jueves, 7 de julio de 2011

FOTOGRAFIAS DE MEDIACION 4º Y ULTIMO CAPITULO



La 4ª y última entrega del fotógrafo mediador comprende una “guía para mediar”

Aquí 7 pequeños y humildes consejos que creo que nos ayudarán a hacer buenas fotografías y por tanto buenas mediaciones. Son cosecha propia, o sea que son un remix entre consejos que me dieron a mi y cosas que he ido aprendiendo a medida de equivocarme, reintentar, equivocarme, reintentar… Los consejos son para gente con cámara digital (ahora que vienen las On Line Dispute Resolución), digo esto porqué supongo que habrá nostálgicos que utilice cámara analógica.
1. Inspírate en obras de los demás: No estoy diciendo que intentes hacer la misma fotografía exacta que otro fotógrafo pero siempre va muy bien tomar ideas de otros que ya las han tenido para formar tu imaginación fotográfica. Con ello queremos decir que para hacer una buena “foto” del conflicto nada mejor que empezar con co-mediaciones, bien preparadas, sabiendo asumir los diferentes roles, pero nos ayudará a crecer como mediadores.fotógrafos
2. Ante la duda, dispara: Creeme, nunca te perdonarás no haber hecho la foto de aquel niño saltando o del abuelo sentado en la plaza del pueblo por no estar seguro de si valía la pena o por haber estado trasteando con los ajustes fotométricos de la cámara. Hay situaciones que no se repetirán y no te cuesta nada hacer la foto y después si no merece la pena la borras. En el caso de que no estés seguro de que la fotografía quede bien porqué tienes que tocar la velocidad o el diafragma (o lo que sea) pero ves que no tienes tiempo, “haz la foto”, intenta “tender la mano a los mediados” igualmente y luego ya intentarás mejorarla en el ordenador o en el trabajo de supervisión; mejor esto que no hacerla. Ya sabemos que un minuto de diálogo, puede resolver una toda una vida
3. No escatimes en Calidad: Y me refiero a la calidad de compresión como a la resolución (los megapíxeles). Está claro que como más MegaPíxeles tenga una fotografía, mejor. Hasta aquí todos coincidimos, pero una fotografía de 7 MP pero en formato .jpg comprimido al 50% no tiene calidad por muchos MP que tenga; a la mínima que quieras hacer una ampliación o un poster para tu habitación o cualquier cosa que requiera un mínimo de calidad se notarán los artefactos de compresión. Es como la música de la radio o en CD, a simple vista no se nota las diferencia pero cuando te fijas, estas son abismales. La calidad tiene que ver indefectiblemente con “la formación del fotógrafo-mediador”. Ha sido una de las obsesiones de este “viejo profesor”; creo que no se trata de “aprender mediación”, tanto o más que aprender a “ser mediador” Hay que interiorizar tu profesión, tienes que sentirte en el rol que desempeñas y después… seguro que todo el mundo te legitimará..
4. Subexponer mejor que Sobreexponer: En fotografía digital es mucho más fácil recuperar o mejorar (posteriormente en el ordenador) fotografías subexpuestas (que han quedado oscuras) que sobreexpuestas (que han quedado demasiado claras). Con esto no quiero decir que se puedan reinventar sesiones de mediación, pero si que podremos corregir errores en sesiones de mediación.
5. La cámara no siempre tiene razón: El exposímetro (medidor de luz) de la cámara puede equivocarse dependiendo de muchos factores y del modo de medición (ponderado central, matricial, etc). Si ves que la fotografía que has hecho ha quedado demasiado oscura o demasiado clara, puedes corregir la medición de la cámara manualmente elevando o bajando el EV (Valor de Exposición) y repetir la fotografía. Los mediados normalmente confían más en el mediador que en el proceso de mediación… porque es muy desconocido, por eso se requiere un gran esfuerzo personal para “reconducir” relaciones que entraron un buen día en conflicto.
6. Conoce y Rompe las normas: Como todo el mundo sabe, las normas están para romperlas. Que existan unas normas no significa que tengas que seguirlas pero es bueno que sepas que existen para que sepas que las estás rompiendo. No porqué una fotografía no siga las normas es mala, ni mucho menos. Toda composición que te entre por la vista es viable. Sólo tienes que mirar más allá, buscar “lo que es justo” ser atrevido, constante y conseguir la sencillez y claridad que muchas veces por suerte o por desgracia no tienes las normas.
7. Mejora tus fotografías con Photoshop: Hoy en día, esto es una obligación. Si piensas que esas fotos tan espectaculares que salen en las revistas no están mejoradas (que no retocadas) en Photoshop (o similar), olvídate. Una buena fotografía puede convertirse en una gran fotografía gracias a la supervisión de sesiones, de mediaciones y de nuestro trabajo; volviendo a retomar índices y pautas de negociación aprenderemos a dar pautas que sin entrar evidentemente en procesos terapéuticos, ayuden al futuro de esas “fotografías”.
Gracia siempre a todos mis alumnos y alumnas por hacerme mejor fotógrafo dia a dia.

FOTOGRAFIAS DE MEDIACION III FASCICULO



Como tercer fascículo de este particular “manual para fotógrafos” que nos iniciamos en la mediación, me atrevería a hablar de nuestra cámara y sobre todo de lo que podemos obtener si “procesamos” el resultado de nuestras fotografías.
Hay que controlar el Contraste: Después de disparar con el objetivo de nuestra cámara, cuando uno empieza a mirar las fotos, puede ocurrir una desagradable sorpresa: que las imágenes no parezcan lo suficientemente transparentes. Por eso se recomienda que Los colores naturales pueden parecer más vivos si se usa el contraste. ¿Qué supone el contraste para nosotros?, ¿Qué utilidad puede tener?, me atrevo a decir que mediante la comparación, mediante el ejemplo, mediante la parábola, podemos hacer recapacitar y con ello conseguir el “mejor contraste” en nuestros mediados, de tal forma que mejore “el color de sus relaciones” y sobre todo resalte del resto.
Una segunda actividad de gran interés es el poder Recortar nuestras fotos: Precipitarse a fotografiar algo que no se quería es otro posible error. Con la ayuda de la opción “recortar” de la cámara o de programas que después utilizamos en el ordenador o en la tienda de fotos se puede paliar esos errores fácilmente. Se puede incluso crear nuevas fotos partiendo de una sola toma de la realidad. Asi de alguna forma “resaltamos” lo que verdaderamente interesa y lo que era “objetivo” de nuestra labor, lo que queríamos enfocar. Con ello conseguimos un doble objetivo en “nuestra mediación”. Por un lado deshacernos de lo que verdaderamente no interesa y por otro crear de esa primera toma fotográfica, una nueva que refleja el verdadero “corazón del conflicto”.
Pero… ¿porqué no tener Más espacio para la creatividad:? Al final, ¿por qué no guardar la imagen original, así como la nueva una vez que la hemos recortado? Tal vez después de algún tiempo se tendrán nuevos momentos de inspiración y puede ser útil si hay espacio para editar posibles cambios. Tal vez, con el paso del tiempo en la mediación, podemos retomar la “primera fotografía” y por tanto ver como hemos mejorado y como hemos cambiado el objeto de nuestro “interés”, pudiendo volver hacia delante o hacia atrás para refundir el verdadero trabajo en mediación.

LA FOTOGRAFIA DE LA MEDIACION II CAPITULO



como buenos fotógrafos/mediadores, debemos continuar con nuestra técnica depurada. Aquí va el 2º “fascículo” de nuestro particular “revelado de los conflictos”
Paciencia, iluminación y espontaneidad
1. Paciencia: Digamos que se desea tomar una imagen de, por ejemplo, alguna persona , de las olas del mar o la puesta del sol. En este caso, sería bueno esperar tanto como sea necesario hasta que llegue el mejor momento para hacer la foto perfecta. Sin embargo, "atrapar" la mejor fotografía requiere un momento concreto del día o incluso una estación específica. No se si compartis conmigo que lo mismo ocurre en la mediación, de tal manera que poco a poco, a fuego lento, sabiendo que todo tiene su momento, conduciremos nuestras negociaciones al punto álgido donde las partes compartan el interés común y todo gracias a la paciencia

2. Una buena iluminación: Por otro lado, debido a la poca luz en las fotos interiores a menudo pueden parecer oscuras. El promedio del flash puede abarcar un área de hasta dos metros. Si se desea fotografiar un objeto que está a más de dos metros de distancia, probablemente no se alcanzará el resultado deseado. Sería mejor acercarse al objeto y evitar el reflejo si hay alguna luz cercana. El espacio en mediación nos ofrece la oportunidad de acercarnos a las personas que ayudamos hasta el límite que ponga la credibilidad, la confianza y el respeto mutuo y la iluminación procede de la ilusión que las partes pongan en el proceso.


3. Espontaneidad: No estaría mal evitar que la foto parezca estática, incluso si se va a hacer una foto de unos amigos que están en una roca sobre el mar. Hay que fotografíarles mientras se están preparando. Se ha de luchar por la espontaneidad. Este tipo de fotos son mucho mejor que aquellas en que todo el mundo esté posando. Y, probablemente, hará que después de unos años, al recordar los momentos se compartan algunos recuerdos de que se estaba haciendo en el momento de la fotografía. De igual forma la mediación nos ofrece la flexibilidad de adaptar las historias de tal manera que se programen en el tiempo, que no sean estáticas, que sean perdurables y que como han costado encontrarlas y respetarlas, a buen seguro se valorarán con mayor fuerza, por la espontaneidad con la que se produjeros. Con ello se desmitifica la negatividad de los conflictos y se ven como una oportunidad para crecer de forma positiva.