lunes, 4 de marzo de 2019

Criminología y Mediación. Una relación de futuro


Criminología y mediación. Una relación de futuro

Cada día más la mediación busca ramificaciones donde lograr los frutos deseados, la mayor pacificación de la sociedad, ya que las fórmulas de “solución penal” no proporcionan los resultados esperados, sobre todo en el ámbito de la reinserción y resocialización. Podemos decir que hay más delitos, más delincuentes de diversos tipos y que la cifra de la criminalidad según donde se trate, aumenta casi lo mismo que disminuye la confianza en nuestro sistema penal.

El derecho penal tal como lo conocemos intenta resolver los conflictos mediante la imposición de penas, y con ello conseguir un mejor orden social, mientras que, el “matrimonio” compuesto por la criminología y la mediación intenta además de solucionar el conflicto, quizás lo más importante, prevenir nuevas actitudes futuras generadoras de conflictos y el entendimiento por parte de la víctima de lo sucedido aunque no lo comparta.

Asi podemos decir que si los mediadores pueden intervenir activamente en la gestión de conflictos penales, puede surgir un “nuevo punto de vista” que genere una mayor comprensión e imagen tanto de la justicia, como de la sociedad y el delincuente desde el prima de la víctima que participa como uno más del proceso.  Proceso de Mediación Penal que conlleve de forma adecuada uno de los aspectos más importantes de futuro, la llamada “justicia restaurativa”, donde los sujetos activos y pasivos de los delitos, celebran encuentros “reparatorios” que buscan el entendimiento y lo más importante, la prevención del futuro.

El profesor Moreno Cruz, en su manual  “El nuevo proceso penal mexicano”  define al acuerdo reparatorio como “el convenio al que llegan la víctima y el ofendido con el propósito de dar por terminado el procedimiento penal”, por lo cual hablamos de son una salida alternativa del procedimiento penal, el encuentro junto al mediador se produce entre el imputado o como bien llamamos hoy el investigado y la víctima, y ademas sirve para establecer las bases sobre las cuales se va a gestionar el conflicto. No debemos de olvidar que si se consigue el acercamiento y entendimiento entre ambas partes, la sociedad se beneficia yb podemos cerrar un capítulo más de los procesos penales.

Si entendemos que la criminología, se encarga del estudio de las “complejas conductas antisociales” generados por el individuo y la reacción social que suscita. Al conocer las causas de la conducta antisocial, tratará de prevenirlas, y si ya se lleva a cabo la conducta antisocial, dará tratamiento para su rehabilitación. García-Pablos, también resalta “la interdisciplinariedad de la criminología, al expresar que la criminología es una, ciencia empírica e interdisciplinaria que tiene por objeto el crimen, el delincuente, la víctima y el control social del comportamiento delictivo; y que aporta una información válida, contrastada y fiable sobre la génesis, dinámica y variables del crimen —contemplado éste como fenómeno individual y como problema social, comunitario—; así como sobre su prevención eficaz, las formas y estrategias de reacción al mismo y las técnicas de intervención positiva en el infractor” . No menos importante entonces será hablar del criminólogo, como “actor” en este proceso de mediación penal, dado que por su formación debe conseguir que su intervención, práctica, esté enfocada tanto a buscar la solución de un conflicto, como a la prevención de la conducta antisocial del delincuente, contando para ello con la víctima; por su conocimiento y formación un graduado en criminología puede ser agente de cambio, gestor de conflictos, mediador de partes, interventor en la justicia restaurativa, facilitador de la palabra y el entendimiento.

Conseguir “nuevas miradas” entorno al delito y al delincuente es objeto de mediación, un método para la gestión del conflicto donde las partes de forma totalmente voluntaria, desean encontrarse en un espacio neutral donde se facilite el entendimiento y la búsqueda de “acuerdos” por ellos mismos, en la medida de lo posible, que palie de alguna forma lo sucedido. Por ello creo que es un gran reto poder ampliar los puntos de ira del criminólogo, hasta el punto de incluir en su formación universitaria la asignatura de mediación penal, algo que la Universidad Loyola Andalucía vio fundamental desde su creación de los planes de estudios y que muestra una nueva salida profesional a sus alumnos.

Un nuevo reto, una nueva ilusión en el campo de la criminología y la mediación, para paliar quizás: la lentitud de la justicia penal, el resentimiento social contra el delincuente, la desconfianza misma en el proceso penal si sirve para su verdadera función, y la participación de la víctima que tan olvidada estaba y que restaura sus heridas.

9 comentarios:

Inmaculada Pérez Peña dijo...

Como bien se señala en el texto, la función del derecho penal es el castigo de conductas antisociales por medio de la imposición de penas lo cual no es una solución adecuada para disminuir o prevenir la delincuencia, sino que hay que optar por la reinserción y barajar otras medidas más adecuadas a imponer, dependiendo siempre del caso y del delito que se haya cometido.

Una mediación entre delincuente y víctima puede ser una práctica muy enriquecedora para ambos, siempre que estén preparados para dar ese paso (costará más o menos poder realizar esta mediación depende del delito que se haya cometido). Con esta práctica se puede llegar al fin que busca la criminología, es decir, la de prevenir futuros delitos y también ayuda a la víctima a poder superar ese suceso traumático y al delincuente le puede servir para darse cuenta de los errores cometidos y que no vuelvan a ocurrir, se le da la oportunidad de arrepentirse por los delitos cometidos y que pueda ser perdonado por los mismos.

Además, este proceso también ayuda a que el sistema penal no esté colapsado y, a su vez, también puede ayudar a que no se estigmatice tanto al delincuente así como disminuir la desconfianza en el sistema penal, por lo que esta práctica tiene argumentos para ser realizada con mayor frecuencia debido a los beneficios que aporta.

Por último, me gustaría agradecerle el hecho de comentar las características que definen a un criminólogo así como las competencias que tenemos para poder ejercer la mediación ya que existe aún cierto desconocimiento acerca del papel del criminólogo.

Inmaculada Pérez Peña
4º Criminología. Córdoba

Victoria Galiot dijo...

En primer lugar, darle las gracias por aclarar lo que para muchos es desconocido o mal conocido como es la función del criminólogo, así como por dar a conocer otra de las inexploradas salidas que muestra esta carrera profesional y su relación con la mediación.

En segundo lugar, como bien expone considero que la criminología, al ser una de las ciencias que toman contacto tanto con la víctima como con el delincuente, y estudiar las conductas antisociales que son consideradas como antecedentes de los hechos, es una de las ramas más idóneas desde las que llevar a cabo una mediación. Principalmente porque verdaderamente busca la reinserción de la persona, hecho que, pese a ser el supuesto fin principal de nuestro sistema de justicia, a veces queda olvidado bajo la sed de la venganza.

Además, en tercer lugar, no podemos olvidar todas las ventajas que este proceso conlleva. Por un lado, para la víctima, quien puede paliar su deseo y desconocimiento sobre el por qué de las acciones llevadas a cabo por el agresor, un desconocimiento que puede llegar a ser verdaderamente devastador para ella. Por otro lado, para el agresor, quien, en su mayoría de los casos, pese a sus actos cometidos, continúa manteniendo su humanidad, necesita ese desahogo que se consigue mediante el perdón de sus víctimas. E incluso, por último, es el propio sistema de justicia el que obtiene beneficio de este proceso alternativo al lograr evitar la sobrecarga de casos con las que se pueden llegar a encontrar día a día.

Victoria Galiot Vargas
4º Criminología, Córdoba

Unknown dijo...

La función de un criminólogo no está todavía muy clara actualmente, debido a su relativa novedad. Sin embargo, en mi opinión, la posibilidad de asociar la criminología con la mediación es un gran paso para el futuro de ambas áreas, cuya complementación es necesaria debido a las características de nuestro sistema penal.

La visión de un criminólogo en la mediación, como bien se menciona en el texto, tiene la capacidad de aportar un nuevo punto de vista al proceso, debido al conocimiento que posee en los distintos ámbitos (psicología, derecho, sociología…). Promoviendo la justicia restaurativa entre la victima y la persona que ha cometido la conducta antisocial, trabajando para reparar el daño. Teniendo en cuenta además que, una de las ramas de las que se encarga la criminología es la víctima.

No incluir los conocimientos de la criminología en el ámbito de la mediación sería un error con el cual se perderían múltiples formas diferentes de resolver conflictos en el ámbito delictivo. Un ámbito donde la mediación es mas que necesaria debido a la importancia que tiene resolver este tipo de conflictos, ya que no resolverlos puede llegar incluso ha hacer que una persona no finalice su proceso de victimización, sin el cual “pasar pagina” sería bastante complejo.

Carmen Pérez López. 4º de criminología - Córdoba.

Laura Vera Lozano dijo...

En primer lugar considero que la figura del criminólogo en la mediación es importante ya que adquirimos conocimientos muy diversos a lo largo de la carrera, con esto quiero decir, que estudiamos psicología y derecho y a la vez tenemos conocimientos sobre prevención del delito. Gracias a la implantación de esta asignatura en la carrera podemos ampliar nuestras miras profesionales ya que no son muy amplias.

Por otro lado, un criminólogo no se centrará tanto en materia penal, o podrá ver los conflictos en mediación desde otro punto de vista ya que generalmente tenemos una idea de que el mediador suele ser una persona con estudios previos en derecho, gracias a esto también eliminamos esta percepción errónea sobre la mediación. A su vez, como defensa a mi carrera y con relación a lo desarrollado en este artículo, la figura del criminólogo en mediación puede hacer que se genere una mejor reinserción en la sociedad de la persona que comete el delito.

Por último, considero que si la profesión de mediador se ve ampliada a otros ámbitos como la criminología se podrán abarcar mayor cantidad de conflictos y así seguir evitando llegar al proceso de un juicio y a su vez, ahorrar los grandes costes que esto último supone.

Laura Vera Lozano, 4º Criminología, Loyola Córdoba

Bouchra Chahdi Hormatallah dijo...

Para comenzar, me gustaría resaltar la importancia de tratar el tema de la Criminología con la Mediación, ya que, este post aborda un ámbito de novedad que gran parte de la sociedad desconoce. Como bien se indica en el texto, en la Universidad Loyola Andalucía se imparte la asignatura de Mediación en numerosos grados, en concreto, yo estudio el grado de Criminología. La mediación se imparte en el último año del grado de criminología, que ayuda a comprender un nuevo medio alternativo para la resolución de conflictos mediante la intervención entre dos partes para llegar a una solución por esta y así evitar la instancia judicial.

En segundo lugar, pienso que los alumnos que cursan el grado de criminología tienen capacidad de aportan nuevos medios, gracias a los conocimientos de las distintas áreas como la psicología, derecho, victimología, entre otras, como es el caso del uso de la mediación, para la prevención de las conductas delictivas y además su último fin es la reinserción del delincuente en la sociedad.

En conclusión, gracias a la presencia de la mediación podemos encontrar nuevas soluciones y acuerdos entre el delincuente y la víctima con el objetivo principal de la prevención de la delincuencia y la reparación del daño que sufre la víctima y, para ello evitamos el largo procedimiento del sistema penal que sufrimos en España. Además, me parece una nueva salida profesional para hacer visible en la sociedad la desconocida imagen del criminólogo/criminóloga.

Bouchra Chahdi Hormat-Allah
Grado Criminología
Universidad Loyola Andalucía

Mª de la Concepción González Peña dijo...

Muchas gracias Javier por aclarar qué significa la criminología y qué ámbito podría trabajar el criminólogo, ya que la realidad es que tan solo una mínima parte de la sociedad conoce realmente el significado de este profesional, puesto que piensan que la criminología está relacionada con el C.S.I.

Además, me parece genial que relacione la mediación con la criminología, puesto que todas las personas que estudiamos ese grado tenemos pocas salidas profesionales, en cambio, usted nos propone la mediación como vía para el desempeño de nuestras funciones y conocimientos adquiridos en la carrera.

Pienso que el criminólogo es la persona que mejor conoce al delincuente, sus aspiraciones así como inquietudes, perfiles, etc. en cambio, no está bien reconocida; muchas de sus funciones son usurpadas por psicólogos, trabajadores sociales, etc. debido a que sus funciones no están señaladas. Por ello, pienso que su blog es muy útil para la proposición del criminólogo como mediador, y es así debido a que en una mediación penal el criminólogo al contar con los conocimientos necesarios en cuanto a crimen, factores, de riesgo, etc. podría servir de gran ayuda para conseguir finalmente un acuerdo entre ambas partes.

A su vez, es interesante como se menciona al derecho penal como vía que intenta resolver conflictos mediante la imposición de penas y conseguir así un orden social. En cambio, creo que la difusión de la mediación en conflictos penales sería más complicado debido a que los ciudadanos piden más y más punivismo en los Códigos Penales, como es el caso de España, debido a la visión pesimista y alarmista que en muchas ocasiones los medios de comunicación quieran dar a entender. El claro ejemplo es Estados Unidos, a pesar de contar con una ley penal muy dura, la delincuencia no cesa, por lo que quizás los ciudadanos deberían poner de su parte para conocer la mediación como vía optativa a la vía penal, aunque creo que es un trabajo muy difícil.

Es cierto que para que se pueda mediar, en muchos casos un conflicto que esté tipificado en el Código Penal no pueda ser mediado, en cambio quizás sería buena idea si a pesar de contar con una repercusión penal, agresor y víctima podría tener una mediación que sirviese como vía complementaria en cuanto a reparación del daño.

Mª de la Concepción González Peña
4º Criminología

Jesús Jordán Cantador dijo...

Hoy en día hay concepto muy difuso y muy mal conceptuado en la sociedad, en la que piensan que la criminología es otra cosa totalmente diferente. Pero también, la criminología tiene relación con muchas ciencias, y una de ellas es la que has mencionado, la mediación.
La justicia restaurativa es una vía abierta al mundo, en el que no hace falta haber juicios para que se solucione una situación, en la que una negociación entre las partes puede resultar un resultado eficaz e idóneo sin necesidad de realizar acciones contenciosas o judiciales.
Jesús Jordán Cantador
4º Criminología, Córdoba

Camila Hurtado dijo...

Este blog me parece muy interesante, ya que deja clara la función del criminólogo, en lo que actualmente, aún se tiene un concepto erróneo de la definición o de sus funciones.

Considero muy importante la relación entre la criminología y la mediación, ya que como bien se trata en el texto, hay una clara relación entre la víctima y el delincuente, lo cual es un medio muy positivo para tratar el caso y que se intente llegar a una posible solución positiva y no siempre llevarlo al ámbito estrictamente judicial.
Cabe hacer mención de un punto que es imprescindible y que no debemos olvidar, es los distintos tipos de victimización que puede sufrir la víctima, nosotros como criminólogos también podríamos aportar dicha prevención.

Para terminar, no incluir los conocimientos de la criminología en la mediación lo considero un error, ya que nosotros tenemos unos conocimientos multidisciplinares y pienso que es un requisito muy importante en este mundo de la mediación.

Camila Hurtado Jaramillo, 4º criminología, Córdoba

Tarek Regragui dijo...

En primer lugar, aunque el Art. 25.2 de nuestra Constitución establece que las penas están orientadas hacia la reeducación y la reinserción social, la realidad no es tan clara. Por ello es especialmente interesante el enfoque que pueden aportar los graduados en Criminología con formación en mediación. Como se menciona en el artículo, durante el grado en Criminología se estudia la prevención eficaz de la delincuencia y las técnicas de intervención positiva en el infractor.

Por otro lado, la inclusión de la víctima siempre es un asunto delicado. Con frecuencia las asociaciones de víctimas reivindican un enfoque más punitivo de nuestro sistema penal. Por ejemplo, en España debemos recordar que uno de los mayores defensores de la prisión permanente revisable fue Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer.

Así, la tarea de enfocar el proceso de mediación hacia la justicia restaurativa no es algo sencillo. No obstante, como se menciona, la Criminología destaca por su interdisciplinariedad, lo que aporta conocimientos aplicables a la hora de tratar la búsqueda de acuerdos entre víctima y victimario.

Tarek Regragui
4º Criminología