viernes, 31 de mayo de 2019

¿Por qué negociar en mediación con el malo de la película?


Desde hace ya muchos años, cuando en nuestra formación a los futuros mediadores trabajamos la llamada “negociación asistida”, me gusta recordar un juego de palabras que me enseñó mi buen amigo Josemi Valle para crear conciencia de las enormes dificultades que nos podemos encontrar en nuestras mediaciones.

Para que de “las cenizas del conflicto” surja la posibilidad del entendimiento y la creación de un nuevo espacio, donde la palabra sin matices  sea la protagonista del encuentro con los mediados sin la existencia de amenazas veladas o la mala fe, hace que nos cuestionemos en más de una ocasión, ¿por qué negociar con el enemigo?

Una vez analizamos que la mediación es comunicación, es diálogo, es entendimiento, en traducción de mensajes, es reconocimiento del otro, es vía de solución, en definitiva es respetar aunque no compartas.  Me vienen a la cabeza una serie de frases aprendidas en el día a día de nuestras “casas”: “sé consciente que un minuto hablando puede resolver una vida”; “es necesario contar hasta 10 antes de decidir” o “los trapos sucios hay que lavarlos en casa”. De todas ellas se aprende.
Negociar en mediación con el ‘malo de la película’
Pues bien, analizado lo que puede ser una negociación, me parece muy importante llevar al alumno a las distintas características que pueden surgir y para las que los mediadores tenemos que estar preparados. Les pido que me enumeren un número indeterminado de los que llamamos “malos de película”, aquellos que recuerden actuales o de su infancia que puedan considerar “malos”.

Hay que tener en cuenta que el llamado “malo de película” es aquel que  etiquetamos  a una persona en una situación cotidiana, pero que en este caso me gusta llevar al terreno de la “acción” del cine. En las películas, siempre hay un personaje bueno (el héroe), que suele tener todas la virtudes humanas que uno deseara para si, y el contrario, el personaje malo (el antihéroe), malvado por naturaleza y despreciado por todos que, seguramente, será aquel que al final de la película muera o sea encarcelado por su irascibilidad, obstinación o más allá en su actitud.

Por eso, tenemos que aprender a saber como negociar, cómo mediar con aquel que, cada parte llama, “el malo de la película”, algo así como negociar con el diablo.

Rápidamente surgen múltiples nombres que los estudiantes, según su edad, recuerdan y que menciono a modo de ejemplo:
  • Cruella DeVille en ‘101 dálmatas’.
  • Darth Vader en ‘La Guerra de las Galaxias’.
  • Catherine Tramell en ‘Instinto Básico’.
  • Hannibal Lecter en ‘El Silencio de los Corderos’.
  • Joker en ‘Batman’.
  • Norman Bates en ‘Psicósis’.
  • La Madrastra de ‘Blancanieves’.
  • El León Scar en ‘El Rey León’.
  • Don Vito Corleone en ‘El Padrino’.
  • Voldemort en ‘Harry Potter y las reliquias de la muerte’.
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Todos son personajes que fueron creados para ser “los malos de las películas”, pero seguidamente les pido que intenten definir con un adjetivo a dichos personajes. Queda algo así como:

1.- Cruella Deville: instinto asesino.
2.- Darth Vader: oscuro, impredecible.
3.- Catherine Tramell: manipuladora.
4.- Hannibal Lecter: muy inteligente.
5.- Joker: Locura, histriónico.
6.- Norman Bates: bipolar.
7.- La madrastra: narcisista.
8.- Scar: celoso.
9.- Don Vito: mafioso.
10.- Voldemort: espíritu maligno.
Y la lista de malos, así como de adjetivos, seguro que se multiplicaría una y otra vez y los adjetivos dependerían de las propias percepciones de cada uno.  Y, ¿por qué hacer este ejercicio?
Negociar en mediación para determinar las estrategias
Me interesa porque en nuestra formación debemos ser conscientes muchas veces del perfil de los negociadores, y “ponerles cara” para determinar nuestras estrategias y ser conscientes muchas veces de sus y nuestra limitaciones. ¿Cuántas veces no nos habremos encontrado con una Cruella Deville en nuestro día a día?, ¿Y un Joker que nos sabemos por dónde nos va a salir? Poner cara al malo, a los malos, nos permite trabajar cuál será nuestra estrategia porque “debemos dejar que se peleen las palabras, no las personas” (Valle).

De igual forma tenemos que preguntarnos, ¿todo es negociable?, ¿En todas las ocasiones?, ¿Con todo tipo de personas? Y  si fuera necesario llegar a un acuerdo con quien representa la maldad más absoluta, ¿estaríamos legitimados para hacerlo? En mediación pienso que no. ¿Y fuera de ella en una mera negociación?
Baste el ejemplo de “El silencio de los Corderos (1991)”. En esta película el FBI busca a un asesino que mata a sus víctimas, todas ellas adolescentes. Para poder atraparlo han contactado con Clarice Starling, una brillante licenciada universitaria, experta en conductas psicópatas que aspira a formar parte del FBI. Siguiendo las instrucciones de su jefe, Clarice visita periódicamente la cárcel donde el gobierno mantiene encerrado a Hanibal Lecter, un psicoanalista dotado de una inteligencia superior a la normal.  «La negociadora verá limitada sus capacidades al detectar el nivel de inteligencia del asesino».

Como muestra bien vale esta mención y termino animando a formadores y estudiantes en mediación a que trabajen la figura del “malo de la película” porque os ayudará a comprender muchas veces el porque del éxito o el fracaso de una mediación.

miércoles, 29 de mayo de 2019

La creatividad: el modelo de la escuela sevillana


La creatividad: el modelo de la escuela sevillana.-
Javier Alés

¿Cómo se puede ser creativo cuando quien tienes delante está desesperado?, ¿Cómo podemos ver una oportunidad cuando no la hay?. Estas y otras muchas preguntas nos hemos podido hacer los abogados y los mediadores cuando trabajamos en la gestión de un conflicto. Hablar de creatividad es hablar de ver mas allá la escena que va a ocurrir; sentir que es posible lo imposible y sobre todo crear ilusión en las personas de que el conflicto puede ser positivo para cambiar el rumbo de la inestabilidad que está viviendo.
           
El espíritu de la creatividad es el deseo y el impulso de explorar, de descubrir, de probar, de experimentar con formas diferentes de manejar y mirar las cosas. Nos va a permitir enfrentar y solucionar problemas en forma innovadora. Según Gardner el individuo creativo es “alguien que regularmente es capaz de resolver un problema o a quien puede ocurrírsele algo original que se convierta en producto valorado en un ámbito dado”.  Una vez leí que “Si alguien cree lo que siempre ha creído, entonces pensara lo que siempre ha pensado y siempre actuara como siempre actuado y siempre obtendrá lo que siempre ha obtenido”. Hemos de entender que personas que hemos podido “aterrizar” en la mediación, sin renunciar a nuestro origen de abogados, psicólogos, etc., siempre hemos buscado ese otro encuentro con las soluciones de los problemas que estaban ocultos a nuestra actividad diaria.
Cuando dos o más personas llegan a nuestra mesa de despacho, es en general porque la relación entre ellos está estancada, cada uno está encerrado en su propia visión sin poder escuchar al otro, las pautas de interacción entre los integrantes se vuelven rígidas. Se establece una relación de franca competencia que empieza a teñir todas las interacciones. Para MARIE-DOMINIQUE   GUIGNARD de la UNIVERSIDAD DE SONORA, “La creatividad radica en escuchar lo que las partes en conflicto realmente dicen y no limitarse a aceptar lo que dicen explícitamente. En este caso no podemos tomar la palabra escuchar en el sentido del diccionario “disponer al oído para oír” o “prestar atención”. En el mismo sentido investigaciones que se hicieron sobre comunicación muestran que el 55% de la comunicación pasa por el lenguaje corporal, alrededor de 36% por el tono de la voz, el ritmo, el énfasis y solo un 9% a través de las palabras. Ni que decir tiene que saber interpretar los gestos, las posturas, el lenguaje no verbal, nos ayuda a ver más allá y por tanto buscar esa creatividad.

Ser creativos en el proceso para gestionar un conflicto: Para los abogados que además nunca trabajamos esta habilidad, la creatividad debe ser la capacidad para generar soluciones originales y novedosas en las partes enfrentadas y asi conseguir “ver lo que todos ven”, saber pensar “lo que nadie más ha pensado” y hacer lo que “nadie se ha atrevido a hacer”. Para ello  tenemos que abordar desde el conocimiento que nos ha dado nuestra formación en resolución de conflictos, la libertad de pensamiento que nos puede dar el punto de partida de la búsqueda de la gestión del conflicto que trabajemos, a través de la “imaginación” y el desarrollo de nuevas ideas.

Un abogado creativo, siente curiosidad por toda la información que le dan las partes, es inquieto y reacciona con equilibrio para conseguir empatizar con sus clientes. No obstante no debemos de olvidar que la búsqueda en la gestión del conflicto de que se trate, tiene unos condicionantes muy importantes que marcarán la creatividad del profesional. Así un desacuerdo entre el pensamiento y los hechos que han ocurrido, va a ser algo que se interponga en el camino entre la realidad que nos muestra en las primeras sesiones de gestión de un conflicto y el destino que desea encontrar a su problema y por lo tanto estaremos en un nuevo “escenario” que las partes tienen dificultad en verlo, pero que los mediadores tenemos que proponer. Por todo ello pasaremos por un proceso psicológico que hemos tenido que aprender para poder enfrentarnos y enfrentarles en definitiva, al miedo, la audacia, la espera pasiva, los deseos muchas veces incontrolables, la experiencia o las eternas deliberaciones a que nos enfrentamos.

Cuantas veces hemos detectado posturas cerradas, posiciones inquebrantables y en definitiva… un “muro” insalvable a la creatividad de la búsqueda de soluciones. Todas ellas han sido trabas mentales que nos han impedido ser creativos: ¿Eso es legal? O Eso no es lógico luego debemos seguir” las instrucciones al pie de la letra” para no apartarnos de lo que normalmente se hace. Evitando  la ambigüedad o el miedo Equivocarse por lo que podemos pasar vergüenza  o incluso hacer el ridículo… son algunas de las frases que oímos en mediación y nada más importante para la creatividad que ser atrevidos, probar, intentar o reconducir.

 El reto que tenemos ante la creatividad supone la necesidad de liberarnos de prejuicios para llegar a soluciones o vías alternativas. Asi el interés por lo extraordinario, por lo distinto, favorece el descubrimiento de soluciones que no habíamos pensado antes y ante ello, la supervisión de un grupo multidisciplinar con psicologos, abogados etc. suele ser la mejor vía operativa de investigación en la búsqueda de la gestión del conflicto que trabajemos. Aunque se piense que la creatividad es difícil de encontrar la realidad es que:

       Toda persona dispone de una cuota de creatividad potencial (genética) al nacer, que se puede desarrollar a partir del entorno cultural
       Cualquier persona y más si se encuentra en situación de conflicto, puede aprender a innovar por desarrollo sistemático de su creatividad potencial
      Es necesario cultivar la creatividad, capacitándose adecuadamente para aquellos que vamos a ejercer la mediación

La creatividad es una forma de inteligencia que se puede nutrir de la experiencia que tengamos. Parte de nuestra creatividad reside en nuestra capacidad de ver, la habilidad de separar la información importante de la irrelevante. La mayor parte de la información que reúne la gente acerca de un problema es de poca o ninguna utilidad para trabajar en la gestión de un problema, mientras que otra es absolutamente importante para la búsqueda de alternativas y sin embargo no se nos ofrece. La clave del pensamiento creativo radica en ser capaz de detectar la señal relevante entre el ruido irrelevante. La habilidad de separar la información importante de la irrelevante es lo que Robert Sternberg, psicólogo de Yale denomina “codificación selectiva”. Otro camino hacia la iluminación creativa es lo que el mismo Sternberg llama “combinación selectiva”, es decir ver una forma de combinar la información relevante una vez que ha sido detectada. En efecto, es posible reunir todas las piezas correctas pero el paso necesario es unirlas de una forma nueva. Cuando uno busca una solución creativa ayuda mucho darle vuelta al problema y mirarlo desde otro ángulo o desde el otro lado. Entonces tal vez podamos descubrir las conexiones que han permanecido ocultas.                            .


El modelo de creatividad: Es por todo lo anterior por lo que desde la Universidad Loyola, hemos querido desarrollar un modelo específico de trabajo en la gestión de problemas y conflictos.

            En el espacio de la gestión de un problema, el elemento más importante son los significados a los sucesos que en él ocurren. El espacio facilita y genera confianza. La generación de confianza, es fundamental ya que las partes tienen que comenzar a confiar en el profesional que les va a ayudar; también es importante ir demostrando logros para que confien en el proceso, y sobre todo en que pueda haber una solución. Es importante también legitimar a las partes, saber que estamos con ellos y que se sienten parte del proceso.

               Valorar la diferencia no es sólo ampliar nuestra propia conciencia sino también reafirmar al otro. Eliminar las fuerzas negativas de resistencia para defender nuestra posición para unir nuestro potencial creativo al de otro ser humano nos abre posibilidades nuevas.
Asi es como presentamos el “modelo creativo” en el que podemos hablar de cuatro fases para ser creativos en el proceso de gestionar un problema:

1. Fase de preparación, en la que se recoge la información relacionada con el problema. Estamos habituados a nuestra manera general y por conveniencia de pensar soluciones. Los psicólogos denominan “fijación funcional” a la trampa de la rutina; solo vemos la manera obvia de solucionar un problema, la misma manera cómoda en que lo pensamos siempre y cada caso es un mundo. Tenemos que prepararnos a buscar los justo antes que “lo legal”
2. Fase de incubación. Una vez que has reflexionado acerca de todas las circunstancias relevantes  del conflicto, puedes dejar que el problema se digiera lentamente
Mientras que la preparación exige un trabajo activo, la incubación es más pasiva, es un estado en el que gran parte de lo que sucede se desarrolla fuera de la conciencia enfocada, en el inconsciente de tal manera que a menudo subestimamos el poder del inconsciente, pero éste es mucho más fértil para las iluminaciones creativas que el consciente
3. Fase de inmersión . Durante todas las sesiones que llevemos de mediación,  el diálogo  está dirigido, controlado: asi, en la escuela, el parque, el trabajo, viendo  televisión, ocurre lo mismo, pero en el proceso de mediación  escapar del control y ser atrevidos es realmente importante
Cualquier momento en que podamos soñar despiertos y relajados es útil para el proceso creativo y asi permitir, simplemente, que la mente sueñe despierta y podamos mediante la “lluvia de ideas” ser creativos
4. Fase de inspiración o iluminación. Después de la inmersión y el soñar despierto puede llegarse  a la iluminación, cuando de repente se te ocurre la respuesta como salida de la nada en el conflicto que trabajamos (lo que hemos llamado magia). Ésta es la etapa que se lleva toda la gloria y la atención. Es el momento que la gente anhela y ansía, aquél en que exclamamos: “por fin han encontrado algo de razón en la postura del otro”  Este proceso es del mediador y de los mediados

El pensamiento solo, aunque sea todo un hallazgo revelador, todavía no es un acto creativo. La etapa final es la traducción de la idea y en acción. Traducir la iluminación en realidad convierte la gran idea en algo más que un simple pensamiento pasajero; la idea se vuelve útil y por tanto se reflejará en el acta final del acuerdo alcanzado.
Resumiendo las características de este método, hemos de decir que tratamos de comunicar, negociar, pero sobre todo establecer una estrategia en la búsqueda de alternativas. Nuestro método se basará en la anulación del poder , para llegar al verdadero interés, utilizando herramientas de la teoría de los juegos. Y nuestro OBJETIVO FINAL será la creación de la ilusión de las partes en la búsqueda de su solución

Propuesta de técnicas para la creatividad: No querríamos terminar este apartado sin mencionar algunas de las técnicas que utilizamos en el trabajo mediador. En este sentido las resumiríamos en las siguientes:

         MAPAS MENTALES; mediante lo que llamamos el mapa del conflicto, las partes han de analizar y poner en la agenda lo positivo y lo negativo de cada decisión que se gestione. Con ello procuramos hacer responsable a las partes de sus decisiones y de igual manera lograr ponerse en el lugar del otro cuando acuerden decisiones
         EL ARTE DE PREGUNTAR: Decididamente, la mediación es comunicación, luego nada más sencillo para la búsqueda creativa que la exploración mediante preguntas abiertas e inclusivas, pero cabe recordar que estemos atentos a los gestos que hay detrás de cada respuesta, que nos darán la interpretación del verdadero mensaje que nos quieren dar los mediados.
         BRAINSTORMING o lluvia de ideas. Pongamos encima de la mesa de negociación, todas las posibles vías alternativas y vayamos descartando una por una aquellas que no consensuemos. Viendo todas las probabilidades nos permite poder elegir en conciencia.
         La técnica que los magos llaman SCAMPER: SUSTITUIR las decisiones, COMBINAR las opciones que barajemos, ADAPTAR las historias alternativas que analicemos, MODIFICAR nuestras percepciones del conflicto como algo positivo, UTILIZAR el proceso para llegar al fin que perseguimos, ELIMINAR O REDUCIR la agresividad o falta de comunicación que nos ha traido y REORDENAR nuestras ideas para encontrar la decisión o acuerdo eficaz
         CREAR EN SUEÑOS. Buscamos en el inconsciente aquello que no creíamos que podíamos proponer pero que ahora se nos muestra como una salida creativa al conflicto que vivimos.

En definitiva, Podríamos decir que   las personas más creativas no lo son en todos los campos, si no que lo son en unos determinados y que la creatividad nuestra se pone a disposición de las partes en conflicto. Los límites están en la legalidad y hay que ver más allá de lo que realmente cuestionan del problema. Utiliza la magia de las palabras y la búsqueda de soluciones creativas.

jueves, 16 de mayo de 2019

SIEMPRE ES TIEMPO DE AGRADECER

SIEMPRE ES TIEMPO DE AGRADECER

Ayer por la tarde al terminar una sesión conjunta de mediación, en la que habíamos mantenido nuestros más y menos, donde salieron a la luz las enormes diferencias que les separaban de un acuerdo y tras preguntarles si veían con buenos ojos volver a vernos la semana que viene para reconstruir la relación y al menos, respetar, aunque no compartan las distintas posiciones… no pude contener la emoción ante su gesto afirmativo y AGRADECERLES que confíen en mí. Agradecerles que eso me da fuerza para ver que “un minuto hablando puede resolver muchas cosas” y que confíen en mí como la persona que les pueda conducir a un escenario distinto.

Vi en sus gestos duros “por la batalla”, el reconocimiento y la legitimación.

Y es que ayer mismo, tuvimos por la mañana, en mi Universidad Loyola una sesión con formato taller, centrada en el valor y la importancia del agradecimiento. En éste, reconocimos que “agradecer lo vivido, genera esperanza y seguro que construye un futuro desde lo mejor de nosotros mismos” (J.M. Valverde, “agradecido”). Por eso podemos decir, que el agradecimiento es una de las emociones más poderosas que podemos poner en práctica diario y que desde pequeños los padres inculcamos a los niños.

Sabemos que lo que vivimos en el momento, aun cuando nos separen muchas cuestiones, es un auténtico REGALO, por eso a ese momento se le llama PRESENTE. Y es en nuestro trabajo como mediadores donde tenemos que  ver y valorar lo que tienen y el poder de decisión  en lugar de preocuparnos por lo que no tenemos.

Quiero contaros que hace algunos años quise dar las gracias a un buen compañero de la Universidad que me había ayudado a elaborar un informe para un artículo de revista. Como no sabía que podía regalarle, al ser profesor, no se me ocurrió otra cosa que un libro, una novela… ¡¡ tendría libros un profesor como yo en su casa!!, no tuve ninguna originalidad.

Tras un café en el desayuno, le entregue con mucho cariño el libro envuelto en papel de regalo, lo abrió, lo miró, esbozó una gran sonrisa, yo creo que le gustó, y casi sin lugar a tiempo, le llamaban por teléfono y lo atendió. Aquello quedó ahí junto a una frase de ¿Por qué te has molestado en regalármelo si te ayudo con mucho gusto?

El caso es que los días siguientes me quedé pensando si de verdad le habría gustado y sobre todo si yo habría acertado, porque quizás no había hecho el esfuerzo suficiente para conformar sus gustos.  Tampoco me había dado las gracias explícitamente… no se.

Lo cierto es que al cabo de un mes recibí un correo de mi amigo invitándome a una mesa redonda en la que el participaba y ante dicha invitación acudí y me senté en última fila de un salón abarrotado.

Pasado unos minutos junto a dos profesores más que componían la tertulia, apareció mi amigo con el libro bajo el brazo, me buscó con la mirada de complacencia, de agradecimiento y nunca habló de él en la charla, pero lo tuvo a su lado. En ese momento comprendí, que no es tan importante dar las gracias, sino MOSTRAR TU AGRADECIMIENTO. Me hizo sentir grande.  Por eso los más importante en nuestra vida personal y profesional es mostrar nuestra verdadera gratitud.

"Solo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud" (Jean de la Bruyère)

Por eso una vez leí y aplico en cada día en mi trabajo y en mi vida, que “hay una gran diferencia entre dar las gracias y mostrar nuestro agradecimiento. Dar las gracias es una respuesta espontánea, automática, un convencionalismo social que por educación y por cordialidad hacemos de oficio” y por eso, hay muchos "gracias" que saben a pura hipocresía. Mostrar nuestro agradecimiento va mucho más allá es mostrarle a la otra persona que realmente valoramos y apreciamos lo que ha hecho por nosotros o lo que nos ha dado”.

No paremos por tanto de dar las gracias a todo aquel que tenemos al lado, pero sobre todo… no paremos de mostrar nuestro agradecimiento “Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás”.— Marco Tulio Cicerón

Hoy gracias a las redes sociales, he encontrado un espacio para ser agradecido con todos vosotros que me leéis y os pido que aprovechéis este post para ser agradecido con todo lo que os rodea, no importa que se trate de algo insignificante o de una tontería, y sobre todo con quien os rodea.

Aquí esta mi post y mi espacio para que deis las gracias a quien queráis, por el motivo que sea…para que seáis vosotros.


martes, 14 de mayo de 2019

LA MEDIACIÓN O LA ESTRATEGIA DEL "HUEVO KINDER"


Muchas generaciones han crecido desde los años 70 con la ilusión de recibir algunas veces un regalo llamado “huevo Kinder” o “Kinder Sorpresa”

Este “huevo de chocolate” fue creado por la marca italiana Ferrero en 1974 y desde entonces no ha dejado de fabricarse, venderse y exportarse a diferentes países del mundo. Como todos sabemos la “formula mágica” trata de una pieza de chocolate en forma de huevo que en su interior, tras que abres y degustas el chocolate, contiene un juguete de pequeñas dimensiones dentro de una cápsula amarilla. Es decir, que podemos matizar que tras la sabrosa sorpresa del chocolate… lo mejor está en el interior.

¿Os suena de algo esta frase?, ¿quizás haga referencia incluso a una magnífica leyenda como la del “Alquimista”?. Así es bajo mi forma de entender como gestor de conflictos.

Cuantas veces hemos tenido que atender casos, asuntos, en los que nuestro trabajo consistía en encontrar más allá de la posición de las partes… su verdadera necesidad, su “yo interior”, sus deseos, como si de un “huevo Kinder se tratara”.

Ni mucho menos quiero banalizar nuestro trabajo, sino hacerlo visible, entendible para quien como nosotros en su día, se forman para “entender” las claves de la mediación.

De igual forma que en este ¿regalo?, ¿alimento?, se encuentran objetos para construir, juegos, incluso colecciones de figuras pintadas a mano con un tema determinado, también se modernizó introduciendo hoy en día lo que le han venido a llamar “sorpresas en internet”, mediante la introducción en la cápsula de plástico, de un papel con un código para poderte descargar algo en internet (como avanza todo dirán los más clásicos añorando el regalo presencial… como las On Line Dispute Resolution para los mediadores clásicos, que necesitamos la presencia física para poder “trabajar”).

Pero todo lo que os cuento no deja de ser polémico, porque según noticias,”la distribución de Kinder Sorpresa es ilegal en países como Estados Unidos” ya que desde una Ley surgida en 1938 y luego ratificada en 1997, prohíbe alimentos que contengan en su interior piezas pequeñas. Luego no es del gusto de todo, muchas veces cuando profundizamos, encontramos más “daño” del que intentamos evitar, por las emociones, por las actitudes polarizadas, por las percepciones, por el recelo… Por eso también muchas veces decimos que la mediación puede estar contraindicada.

Pero, y en España, se puede comercializar, es decir ¿se puede vender?. Europa prohibió rellenar alimentos con objetos que no estuvieran correctamente embalados, pero con dos significantes excepciones: El ROSCÓN DE REYES y el HUEVO DE PASCUA donde se encontraría ubicado conceptualmente el “Kinder sorpresa”.

Aprovechemos por tanto esta “maravillosa licencia” de bucear en las personas que nos confían sus conflictos, porque su verdadera belleza “esta en su interior” que para nosotros desenvolverlo, es un auténtico “regalo”. Un abrazo Mediadores.

jueves, 9 de mayo de 2019

PARACETAMOL PARA MIS MEDIADOS


PARACETAMOL PARA MIS MEDIADOS
Hace ya muchos años que intento buscar explicaciones para lo que un buen día me enamoró de la profesión de mediador. Hace muchos años que intento explicar a mis mediados el porqué de esta “receta” llamada MEDIACIÓN, necesaria, siempre que las partes que se encuentren en conflicto, vayan a seguir relacionándose en el tiempo, por eso hoy os acerco a la “medicina” más utilizada en nuestro tiempo, para “dolores”, “resfriados”, “gripes”… en definitiva, malestar en general de las personas: el PARACETAMOL. Y lo vamos a ver mediante sus propias “reglas”, sus indicaciones… ¿seriamos capaces de verlas desde la visión de un mediador?. Seamos atrevidos, ya que todo sirve para explicar la naturaleza de la gestión de conflictos.
¿Cuáles son las claves que nos marca un PROSPECTO DEL PARACETAMOL?
1.- “Lea todo el prospecto detenidamente antes de empezar a tomar este medicamento, porque contiene información importante para usted”.

Los mediadores debemos cuidar mucho la sesión informativa ya que de ella depende el buen entendimiento de las reglas de la mediación, y no solo eso, sino la propia legitimación al profesional

-  Ojo “Conserve este prospecto, ya que puede tener que volver a leerlo y Si tiene alguna duda, consulte a su médico o farmacéutico”
Debemos “mimar” por tanto, ese primer momento ya que de él depende el futuro de nuestro proceso de mediación y si hay alguna duda, pregúntela, que nada quede en el tintero, por eso redactamos un “contrato de mediación” como hoja de servicio que recoge todo lo pactado para iniciar la “ingestión” de nuestro particular “paracetamol”.

             “Este medicamento se le ha recetado solamente a usted, y no debe dárselo a otras personas aunque tengan los mismos síntomas que usted, ya que puede perjudicarles.
             Si experimenta efectos adversos, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de efectos adversos que no aparecen en este prospecto”.
            Al igual que nosotros los mediadores nos sometemos al principio de confidencialidad, los mediados que deseen este “medicamento, deben mantener la “reserva de las partes”. Ante el inicio de nuestro “tratamiento” es muy normal que otras personas establezcan sus propias “medicinas o recursos” que le han podido ser válidos en supuestos de conflictos parecidos, pero, no hay una única receta para todas la personas. Ante cualquier duda consulta a tu mediador

2.- “Advertencias y precauciones”
“No tomar más dosis de la recomendada”. Cuando mediamos, no todos los conflictos se pueden resolver, ya que nosotros somos gestores del mismo, pero no es posible garantizar un acuerdo; y no porque celebremos más sesiones, ello garantiza que encuentren una solución.

“Informe a su médico o farmacéutico si está utilizando o ha utilizado recientemente cualquier otro medicamento, incluso los adquiridos sin receta médica”. Los mediados deben confiarnos los intentos de acuerdo que se hayan tenido previo al comienzo de la mediación. Y no solo eso, sino, profesionales que han intervenido y si existe denuncia o proceso judicial previo, que exigirá que se suspenda por un tiempo prudencial para ver si “nuestro paracetamol” sirve para “aliviar el dolor”

“Siga exactamente las instrucciones de administración del medicamento contenidas en este prospecto o las indicadas por su médico” . Ya que aun cuando el proceso de mediación es flexible, podemos decir que está perfectamente estructurado, y el mediador es el auténtico guía por la “carta de navegación de la búsqueda de un acuerdo”. Realizar reuniones paralelas para debatir o incluso pedir otras consultas, mientras estamos en pleno proceso de maduración de la gestión del conflicto puede ser una contra indicación.
3.- “La dosis recomendada es”:

“Adultos y niños mayores de 15 años: 1 comprimido (1 g de paracetamol) 3¿4 veces al día. Las tomas deben espaciarse al menos 4 horas. No se tomarán más de 4 comprimidos (4 g) en 24 horas.” . En la mediación, una sesión¿ 3-4 veces al mes?, ¿debemos de espaciarlas al menos 3-4 dias para que piensen y decidan libremente?, de ¿1 hora, 30 minutos cada sesión?... no es recomendable extender sesiones de mediación que no llevan a ningún lado…

Por eso “No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas, simplemente tome la dosis olvidada cuando se acuerde, tomando las siguientes dosis con la separación entre tomas indicada en cada caso”. No descompense el proceso de mediación; todo en su medida justa, perfectamente calendarizado y con el tiempo suficiente y la paciencia oportuna para “madurar” un nuevo espacio de entendimiento, producto de ese esfuerzo por dosificar el tiempo.
Hay que tener en cuenta que al igual que todos los medicamentos, Paracetamol puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Muchas veces cuando mediamos, los mediados no están preparados para el proceso, es más, quizás busque la mediación como un método para “limpiar su imagen” ya que están dispuestos cada a terceras personas a dialogar, cuando en verdad, no desean dar su brazo a torcer y los mediadores somos conscientes de ello.
4.- “Mantener fuera de la vista y del alcance de los niños”.

Este medicamento no requiere condiciones especiales de conservación. Pero si es cierto que los menores tienen su propio “proceso de mediación”, más de carácter educativo, por eso los mediadores cuidamos mucho los “proyectos de mediación educativa” dirigidos expresamente a menores, en su proceso educativo, para que crezcan siendo conscientes de que “los trapos sucios se lavan en casa”

Y por supuesto “No utilice este medicamento después de la fecha de caducidad que aparece en el envase”…sesiones extemporáneas, sin una cronología lógica para madurar la “mejoría de las relaciones”, una supervisión de lo acordado, etc… está totalmente contraindicado. Hay que tener en cuenta “Los efectos perversos de la automedicación ya que repercuten en ocasiones en la dispensación de los fármacos” y sobre todo en el desconocimiento de esta profesión de mediación. La mediación natural existe y es muy importante, para casos leves, pero no dude en ponerse en manos de un mediador profesional para la gestión de su conflicto, si bien “nuestro PARACETAMOL tampoco se debe administrar por periodos prolongados” porque pierde su efectividad.