sábado, 12 de diciembre de 2020

EL DETERIORO DE LA JUSTICIA

 


Y no lo digo yo… si recogemos noticias de la última década, los datos son inequívocos, en cualquier momento y en cualquier lugar del mundo: Baste algunos ejemplos de los miles que podemos encontrar:

Según El Periódico CLARIN de ARGENTINA… en el año 1998:

“En los últimos años se han producido numerosos episodios de jueces cuestionados por diversos motivos que van desde sospechas y certidumbres sobre su falta de independencia en relación a otros poderes como por la comisión de delitos que han contribuido a deteriorar la imagen y la confiabilidad de la Justicia. Este cuadro se agravó cuando salió a la luz que un juez federal se encuentra implicado en algunos delitos, no denunció otros de los que tenía conocimiento, parece haber sido influenciado por sus relaciones con el Gobierno y la Policía y tuvo conductas reñidas con el decoro de su magistratura. Aunque los vicios en el funcionamiento de la Justicia se han convertido en un motivo de atención y preocupación dominante en los últimos tiempos, se trata de un problema de larga data

De igual forma, el Periódico GRANADA HOY… año 2008:

“La sanción impuesta al juez Rafael Tirado por la desastrosa gestión que hizo su juzgado de la ejecución de una sentencia contra el presunto asesino de la niña Mari Luz ha provocado una crisis institucional en la que desde el poder político se está arremetiendo duramente contra el gobierno de los jueces. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es acusado de haber actuado con criterios corporativos y alejados de la sensibilidad que en la opinión pública ha provocado un caso tan grave. El hecho de que la Justicia, los errores en su aplicación y su falta de efectividad como servicio público, se convierta en el centro del debate político es algo que no favorece al fortaleza del sistema democrático”.  

Según el Diario “EL ESPECTADOR” DE COLOMBIA…AÑO 2009

“Algunos colombianos estiman que el deterioro de la Justicia causa al país, a la fecha, más daños que la propia guerrilla. Cuando se aborda este tema en las reuniones sociales suele comenzarse este juicio observando que se trata de un fenómeno mundial, que en Colombia toma carácter especialmente agudo”.

“Buscando las causas, aparece también el efecto de las llamadas "universidades de garaje" para la formación de abogados. La proliferación de personas que ejercen el Derecho como un oficio productivo económicamente y no como una responsabilidad profesional, algunas veces con marcados sentimientos de inferioridad y resentimientos, no ofrece la mejor materia prima para quienes tiene la sociedad en la aplicación de la justicia”.

En el periódico ABC DE SEVILLA… año 2010:

“Los jueces de lo Penal de Sevilla se sumaron ayer a las voces que claman contra el caos en que, desde hace décadas, está sumida la Administración de Justicia en la capital hispalense. No es la primera vez que lo hacen y probablemente no sea la última; ni sean ellos los únicos. El argumento en esta ocasión es la inconveniente distribución y deficiente utilidad del llamado «edificio puente», al que han sido enviados en un intento —otro más— de descongestionar el hacinamiento tercermundista que sufren los órganos judiciales sevillanos”.

EL DIARIO, MADRID… año 2013

El número de jueces y fiscales es "claramente insuficiente" y será difícil evitar que ello suponga en los próximos años "un deterioro en el servicio de la Justicia", ha señalado hoy en su discurso en el acto de apertura del Año Judicial el presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner

En la Radio, en la CADENA SER en España… año 2018, se escuchaba lo siguiente:

Jueces y Fiscales en Huelga contra el Deterioro de la Justicia

“exigen el reforzamiento de la independencia judicial, la modernización de la Administración de Justicia y la mejora de las condiciones profesionales de los miembros de la carrera judicial para conseguir una justicia rápida, eficaz, moderna y tecnológicamente competitiva”.

Por otro lado El Diario EL mundo, en España…. año 2019

“El fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre Oriol Junqueras ha encendido los ánimo de la oposición, que ven un "atropello" y un "ataque a la soberanía de España" una sentencia que dice que tenía que haber sido eurodiputado y gozar de su inmunidad parlamentaria. Tras ello se ha lamentado "el deterioro de la imagen de la Justicia" española por "la apuesta por la judicialización del conflicto político en Cataluña".

Por último, para no cansar más al lector, El Diario NOTICIAS DE NAVARRA 2020:

“El cruce de reproches y acusaciones que han protagonizado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Joaquín Galve, sobre la capacitación profesional del juez Ricardo González tras su infumable voto particular pidiendo la absolución de los cinco condenados por la agresión sexual a una joven en Sanfermines de 2016, refleja en toda su crudeza el deterioro al que la política está llevando a la justicia. Catalá ha tirado la piedra señalando a González, pero ha escondido la mano al no concretar sus insinuaciones. El ministro ya fue reprobado por el Congreso y ahora son todas las instancias del poder judicial y todas las asociaciones de jueces y fiscales las que piden su dimisión. Catalá nunca hubiera debido llegar a ministro de Justicia y ahora debe dimitir simplemente porque sus graves acusaciones no han sido aclaradas con hechos concretos que las justifiquen”.

Y cientos de artículos más que podríamos poner aquí, como dije al principio de cualquier parte del mundo. ¿Qué está pasando? Esta percepción es muy grave, si además la analizamos con los futuros abogados y abogadas que tengo la suerte de tener en mis aulas de la Universidad. Y si hemos sido observadores, no he recogido noticias de la lentitud de la tramitación de expedientes o incluso de la falta de colaboración de todos los agentes externos para el buen funcionamiento de la justicia.

Este post solo quiero que nos haga reflexionar, yo ya en su día decidí hacerme mediador, y con ello no solo descongestionar los tribunales de asuntos que deben ser tratados fuera de ellos, poniendo la razón y la comunicación como eje central en la búsqueda de las soluciones. Es por eso que os animo a que pensemos entre todos y no nos quedemos solo en la crítica al sistema, sino que vayamos más allá y planteemos posibles soluciones, porque es fácil decir lo mal que está… pero muy difícil decir cómo podemos cambiar… ¿TE ATREVES?


76 comentarios:

Carmen Rodríguez Rodríguez dijo...

Como bien se ha desarrollado a lo largo del blog, el área judicial siempre se ha encontrado en el punto de mira por los numerosos desordenes y errores que ha cometido a lo largo de los años. Es cierto, que muchos de los problemas que posee son debido a la gran cantidad de casos que se derivan a los juzgados.

Es por ello, que considero que lo primero por lo que se debería de empezar es por hacer una selección de aquellos casos que realmente necesitan de un proceso judicial. Por ejemplo, numerosos personajes públicos solucionan sus enfrentamientos televisivos a través de demandas, colapsando así los juzgados e impidiendo el desarrollo de aquellos casos que realmente si necesitan ser llevados por un juez. Este ejemplo es muy significativo para relacionarlo con mi segunda propuesta, ya que considero que muchos casos previamente deberían intentar solucionarse mediante la labor de un mediador.

Por último, considero que se debería realizar una lista de prioridades, es decir, una vez que se ha hecho la selección de aquellos casos que realmente necesitan un proceso judicial, poner como prioridad a aquellos que por seguridad o por cualquier otro motivo es mejor que se realicen cuanto antes. Por lo tanto, con estas soluciones se le dedicaría más tiempo a cada caso y se podría tener más en cuenta detalles que a veces se toman por alto.

Marta Alcaide Cabezas dijo...

Lamentablemente, la justicia ha acabado deteriorándose a medida que ha ido pasando el tiempo. Como se explica previamente, muchos son los casos donde la imagen de esta se ha acabado manchando por jueces, fiscales y las propias instituciones. La falta de una formación profesional de calidad o de compromiso y de responsabilidad de los expertos, son algunas de las razones que han conllevado que la gente deje de creer en la justicia.

En mi opinión, es un problema bastante complejo por lo que necesita de autocrítica, determinación y voluntad por parte de los profesionales para lograr un cambio real. Asimismo, considero que una posible solución es mejorar la calidad de la formación de los nuevos abogados y fiscales donde haya una modernización que se adecúe a la situación social actual. Por otro lado, motivar a las futuras generaciones a formarse profesionalmente ya que el número de jueces y fiscales es insuficiente acorde a la demanda. La mediación también es una posible solución para disminuir el trabajo de los tribunales de muchos asuntos que llegan y que pueden resolverse fuera de ellos. Esto me lleva a pensar que otra posible respuesta sería priorizar los casos más importantes que sólo pueden solucionarse mediante tribunales y trabajar con mediadores profesionales que se encarguen de los otros casos.

Por último, igual que en la huelga que hubo contra el Deterioro de Justicia considero fundamental exigir un cambio a la Administración de Justicia para que mejore las condiciones profesionales y una modernización de esta, para tener una justicia rápida, eficaz, moderna y tecnológicamente competitiva.

BLANCA Gonzalo Jiménez dijo...

este texto, tristemente, es una realidad. Desde luego, la frase que más me ha impactado ha sido la del periódico colombiano: "el deterioro de la Justicia causa al país, más daño que la propia guerrilla".
Una pena que la mala gestión de algunos jueces y magistrados haya manchado tanto el nombre de la justicia y cause que haya gente que ya no crea en ella.
hoy en día lo vivimos en España, con la politización del poder judicial.

Inmaculada Vallejo Arias dijo...

Conforme he ido leyendo este post, he de decir, que no me he ido sorprendiendo con las noticias que nos has ido mostrando, es más que evidente que la justicia, no solo de nuestro país, esta completamente desbordada y en decadencia. No obstante, como usted bien ha dicho, eso es algo que todos nosotros sabemos, y en lugar de seguir recriminándolo deberíamos buscar o aportar alguna solución. Es aquí, donde la medicación juega un papel, desde mi punto de vista muy importante, ya que podría ayudar a frenar esta inundación de casos, resolviendo una gran parte por medio de este método, en lugar de llegar a mano de los juzgados. Es por ello, que considero que se le debería dar más visibilidad y más valor a esta práctica, puesto que muchas personas no son conscientes de esta solución y puede que simplemente recurran a los juzgados por falta de información y por desconocimiento de otras prácticas alternativas, como es la mediación.

Inmaculada Vallejo.

María Casal dijo...


Como es bien expresado en este artículo, dentro de nuestro ámbito de futura profesión siempre ha habido diferentes escándalos cometidos a lo largo del tiempo que han perjudicado a la justicia aunque si es verdad que no son tantos en comparación con la cantidad de casos diferentes que llegan todos los días a los juzgados.

Esta serie de conflictos han hecho que se haya ido mermando cada vez más la justicia haciendo que ésta se convierta a veces casi en un plató de televisión donde muchos personajes públicos van a montar el “show” y que hacen que se degrade la importancia que realmente tiene la justicia.

Bajo mi punto de vista, considero que la utilización de la mediación podría ser interesante para poder motivar a disminuir el trabajo de los tribunales y hacer que de esta manera sólo en aquellos casos en los que realmente se necesite la intervención de juez éste resuelva la cuestión litigiosa. Con esto se le dedicaría más tiempo a las cuestiones más importantes y frustraría aquellos que sólo quieren molestar e interrumpir a la justicia ya que su proceso tardaría tanto que se negarían a volver a intentarlo.

Alberto Ojeda dijo...

Como bien se pone en común en todas y cada una de estas noticias, el poder judicial ha sido, es, y será cuestionado a lo largo de nuestra historia por personas con este tipo de comportamientos, que manchan el buen trabajo de muchos otros.

Creo que es un problema que tiene difícil solución, pues la honestidad y la anteposición de la idea de hacer el bien sobre muchas otras cosas debe estar en cada una de las personas que conviven en nuestro país día a día, y en concreto en personas cuya decisión depende la vida de otras y su futuro, como es el caso de los jueces.

En mi opinión esto es un fallo estructural de la sociedad que debería tratarse desde los más pequeños, y enseñar que en la vida hay cosas mucho más importantes que el dinero, a no dejarse llevar por influencias que no sabemos a donde nos pueden llevar, y sobre todo, enseñar a perseguir una ilusión e intentar que tengamos las cosas claras sin desviarnos de nuestros sueños.

En un futuro a medio-largo plazo, si conseguimos concienciar a las personas de todas estas ideas, creo que creceremos mucho como civilización y llegaremos a un mundo mucho mas seguro.

Alberto Ojeda Coronado

María Caballero Delgado dijo...

Que la justicia en España es lamentable, es una frase que mucho de nosotros hemos escuchado y seguimos escuchando muchas veces en la actualidad, y en mi opinión es cierta y hay que cambiar la base para que todo lo demás también funcione.

Pero también debo reconocer que tampoco es algo fácil, pues sería muy complicado una justicia en la que todos los ciudadanos estuviéramos de acuerdo, y es más, siendo nosotros mismos los que en muchas ocasiones la desbordamos, provocando esto un desmejoramiento de su calidad y eficacia. Parece que actualmente se utilizada el método judicial para cualquier conflicto y un ejemplo de esto lo podemos ver en los debates televisivos donde están continuamente amenazándose con demandas, problemas que en mi opinión, podrían solucionarse de otra manera, como la mediación, y dejando la justicia para problemas de mayor gravedad.

Sin embargo, creo que esto no ocurre porque utilizan este método como forma de meter más "miedo" a la otra persona, pues la consecuencia podría ser peor y su ego no les permite sentarse a mediar con otra persona sobre el conflicto que tienen. Es por esto, que creo que debería delimitarse atender ciertos problemas en el método judicial, para dedicarlo exclusivamente a problemas graves que requieran de él. Además, creo que también es la forma "tradicional" que todo el mundo conoce, y por eso acceden a ella. Yo misma, nunca había escuchado hablar de la mediación hasta que he podido cursar esta asignatura. Por eso, creo que debemos hacer que este medio llegue a más personas y conozcan de el, porque quizás la demanda judicial disminuiría. Son estos dos puntos que he mencionado, lo que yo (con mi desconocimiento, ya que no he estudiado nada de derecho) propondría para descongestionar todo el proceso judicial.


María Caballero Delgado

Ana Monereo Jiménez dijo...

De algún modo, todos somos conscientes de cómo el sistema judicial se ha ido degenerando en las últimas décadas, pero todo ello no ha ocurrido por una sola causa, sino por varias e interconectadas entre ellas, lo que ha dado lugar, al igual que la política, a un objetivo y sentido totalmente deteriorado. Desde aquellos antepasados que implantaron el sistema judicial como un método para resolver conflictos de manera igualitaria, equitativa y justa, hasta lo que se ha llegado hoy en día "la ley del más fuerte", han pasado una serie de acontecimientos que ninguno de ellos pierde su importancia.

En primer lugar, por todos aquellos intereses ajenos al proceso judicial que acaban interfiriendo y boicoteando el sistema como, por ejemplo, los intereses económicos, ideológicos o religiosos. Por otro lado, aquellos denominados "enchufes" como se suele decir por la zona andaluza de España, que no dejan de ser meros agujeros negros dentro del sistema que hace que pierda transparencia y validez cada vez más.

Además, por si fuera poco, dentro de la psicología popular de la ciudadanía y de los propios profesionales de la profesión, ha culminado la idea que degenera aún más el sistema. Me refiero sin ir más lejos a aquella referida a "ladrón, que todos piensa que son de su propia condición", ya que, la población, l haber estado presentes y haber sido víctimas de tantos desajustes en el sistema judicial, piensa que esto no va a dejar de pasar y que ya es algo normal, y lo utilizan incluso como justificación para seguir reproduciendo los mismos actos negativos que otros hicieron.

Incluso, no puede dejarse atrás, la mentalidad retrógrada de aquellos profesionales que entran en el sistema judicial con prejuicios, estereotipos, ideas o valores éticos que no son afines a la profesión y que, además, no quedan alejados del mismo, sesgando así en todo momento, de nuevo, el sistema judicial.

Si a todos estos procesos, y muchos más, se le suman aquellos casos que fueron mencionados en comentarios anteriores acerca de los casos que acuden a juicio, que no son dignos del mismo, el sistema judicial se convierte en un cubo de basura en el que nadie quiere acabar, pero del que tampoco se puede salir.

Es por ello que, tanto desde la administración como desde la concienciación pública, deberían de empezar a hacerse cambios que redujeran el número de casos "innecesarios" que acuden al sistema judicial en lugar de otras vías. También, debería implementarse un nuevo sistema de cribado por el que se eligieran los casos que son dignos de ser investigados de manera más exhaustiva por un juez y cuáles no, y a éstos últimos ofrecerles vías que ahora mismo se encuentran en una posición secundaria como lo es la mediación.

De este modo, y trabajando en políticas de resolución de conflictos e incluso incluyendo a psicólogos dentro del sistema, se podría mejorar y agilizar el proceso en gran parte. No obstante, es un proceso largo y duro por el que la sociedad debe de participar.

Sergio Rejano dijo...

Durante el presente post, se hace referencia a diversas noticias relacionadas con el "deterioro de la justicia", en diferentes regiones y diversas fuente de información. Esta perspectiva hace plantearse el tipo de sistema judicial que, desde años atrás, representa a cada país pues, queda constancia de que las ideologías políticas son de cambiante índole.

La situación actual de pandemia que se está viviendo con respecto al COVID-19 es un ejemplo perfecto que muestra esa deficiencia de la justicia. Un prototipo de esto que lo representaría, sin duda, serían los cuerpos de seguridad del estado. Por norma general, la policía y este tipo de colectivos están para velar por la protección de los ciudadanos; sin embargo, algunos de ellos podrían llegar incluso a utilizar el poder de la justicia para imponer superioridad o temeridad entre las personas. Por otro lado, teniendo en cuenta la mención que se hace sobre los jueces en las noticias mostradas en el blog, también se podría destacar el posible criterio subjetivo de los mismos pues, como en cualquier otra profesión, es necesario dejar atrás los juicios de valor y sentenciar en función de las leyes y normas establecidas, no de valor personal.

En relación a este factor, surge que se muestren en televisión multitud de agresiones cometidas por los antidisturbios en infinidad de manifestaciones y protestas, lo que refleja, a su vez, otro ámbito del deterioro judicial, como es, la manipulación televisiva o también llamadas "fake news". A día de hoy, ya sea por redes sociales, televisión, radio o incluso a través de la prensa, las noticias que se muestran no llegan a ser del todo fiables debido a la gran diversidad de bulos que se crean.

Además, en ese tema, podría considerarse como fundamental la perspectiva desde la Psicología pues, con las fake news se crea una histeria colectiva que agrava las situaciones de connotación negativa mostradas en las noticias.

Y con todo esto, se llega a la conclusión de qué se puede hacer para mejorar una situación pues, como bien se expone en el post, hablar sobre lo mal que lo hacen otros, es bien fácil; el problema surge al proponer soluciones factibles.
El conflicto que engloba toda la información que se está recogiendo con respecto a este tema, es el mismo: EL PODER. Desde el ámbito psicológico, se recoge que una parte de la población se rige en función del poder que posea ya que, mientras más capacidad de control, mayor satisfacción. Eso hace que la justicia y la política lleguen a deteriorarse por el abuso de poder y, de ahí, que se realice una mala praxis de la profesión.

Por lo tanto y, para no extender más la reflexión, sería necesario aclarar por último que, para solucionar esa ineptitud que genera en los altos cargos la capacidad de poder, habría que ejercer una igualdad que buscara el bienestar común, de todos y cada uno de los habitantes de un país, de manera que se dejara a un lado el egocentrismo y la superioridad de quienes llevan a cabo el mandato, centrando así ese bienestar normativo en la propia comunidad.

Rosa Franco Jiménez dijo...

La justicia en España se podría decir que está pasando un momento… complicado, pero parece ser que es más correcto pensar que la justicia en general, en todo el mundo, está pasando por un mal momento. Esto se puede remontar al año 1998, lo que me hace preguntarme si alguna vez hemos visto funcionar de una manera correcta a la Justicia.

En mi opinión, esta pregunta tiene una respuesta positiva, porque a lo largo de los años nuestra sociedad ha avanzado y junto a ella muchas leyes, es verdad que en ocasiones (por desgracia más veces de las que querría) observamos que la Justicia no funciona como debería de funcionar, tomando decisiones que no son justas o por lo menos no parecen justas, porque como se dice “nunca llueve a gusto de todos”.

Pero no por ello se debe de exculpar de las malas decisiones que se toman, ya que desgraciadamente hay quienes se dejan guiar por el poder, influencia y dinero de otros, favoreciendo así a algunos “culpables”. Ante esto problema que la sociedad ve, poca solución se puede dar, salvo enseñar valores morales. Pero ante el hecho de que hay muchos juicios que tardan mucho tiempo en ocurrir, sí que creo que se puede hacer algo. Cuando algo nos molesta o no nos gusta, tendemos a amenazar con “poner una demanda”, el hecho de llevar a cabo esta amenaza provoca un colapso en los juzgados haciendo que muchos de los juicios se alarguen. Y ¿qué solución propongo? El uso de los mediadores. En países como Argentina, es obligatorio pasar por mediadores antes de llegar a juicio. Esto puede ser una buena solución para hacer un cribado de los conflicto que haciendo uso de algo tan simple como el dialogo se puede solucionar.

Ines Hierro dijo...

Considero que la justicia debería verse tal y como es, un poder superior encargado de hacer obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde. Es cierto que el deterioro de esta puede causar mucho daño a la gran parte de la sociedad y que debemos confiar en ella y en el conocimiento de las personas que la imparten.

Bien es cierto que la percepción de la sociedad acerca de la justicia es causada por las negligencias cometidas por determinados jueces o fiscales y que esto ha servido para crear una generalidad errónea de este poder. Para la mejora de la visión que tiene la sociedad de la justicia considero que se debería comenzar por mejorar la gestión de los juzgados ya que se encuentran totalmente colapsados muchas veces por delitos menores que podrían ser resueltos por otras entidades para que prevalezcan aquellos que realmente tienen una importancia superior.

No considero que los “fallos” de determinadas personas se deban extrapolar a todos los aspectos de la justicia, ya que considero que es algo que sucede no solo en el ámbito del derecho sino en la vida en general y que bajo mi punto de vista es un error.

Inés Hierro Peláez.

Milagrosa Hidalgo García dijo...

Considero que el gran problema está en el desconocimiento de la población. Son muchas las ocasiones en las que se relaciona el mal funcionamiento de la justicia con el trabajo de abogados, jueces, fiscales...No debe ser así. En España tenemos una formación excelente y no es este el problema. El problema se encuentra en algunas leyes y en la escasez de personas que se dedican a estas profesiones en comparación con la demanda que siempre hay. No hay suficientes jueces, fiscales... y por ello , los procesos son tan lentos. Existe una abrumadora carga de trabajo.

En numerosas ocasiones, también se han señalado algunas negligencias cometidas por jueces, fiscales... Desgraciadamente, esto ocurre en estas profesiones como en muchas otras. Pero, no por ello debemos meter a todos en el mismo saco. Hay muchos abogados, jueces, fiscales... que realizan una labor excepcional y debemos valorarlo.

Vamos a tomar conciencia de que estas personas serán nuestros compañeros el día de mañana o nosotros mismos y la justicia es algo fundamental en la sociedad, debemos fomentar el compañerismo, defender nuestra labor, acabar con las negligencias y llegar a una sociedad lo más justa posible.

Kikeee dijo...

Tras haber leído detenidamente este post, hemos de decir que nuestro mundo, la justicia, siempre ha estado en el objetivo de mucha gente debido a loa desajustes en la misma. Lamentablemente, esto es así y de alguna manera hay que cambiarlo.

Yo pienso que es posible resolver muchos casos hoy en día extrajudicialmente debido a los colapsos en los juzgados y que hay muchos que no tienen una gran importancia y dejar paso verdaderamente a los que la tienen de verdad. Por eso creo fielmente en su trabajo, en el de mediador, como veraz solución a estos conflictos sin pasar por el juzgado. Para ello. solo resolver en los juzgados casos de verdadera importancia o gran trascendencia y casos con menor importancia resolverlos con los mediadores. Así descongestionaremos los juzgados y los juicios importantes se celebrarán con celeridad y agilizaremos así todos los trámites judiciales.

Enrique Luis Becker Vadillo

Laura Rodríguez Pérez dijo...

En primer lugar, me gustaría pedir disculpas por mi falta de conocimiento en este tema y por posibles errores que pueda comentar al hablar sobre ello pero todo lo que a continuación voy a comentar va desde el cariño y admiración a profesionales de la justicia que desarrollan bien su trabajo.

Desde mi punto de vista, el sistema judicial en España está colapsado, no solo por la falta de personal: abogados/letrados, jueces, tribunales... si no además se suma la falta de recursos para agilizar esta línea de actuación y la corrupción y negligencias que algunos profesionales cometen, una triste realidad.

Si es cierto, que existen procesos como la mediación o el arbitraje que en algunos casos pueden descongestionar el sistema. Sin embargo, creo que es imprescindible saber priorizar y celebrar juicios dependiendo del grado de severidad del asunto, además de contratar más personal para poder celebrar juicios más rápidos y que el gobierno invierta más dinero en este poder, que al fin y al cabo es el encargado de proteger a todos y respetar así los derechos humanos. Por ello, debemos apostar por los jóvenes abogados y mediadores.

Rocío Sainz dijo...

En este blog, he podido conocer algunas noticias que desconocía totalmente. Es cierto, que he oído hablar en varias ocasiones sobre el fracaso de la justicia Española, que existe mucho retraso en los juicios, que hay algunos juicios que quedan en el olvido, etc.
Lamentablemente, en España faltan recursos en numerosos ámbitos. En el caso de la Justicia, a parte de que faltan recursos personales de titulados, algunos de los profesionales de los que disponemos cometen errores, ya sean éticos, por no ser objetivos, etc.
Como hemos visto en la asignatura de Mediación y resolución de conflictos extrajudiciales, hay que ser imparciales en la mediación. Y creo que esta característica, también se podría extrapolar a los procesos judiciales. En mi opinión, los jueces tienen que actuar considerando las acciones acaecidas y el derecho en sí, y no en función de sus gustos, opiniones ni intereses.

Pablo Alcántara Laguna dijo...

Que la justicia esté sufriendo un deterioro considerable en los últimos años es algo realmente grave, teniendo en cuenta que el poder judicial es uno de los pilares de las sociedades democráticas, como es la española. Este deterioro se produce no por la incompetencia de los jueces y demás profesionales, aunque también se ven envueltos en asuntos ilegales y de corrupción, lo que acaba perjudicando a su imagen pública y autoridad, sino sobre todo por el colapso de casos que llegan a los tribunales y la falta de recursos para poder abordarlos todos.

Para poder solucionar este problema propongo promocionar la mediación como método alternativo al sistema judicial. Cuantas más personas la conozcan, más personas decidirán utilizar esta vía en lugar de los juicios. Pienso también que es responsabilidad de los tribunales aceptar según qué casos o no, y derivar aquellos que pueden solucionarse por otras vías a los profesionales adecuados.

En definitiva, pienso que desde el estado se deben dar más recursos e invertir más en justicia, pero sobre todo promocionar otros métodos de resolución de conflictos como es la mediación, pues libera de trabajo a los tribunales, ahorra tiempo y dinero a los implicados y se favorece el crecimiento de nuevas profesiones.

Tatyana Olesya Barbero Acosta dijo...

La construcción de un sistema judicial es muy complejo ya que todo ser humano posee un sentimiento innato de la justicia y una idea propia de cómo deben o no deben realizarse las cosas debido a la experiencia personal.

El sistema que se ha conseguido construir a lo largo de los años a través del acceso por oposiciones, que se tenga la integración del poder judicial, sean independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley y que la carrera profesional este basada en el mérito y la capacidad.
Con esta idea se pretendía que se tuviera un sistema totalmente independiente, pero esos principios por lo que sé sostiene la justicia se ha ido deteriorando progresivamente con el tiempo.

Se ha generado un riesgo importante a la justicia a través de la credibilidad política ya que se ven acciones cuestionables democráticamente como; que los altos cargos del Poder Judicial sean elegidos directa o indirectamente por los políticos cuyos actos también puede ser enjuiciados.
La Fiscalía está unida a la administración de justicia y es el Gobierno quien se encarga del nombramiento de los fiscales generales del Estado y estos deben ser imparciales pero tienen una afiliación política y eso pone en duda la mencionada imparcialidad.
Por último, el Gobierno intentan neutralizar la opinión desfavorable del periodismo y la crítica en cuanto a la justicia.

En mi opinión, hay que modernizar el sistema y conseguir que el sistema sean totalmente independiente e imparcial de la política y del Gobierno para así evitar la influencia y cumplir que todos sean vistos por igual ante la ley, consiguiendo que el pueblo vuelva a creer en la justicia porque vean que funciona y quien es perjudicado se le protege y quien la incumpla se le impone la sentencia correspondiente.
Por último, veo que la actual ley y justicia protegen al que incumple la ley pero no quien es la víctima.

María Rubiales Garrido dijo...

Hoy en día el sistema judicial se encuentra colapsado debido al gran número de casos que demandan justicia y a la falta de profesionales en este ámbito (abogados, jueces, etc).
Creo que la justicia es el poder más importante y que todos los ciudadanos deberíamos velar por ella.
Pienso que desde la mediación podríamos ayudar a que el sistema judicial se descongestione un poco pero para ello debemos saber distinguir la gravedad de determinados asuntos, algunos requieren un juicio pero otros pueden ser solventados y solucionados mediante otro tipo de procesos.
En este caso propongo la mediación. Opino que sería de gran ayuda así como satisfactorio para todo el sistema en general, siempre nuestro objetivo es ayudar a encontrar soluciones y creo que sería muy acertado utilizarlo en estos momentos.

Tulio García Pérez de Guzmán dijo...

Creo que al sistema judicial hoy en día le falta autonomía, es una institución antigua con pilares viejos susceptibles de corrupción, de ser manipulada por grupos políticos; creo que la justicia actual depende de demasiada gente, podemos ver como depende del poder ejecutivo, del Consejo General del Poder Judicial, cuyos miembros podrían estar politizados, incluso puede llegar a depender también del Tribunal Constitucional en temas de jurisprudencia, etc. Una larga lista de instituciones a las que se ve sometido el poder judicial cuando verdaderamente debería de ser al revés, tendrían que estar éstas controladas por la justicia. Al no ser capaz de ejercer su función limitadora de derechos, este poder crea desconfianza entre la sociedad.
No sé si una idea para cambiar esto podría ser la privatización de éste sector. Me explico, ahora mismo no creo que se pueda luchar contra la justicia si ésta es corrupta pues es un monopolio, un poder del Estado, difícil actuar contra él. En cambio, si la justicia fuese algo privado, los problemas de corrupción, si los hubiese, serían fáciles de tratar pues serían simplemente empresas, se solucionarían dejando de contratar a dicha empresa jurídica y acudiendo a otras opciones más fiables.

Francisco Gómez Rodríguez dijo...

Creo que pienso como mucha gente al decir que la justicia española no es del todo buena, no lo digo en el sentido de implantación de condenas u parcialidad( que es otro debate a parte),
lo digo por el hecho de que esta muy sobrecargada. Recurrimos a las demandas judiciales para solucionar cualquier cosa no optamos por otras vías de solución como pueden ser la misma mediación o incluso intentar hablar con la otra parte del conflicto para poder aclarar lo ocurrido. Esto en ocasiones deja mucho que desear ya que no solo daña la imagen que los propios españoles tengamos de la justicia , sino que a nivel internacional dejamos mucho que desear, ya que estamos dando la imagen de seres que no saben dialogar o pactar soluciones sino todo lo contrario, damos una imagen de egoístas que solo miramos por el beneficio propio cuando nos sucede algún problema y que solo somos capaces de solucionarlo si esta un juez delante.
Francisco Gómez Rodríguez

Ana Álvarez de los Corrales Lora-Villar dijo...

Sinceramente no soy una persona que esté al día con la justicia, de hecho desconozco mucho acerca de este ámbito. Si que es verdad que de oída se que no funciona como debería,debido a la alta demanda y la falta de profesionales. Gracias a la lectura de este blog he descubierto cosas que no sabía y me ha dejado aun más claro, la gran necesidad de visibilizar otros caminos alternativos a la justicia.
Claramente con esos caminos alternativos, uno de ellos hace referencia a la mediación. Si que es verdad que hay casos que requieren intervención judicial directamente, pero es ahí cuando se debe realizar una valoración y así poder "descongestionar" la justicia del país.

Teresa Brasal Prieto dijo...

La justicia en el país suele ser denominada como lenta e ineficaz en numerosas ocasiones. Esta percepción es normal, ya que se demoran los juicios durante mucho tiempo sin sentido aparente y se pierde una cantidad de tiempo indecente en estos procesos.

La labor del mediador, entre muchas, es descongestionar los tribunales como una opción previa a llegar a los juzgados. Como se ha expuesto a lo largo del blog, la mediación tiene un objetivo de resolver de forma pacífica y consensuada. Pero mientras que se ha propuesto como un medio reciente que puede ayudar en los procesos, los litigios no paran de crecer y provocan que se tarde mucho tiempo en producirse las soluciones.

Por otro lado, debido al poco tiempo que se lleva desarrollando esta forma de resolución de conflictos hay muy poco conocimiento de su existencia, lo que indica un nivel bajo de profesionales de este ámbito.

Desde mi punto de vista, uno de los mayores problemas que evita la mediación es la perspectiva de los conflictos. La mayoría de los profesionales, los abogados, dedican su tiempo a resolver los conflictos, pero el mediador, aparte de ello, también trata de intentar evitar que surjan futuros desacuerdos. Así que, en cuanto a la pregunta de cómo podemos cambiar, considero que una parte de la solución sería formar a los ciudadanos. Obtener conocimiento, en general, es beneficioso, pero se necesitan abogados formados en especial.

Carlos Morales dijo...

Tras la lectura de esta publicación del blog, podemos corroborar mediante fuentes informativas algo que ya sabíamos, que la justicia se encuentra en el punto de mira debido a los numerosos escándalos y altercados públicos que se han ido cometiendo a lo largo del tiempo.

Desde mi punto de vista, pienso que uno de los principales problemas que afectan a la justicia es la excesiva multitud de casos que han provocado el enorme colapso que sufren los juzgados y demás instituciones jurídicas. Por lo que el principal objetivo a cumplir debería ser descongestionar los juzgados para así favorecer y agilizar el mundo de la justicia, lo que nos beneficiaría a todos ya que, si la justicia se ve perjudicada, nos veríamos todos afectados.

Por ello, una iniciativa de vital eficacia sería tomar la opción que tomó Javier y tratar que la figura del mediador vaya adquiriendo más protagonismo e importancia con el fin de intentar evitar el recurrir a los juzgados al mínimo problema para no colapsarlos; pero sobre todo debemos de darle voz a esta figura como es la del mediador ya que la mayoría de la gente la desconoce y desconoce su efectividad y utilidad también, por lo que por ello no acude a ella.

Carlos Morales Sainz de la Maza

Marina Álvarez dijo...

En esta publicación podemos ver reflejada la decadencia de la justicia en países y años distintos. Creo que este hecho es algo que no nos sorprende a ninguno, ya que lo hemos oído y leído en bastantes ocasiones. Sin embargo, es más difícil plantearse soluciones que abarquen de manera eficaz este problema que simplemente criticarlo.

Una de las mejores soluciones que veo, tal y como plantea el post, es la mediación, ya que a través de ella se pueden solucionar muchos casos sin necesidad de llegar a los tribunales (y así reducir el colapso de estos). Si es cierto que creo que es una modalidad que no está muy extendida o bien que muchos de los ciudadanos no la conocen, por lo que sería conveniente darle una mayor visibilidad.

También hemos podido comprobar que la mala actuación de unos pocos jueces en ocasiones ha llegado a manchar la imagen de toda la justicia en general. Esto me parece bastante preocupante, ya que considero esencial para una sociedad que sus ciudadanos puedan confiar en la justicia de su país. Como respuesta a esto, resaltaría desde la universidad la importancia de que los futuros ocupantes de estos puestos lo sean de manera vocacional, y no solo por adquirir cierto estatus social o bienestar económico.

Por último, veo necesario que se independice totalmente el poder ejecutivo del poder judicial, lo que en España empezaría por una efectiva reforma del Consejo General del Poder Judicial. De esta manera evitaríamos que los políticos que incumplan la ley sean posteriormente juzgados por los mismos que ellos anteriormente nombraron, con todo el favoritismo que esto conlleva.

En resumen, si queremos que la ciudadanía vuelva a confiar en la justicia, tenemos que procurar que esta sea lo más transparente e imparcial posible.

Rosalía Pérez García dijo...

Entre los numerosos problemas que presenta el sistema judicial, en el que debe prevalecer la imparcialidad, transparencia, objetividad y la independencia, en primer lugar, habría que destacar la importancia de la no injerencia de otros poderes en las decisiones judiciales, garantizando su independencia. Por otra parte, hay que hacer verdaderos esfuerzos para procurar una justicia rápida y eficaz. Ello conlleva una verdadera modernización del sistema e implica hacer muchos cambios. Cómo abordarlo es lo que nos hace plantearnos a través de qué instrumentos y medios podemos descongestionar el sistema ante los numerosos litigios que penden durante muchísimos años hasta que se resuelven. El arbitraje y la mediación, serían un buen mecanismo para agilizar la justicia y evitar que muchos asuntos lleguen a manos de los jueces, resolviendo los conflictos antes de su judicialización. Aligerar la enorme carga de trabajo que tienen algunos jueces proporcionaría una mayor calidad a la hora de preparar y resolver los pleitos. Por último, la transparencia es clave para evitar conductas poco deseosas que pueden enturbiar la forma de hacer justicia.

Clara Rodríguez Pedregosa dijo...

Respecto a este post, es innegable que el sistema judicial español no está pasando por su mejor momento debido a la imagen negativa que muchos ciudadanos tienen del sistema. Es cierto que, el sistema judicial español es lento y tiene una gran acumulación de casos por resolver y más aún después de la pandemia, pero hay que reconocer que siempre ha sido útil y eficaz en la mayoría de los casos. Además, la mayoría de los abogados, jueces y fiscales gozan de una preparación muy buena.

También, he de decir que muchos abogados y jueces han estado involucrados en asuntos ilegales, pero no todas las personas pertenecientes al poder judicial son así. Los titulares y la información que dan los medios de comunicación tienen una influencia masiva en la respuesta social y en la opinión de la población, ya que, en los medios de comunicación se generaliza y también en muchas ocasiones se transmiten noticias falsas. Por esta razón, cuando se publican noticias como las que están en el post, la ciudadanía generaliza y piensa que el poder judicial es corrupto.

Como conclusión, la mediación debería tener más visibilidad para que las personas supiesen lo que es y para qué sirve. De este modo, la mediación sería una alternativa al sistema judicial y sería más rápida y bastante eficaz. Además, las fuerzas políticas deberían integrar el Pacto de la Justicia, incrementando el protagonismo de la Justicia en las políticas generales del país y promover la transversalidad. También, el Estado debería reflejar de forma constante la absoluta independencia del poder judicial respecto al resto de poderes del Estado.

Marta Pérez Páez dijo...

Es cierto que la justicia está atravesando por un momento delicado debido a la cantidad de casos que reciben cada día. Hay algo que está claro en esta problemática actual y es el hecho de que no están atravesando un buen momento ya que se encuentran saturados de casos los cuales no son tan “importantes” de abordar a través de la vía judicial.
Bajo mi punto de vista y desde el conocimiento que he podido adquirir en esta asignatura, me parecería esencial que el trabajo de la mediación se diera a conocer en la sociedad, ya que de esta manera muchas demandas que van al juzgado podrían acabar directamente en manos de la mediación, pudiendo ser incluso más efectivas las soluciones propuestas por este método.

Para que esto ocurra, y la mediación llegue a ser conocida es muy importante que los expertos en esta la den a conocer. En el caso de esta universidad, me parece muy innovador que haya integrado esta asignatura como optativa para todas las carreras que quieran acceder a ella. Por otro lado, a nivel más particular el profesor que imparte esta asignatura también ofrece una idea interesante para divulgar esta profesión, a través del trabajo final de la asignatura propone hacer una mediación con dos voluntarios, y pide que estos no sean compañeros de clase y que no conozcan la mediación.

Como conclusión, la mediación es un método que debería ser conocido porque aporta muchos beneficios tanto en el ámbito profesional, pudiendo descongestionar el trabajo de la justicia y a nivel personal de quien lo recibe, ya que el fin de esta es establecer acuerdos y resolver el conflictos.

María Isabel Gómez Sánchez dijo...

A lo largo de la historia, la justicia se ha ido deteriorando a causa de muchos factores a nivel mundial, no solo en nuestro país, como indican los artículos anteriormente mencionados en el blog.
A día de hoy, todos hemos escuchado que el sistema judicial español es un fracaso, que va mal, que es muy lento...
En mi opinión, deberían utilizarse diferentes medios, como la mediación, la cual sería fundamental para desatascar la justicia y evitar tanto colapso provocado en el sistema judicial y por otros factores como son la falta de personal profesional… u otros métodos importantes para acelerar el sistema y que existan menos quejas mayoritariamente producidas por el desconocimiento de la sociedad.

Carlota Olaegui Desongles dijo...

Considero que es fundamental garantizar la independencia del poder judicial, en ningún caso y bajo ningún concepto la justicia puede ser politizada. Tristemente la actuación de determinados Jueces ha ensuciado el concepto del pueblo relativo a la justicia.

Además, la gran mayoría de la población tiene un concepto de la justicia ligado totalmente a la opinión personal, lo que no saben es que la justicia debe impartirse de manera totalmente objetiva; y es por ello, que en determinadas ocasiones puede ser injusta.

La lenta burocracia de procesos judiciales tampoco ayuda a tener una imagen más favorable, es por ello que considero que se debería hacer un examen previo del conflicto; para derivarlo a mediación, en el caso de que sea posible. Ya que de la misma manera, es una alternativa de resolución de conflictos igual de válida y más rápida, pero aún no se encuentra muy reconocida entre la gente.

Matías Álvarez Barrera dijo...

La justicia esta sufriendo un duro golpe a nivel mundial, de hecho lleva así durante mucho tiempo. La corrupción, fraudulencia y uso del poder de forma indebida se puede observar en diversos casos.
Creo que una posible solución sería la realización de un pacto de la justicia. La justicia es la garantía última de los ciudadanos y las libertades, por ello se necesita una reforma inmediata y de un Pacto de Estado para su modernización. Buscar la independencia del poder debería de ser un requisito indispensable.
Para ello, necesitaríamos la mayor movilización posible de ciudadanos y jueces, la concienciación del mal uso de la justicia es un problema de primera índole.

Laura Gómez Flores dijo...

A mi parecer, la justicia resulta el poder más importante y el que se encuentra en el punto de mira debido a los desajustes que se producen en la misma. Son muchas personas que critican el proceso judicial, calificándolo de lento o incompetente y a la vez son las mismas que lo utilizan de la manera que no tienen que hacerlo.

Un motivo de ello puede ser el colapso de la misma, el cual puede solucionarse a través del uso de otros métodos de solución de conflictos.

En numerosas ocasiones hemos podido observar cómo gran parte de la población acude a la justicia para hechos no muy relevante, dejando de lado lo verdaderamente importante. Es por ello, que sería necesaria la aplicación de la mediación en numerosos casos, ya que resulta un relevante mecanismo de solución de conflictos alternativo al paso por un juzgado, aplicándose ante hechos no tan relevantes como otros, siendo estos segundos aquellos que acudan a juzgados.

De esta manera, agilizaremos los procedimientos y facilitaremos la celebración de los juicios verdaderamente relevantes, solucionando además aquellos asuntos que no tienen tanta relevancia.

Laura Gómez Flores.

Belén Jiménez Carrasco dijo...


Aunque estas noticias reflejen una triste realidad, se podría decir que “ya estamos acostumbrados” y eso es, sin duda, lo peor que puede ocurrir.
Cuando nos acostumbramos a algo, dejamos de verlo, de percibirlo y no nos permite encontrar una mejora. Vemos que, en los ejemplos propuestos, el sistema judicial va degenerando más y más pero, “qué se le va a hacer, si es lo de siempre”.
Esta actitud, en mi opinión, es un error.

Es increíble como, a pesar de que hayan pasado milenios desde la creación de la democracia, que es, al final, la mayor demostración de igualdad, equidad y justicia, vemos qué poco hemos avanzado realmente en esos valores, y cuánto camino nos queda recorrer. Que hoy en día se siga manteniendo en el sistema judicial, en algunos casos, “la ley del más fuerte” o, mejor dicho, “la ley de quién tiene más dinero”, es inaceptable.
Es importante, entonces, poner el foco y observar que este deterioro sí influye en nuestro día a día, en nuestra sociedad, pues al final genera malestar, incomprensión e inseguridad. Con cada “enchufe”, con cada soborno, con cada “trámite archivado” porque supuestamente no hay pruebas (y, repito, supuestamente, porque a veces no hay más ciego que el que no quiere ver), el sistema pierde transparencia, credibilidad, validez y fiabilidad.
A todo esto, además, se suman los propios profesionales con mentalidades anticuadas, con estereotipos, prejuicios o valores que llegan a incriminar incluso a personas por ser de un colectivo u otro, sin ir más allá.

Finalmente, todo esto se traduce en, como he dicho anteriormente, una imagen del sistema deteriorada, que, aunque como es obvio, todos estos casos solo supone un porcentaje pequeño del ejercicio de sus competencias, acaban manchando a todos y todas.

Como respuesta a esta problemática, es importante no solo llevar a cabo un lavado de cara “estético”, un “que parezca que no somos tan malos”, sino que debe ser un cambio real y tangible, que la gente pueda comprobar y vivir bajo su experiencia que se están aplicando mejoras. Así, primeramente se debería de evitar que el sistema judicial sea como ese cajón donde se acumulan trastos, trastos y trastos y, al final, todo acaba siendo basura o inservible.
Así, desde la concienciación ciudadana, se debe de promover una visión saludable del sistema, otorgándoles, además, otro tipo de alternativas para evitar la sobresaturación de éste. Como es lógico, esto requiere que, por un lado, las personas que tengan el primer contacto con los casos, tengan herramientas suficientes para evaluar, valuar y dar una respuesta efectiva según las necesidades. Una de estas herramientas, por ejemplo, podría ser la mediación.
Por ejemplo, el caso que comentó en clase de los hermanos que, por simples conflictos familiares y de convivencia sin importancia, optaron por recurrir al sistema judicial, ¿es esto, en serio, necesario? Obviamente no. Quizá se hubiera solucionado de una manera más eficaz (y barata) si se tuvieran de las herramientas necesarias.

De este modo, concienciando a la ciudadanía, trabajado con métodos extrajudiciales de resolución de conflictos e incluyendo profesionales mediadores, trabajadores sociales, educadores o incluso psicólogos, podría mejorar el sistema y los procesos, aunque esto no sea un recorrido fácil, corto ni cómodo.

Paula del Río Cano dijo...

Es un hecho, que en nuestro país, en España, y en muchos más países del mundo, la justicia no funciona como debería funcionar y como esperamos como ciudadanos de una sociedad. Muchos factores a lo largo de los años, han ido haciendo que este sistema funcione de la precaria forma en la que lo está haciendo. Hechos como la corrupción y el uso excesivo de poder por parte de jueces, entre otros, han contribuido en gran medida a tener la justicia que tenemos.

Además, uno de los problemas que considero que también llevan a esta situación, es el uso "normalizado" que se le da a los juicios para cualquier hecho. Hay personas que utilizan solución judicial para lo mínimo, cuando podría utilizarse otros medios, como por ejemplo la mediación. De esa forma, los juzgados estarían más desahogados, y podrían ser más ágiles con temas y casos que sí necesitan ser tratados de esa forma.

Para ellos, también sería necesario hacer una limpieza profunda en el sistema judicial, modificando las bases que estén establecidas, y de ahí ir prosperando hacía arriba. No deja de ser un proceso muy complejo y difícil, que lamentablemente, quedan muchos años para que podamos tener una buena justica.

Eva María Vargas Escribano dijo...

Es cierto que se han encontrado numerosos errores y desordenes dentro del área judicial y también hay evidencia de que llegan numerosos casos de menor amplitud que se derivan al juez y como consecuencia, se producen colapsos en los juzgados.

En primer lugar, creo que se deberían de evaluar todos los casos que llegan a los juzgados en función de importancia y urgencia y realizar una jerarquía de necesidades de casos, teniendo relevancia en la tramitación judicial los casos de violencia o implicación de menores o problemas de mayor amplitud, ya que llegan muchos casos a los juzgados de pérdida de ordenadores o cualquier asunto menor que hacen que se colapsen los juzgados y se retrase la tramitación de asuntos de mayor importancia.

Por lo que creo que se debería dar mayor visualización a la mediación y que la gente sea consciente de que existe otra herramienta rápida y efectiva para gestionar conflictos, así mismo se deben derivar los asuntos de menos amplitud de los juzgados a la mediación y convencer a las partes implicadas de que es una salida rápida que evitará muchos problemas para que las partes lleguen a mediación de forma voluntaria y con aptitud para el cambio.

Creo que la solución sería que la mediación abarcara todos los asuntos de menor ámbito que se están tratando por medios judiciales, haciendo que la justicia se ahorre tiempo y esfuerzo y así mismo las partes implicadas en el problema también se ahorrarían tiempo y numerosos trámites de papeleo y citas, por lo que hay que resaltar la importancia de la mediación para que la gente sea consciente de que existe esta herramienta y se encuentra a disposición de todos y todas.

Nuria Rodríguez Marín dijo...

Desde mi punto de vista, pienso que en España la justicia nunca ha sido del todo buena, además creo que se debería de actualizar. Las noticias que he podido leer en este blog han sido terrible, ya que todas las opiniones que han ido diciendo los medios de comunicación sobre la justicia son destructoras hacia este proceso. Tristemente en todo el mundo, la justicia ha ido deteriorándose poco a poco, ya que le hace más daño los propios profesionales como son los jueces. A medida que he ido leyendo el blog, veía más claro la falta y la necesidad que hace el proceso de mediación en nuestro país, puesto que ayudaría a la justicia en el sentido de reducir el trabajo a los jueces y fiscales en los tribunales, agilizando más este proceso.

Todo esto se podría cambiar haciendo conciencia en los ciudadanos, hacerles conocer la mediación y las diferentes alternativas que hay sin tener que ir a los tribunales.

Nuria Rodríguez Marín

Rafael Garrido Luque dijo...

A mí parecer, el sistema judicial es algo muy complicado, con tantas normas, leyes que obviamente cambian de un país a otro. Detrás de todo esto, la parte del papeleo, están las personas, desde los jueces, abogados hasta el cuerpo policial y también podríamos incluir a los ciudadanos de a pie, pero con otro tipo de justicia, algo así como consciencia cívica sería. Este sistema tan grande tiene una capacidad monstruosa, capaz de no mostrar compasión ninguna como por ejemplo en los desahucios o en las cadenas perpetuas, pero ahí entran ya bastantes cuestiones morales que darían para otros temas en el blog, sin embargo, son solo ejemplos en los que he pensado. Este sistema de poder puede acabar ''asfixiando'' a las personas, como por ejemplo, por carga de trabajo, y como estas personas son indispensables y se pueden sustituir por otras, no importa quién seas, el sistema va a estar siempre por encima de ti.

A lo largo de la historia hemos visto muchos casos en los que los más poderosos han jugado con el dinero como han querido, aunque gracias también al sistema judicial y por ende a la justicia, a muchos se les ha acabado pillando y al menos muchos de ellos han sido encarcelados. ¿Por una condena mínima? sí, pero eso ya supone un progreso. Sin embargo, hay muchos otros casos que aún no sabemos y quizá, solo quizá, algún día podremos enterarnos de ellos. El poder, los contactos y el dinero definen en gran parte nuestra sociedad. Somos capaces de lo mejor y lo peor, a ver si con suerte y ganas se pueden ir cambiando las cosas, aunque nadie sabe como terminará todo.

En mi opinión, está claro que podemos mejorar el sistema judicial, pero ninguna norma o ley va a contentar a todos y por supuesto nadie va a estar de acuerdo con nada.

Antonio Gallardo Pereira dijo...

El sistema de justicia en España está viviendo horas bajas. A día de hoy este sistema se caracteriza por su lentitud y por la lista de espera que tiene de casos que aún tienen que resolverse. Sin embargo, el sistema de justicia español se caracteriza por demostrar una gran eficacia y por la gran preparación que tienen la mayoría de personas que forman parte de él, como los abogados, fiscales, jueces…etc.

En numerosas ocasiones salen a la luz casos a través de los medios de comunicación en los que se mezcla el sistema judicial con la política siempre por intereses particulares. Considero que es un grave error mezclar estas dos entidades, ya que lo único que genera es un clima de frustración y tensión en la sociedad. No obstante, hay que tener cuidado y contrastar muy bien las noticias que vemos a través de los medios de comunicación, debido que pueden ser falsas y solo busquen generar una opinión pública a favor o en contra de un determinado estamento.

Por último, pienso que la mediación debe de adquirir un papel central no solo para resolver conflictos, que también… sino para descongestionar este sistema que a día de hoy se encuentra cargado de casos y problemas que, la mayoría se pueden resolver por otras vías.

Antonio Manuel Ortiz Teba dijo...

En mi opinión considero que el poder judicial es una de las bases más fuertes e importantes del estado por lo que deben de existir unas claras delimitaciones que se interpongan ante una posible ruptura de la independencia de la justicia. Los principales culpables de esta situación pueden ser los partidos políticos. Un ejemplo de esto, está teniendo lugar en la actualidad donde los partidos que gobiernan España tratan de romper con esta independencia intentando reformar órganos de vital importancia en el poder judicial como puede ser el CGPJ sin los pasos necesarios para ello.

La justicia cuando es independiente ha demostrado estar a la altura y el que conozcamos casos de jueces que no han respetado esta independencia es el mejor ejemplo de que realmente funciona. Por ello, toda reforma que se deba producir en este ámbito tiene que producirse en pro de una mayor independencia judicial.

Otro aspecto diferente es el tiempo en el que los procesos judiciales se desarrollan, el sistema español se encuentra completamente colapsado por diversos aspectos. Una parte importante del problema puede ir relacionada con la falta de exigencia de productividad a los funcionarios que trabajan en este ámbito. Otra, sin embargo, está relacionada con una congestión de casos por temas que pueden ser solucionados haciendo uso de otras vías y herramientas como puede ser la mediación.

Laura Núñez Romero dijo...

La justicia es un valor determinado como bien común por la sociedad, es el conjunto de pautas y criterios que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones. La justicia es un poder superior que debe ser respetado por el resto de los ciudadanos.

Respecto al problema que se nos plantea en el determinado blog, es cierto que hoy en día se ha deteriorado mucho la justicia. Antes lo que dictaba la justicia, es decir, un juez era incuestionable, la sentencia se acometía como era debido.

Eso no quiere decir que hoy en día lo dictado por un juez no se cumpla, es más se cumple como debe ser. Pero si es verdad, que actualmente se ha deteriorado la justicia en el sentido de el sentimiento y pensamiento de los ciudadanos. Debemos confiar en quien lo imparte, ya que es aquel el que tiene los conocimientos necesarios para llevar a cabo su profesión.

Laura Núñez Romero.

Soledad-Luna Pozo Criado dijo...
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Soledad-Luna Pozo Criado dijo...

Tras la lectura del blog tan interesante que nos invita a reflexionar sobre la realidad de la decadencia que sufre la Justicia en nuestro país, me parece muy necesario aportar, en primer lugar, la escasa e inexistente separación de poderes que existe en España. La separación de poderes tiene su origen en las revoluciones burguesas de 1789, siendo recogido por Montesquieu, entre otros autores, en el artículo 16 de la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano. Este principio conforma la base de una sociedad democrática y ha perdurado hasta la actualidad. La cuestión que surge en la sociedad actual es si, en la práctica, existe la división de poderes que caracteriza al Estado social y democrático de derecho como es España.
La independencia que se predica de los Jueces y Tribunales debe ser absoluta y predicable respecto de las partes y la sociedad, sino también y básicamente respecto del Gobierno y la Administración, así como de los órganos jurisdiccionales superiores. El problema surge en el caso de que la independencia del Poder Judicial se vea mermada por el Poder Ejecutivo, politizándose el ejercicio de la justicia española, como está ocurriendo en la actualidad. Ejemplo claro de ello es el último nombramiento de la Fiscal General del Estado, la cual ha sido elegida, inmediatamente después de abandonar el Consejo de Ministros, por el Gobierno actual. Otro ejemplo de la intromisión entre poderes, podría ser consecuencia de la complicada situación de la Comunidad Autónoma de Cataluña, en la que miembros del Partido Político Independentista (Poder Ejecutivo) pretenden modificar la legislación vigente (Poder Legislativo) con el fin de indultar a los presos políticos.
Por otro lado, en relación a las funciones que realizan los jueces y fiscales de nuestro país, es necesario apuntar el escaso número de jueces y fiscales que existen lo que conlleva el colapso del proceso judicial. El proceso selectivo por el que se accede a estos cargos tan prestigiosos radican en una carrera de fondo plenamente memorística en la que los aspirantes deben memorizan una cantidad de temas que ascienden a 365. Una vez que el proceso selectivo se supera, proceden a completar su formación en escuelas dedicadas plenamente a conseguir este objetivo. A todo ello, es necesario sumarle que el sueldo que percibe un juez o fiscal en período de prácticas, así como, en su primer destino, a mi parecer, es insuficiente y no refleja la valoración tan importante que conlleva dicho trabajo. Además, es necesario añadir la exposición y la repercusión mediática que tienen algunos casos lo que conlleva que sea víctimas de persecuciones así como de amenazas.
En definitiva, en base a todo lo expuesto creo que la solución al problema comienza en establecer una separación de poderes firmes en la que no exista ninguna intromisión en el poder judicial y, en segundo lugar, aportar a los jueces y fiscales de un apoyo y respaldo para evitar ser víctimas de represalias que conlleven que se dicten sentencias injustas. Por último, creo que es necesario modernizar el proceso selectivo en el que se valoren otro tipo de aptitudes que no sean plenamente memorísticas, ya que, un juez o un fiscal, al fin y al cabo es una persona y no solamente “máquinas” que tienen la capacidad de memorizar cientos de páginas y, por consiguiente, valorar el trabajo a nivel económico para evitar que, el ser humano peque de avaricia ante una posible intimidación en un caso a resolver, teniendo como consecuencia, el fallo de una sentencia injusto.

Susanita dijo...

Bajo mi punto de vista, el hecho de que el sistema judicial no sea eficaz puede ocasionarnos graves consecuencias. La gente no confía en la justicia para resolver sus conflictos por la tardanza...poco a poco se está perdiendo el instrumento que nos ampara y defiende.

Sinceramente pienso que es muy complicada la solución. Habría que empezar por la cultura de la gente y esto es algo que conlleva muchos años y también sacrificio.
La justicia es tan lenta a causa de la burocracia. ¿Pero porque hay tanta burocracia en nuestro país para cualquier trámite, y no la hay en otros países como Portugal? Mi conclusión es que hay un problema en la cultura de la sociedad española; se está perdiendo el sentido común, cada vez somos más egoístas, y perdemos nuestro comportamiento cívico. Esto hace que no tenemos confianza entre nosotros, necesitamos setenta papeles para demostrar un hecho, para presentar una prueba, abrir empresas...etc. Nadie se arriesga a aprobar proyectos nuevos por miedo a las represalias, se pierde la iniciativa. Siempre intentaremos engañar para beneficiarnos, por lo tanto siempre va a haber tantísimos “controles”. Solo miramos por nosotros mismos, sin saber el daño que eso nos está haciendo como país.
En conclusión, creo que hasta que no haya una voluntad real por las instituciones no se va a solucionar el problema de la justicia, ni en general, el de todos los organismos.

Susana Bañuls Naranjo

Álvaro Higuera Alcalá dijo...

Lo cierto, y por desgracia, es que estas noticias no son parte de casos excepcionales, sino que hay cientos y miles de casos iguales por todo el mundo. Esto se debe claramente a diversos factores: falta de profesionalidad, corrupción, falta de vocación, de responsabilidad, de civismo... Y también es cierto que ningún trabajo de ningún juez o jueza y ninguna ley va a contentar a todos, ya que cada uno tiene su forma de ver la vida.

Lo que si está claro, es que existen medidas para mejorar la justicia, como jerarquizar los casos que lleguen y los que se puedan resolver en ámbitos como la mediación, que se resuelvan allí, ya que como bien es conocido, en los juzgados hay un colapso de casos, entre los que se encuentran los más y menos importantes. En la mediación por otra parte no hay influencias ni decisiones de alguien de una importancia mayor a los implicados. En la mediación se guía a los clientes a que lleguen a su propio acuerdo, por lo que nadie puede infectar esa decisión ni perjudicar gravemente a los dos.

Para resumir un poco lo anterior, es cierto que no se puede contentar a todo el mundo con las leyes ni tampoco con las decisiones de jueces pero si que se pueden utilizar métodos como la mediación para dar un respiro a los juzgados y ayudar a resolver casos que no requieran la presencia de un juez.

Marta Martín Carrasco dijo...

Como hemos podido leer en el post, existe mucho deterioro en los procesos judiciales desde hace bastante años, desgraciadamente, es una pena que un ámbito tan importante en las vidas de muchas personas, se encuentre en esta triste situación. Para poder cambiar todo esto, hay que empezar actuar de alguna forma para que todo esto vuelva a su "normalidad", y para ello, se me ocurre que la mediación es una muy buena idea para poder acabar por ejemplo, con la masificación de demandas. Muchos de los conflictos pueden ser resueltos desde el proceso de mediación, llegando incluso a mejores soluciones, y un acuerdo entre las partes implicadas, sin necesidad de llegar a decisiones muy estrictas e irrevocables.

Jesús Aranguren dijo...

La corrupción dentro de la administración de la justicia no es, por desgracia, algo nuevo sino que surge a la par que surge esta. Si bien es cierto que no es lo más habitual, sino que los casos de corrupción en la justicia suelen darse en casos aislados, basta un simple caso para que se ponga en el punto de mira la independencia y la profesionalidad de los jueces. Considero que por la importancia de la labor de estos, cualquier acto de poca profesionalidad o de poca ética, debe imponer importantes castigos y penas para el que comete el acto y la imposibilidad de volver a su cargo ni ninguno parecido.
Otro problema de la justicia actual es el colapso del sistema judicial por la gran cantidad de cuestiones que son sometidas a juicio y la escasez de juzgados, jueces...
En este caso, como tantos compañeros han comentado, se puede hacer uso de la figura de los mediadores para evitar llevar tantas cuestiones a juicio y aligerar así el sistema judicial, y no solo eso sino que en muchas ocasiones mediante la mediación se puede resolver los conflictos de forma menos traumática y de mejor forma para ambas partes.
En conclusión, debido a la importancia de la aplicación de la justicia, siempre habrá quien critique el sistema, es por ello que se deben limitar las cuestiones que manchan tanto el nombre y el honor de los jueces, ya que parece que lo que hace uno suelto afecta a la profesión, no solo a su persona. Por todo esto se debe seguir luchando por hacer verdadera justicia y asegurar la independencia de este poder con respecto a los otros.

Concha Fuentes dijo...

Tras leer y reflexionar acerca de este post sobre la justicia y la progresiva decadencia que dicho concepto está sufriendo en todo el mundo con el paso del tiempo, he conseguido fundar mi propia opinión. Y es que, bajo mi punto de vista, el principal inconveniente que sufre este ámbito es la ausencia de la independencia e imparcialidad que se necesita por parte de las personas que se dedican a la justicia actualmente. En mi opinión, tengo claro que debe haber un cambio en este sistema, sin embargo, considero un cambio mucho más importante e imprescindible durante la formación de los futuros abogados, jueces, fiscales, etc. Debe realizarse un cambio en la forma en la que se enseña el derecho, y por ende, la justicia. Si la educación de estas materias se centra en tan solo la adquisición de conocimientos sin tener en cuenta ni trabajar la comunicación, (que para mi es la herramienta básica que toda persona dedicada a este ámbito necesita) es lógico que con el paso del tiempo cuando estos sujetos pasen a formar parte del sistema judicial del Estado no tengan en cuenta el acto de mediar y se focalicen simplemente en su victoria. Personalmente, también considero que la decadencia del concepto y de la idea de justicia actual esta dado principalmente por la insensibilidad del sistema judicial frente a la tragedia ajena. Un aspecto que se debe tener en cuenta actualmente es la desconfianza que sienten los propios ciudadanos de un Estado ante la justicia. La así mal llamada idea de justicia objetiva y distanciadora no se encuentra ligada a la idea de la comprensión, de ahí que el factor primero que debe cambiar es la primacía de la comunicación.

María de la Rosa Ahumada dijo...

Claramente hay multitud de evidencias que refutan lo mal que está el sistema judicial y cada vez más en la actualidad. Creo que es de gran importancia y una obligación, tanto para España como para cualquier país, en primer lugar contratar a profesionales dotados de estudios de abogacía, además de enseñarles y hacerles conscientes en la universidad de la gran responsabilidad que van a llevar a cabo, que no tienen que dejarse influir por nadie, ya que su labor tiene consecuencias bastante notorias en muchos ámbitos como el económico, el penitenciario, el humanitario...
El derecho y el deber son grandes bases para el buen funcionamiento de un país, está claro y comprobado que cuando este sistema se ve irrumpido por la corrupción y malas decisiones, esto conlleva a graves consecuencias a nivel nacional.
En mi opinión cualquier hay que cuidar al máximo que el ámbito judicial funcione correctamente y sancionar o penalizar las malas acciones o decisiones que se tomen. Uno de los grandes problemas es pasar por alto estas malas decisiones, así que es necesario que sean bien revisadas.

Claudia Medina Trapero dijo...

Tras la lectura del post, se puede llegar a evidenciar acerca de que la justicia que actualmente existe en España, está obsoleta y necesita de personas que realmente estén interesadas en promover un cambio en el país. La falta de civismo, interés, profesionalidad... se hacen palpables en este tema. La visión judicial también es bastante subjetiva ya que cada persona tiene una manera completamente diferente de ver la vida.

Por estas razones en España se debería de tener en cuenta otros factores y no solo una carrera universitaria y unas oposiciones, creo que los valores personales son también bastantes importantes y esto se adquiere en las universidad o mediante el vínculo familiar. La corrupción y las malas decisiones son el eje central de que el sistema judicial de España sea catastrófico y provoque el no funcionamiento de un país.

En mi opinión se debería de penar y castigar a aquellas personas que no quieren o no hacen lo posible para que España crezca como país, y sobre todo que las decisiones que se van a tomar sean estudiadas por personas responsables y que su misión sea la de ayudar a la ciudadania y no velar por sus intereses personales.

María Rodríguez Pérez dijo...


Como bien se ha ilustrado con las noticias de este post, es evidente que la justicia ha ido deteriorándose con el tiempo, tanto aquí en España como en el resto del mundo. Los diferente casos que han salido a la luz de jueces, fiscales… han deteriorado la imagen de la justicia. Esto se debe a la falta de profesionalidad y responsabilidad de las personas expertas y esto evidencia la visión decadente de la justicia. Por ello, en mi opinión, las personas podrían preferir recurrir a un proceso de mediación para solucionar un conflicto antes de ir a juicio, ya que éste último conlleva más tiempo y dinero y además existe la falta de responsabilidad y la decadencia en el servicio de la Justicia que se reflejan en las noticias. Que este problema se solucione depende de los propios profesionales y de su voluntad, ya que son los únicos que pueden lograr un cambio en la visión de sistema judicial. Por ello, es importante darle visibilidad a la mediación como otra opción para solucionar un conflicto en el que las dos partes pueden salir beneficiadas y además sin tener que recurrir a un proceso judicial.

Marta Aguayo dijo...

Tras haber leído este post y las diferentes noticias mencionadas veo necesario resaltar el hecho de que el poder y la justicia siempre van a ser cuestionados por distintos grupos de población. Es una realidad que la justicia para algunas personas está en decadencia incluso muchos piensan que la justicia hoy en día no es justa. Desde mi punto de vista, aunque es irrebatible que esta se ha ido degenerando, pienso que la justicia va cambiando y se va adaptando cada vez más a los derechos fundamentales.

Es cierto que no todos los que se dedican a la justicia son buenos, al igual que ocurre en todas las profesiones, pero esto es un hecho que ha existido a lo largo de la historia y va a seguir existiendo. También es cierto que existen muchos colapsos en los juzgados debido a la multitud de casos existentes y esto provoca que muchos procedimientos tengan una fecha muy tardía con relación a cuando se producen los hechos.

El número de jueces y fiscales se muestra claramente insuficiente para la cantidad de procedimientos existentes, y esta puede ser una de las principales causas que provoque el deterioro actual del servicio de justicia. Es evidente que existe una gran falta de recursos humanos y materiales que puedan asegurar una justicia eficiente y rápida.

Francisco Barreiro Bel dijo...

Como se expone en este artículo, la decadencia de la justicia es notoria. Se aprecian gestiones lentas, sentencias dudosas, casos entre los jueces y abogados, etcétera. Mi opinión es que lo que ocasiona todo esto es la cantidad de casos que se llevan a los juzgados sin necesidad de ello.

Existen muchísimos casos que por falta de mediación se llevan a los juzgados sin necesidad de ello, colapsándolos así y por tanto ralentizando procesos que deberían ser solucionados con mayor agilidad. La solución es que cada vez más juristas apuesten por la mediación como salida de la carrera de derecho, que no es excluyente, por supuesto, de ser abogado.

También vemos muchos casos en los que la opinión pública tiene más peso del que debería en las decisiones de los jueces, magistrados, etcétera. Quizás una buena solución sería proteger más la privacidad e intimidad de los casos, impidiendo que los medios de comunicación difamen o filtren falsas informaciones que puedan ocasionar enfado en la gente que va a posicionarse en muchos casos sin tener información suficiente para hacerlo.

En cualquier caso, los que trabajan en la justicia siempre van a recibir críticas porque para que uno gane, normalmente tiene que perder otro. Eso no quita que haya que hacer introspección y tratar de mejorar lo máximo posible.

FRANCISCO BARREIRO BEL

Emilio Pericet Caro dijo...

Me ha parecido interesante observar como, a lo largo de los años, la problemática con la saturación de los juzgados ha sido como el pan de cada día y ha tomado una gran importancia a la hora de determinar o cuestionarse si esta es la mejor manera de solucionar los conflictos, al ser cuestionada en determinadas ocasiones en los últimos años.

En mi opinión, tal y como hemos ido hablando en clase, el surgimiento de la mediación es una vía alternativa para liberar de tanta carga a los juzgados, solucionar los casos que no requieran de un juez y reservar este procedimiento para casos que realmente si que requieran esta ayuda en los juzgados para determinar una solución. Además, la mediación no solo se trata de una opción para liberar juzgados sino de una opción más rápida, económica y justa para ambas partes en un conflicto por su mayor flexibilidad y la idea de que no existe un ''ganador'' del juicio, sino que se busca que ambas partes ganen, cediendo en algunos intereses y no en otros, con el objetivo de causar la menor problemática a ambas partes.

Finalmente, me gustaría concluir con que esta herramienta es una herramienta que debería de tener más en cuenta en el futuro en todos los niveles de la justicia al tener todos los beneficios mencionados anteriormente y al tratarse de un proceso más asequible y eficiente para ambas partes de un conflicto

Marta Gómez Rubio dijo...

Es imposible no ver que la justicia tanto en España como en otros muchos países del mundo sufre problemas, a mi modo de ver esto debería ser esperado ya que el poder corrompe a las personas, es por ello que incluso desde el gobierno se intenta controlar en muchas ocasiones lo que a la Justicia concierne aunque debieran ser entidades separadas y totalmente independientes. Aunque quitando esto, es indudable que uno de los mayores problemas es la lentitud con la que se desarrolla cualquier proceso judicial.

La mediación es sin duda puede considerarse pues un buen método para ayudar a desatrancar y agilizar estos procesos, al ofrecer la posibilidad de solucionar conflictos sin la necesidad de juicios, sería de gran conveniencia pues que esta opción se diese a conocer para que más personas pudiesen acceder a ella.

Noelia Díaz Rodríguez dijo...

Tras haber leído este post, desde mi punto de vista aunque no entienda mucho del tema y siguiendo las noticias del día a día, puedo decir que en España los juzgados estaban ya colapsados por la falta de medidas y los problemas que afectaban al poder judicial pero con esta nueva situación que se nos presentó sin esperarlo como fue el COVID, estos juzgados se encuentran congelados y con aún más trabajo sin resolver, excepto aquellos asuntos de suma importancia.
Aquí es donde entraría el papel de la mediación que puede dar solución y aportar su granito de arena a este problema, sirviendo así para resolver aquellas situaciones que no se tengan por que llevar a juzgado y de esta manera dejar más espacio a los juzgados en temas que realmente tengan que ser tratadas por un juez.
Empleando la mediación todos podemos beneficiarnos de ella. Por un lado, como hemos dicho anteriormente, los juzgados estarían más despejados y por otro, se trata de un procedimiento mucho más económico para el ciudadano recurrir a la mediación.

Luis Felipe Ruiz de Castañeda Herreros dijo...

Desafortunadamente la justicia tanto en nuestro país, como en el resto del mundo atraviesa momentos difíciles, en los que su actividad esta siendo deficiente, una solución a esto sería desahogar la justicia atreves de la mediación, sería muy útil, ya que la mayoría den la justicia a día de hoy esta corrupta, mientras que la mediación, busca aliviar y desenredar problemas menos complejos en los que ambas partes estén en posición de hablar y quieren llegar a un acuerdo, además de ser mucho más económico. Por lo que opino que puede ser una vía tanto practica, útil, eficiente y rápida.

Ignacio Martínez dijo...

Tras la reflexión sobre la pregunta que usted nos plantea y la lectura de los distintos ejemplos que pone en el post, no me cabe la menor duda que la justicia en estos últimos 10-20 años no pasa por su mejor momento.
En mi opinión, la mala gestión que realizan algunos jueces y tribunales no es una sorpresa ya que la administración pública y la burocracia en España es algo que deja mucho que desear.
Que día tras día aparezcan en los medios de comunicación noticias como las presentadas hacen que la opinión pública sobre la utilidad y la veracidad de la Justicia española se vea en entredicho constantemente. Otro de los problemas más importantes a mi parecer es que los poderes del Estado no se encuentran separados totalmente, esto tiene fácil comprobación si nos remontamos a los importantes puestos dentro del sistema judicial adjudicados a dedo, tras la entrada del nuevo Gobierno.
Para no echar más leña al fuego, puesto que en muchas ocasiones los que menos culpa tienen son los "trabajadores" del Sistema de Justicia del país; me parece bien dejar una reflexión; bien es cierto que el pueblo tiene la libertad de opinar, pero ¿hasta donde llega este límite?, ¿Por qué los juicios más mediáticos salen en los medios de comunicación diariamente, influyendo en la opinión pública?. Pienso que si se dejara trabajar de manera libre a los jueces y tribunales sin estar expuestos continuamente a la opinión pública; otra situación estaríamos viviendo. Y la pregunta que dejó para la reflexión es: ¿Cuándo se dará cuenta la sociedad de que los poderes se encuentran de alguna manera cohesionados?

Javier Montoya dijo...

Como podemos observar a través de los distintos artículos que aparecen arriba, es algo obvio que la justicia se encuentra en una situación decadente desde hace unos veinte años. Esto es producido en unos casos por los errores de los jueces, en otros por la inexistencia de independencia real respecto al poder político, y en otros por la lentitud y la sobrecarga que existe en los juzgados. Está claro que todo esto es muy criticable, sin embargo no podemos quedarnos ahí, sino que es necesario proponer soluciones para el problema.
Creo que una posible solución sería promover la mediación, un proceso que consiste en lograr un acuerdo entre las dos partes de un conflicto con la ayuda de una tercera persona, el mediador, antes de llegar a juicio. Esto sería de gran ayuda para solucionar el problema de la congestión de los juzgados mencionado anteriormente. También es necesario lograr una total independencia del poder judicial respecto al poder político, para que no exista ningún tipo de influencia.
En resumen, lo que está claro es que los futuros licenciados del campo del derecho debemos poner de nuestra parte para acabar con la decadencia de la justicia.

Javier López Latorre dijo...

¿Cómo podemos conseguir que mejore la percepción que los ciudadanos tienen de la justicia? En primer lugar, dotándola de materiales tecnológicos con la finalidad de agilizar el proceso, a la vez de incrementar los recursos humanos (jueces, fiscales, funcionarios...)

Por otra parte, el poder legislativo debería legislar leyes claras y sencillas, de fácil interpretación y ejecución. La justicia debe ser eficaz y ágil, una justicia lenta pierde legitimidad.

Para descargar de trabajo a los juzgados, es importante fomentar la institución de la mediación en todos los ámbitos: laboral, mercantil, penal civil... Dando la oportunidad de que todas las partes involucradas en el conflicto puedan exponer sus desacuerdos y posteriormente proponer alternativas de cambio

Por otra parte, debemos recordad que el sistema judicial español es un sistema garantista, y por tanto minucioso a la hora de resolver los conflictos, teniendo en cuenta los derechos de todas las partes. Es aconsejable un culpable en libertad que un inocente en prisión (in dubio pro reo).

Anónimo dijo...

En cuanto a la relación de los jueces, y otros miembros que forman parte del Poder Judicial, con la comisión de determinados delitos he de decir que no me sorprende ya que a pesar del importante puesto que desempeñan en la sociedad siguen siendo personas. Los seres humanos somos así. No cabe ninguna duda al respecto ya que la existencia de leyes y normas con el fin de prevenir los delitos, y castigar la comisión de estos apoya la existencia de la naturaleza humana egoísta, avariciosa, y poco empática. La solución son penas más graves relacionadas sobre todo con la inhabilitación profesional y grandes multas al tratarse de personas que presentan un gran interés ilegal por el dinero.

También hay que decir que pueden tener fallos en el desarrollo de su trabajo, al igual que todo el mundo. Yo pondría elevadas indemnizaciones si se dan negligencias en el ámbito judicial, y analizar bien si se esconde el dolo detrás de todo.

Para reducir el nivel de jueces que eligen esa profesión basándose en la búsqueda de dinero complementaría abundantemente los exámenes de oposición con preguntas donde se pudiera ver si tienen vocación o solamente tienen ganas de ganar dinero. También se podrían hacer algunos test completos de personalidad, ya que no creo que solo valga la inteligencia en profesiones de este tipo. Todo el mundo se puede corromper por culpa del dinero, pero mejor prevenir un poco desde el principio. Gracias a estas pruebas también podrían quedar atrás futuros jueces con ideales no apropiados al mundo en el que vivimos. De esta forma no habría tantas diferencias entre unos jueces y otros.

Quizás se debería también crear mecanismos de control sobre lo que se realiza dentro del Poder Judicial, lo cual parece un poco oculto, o caminos que favorezcan el esclarecimiento de todo lo ilegal que se lleve a cabo. Aunque si tenemos en cuenta la falta de independencia de este poder, lo cual significa la unión de este con otro u otros, resultan un poco difíciles las creaciones de dichos mecanismos.

La falta de jueces y fiscales no se soluciona rebajando el nivel de las pruebas necesarias actuales, o de las que yo he mencionado, sino a través de favorecer, o incluso imponer en determinados casos como los relacionados con familia, mecanismos alternativos de resolución de problemas como es la mediación.

Sara Infante Vargas dijo...


En cuanto a la relación de los jueces, y otros miembros que forman parte del Poder Judicial, con la comisión de determinados delitos he de decir que no me sorprende ya que a pesar del importante puesto que desempeñan en la sociedad siguen siendo personas. Los seres humanos somos así. No cabe ninguna duda al respecto ya que la existencia de leyes y normas con el fin de prevenir los delitos, y castigar la comisión de estos apoya la existencia de la naturaleza humana egoísta, avariciosa, y poco empática. La solución son penas más graves relacionadas sobre todo con la inhabilitación profesional y grandes multas al tratarse de personas que presentan un gran interés ilegal por el dinero.

También hay que decir que pueden tener fallos en el desarrollo de su trabajo, al igual que todo el mundo. Yo pondría elevadas indemnizaciones si se dan negligencias en el ámbito judicial, y analizar bien si se esconde el dolo detrás de todo.

Para reducir el nivel de jueces que eligen esa profesión basándose en la búsqueda de dinero complementaría abundantemente los exámenes de oposición con preguntas donde se pudiera ver si tienen vocación o solamente tienen ganas de ganar dinero. También se podrían hacer algunos test completos de personalidad, ya que no creo que solo valga la inteligencia en profesiones de este tipo. Todo el mundo se puede corromper por culpa del dinero, pero mejor prevenir un poco desde el principio. Gracias a estas pruebas también podrían quedar atrás futuros jueces con ideales no apropiados al mundo en el que vivimos. De esta forma no habría tantas diferencias entre unos jueces y otros.

Quizás se debería también crear mecanismos de control sobre lo que se realiza dentro del Poder Judicial, lo cual parece un poco oculto, o caminos que favorezcan el esclarecimiento de todo lo ilegal que se lleve a cabo dentro de este poder. Aunque si tenemos en cuenta la falta de independencia de este, lo cual significa la unión de este con otro u otros poderes, resulta un poco difícil la creación de dichos mecanismos.

La falta de jueces y fiscales no se soluciona rebajando el nivel de las pruebas necesarias actuales, o de las que yo he mencionado, sino a través de favorecer, o incluso imponer en determinados casos como los relacionados con familia, mecanismos alternativos de resolución de problemas, en primer lugar, como es la mediación.


Perdón por comentar lo mismo por segunda vez. Se me ha olvidado poner mi nombre.

Manuel Morales Barriga dijo...

El sistema de justicia tanto en España como en otros países es muy cuestionado, y con razón, debido a su falta de efectividad. Es un sistema colapsado, en el que se tarda mucho tiempo y dinero para acceder y cuya justicia es a veces puesta en duda. Es por ello la necesidad de implementar un método alternativo de solucionar los problemas.

Con la mediación el tiempo es reducido en gran medida y, por consiguiente, el posible deterioro de problemas que requieren cierta urgencia. Además, el coste es mucho más reducido.

Por otra parte, al ser el fin de la mediación facilitar la comunicación entre las partes, el pacto (lo que sería equivalente a la sentencia en un juicio) lo establecen las mismas personas que protagonizan el conflicto (y no un juez como en los juicios). Eso hace que los resultados sean más satisfactorios para ambos.

Por ello, considero necesario concienciar a la población de la existencia de este método alternativo de manera que cada vez sea más utilizado mejorando el estado de colapso del sistema judicial.

Rosa Barrios Fuentes dijo...

Es verdad que siempre que se habla en familia o entre amigos de comenzar un proceso judicial de cualquier tipo, salen las expresiones tipo “ahora toca esperar meses y meses para primero, tener todo el papeleo para poder hacerlo y después para que me llamen, es que creo que me puedo tirar años”. El problema de colapsos en juzgados y los largos tiempos de espera son reales.

Como solución, lo primero que haría es evaluar los casos que llegan a los juzgados según su gravedad, teniendo en cuenta también cómo influye la legalidad en el caso, y de esta forma priorizar unos u otros. De esta forma a los casos de “menor” gravedad se les podría derivar a servicios de mediación.

Como consecuencia de esta solución, también veo necesario que se aumente el número de puestos de trabajo, entre ellos, que se incluyan a mediadores en los propios juzgados

Ana Belen Sugrañes dijo...

Como se comenta en el blog, el sistema judicial siempre ha estado lleno de desórdenes e irregularidades en gran parte por la cantidad de casos diarios a resolver. Por ello, la mediación sería un posible y plausible método alternativo.

A mi vago entendimiento en temas judiciales, pienso que hay juicios que se podrían resolver por una vía más rápida como es la mediación y de esta forma desatascar la vía penal. Podría haber alguien que cribase los casos dependiendo de la necesidad que tiene un caso concreto de pasar por un juez. Si no se consigue llegar a ningún acuerdo entonces sería cuando el conflicto pasaría a los juzgados, de esta manera podrían resolverse por lo menos el 50% de los casos.

Gracias a esto también se le daría mucha visibilidad y prestigio a la que a partir de ahora, también es nuestra profesión.

Natalia Medina Abril dijo...


Es notable, tal y como se comenta en el blog, el deterioro del sistema judicial y todo lo relacionado con la justicia a lo largo del tiempo. Una de las principales causas de este problema es la saturación debido al número de casos; una alternativa para solucionar esta dificultad podría ser un aumento de la inversión en justicia, lo que ayudaría a ampliar el número de profesionales que trabajan en este ámbito y que, por lo tanto, aumentarían la rapidez del sistema de justicia.

En otro aspecto donde se debería de actuar para evitar el amplio número de casos que llegan a los juzgados, es en la educación; educando en el respeto, la inclusión, la igualdad social y otros ámbitos que interfieran en el bien común y en el mantenimiento de la justicia social, se podrían evitar muchos conflictos que acaban en el sistema judicial y en la saturación del mismo.

Otra solución para mejorar la justicia actual podría ser la de modernizar las leyes y adaptarlas al sistema social y a la realidad actual, ya que la mayoría de las leyes fueron redactadas y aprobadas hace décadas (en base a la sociedad y a las necesidades de un tiempo pasado).

Finalmente, considero de gran relevancia fomentar el uso de la mediación en determinados casos que acuden al sistema de justicia, especialmente en casos familiares o sociales, entre otros. Esta alternativa ayudaría a encontrar soluciones eficaces basadas en el diálogo, sin necesidad de acudir a los tribunales, lo que a su vez ayudaría a descongestionar el sistema de justicia.

Conchi Castro Cabezas dijo...

Durante estos últimos años, la justicia se ha ido deteriorando. En entre las diversas razones que pueden dar explicación a este hecho son: la falta de plazas para jueces y fiscales que puedan resolver la demanda de la población; las decisiones, a veces no acertadas en los juzgados; y una sociedad que ha dejado de dialogar y buscar soluciones por ellos mismo, sino que derivan toda la responsabilidad en los juicios. Respecto a lo último mencionado, una de las conductas más curiosa que llevo observando en los últimos tiempos, son en programas de la TV – de los cuales, no soy seguidora, pero siempre están puestos en alguna casa-. En estos programas cuando surge un conflicto, las partes implicadas no hablan entre ellas para buscar una solución que solvente el problema, sino que siempre dicen las mismas frases: “esto está en manos de mi abogado”, “no puedo hablar del tema porque está en manos de un juez”, etc.
En la actualidad vivimos en una sociedad que ha perdido la razón. Ya no hablamos con las personas que tenemos a nuestro lado, preferimos un ordenador o teléfono, perdiendo por el camino miles de formas de expresión no verbal. Cada vez estamos más solos, somos más independientes y no nos dejamos influir por otra persona. Se ha perdido el valor de comunicar, y esto genera, que la solución más fácil sea delegar en otras personas como jueces la resolución de nuestros conflictos, buscando cosas para acusar a la otra parte, sin tenerla en cuenta realmente.
Es por esta razón, que es tan necesaria la mediación. Para que ayude a estas personas a comprender el valor de comunicar, de ponerte en el lado de los demás y no buscar tu único beneficio, aunque esto quera decir que dañas al otro. Si los seres humanos fueran capaces de comunicar los problemas, buscando ayuda en otras personas que les guíen como los mediadores, los sistemas de justicia no se encontrarían colapsados por riñas cotidianas y leves, no pudiendo ayudar a aquellas personas que realmente lo necesitan.
En definitiva, a mi parecer la justicia necesita avanzar, adaptarse a los tiempos que corren. Pero esto será imposible si los seres humanos no tomamos conciencia, de que somos nosotros mismos los que la estamos deteriorando con nuestras actitudes individualistas. La sociedad necesita comprender de nuevo el valor de comunicar y ponerse en el lugar de la otra persona, no solo viendo su punto de vista; cuando este paso se haya dado, los juzgados se encontrarán menos colapsados y en ese momento, tendrán tiempo para poder adaptarse y restaurarse, ya que no se encontraran tan saturados.

Marta Sánchez Domínguez dijo...

En la calle se escucha mucho la frase de “no hay justicia” o “la justicia es lenta”, pero ¿nos hemos parado a pensar en que nosotros mismos somos causantes del problema? ¿Cuántos juicios se pueden solucionar con empatía, comunicación, educación y saber estar? Somos los primeros que cometemos actos denunciables, y son muchas personas las que denuncian hechos falsos. Con esto, no quiero decir que sea el único problema del sistema, pero sí el que lo inicia.

Para seguir, como se muestra en el blog, hay personas que trabajan de abogados no por vocación, si no por tema económico, social, etc. Esto hace, que los casos no se lleven con la seriedad y responsabilidad correspondiente.

Por otra parte, si bien es cierto que hay personas corruptas en todos los sectores, en el de la justicia queda poco ético y justo, valga la redundancia.

La solución parte por poner cada uno de nosotros nuestro pequeño granito de arena, responsabilizándonos de nuestros actos. Intentando resolver nuestros problemas hablando y empatizando con el resto de personas. Además, debería haber un aumento notable de jueces, fiscales, abogados y administrativos para poder hacer frente a todos los conflictos que no se han podido resolver sin interponer una denuncia previa. En cuanto al Consejo General del Poder Judicial, debería tener un mejor “filtro”.

Paola Picón Merchán dijo...

En mi opinión, es verdad que la justicia se ha quedado estancada y no actúa de la mejor posible en algunos casos. La influencia política ha hecho que se deteriore cuando esta debería ser imparcial sin importar quién esté acusado de algún delito. También, está el tema de la justicia lenta, esto es cierto, pero también es cierto que hay muchos casos que van a juicio cuando se podrían resolver de otro modo, como por ejemplo la mediación.
Yo creo que lo que podría hacer el sistema judicial, es incorporar un departamento de mediación donde se destinen los casos que pueden resolverse mediante ello, como por ejemplo, un divorcio, la custodia de los hijos, cuestiones económicas... Es decir, lo que en realidad debería ir a juicio son casos "gordos", casos de ámbito criminal, para que así se agilice el procedimiento y se pueda impartir justicia más rápidamente, sin tener que estar años esperando por un veredicto.

Andrea Guerrero Moreno dijo...

Alzando la vista y analizando el momento en el cual nos encontramos, no hay que ser muy lúcido para reconocer que hemos ido dejando una estela bastante negativa a nivel jurídico. Me explico; Desde el momento en el cual España pasa a ser un Estado social, democrático y de Derecho (Art. 1, Constitución Española), allá en el año 1978, constitución aprobada en referéndum y con su entrada en vigor el 29 de diciembre, y dejando atrás la Dictadura para abrirse camino en nombre de la Democracia, bajo mi parecer y mi criterio, España solo ha ido formando una ``élite política´´, para mí, una lacra, una caspa la cual no podemos olvidar.
Atendiendo al asunto expuesto y hablando desde el claro respeto, por nuestro Congreso de los Diputados han ido pasando numerosos representantes de la esfera política, los/as cuales tienen las vías y mecanismos suficientes para llegar al deterioro de la justicia como el presente artículo enuncia. ¿Pero cómo han ido deteriorando el Derecho estos sujetos? Como comencé redactando, si analizamos el momento actual, podemos comprobar cómo España y los españoles estamos cada día más enfrentados, más distantes ideológicamente hablando. Véanse los claros ejemplos del independentismo Catalán, del surgimiento en los últimos años de partidos políticos con ideología extremistas, los abrumadores casos de corrupción y de las numerosas sentencias que finalmente siempre acaban beneficiando a los mismos y ``perjudicando´´, o mejor dicho, discriminando al resto. En otras palabras, y recordando la frase célebre de los Siglos XVIII y ss (Despotismo ilustrado), <>.
Actualmente, en 2020 vemos claros ejemplos de dicho deterioro, de que la legislación en múltiples ámbitos está o queda obsoleta, véase la resolución del Parlamento Europeo (2015/2103 (INL)) dirigida a la Comisión Europea para que hicieran un balance e intenten actualizar la antigua Ley de Robótica, ley que regulaba hasta entonces todo tema robótico o informático. Casos como este en el Derecho abundan, el mundo va muy rápido y el Derecho ha de estar al día.

Dana Mayor Jibaja dijo...

Por desgracia es una realidad que ha habido un deterioro de la justicia, causada por la mala praxis de las personas que la representan (jueces, abogados, magistrado, tribunales, etc.). Actualmente el mayor problema recae en que la justicia se ha politizado al grado de que los jueces razonan con criterios políticos y no judiciales sus decisiones, esto es muy grave.

Por ello, la figura del mediador, una persona fuera de los juzgados, puede reducir la influencia de la política en la solución de los problemas. El objetivo del mediador es buscar una solución en la que ambas partes obtengan un beneficio y estén de acuerdo con la decisión final, sin tomar parte de ‘quién se merece qué’.

Además, opino que la figura del medidor debería impulsarse, instaurándose como parte de los procesos judiciales de manera estándar. Cuando se dé una situación que necesite medidas judiciales, lo primero que se debería hacer es analizar si puede ser solucionada por la mediación y en el caso de no poderse se aplicaría un procedimiento judicial tradicional. Esto reduciría el colapso judicial actual debido a la falta de jueces.

Roxana Ramos dijo...

Es un gran logro que la mediación pueda ir ganando un espacio en las opiniones hacia una solución por parte de la ciudadanía, además del reconocimiento que se está haciendo cada vez mas de ella, como las recientes noticias de que en 2021 la mediación será utilizada como primera medida antes de llegar a juicio cierta demanda. Aunque la mediación puede realizarse en cualquier momento, antes, durante y después de un juicio. También es importante, dar a saber que la mediación es un derecho de todos, y que por ello debe ser un requisito antes de iniciar un proceso judicial.

Es cierto, que, aunque sea un beneficio el aspecto de ser utilizado antes de un juicio, no es más que con el objetivo de ``desatascar´´ los juzgados. Esto genera que las personas que acuden a la mediación suelen llegar bastante posicionadas y esto provoca que la mediación resulte ser más difícil de procesar.

Como bien has comentado, es importante buscarles el lado bueno a las cosas, y aunque es cierto, que la mediación, a raíz de la situación sobre la Covid-19, haya generado una mayor saturación de las demandas en los juzgados, siendo utilizada como desatascador, la mediación está comenzando a formar parte importante de una manera u otra, y aunque el fin no sea del todo correcto, muchas personas acabaran eligiendo está opción, como la más sana, económica y factible, así como exitosa.

David Pérez Molinero dijo...

La justicia en la medicación puede suponer en puente para hacer que ciertos conflictos sean mejor solucionados, e incluso de forma mucho más justa que recurriendo a unos juzgados. La mediación debería ser un proceso que si se da el caso debería ser utilizado de una forma en la que el problema sea solucionado a través de la cooperación entre las dos partes para buscar una solución.

Esto último, podría considerarse una nueva forma de ver la justicia y de aplicarla de una forma mucho más empática, solidaria, pacificadora y conjunta. La medicación es una herramienta a la que se le puede dar uso bastante bueno si se aplica de una forma eficiente, sobre todo si hablamos en termino de justicia.

Aprender y ejecutar un adecuado proceso de mediación nos permitirá como mediadores a llegar a la forma mas justa y pura de justicia que se conseguirá a través de la cooperación y consenso de la partes de la mediación.

María Forja Ballester dijo...

Creo que la justicia se ha convertido en algo de mucha importancia en el día a día y no hay los recursos necesarios que puedan ayudar a que esta se pueda desarrollar de manera efectiva. La sobredemanda que existe de casos en el ámbito judicial es un serio problema a la hora de poder fomentar que estos se puedan resolver de manera efectiva y a su debido tiempo. A raíz de todo esto, como en todas las profesiones, se observan “profesionales” que faltan a su propio nombre, esto acaba llevando a una mala imagen a profesiones ligadas a estos ámbitos que acaban dificultando el trabajo de verdaderos profesionales.

Una de las soluciones quizás más obvia es que para terminar con una justicia lenta y con pocos medios es necesario dotarla de recursos que puedan ayudar a solventar futuros errores, si la demanda es cada vez más alta se debería tener en cuenta que es necesario invertir cada vez más en esto. Como consecuencia de ello se fomenta y se garantiza de alguna forma una mejor atención a la ciudadanía ya que así se asegure una calidad de respuesta y una mayor rapidez en los procesos que avale unos derechos básicos y primordiales. Y por tanto los buenos profesionales enfocados a realizar buenas prácticas acaban teniendo un ambiente laboral donde pueden ejercer su tarea de manera más eficaz, y no viéndose sobrecargados de trabajo.

María Hernández Acosta dijo...

En mi opinión, todos los ciudadanos deberían conocer que tenemos un poder judicial independiente en el que los jueces dictan sentencias sometidos únicamente al imperio de la ley y que además, salvo los magistrados de los TSJ designados por el Parlamento Autonómico y los Magistrados del Tribunal Supremo del turno de juristas de reconocida competencia (quinto turno), el resto de jueces y magistrados (más del 99%), acceden a la Carrera Judicial por oposición libre o por concurso-oposición, sin intervención política.

El Poder Judicial está formado por jueces y magistrados independientes, inamovibles y sometidos únicamente al Imperio de la Ley. Lo que hagan los demás órganos constitucionales y políticos, es cosa suya, aunque el desconocimiento de su naturaleza contribuya a que salpique al Poder Judicial la mala prensa que determinadas actuaciones tiene para la imagen de independencia del Poder Judicial en los ciudadanos.

En cambio, si es cierto que la justicia es lenta, y que ante ello deberíamos esforzarnos por reducir la duración media de los procedimientos, debiendo implicarse en ello las administraciones(central, autonómica y local), así como todos los operadores jurídicos.

Debería apostarse por la modernización de la justicia, siendo necesario aumentar el número de jueces y fiscales e imprescindible reformas en las leyes procedimentales que originen un procedimiento más dinámico. Sería muy importante apostar por que la sociedad considere como alternativa a real y efectiva sistemas resolutivos de conflictos alternativos a la judicialización de los mismos, como la mediación.

El Poder Judicial es un servicio público esencial y debemos luchar por hacer que la Justicia deje de ser lenta, para una mejor garantía de nuestros derechos. Debemos obtener una respuesta judicial sin tales dilaciones temporales.

Elena Teno Castro dijo...

La justicia es un sistema muy importante y necesario en la sociedad pero, es cierto, que en numerosas ocasiones se ve estancado por el colapso de la cantidad de asuntos que recibe, lo que debemos plantearnos es, ¿son todos los asuntos que llegan al juzgado realmente necesarios de tratar por este sistema? Probablemente no.
La mediación, como bien dice el artículo, no solo sirve para descongestionar este sistema judicial sino que puede servir de gran ayuda a muchos de los casos del mismo.
La mediación es un proceso que, a diferencia del proceso judicial, es más cercano y más centrado en la persona que lo solicita. Muchos de los casos que llegan a los juzgados no son tratados tan en profundidad, sobre todo en lo que respecta a los verdaderos intereses y emociones de las personas que los protagonizan, la mediación puede aportar mucho en este tema.

En mi opinión, la mayoría de los casos (obviamente siempre que sean mediables), deberían pasar con anterioridad por un proceso de mediación antes de llegar al juzgado. Ambos sistemas deberían complementarse y beber el uno del otro para una mejor resolución y más exitosa de los casos.

Carmen García Navarro dijo...

La mediación, como vimos al comienzo de la asignatura, es un método que a menudo ayuda a la descongestión del sistema judicial. A través de ella, se pueden derivar casos potencialmente mediables para que no colapsen el sistema judicial. El colapso de este trae consigo un sinfín de problemáticas por parte del sistema judicial debido al gran número de casos y el tiempo del que disponen para ellos. Aunque esto es lo realmente importante, lo primero que llevaría a cabo para solucionar esta situación, es una campaña que aporte conocimiento a los ciudadanos para que puedan conocer y ser partícipes de las innumerables posibilidades que da la mediación en relación a la solución de conflictos. De esta manera, muchos de ellos optarán de primera mano por estos servicios, pues conocerán mas ventajas que aporta en contraste con el sistema judicial. En segundo lugar, plantear un sistema en el que se prioricen las demandas en las que no se pueda hacer uso de la mediación. Estas serán las que dispongan de los servicios judiaciales y, las demás, deberán optar por los servicios de mediación en primer lugar.

Carmen García Navarro

Gabriel Vázquez dijo...

Como bien hemos leído en este blog, el sistema judicial, en todas las épocas y lugares ha sido altamente criticado.Con el consiguiente comentario que estoy dejando en este blog quiero dejar claras varias soluciones al problema, aunque a decir verdad, no se si son acertadas:

1.En cuanto a la opinión pública sobre un caso, debo decir que no debería ocurrir, es decir, la opinión pública no es nadie(recordar que solo es una opinión), para decidir el trabajo de los jueces, ya que por lo menos en España, aunque tengan un margen de interpretación, actúan según lo establecido en la ley, y la ley en si, es resultado del contrato social en el que participamos todos y cada uno de los ciudadanos.

2.Es una realidad, que la sociedad se está convirtiendo y caracterizando por litigiar todo.Lo que quiero decir con esto, es que cada problema que hay se lleva ante la justicia, lo que hace y provoca un colapso enorme en el sistema judicial.Es por ello que veo la mediación como una solución al problema.Es decir, muchos de los conflictos en los que son partícipes miles de personas, debería de ser llevados ante un mediador profesional.Esto no solo agilizaría el sistema de justicia, sino que ofrecería a las partes un trato mucho más humano y más flexible que la propia justicia.