podio.
Y eso me hace una vez más, seguir
aprendiendo valores de la mediación. Como si de entrenadores se tratara,
los mediadores intentamos en la medida de lo posible, que sean nuestros
mediados los que hagan el esfuerzo de ver vías de solución. Son ellos y solo
ellos, quienes deben trabajar con esfuerzo, lograr su sueño que no es más que
salir del conflicto en el que se encuentran.
Sudor y lágrimas, dejando
atrás muchas cosas que suponen un lastre para buscar una solución, renunciando a
algunas cosas, para conseguir subir al podio del acuerdo, y obtener esa medalla
que les recuerde que lo han conseguido, no en cuatro años, pero si en 3, 4, 5
sesiones, las que hagan falta, con tal de ver su esfuerzo recompensado.
Estamos en una olimpiada, con obstáculos,
sacrificios, esfuerzos, emociones por lograr la meta, por afinar la puntería,
por acertar de lleno
Extrapolando lo que
mencionamos, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 corresponden, tal
como indica su nombre oficial, Juegos de la XXXII Olimpiada, a los
trigesimosegundos Juegos Olímpicos de
la era contemporánea. Y de ellos surgen los llamados “valores del Olimpismo”
que busca crear un estilo de vida mezclando el deporte con la cultura, la
educación y la cooperación internacional. Se basa en la alegría del esfuerzo,
el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto a
los principios éticos fundamentales universales.
¿Por qué es importante el
Olimpismo?
Según la “World Olimpian
Association”, el objetivo del Olimpismo es “mostrar cómo el deporte puede hacer
que todos seamos mejores ciudadanos mediante la combinación de la mente, el
cuerpo y el espíritu”. Permitirme añadir, conocimiento, sentimientos y anhelos.
“Su meta es ayudarnos a promover mejores relaciones entre las comunidades y las
naciones, ayudándonos a vivir en armonía entre nosotros. El Olimpismo nos dice
que el deporte es un derecho universal y que todos deberíamos tener la
posibilidad de practicarlo. El Olimpismo es una gran manera de demostrar cómo
todo el mundo puede mejorarse a sí mismo. Pierre de Coubertin dijo: "El
Olimpismo no es un sistema, es un estado de la mente. Puede extenderse a una
amplia variedad de modos de expresión y ninguna raza ni época puede reclamar el
monopolio del mismo".
Amigos que importantes
mensajes, de los que extraigo, la necesidad por trabajar no solo la mejora
personal, sino del colectivo, eso es lo que nos hace en nuestro trabajo
reconocer al otro aunque no compartamos sus ideales. Que las emociones, que
circunvalan continuamente nuestras actividades, nos permitan participar en la
salida de un problema y cuya meta está el éxito. Y por último, nunca me cansaré
de repetir, que la mediación no es “patrimonio de nadie” (aun recuerdo en
mis comienzos aquellos colectivos de abogados o psicólogos que exigían ser los
verdaderos artífices de esto que se alumbraba como mediación), pero si es “responsabilidad
de todos”.
¿Qué ha logrado el Olimpismo
que nos pueda servir en nuestro aprendizaje?
Mediante el espíritu del
Olimpismo y de los Juegos Olímpicos se promueve el deporte, la cultura, la
educación y los valores positivos en el mundo moderno. El Comité Olímpico Internacional,
también ayuda con programas que nos permiten conocer nuevos países, nuevas
culturas. Por eso de ellos surgen las reglas del juego limpio y a los
diferentes competidores deportistas de cada país, les conmina a luchar contra
las prácticas no éticas e ilegales, tales como el doping y el arreglo de
partidos, que manchan la imagen del deporte, puede impedir que las personas
vayan por el mal camino y arruinen la experiencia deportiva de deportistas y
aficionados.
Y de ellos han derivado lo que
llamamos valores del Movimiento Olímpico que brevemente os reseño:
La amistad: Nos
alienta a considerar el deporte como una herramienta que contribuye a promover
una comprensión mutua mayor entre las personas y la gente de todo el mundo. Los
Juegos Olímpicos inspiran a la gente a superar diferencias políticas,
económicas, de género, raciales o religiosas y forjar amistades a pesar de esas
diferencias.
El respeto: Este
valor incorpora el respeto por uno mismo, por el cuerpo propio, por los otros,
por las reglas y regulaciones, por el deporte y el ambiente. En relación con el
deporte, el respeto se refiere al juego limpio y a la lucha contra el doping y
todas las conductas poco éticas. Se sustenta por tanto en la no discriminación.
La excelencia:
Consiste en dar lo mejor de uno, en el campo de juego y en su vida personal y
profesional. Se trata de esforzarse al máximo para ganar, pero también de la
alegría de participar, alcanzar las metas personales, empeñarse en ser y hacer
lo mejor en la vida diaria y beneficiarse con la saludable combinación de
cuerpo, mente y voluntad fuertes.
El humanismo. Las
actividades del Movimiento Olímpico colocan a la gente en el centro de su
atención garantizando que la práctica del deporte permanezca como un derecho
humano.
La universalidad. El
deporte es de todos. En todas sus decisiones y acciones, el Movimiento Olímpico
tiene en cuenta el impacto universal que el deporte puede tener en las personas
y la sociedad.
Y la solidaridad. El
Movimiento Olímpico está comprometido con el desarrollo de programas que, en
conjunto, generen una respuesta social significativa y exhaustiva a los
problemas que puede ayudar a solucionar.
Bien podríamos queridos
amigos, aprender de estos valores en nuestra profesión. Analizarlos como
queráis, pero respeto, humanismo, igualdad, no desequilibrio del poder,
percepciones respetando la del otro, no renuncia a nuestros valores cuando
estemos en conflicto.
Pero hoy, que estamos en
plenas Olimpiadas en Tokyo, solo os mencionaré uno: la universalidad. Ojalá
se “ponga de moda la mediación” , ello ayudará desde una forma totalmente
humanista a mejorar la calidad de los acuerdos, y sobre todo a que cualquier
persona que viva un conflicto y con no sin esfuerzo, quiera salir de él, se
beneficie de nuestro trabajo.
4 comentarios:
Gracias querido Maestro, un artículo muy motivador y con excelentes enseñanzas. Un abrazo.!!!
Excelente artículo, me encantó, justo ahora todos y en todo el mundo estamos pendientes de los Juegos Olímpicos y de los equipos y atletas de cada uno de nuestros países. Cuando los mediados logran el acuerso, sabemos que el gran logro es de ellos, nosotros solo colaboramos facilitando la comunicación que ellos se reencuentren y lo logren. Por eso para quienes lo logran: aplausos, medalla y abrazos. María Cecilia Iosa
Excelente artículo, me encantó, justo ahora todos y en todo el mundo estamos pendientes de los Juegos Olímpicos y de los equipos y atletas de cada uno de nuestros países. Cuando los mediados logran el acuerso, sabemos que el gran logro es de ellos, nosotros solo colaboramos facilitando la comunicación que ellos se reencuentren y lo logren. Por eso para quienes lo logran: aplausos, medalla y abrazos. María Cecilia Iosa
Gracias Maestro!!!! muy muy original y motivador el artículo.
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