martes, 15 de febrero de 2022

La Regla de Medir una Mediación

 


¿Podemos pensar en una regla graduada para medir una mediación? 

La regla graduada es una de las herramientas de medición más utilizadas en la historia de la humanidad. Básicamente, tiene una escala o graduación de longitud, esta graduación podrá ser en centímetros, pulgadas o poseer las dos medidas, una impresa en cada cara del rectángulo.

¿Pero para que nos sirvió históricamente? Todos hemos tenido alguna vez en la mano una regla, sobre todo en nuestra época escolar y nos servía para medir longitudes o para marcar líneas rectas de una longitud específica determinada por el largo de los centímetros que tenía.

Pues bien, esa escala o graduación determinaba el tipo de “medición” y si esta era mayor de la dimensión de nuestra regla, requería levantar la regla para volver a medir desde una demarcación realizada.

Cuantas veces no habremos oído decir… ¿Qué te dedicas a la “medición”, a la “medicación”, a la “meditación”… pues no, me dedico a la Mediación, aunque cueste expresar esta palabra con otras más usadas.

Pero hoy, que me atrevo a hablaros de “medición” también quiero hacerla en una mediación. Hablaros de una regla, que nos servirá para “medir” nuestro trabajo. La “regla” debe colocarse en el objeto que se desea medir, en el conflicto que vamos a trabajar y así, poder realizar la lectura. Nos permitirá hacer una “estimación”, hacer una aproximación de la lectura en casos en que la medida del objeto y la apreciación de la regla no sean coincidentes.

Y establecer nuestras medidas con los siguientes parámetros que os ofrezco en la infografía:

¿Están dispuestos a ver el conflicto como una oportunidad?

Hay que tener conciencia que el pasado no lo podemos cambiar y por tanto nuestro trabajo tenemos que medirlo hacia el futuro, pero para ello, las partes tienen que ser conscientes de que el proceso que vamos a iniciar, supondrá un cambio positivo en sus vidas

¿Existe actitud?

Siempre se dijo que la mediación es actitud, colaboración, buena fe y esta debe ser nuestra primera medida. Preparar preguntas y cuestiones que demuestren que los mediados quieren negociar y están dispuesto a ceder y conceder para conseguir

¿Me dejan preguntar aquello que no quieren oír?

Normalmente las buenas soluciones o descubrimientos suelen ser el resultado de preguntas fantásticas realizadas por mediadores con grandes conocimientos en la materia involucrada y por supuesto con una gran motivación en su labor

¿Cómo PODRIAMOS RESUMIR TODO LO EXPLICADO?

Una vez recibimos la información y hemos realizado la exploración en el conflicto latente, necesitamos que ese "guion de la película " que nos han contado, le pongamos un TÍTULO, para centrar todo lo que con ello supone el objetivo a perseguir en la mediación

¿me están legitimando?

Solo podré mediar si las partes creen en mí y sobre todo, me permiten, ser el conductor de "su viaje por los sentimientos". De mí depende llevarles al destino que deseen y que me dejen trabajar.

Ojalá querido lector o lectora, te sirva esta “regla de medir” nuestra mediación.


1 comentario:

Alicia Rosalia Kleiban dijo...

Excelente propuesta de como pensar la mediación.
Cuando la misma es prejudicial es muy complicado aplicar estos buenos consejos, los letrados de partes no han podido dejar de lado el litigio y su educación para llevar adelante un conflicto desde lo procesal.
Gracias