Prospecto de la Mediación 100 mg/ml solución oral

 

Mediación 100 mg/ml solución oral

Lea todo el prospecto detenidamente porque contiene información importante para usted.

Este medicamento para las emociones y la gestión de conflictos, puede adquirirse sin receta. No obstante, para obtener los mejores resultados debe utilizarse adecuadamente.

Conserve este prospecto, ya que puede tener que volver a leerlo cada vez que tenga un conflicto.

Si necesita consejo o más información, consulte a su mediador.

Si los síntomas empeoran o si el conflicto continua y persiste durante más de 3 días o el dolor más de 3 días en niños o 5 días en adultos, debe consultar al mediador.

Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, informe a su mediador, ya que quizás no sea este el medicamento que usted necesita, ya que se requiere actitud y buena fe.

Contenido del prospecto:

Qué es MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL y para qué se utiliza

Antes de tomar MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

Cómo tomar MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

Posibles efectos adversos

Conservación de MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

Información adicional

1. QUÉ ES MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL Y PARA QUÉ SE UTILIZA

Mediación 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL pertenece a un grupo de medicamentos llamados legitimadores, analgésicos y antipiréticos.

Este medicamento está indicado en estados de conflictividad permanente y para el alivio del dolor leve o moderado que surge de las cenizas de un conflicto.

2. ANTES DE TOMAR MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

No tome MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

Si es alérgico (hipersensible) al acuerdo o a cualquiera de los demás componentes de MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL que busca el reconocimiento del otro sin dejar de ser asertivo, respetando la conducta del otro aunque no la compartas

Si padece de ego, falta de reconocimiento o imposición.

Tenga especial cuidado con MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

No exceder la dosis recomendada, en este caso no por tener más sesiones de mediación, es posible el acuerdo. Se recomienda la dosis necesaria.

En pacientes con conflictividad crónica, que han intentado todo tipo de soluciones, pero en ningún caso han resuelto su problema, consultar con el mediador antes de tomar el medicamento.

El consumo de bebidas alcohólicas puede provocar que la mediación produzca daño en el hígado.

Si el conflicto se mantiene durante más de 1 mes en niños o 3 meses en adultos o la fiebre durante más de 3 días, o empeoran o aparecen otros síntomas, se debe interrumpir el tratamiento y consultar al mediador.

Uso de otros métodos de solución.

Informe a su mediador si está utilizando o ha utilizado recientemente otros métodos alternativos de solución de conflictos, incluso los adquiridos sin receta.

En particular, si está utilizando métodos que contengan en su composición alguno de los siguientes principios activos, ya que puede ser necesario modificar la dosis o la interrupción del tratamiento de cualquiera de ellos:

-        Denuncias

-        demandas judiciales

-        reclamaciones administrativas

-        recursos de todo tipo

-        Interferencias con pruebas analíticas:

Si le van a realizar alguna prueba analítica o radiografía del conflicto, previa al inicio de un proceso de mediación (incluidos análisis de emociones, posiciones, poder, valores y principios) comunique al mediador que está siendo informado de este tratamiento, ya que puede alterar los resultados de dichas pruebas.

Toma de MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL EN PRESENCIA DE FAMILIARES O AMIGOS

MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL puede diluirse con la participación de todas aquellas personas que son conscientes del conflicto que vives, con los que debes mantener el principio de “reserva de las partes”, junto al de confidencialidad del mediador, para que no influencien en la administración de este fármaco.

Uso en niños

Se aconseja consultar al mediador antes de administrarlo a niños menores de 10 años, ya que ellos necesitan una mediación adaptada. Existe lo que llamamos “mediación educativa” que se administra en los colegios e institutos.

Conducción y uso de máquinas

No se ha descrito ningún efecto que modifique la capacidad de conducir y utilizar máquinas o cualquier objeto electrónico, móviles, ordenadores, e-mails…en cualquier caso, poner en conocimiento del mediador, el uso entre los que esten en tratamiento, de cualquier mensaje, para ser correctamente interpretado por su mediador.

Información importante sobre algunos de los componentes de MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

Este medicamento puede producir reacciones alérgicas porque contiene LA NECESIDAD DE “COLABORACIÓN”. Puede provocar reacciones a las posiciones de las partes, especialmente en pacientes alérgicos a dar su brazo a torcer.

3. CÓMO TOMAR MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

Siga estas instrucciones a menos que su mediador o le haya dado otras indicaciones distintas. Consulte a su mediador si tiene dudas.

Recuerde tomar su medicamento.

MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL se administra por vía oral. No existe en este medicamento otro poder que el llamado “poder de la palabra”.
Está destinado a su uso en Adultos de 18 a 100 años que se encuentren en una situación conflictiva con una o varias personas, sea cual sea el tema de que se trate: civil, mercantil, laboral, penal, intercultural, sanitario, educativo…

La dosis de MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL depende del conflicto de que se trate, su intensidad y la voluntad de quien necesite esta medicación. Podrá ser necesario una sesión, dos, tres las que sean necesarias incluso indicando si será en caucus o sesión individual o en su caso sesiones conjuntas.

La dosis diaria recomendada de mediación es aproximadamente de 90 minutos, que se reparte en 4 ó 6 sesiones mensuales.

En niños menores de 16 años, se recomienda dosificar la solución oral en gotas, o pequeñas píldoras donde conozcan las bondades de la mediación en lo que llamamos mediación educativa en un proyecto denominado “druida”.

Estas dosis se pueden repetirse cada semana, si bien desde el inicio del tratamiento, los pacientes y su mediador, pactarán la extensión del tratamiento en función al problema existente.

Si a las 3-4 semanas de la administración no se obtienen los efectos deseados, se puede suspender la dosis, incluso, hacer un “descanso” en el tratamiento para valorar los pros y contras de lo avanzado en el mismo.

La administración del preparado está supeditada a la aparición de los síntomas dolorosos del conflicto. A medida que éstos desaparezcan debe suspenderse esta medicación.

Instrucciones para la correcta administración del preparado

1.- Deconstruye el conflicto: Analiza que pasó, e intenta ver las posiciones, intereses y necesidades de los pacientes. Realiza en esta fase lo que llamamos la radiografía del conflicto con la “rosa de los vientos” que viene anexo a este prospecto.

2.- Reconstruye las relaciones: intenta conseguir que las partes en conflicto respeten cada punto de vista aunque no lo compartan

3.- Con-construye la solución: ello te llevará a conseguir que las partes se hagan acreedoras del acuerdo, bajo tu dirección, y llevar tras una buena administración a un acuerdo justo equitativo, estable y duradero.

4.- Supervísalo. ¿funcionó el acuerdo?, si no es así, podemos volver a revisarlo, para ajustarlo en la mejor forma

Si toma más MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL del que debiera
Si ha tomado más mediación de lo que debe, consulte inmediatamente a su mediador o llame al Servicio de Información Toxicológica de Mediación que debieran tener todos los Colegios Profesionales e Instituciones Públicas, indicando quien llevó el proceso de mediación y la cantidad utilizada.  

Si ha ingerido una sobredosis, debe acudirse rápidamente a un centro de mediación aunque no haya síntomas, ya que a menudo no se manifiestan hasta pasados un tiempo desde la ingestión de la sobredosis, aún en casos de intoxicación grave. Los síntomas por sobredosis pueden ser: falta de credibilidad en el mediador, en el proceso, incluso en la profesión, dejadez, desvalorización de la mediación o síntomas de haber perdido el tiempo

En general, se realizará un tratamiento sintomático.

Si olvidó tomar MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL
No haga una SESIÓN doble para compensar las dosis olvidadas.
En caso de que haya olvidado una dosis, tome otra tan pronto como sea posible y continúe con el proceso habitual. Sin embargo, si la hora de la siguiente sesión está muy próxima, salte la dosis que olvidó y tome la dosis siguiente en su hora habitual.

4. POSIBLES EFECTOS ADVERSOS

Al igual que todos los medicamentos, MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.

Las reacciones adversas A LA MEDIACIÓN son, por lo general, raras (al menos 1 de cada 1.000 mediados) o muy raras (menos de 1 por cada 10.000 mediados).
Muy raramente puede dañar a la persona a sesiones muy complejas o tratamientos prolongados. También muy raramente pueden aparecer erupciones en la piel y alteraciones en la forma de ser del mediado. Si considera que alguno de los efectos adversos que sufre es grave o si aprecia cualquier efecto adverso no mencionado en este prospecto, informe a su mediador.

5. CONSERVACIÓN DE MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

Mantener fuera del alcance y de la vista de los niños.

Conservar la solución en su envase original. No requiere condiciones especiales de conservación.

No utilice MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL después de la fecha de caducidad que aparece en el CONTRATO POR EL QUE SE REALIZÓ EL ENCARGO EN ACTA DE INICIO DE LA MEDIACIÓN

Una vez abierto el PROCESO, el contenido debe utilizarse durante un plazo máximo de 6 meses.

6. INFORMACIÓN ADICIONAL

Composición de MEDIACIÓN 100 mg/ml SOLUCIÓN ORAL

El principio activo es la mediación, una especie de “paracetamol” para las emociones y los problemas del día a día. Cada ml de solución contiene 100 mg de mediación.

Los demás componentes son: colaboración, respeto entre las partes y demostración de que los mediadores les merece la pena que te dediquen tiempo.

Titular de la autorización de comercialización y responsable de la fabricación
Javier Alés Sioli.

Universidad Loyola Andalucía, Foro Internacional de Mediadores Profesionales

Este prospecto ha sido aprobado en Primavera de 2021.

La parte que nos toca

 

Hay una preciosa leyenda que dice que “un día hubo un enorme incendio en la selva. Todos los animales huían despavoridos, sin saber dónde esconderse, pues era un fuego terrible. De pronto, el jaguar vio pasar sobre su cabeza al colibrí… en dirección contraria, es decir, hacia el fuego. Le extrañó muchísimo esa actitud, pero no quiso detenerse para ver donde iba.

Al instante, lo vio pasar de nuevo, esta vez en la misma dirección para la que él mismo corría. Pudo observar este ir y venir repetidas veces, mientras huía del fuego, hasta que decidió preguntar al pajarillo, pues le parecía un comportamiento extraño:

¿Qué haces colibrí?, le preguntó.

Voy al lago -respondió el ave- tomo agua con el pico y la echo en el fuego para apagar el incendio.

El jaguar se sonrió.

¿Estás loco? le dijo. ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tú solo?

Yo se que sólo no puedo – respondió, el colibrí- pero por lo menos hago mi parte”.

Quería empezar hoy mi post con este pequeño cuento, para introducirnos en la responsabilidad, en el esfuerzo, y en la “parte que nos toca” a los mediadores.

Cuantas veces habremos oído que hasta que las administraciones no nos apoyen no llegaremos a ningún lado, o que estamos mal pagados, incluso que solo hacemos voluntariado. Que apuesten por nosotros ya que, de alguna forma, decimos que lo valemos y más, si nos dedicamos a mejorar la calidad de vida de las personas que se encuentran en ese “fuego” del conflicto. Parecería lo justo, ¿verdad? Por eso nos conformarnos con lo evidente: la culpa es de los demás que ni nos conocen, ni apuestan por nosotros. Ahí se suele acabar la lista de los culpables y no queremos ser conscientes de nuestra propia responsabilidad.

Debemos cada uno de los mediadores mirarnos al ombligo y poner memoria.

Muchos porque nos quedamos anclados en nuestra profesión de origen, soy abogado, soy psicólogo, soy educador, pero también soy mediador, como si con esa frase, minimizáramos la importancia de nuestro segundo apellido (no olvidemos que tan importante es en una familia, el apellido paterno como el materno). Otros nos quedamos tras la formación en mediación, sin haber dado el paso a “desaprender para aprender”. Tenemos que limpiar nuestra mente para ver con otras “gafas” esta profesión tan apasionante como difícil. Los menos, se preguntan ¿pero de verdad esta profesión me dará de comer?, como si un agricultor se preocupara de lo que está por venir, a la hora de sembrar y cultivar.

No fueron pocos los que resoplaron en unos y otros congresos, la importancia de esta profesión, pero no desde nuestro prisma, sino desde lo que los otros ven. Es más, se crean grupos de apoyo a la mediación que se erigen en adalid de lo que debe y no debe ser… sin ellos mismos ejercer la mediación…

No os podéis ni imaginar lo que yo agradezco esos gestos, pero necesitamos mirarnos a nosotros mismos, basarnos en acciones, en hechos, que representen la parte que nos toca, para construir día a día esta profesión que se llama MEDIACIÓN con mayúsculas, gestos entre todos que se sumen al objetivo común de dignificar esta profesión.

Tenemos que poner el foco en retos, a los que desde nuestra actividad diaria ya sea como formadores, en el ejercicio de la profesión o desde otra atalaya, tomemos partido de “nuestra parte” de responsabilidad.

Asi el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki Moon en el año 2012 decía

“Las Directrices de las Naciones Unidas para una mediación eficaz se han concebido para reforzar la profesionalidad y la credibilidad de las actividades de mediación en todo el mundo. Este conciso documento de referencia recoge la vasta experiencia de los mediadores que llevan a cabo su labor en los ámbitos internacional, nacional y local. También se basa en las opiniones de los beneficiarios de procesos de mediación que han cosechado resultados satisfactorios y de quienes han sufrido las consecuencias de intentos de mediación fracasados

 Si bien todas las controversias y conflictos son únicos y requieren enfoques diferentes, existe un conjunto de buenas prácticas en que deben basarse los enfoques de todos los mediadores. La presente publicación se propone ayudar a las partes a mejorar su comprensión de lo que constituye una mediación efectiva y ayudar a los mediadores a multiplicar sus posibilidades de éxito. Recomiendo encarecidamente las Directrices de las Naciones Unidas para una mediación eficaz a todos aquellos que realizan actividades de mediación o a los interesados en este instrumento esencial para la solución pacífica de controversias y conflictos.”

Somos los propios mediadores los que tenemos que construir nuestro futuro Si algún día salimos de esta maldita pandemia, deberíamos tener presente la lección.

Por eso, asumamos “la parte que nos toca”. Estas cinco palabras son toda una declaración de intenciones del compromiso de los mediadores con nuestra profesión y transmitir confianza a la sociedad en nosotros sin esquivar los problemas y tenemos que tomar partido por y para la mediación,

Directrices de Naciones Unidas para Mediación

 

DIRECTRICES DE NACIONES UNIDAS PARA UNA MEDIACIÓN EFICAZ 2012

Las Directrices de las Naciones Unidas para una mediación eficaz se publicaron como anexo del informe del Secretario General sobre el fortalecimiento de la función de mediación en el arreglo pacífico de controversias, la prevención de conflictos y su solución (A/66/811, 25 de junio de 2012). Las directrices han sido difundidas por la Dependencia de Apoyo a la Mediación, perteneciente a la División de Políticas y Mediación del Departamento de Asuntos Políticos. La Dependencia presta servicios de apoyo a las iniciativas de mediación y facilitación de las Naciones Unidas, los Estados Miembros, las organizaciones regionales y subregionales y otros asociados pertinentes. La Dependencia es también el archivo institucional de conocimientos, experiencia adquirida y mejores prácticas en materia de mediación.

Prólogo

La mediación es uno de los métodos más efectivos de prevención, gestión y solución de conflictos. No obstante, para que un proceso de mediación sea efectivo no basta con nombrar a una persona eminente que actúe como tercera parte. A menudo es necesario convencer a los antagonistas de las virtudes de la mediación, y los procesos de paz deben contar con un apoyo político, técnico y financiero firme.

Las iniciativas de mediación improvisadas y poco coordinadas, aunque se pongan en marcha con la mejor de las intenciones, no contribuyen al objetivo de lograr una paz duradera.

Las Directrices de las Naciones Unidas para una mediación eficaz se han concebido para reforzar la profesionalidad y la credibilidad de las actividades de mediación en todo el mundo. Este conciso documento de referencia recoge la vasta experiencia de los mediadores que llevan a cabo su labor en los ámbitos internacional, nacional y local.

También se basa en las opiniones de los beneficiarios de procesos de mediación que han cosechado resultados satisfactorios y de quienes han sufrido las consecuencias de intentos de mediación fracasados.

Si bien todas las controversias y conflictos son únicos y requieren enfoques diferentes, existe un conjunto de buenas prácticas en que deben basarse los enfoques de todos los mediadores. La presente publicación se propone ayudar a las partes a mejorar su comprensión de lo que constituye una mediación efectiva y ayudar a los mediadores a multiplicar sus posibilidades de éxito. Recomiendo encarecidamente las Directrices de las Naciones Unidas para una mediación eficaz a todos aquellos que realizan actividades de mediación o a los interesados en este instrumento esencial para la solución pacífica de controversias y conflictos.

Ban Ki-moon

Secretario General

Puedes descargarlo completo en esta dirección: http://loyolaandnews.es/loyolamediacion/wp-content/uploads/2021/03/Directrices-de-Naciones-Unidas-para-una-mediaci%C3%B3n-eficaz-2012.pdf

Las Emociones en Mediación

No es ajeno a nuestra profesión como Mediadores, trabajar las emociones y ser conscientes de que momento están viviendo ante la crisis surgida y sobre todo de en qué momento se encuentran para tomar decisiones que puedan conseguir acuerdos duraderos. Por eso hoy en mi infografía tan solo quiero mencionar aquellas principales, que conociendo su vinculación con el estado emocional nos permita tomar decisiones oportunas en el proceso de mediación. Un fuerte abrazo a todos que os produzca una gran alegría.

 

 

El Sexto Sentido del mediador

 

Hablar de un “Sexto Sentido” es referirnos conceptualmente a lo que tiene que ver con nuestra intuición. 

Muchas personas dicen tener un sexto sentido y en cuantas ocasiones hemos dicho frases como: Yo sabía que esto iba a pasar, algo me decía que me estaba mintiendo mi cliente, yo intuía que esa persona no era lo que parecía, etc. No hicimos caso al sexto sentido. Lo cierto es que en términos objetivos: TODOS tenemos un sexto sentido. Es decir, todos contamos con un poder grandioso guiado por nuestra intuición. 

Nuestro cuerpo tiene años de edad, pero nuestra mente tiene cientos de miles de años de evolución en sus genes. Es mucha la información que yace dentro de nuestro ADN, debido a que generación tras generación, se transfieren los aprendizajes y resultados del carácter formado a través del tiempo. 

Así como recibimos información evolutiva importante por parte de nuestros ancestros, seremos nosotros mismos quienes nos encargaremos de transmitir dicha información (refinada con nuestras propias vivencias) a nuestros hijos, nietos, bisnietos… etc. 

Y porque no…. La utilizaremos con nuestros clientes en una mediación o negociación. De alguna manera u otra, contamos con elementos que nos permiten tomar decisiones de una manera mucho más trascendental y correcta objetivamente, gracias a nuestra propia naturaleza humana. 

Nuestra condición humana nos hace creer que no sabemos más allá de lo que hemos aprendido en algunos años, pero las evidencias científicas demuestran que en nuestro interior yace un poder mucho más grande del que realmente creemos. Confiar en nuestra intuición nos permite acceder al poder ilimitado que como seres humanos tenemos, es una gran ventaja que realmente muy pocas personas conocen y aplican día a día. Mientras más domines tu intuición, más fácil te será saber si vas por el camino correcto, sea cual sea tu destino y tu objetivo final; Es la intuición la que te dirá, si debes ceder, proceder o retroceder. 

Ahora bien ¿Cómo Podríamos Hacer Uso Correcto de Nuestra Intuición? ¿Cómo Desarrollar de manera estructurada nuestro Sexto Sentido? ¿Cómo aprovechar todo el poder? Y sobre todo … ¿Cómo hacerlo en la mediación o negociación ante un conflicto? 

Lo primero que debemos entender, es que como sentido, la intuición se puede desarrollar y cultivar cuando negociamos o mediamos a través del tiempo con ciertos pasos que mencionaremos a continuación. 

Por supuesto que existen maneras alternativas, sin embargo las pautas siguientes son simplemente un derrotero que te brindará una idea de lo que debes llevar a cabo para desencadenar el potencial que llevas dentro de ti y que has estado manteniendo todo este tiempo en las sombras. 

1. Empieza poco a poco: Cuando te encuentres en situaciones profesionalmente en las que no sepas qué decidir (usualmente, dilemas o bifurcaciones), cierra tus ojos, respira e intenta sentir desde tu interior cuál es la opción más adecuada. Trata de dejarte llevar por lo que diga tu corazón, por tus impulsos, respetando tus conocimientos…. En definitiva atrévete. 

2. Confía en ti mismo: Hablar de intuición y sexto sentido, es hablar de autoconfianza y seguridad en sí mismo. En situaciones desafiantes, permítete confiar en que harás las cosas bien, deja las dudas de lado y plantéate seriamente el dejarte guiar por ti mismo. Serás tu mejor orientador y mejoraras la relación con tus clientes. 

3. Prueba tu habilidad: En eventualidades completamente aisladas (y si es posible, aleatorias) verifica qué tan hábil eres con la intuición. Un ejemplo muy claro de esto, es cuando decides caminar (o conducir) por una parte desconocida de la ciudad, tratando de encontrar la ruta basado sólo en tus sentidos de orientación y deduciendo las calles a tomar. 

4. Combina tu intuición con técnica: El Poker, el dominó, el ajedrez por ejemplo, son juego en los que puedes aplicar tu intuición, sin embargo, combinado de una buena técnica tus resultados podrán dispararse a nuevos niveles, sólo con el hecho de contar cierto dominio consciente del problema. 

En la vida real, confía en tus decisiones, pero deja también que el razonamiento le de una base sólida y estricta a tus decisiones. De esta manera lograrás llegar a un nuevo nivel evolutivo en el ejercicio de tu profesión… seas mediador, abogado, psicólogo o cualquier otro profesional y por supuesto, obtendrás mejores resultados. Cuando debas tomar una decisión, confía en lo que yace dentro de tu interior. Cuando sientas el llamado de tu sexto sentido, atiende y escucha pacientemente, date cuenta de que quizás este “sentido” tenga más razón que los demás.

¿Cuánto cobra un mediador? ¿Se puede vivir de la mediación?

 

En muchas ocasiones me realizaron estas preguntas, entre quienes quieren vivir de esta apasionante profesión o aquellos que una vez iniciada su vida profesional no saben dónde acercarse para conocer las tarifas de un proceso de mediación. Hay que tener en cuenta que la mediación es una actividad privada y como tal no hay unas tarifas fijadas en ninguna normativa. Es algo así como si de forma abstracta le preguntas a un artesano, cuánto vale esa obra o esa reforma, el precio no sería otro que el que surgiera de la oferta y la demanda. Por eso podemos decir que no hay mejor norma que la que pactas con los clientes.

En la mayoría de los casos, los mediadores privados lo que hacen es adaptar sus honorarios, a las reglas del juego que marcan por ejemplo, las normas de honorarios mínimos de su profesión de origen, como por ejemplo abogados, psicólogos, los cuales si una entrevista, una visita para ser asesorado o una n

Dice que un proceso de Mediación es mucho más económico que la vía judicial pero, ¿cuánto cuesta exactamente? Intentemos analizarlo en este post.

Así, y refiriéndonos en España a la Ley 5/2012 que regula la mediación en el ámbito privado (materia civil y mercantil) tan solo se menciona que el coste de la mediación, sea cual sea el resultado final de la misma y las sesiones necesarias, deberán pagarlo por igual las dos partes, salvo que se decida otra cosa ( o incluyo, salvo que sean más de dos partes). Por lo tanto, no se menciona nada al cuánto, pero si al cómo.

No obstante, podemos avanzar que los honorarios del mediador, van a fijarse dependiendo de varios aspectos, como por ejemplo el número de sesiones que se necesitan o el ámbito de la mediación, ya que no es lo mismo tratar un conflicto familiar, intercultural, vecinal, mercantil o educativo. Muchos de ellos proceden de intervenir desde un proyecto aprobado, otros de una intervención aislada, etc.

También pienso que hay que tener en cuenta para fijar la cuantía que se devengará del proceso de gestión del conflicto, aspectos tales como la cuantía que se reclamará, si fuera este el objeto de la mediación, el número de partes en la mediación, incluso en la actualidad me atrevería a intentar pensar y fijar honorarios distintos, si se fuera a realizar el proceso mediante las llamadas On Line Dispute Resolution (ODR).

Con todos estos condicionantes, podemos pensar que hay diferentes formas de conocer y calcular cuales serían los honorarios ideales para una mediación. Hay entidades que cobran una cuantía por los derechos de admisión en el centro y la gestión y administración del expediente, normalmente una especia de “matrícula” si me permitís la expresión  

Y por otro lado tendríamos lo que más nos importa que es cuanto se cobra por las sesiones y por el acuerdo en su caso. Para ello he aprovechado y consultado, los honorarios que en algún caso aparecen publicitados en internet en una propuesta que hago de un término medio

Por ejemplo, un centro de Mediación de un colegio profesional, para fijar los honorarios de cada mediador establece las siguientes cantidades por sesión y por parte;

Sesiones de la 1ª a la 3ª: 96,80.- € (IVA incluido)

Sesiones de la 4ª al final: 108,90.- € (IVA incluido)

Otro servicio se publicita:

-      60 euros si se trata de la sesión informativa (6.500 pesos argentinos, 1.470 pesos mexicanos)

-     130 euros la sesión constitutiva (pensemos en establecer las reglas, firma de compromiso e introspección del conflicto) ( 14.125 pesos argentinos, 3.185 pesos mexicanos)

-      130 euros cada sesión que sea necesaria con 1 hora de duración

-      110 euros, la reunión final incluida la redacción y firma del acuerdo

En otros lugares se habla de establecer, un precio hora de 150 Euros (16.300 pesos argentinos, 3.675 pesos mexicanos) y los costes resultantes de la mediación, salvo pacto expreso de las partes, se dividirá entre éstas a partes iguales, independientemente de los resultados de la Mediación

Debemos tener en cuenta que también existen servicios que ofrecen procesos de mediación gratuitos para las partes, por ejemplo, en ayuntamientos o instituciones de las comunidades autónomas y, por otro lado, en determinados casos, los beneficiarios de justicia gratuita también pueden encontrarse con ayudas económicas a la hora de encarar un proceso de Mediación.

 También me gustaría aclarar que, si hablamos de mediación con negociación de cuantías, existen también baremos orientativos en determinados centros. Por poner un ejemplo: 

En función de las horas efectivas dedicadas y la complejidad del asunto. Dos opciones: 

Mediación civil y mercantil en general:             150 €/sesión

Mediación civil y mercantil con cuantía

Hasta 20.000 €                                                  150 €/sesión

Hasta 30.000 €                                                  175 €/sesión

Hasta 40.000 €                                                   200 €/sesión

Hasta 50.000 €                                                   250 €/sesión

A partir de 50.001 €     -   a pactar

 

Mediación familiar:                                                90 €/sesión

Mediación vecinal:                                                 75 €/sesión

Mediación escolar:                                                 60 €/sesión

Mediación sanitaria:                                              150 €/sesión

Por lo tanto, resumiendo podemos determinar los factores que influyen en el coste de la mediación:

a)    El número de partes que va a intervenir en el proceso y si vamos a necesitar de algún experto externo que habrá de liquidarse a parte de la mediación.

b)    El número de sesiones. Y determinemos que los precios por sesiones suelen oscilar entre los 50€ y los 100€, siendo pagado al 50% por cada parte

c)     El tipo de Mediación que realizaremos. No es lo mismo una mediación familiar, que mercantil, educativa, intercultural, sanitaria, etc.

d)    La cuantía que se está discutiendo como hemos visto en el cuadro anterior

Si hablamos de asuntos de carácter público, quiero decir con ello que se trata de derivaciones a los mediadores o en su caso mediadores contratados en servicios expresos, puede ocurrir que las sesiones y el proceso sea gratuito. Con ello no queremos decir que el mediador no cobre por su trabajo, sino que se trata de entidades que obtienen una subvención o tienen convenio con determinada institución y en ese caso se produce la situación de que el mediador cobra de la misma, mientras que para el cliente, mediado, es gratuita al estar subvencionada. (casos de proyectos pilotos de mediación intrajudicial penal o familiar)

Para terminar, querido lector, si quiero ser fiel a lo que planteamos al inicio de este post. ¿es un proceso barato? Lo verdaderamente cierto es que tú (o todas las partes implicadas en el proceso) podéis controlar cuáles son los gastos, porque a más necesites para ceder y conceder (menor actitud negociadora) el proceso se dilatará y te costará más. Ahora bien si eres alguien ue tiene claro que es mejor un acuerdo y estas dispuesto a escuchar, valorar, ser asertivo y empático y por tanto dispuesto al cambio, te aseguro que será fácil en muy pocas sesiones llegar a un acuerdo y por lo tanto el gasto será mínimo.

Por eso siempre me gusta decir a mis mediados… “demuéstrame que merece la pena que te dedique mi tiempo”.

Otra cosa será y trabajaremos en otro post ¿se puede vivir solo de la mediación?, ya te adelanto que si, pero necesitarás constancia, profesionalidad, crear tu propia marca personal y aprender de los “mejores artesanos”

Reglas para la Mediación Educativa

 

Infografía sobre las reglas muy simples, que deben regir cuando realizamos proyectos de mediación educativa en los centros. Hay que tener en cuenta algo muy importante, sirve para todos los colectivos: alumnos/as, padres y madres, profesores, directivos del centro, personal del mismo... y también para el barrio, autoridades, vecinos. Ya que educación somos todos

Reglas para mediar

 

Una nueva infografía para quienes se acercan a la mediación en su formación. Simple pero útil para tenerlo en nuestros despachos y estudios, para que el cliente vea, que hacemos y que supone nuestro trabajo. Espero os guste

Preguntas básicas en mediación

 

Quienes trabajamos en mediación, sabemos que preguntar nos hace indagar en lo que ocurrió, pero también en la búsqueda de la posible solución o acuerdo. Por eso, la pregunta es básica, importante y tiene que ser exacta para trabajar lo que de verdad merece la pena. No por tener más información, quizás esté mas cerca el acuerdo. En ese sentido, pudiendo hablaros de decenas de preguntas útiles en el proceso de mediación, me atrevo a ofreceros para mí las 5 más claves según la etapa de la mediación el a que nos encontremos. Espero os guste y os sea útil esta imagen.

Saca tu billete para viajar en tren

 

Hablamos de viajar, acompáñame, porque has sacado un billete de ida nada más. Quiero saber que te ocurre, porqué necesitas viajar, dónde quieres ir, cómo crees que te puedo ayudar, qué equipaje debemos llevar, dónde ubicar tus maletas, son tantas cosas y todas ellas en esta hora y media que durará tu trayecto. Debes compartir con los demás viajeros del vagón, espacio, miradas, respeto, minimizar el ruido para que todos se sientan cómodos. A la llegada a cada estación… no te bajes, no tienes tiempo antes de que el tren continúe.

 

Las estaciones se irán anunciando por el altavoz, así bajarán y subirán diferentes pasajeros, pero tu destino está en la estación central, el final de tu viaje, el “acuerdo” estable y duradero. Confía en mí, yo seré tu maquinista, esa persona encargada de controlar la velocidad, frenada, así como los sistemas de seguridad y confort a bordo de este tren.

 

Un título de transporte, es ese billete que sacamos en la estación, como un documento que autoriza a viajar en un trayecto de un transporte público como autobuses, tranvías y ferrocarriles. Y como bien sabes, siempre busco la analogía, o no es cierto que es lo mismo que haces conmigo, cuando me contratas, cuando me pides que te ayude, porque en el viaje de tu vida quieres coger otro tren.

 

De la misma forma dicen que para demostrar que se ha contratado “el viaje”,  la ley exige que las empresas de transporte público (los servicios de mediación dría yo) entreguen al pasajero un recibo o título de transporte, conocido como billete (en España) o boleto (en Hispanoamérica). Cada título o billete (boleto) tiene un valor que varía según el tipo de transporte y la longitud del trayecto. El título de transporte lleva aparejada la cobertura por un Seguro Obligatorio de Viajeros (SOV) que cubre en caso de accidente del medio de transporte utilizado, por eso no te preocupes, confía en mí, no te defraudaré y si fuera así, siempre podrás bajarte del tren cuando quieras (es voluntario viajar conmigo) y me cubre un importante seguro… mi honor. En caso de accidente, el título de transporte será reclamado por la compañía de seguros para justificar lo ocurrido y que viajábamos juntos.

 

Nunca te olvide de la importancia de tener tu billete, que además debes llevar siempre encima, ya que es personal e intransferible, es tu boleto, es tu viaje por las cenizas del conflicto y la validez del título que posees, es algo muy importante, que muchas veces dejamos de lado, ya que no basta con que saques tu billete para viajar conmigo y comprar tu “titulo de transporte”, sino que para disfrutar de los servicios que te prestaré tienes que tener plena “actitud”   

 

Después de haber comprado el billete, normalmente, para que sea válido tiene que pasar por una máquina especial (conocida como validadora), que en el caso del tren suele estar en las paradas o estaciones. El billete es válido a partir del momento en que se acabó de validar y durante el período de validez especificado en el propio título. Eso te permite venir a las sesiones que necesites, pero cuidado, es tu compromiso demostrar que merece la pena que yo, maquinista de este tren que inicia su viaje, te dedique mi tiempo.

 

“Por otro lado, un título de transporte, aparte de ser para un recorrido determinado, no permite disfrutar por lo general de un servicio ilimitado”. De hecho, el billete de viaje que tienes en tu mano, tiene un límite de tiempo y espacio, por eso debes ir a tu “asiento” que comenzaremos el viaje.

 

Si me gustaría saber si has sacado el “boleto” de ida nada más, o de ida y vuelta, por si necesitas mediación u orientación, porque muchas veces, este billete tiene unos parámetros que impiden que sea utilizado más de una vez o incluso que vayan en el mismo sentido.

 

Todos estos puntos deben ser verificados, por mí en el momento del control por parte del revisor de nuestro viaje.

Por último, quiero avisarte de una serie de innovaciones diseñadas para sustituir el billete tradicional de este tren llamado “mediación”. Los operadores de los métodos apropiados de gestión de conflictos, para este tipo de transporte, para facilitar el control del viaje, decidieron cambiar los billetes de papel por una tarjeta magnética, a modo de “on line dispute resolution” donde también podrás validar tu viaje y te permitirá realizar el trayecto de una forma diferente, actual.

  

Bienvenido/a a este tren

Una vacuna para nuestra emociones

 

Es posible que nos pongan ya la vacuna, en muchas partes del mundo. Que si será la de Pfizer, la de Moderna, o quizás de Astrazeneca o la Sputnik. Nunca habíamos hablado tanto de ellas. Que si tienen una efectividad del 90 por ciento, que si esta otra no está probada en los mayores de 55 años. Que inseguridad nos produce tantas noticias, ya que todos nos hemos convertido estos meses en  epidemiólogos.

Días, meses y los que están por venir, donde solo se habla de vacunas. En mis conferencias siempre aposté por esa gran vacuna que es la Esperanza, pero ¿existe una vacuna para nuestras emociones? Creo que hablar de la inteligencia emocional nos ayuda, pero sobre todo, que los mediadores consigamos que esa Pfizer, astrazeneca…sean la empatía, la asertividad, la comprensión, la vuelta a los valores humanos… la resiliencia.

Una vez leí que los psicólogos adoptaron esa expresión de resiliente de la física, ya que en ésta, existe la capacidad de determinados materiales de volver a lo que era su forma original, después de que sobre ellos se ejerciera una gran presión. Por ello los psicólogos se refieren con la palabra “resiliencia” a la capacidad de las personas para volver a un estado de ánimo positivo después de haber sufrido una fuerte presión emocional como una enfermedad grave, la pérdida de un ser querido, un conflicto vivido o como ocurre actualmente, a una pandemia imprevista que nos ha vuelto irascibles, obstinados, desconfiados. Creo que fue Ghandi quien dijo que “no podemos evitar el dolor (el conflicto diría yo), pero si el sufrimiento que ello produce”

Por eso me atrevo a pedir una vacunación masiva de nuestras emociones y conseguir que lo negativo sea una oportunidad para crecer, tenemos que aceptar lo que nos está ocurriendo, pero intentar por otro lado disfrutar con los distintos proyectos que podemos emprender a partir de ahora, una vez nos “vacunemos de nuestras emociones”. Así he podido ver en estos días, la cantidad de videoconferencias que nos han unido a compañeros a los que jamás hubiéramos accedido si no llega a ser por nuestro confinamiento. O los artículos y libros que han surgido con ocasión de haber tenido tiempo para leer y escribir. Pintores que no tenían tiempo para expresar su arte, se han encerrado en su estudio para crear su versión artística de lo que estamos viviendo. Padres y madres que se han ingeniado en la pandemia para entretener y divertir a sus hijos, jugando horas y horas, incluso reinventando juegos antiguos. Profesionales que se han afanado gracias a las redes a seguir formándose on-line y así conseguir lo que vienen persiguiendo desde hace tiempo para su futuro. 

Estamos viviendo no solo una pandemia sanitaria sino en todo caso, una pandemia emocional, esta pandemia debe acabar con el “vampiro emocional”, aquel que está cerca de nosotros y que lo ve todo negro.

Creo que podemos conseguir desde la mediación y con los mediadores, una desescalada emocional, hasta el punto de que la segunda, la tercera, la cuarta ola sea de optimismo,

Por eso no quiero dejar de pensar que una vacuna, no es más que construir un “escudo” ante padecimientos concretos. Para ello se fabrica y conseguir eso que oímos todos los días de generar inmunidad o producir anticuerpos.

Pero, termino mi post, ¿Cómo se vacuna uno emocionalmente? Pues además de la mencionada resiliencia, no cabe más que sacar del cajón de nuestra vida, para “vestirnos” de la felicidad que nos puede dar, practicar la humildad, la bondad, la generosidad, el esfuerzo, la confianza, el perdón, el sacrificio, la aceptación, la honestidad…

Y por supuesto no te olvides, que quien elabora esa vacuna no es ningún laboratorio, sino, tú mismo querido lector