miércoles, 19 de mayo de 2021

La crueldad de determinado optimismo en mediación

 


Los mediadores cuando trabajamos intentamos en todo momento, que las partes vean una oportunidad donde ellos ven un problema. Ello requiere un condicionante fundamental para afrontar la negociación: el optimismo de que se puede salir de ese problema que les trae. Por eso podemos decir que El optimismo es saludable

Muchos investigadores han analizado en diferentes estudios a las personas que tienen una actitud positiva. Y descubrieron que tener una actitud positiva ayuda a la gente a ser feliz, tener más éxito y ser más sana.

Bajo ese prisma, también el optimismo puede ser un antídoto ante la depresión o el estrés diario. Es más, se dice que la risa y el optimismo te permitirá vivir más años. Pero hemos de analizar las vivencias que han tenido nuestros clientes, porque se trata de salir de las cenizas de un conflicto y necesitamos nuevas formas de pensar y nuevos hábitos en su relación.

Evidentemente entre El optimismo y el pesimismo, opto por lo primero, pero no olvidemos que son actitudes mentales ante situaciones de la vida diaria y que debemos unirla a su actitud. Por eso hoy quiero llamaros la atención a algo que me preocupa especialmente: la crueldad del optimismo urgente en el inicio de una mediación.

Nuestra profesión sirve para lo que sirve y seamos más o menos optimistas o pesimistas ante la situación, todo lo marca la actitud con la que la afrontemos en la negociación. No se trata de “vender” que esto se va a solucionar, sino que vamos a andar juntos el camino, y el resultado desconocemos como será, pero que nunca quede en el olvido que lo hemos intentado.

Muchas veces hemos podido oir frases como: “yo creí que esto era otra cosa y usted me iba a ayudar”, “entonces si usted no me lo soluciona para que sirve”, “quizás hemos perdido el tiempo porque al final no hemos llegado a un acuerdo”. Se trata de modificar como vemos y como ven las cosas que pasaron.

Si nos basamos en un optimismo, prudente, en el que no te garantizo que lleguéis a un acuerdo, pero si que lo vamos a intentar, esto ayuda a que las personas tengan éxito en la negociación. Y podemos partir desde la manera de explicar lo que ocurrió, cuando hacemos la devolución de la información que nos da, hasta la incesante búsqueda de puntos de unión que no les separe, para poder encontrar una vía de acuerdo, porque no quiero dejar de pensar que, cuando las cosas no resultan de la manera esperada, sucede lo opuesto: y por tanto surgen las falsas expectativas.

Si logramos matizar el optimismo ante la mediación y sus consecuencias, a buen seguro aumentará la capacidad de adaptación de nuestros mediados al giro que vamos a dar en la negociación y ver los acontecimientos que dieron lugar a su problema, como una situación temporal y actuaremos en base a esa motivación.

Conseguiremos ver los problemas no como permanentes y matizaremos la situación de desilusión de nuestros clientes porque a buen seguro ya intentaron todo lo que estaba en su mano para solucionar el problema; luego ¿Qué tiene de especial la mediación? Pienso que jamás entraremos en la crueldad del optimismo, por si, sino consiguiendo metas día a día, sesión por sesión, pregunta a pregunta.

Por eso el optimismo va de la mano de la actitud de ellos, la nuestra se presume, desde el punto de vista que de forma objetiva, no estamos viviendo en primera persona el problema, por lo que tenemos que encontrar un equilibrio entre el pesimismo del conflicto y el optimismo de la solución

Por eso los mediadores no buscamos culpable del problema, por eso los mediadores somos conscientes de las dificultades y por eso los mediadores somos el vehículo que te conducirá a donde quieres ir, pero demuéstrame con tu actitud que merece la pena el esfuerzo de todos. Salgamos del optimismo cruel y entremos en el optimismo racional, que tendrá momentos malos para llegar donde queremos. Para ello hay un concepto mucho más importante: la resiliencia; y hay que aprovechar el optimismo como una herramienta de cambio.


2 comentarios:

Mary De Simone dijo...

Tienes razón Maestro, El optimismo es una excelente herramienta, utilicémoslo conforme las prescripciones médicas, cómo tú nos has enseñado. Gracias por siempre.

Liliana andres marino dijo...

EL OPTIMISMO TODO LO PUEDE