martes, 20 de marzo de 2018

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL VERSUS MEDIACIÓN


La inteligencia artificial, es la inteligencia exhibida por máquinas que de forma racional percibe su entorno y lleva a cabo acciones previamente establecidas y programadas y que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea para la que haya sido programada. Coloquialmente, el término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones «cognitivas» que los humanos asocian con otras mentes humanas, como por ejemplo: "aprender" y "resolver problemas". ​ Hablamos también de la capacidad de realizar actividades por parte de los robots, propias del ser humano en base a dos claves: el razonamiento y la conducta.

Estamos ante el futuro de las máquinas inteligentes

Podemos hablar de cuatro los pilares básicos en los que se apoya la inteligencia artificial:

·    La búsqueda del estado requerido en el conjunto de los estados y acciones posibles.

·   Ciertos Algoritmos genéticos (análogo al proceso de evolución de las cadenas de ADN).

·   Redes neuronales artificiales (análogo al funcionamiento físico del cerebro de animales y humanos).

·    Y el razonamiento mediante una lógica formal análogo al pensamiento abstracto humano.

También existen distintos tipos de percepciones y acciones, que pueden ser obtenidas y producidas, respectivamente, por sensores físicos y sensores mecánicos en máquinas, pulsos eléctricos u ópticos en computadoras, tanto como por entradas y salidas de bits de un software y su entorno software.

Siendo esta la situación la clave sería poder desarrollar una estructura inteligente de información sobre síntomas que permita vincularlos a posibles diagnósticos ante un conflicto, lo que yo he venido a llamar en muchas ocasiones, “radiografiar el conflicto”. No se trata de sustituir al mediador, sino de crear un soporte, previo o simultáneo a la consulta la intervención por un tercero de la gestión de un conflicto 

El futuro cercano, sobre el que ya existen experiencias, es la telemedicina a través de la integración de robots conversacionales que, como los asistentes de los buscadores o de determinadas plataformas de servicio, guían y recogen información del usuario.

La inteligencia artificial es el camino ineludible ante los nuevos desafíos de la sociedad, marcada por la agresividad, el desaliento, la falta de valores, la incomunicación y la cada vez más usual conflictividad a través de las redes al alcance de todos. 

 

¿Pero…puede la inteligencia ser artificial o cada vez hay más personas sin inteligencia ni natural ni artificial?

La utilización de robots requiere, sustituir tareas que normalmente necesitan de la inteligencia humana. Por ejemplo, la resolución de cierto tipo de problemas, la capacidad de discriminar entre distintos objetos o el responder a órdenes verbales. Se intenta conseguir de todas formas procesos inductivos y deductivos que el hombre posee en cerebro humano. Se basa en la investigación de las redes neuronales humanas y, a partir de ahí, busca copiar electrónicamente el funcionamiento del cerebro.

La investigación sobre lo que suponen las redes neuronales avanza día a día. Quizás la máquina más sorprendente es la computadora Deep Blue, que al parecer puede vencer a cualquier jugador de ajedrez y dicen los expertos que no sólo tiene gran cantidad de jugadas programadas, sino que además puede aprender de cada una de las jugadas que inteligentemente hace su adversario y con ello se adelanta a sus movimientos y estrategias para ganar.

Hablamos hoy en día también de coches inteligentes que pueden desplazar a las personas de un lugar a otro, sin que los ocupantes del vehículo, toquen una sola vez el volante

Resumiendo, cabría preguntarnos entonces si las máquinas pueden pensar y sobre todo si podrían proponer vías de solución a conflictos para que las partes enfrentadas decidan o traducir mensajes como hacemos los mediadores. Ante esta cuestión no se me ocurre otra cosa que pensar que sean como sean las máquinas del futuro, nuestro cerebro posee aproximadamente 10 mil millones de neuronas y si todavía no sabemos cómo se interrelacionan para “pensar”, mucho menos podemos reproducir en una máquina ese proceso. Hay muchos aspectos que diferencian al cerebro humano de los sistemas desarrollados por la inteligencia artificial, entre ellos:

• Las máquinas carecen de mecanismos intuitivos y ante la búsqueda de una posible solución solo se basan en el método automático de prueba y error; por ello, no tienen la capacidad de reaccionar ante situaciones inesperadas en esa demanda de “flexibilidad” que tenemos los mediadores

• El ser humano está provisto de valores y principios gracias a nuestra inter-relación social con los demás y los robots al carecer de aquéllos no pueden evolucionar o autoperfeccionarse.

Y sobre todo siempre diré que las máquinas carecen de creatividad, algo con lo que nace el ser humano y para mí es la principal característica de un mediador en pleno proceso de análisis de cómo salir de un callejón sin salida.

Ni que decir tiene que en relación a la conciencia y las emociones, aun cuando hay expertos que además de la parte racional que impera en la Inteligencia Artificial consideran que podrán en un futuro incorporar componentes emotivos, estos lo serán como indicadores de estados no como impulsores de vía de solución. Y ni que decir tiene los conflictos dimanantes del amor, el matrimonio, el cariño o el sentido de la vida de cada uno.

Creo que podrán llegar a sentir hambre cuando por ejemplo detecten el nivel bajo de batería al que estén conectados o incluso miedo cuando pueda estar a punto de acabarse la gasolina de un vehículo, pero nunca podrán inmiscuirse en la inteligencia humana de un mediador, que pone todos los sentidos para ayudar de una forma plena a quienes lo están pasando mal por culpa de la falta de comunicación, de la falta de reconocimiento del otro o sus posiciones, intereses y necesidades de futuro.


5 comentarios:

Mary De Simone dijo...

La ia no podrá reemplazarnos como mediadores querido Maestro. Podría haber software que nos complementen como una herramienta más, sin embargo, esa IA está programada y diseñada por humanos. Cada mediación es única e irrepetible y allí nosotros sacamos como los Magos ESA herramienta que aplica en ese caso particular para ayudar a los mediados. El Cofre de los Tesoros de la Mediación es único para cada Mediador. Si me encantaría prober mediar con un holograma, llegaríamos a cualquier parte del mundo,!!! Es fascinante Javier; ya llegará. Gracias Maestro siempre.!!

Anónimo dijo...

Un articulo muy interesante Maestro. En mk opinión la empatía, la escucha activa... técnicas tan profundas como: "La Pregunta del Milagro", "Externalización", tan sólo por citar algunas de ellas, precisan de un grado elevado de expertiz en el Mediador dentro del proceso de mediación tal, que no imagino su equivalente por parte de la IA. En mi opinion, la IA, puede contribuir en los procesos de mediación para contribuir en la capacitacion y campo formativo, sin embargo, no considero que aplique para sustituir a los mediadores.

Liliana Castaneira V. dijo...

Muy interesante Maestro, como todos sus artículos!! Peto la IA, no tiene sentimientos, imaginación, y sobre todo la pasión, que tenemos los mediadores.
Un fuerte abrazo desde México �� Felicidades!!
Atte. Liliana Castaneira V.

Unknown dijo...

A inteligencia artificial ameaça a especie humano, mas felizmente não poderá substituir , a inteligência humana , ... existem emoções, sentimentos, linguagem nao verbal , ... gracias Mestre Javier , muito inteligente a abordagem deste assunto 👏🏻👏🏻👏🏻como sempre 😊

Javier Ales dijo...

Que grande es ser compañero vuestro en este apasionante viaje por la vida y la mediación