martes, 4 de octubre de 2022

Los "MOMENTOS" en una mediación

 


    Dicen muchos que una imagen vale más que mil palabras y es cierto. En mi búsqueda cada día de mejorar como profesional, hoy me acerco a lo que llamamos con una palabra muy española... "MOMENTOS". En este gráfico quiero representar los distintos "momentos" por los que pasamos los mediadores y mediadoras a la hora de afrontar un caso de mediación. Muchos los pueden llamar etapas, otros fases, pero yo reivindico con este gráfico, los momentos que vivimos a lo largo de la atención de un caso en la gestión de un conflicto, sea cual sea el mismo. Espero os guste

1º Momento: Escucha y junto a ello, convence que está en el mejor lugar para gestionar su problema
2º Momento: Valora la idoneidad de ser este el mejor proceso para el conflicto que tienen, si no es asi... deriva
3ºMomento: Consigue que abran la mente y sean capaces de evitar aquello que les impide escucharse
4º Momento: Céntrate en todo aquello que les une y no en lo que les separa según sus versiones
5º Momento: A partir de ahora cuida y mima cada una de las preguntas que vas a realizar, deben estar bien seleccionadas
6º Momento: Cruza información y miradas. Te permitirá que se reconozcan aunque no compartan sus versiones
7º Momento: Con tus técnicas y habilidades, comienza a valorar la posibilidad de una salida al problema
8º Momento: Tendrás la "agenda" cargada de temas. Es el momento de asumir o descartar todas las planteadas
9ºMomento: Se consciente de empoderarles ahora más que nunca, porque ya están en un "escenario" distinto
10º Momento: Valora si finalmente podemos llegar a un acuerdo y sobre todo, si este puede ser total o parcial
11º Momento: Es el momento final de comprobar que el esfuerzo llevó a un acuerdo con 4 pilares: Justo, Equitativo, Estable y Duradero. ¿Es así?
12º Momento: Supervisa al cabo de 1, 2 o 3 meses si el acuerdo se está cumpliendo, les sirve a ellos y a ti para analizar tu trabajo.
@JavierAlés

128 comentarios:

Antonio Pérez dijo...

Mi estimado gran hermano Javier Ales. Como siempre excelsa tu apreciación, los momentos de la mediación son maravillosos e impredescibles sus reacciones, en México se acompaña a las personas y a sus cicunstancias en los estados que cada una llega y con las apreciaciones personales de sus historias. El gran premio es coincidir en el convenio propio y voluntario. Muchas gracias.

Nadia Aceituno Chirifi dijo...

Repasando una y otra vez los momentos que aparecen descritos, me es difícil pensar en algo más que añadir puesto que es tan completo que hasta se prevé el momento de valorar, un tiempo después, que tal ha ido la mediación y comprobar si los acuerdos se están cumpliendo.

De tener que añadir algo, quizá añadiría un momento, centrado a mitad del proceso, donde el mediador se tomara un momento a solas con cada una de las partes ya que esto podría ayudar a comprender mejor las versiones de cada uno y llegar así quizá a una solución más pronta. Esto me parece una buena idea puesto que quizá alguna o ambas partes, tengan circunstancias relevantes para el caso en sus vidas que por lo que sea no se atrevan a comentar delante de la parte contraria.

Paula García-Courtoy Carmona dijo...

Tras la lectura del comentario semanal, considero que todos los momentos expuestos, son de gran relevancia a la hora de desarrollarse la mediación de un conflicto. El conjunto de todos, es mas que la suma de sus partes, aunque sin cada una de ellas por separado, nada del proceso tendría el mismo sentido. A su vez, considero que otro momento el cual se puede desarrollar a lo largo de toda la mediación, y nos en un punto concreto, sería el de la comunicación no verbal y verbal del mediador. Utilizar las palabras adecuadas al momento que se plantee y la situación pero sobretodo el saberlo expresar mediante una postura en la que los clientes observen que te encuentras interesado en lo que dicen y mediante una escucha activa y empatía ante lo que se esta transmitiendo.

ana pardo dijo...

Un momento que considero importante y que considero que se tiene que dar es la empatía, estar dispuestos a ponernos en el lugar del otro, comprender , además de que ampliamos nuestra mente conociendo diferentes circunstancias "abrimos los ojos".

Míriam García Martínez dijo...

Mediar mediante la empatía, pero también mediante la objetividad, la neutralidad y la imparcialidad.
Creo que es fundamental ponerse "los zapatos" del que tenemos delante pero también, no inclinarse hacia ninguna de las partes, sino trabajar desde la objetividad.

Álvaro Ortiz Canalejas (4° Psicología Sevilla). dijo...

En este caso, podemos ver cómo se resumen los doce momentos que puede tener la mediación. Momentos que son clave para "ganarse" a los mediados y ayudarles en el proceso de la búsqueda de sus propios acuerdos. Los doce momentos se pueden resumir en escucha activa, humildad, apertura, unión, preguntas, miradas y respeto mutuo, técnicas, elección, empoderamiento, acuerdo, esfuerzo y constancia en el tiempo, y utilidad al cabo de un tiempo. Todo ello nos hace darnos cuenta de la importancia que tiene cada momento específico por separado y de cómo forman, conjuntamente, un proceso de mediación capaz de ayudar a los mediados, siempre que los mismos tengan la voluntad real de querer llegar a acuerdos y solucionar el conflicto.

Maria Dolores Palacios Páez dijo...

Con respecto al comentario de esta semana, me gustaría destacar que veo fundamental a la hora de llevar a cabo una mediación seguir estos doce momentos para poder llegar a un acuerdo entre ambas partes y así solucionar el conflicto por el que han acudido. Por otro lado, también pienso que es muy importante saber cuando ejecutar cada uno de estos momentos, ya que aunque te sepas muy bien la teoría, si a la hora de enfrentarte al conflicto no sabes en que momento se encuentra este, nos servirá de nada sabernos cada uno de ellos.

Raquel Pastor Ramos dijo...

La división del proceso en esos 12 momentos creo que es de gran utilidad para las personas que inician su andadura en el mundo de la mediación, así como para recordárselo a los mediadores más avanzados.
Creo que además de todos esos momentos, podríamos añadir (dependiendo de las circunstancias y/o del problema) una reunión interna del equipo de mediación, por el cual se analizará el caso con más detenimiento, así como desde diferentes puntos de vista. Esta reunión se podría llevar a cabo en el momento 8 de la línea del tiempo, donde se descartarían temas menos relevantes para el proceso de mediación de un conflicto.
Por último es importante que el mediador tenga una serie de cualidades en todos los momentos del proceso: neutralidad, imparcialidad y objetividad.

Miguel Álvarez Rodríguez dijo...

Considero que el comentario de esta semana nos permite indagar sobre las distintas fases de la mediación. Fases que, a su vez, actúan como unas normas que el mediador ha de seguir en pos de que los clientes lleguen a un acuerdo por ellos mismos. Estas fases nos enseñan que nosotros, como mediadores, no somos los encargados de solucionar los problemas de nuestros clientes, sino que somos los encargados de guiarles y orientarles durante todo este camino que es la mediación. Siendo la base del mismo, los 4 pilares mencionados y, sobre todo, la interacción y diálogo entre las partes implicadas.

Miriam Gómez Martín dijo...

Considero que el texto ha mencionado todos y cada uno de los momentos clave en una mediación ya que se ha centrado en el mediador, con su necesidad de escucha activa, la importancia de su lenguaje tanto verbal, como no verbal y su imparcialidad, pero necesidad de garantizar que se hará todo lo que se pueda para gestionar el conflicto sabiendo la información en la que debe centrarse y cual no debe ser seleccionada.
Por otro lado, se centra en el proceso, que sea el adecuado para poder llegar a una solución y que el acuerdo se centre en una justicia, equitatividad, estabilidad y que sea duradero.
Pero, sobre todo, se centra en el mediado, hablando de la importancia de que ellos sean los protagonistas de la resolución del conflicto y que lleguen a este abriendo sus mentes y empoderándose para llegar a un acuerdo.

Andrea Cañero Gil dijo...

Tras la lectura del blog, creo que queda claro la importancia que tienen cada uno de estos momentos en el correcto desarrollo de la mediación.
Si tuviese que añadir un momento que considero crucial a los doce ya mencionados en el artículo, sería la necesidad de explicar de forma clara y concisa los acuerdos de la mediación. Es decir, un primer momento donde se aclare qué es la mediación, especificar que son ellos mismos los que van a llegar a una posible solución del conflicto, a través de la intervención de un profesional, en un espacio habilitado para el encuentro basado en el respeto y la escucha activa entre las partes. Asimismo, en este primer momento se debe dejar claro conceptos básicos del proceso como la confidencialidad, recordar que es un proceso voluntario, y, el precio de las sesiones.
Considero que tras añadir este primer momento, la mediación será un método más claro y conciso para los implicados.

Andrea Cañero Gil

María Ramírez de Arcos dijo...

Cuando hablamos de momentos nos referimos a todas aquellas vivencias que vivimos y que las recordamos en el futuro con distintas emociones, en función de como haya sido el momento. Por ello, como mediadores, tenemos que saber cuales son los momentos esenciales que vamos a vivir con los clientes, los cuales le tienen que marcar a ellos positivamente. Me han resultado muy interesantes los 12 momentos mencionados en el articulo, sobre todo el tercer momento, ya que creo que es el más difícil de asentar. Al final, cuando alguien tiene una idea, es muy difícil que la oriente de otra forma o se consiga poner en otra posición, ya que piensa que tiene razón. Por ello, hacer que los clientes habrán la mente y sepan escuchar al otro, es algo que, cuando se consigue, llegará a ser un momento que tanto el mediador como los clientes recordarán.
Sin embargo, pondría otro momento como fundamental la alianza y el rapport. Creo que es fundamental, y un momento importante en la mediación, que se establezca esa alianza, en la cual los clientes sepan que pueden confiar en el mediador y que en cualquier momento podrán irse sin problema. Advertirles que el/ella no va a solucionar nada, sino que serán ellos lo que lo hagan, y por supuesto, que todo lo que se hable será confidencial y que pueden confiar plenamente en él/ella.

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo con la relevancia de estos doce momentos de la mediación que se han descrito; sin embargo, añadiría un par de detalles, desde mi más humilde opinión. Como por ejemplo, la importancia de efectuar la "radiografía" del conflicto una vez que se lo presentan al mediador, de modo que el profesional evalúe adecuadamente la situación y pueda ver qué técnicas aplicar, el rol de cada mediado y otros aspectos que estén implicados en el problema. Además, como vimos en la última clase, considero de gran interés complementar esos momentos con las tres palabras clave que tiene que tener presente todo mediador: la objetividad (respecto al objeto o conflicto), la neutralidad (durante todo el proceso y técnicas de mediación) y la imparcialidad (al no dejarse influenciar por ninguna de las partes implicadas). Tres aspectos que resultan difíciles de diferenciar entre sí, y que a su vez, son imprescindibles para una mediación.

Carlos Torres Marín dijo...

Visto de forma tan sistemática parecería incluso fácil cumplir con dichos momentos o, visto de otra forma, "fórmulas".
Sin embargo (si eres buen profesional, claro está), naturalizar dichos momentos en la realización del trabajo, y que no salgan de forma artificial, es una labor encomiable; apto para personas con alta creatividad y empatía.
Por mucho que el sistema educativo haga énfasis en el aprendizaje teórico, y sea fundamental memorizar ciertos "momentos", a la hora de la verdad, aplicarlos no es tarea fácil.
Esto, se aplica especialmente a los trabajos de índole social. Me parecen verdaderamente curioso que en las situaciones más complejas, deba ser el mediador el que improvise y se saque de su repertorio humano (la experiencia también ayuda) un momento creativo y lúcido.
Por eso, añadiría un momento 13.
Un momento que no puede ser analítico y que te distingue de ser un buen profesional.

Pilar Palomares Rojas dijo...

Me parece que se han recogido los diferentes momentos de forma muy correcta.
Otro momento es la gratificación al conseguir un acuerdo que satisface a las diferentes partes, donde nuestro trabajo ha generado ayuda a los demás.
También, he pensado en el momento de extraer información de la otra persona más allá de lo verbal, ya que todo nuestro cuerpo transmite y comunica. El silencio y la observación puede ayudar al mediador a ser consciente de emociones que la otra persona no ha comunicado aún.
Por último, la conexión que se crea entre el mediador y los mediados cuando expresan sus problemas y consiguen cierta confianza.

Julia Chamorro Salas dijo...

Bajo mi opinión, el primer momento debería ser previo a la sesión mediadora, donde le mediador deja a un lado su experiencia personal de vida y se abre a una nueva situación cuyos protagonistas son otras personas y donde no cabe el prejuicio ni la discusión. Además, el siguiente momento, antes de averiguar el motivo que le lleva al cliente a acudir a un mediador, es conocerlo de manera superficial, saber cómo es e intentar descifrar su lenguaje corporal (no verbal), algo que le será muy útil al mediador cuando estén en sesión.
Otra idea a mencionar es la relevancia que tiene el momento número nueve, ya que es de vital importancia darle el valor que se merece a cada mediado, es decir, darles el poder que necesitan para seguir adelante con el proceso y con sus respectivas vidas. El quinto momento también es muy descatable, pues en función de como se digan las cosas, cada uno puede interpretar los mensajes a su gusto y perspectiva, por lo que los mediadores debemos ser capaces de eliminar cualquier gota de subjetividad e intentar hablar y transmitir de la forma más objetiva y neutral posible.
Por otro lado, otro momento debería ser asegurar la imparcialidad por parte del mediador, así como mantener una confianza, secreto y confidencialidad dentro de las sesiones, tal y como se habló en la clase del martes, el mediador no tien que testificar siquiera ante un juzgado (a excepción de actos ilegales por parte de los mediados). Asimismo, la creación del acuerdo es un momento muy valorado y necesario, donde dejen especificado todo lo tratado en las sesiones y el acuerdo al que finalmente se ha llegado; a la par que la realización de una radiografía sobre el caso, el cual beneficia al mediador pudiendo avanzar mejor en el proceso que le acontece.
Por último, subrayaba el valor del último momento/paso, aquel que asegura una mediación fiable, estable y duradera en el tiempo, sea cual sea el acuerdo final al que se llegó en la mediación.

JULIA CHAMORRO SALAS, GRUPO A, SEVILLA.

Maite Arzalluz Luque dijo...

Estos doce momentos me parecen esenciales a la hora de evaluar de manera adecuada la mediación que vamos a realizar, llevarla a cabo y finalmente, supervisarla una vez finalizada. Dichos momentos no nos garantizan que la mediación vaya a proporcionarles una solución al conflicto, pero sí que va a ser realizada de la mejor forma posible, con la intención de preservar la neutralidad y con el objetivo de proporcionar una solución construida de forma conjunta que les haga sentirse satisfechos y que perdure en el tiempo.

Finalmente, una parte que me parece especialmente importante en una mediación es el momento inicial de la misma en el que se introduce a las partes en el mundo de la mediación y en el que debes darles una imagen de seguridad con el objetivo de que confíen en que eres la persona idónea para llevar su proceso.

Paola de Blas dijo...

Este post de la semana creo que resume muy bien varios momentos que son clave para que se dé una buena mediación; pues, es imprescindible que estén durante todo el proceso para poder crear un ambiente donde se sientan cómodos tanto el o los profesionales de la mediación cómo los clientes.
Además, desde mi punto de vista sería interesante añadir ser empático, sin perder la neutralidad, para conseguir entender mejor qué visión tiene cada parte del conflicto y así, poder ayudarles a que encuentren una solución donde estén de acuerdo sin perjudicar a nadie. También, considero importante saber mantener el autocontrol ya que puede haber ocasiones que generen una emoción que haga perder al mediador el equilibrio en el que se mantenía y, por tanto, podría generar una situación donde se perdería la confianza que había ganado con los usuarios.

Paola de Blas

Marta Barco dijo...


Para una mediación, las partes más importantes son los mediados, quienes decantarán el acuerdo a uno u otro lado de la balanza. Sí creo que dicho proceso cuente con ciertos momentos o etapas, pero no considero que sean unos generales para todos, ya que el proceso de la mediación no es fijo y constante, sino que cada una se diferencia con las aportaciones de cada mediador, mediados y situación particular.
Aun así, hay ciertos momentos que considero de elevada relevancia de los mencionados, los cuales son:
3º momento: hay que intentar crear un espacio de respeto y escucha activa, ya que muchos de los conflictos se han formado por falta de escucha y comprensión.
4º momento: cuando un usuario está enfadado, se enfoca en lo negativo y, en este caso, en lo que le separa de su adversario, olvidando en su mayoría de lo que le une a este.
11º momento: lo más destacable que se debe sacar del proceso de la mediación es que sea justo y equitativo (el mediador debe ser objetivo y no decantarse por ningún bando, por lo que el acuerdo final debe ser repartido de manera justa entre ambas partes, según estas decidan), estable y duradero, ya que si el acuerdo solo sirve para dos meses, el procedimiento habrá servido.
12º momento: según lo mencionado anteriormente, la duración del acuerdo es muy relevante, ya que es la pieza clave que decanta la funcionalidad del proceso de la mediación.

Victoria Blanco dijo...

Estoy completamente de acuerdo con la relevancia de estos doce momentos de la mediación que se han descrito; sin embargo, añadiría un par de detalles, desde mi más humilde opinión. Como por ejemplo, la importancia de efectuar la "radiografía" del conflicto una vez que se lo presentan al mediador, de modo que el profesional evalúe adecuadamente la situación y pueda ver qué técnicas aplicar, el rol de cada mediado y otros aspectos que estén implicados en el problema. Además, como vimos en la última clase, considero de gran interés complementar esos momentos con las tres palabras clave que tiene que tener presente todo mediador: la objetividad (respecto al objeto o conflicto), la neutralidad (durante todo el proceso y técnicas de mediación) y la imparcialidad (al no dejarse influenciar por ninguna de las partes implicadas). Tres aspectos que resultan difíciles de diferenciar entre sí, y que a su vez, son imprescindibles para una mediación.

Ana María Pasión dijo...

Considero que estos momentos que se dan en el proceso de mediación, son más que idóneos para poder gestionar el conflicto hacia la búsqueda de un acuerdo. También consideraría necesario, según el caso, darle voz a los protagonistas secundarios con el fin de que puedan contribuir en este proceso y que faciliten los momentos que se describen, permitiendo escuchar nuevos puntos de vista y una agilización de dicho proceso. Estos momentos son el reflejo de deconstruir, reconstruir y co-construir las relaciones de las partes enfrentadas, junto con la guía y supervisión del mediador.

Carla Domingo dijo...

Los momentos descritos me parecen muy oportunos, a la misma vez que siguen un orden lógico y son fundamentales para realizar una mediación de la manera más correcta posible, por lo que es complejo añadir nuevos ¨momentos¨, de esta manera, añadiré algunos matices.
En primer lugar, creo que es imprescindible, al principio de las sesiones, clarificar cuál es la función del mediador y cómo éste va a intervenir para la resolución de su conflicto, al mismo tiempo que concretaría cual va a ser el tiempo estimado de la duración de las sesiones, los honorarios y enfatizar sobre la confidencialidad que supone este proceso.
Por otra parte, en cuanto a la comunicación, tener presente la comunicación no verbal, tanto del propio mediador para transmitir a las partes esa comodidad y confianza que se pretende dar, como la comunicación no verbal de las partes que están en conflicto, puesto que de esta manera, se valorará el tener alguna sesión de manera individual con alguna de las partes por si hay algún punto relevante a tener en cuenta en la mediación que no se quiera comentar delante de la otra parte y poder empatizar más con la persona.
Carla Domingo.

María Espejo Doblas dijo...

Este blog nos explica detalladamente todos y cada uno de los momentos que se tienen que dar en una mediación para que esta se lleve a cabo de la forma más eficaz y eficiente posible. En mi opinión yo añadiría algunos detalles, es necesario firmar un acuerdo en el que ambas partes se comprometan, además de fijar los honorarios y de establecer una fecha fin, para que los clientes puedan ver “la luz al final del túnel”.
Es importante que el mediador sienta cierta empatía en el caso con las dos partes, aunque no se debe olvidar la imparcialidad, objetividad y neutralidad que este debe tener siempre, para que la mediación funcione.

Mª Rosario Cosano Cañadas dijo...

Me llama la atención como se repite la palabra escucha durante los diferentes momentos. Escucha del mediador, pero sobre todo escucha ENTRE las partes. La escucha es la parte fundamental para la comprensión y el acuerdo, y por lo tanto es un ingrediente clave en la mediación y en nuestra vida. Lo relevante en esta cuestión y es ¿cómo hace el mediador que se escuchen entre sí? Las personas que llegan a la mediación suelen estar muy enfrentadas entre sí y veo muy complicado el hecho de que puedan llegar a abrirse y a escuchar el punto de vista del otro para comprenderlo. En este esquema tan conciso me gustaría profundizar más en este punto, ya que desde la disciplina de la psicología podría ser interesante abordarlo.

Carlota Rojo Alonso dijo...

Efectivamente, como vemos en el comentario de esta semana, estos 12 momentos, yo los denominaría “pasos” o “requisitos” sin los cuales, la mediación difícilmente será resuelta con éxito.
Pienso que no se puede prescindir de ninguno y que, aunque todos deben de llevarse a cabo prácticamente a la vez, el orden en el cual se presentan nos guía, sobre todo a los principiantes, a llevar a cabo la mediación de manera eficiente.

Laura Ortega dijo...

Los doce momentos de la mediación me han parecido bastante curiosos ya que poniéndolos todos en uso se puede conseguir una buena mediación y con lo cual un buen acuerdo entre las partes. De los doce momentos los que me han parecido más interesantes son el momento tres ya que se consigue o se intenta conseguir que las partes abran la mente posibilitando un mejor desarrollo, el momento nueve, ya que se logra el empoderamiento de los usuarios y sobre todo el último de todos que sería el momento once y doce ya que son los momentos donde de verdad se va a observar si la mediación a llegado a su fin con éxito o no y se han conseguido los objetivos que se querían lograr.

María Dolores Rodríguez dijo...

Observo el texto como muy relevante para destacar la importancia que tiene cada uno de los momentos en el proceso de la mediación. Uno de los más importantes a mi parecer, es la importancia del lenguaje (verbal y no verbal) y sobretodo, la escucha activa. Creo que ambos son los más relevantes para llevar a cabo todo el resto del proceso que se indica, pues sería imposible una justicia, estabilidad, equitatividad y durabilidad sin escuchar a la persona de manera activa y sabiendo qué necesita cada parte. Es por esto, que hace hincapié en el mediado.

Cristina Alías Laguna dijo...

Tras la lectura de este comentario, he sido consciente de todos los pasos que deben seguir los mediadores para afrontar de la manera más adecuada y justa un caso de mediación. Los doce momentos me han parecido imprescindibles y muy acertados, pero en mi opinión destacaría otro momento sobre la empatía y la comunicación verbal y no verbal. Ambas características deberían observase por parte del mediador, ya que creo que esto beneficiaría a que ambas partes encontrasen una solución más eficaz.

Manuel Muñoz dijo...

Como venimos comentando desde principio de curso, la mediación es un campo extenso y bonito de explorar. Hay que tener en cuenta diversos factores que afectan a cada MOMENTO concreto de la misma, analizando todas las salidas posibles para poder afrontar el problema y de esta manera proporcionar una solución que satisfaga a ambas partes. Como bien se explica en este articulo, hay distintos MOMENTOS a la hora de realizar las sesiones, unas serán mas duras y otras mas llevaderas, pero desde luego, siempre coincide en una cosa, resolver las cosas de manera pacifica. El ultimo MOMENTO, es el que mas me llama la atención, porque es ahí donde se demuestra la profesionalidad de un mediador, un mediador normal, pondría la solución o intentaría llevarla a cabo y listo, fin de la mediación, mientras que un buen profesional, llega a una solución y se cerciora de que esta solución sigue vigente y que no vuelven a surgir conflictos. Como siempre, un magnifico articulo para acercarnos más a esta profesión tan bonita que es la mediación.

Nuria Angulo Luque dijo...

Leyendo el post semanal, esta muy bien definido los pasos o como se dice aquí los momentos adecuados para llevar a cabo una buena mediación.
Me parece muy interesante la importancia del último paso de revisar que la mediación llevada al cabo del tiempo sigue funcionando y sigue su continuidad.

Marta Chofles Muñoz dijo...

Todos estos momentos dentro de una mediación son imprescindibles, pero además como hablamos en la clase de la semana pasada son necesarios acatar tres conceptos para que se de una buena mediación, los cuales son: la imparcialidad, conocida como la ausencia de inclinación del mediador hacia uno de los mediados al obrar o juzgar en un asunto. Por otro lado, la objetividad, es algo real y verificable, donde además intercede la imparcialidad, y hay carencia de prejuicios. Por último, la neutralidad hacia el asunto, es decir, que no se participe de ninguna de las opciones posibles del conflicto.
A mi parecer, son tres conceptos similares, muy relacionados, es por ello que, para lograr implementar y poner en práctica cada uno de ellos son necesarios los demás. La línea de las diferencias que los separan es muy fina y de doble filo, pero se logra ver al indagar en el significado de cada uno de ellos, así como, en la puesta en escena de los mismos.

Paula Cabello Saludes dijo...

El comentario de esta semana nos ayuda a distinguir mejor y tener más conocimiento sobre el proceso de mediación desde la primera sesión con los clientes hasta meses después de la última sesión, para así comprobar que nuestro trabajo se ha realizado con éxito. Como otro momento añadiría la empatía, factor importante que todo profesional que trata con personas debe tener en cuenta, sobre todo cuando tratamos con temas delicados como son los conflictos. Estos afectan a nuestros clientes, por lo que que se sientan comprendidos y que entendemos por lo que están pasando y su postura es ideal para llegar a un acuerdo.

Santiago Cano Garrido dijo...

Realmente revelador ver cómo puede sintetizarse un proceso tan complejo como es la mediación, en 12 importantísimos pasos.
Pese a la profundidad que cada uno de estos pasos pueda conllevar, y más dependiendo de la situación mediada, estoy seguro que este orden cronológico del proceso puede resultar de mucha ayuda para situarlo y ubicarlo para quienes nos encontramos descubriendo la disciplina.

Silvia Dios Gómez dijo...


Tras la lectura del post de esta semana, pienso que están reflejados todos los momentos que debe tener una mediación en él. Sin embargo, creo que es importante incluir después del primer momento, una reunión con cada una de las partes afectadas. Esta reunión nos va a permitir comprender la perspectiva de ambas partes, y ver sus posiciones y puntos de vista sobre el conflicto sin la influencia del otro, por lo tanto, esto nos va a ayudar a llegar a un acuerdo que contenga los cuatro pilares (justo, equitativo, duradero y estable).

Asimismo, quiero destacar el momento 12, ya que pienso que es muy importante citarlos al cabo de un tiempo para garantizar que el acuerdo sigue igual y que no haya nuevos conflictos.

Manuel Jesus Romero Lopez dijo...

Hasta lo que llevamos visto dentro de la asignatura es vital todos estos momentos y saber cumplirlos cuando hacemos una mediación. Habrá ocasiones en las que resulten y salga todo bien hasta el final y otros en los que tengamos que interrumpir por diversos motivos y no resulte al final la mediación y no llegue a un fin. Habría que tener en cuenta que también mostrar ante todo empatía con las personas que tenemos sentadas enfrente y también demostrarles que somos imparciales y que la respuesta a la solución final es la persona que tienen al lado, no el problema, ya que en conjunto y en equipo van a descubrir la solución al problema que primeramente está todo negro y no se van a poner jamás de acuerdo.

Andrea Carreras dijo...

Considero que todos los momentos expuestos son muy importantes pero sobretodo me quedo con el momento 11, el momento de que todo esfuerzo conlleva un trabajo satisfactorio tanto para quienes lo solicitan como para el que media en el conflicto. También el punto de que el acuerdo se rija por lo justo, equitativo, estable y duradero, cuatro pilares que no dejan de ser responsabilidad de las partes que solicitan resolver un conflicto. Desde mi punto de vista añadiría el momento de disputa, en el que ambas partes están tan confrontadas que todo se ve negro, la importancia de ser un buen mediador y saber llevar esa sesión en la que únicamente se escuchan reproches, insultos y malos modos. Este momento lo encajaría antes del tercer momento descrito en el post.

Andrea García Jiménez dijo...

Hasta lo aprendido, para mí recoge los puntos clave de un buen procedimiento para gestionar conflictos. Es una buena imagen para tenerla en mente si nos queremos dedicar a ello, o si en algún momento tenemos alguna experiencia en el que tengamos que utilizar ese rol. Me parece importante lo visto en clase " ser un buen observador", puede que obtengas información cuando les haces creer que no le estás escuchando, y que solo están ellos, y por ende, la importancia de la comunicación no verbal. Resulta impresionante la cantidad de información que puedes conseguir sin tener que articular palabra.
En definitiva, la imagen me parece muy completa. Quizás si acabo desempeñando este rol, lo complete con algún momento que durante mi experiencia en este rol sea crucial. Por último, si añadiría la importancia de no desvalorarnos si al final no se consigue resolver el conflicto, ya que no tiene porque haber un mal trabajo por nuestra parte

Laura Hames Plata dijo...

Gracias por proporcionar esta información. Puede parecer fácil realizar una mediación, pero llevar a cabo estos pasos de forma adecuada es importante para que el curso de la conversación llegue a una solución pactada por ambas partes. Además, considero que también hay que trabajar tanto la empatía como la tolerancia, ya que, vamos a conocer diversos puntos de vista y vivimos en una sociedad que tiene intercambios culturales todo el tiempo.

cristina sánchez carmona dijo...

Me parece muy original que los llames "momentos" porque es muy acertado, más que etapas o fases. Ya que son instantes, por así decirlo, íntimos con otras personas y que, al fin y al cabo, ese tiempo que pasas con esas personas que buscan tu ayuda deberían ser únicos y no solo deberían ser algo más para añadir en tu libreta de sesiones del día a día.

Jimena de Madariaga Brujó dijo...

En cuanto a los momentos y las etapas de una mediación, considero muy útil esta línea del tiempo ya que nos sitúa y nos podría ayudar en algún momento en el que nos sentamos perdidos. Me gustaría comentar que el 6º momento, lo repetiría constantemente, para estar al tanto constantemente de lo que sucede con nuestros clientes. El 10º momento también es uno el cual cambiaria de posición, ya que, si en algún momento no podemos llegar al acuerdo, considero que habría sido un poco tarde haber realizado las técnicas pertinentes para ese acuerdo. Se podría realizar otro plan de acción. Por último, me gustaría destacar que el 8º momento es crucial ya que no podemos “atosigar” con demasiados planes de acción ni con los modos de operación posibles.

Jimena de Madariaga Brujó dijo...

En cuanto a los momentos y las etapas de una mediación, considero muy útil esta línea del tiempo ya que nos sitúa y nos podría ayudar en algún momento en el que nos sentamos perdidos. Me gustaría comentar que el 6º momento, lo repetiría constantemente, para estar al tanto constantemente de lo que sucede con nuestros clientes. El 10º momento también es uno el cual cambiaria de posición, ya que, si en algún momento no podemos llegar al acuerdo, considero que habría sido un poco tarde haber realizado las técnicas pertinentes para ese acuerdo. Se podría realizar otro plan de acción. Por último, me gustaría destacar que el 8º momento es crucial ya que no podemos “atosigar” con demasiados planes de acción ni con los modos de operación posibles.

Akejandra Pérez Guerra dijo...

Todos estos momentos según lo que llevamos aprendido son precisos en el mediador, además, en el segundo momento añadiría valorar también quiénes son las personas que deben participar en la mediación, por ejemplo, si es necesaria la opinión de los hijos en la mediación de unos padres divorciados.
Estoy segura de la importancia que conlleva cada uno de estos momentos a la hora de solucionar un conflicto, dado que para alcanzarlos, los mediadores y mediadoras han de usar las técnicas adecuadas y conocer suficientemente bien de qué trata el conflicto junto con sus diferentes perspectivas.

Pablo Flores López dijo...

En mi opinión creo que se recogen todos los puntos necesarios para una mediación tal y como hemos visto en clase hasta ahora. Siguen llamándome la atención los puntos de hacer que crucen miradas, ya que habrán habituado a hacerlo en contextos cargados de tensión por el problema y es momento de romper esa asociación. También el hecho de tratar que sean conscientes de que deben respetarse ante todo ya que posiblemente lo que les ha llevado a ese punto es el no hacerlo. Y por último y no menos importante, me parece crucial el hecho de saber elegir y cuando lanzar las preguntas apropiadas en el momento adecuado, ya que el rumbo de la mediación estará marcado por estas.

Mª Teresa Fernández-Vivancos Collado dijo...

Gran álbum que destaca el proceso que se sigue durante una mediación. En todos estos momentos veo características comunes que un buen mediador no puede dejar atrás, continua empatía, escucha activa, paciencia y buenas técnicas para que de este modo y tras haber pasado por los momentos descritos se llegue a una resolución óptima y duradera.

JUAN MANUEL MARTÍN VELASCO dijo...

Estoy de acuerdo con todas las técnicas y el orden de las mismas. Sin embargo, algunos de los "momentos" que describe la imagen acerca de la mediación a mi humilde parecer se encuentra o cuasi erráticos o incompletos.
Por ejemplo en el primer momento, creo que en ningún caso, un profesional debe convencer a su cliente que está en el mejor lugar, no es ético desde mi punto de vista puesto que, el paciente es el que debe valorar después de una primera sesión informativa si el profesional en cuestión es acorde a sus principios y a sus metas a conseguir. Al igual, otros como el octavo momento los veo muy interesantes.
Por último destacar que cumplimentar todos los momentos sería tarea de un grandísimo profesional, algo que por suerte o por desgracia cuesta mucho trabajo conseguirlo.

Enrique Olea dijo...

Los momentos que se ha de seguir en toda mediación y que se plasman en el blog, parten de la voluntad de las partes, o al menos de una de ellas, pues si no existe tal voluntad es imposible realizar una mediación eficaz. Importante es la labor del mediador que tiene que hacer comprender a las partes que son ellos los que han de llegar al acuerdo, teniendo que ser creativo situaciones desagradables creadas por la incapacidad de las partes de respetar la opinión de la otra parte. Todos los momentos de la mediación son importantes pero considero que el momento más importante es aquel en el que las partes son respetuosas con la otra parte y comprende que son ellos los que tienen que llegar a la solución con la ayuda del mediador.

Enrique Olea Calderón

Patricia Beltrán Martínez dijo...

El post semanal resume los pasos o momentos que son esencialmente necesarios para llevar a cabo una buena mediación. Considero complicado pero necesario, el hecho de empatizar con ambas partes sin llegar a posicionarte o a llevarlo al ámbito personal, pues en numerosas ocasiones llegarán casos en los que sintamos mayor simpatía por una de las partes. Para evitar que esto ocurra, habría metido otro momento dentro de estos 12 expuestos en el blog, una sesión individual con cada una de las partes. En ocasiones, una de las partes puede sentirse cohibida a hablar de algún tema específico porque, por el motivo que sea, no quiere que la otra parte lo sepa. Dicha información que no se revela durante las otras sesiones, puede ser crucial para resolución o complicación del conflicto.

Andrea Lozano dijo...

Cada momento, cada escenario, cada individuo... son todos tan diferentes y variopintos que asombra la capacidad del ser humano.
Considero un muy buen planteamiento el mostrado en este comentario semanal puesto que, por más heterogeneidad que exista, deben existir unas bases universales para poder conducir cada situación al momento que se considere como óptimo.

Ángela Mulet Oses dijo...

Tras la lectura de ésta semana, me queda claro como una buena mediación se puede llevar a cabo siguiendo estos momentos. Los doce me han parecido imprescindibles para conseguir que nuestros mediados lleguen a un acuerdo. Además he reflexionado sobre la importancia que tiene cada uno de estos y el instante en el que se apliquen, lo que hace que una mediación sea realizada con éxito.

Ángela Mulet Oses.

Ana Pilar Benítez Melgar dijo...

Leyendo el post, y centrándome en los momentos que se plantean en un proceso de mediación, considero la importancia de los doce que se plantean, desde el inicio hasta el final. En el comienzo se da mucha relevancia a la información, a conocer realmente el caso, pero en el tercer momento, donde menciona la apertura de mente, creo que es algo demasiado abstracto. Creo que un cuarto momento sería dotar a los mediados de técnicas para poder empatizar y comenzar el proceso de equilibrio en la relación y en el problema que se planteara. En general, pienso que está muy completo y plasma muy bien lo que sería el proceso de mediación.

María Anguís Ceacero dijo...

Tomar conciencia de todos los momentos mencionados, me parece algo fundamental puesto que como en todas las cosas, siempre es mucho más favorable tener una “guía” que nos ayudará a fomentar nuestro trabajo.
Considero fundamentales todos los Momentos mencionados pero para mí uno de los primordiales es el Momento 3 ya que es uno de los más difíciles y “clave” a la vez.
Mi opinión se respalda en este Momento ya que cuando se consigue que una persona abra la mente y deje a un lado todo lo que obstaculiza escuchar al otro se rompe una parte significativa de las barreras que construían el problema entre dos personas o más.

Clara Cerón Larrubia dijo...

Tras esta quinta lectura he de decir que los puntos tres y cuatro son los que veo más importantes (sin menospreciar los demás) debido a que escucharse y abrir la mente al otro es algo muy complicado de parte de los clientes. Conseguir ese punto ya es un gran avance y lo considero "el principio del fin".
El cuarto punto sin embargo, nos concierne a nosotros, los mediadores, intentando ver sus puntos comunes, establecer sus virtudes como familia, pareja, amigos etc. Esto es algo difícil teniendo en cuenta que prácticamente no los conocemos, pero de la misma forma me parece un buen punto debido a que podemos hacer ver a los clientes que no todo es negro, sino que también hay zonas blancas.
Todo esto por supuesto se puede lograr por ambas partes pero sobre todo por parte de los clientes, de aplicar todo lo aprendido y de continuarlo.

Violeta de Dios Torres dijo...

El comentario de esta semana me ha encantado, ya que siempre hablamos de la mediación como tal pero ¿Qué conlleva toda esta mediación?
Tras leer todos los diversos momentos que se comentan, si yo tuviese que añadir alguno más con el que me quedaría, sería sin duda el poder mirar atrás una vez terminada la mediación y obtener esa gratificación y satisfacción de poder saber que personas que acudían por un conflicto, se van con una solución y siempre muy agradecidos por todo. Personalmente, que las personas sin apenas conocerte te reconozcan el buen y gran trabajo realizado, me parece increíble y algo que te hace crecer principalmente como profesional pero también como persona.

Ana Rivas dijo...

Como en las semanas anteriores, me complace poder compartir mi opinión acerca de un tema tan desconocido como es la mediación. En este caso no podría encontrar mejores momentos que describan el proceso, y menos aún valorando el hecho de que los ha descrito un experto en la materia, por lo que, ¿quienes somos sus alumnos si no tenemos la experiencia como para poder buscar momentos que añadir al proceso? De igual manera, algo explicado en clase en diversas ocasiones que no se ve reflejado con exactitud en el escrito mencionado es la comprensión, tanto de las partes implicadas como del propio mediador, y es que sin comprensión no hay acuerdo al que llegar.

María Padilla dijo...

Tras leer el blog y todos los momentos de la mediación, me parecen que los 12 son esenciales para llevar a cabo una mediación apropiada aunque si yo me tuviese que quedar con uno de los momentos creo que serían en dos: por un lado, en centrarnos en lo que nos une y no en lo que nos separa, y por el otro, el objetivo de llegar a un acuerdo justo, equitativo, establece y duradero. Este último viene en mi parecer relacionado con lo que dimos el viernes en clase de imparcialidad, objetividad y neutralidad.

Si yo tuviese que añadir algún momento a los mencionados en el blog sería el de hacer ver a las partes interesadas en el proceso de mediación que la persona que tenemos enfrente no es el problema sino lo contrario en ella está la solución. Creo que es algo que debemos hacerle ver siempre a las personas porque a veces nos centramos en nosotros, en que tenemos la razón y que la otra persona está equivocada que nos ponemos en actitud de rechazo cuando en realidad es lo contrario ya que con la otra persona vamos a encontrar la solución a través de un acuerdo entre ambos.

Helena Doncel dijo...

En cuanto al comentario de esta semana, me parece muy interesante como cada momento está hilado y para pasar al siguiente momento tienes que cumplir y asentar el anterior. Desde mi punto de vista, los 12 momentos me parecen fundamentales a la hora de gestionar un conflicto como mediador o mediadora. Me gustaría destacar, que para llevar a cabo estos momentos, el mediador debe de permanecer neutral o imparcial, además de mostrar voluntariedad a la hora de llegar a un acuerdo conjunto y mostrar interés en su resolución. Estas características del mediador pueden hacer que se cumplan o se siga con facilidad los doce momentos. Por último, considero que puede ser importante el establecimiento de unas reglas básicas en su procedimiento al principio, como por ejemplo, el respeto mutuo, la empatía, la escucha tanto activa como pasiva y el comportamiento verbal y no verbal.

Anónimo dijo...

En mi opinión, están bastante completos los momentos que este post refleja, puesto que recogen los pilares fundamentales para llevar a cabo un proceso exitoso de mediación. Si debiera añadir algo sería una breve explicación a los implicados sobre las sesiones, honorarios y sobre la importancia de empatizar con el otro, ya que será parte de la solución. Asimismo, quizás se podría incorporar la posibilidad de hablar con cada una de las partes por separado para que expongan su visión de una manera más segura.

sara arroyo garcía dijo...

En mi opinión, están bastante completos los momentos que este post refleja, puesto que recogen los pilares fundamentales para llevar a cabo un proceso exitoso de mediación. Si debiera añadir algo sería una breve explicación a los implicados sobre las sesiones, honorarios y sobre la importancia de empatizar con el otro, ya que será parte de la solución. Asimismo, quizás se podría incorporar la posibilidad de hablar con cada una de las partes por separado para que expongan su visión de una manera más segura.

Paula González Muñoz dijo...

La entrada del blog explica de forma más bien sistemática la serie de fases por las que pasa una mediación. Tal vez, desde mi punto de vista, puedan existir otros momentos que varíen el curso de la mediación. Entre ellos, se me ocurren momentos de crisis en el que sea necesario retroceder, dar pasos atrás para poder avanzar mejor. En otras palabras, considero que puede ser necesario reconstruir etapas previas en ciertas ocasiones, lo que puede alargar el proceso. Sin embargo, esto no debería ser un problema, pues el proceso de mediación no sigue unas pautas rígidas, sino que es flexible.
Otro momento que puede añadirse podría ser, tras los doce expuestos, una vuelta de una o ambas partes por problemas tras el acuerdo. Las causas podrían ser variadas: cambios de opinión tras la firma, cierta desigualdad a largo plazo, etc. Todo esto, en última instancia, llevaría al punto anterior, regresar al momento en el que algo falló para volver a construir el proceso y buscar una nueva solución.

Natalia Ortiz Cantos dijo...

En el proceso de la mediación, hay numerosos momentos que realmente son unas especies de normas a seguir para realizar la mediación de la mejor forma posible. Estos momentos que se han podido leer en el blog van dirigidos al mediador, son instrucciones, pero implican a su vez a las dos partes que presentan el conflicto.
Nuestra finalidad es ayudarlos, haciendo que se escuchen, que se comprendan, teniendo siempre en cuenta el conflicto y si la mediación es la mejor forma de que lleguen a un acuerdo. Tambíen debemos pensar en si nosotros como profesionales estamos suficientemente capacitados para realizr dicha mediación en concreto.
Teniendo estos momentos en cuenta y con esfuerzo la mediación puede ser perfecta para llegar a una solución.

Irene Ruiz dijo...

Como siempre, un gran artículo para reflexionar y aprender, en este caso, a los procesos y momentos existentes a la hora de mediar en un conflicto. Considero que, a pesar de que todos los momentos son de suma importancia, no deberían seguir un patrón establecido, ya que todo sonaría muy técnico, nada natural, cuando el objetivo de un mediador es simplemente eso, la naturalidad, que las personas a las que debas realizarles la mediación se sientan en un espacio tranquilo, cómodo y seguro para escuchar y ser escuchado. Sin embargo, si seguimos esos momentos o “pautas”, podríamos crear un ambiente de inseguridad y de artificialidad, siendo este un lugar poco idóneo para realizar una mediación.
Desde mi punto de vista, por otra parte, creo que se engloban bastante bien todos los momentos que puede llegar a vivir un mediador, pero si tuviera que proponer otro de ellos, sería la de la recopilación de información para así conseguir las preguntas correctas y adecuadas a cada situación.

Alejandro Fuentes dijo...


Tras la lectura del comentario, veo de fundamental importancia cada uno de los diferentes momentos por los que pasa una mediación para la resolución de un conflicto de una forma neutral. De tener que añadir algo, destacaría la importancia de explicar al principio de la mediación que nosotros no vamos a solucionar nada, sino que somos una ayuda para la resolución del conflicto, realmente son ellos los que tienen que abrir su mente para llegar a una posible solución del problema.

Jaime Peña Hernández 4to psicología dijo...

Creo que está bien el tema de dividir el proceso de una mediación en pasos, sobre todo para la persona que se está iniciando en esto y pueda tenerlo como una guía. Por otro lado, creo que algunas se pueden dar antes o en otro orden y a veces eso no dependerá del mediador, aunque debiese ser así. Añadiría que, en los casos que las dos personas no se respeten o no hablen con educación, comentarles que en el lugar de mediación se exige un mínimo educación el uno con el otro, sino, podría incluso parar de darles ayuda.

ludovica grella dijo...

En los momentos de mediación, podría agregarse un momento donde el mediador permanece a solas con ambas partes para comprender la situación de la mejor manera posible y buscar la mejor solución e imparcialidad.

ludovica grella dijo...

En los momentos de mediación, podría agregarse un momento donde el mediador permanece a solas con ambas partes para comprender la situación de la mejor manera posible y buscar la mejor solución e imparcialidad.

Unknown dijo...

En los momentos de mediación, podría agregarse un momento donde el mediador permanece a solas con ambas partes para comprender la situación de la mejor manera posible y buscar la mejor solución e imparcialidad.

María Varela Pavón dijo...

Considero que es esencial tener en cuenta estos doce momentos para la realización de una mediación efectiva. El hecho de separar el proceso en pequeñas partes provoca que se haga un autoanálisis más eficaz a la hora de analizar nuestro propio trabajo, ya que un buen profesional siempre analiza su propio trabajo para observar en qué aspectos puede mejorar y en cuáles ha sido importante una determinada técnica o no. El hecho de denominar estas pequeñas partes como “momentos”, en vez de etapas o fases, me lleva a pensar en el propio significado de la palabra. Nuestra vida es muy larga, y en ella experimentamos miles de sentimientos y sucesos, pero a la hora de recordarla o revivirlos, si echamos la vista atrás, las categorizamos por momentos, por lo que el contenido de esta palabra es mucho más profundo de lo que parece.

A penas añadiría otro momento más a la cadena formada por doce, pues me parece muy completa y exhaustiva. Quizás añadiría un momento en el que se hable con cada parte por separado, ya que no es lo mismo lo que cuentan uno enfrente del otro que en la intimidad de la confidencialidad. Por otro lado, también crearía un momento de establecer relación de apoyo y empatía con ambas partes, pues así nos aseguraremos de que sientan que ante todo vamos a ayudar y que les comprendemos como persona.

Marina Moyano Muñoz dijo...

Desde un punto de vista de mediador, creo que es muy importante crear un ambiente en el que ellos mismos sean capaces de sentir que pueden expresarse con total libertad sin sentirse atacados, que el mediador toma un punto intermedio, de ahí el equilibrio del que hablamos, para no sentirse menos comprendidos o menos escuchados que la otra parte. O incluso intentar dar pie a que puedan solucionar el conflicto ellos solos.
El mediador debe ser capaz de poseer un papel de guía, para ayudar así a que las personas implicadas en el conflicto cojan el camino correcto siempre sembrando un equilibrio entre ambas opiniones e intereses.
Incluso llevándonos este concepto fuera de lo profesional, es imprescindible tener un equilibrio a la hora de tomar cualquier decisión, valorando cada aspecto tanto positivo como negativo, para poder así llegar a la mejor opción existente.
Por muy complicado que pueda resultar para un mediador, este aspecto es indispensable para el profesional, sin dejarse llevar por situaciones, opiniones e incluso creencias propias.

Blanca Jiménez de la Piedra dijo...

El gráfico que representa "la línea de tiempo en un proceso de mediación" me parece muy sencillo y a su vez completo. Es idóneo para visualizar de manera clara todos aquellos momentos por los que pasa un mediador a la hora de ejercer su trabajo. He de remarcar el segundo momento: "valora la idoneidad de ser este el mejor proceso para el conflicto que tienen, si no es así... deriva". Destaco esta afirmación pues me parece muy honesto por parte del profesional que no sólo tenga en cuenta las técnicas o habilidades a llevar a cabo, sino ser capaces de reconocer si nuestro trabajo es el adecuado para lo que necesitan nuestros clientes, ya que no siempre es así. Actuar de esta manera nos diferencia entre ser "profesional" o ser un "buen profesional".
A mi parecer, como he comentado al principio, es un esquema muy completo sobre los momentos que se presentan en el proceso de mediación, por lo que me parecería innecesario añadir algún momento propio más con tal de añadir algo nuevo.

Francisco Porras Benítez dijo...

En primer lugar, gracias por el comentario.

Creo que la tabla es muy práctica, una especie de guía sintetizada de los momentos de la mediación. Desde el momento inicial, en que se presenta el problema y las partes, hasta el momento posterior en que el acuerdo ya queda más blindado, le “dan el alta” tras unos meses para comprobar su validez y vocación de permanencia.

Hay 3 momentos que para mí son de especial importancia:

1. 2º momento: Es importante establecer unos límites en que asuntos son gestionables a través de la mediación y cuales necesitan de otros servicios especializados. Tras un análisis inicial puede determinarse si somos competentes o es más razonable derivar a otros profesionales más especializados.

2. 8º momento: Tras algunas sesiones en las que hayamos empleado las técnicas propias de un mediador elaboraremos la “agenda” para ordenar los temas a tratar, darle algo de estructura a nuestras acciones. La agenda, como jurista que espero ser, me parece un instrumento esencial en la mediación, que permite ordenar temas, prioridades y acciones en un momento de la mediación que podemos denominar de maduro.

3. 10º momento: Valorar si es posible el acuerdo. Una de las máximas que quiero tener en mente siempre es que nuestra profesión es la gestión profesional de conflictos, no la resolución completa y segura de problemas que desconocemos para personas que desconocemos (más cercano a la magia que a la realidad). Como gestores, y a pesar de que pretendamos guiar a las partes a una solución, debemos tener presente que no siempre es posible encontrar esta y saber discernir cuando es posible y cuando no creo que es lo que distingue a un buen mediador de uno mediocre.

Francisca María Marchal Gallardo dijo...

Reaccionando a este post, he de decir que es interesante cómo un proceso tan complejo puede resumirse en solo doce pasos escuetos. Pasos por los cuales el mediador va a pasar llevando a cabo la mediación.
Me parece muy relevante que no solo se estudie la mediación como pasos a seguir con los clientes o como una teoría a seguir estricta, sino que también me parece importante ver pasos por los que va a pasar el mediador, los cuales son momentos que van a ir pasando por nuestra mente y mezclar esto con nuestras propias sensaciones para llevar a cabo el proceso de la mejor manera y de la manera que lleve a conseguir más éxito y triunfo.

Anónimo dijo...

Al tratarse de un proceso complejo en el que se ve implicado la salud de dos personas, dado que por lo general se trata de conflictos cuya no resolución lleva a ambas partes a experimentar la situación como un suceso muy estresante, considero correcto dividir el proceso de mediación en distintas fases que aporten una estructura general extrapolable a las distintas casuísticas que se presenten, dicha división facilita la consecución de los objetivos más específicos que posteriormente permitirán alcanzar la resolución de la problemática. Aunque no se me ocurre ninguna etapa más que añadir a los doce momentos de la mediación expuestos en el comentario del blog, si que considero recomendable hacer hincapié y entrenar la capacidad de "soltar" el ego y observar el problema desde fuera, considerando la perspectiva del otro.

Marta Lázaro dijo...

Tras estas semanas en las que hemos ido aprendiendo lo que es realmente la mediación, como puede ayudarnos esta técnica en diferentes aspectos de la vida y diferentes técnicas o actitudes que debemos adoptar para lograr un buen resultado en esto, el comentario de esta semana me ha parecido muy interesante para ver desde una perspectiva más global todo lo aprendido. Estos 12 momentos me parecen un gran resumen de los puntos claves que se viven durante el proceso. No obstante, un momento (o varios ya que se repite muchas veces durante el proceso) que me parece determinante para realizar una buena mediación y que no se ha comentado, es el tiempo que los mediadores dedican al caso fuera de las reuniones. Todo mediador sabe la importancia de la escucha activa, de acercar a las partes, de animar a las partes en la búsqueda de su solución... Pero todo esto sería imposible o contraproducente si el mediador improvisara en cada una de sus sesiones. Un buen mediador, desde mi perspectiva, tiene que dedicar tiempo a reflexionar sobre los intereses de las partes, sobre sus necesidades, sobre el mejor método de actuación para cada situación. Ese trabajo "entre bastidores" me parece un aspecto que a veces se nos olvida, pero que sin el no se lograría ningún avance valioso.

Eva Lozano Pizá dijo...

Cada uno de estos momentos claro está que son fundamentales para llevar a cabo la adecuada ejecución de un proceso de mediación. Coincido con todos ellos, sin embargo, les agregaría un matiz anterior a ellos: dar a conocer nuestro papel como mediador y de la forma que nos vamos a involucrar durante el caso de mediación.
Asimismo, opino que estos momentos, menos los dos primeros, no son estrictamente rígidos; no creo que siga un orden “cronológico”, sino que se pueden recorrer cada uno de ellos en diferentes momentos del proceso. Debemos tener en cuenta que en algunos momentos surgirán problemas, con lo cual deberíamos volver atrás para ver si algún momento no se ha supervisado o producido correctamente.

Guadalupe del Junco Ollero dijo...

Al tratarse de un proceso complejo en el que se ve implicado la salud de dos personas, dado que por lo general se trata de conflictos cuya no resolución lleva a ambas partes a experimentar la situación como un suceso muy estresante, considero correcto dividir el proceso de mediación en distintas fases que aporten una estructura general extrapolable a las distintas casuísticas que se presenten, dicha división facilita la consecución de los objetivos más específicos que posteriormente permitirán alcanzar la resolución de la problemática. Aunque no se me ocurre ninguna etapa más que añadir a los doce momentos de la mediación expuestos en el comentario del blog, si que considero recomendable hacer hincapié y entrenar la capacidad de "soltar" el ego y observar el problema desde fuera, considerando la perspectiva del otro.

Álvaro Rodríguez dijo...

Los momentos dentro de la mediación son vitales, ya que, saber el tiempo idóneo para intervenir o por el contrario para retirarse. En mi vida cotidiana es fácil reconocer todos estos momentos. Las relaciones familiares son un conjunto de relaciones sociales perfectas para la aparición de conflictos y por lo tanto, de mediaciones. Discusiones sobre el reparto de tareas o decisiones como donde hacer hacer el viaje familiar, son claros ejemplos. Estas mediaciones también se dan en la escuela, en nuestros amigos y hasta en el trabajo.

Silvia María Rodríguez Carmona dijo...

Desde mi punto de vista, más que "momentos" dentro de la mediación, es una guía a seguir. Se explica la forma de proceder: cómo, cuándo, qué, etc. Por lo que resultaría útil a modo de un pequeño esquema para poder realizar, o al menos intentar realizar, una mediación eficaz y adecuada. En consecuencia, conseguir llegar a un acuerdo justo, equitativo, duradero y estable.
Por otra parte, aunque se simplifique de esta manera el proceso de la mediación, no supone que por ello sea fácil. Debemos tener en cuenta las dificultades o complejidades que pueden ir apareciendo a medida que avanza el curso de la mediación.

Rocío Sierra Franco dijo...

En la practica de mediación, tal y como hemos visto en clase, son muy importantes que se sucedan todos los momentos que se nos indica en este apartado. Esto es así, porque es necesario ir escalando en conocimiento y aptitudes que nos van a llevar a conseguir el acuerdo final al cual se pretende llegar. Aunque, como he comentado, todos son necesarios, hay algunos que creo que deben destacar por tener una mayor implicación como puede ser: el 1º momento, porque gracias a la manera en la que tu gestiones con ello lo que significa mediación, va a determinar el flujo de esta, así como la permanencia y el compromiso de las partes; el 4º momento, ya que es necesario que se encuentre cúal es el punto que los une porque eso puede llegar a ser un facilitador para la unión del acuerdo; el 8º momento, ya que para asumir o descartar posibles soluciones deben negociar ambas partes porque la palabra la deben tener ellos mismo y el 11º momento, ya que con este evalúas todo lo trabajado en el camino y valoras los avances que las partes han desarrollado, así como la solución final y la factibilidad de esta.

Rafa Solis dijo...

En este gráfico donde se nos desglosan los diferentes momentos que deben aparecer en una mediación para alcanzar la meta que nos proponemos, un punto entre ambas partes donde se encuentre un acuerdo mutuo, podemos observar la simpleza que poseen dichos momentos, y la importancia que tienen cada uno de ellos en el proceso de una mediación.
Desde mi punto de vista, pienso que una vez comenzada la mediación, siguiendo los diferentes momentos que deben de ocurrir, pienso que el que posee mayor relevancia sería el tercer momento, ya que es aquel en el que amabas partes toman verdaderamente conciencia de lo que está ocurriendo, para así ser capaces de abrir su mente con la finalidad de poder dejar de lado aquello que les impide escuchar a la otra persona, ahí es donde comienza verdaderamente el proceso de mediación para mí, ya que es donde más hay que centrarse en los siguientes momentos e intentar llevarlos a cabo de la mejor manera posible en base al determinado conflicto o problema del que se esté tratando.

María Belén Pérez Pedrajas dijo...

Me parece de gran relevancia estos doce momentos ante una mediación, ya que el mediador tiene aquí una figura clave durante el desarrollo del mismo, puesto que, es la persona que contribuye a que se genere confianza entre las partes y durante todo el proceso, y a que estas interaccionen entre ellas, de forma que se entiendan y pueden llegar a trabajar juntas. Para esto, uno de los momentos que debe de existir y siendo muy importante, es el de ser objetivo y mostrarse empático, para así, hacerse una idea de la posición de ambas partes, siendo a la vez imparcial, pero ganándose la confianza de ambos, siguiendo de esta manera, todos los momentos.

Rafa Solis dijo...

En este gráfico donde se nos desglosan los diferentes momentos que deben aparecer en una mediación para alcanzar la meta que nos proponemos, un punto entre ambas partes donde se encuentre un acuerdo mutuo, podemos observar la simpleza que poseen dichos momentos, y la importancia que tienen cada uno de ellos en el proceso de una mediación.
Desde mi punto de vista, pienso que una vez comenzada la mediación, siguiendo los diferentes momentos que deben de ocurrir, pienso que el que posee mayor relevancia sería el tercer momento, ya que es aquel en el que amabas partes toman verdaderamente conciencia de lo que está ocurriendo, para así ser capaces de abrir su mente con la finalidad de poder dejar de lado aquello que les impide escuchar a la otra persona, ahí es donde comienza verdaderamente el proceso de mediación para mí, ya que es donde más hay que centrarse en los siguientes momentos e intentar llevarlos a cabo de la mejor manera posible en base al determinado conflicto o problema del que se esté tratando.

pauladesantaana dijo...

Este post nos da un perfecto insight en los pasos por los que nos hemos de guiar en una mediación, o más bien los momentos a los que nos enfrentaremos. Aunque sean bastante afines a lo que hemos visto en clase y puedan seguirse de manera eficiente, sí que opino que deberían de considerarse dos elementos más, uno al principio y otro al final.
Antes del primero, considero oportuno una sesión informativa en la que se les permita a las partes conocer al mediador y un poco de lo que va el proceso. Esto facilitará el establecimiento de rapport entre ambas partes y el mediador, viendo en este una figura de apoyo y reduciendo los nervios o la agitación asociada al primer encuentro.
Por otra parte, unido al último, debería también revisarse, con cada parte por separado, qué cambios notan, tanto en su dinámica de vida, como a nivel emocional, si se sienten bien con la resolución y la manera de proceder que se acordó y si cambiarían algo.

Pablo M de la Serna Gastón dijo...

En estos diferentes momentos podemos observar la idoneidad del lugar, el dejar de lado lo que nos separa y buscar lo que nos une, la importancia de la preparación de las preguntas, el empoderamiento de las personas implicadas para tomar una decisión (ya que nosotros no intervendremos en esta), etc. Todos los momentos relacionados con lo visto en la asignatura de mediación.

Es una guía a tener en cuenta y muy completa, muy útil para tener de "chuleta" en caso de practicar una mediación. Aunque, habiendo visto otro comentario aportando la idea de un Momento en el que empatizar por individual con cada uno de los participantes, me ha parecido una gran aportación a esta lista, quedando así sin nada más que añadir.

Laura Rodríguez Gómez dijo...

Me ha resultado muy interesante ver de una manera muy resumida los diferentes momentos por lo que pasa un proceso de mediación en la trayectoria del tiempo.
Tras ver este esquema hay que valorar la importancia del mediador ya que muchas personas que acuden en busca de su ayuda no son conscientes de los diferentes momentos por los que tiene que pasar el profesional para proporcionarle una herramienta adecuada para que ambas partes consigan llegar a un acuerdo.

Juan Pablo Fassanello dijo...

Considero que los momentos planteados en el blog de esta semana son como una guía para la correcta mediación. Opino también que por más que todos los momentos sean claves, uno de los más remarcables me parece el tercero, en el cual hay que convencer y asegurarse de que las partes dejen de lado su ego en un 100% para así facilitar la continuidad de los siguientes pasos. Eso hará que la mediación sea más rápida y concisa. Se podría agregar el "paso 0" de la mediación, como se mencionó en clase en el que el mediador evalúa e investiga a los involucrados para ver por qué lado de manera creativa llevar la conversación.

Carmen Gutiérrez dijo...

Me encanta que en este post, como bien dices se hable de “momentos” y no se usen los típicos sinónimos de fases, puntos, etapas,.. Considerando de gran relevancia en ellos la neutralidad, creatividad, control y sobre todo la participación afectiva del mediador/a hacia esa realidad completamente ajena. Asimismo, aunque no se menciona, es importante no solo tener una adecuada y asertiva comunicación verbal, sino además tener controlados los diversos microgestos junto con la comunicación no verbal. Además, es destacable la realización de una supervisión posterior al acuerdo para ver si ha sido eficiente o debe volver a tratarse.
Siguiendo esta secuencia de momentos podremos alcanzar el objetivo de realizar el proceso lo mejor posible, pero para ello hay que seguir trabajando para mejorar diariamente como profesionales.

Ana de la Morena Ontalba dijo...

Es de gran importancia tener en cuenta estos aspectos para llevar a cabo un adecuado proceso de mediación.
Es por ello que, el hecho de establecer un clima apropiado entre las partes mediadas, es aspecto clave, a la hora de exponer los argumentos de la forma mas asertiva y empática posible.
Con esto, se facilita el camino a la hora de gestionar y establecer un punto medio, con la finalidad de llegar a un acuerdo entre ambas partes.
En cuanto a seleccionar bien las preguntas que se formulan, considero un punto destacable, para obtener la mayor cantidad de información posible, mediante preguntas abiertas.
Como cuestión imprescindible, desde mi punto de vista, está la escucha activa.
Esta lleva al mejor modo de comprender y entender al otro, y poder así llegar al más consensuado acuerdo, lo que es además, uno de los fines del proceso de mediación.

Marta Sánchez Arnaiz dijo...

Además de los momentos que se pueden vivir en una mediación comentados en el texto, se me ocurre que también existe el momento de satisfacción personal, cuando el mediador ve que su trabajo ha sido bien realizado y los mediados sienten que han llegado a un acuerdo justo. El haber alcanzado la meta común a los individuos les debe despertar el sentimiento de satisfacción.

Carmen Pérez Bueno dijo...

Tras la lectura del post semanal, en el que nos hablas acerca de los “MOMENTOS” de una mediación, me hace reflexionar acerca del proceso de la mediación y contemplarlos de una manera más profunda, pensando en algún momento que pudiera añadir. En primer lugar, no se me ocurrió ningún momento puesto que lo vi muy completo, aunque cuando lo pensé más profundamente me acorde del momento que hablamos en clase en el que utilizamos el comodín de la llamada y vemos como los medidos se comportan. En mi opinión, este momento puede ser de vital importancia en la mediación para conceder al mediador conocer mejor la relación entre los mediados y el trato entre ambos.

Álvaro Tamayo Martín dijo...

Me parece muy importante saber identificar todas las posibles situaciones (generales) en las que nos podemos encontrar durante un proceso de mediación. En este caos se proponen 12, y en mi opinión, pienso que en todos se debe mantener el espíritu crítico y objetivo, así como la escucha activa o la empatía para mantener una adecuada relación profesional. No son fases totalmente imprescindibles, pero saber identificarlas durante la labor de mediador, una forma de saber que se está procediendo bien, es darse cuenta de cada una de las fases en las que nos hallamos inmersos. Esto, y una buena retroalimentación de los usuarios, son dos pautas muy importantes para sentir que la mediación esta avanzando en la dirección esperada.

Alba Fernández Pino dijo...

Tras haber leído los momentos propuestos, me es difícil encontrar más. Sin embargo, pienso que es de vital importancia que ocurran dos momentos clave en la mediación. Por un lado, el momento de la empatía, en el que ambas partes sean capaces de ponerse en el lugar del otro, de alcanzar una comprensión plena de sus emociones y motivaciones. Por otro lado, el momento del acuerdo. Sin acuerdo, para mí, no hay solución y es necesario que se encuentre una solución satisfactoria para ambas partes durante el proceso de la mediación.

Macarena Llopis González dijo...

Tras la lectura de este post semanal sobre los distintos momentos que se dan en la mediacion, me lo llevo un poco al escenario personal, a la hora de nosotros mismos resolver un conflicto, de que fases son las que debemos de pasar, debemos ser psicologos y mirar mas alla del problema, buscar posibles soluciones, sean o no perfecta, no buscamos la perfeccion a la hora de solucionar un problema, pero si lo mas adecuado y justo y que en cierta medida lo que menos nos perjudique

Anónimo dijo...

Personalmente me parecen muy acertados los distintos momentos escogidos ya
que creo que sirven de base para entender cómo desarrollar el proceso de
mediación, siendo el esqueleto del mismo paso por paso. A pesar de ello, yo
introduciría dos momentos que considero igualmente relevantes, siendo el primero
de ellos la explicación de las normas del proceso que se comprometen a seguir (por
ejemplo, evitar faltas de respeto), y el segundo agradecer a las partes por optar por
esta metodología de resolución de conflictos “menos agresiva”, así como reforzar
los logros una vez finalizado el proceso.
María Calleja Delgado.

Ana Ramos Bautista dijo...

Es indudable que ningún caso de mediación es igual que otro y que, como bien vemos en clase, debemos de hacer una mediación a medida para cada una de las personas que demandan el servicio del mediador, sin embargo, estos doce momentos son indispensables para llevar a cabo una mediación de la mejor forma posible y cometer, así, el menor número de errores. Todo profesional debe saber hasta dónde es capaz de llegar, conocer sus límites y en el transcurso de una buena mediación debe estar presente todos y cada uno de estos momentos para llegar a ofrecer un servicio lo más profesional posible.

Lucía Tinajero Martín. dijo...

No hay mejor guión que este para describir los momentos de manera ordenada, que se viven en un proceso de mediación. La mediación es muy necesaria, ya que muchas veces creemos que no hay solución para un conflicto. Y sí, si que existe, solo que a veces no somos capaces de verlo, ni de elegir otra opción como solución del problema.
Lucía Tinajero Martín.

Marta Balonga dijo...

Estos 12 momentos de los que habla el blog me parecen esenciales para que los mediadores lleven a cabo la mediación. Creo que más que momentos son aptitudes que hay que tener y poner en práctica para la realización exitosa del proceso de mediación. El que me ha resultado más interesante es el 8º momento ya que pienso que hay que practicar mucho para poder conseguir sólo centrarte en el tema que justo hay que tratar.

Bárbara Alarcón Medina dijo...

En este comentario semanal, hablamos sobre los momentos. Como hemos dado en clase, la mediación no es cosa de un día, sino que es un trabajo que se realiza semana a semana y donde, poco a poco, vemos cómo nuestros clientes mejoran la relación entre ellos. Este trabajo progresivo sigue unos pasos o "momentos" que son fundamentales para que la mediación se realice con éxito. En mi opinión, lo más importante es saber cómo preguntar (utilizando las diferentes técnicas) o también saber cuándo derivar, es decir, ser consciente de cuando no vamos a ser capaces de ayudar a alguien y, por consecuente, mandarla con otro profesional que "trate" el problema.
En el 7º momento hablamos sobre visualizar una posible salida del problema, sin embargo, yo considero otro momento importante el establecer otras posibles soluciones secundarias en caso de que mi "plan A" no funcione.

Yvonne Barrero dijo...

Considero que cada uno de los momentos descritos, son esenciales para ejercer el papel de mediador efectivamente y conseguir una resolución exitosa de todo conflicto. Considero que no podemos prescindir de ninguno de ellos, ya que cada uno de los momentos ayuda a acercarnos a los mediados y transmitirles tranquilidad y confianza, además de ser fundamentales para resolver de forma más amena y efectiva cada uno de los conflictos que se nos presenten.

Bárbara Jimena Grosso dijo...

El artículo refleja de una menra muy cloara y resumida los 12 momentos que deben darse en una mediación para que esta tenga altas probabilidades de ser fructífera, y aunque resulte difícil pensar en otro momento nuevo, considero que sí hay alguno que se podría añadir. Uno de ellos lo enmarcaría a mitad de proceso y básicamente consiste en pedir a cada individuo que revele aquellas situaciones positivas que recuerde de la persona con la que tiene el conflicto, por mínima que sea. Este momento dará lugar a crear un momento de recuerdos positivos donde se puedan adoptar posturas y tomar decisiones fuera de la rabia e ira que puede generarle el propio conflicto. Otro de los momentos que sería interesante añadir sería el hecho de ofrecer de manera conjunta herramientas y técnicas que le resulten útiles para poder resolver conflictos próximos. Este momento tiene como finalizar hacerles ver que con esfuerzo y comprensión se puede llegar a la solución.

Anónimo dijo...

Ya tenemos más que entendido que el proceso de mediación destaca por ser un cúmulo de técnicas y procesos que hacen de cada caso una experiencia totalmente diferente, sin embargo, pienso que esta imagen que Don Javier nos ofrece puede ser una excelente y útil herramienta para orientar a través de una línea generalmente visible en la mayoría de los casos. Tener en cuenta cada uno de estas etapas, sumado a algunas competencias y motivación necesaria para querer ayudar a otras personas, es sin duda una fórmula perfecta para alcanzar con éxito nuestro objetivo como mediadores.

Magdalen Pericás dijo...

En base a mi punto de vista, estan muy bien definidos los momento que se llevan a cabo durante una mediación. Sin embargo, yo le llamaria más bien pautas, ya que dependiendo del caso en el que nos encontremos tendremos que retroceder o avanzar con más rapidez saltandonos pasos. Todo esto, analizando,viendo y adaptandonos de esta manera a cada caso que se nos presente en frente. Pero principalmente se tiene que ver que todo esto se realiza con naturalidad y confianza para de esta manera trasmitir a las personas que estamos ayudando a que sigan confiando en nosotros para que podamos seguir mediemos a la hora de llegar a un acuerdo con el problema que tienen.

David Garrido León (4ºPSI) dijo...

Tras la lectura de este post, he de decir que los 12 momentos expuestos para una mediación me resultan sustanciales para poder afrontarla de forma correcta, siendo de gran importancia todos y cada uno de ellos. Bajo mi percepción, el 5º paso me parece muy importante, ya que siempre hay que cuidar y mimar las preguntas que se van a realizar, y a su vez añadiria a este paso y a casi todos en general la kinésica, como son los gestos corporales, faciales y la postura en sí, ya que dicha comunicación no verbal ayuda a dar un paso más en la mediación por parte del mediador, dando calidez, seguridad, confianza en el proceso.

Diego Romero Otaño dijo...

Personalmente, me ha gustado bastante los momentos. Me gusta el término momento, porque veo que tiene múltiples significados, en este caso veo dos. El primero es el momento entendido como medidor de tiempo, y esto se aplican en momentos como el 1, el 2,o el 5. que son cosas breves pero constantes, son muchos pequeños momentos de la mediación. Por otro lado, entiendo el momento como saber realizar las cosas a su debido tiempo, es el "momento" de hacer algo, como pueden ser los momentos finales. Con esto quiero decir, la importancia de realizar todo lo que nos comenta en el artículo y la importancia de hacer las cosas cuando es el momento correcto.

Gloria Díaz Morillo dijo...

Después de leer todos estos “momentos” por los que pasan los mediadores cuando se encuentran un caso de mediación, no sabría destacar ninguno como más importante que otro, ya que todos me parecen fundamentales para resolver correctamente un conflicto y ayudar a los mediados a llegar a un acuerdo. Desde mi punto de vista, a estos momentos habría que añadir la empatía y la objetividad o neutralización, debido a que creo que también son imprescindibles para entender a los mediados pero sin dejarnos llevar por las emociones.

Anónimo dijo...

Observando de forma general los momentos que se dan para una mediación, podemos observar la importancia de cada uno de ellos de forma individual, y cómo es imprescindible trabajar por separado cada uno de esos momentos, para así posteriormente llevar acabo una buena mediación. Quizás, desde mi punto de vista habría faltado destacar la importancia de la empatía durante todo el proceso.

Paula Moreno Estirado

Anónimo dijo...

Es obvio la existencia de fases o como en este caso momentos para clasificar y así entender más de cerca procesos tan complejos como el de mediación. Ninguno de ellos, está claro, destaca por encima de todos. Todos y cada uno forman un entresijo que caracterizan y ejemplifican la mediación.

Alejandra Beltrán Simón

Lydia M Sabariego Carmona dijo...

Tras esta lectura, he visto claramente todos lo momentos por los que tiene que pasar un mediador/a durante un caso. Todos son muy importantes y cruciales para llevar una mediación adelante. Se nombra desde la escucha activa del principio para encaminar la mediación, hasta las técnicas y habilidades para empezar a valorar posibilidades del acuerdo.
Personalmente me parece muy interesante este artículo porque nos hace prestar atención más esquematizadamente a los puntos o momentos que hay que vivir y seguir en un proceso de mediación. Me parece también un texto muy esencial en la vida de un mediador y a la hora de afrontar un propio problema, y es muy acertado tenerlo siempre “a mano”, para acudir a él y no dejarnos ningún paso sin hacer.

Maialen malmierca dijo...

A lo largo de estas semanas hemos podido profundizar sobre qué es la mediación, concluyendo que es un proceso que que busca otorgar un espacio de diálogo directo y participativo entre dos o mas personas que tienen un conflicto que resolver. Tras la lectura de este comentario podemos afirmar la importancia que conlleva trabajar con cada uno de estos doce momentos.
Sin embargo, considero que seria conveniente recordar a los interesados que están voluntariamente con el mediador en busca de vías de solución de un conflicto, por lo que podrán abandonar el proceso en cualquier momento y deberán guardar un respeto. Además, debemos aclarar que en este proceso para obtener una solución rápida, económica con resultados mas estables, útil y duradera deberán trabajar con el otro y no contra el otro, pudiendo así concluir con un acuerdo pacífico y equitativo.
Para que todo ello finalice positivamente, lo mas lógico sería establecer ciertas reglas básicas para el procedimiento.

Clara Morales León dijo...

Tras la lectura del comentario de hoy reflexiono la cantidad de momentos en las que nos podemos ver inmersos al ser mediadores. En mi opinión, cada conflicto y cada persona es un mundo, por lo que hay tantos momentos como personas en la mediación. Con esto, me refiero a que los conflictos que nos encontramos en mediación están de alguna manera ¨contaminados¨ por intereses propios, sentimientos, emociones... por lo que los momentos que se vivan en mediación dependerá de la manera en la que estos factores afectan al conflicto que se nos presenta.

Juliane Henrich dijo...

A mí me parece muy interesante la división de la mediación en los 12 momentos porque resume bien la importancia de la empatía, de la escucha activa y la valorización del individuo. Sin embargo, creo que yo no dividiría el proceso de la mediación así. Según mi perspectiva, cada mediación es distinta y depende de los actores y sus experiencias individuales. Así que no en cada mediación viviremos todos los momentos y se puede cambiar el orden.

Mauricio Martinez dijo...

Los momentos de la mediación me parecen muy correctos todos y cada uno de ellos. Si tuviera que quedarme con uno, seguro me costaría. Pero, creo que el número tres, que habla de el hecho de abrir las mentes, es fundamental debido a que sin eso, la mediación resultará imposible. Es clave, que ambas partes estén dispuesta a abrir su mente, escucharse y respetarse para lograr la mejor solución.

Mauricio Martinez dijo...

Los momentos de la mediación me parecen muy correctos todos y cada uno de ellos. Si tuviera que quedarme con uno, seguro me costaría. Pero, creo que el número tres, que habla de el hecho de abrir las mentes, es fundamental debido a que sin eso, la mediación resultará imposible. Es clave, que ambas partes estén dispuesta a abrir su mente, escucharse y respetarse para lograr la mejor solución.

Mauricio Martinez dijo...

Los momentos de la mediación me parecen muy correctos todos y cada uno de ellos. Si tuviera que quedarme con uno, seguro me costaría. Pero, creo que el número tres, que habla de el hecho de abrir las mentes, es fundamental debido a que sin eso, la mediación resultará imposible. Es clave, que ambas partes estén dispuesta a abrir su mente, escucharse y respetarse para lograr la mejor solución.

Marta Aparicio Moreno dijo...

Tras la lectura del blog se pueden apreciar el complejo camino que se atraviesa en un proceso de mediación. Una vez analizada la lectura me es muy complicado pensar otros momentos que se nos podrían dar en una mediación puesto que recoge un análisis muy completo.
Quizás añadiría algún momento previo a escuchar directamente el proceso, es decir, antes de conocer y escuchar a las partes me pondría al tanto de la situación para ir un poco orientada a lo que me voy a encontrar.

Paloma Castilla dijo...

Considero que estos 12 momentos de la mediación representan cada una de las partes esenciales del proceso. Me gustaría destacar entre ellas la importancia de la escucha activa, imparcialidad y empoderamiento. A su vez, creo que la clave de la mediación para conseguir que ambas partes empiecen a ver luz al final del túnel se encuentra en el poder del mediador de relucir aquellos aspectos en común para, que de esta manera ambos mediados puedan verse como parte de la solución y no del problema.

Darla Coronel dijo...

Me parece muy interesante que se denomine como "momentos" a lo que usualmente se le denominaria como etapas en el proceso de mediación. Considero, que los momentos son mucho más importantes que las etapas, ya que estas únicamente te dicen paso a paso lo que debés hacer durante el proceso de mediación, de forma muy mecánica y rígida, por el contrarío, los momentos que se proponen son las partes escenciales que el mediador no debe olvidar realizar durante la gestión del conflicto, apelan más a la libertad del mediador y a la de los participantes, permitiendoles interactuar más allá de forma automática. Estos 12 momentos permitirán no solo al mediador gestionar el conflicto, sino también que las personas se empoderen durante el proceso al darles la oportunidar de decidir mediante las diferentes técnicas.

Anónimo dijo...

Todos los momentos de manera general me parecen muy correctos y necesarios para la mediación. Si es cierto que personalmente, añadiría un punto general que englobaría todo. No lo llamaría momento, pues considero que es transversal a toda la mediación: la empatía. Creo que en todos esos momentos, debemos siempre ser empáticos y ponernos en el lugar de la otra persona para poder realizar toda la mediación. Aún así, me gustaría destacar de los momentos propuestos, dos que considero los más importantes, el 1º, donde se debe escuchar ambas partes y recoger la máxima información posible y el 4º. Debemos centrarnos en lo que les une y no lo que les separa, es la única manera de poder encontrar un punto en común.

María Dolores Rodríguez Serrano dijo...

Considero que todos los momentos son muy necesarios para llevar a cabo la mediación, pero creo que hay un punto transversal a todos. No lo llamaría momento por lo mismo, al ser transversal a toda la mediación, no lo sitúo en un momento concreto: la empatía. Considero que la empatía es muy necesaria para que la mediación funcione, y es importante en todo momento la tengamos presente, pues debemos ponernos en el papel de las personas. Aún así, elegiría dos puntos como los más relevantes a nivel personal: el 1º momento, donde se explica que debemos escuchar a todos para recoger la información necesaria para llevar el caso y el 4º momento. Es muy necesario centrarnos en aquello que los une más que en lo que les separa, siendo esto la única manera de poder llegar a un acuerdo.

Sara Ponce González dijo...

El mediador pasa por estos doce momentos siguiendo un correcto seguimiento del caso. Debe tener en cuenta todos los puntos mencionados y llevarlos a cabo de forma correcta, complementándolo con los conocimientos adquiridos para la aptitud de esto.
Me parece imprescindible la escucha del mediador, y que consiga establecer una escucha entre las partes de una forma ordenada y con respeto.

Manuel Ciccotti dijo...

En mi opinión, los momentos que se describen por aquí están muy completos e incluyen cada detalle que debería ser subrayado cuando aun mediador está a punto de ponerse en el medio de una mediación y para que esta siga con éxito. Supongo que si yo pudiera, utilizaría estos momentos solo como una idea ajustando la mediación según los actores y lo que está pasando entre ellos. Me cabe decir que para mi el 3* momento, junto al 4* momento, subrayan la importancia de una mediación y de la escucha activa que es fundamental para llegar a cabo de una mediación exitosa. Todos los actores y el mediador tienen que estar totalmente concentrados en la mediación para que ella termine en la manera correcta.

Manuel Ciccotti

Blanca Linares dijo...

Tras la lectura, se puede ver lo esenciales que son todos y cada uno de los momentos que se exponen, ya que si alguno falta, el caso puede fallar y por lo tanto no se encontrará la mejor solución para el problema. Uno de los momentos que me ha llamado más la atención podría ser el 3º, ya que conseguir que dos personas abran su mente para así poder escuchar y valorar sus opiniones es una tarea de gran dificultad, y sin este momento, no se puede continuar de forma correcta la intervención. Para ello, es esencial la colaboración de los clientes, ya que de ellos depende totalmente que se solucione el problema o no. Me ha parecido muy interesante la lectura

Mario Vera Quintero dijo...

En el presente artículo, se analiza los momentos por los que pasa un mediador durante la gestión de resolución de un conflicto. Todos los que se han expuestos son de vital importancia para alcanzar el objetivo común, que es el acercamiento de las partes para poner fin al conflicto existente. Dentro de los momentos mencionados resaltaría el momento tres, lo considero el punto vital que todo mediador necesita hacer ver a las partes para que resuelvan el conflicto de forma amistosa y se conecten un punto intermedio las pretensiones de ambos. Me resulta el punto de inflexión a la hora de resolver un conflicto de manera extrajudicial.Para que se cumpla este punto me parece muy eficaz plantear con anterioridad el punto 4, que es hacérseles ver a cada parte todo aquello que les une. Si ambas partes son capaces de ver esos puntos, será más fácil la comprensión entre ellos y se cruzarán en la senda correcta para solucionar el conflicto. La colaboración entre las partes es vital para llegar a un fin común. Ambos aceptarán así distintos puntos de vista y no verán las pretensiones de la otra parte como ofensivas ni dañinas hacia su persona.

Francisco Castro Callejas dijo...

El itinerario propuesto me ha parecido muy ilustrativo. Describe cada momento durante el proceso de mediación, cumpliendo la función de itinerario. En lo personal, en el itinerario propuesto en el post durante la mediación, destacaría el paso número cinco, dónde una vez bien trabajado el terreno en el que vamos a trabajar, empezamos con las preguntas, siendo el momento de catalizar e intentar acercar posturas, abrir mentes, e interconectar a las personas que estamos mediando. Me ha parecido más que acertada la forma de describirlo.

Anónimo dijo...

(Pablo Sánchez Pineda)

Jose Luis Macias HInestrosa dijo...

Me parece que este documento aporta una herramienta útil para cualquiera que tenga que ver con la mediación. Es una buena forma de organizar el trabajo. Clarifica el desarrollo de una buena mediación, dividiéndola y organizándola en diferentes momentos o etapas ordenadas entre sí. Y concretando, resumiendo y sintetizando cada uno de estos pasos.

Jose Luis Macias Hinestrosa

PATRICIA MILLANA LAFUENTE dijo...

Todos estos momentos me parecen muy importantes de saber a la hora de llevar a cabo una mediación ya que sobre todo aclaran la importancia de la escucha activa y la imparcialidad del mediador a la hora de buscar soluciones al conflicto y el papel tan importante del mediador cuando dos personas no consiguen resolver un problema por si solos.

Paula Torrejón García dijo...

Como nos has ido enseñado en clase, la mediación es un proceso largo y bonito que recorrer. Pero debemos de atender siempre a las partes confrontadas. Para mí, el momento más importante es la escucha, debido a que las partes están confrontadas, no se han escuchado. En la mediación suele ser el primer momento que tanto una tercera persona como es en este caso el mediador, y la otra parte le escucha. Para mí, en este punto, es cuando el mediador muestra su profesionalidad debido a que no todo el mundo sabe escuchar. Además, el saber que decir en cada situación difícil.
A parte de la escucha, debemos de ayudarles a buscar una solución que sea justa para todos y más importante, que perdure.

Paula Torrejón García

Alessia Pettine dijo...

Creo que la división del proceso de mediación en procesos es útil para recordarse siempre el objetivo de cada sesión.
Leyendo cada momento creo que son todos imprescindible para una buena mediación equilibrada y motivada para alcanzar el máximo resultado de la mejor manera y satisfaciendo el interés de ambos por igual.

Alessia Pettine