lunes, 26 de octubre de 2020

EL CONFLICTO Y EL INTERES

 

Muchas veces cuando las partes acuden a mediación, y más en el ámbito en el que el conflicto surge por situaciones económicas, se busca que de alguna forma se implique el mediador. Como cuando algunas veces a un abogado le dicen que cobre en función a lo que se recupere de una deuda. Con ello las partes buscan que el abogado tambien tenga interés en ganar... ¿y si esto ocurriera en mediación?. Gran pregunta para debate y que cada uno saque sus conclusiones, en esta segunda pildora que publico de la película 7 años de Netflix, podeis ver la situación...

https://www.youtube.com/watch?v=6LfmcoovhZs 


80 comentarios:

Claudia Medina Trapero dijo...

El video citado en el inicio del post, alude al momento en el que el mediador es ''comprado'' por parte de los pacientes para que este realice el proceso de mediación.
Cuando existe un contrato donde se oferta un puesto de trabajo y una gran cantidad de dinero, puede llegar a sesgar al mediador, puesto que quizás acabe accediendo a realizar la mediación sin tener interés en el tema, o incluso sin tener la capacidad suficiente como para poder solventarlo, dando lugar a otros dos errores graves en la mediación, 1) carecer de interés en el tema, y 2) no tener los recursos suficientes como para afrontarlo

Marta Alcaide Cabezas dijo...


No podemos dejarnos llevar por un interés económico como en el caso de la película, donde el profesional parece condicionado en un primer momento por la gran suma de dinero y el puesto que conseguirá si realiza una mediación eficaz. Lo más ético sería ser consciente si dicha cifra está influyendo en nuestro posicionamiento como profesionales y en ese caso, abandonarlo.

Milagrosa Hidalgo García dijo...

En mi opinión, un mediador al igual que un abogado o cualquier otro profesional debe tener valores. Los valores forman a la persona y son muchos más importantes que cualquier otro factor. Siempre he defendido y defiendo que una persona sin buenos valores o principios jamás puede llegar a ser un buen profesional.

No veo ningún problema en que si necesitan a un mediador para tramitar un conflicto de forma rápida le paguen una cantidad de dinero mayor a la habitual. Es un trabajo como cualquier otro. El problema está en si es justo hacerlo, si según la ética del mediador es justo o no. En el caso de la mediación sería justo la atención a ese conflicto de forma rápida pero no la atención a ese conflicto para conseguir lo que necesita una de las partes ya que ahí se rompería el factor clave de una mediación, "la imparcialidad".

Judit Arias Delgado dijo...

Este trozo de película nos enseña como el mediador acepta una oferta de trabajo donde su salario es mucho mayor que el esperado. Da la sensación de que los clientes están comprando al mediador, por lo que siendo así creo que el mediador comete un gran error al aceptar la oferta. Creo que el dinero, y más en grandes cantidades puede nublar el juicio de una persona, por lo que el mediador no será objetivo ante la resolución de este conflicto y en cierta manera, puede verse comprometido más que profesionalmente en este trabajo.

Ana Morales Cabanillas dijo...

Yo considero que es muy importante que el mediador tenga interés en el conflicto o en el tema que se va a resolver, pues considero que de esto dependerá la implicación que el profesional tenga en el caso. De esta manera, si para el profesional el tema es de interés se va a implicar mucho más y le va a dedicar todo el tiempo que haga falta al caso. Por el contrario, si el tema no es de interés y no le resulta atractivo al mediador, el profesional va a trabajar por conveniencia monetaria y porque es su trabajo y no lo va a realizar de la misma manera que si lo hace por vocación. Así pues, no podemos solo ver la parte económica del caso, como por ejemplo en la película, ya que en esta situación el profesional está condicionado por la gran cantidad de dinero.

Teresa Gallego Gancedo dijo...

Desde mi punto de vista, es un error cobrar en función de lo que consigan ellos a través de su trabajo. En psicología hemos estudiado lo que son los sesgos y es que justo la presión que le puede crear esta situación probablemente influya en su trabajo.
No es lo mismo trabajar de manera natural sin meterse en el problema que trabajar siendo parte de él. El mediador debe ser una persona externa que está haciendo su trabajo y debe ser pagada por ello con un contrato seguro.

Roxana Ramos dijo...

Creo que este interés sesga mucho el trabajo del mediador, puede influenciarle de manera inconsciente inclinarse y apoyar en las decisiones del o de los miembros que le conlleven a un beneficio propio. Aunque el mediador acepte esta mediación aceptando no sentirse influenciado creo que de algún modo pueda realmente ser influenciado, incluso en mitad del trabajo pueda verse confuso al analizar si cualquier intervención o ayuda puede estar viéndose influida, y esto puede generarle una disconformidad por su profesionalidad y decisión en su forma de intervenir en su trabajo, debido a que podría plantearse que si ayuda al miembro que le beneficia no sabría si apoyarle o no ya que no sabe si es correcto hacerlo porque realmente debe apoyarle o si está ayudándole por su propio beneficio, de ahí la cuestión.

Por tanto, creo que es conveniente que el mediador no se vea beneficiado mediante alguna negociación antes de la mediación, puesto que esto perjudicaría su trabajo.

Emilio Pericet Caro dijo...

Como hemos comentado en la clase virtual, este interés externo por parte del mediador no debe de ser una variable que entre en juego porque desconfigura el papel del mediador. Como ya hemos comentado en otras clases, es importante que el mediador tenga en cuenta que, en algunos casos lo mejor es no alcanzar ninguna negociación, no debiendo considerar esto como un fracaso en muchas ocasiones debido a que, pese a que no se alcance, se han podido subsanar muchas problemáticas en el trato por ambas partes y, por tanto, la mediación se podría considerar como un éxito. En el caso en el que exista un interés por solucionar el tema por parte del mediador, esto provocaría una actitud más intrusiva por parte de este en el caso a tratar, por el interés que supone el alcanzar una negociación.

En conclusión, el hecho de forzar este objetivo por parte del mediador por intereses propios es una variable que no debe de entrar en juego en el proceso de mediación porque el mediador se convierte en parte protagonista del problema, cuando deben de ser los mediados los únicos protagonistas de su propia problemática.

Pilar Raposo Núñez dijo...

Desde mi punto de vista, la función del abogado funciona de una manera completamente distinta. El abogado debe defender a su cliente para que este gane, es decir, solo hay una parte ganadora, pero en la mediación, todas las partes ganan en algún aspecto.

No me parece del todo ético que el mediador se deje manipular por lo económico, ya que este debe de ser un sujeto imparcial y objetivo. Debe tener en consideración que aunque no se alcance los objetivos esperados, no significa que haya habido una derrota, porque en el proceso de la negociación siempre se obtienen ganancias. En esta profesional no solo se le debe dar valor al fin sino también al proceso en sí.

Que se alcance un acuerdo está en manos del mediador, pero también de los clientes. Si estos no ponen de su parte, de nada sirve que se pague una buena cantidad al profesional.

Azahara Agreda Martínez dijo...

Pienso que el tema de la tarifa que le ofrecen si acepta el trabajo, de una manera está influyendo al mediador para que acepte si o si, ya que le están ofreciendo una gran suma de dinero (la cual duplica lo que él suele cobrar) y esto no es nada profesional ya que tienes que aceptar el trabajo por otros motivos, no por interés económico. Dicho lo anterior considero que de alguna manera están "comprando" al mediador porque necesitan ayuda y no saben como conseguirla si no es pagando grandes sumas de dinero.

Carmen Rodríguez dijo...

Bajo mi opinión, considero que el mediador debe ser ajeno al tema que está tratando, ya que puede repercutir en la calidad de la mediación que realice. Considero, que tal como nos han enseñado a los psicólogos, los mediadores no deberían de tratar con ninguna persona que conozca ya sea, amigos, familiar, pareja, conocido, etc, ya que no sería del todo ético y a largo plazo incluso podría generarle problemas.

Además, es importante destacar que en el momento en el que el mediador toma interés en el asunto pasa a ser protagonista del problema, situación a la que nunca se debe de llegar ya que, los únicos protagonistas son los clientes.

Luis Felipe Ruiz de Castañeda Herreros dijo...

En mi opinión esto puede traer como puntos en contra, como a favor, un punto a favor es que el mediador puede volcarse mucho más por le proceso y que además salga bien o acabe en algo positivo si gracias a ello el sale beneficiado. Pero como punto negativo pondría la otra cara de la moneda al interesarse tanto en el proceso puede perder la profesionalidad, inhibirse de su cometido y mirar también por el beneficio propio, lo que puede provocar una descompensación en la mediación y que el mismo tome el control y decida qué pasos deben dar las partes implicadas sin darles esa libertad que tienen sobre su problema.

Por lo tanto, en mi opinión creo que no es algo beneficioso para el proceso que el profesional este tan implicado en el proceso porque puede perder la objetividad.

María dijo...

El mediador, como la palabra indica media la situación, no debe de dar su punto de vista, ni debe de lucrarse de la situación que se le plantea, ya que nuestra función no es lucrarnos del problema, sino acercar a las dos partes al objetivo que se quiere conseguir.

Además, el interés por el tema que se negocia en la película (interés económico), aunque mi opinión es la misma para todas las circunstancias, viola el Código Deontologico, por tanto estaría faltando el respeto a la profesión.

M. Rodríguez Vázquez

Antonio Gallardo Pereira dijo...

El mediador intrínsecamente puede tener interés, sin embargo, su labor es mantenerse de una manera imparcial, de esta forma, podrá llevar a cabo el proceso de la mediación de una manera más eficiente y los mediados sentirán que la persona que les está dirigiendo lo está haciendo única y exclusivamente porque es su trabajo y además, porque quiere que el conflicto llegue a buen fin.

Pienso que cuando el mediador tiene interés personal en el tema se nota. Los mediados pueden sentirse abrumados y pensar que el desarrollo del conflicto no es lo que ellos esperaban en un primer momento.

Lucía Baena Mínguez dijo...


Esta variable influye de forma muy negativa en el trabajo de mediador en mi opinión. Desde el inicio de la película firma un contrato en el que, si la mediación es exitosa se quedará en la empresa trabajando con un sueldo muy elevado. Esto hace que el mediador se vea muy motivado a buscar una solución al verse involucrado en ella. Con esta estrategia los mediados consiguen que el mediador se comprometa 100% a buscar una solución, pero a su vez, se pierde la imparcialidad de este.

Una vez se pierdan aspectos como la imparcialidad la mediación no será adecuada, porque aunque se consiga el fin último de esta mediación, que es una solución lo antes posible, la metodología no es la más adecuada al haber ausencia de imparcialidad por parte del mediador.

Conchi Castro Cabezas dijo...

Desde mi punto de vista, si el mediador tiene interés en el tema en cuestión, puede ser un factor que sesgue, tanto el método como la resolución en dicha negociación. Los mediadores son seres humanos, y como tales no pueden ser completamente objetivos, menos aún si mediante esa mediación pueden obtener algún tipo de beneficio. En caso de que esto suceda, el mediador tendrá más tolerancia con aquellas acciones que en otro momento hubieran sido razón suficiente para abandonar la mediación, favoreciendo así aquellas situaciones que no son fructíferas para una adecuada mediación. O intentará llevar la mediación hasta un punto acorde con el interés que él tenga.




Rafael Garrido Luque dijo...

Pienso que en el momento que el mediador acepta el contrato con la empresa en el que él mismo se hará cargo del Departamento de mediación este se ve sesgado a tratar de resolver el problema de una forma más lucrativa, ya que bien antes podría que el mismo mediador se viera interesado por el tema, ahora mismo junto al contrato y el plus de dinero por una sola sesión el mediador se ve totalmente sesgado y esto puede que afecte a la hora de mediar.

Desde mi punto de vista cuando eres mediador hay que pensar con delicadeza que puedes aceptar y que no, yo personalmente no aceptaría casos que me afectarían personalmente o serían moralmente cuestionables como el de la película. Creo que en el caso de la película sería mejor rechazarlo ya que tienes más probabilidades de perder que de ganar.

Iñaki Durán Escribano dijo...

En situaciones así la ética del mediador debe estar por encima de cualquier interés económico. El interés económico a tan alto nivel como el que le ofertan al mediador seguramente sesgue los principios que debe tener un mediador a la hora de ser profesional en ámbito.

María Caballero Delgado dijo...

Desafortunadamente creo que lo mismo que ocurre en este fragmento de la película es algo similar a lo que ocurre con muchos profesionales, donde su mayor aliciente es el dinero que ganan. Claro que creo que es un aspecto que se debe tener en cuanta a la hora de aceptar o denegar un trabajo, pues aunque sea quizás un trabajo que te guste mucho, tampoco lo debemos hacer gratis, pues somos profesionales. Sin embargo, me ha llamado la atención que el mediador aceptará la propuesta cuando no tienen realmente ningún objetivo para el nuevo departamento, es decir, acepta únicamente por la gran cantidad de dinero que cobrará.

Además, la condición que le ponen de resolver ese primer caso de mediación (donde le pagan también una mayor cantidad de dinero) para conseguir por el puesto, me parece que muestra cuál es el real objetivo de los clientes, siendo este solucionar su real problema "el dinero negro". Ante esta cantidad, en mi opinión, el mediador no actuará objetivamente y como podría actuar en otra sesión de mediación que se le podría presentar pues tiene como objetivo el dinero y el puesto, y creo que ese no debería ser el verdadero objetivo que tiene que tener un profesional en una mediación.

María Caballero Delgado

Andrea Guerrero Moreno dijo...

Bajo mi punto de vista, el mediador no debe tener interés en el tema que se negocia en sentido intrapersonal, ya que formaría a ser parte de el desde un rol de persona afectada en vez que desde el rol de mediador.
De este modo, el mediador se encontraría en una dicotomía ya que estaría en ambos lados, lo cual en mi opinión influiría a la hora de ser objetivo en el proceso de mediación, además de ser un buen profesional y un profesional bueno.
Por muy atractiva que suene la oferta, si a mi me ocurriera en terapia, creo que no aceptaría dicha cantidad de dinero por mi trabajo, ya que en este caso, vuelvo a lo que mencioné en un post anterior, tendríamos el problema base más un doble problema causado encima por la aprobación del profesional, queramos o no, este hecho deja mucho que desear como profesional, pues está para mi gusto dejando atrás su ética profesional para centrarse (en gran medida)en sus intereses propios.

Inma Márquez dijo...

En mi opinión, creo que un buen profesional no debería dejarse llevar por una cantidad de dinero, una mejor empresa, etc. Pienso que un buen profesional debe actuar conforme a valores y no dejarse influenciar por otros factores como el dinero, ya que de esta forma está siendo sesgado y condicionado lo que llevará a que no sea un profesional objetivo a los problemas ocurrentes. Lo que más me ha llamado la atención es que el mediador ha aceptado la oferta de trabajo sin saber bien cuales van a ser sus funciones, es un proyecto que aún no se está llevando a cabo, etc. Por lo que de este modo, el mediador está actuando subjetivamente y solo por la cantidad de dinero que puede llegar a ganar, ya que como él dice, es mucho mayor que la que gana en ese momento.
Es cierto que son profesionales y también tienen que cobrar por su trabajo pero no por ello tienen que hacer una mediación influenciados por algo externo.

Pablo Alcántara Laguna dijo...

Evidentemente todos los mediadores tienen interés en que sus mediaciones ocurran con éxito pues es el objetivo de su trabajo. No obstante, pienso que en este caso concreto el mediador tenía un interés especial en resolver el conflicto, ya que él saldría sobradamente favorecido al haberle sido prometido un puesto de trabajo bien pagado tras haber solucionado el problema. Bajo mi punto de vista, en esta mediación el mediador no había tomado un papel del todo objetivo puesto que quería que se llegase a un acuerdo independientemente del resultado. Sí es cierto que en un momento dado él se levanta de la mesa con la decisión de marcharse, pero solo cuando la situación verdaderamente había sobrepasado todos los límites.

Yolanda Caballero Vidiella dijo...

En mi opinión, el mediador debe actuar siendo objetivo y siguiendo su profesionalidad, no veo adecuado que se condicione por fines ajenos, como un puesto de trabajo o la remuneración económica que va a recibir, ya que así no estaría realizando una buena mediación, y le hará condicionar a los participantes. Por muy atractiva que parezca la oferta, debe mantenerse firme a sus ideales, y saber que el trabajo que realizaría ya estaría sesgado, y no estaría ayudando a resolver ningún conflicto.

María Isabel Gómez Sánchez dijo...

En mi opinión, el mediador no se puede involucrar y apostar por ganar según su posicionamiento, ya que no tiene la misma función que un abogado.
Un mediador debe ser totalmente neutral con las partes y objetivo respecto al caso que lleve a cabo.
Creo que un mediador consigue su éxito al llegar al acuerdo entre las partes, y que éstas estén conformes con el final del caso.

Marta Pérez Páez dijo...

Como antes he mencionado, pienso que la postura de un profesional de la mediación debe ser imparcial respecto a cualquier contexto que tenga relación con los clientes. La imparcialidad, permite que los profesionales puedan desarrollar su función con la menor probabilidad de equivocación posible, por lo tanto, sería lo más honesto y efectivo tanto para el mediador como buen profesional, como para las partes implicadas.

Paula del Río Cano dijo...

En esta escena de la película, podemos ver que el mediador no actúa de forma ética, ni con valores ni principios como un profesional. Se ve en el momento que acepta el puesto de trabajo, que su interés en completamente económico, lo que deja mucho que desear por parte de él como mediador, teniendo en cuenta que un mediador debe mantenerse imparcial durante todo su proceso de mediación, y de igual forma permanecer neutral y actuar de forma objetiva. Por su parte, el trabajo que realice está sesgado desde el primer momento que comienza la mediación

Esther Almagro Huertas dijo...

En el caso de la película, el interés económico que tiene el mediador por el puesto es tan grande que hace que se ponga en duda su integridad. En primer lugar porque está mediando en una situación de ilegalidad y de alguna manera, colaborando con ella.
Y en segundo lugar porque la manera para que participe en esta mediación es “comprando” su interés y su silencio.

Aunque esta situación es claramente aislada, el interés económico es importante tanto en este, como en cualquier trabajo.
Si se vuelve más importante el interés propio que el interés por ayudar a los clientes el profesional perderá toda su credibilidad y su ética.
En este trabajo en concreto es importante que no piensen los mediados que la mediación “se puede comprar” como pasaba en el caso de la película. Ni tampoco que crean que el proceso se alarga o no avanza por el propio beneficio económico del profesional, para que esto no ocurra es importante que se establezca un tiempo aproximado y un número de sesiones al principio de la mediación. Y además saber derivar si realmente como profesionales vemos que ya sea por nuestras capacidades o por la situación no vamos a poder ayudar a los clientes en lo que se acordó en un primer momento.

Rosalía Pérez García dijo...

Bajo mi punto de vista, hay que saber apartar los intereses personales de los intereses profesionales, ya que un buen profesional no se tiene que guiar por la recompensa económica, si no debe guiarse principalmente por sus valores. Entre ellos, considero que es muy importante que un profesional de la mediación quiera por encima de otras cosas, querer ayudar a las partes a que lleguen a un mutuo acuerdo y facilitarles la comunicación. Por ello, hay que saber dejar de lado el interés económico y ser honesto con las partes implicadas y consigo mismo, dándole más importancia a si va a saber llevar a cabo esa demanda y realmente le interesa el tema, que al valor económico que conlleva. Considero que cuando a un mediador le interesa el tema que lleva, va a emplear más energía y se va a involucrar más en el caso porque estará motivado y por tanto, el proceso dará mejores resultados.

Antonio Manuel Ortiz Teba dijo...

Considero que el fragmento donde se procede a explicar las reglas de la mediación es demasiado corto debido a que el mediador no consigue trasmitirle con determinación y claridad cuáles son las posiciones y reglas de la mediación. Esto puede que sea la razón por la que le puede llevar a casi abandonar la mediación. Si estuviera en su posición, a las reglas explicadas quizás explicaría una serie de pautas en cuanto al comportamiento y límites tanto verbales como físicos que toleraría dentro de la mediación.

Nerea Ternero Terrón dijo...

El ser humano se mueve por interés personal y si, le añadimos un incentivo a nuestra conducta, ésta se verá incrementada. En este caso buscan captar la atención del mediador mediante incentivos económicos tanto, en el caso de conseguir que lleguen a un acuerdo como si no se produce.

A pesar de conocer la situación, accede a ser cómplice del delito. En mi opinión, aunque seamos profesionales y velemos por la confidencialidad de los conflictos que nos proponen, debemos ser éticos y rechazar, derivar o alertar sobre determinados casos. En este concretamente, la alerta del mediador a la policía no conllevaría modificaciones ya que, desde un principio, estaban los 5 identificados.

Sergio Rejano dijo...

Las reglas de la Mediación son, a la vez que básicas, fundamentales para el entendimiento de cómo se realiza el proceso. En la película, se retrata de manera correcta y ordenada cuáles son las principales pautas a seguir en un proceso de Mediación.

Así, una vez que las personas implicadas en un conflicto acuden a un profesional para realizar una Mediación, independientemente de si conocen de qué se trata o no, sería correcto aclarar:

- La explicación de qué es una mediación y para qué se utiliza.

- Dejar constancia de que es totalmente voluntaria y que, por ende, cualquier persona implicada en el proceso puede abandonar con absoluta libertad cuando lo desee.

- Aclarar que, las únicas personas que pueden tomar decisiones dentro del proceso, son los implicados en el conflicto; lo que quiere decir que, deben respetar los turnos de palabra y hablarse con total educación para llegar a un consenso común.

- Clarificar que, la figura del mediador, es un mero moderador dentro del proceso de la Mediación donde, a través de diversas técnicas de gestión de conflictos, intentará buscar una posible solución al conflicto en cuestión siempre y cuando las partes participen de manera activa para conseguirlo.

Matías Álvarez Barrera dijo...

Cuando solo el beneficio económico es la razón por la que estamos realizando una mediación debemos plantearnos desde la ética profesional, que principios tengo como experto. Además si le sumamos la complicidad con un negocio ilegal, la responsabilidad cívica presenta aún más carga.
Marcar unos valores para orientar nuestra conducta debe siempre permanecer ante cualquier incentivo que se presente, por muy atractivo que parezca.

Matías Álvarez Barrera.

Sergio Rejano dijo...

Al igual que en cualquier profesión, un mediador puede tener preferencia por algún tema en concreto cuando se realiza una mediación. A pesar de ello, como profesional, debe ser imparcial en relación al asunto que haya que tratar y llevar a cabo el proceso de manera neutral, sin mostrar ningún tipo de preferencia.

Es precisamente ahí donde, sin duda, se ve el tipo de profesional con el que se trata y su verdadera profesionalidad.

Eva María Vargas Escribano dijo...

El mediador tiene que ser una persona neutral y ajena al problema para poder llevar una buena mediación a cabo, ya que en cuanto le proponen un contrato por 10 años y él acepta, el mediador pasa automáticamente a estar implicado en el problema ya que no le conviene que a la empresa le vaya mal, por lo que tendremos una mediación sesgada y posiblemente, con algunos favoritismos por parte del mediador ya que preferirá que se quede en la empresa el socio que más capacidad tenga para desarrollar la empresa y por lo tanto, el socio que asegure el puesto de trabajo del mediador.

Creo que para que se realice una buena mediación, el mediador no puede tener ningún tipo de interés ni tiene que estar implicado en el conflicto ya que la mediación puede no realizarse de manera profesional, justa y equitativa.

Belén Jiménez Carrasco dijo...

Si bien esto es claramente un recurso que se ha utilizado en la película de 7 Años para contextualizar o añadir detalles a la trama y al papel de Manuel Morón (José Veiga en la película), pienso que el interés del mediador no puede ir más allá del interés en el acercamiento de las partes. El interés y objetivo principal del mediador tiene que ser el acercamiento, y no el tema que se negocia en sí. De ahí que vea un gran fallo en el papel de mediador que se han querido representar, puesto que este tiene, al igual que sus clientes, un alto interés en al resolución del problema lo antes posibles, pues de ahí surgirá un posible puesto de trabajo con un gran peso económico.
La respuesta de esta cuestión, realmente, ya la he desglosado en las anteriores preguntas. En mi opinión, el problema de que el mediador tenga un interés en el objeto en sí de la negociación, lleva per se un posicionamiento, que se refleja en la película: A medida que se va acabando el tiempo, finalmente el mediador se posiciona, mete su criterio subjetivo e influye indirectamente en Luis.
Esta conducta pienso que es inadmisible pues da poder al mediador de formar parte de la solución al problema que se plantea, dejando de lado su rol de conector, de neutral.

Julia Baro Amieva dijo...

A través de este ejemplo podemos ver como en multitud de ocasiones nos vamos a encontrar ante situaciones críticas que nos harán plantearnos si es adecuado aceptarlas o no. Para ello, creo que debemos de pararnos a pensar si la aceptación de una situación como la del vídeo resulta justa y legal.

Además, creo también que como futuros profesionales, debemos de actuar moralmente en todo momento, ya que ciertas propuestas económicas nos pueden alejar de los valores que defendemos. Para ello, es importante tener claro quiénes somos y cómo queremos ejercer nuestra profesión.

Julia Baro Amieva

María Hernández Acosta dijo...

El deber del mediador es ayudar de forma imparcial a las partes en la comunicación para que éstas tomen sus propias decisiones. Esta ayuda la hace como profesional tercero imparcial, es entonces por lo que, en mi opinión, en el caso que se da en la película "7 años" se vulnera la buena fe de la mediación, pues esta se lleva a cabo siendo el mediador un interesado más en la resolución del conflicto. Además, en el presente caso el mediador está actuando como "cómplice" de un fraude. Por todo ello debemos plantearnos si es este comportamiento ético o no. Considero que todo profesional debe tener ante todo principios y actuar conforme a la ley.

Ana Roca Aguilar dijo...

El mediador jamás debe tomar partido ni a favor ni en contra de ninguna de las partes, existen unos principios y valores que deben respetarse en todo momento en el proceso de mediación, y no respetarlos equivale a cualquier otra actuación desencaminada a la mediación.
Un buen mediador ve cuando puede y cuando desempeñar su papel en un conflicto, y si se ve tentado o incapacitado para afrontarlo, bien por un interés, o bien por un choque de ideas o valores que no le permitan actuar de forma neutral deberá abandonarlo.

Beatriz Sevillano Sobrino dijo...

Creo que, sea cual sea nuestro trabajo, siempre habrá situaciones que nos hagan reflexionar sobre si es ético, justo y legal intervenir. Ante éstas, creo que hemos de tener claro cuáles son nuestros principios, nuestros valores y nuestros intereses. En mi caso, creo que no podría participar en un proceso ilegal, por muy grandes que puediesen ser las ganancias, pues creo que lo moral supera lo económico. Pero, al fin y al cabo, esto es algo que va en la persona y en el tipo de profesional que aspiramos a ser.

Beatriz Sevillano Sobrino.

Paula Coca Bocero dijo...

En primer lugar, creo que al mediador de la película le tira más el puesto de trabajo y el dinero que le ofrecen por el trabajo, que realmente el trabajo y las ganas como tal. El error estuvo en función a lo que consigan ellos a través de su trabajo, ya que no es lo mismo trabajar de forma natural sin meterse en el problema que trabajar siendo parte de él, ya que el mediador debe ser una persona externa que está haciendo su trabajo y debe ser pagada por ello con un contrato seguro.

María del Mar Muñoz dijo...

En mi opinión, un mediador no debería dejarse llevar por ningún tipo de oferta por parte de los clientes. Su trabajo debe de ser imparcial, por lo que en este caso, creo que lo económico puede sesgar el trabajo del mediador, ya que va a obtener un beneficio mayor que el que podría tener en otras mediaciones.

Pero por otro lado, si esto no influye de ninguna manera en el trabajo del mediador y hace su trabajo igual que siempre, sin posicionarse y esto beneficia a todas las partes e incluso a el mismo, podría llevarse a cabo sin ningún problema. Aunque también creo que dependerá de la ética, los valores del mediador y las normas establecidas.

Marta Martín Carrasco dijo...

Desde mi punto de vista, no me parece ético por parte del mediador que anteponga sus intereses económicos, ya que el proceso de mediación no se basa en ganar o perder, como ocurre en la abogacía, sino que se trata de buscar diferentes alternativas para poder gestionar el problema, por lo tanto, el mediador no debería recibir un suplemento dependiendo de su trabajo.
En el caso del video, podemos observar como el mediador acepta el contrato que le ofrecen sin pensárselo detenidamente, debido a la cifra que le proponen si hace su trabajo bien, lo que en mi opinión, no me parece un buen profesional, porque antepone su interés personal.

María de la Rosa Ahumada dijo...

En este caso le ponen al tanto del conflicto a resolver a José y este tiene que decidir si accede o no a exponerse a él. El conflicto de la película tiene una doble moral porque por una parte el mediador tiene un conflicto que resolver, el cual ya ha aceptado en cuanto le han dado el contrato con las condiciones económicas y de permanencia y como buen profesional tiene la presión de seguir adelante. Por otro lado, esta la ética personal, ya que en esta ocasión están tratando un tema de fraude de dinero negro en el que están implicados los cuatro y deberían afrontar todo esto legalmente, pero quieren que tres de ellos se libren de ello ilegalmente, haciendo al mediador participe de ello. En este momento, aunque José sea un buen profesional, tiene la libertad de abandonar el caso en cualquier momento y más sabiendo que se tratan temas ilegales en el que él se vería implicado. Sin embargo, decide proseguir a pesar de ello. Probablemente no esté tomando la opción más correcta, pero finalmente decide llevar a cabo la mediación con buen resultado. Por lo que, aunque probablemente su ética no sea la mejor, su trabajo como mediador ha sido bastante bueno.

Blanca Mezcua Rodríguez dijo...

Creo que el mediador debe dedicarse de la misma forma en la mediación sea cual sea su interés sobre el tema a tratar. Pero, en la película se ve reflejado que el mediador tenía interés en que la mediación llegue a buen puerto puesto que su permanencia en el trabajo dependía de ello. En este caso, pienso que dicho profesional va a estar muy condicionado ante la mediación, por lo que podría producirse una mala praxis en la misma.

Nuria Rodríguez Marín dijo...

Nuria Rodríguez Marín.

Desde mi punto de vista, creo que no deberíamos como mediadores influirnos por el interés económico, ya que no seriamos objetivos en la mediación. En el fragmento de la película, vemos como el mediador accede a esa mediación por la cantidad de dinero ofrecida, ya que el mismo ve que es mucho dinero, viendo que el mediador va a trabajar por interés monetario, y no por el interés de la mediación y el conflicto.
Por otro lado pienso que quien debería de poner precio a la mediación es el mediador, ya que él es el que da su servicio y las partes son los que lo contratan.

Elena Teno Castro dijo...

El hecho de que el mediador tenga cierto interés porque la mediación llegue a buen
puerto, puede hacer que el proceso se vea influenciado. Puede que no realice su
trabajo de forma correcta debido a que se encuentra cegado por el hecho de que la
mediación “tiene que terminar inmediatamente para conseguir mi beneficio”
olvidando el hecho de que se encuentra delante de personas que necesitan su
comprensión y empatía, y no consiguiendo dejar de lado su egoísmo.

Teresa Brasal Prieto dijo...

Evidentemente, el mediador siempre quiere que una mediación tenga éxito. Es su trabajo y su interés es cumplir con el y ayudar a quien lo requiera. Más allá de ese interés puede ser negativo para el proceso de mediación, sobre todo cuando es influido económicamente. Los componentes del conflicto podrían percatarse de ello e intentar influenciar en el proceso mediante sobornos.
LO correcto es procurar un ambiente profesional y objetivo.

Natalia Medina Abril dijo...

Bajo mi punto de vista, el mediador debe decidir y explicar a las partes su salario y toda la información relacionada con este, evitando que las partes puedan poner condiciones económicas que influyan al mediador y a la mediación. Si en la mediación existe cierto interés por parte del mediador, tal y como ocurre en la película debido al trato que acepta, se podría influenciar de manera negativa –tanto consciente como inconscientemente— el proceso de la mediación.
Por lo tanto, debido a la importancia de que el mediador sea imparcial y objetivo, no debe existir ningún interés económico que pueda influir en el proceso de mediación; es decir, no deben imponerse los intereses personales (y específicamente económicos) sobre los intereses profesionales.

Clara Rodríguez Pedregosa dijo...

Si yo fuese mediadora, explicaría las reglas de la mediación al principio de ella, haciendo hincapié en que las partes implicadas están ahí de forma totalmente voluntaria y que en ningún momento aceptaría seguir mediando si se da una agresión física o una agresión verbal hacia mi persona, ya que, yo como mediadora estoy ahí para ayudar. También, haría hincapié en la importancia de respetar al otro y de escucharlo siempre.

Es cierto que, en la película el mediador también lo explica al principio, pero bajo mi punto de vista él no es totalmente firme con las reglas que ha explicado previamente, ya que, cuando pasó la agresión debería de haberse ido porque todos están ahí de forma voluntaria y deben respetar las opiniones del otro. También es cierto que, precisamente en esa mediación las partes al dar su opinión no respetan a la otra persona. Eso es algo que el mediador debería haber señalado también.

Ana Monereo Jiménez dijo...

Desde mi opinión, que el mediador tenga un gran interés por realizar la mediación de manera exitosa va a interferir, positiva o negativamente en la mediación.

En este caso, se ve que ese interés es aumentado por el dinero ofrecido en el contrato laboral que le proponen las partes mediadas, no obstante, aunque pareciera que éste no está influenciado por ello dado que se levanta para irse en diversas ocasiones, finalmente y sin intervenir apenas nada (se podría decir que ni ha trabajado), consigue ese contrato.

Además, se trata de un contrato en una empresa en la que los integrantes con solo ver la situación que han creado tras la mediación, se prevé que se separarán. Incluso se ha de tener en cuenta que lo que median es un conflicto ilegal, por lo tanto, quizás de no ser por el contrato, el mediador se hubiera ido al escuchar que era un tema ilegal o al ver que se estaban faltando el respeto y que no estaban cumpliendo bien las normas.

A modo de resumen, un mediador debe siempre ser imparcial, por lo que, al presentarse una situación similar a la que se ve en la película, para realizar el proceso realmente de una manera positiva y en la que se puedan seguir bien las normas de la mediación, el mediador debe ser firme y no permitir que el dinero u otro beneficio interfieran en todo el proceso.

javier López Latorre dijo...

Desde mi punto de vista, estaría de acuerdo con una mediación de este estilo, siempre y cuando el mediador sepa controlar el conflicto de interés y todas las partes involucradas en el conflicto queden satisfechas. Cabe resaltar el desenlace de la película, en el cual, el único que se ha beneficiado de la situación ha sido el mediador, quedando los socios de la empresa en una situación crítica entre ellos, nada normal en una mediación, por lo que viendo el final de la película el profesional no ha sabido gestionar de manera adecuada el conflicto de interés.

Ana Belen Sugrañes dijo...

En mi opinión, el mediador se ve muy influido por dos motivos que al final ambos desembocan en el ámbito económico. El primero de ellos es el elevado salario que le ofrecen y el segundo es el contrato a largo plazo si la mediación sale bien. Esto hace que por una parte se involucre en el caso y trabaje por intentar llegar a un acuerdo pero por otra parte deja a entrever que su interés por el caso es meramente económico.

Rocio Navarro Marcos dijo...

Desde mi punto de vista, el interés del mediador por la resolución de un conflicto es crucial. Los motivos de dicho interés pienso que pueden ser dispares. En este caso, que el interés fuera económico porque las partes implicadas quisieran recompensarle gratamente por un trabajo complicado no lo veo como un lastre para el trabajo del mediador, pero sí que lo veo un poco más perjudicial para la opinión de las partes ya que podrían pensar que sus intereses son meramente económicos y que lo de mas que pase en la mediación no es del todo de su interés.

Dana Mayor Jibaja dijo...

Es posible que en un principio el mediador no tuviese interés, pero después de haberle ofrecido un contrato pues podemos pensar que su interés en el caso es mayor, pues si se resuelve no solo tendrá trabajo indefinido, si no que será el jefe del departamento de mediación de esa empresa (si la empresa sigue adelante, claro).
Sin embargo, el mediador en esta película está demasiado callado, casi no interviene,por lo cual hace pensar un poco que no tenía mayor interés ya que no los hacía reflexionar mucho sobre sus decisiones simplemente las tomaba como buenas y preguntaba de vez en cuando si estaban de acuerdo. Además, hubo un momento en el que se levantó y se fue sin contemplaciones, lo que también puede demostrar que no estaba muy interesado.
También me ha llamado mucho la atención la escena final en la cual ponen una música de suspense y se queda mucho rato enfocando al mediador en el taxi, como si él mismo supiera que lo que ha ocurrido no estaba bien como si ya se estuviera preparando para la próxima mediación.

Noelia Díaz Rodríguez dijo...

Considero que si el mediador tiene especial interés por el tema que se trata, ya sea porque ha tenido situaciones parecidas, sabe como gestionar esos problemas etc, eso facilita el procedimiento porque generalmente el interés genera motivación, lo cual creo que es beneficioso para las partes que el mediador tenga interés porque también ellos notarán ese efecto por su parte y tendrán más confianza en él.
Sin embargo, en la película podemos ver que el profesional tiene interés en hacer la mediación por las condiciones que la empresa le ha puesto, es decir, se ha dejado llevar por el sueldo y por el puesto que le ofrecían, entonces no es algo que me parezca del todo correcto.

Joel Perales González dijo...

Un mediador también es humano, no sólo por la curiosidad que despierta el propio tema o sus implicados, o por la recompensa económica que reciba, sino que, además, el interés por la solución a la que se pueda llegar en la mediación viene directamente dada (en el caso del mediador) por su propio interés en el tema (para informarse en distintos ámbitos) y por su desenlace. Sin embargo, este interés no debe ser perturbado, pues la decisión última la deben acordar las partes, y no el beneficio que reciba el mediador.

Marta Gómez Rubio dijo...

En mi opinión, el hecho de que el mediador tenga un interés personal en el tema que está mediando es poco ético y nada profesional, ese interés no dejará que el proceso de mediación siga su curso natural ya que se verá más incitado a influir para poder obtener el beneficio esperado, como sucede en el caso de la película 7 años.

María Rodríguez Pérez dijo...

En el video, se observa como el mediador accede a realizar la mediación influido por la tarifa que le pagan los clientes (mucho más dinero del que suele ganar). Esto puede afectar en el proceso de solución del conflicto, porque puede ser que el mediador no tenga los recursos necesarios para intervenir ya que ha aceptado debido a su interés económico. Además, no cumple con su ética profesional, ya que el mediador debe rechazar este tipo de casos porque puede que su mediación no sea eficaz debido a que su interés se debe al dinero que le ofrecen.

Anónimo dijo...

Lo primero decir que una parte saldría perdiendo en esta mediación, por lo que no es justo y el mediador no debería permitir.
El mayor incentivo aquí es el dinero que le ofrecen al mediador los cuatro clientes, dándole mayor cantidad en la "primera sesión de prueba" por las "molestias" lo que, desde mi punto de vista, ciega por así decirlo al mediador y lo incita a no pensar mucho y decir sí de manera más inmediata, cosa que, por parte de los clientes, es inteligente.

Carmen Rodríguez Galea

Unknown dijo...

Lo primero decir que una parte saldría perdiendo en esta mediación, por lo que no es justo y el mediador no debería permitir.
El mayor incentivo aquí es el dinero que le ofrecen al mediador los cuatro clientes, dándole mayor cantidad en la "primera sesión de prueba" por las "molestias" lo que, desde mi punto de vista, ciega por así decirlo al mediador y lo incita a no pensar mucho y decir sí de manera más inmediata, cosa que, por parte de los clientes, es inteligente.

Carmen Rodríguez Galea

Carmen Giraldo dijo...

Dejarse llevar por el dinero es algo que no solo ocurre en la película. Desgraciadamente esto es así en muchos casos y siempre queremos más y más y más. Mientras veía el fragmento de la película me he dado cuenta como el mediador acepta el contrato sin conocer más infomación sobre el caso que tiene que trabajar. Al igual, no se para a pensarlo detenidamente y a dar una respuesta razonada. Le basta con las cantidad de dinero que le ofrecen para dar un "sí". Desde mi punto de vista, a lo largo de nuestra carrera profesional nos vamos a encontrar con diferentes casos en los que nos tendremos que preguntar ¿es justo?, ¿es ético?, ¿es moral? y, está a manos del profesional tomar una decisión u otra.

David Pérez Molinero dijo...

En mi opinión, que el mediador reciba ese dinero no es algo incorrecto, de hecho creo que sirve como incentivo para que el mediador este mas motivado para realizar la intervención. De alguna forma sea cual se nuestra profesión aparte de muchos otro beneficios, nuestro objetivo final es conseguir dinero. Por ello, un profesional debe de tener unos principios y valores éticos adecuados, y eso es lo que realmente nos hará buenos profesionales, no la cantidad de dinero que aceptemos o recibamos por nuestros servicios.

Inmaculada Samaniego dijo...

El interés nunca es un buen aliado, como vemos en el vídeo, en este caso es el dinero lo que provoca el interés por parte del mediador, ya que la cifra que va a ganar no es a la que suele estar acostumbrado. Desde mi punto de vista es un acto poco o nada profesional y puede conllevar al fracaso en el proceso de mediación, pues el vínculo con el caso es el dinero y no el afán de solucionar el conflicto, que debería ser el objetivo principal.

Rocío Sainz dijo...

En el fragmento del "el conflicto" de la película, podemos ver cómo los clientes le exponen al mediador la problemática que tienen. Los clientes quieren asegurarse la total implicación del mediador y, para ello, le ofrecen un gran contrato, con una gran suma de dinero, si la mediación finaliza con éxito. Suponiendo además, un incremento de su economía notablemente, ya que la cantidad de dinero que le ofrecen, supera con creces sus ingresos actuales. Por otra parte, la ética del mediador también entra en juego a la hora de aceptar esa cantidad de dinero por el trabajo realizado. Todos los profesionales tenemos que adquirir una serie de principios y valores mediante los cuales se va a regir el trabajo que desempeñemos.

Blanca Díaz Rodríguez dijo...

En mi opinión, un buen profesional debe actuar conforme a unos valores y principios éticos. En el fragmento de la película "7 años" se vulnera el principio se la buena fe, ya que el mediador deja de actuar como un tercero imparcial y comienza a actuar como un interesado más en la pronta resolución del conflicto.
Podemos observar como todas las acciones que se llevan a cabo regidas por el propio interés no son correctas.

Rosa M.ª Barrios Fuentes dijo...


Como futuros profesionales debemos plantearnos y tener claros cuáles son nuestros valores éticos y hasta dónde seríamos capaces de llegar ante una situación que crucen nuestros límites. En cualquier profesión nos vamos a encontrar con dilemas éticos o morales. Por eso la importancia de tener claro hasta dónde seríamos capaces de llegar.

En el caso de la película, el mediador comienza un proceso de mediación a ciegas, desde mi punto de vista ha sido engañado, pero acepta la propuesta debido a la necesidad de un puesto de trabajo. Como profesional me sentiría engañada en una situación así, además de que el conflicto planteado es ilegal y sé que no sería capaz de aceptar un caso así.

María Forja Ballester dijo...

Para que una mediación sea eficaz es necesario que el mismo profesional que oriente el proceso conozca el caso y sepa que puede ayudar, para ello tiene que existir un previo interés en el motivo de conflicto para que el profesional pueda impulsarse a dar lo mejor de él/ella. En este caso creo que como responsable a cargo de un proceso importante no se puede dejar influenciar solo por el dinero. Para comenzar un proceso de mediación requiere de unos pasos iniciales, una organización previa por parte del mediador, establecer fechas... en cambio en este caso se realiza todo de manera espontánea, de forma que al final puede verse afectado el proceso produciendo efectos contraproducentes.

Tatyana Olesya Barbero Acosta dijo...

Al comienzo del vídeo están comprometiendo al mediador ya que le establecen un contrato de su interés, se podría pensar que se está comprando al mediador y esto hace que la medición no sea totalmente objetiva ya que el mediador querrá mantener ese contrato ofrecido.
Como mediadores deberíamos ser nosotros quienes establecemos nuestras tarifas por nuestro servicio y así evitamos el conflicto de reproches de los clientes por el pago establecido.
El mediador no busca una ganancia mayor o menos por resolver un conflicto sino busca el mejor acuerdo para las partes implicadas.

Amiria Amou Duque dijo...

En este video podemos observar como el mediador se encuentra alentado por la cantidad de dinero que va a recibir por realizar al trabajo. Acepta el trabajo por el dinero y no por la motivación que le genere el conflicto a tratar, no hay existe motivación intrínseca por su trabajo. La cuestión es: ¿aceptaría el mediador el mismo caso por una cantidad inferior? Si la respuesta es no, está claro que el mediador está sesgándose, lo que perjudicará la resolución del conflicto.

A su vez, entra en juego también la ética profesional. Considero que el caso que se le presenta no es lícito, por lo tanto, el mediador debería tener en cuenta dicha ética profesional.

Berta dijo...

Como bien he comentado antes, en esta escena se vuelve a repetir el hecho de que el mediador está incumpliendo con la ética de su profesión, puesto que debe de tener una posición imparcial y en este caso se implica en una de las partes, teniendo también en cuenta, que el único interés que tiene el mediador es económico, por lo que no estaría implicado en el proceso ni en la búsqueda de soluciones y esta mediación no tendría sentido.

Anónimo dijo...

Implicar el mediador en la mediación constituye un error desde el principio del proceso. És verdad que el mediador, que tiene la mediación como labor y és recompensado financieramente por ello, también suele tener algún interes en su remuneración, al final es un profesional. Todavía, cuándo los mediados disponen de medidas, no solamente económicas, sino, quizás, personales, con vista de implicar el mediador en el proceso, en mi opinión, ello se queda viciado desde su princípio. Tanto al mediador, como a las partes. Si el mediador tiene verdadero interes y preocupación por el resultado del proceso, además de vincularse a una decisión imparcial, es posible que exceda también cualquier evento defectuoso que causaría la suspensión de la mediación, solamente para hacer posible obtener su conclusión y resultado. En consequencia, alguna de las partes mediadas puede sufrir perjuício o incluso todas las partes, dado que el mediador no se figura neutro en el proceso, sino actua como interesado.

Natália Miler Martins

Ana Cabrera Bernal dijo...

Como bien ejemplifica el vídeo adjunto, en el momento que como mediadores tenemos un interés añadido en la mediación ésta deja de ser ética, por ejemplo una suma de dinero superior a nuestro salario habitual o la promesa de un contrato con muy buenas condiciones.
Al formar parte de una mediación en un tema fuera de la legalidad, podemos hacernos cómplices del delito.
Incluso si se tratara de un conflicto que no se saliera de la legalidad, nos veríamos beneficiados si la mediación llega a un acuerdo, por lo que nos sería mucho más difícil ser imparciales y llevar a cabo la mediación de manera profesional.
No deberíamos involucrarnos en mediaciones que cumplen estas características si queremos ejercer como profesionales nuestra labor.

Rocío Swiatkowski Sánchez dijo...

Desde mi opinión estamos viendo la típica escena de chantaje. Primero al mediador le ofrecen un contrato un contrato que esta por encima de lo que suele ganar el en la actualidad, lo que hace que inmediatamente vaya a ellos, ya que somos humanos y nos movemos por la ganancia económica que tenemos en nuestro bolsillo y posteriormente, se le hace la "trampa" o la "encerrona".

En ese momento todos los valores del mediador se ven tirados a la basura, y eso es, lo primero que no debemos hacer, antes que nada, somos profesionales y debemos ser fieles a lo que nos mueve, a nuestros valores y no dejarnos persuadir para entrar directos a la boca del lobo. Profesionales como abogados, psicólogos, mediadores, … estamos expuestos al chantaje de nuestros clientes y ahí es donde debemos ser fieles al por qué comenzamos con esta profesión.

Ana Alvarez de los Corrales dijo...

Se ve como claramente intentan comprar al mediador, proponiendole un contrato de trabajo bastante atractivo, tal y como él dice, puesto que le ofrecen un suelto bastante superior a lo que el mediador cobra actualmente. Todo esto surge debido al gran conflicto que hay dentro de la empresa por temas económicos, y es ahí dónde el mediador, como persona, tiene que manifestar sus valores y saber que decisiones tomar ya no sólo por parte profesional, sino tambien como persona.

Lourdes Gajete Castillo dijo...

Esta escena de la película da mucho que pensar. Para comenzar, el candidato a mediador acepta trabajar para la empresa sin meditar mucho (le ofrecen una oferta llamativa y comienza a trabajar de inmediato). Una conducta poco profesional, aunque legal y admitida. Por otro lado, es cuestionable que acepte trabajar por una cuantía muy por encima de lo habitual. Este dinero puede condicionar las decisiones de este profesional, dejando la neutralidad y la profesionalidad a un lado.
Más tarde le proponen comenzar un proceso de mediación de forma inmediata en el cual se decidirá una atrocidad: quien de los cuatro será la cabeza de turco de la emperesa, es decir, quien irá a la cárcel. Este proceso de mediación no es ético, por muchísimas razones:
- El tema no es negociable. No sé puede negociar la libertad de una persona en beneficio de la libertad de otras.
- Es imposible establecer un proceso de mediación, teniendo en cuenta que existe de antemano "una solución". La mediación es el proceso por el cual las partes implciadas trabajan para llegar a un acuerdo justo, equitativo y aceptado por todos. Si ya hay solución, no tiene sentido comenzar dicho proceso.
- El acuero no es equitativo, ni justo. Se condena a una persona a la cárcel por una suma de dinero.

En definitiva, esta situación es un completa absurdez. Para nada representa un proceso de mediación real, ni respeta los principios de éste. Es un ejemplo de lo que NO se debe hacer.

Álvaro Higuera Alcalá dijo...

En mi opinión está claro que un profesional que muestre interés en su trabajo será aquel que desempeñe mejor dicho trabajo.

No obstante, este interés del que se habla debe de encontrarse mediante la vocación del mediador, no debería ser influido por factores externos como en este fragmento de la película son un contrato para un plazo de 10 años y una cantidad sumamente atrayente de dinero.

Por esta razón considero que el mediador no trabaja conforme a los valores que debería tener y por lo que debería considerar rechazarlo, derivarlo o abordarlo pero sin esas promesas que se le plantean.

Paola Picón Merchán dijo...

En mi opinión, el interés del mediador viene vinculado al contrato que se le
ofrece y el dinero extra. Es por esta causa, que el mediador tiene un interés en que la empresa
continúe existiendo. Pero esto es incorrecto, ya que un mediador influenciado por
un motivo en la mediación no es un buen mediador, ya que lo único que le debe
importar al mediador es que ambas partes salgan conformes y contentas con lo
que han decidido. Por ello, en el momento que le ofrecen el contrato, tendría que,
uno, rechazar la oferta de trabajo futura, o, dos, rechazar hacer la mediación él y
coger la oferta, pero otro realizaría la mediación.

Juan Carlos Moya dijo...

En este fragmento creo que el profesional se deja llevar por el dinero y no debería haber aceptado el contrato, sabiendo además la situación de la empresa en la cual había defraudado dinero y el aceptaba a cambio de dinero trabajar para una empresa que iba a seguir defraudando, además creo que eso influye negativamente en la mediación ya que firmas antes de empezar y al decirle los mediados que pertenecerá a la empresa si soluciona el conflicto en esas horas, obligan al mediador a solucionarlo pudiendo sesgar su trabajo para intentar, por todos los medios, solucionar sea como sea el conflicto.

Manuel Morales Barriga dijo...

Desde mi punto de vista, el trabajo de un mediador debe hacerse desde la máxima profesionalidad y todo lo que esto implica. En este fragmento podemos observar cómo los individuos intentan sobornar al mediador ofreciéndole grandes cantidades de dinero y un contrato de larga duración. Esto puede llevar al profesional a verse influenciado a la hora tomar su decisión y hacerle tomar decisiones que no sigan sus valores profesionales y por ello en este tipo de casos no considero conveniente continuar con la mediación.

Carmen García Navarro dijo...

En el caso de esta película, podemos ver como el proceso de mediación queda condicionado bajo el contrato que le ofrecen al profesional. Un profesional de mediación no debería aceptar un trabajo cuando en este se vea implicado su propio bienestar o, como en este caso, su interés. Esto no significa que el profesional vaya a hacer su trabajo mal. Sin embargo, en cuestiones como la implicación de este en el proceso, como la toma de partido, se puede ver influenciado, pues el contrato que le ofrecen solo se llevará a cabo siempre y cuando la mediación llegue a algo.