lunes, 29 de octubre de 2018

LA MEDIACION Y LA TEORIA DE JUEGOS



La Mediación y la teoría de juegos

Cuando pensamos en la llamada Teoría de Juegos, hemos de tener en cuenta que su objetivo principal es estudiar el comportamiento que se supone racional ante situaciones de juego donde existen interacciones dos o más personas a quienes llamamos jugadores. En las mismas, los resultados están condicionados a las acciones que realizan los agentes en cada momento o bien por turnos.

Si esto lo llevamos a la teoría del conflicto, nos encontramos en la utilidad de la aplicación de las reglas del juego, a la hora de la toma de decisiones en la negociación de la salida a un problema. Es por ello que un juego es cualquier situación en la cual compiten dos o más jugadores: hablamos de dominó, el ajedrez, las cartas y porque no, el monopoly, el juego del prisionero o el de las escenas. 

Tres grandes escenarios se deben poner en cuestión cuando hablamos del éxito de un jugador para lograr el objetivo de ganar el mismo: Por un lado el azar; Por otro las reglas propias de ese juego; y por último de las destreza de la acción o toma de decisiones que cada jugador realiza, denominadas, estrategias y relativa a la acción que ha de emprender un jugador en cada estado posible del juego.

La Teoría de Juegos está ligada principalmente a las Matemáticas y a ellas se han dedicado gran parte, pero hoy en día podríamos extrapolarla al trabajo del mediador. Pero sobre todo la principal aplicación a nuestras distintas ciencias es que intenta encontrar estrategias racionales en situaciones donde el resultado depende no solamente de la estrategia de un participante y de las condiciones del momento, sino también de las estrategias elegidas por otros jugadores, con objetivos distintos o coincidentes.

En los años 50 hubo un desarrollo importante de la Teoría de Juegos que arrancó de Princeton, con Luce and Raiffa (1957), Kuhn (1953) que permitió establecer una forma de trabajar los juegos cooperativos. Pero fue el Premio Nobel John Nash en 1.994 quien definió el llamado equilibrio de Nash y permitió extender la teoría de juegos no cooperativos a otros más generales que los de suma cero (aquellos en los que lo que gana un jugador lo pierden los demás).

Asi podemos hablar con cierto interés para los mediadores del llamado “dilema del prisionero”, del matemático Albert W. Tucker quien en 1.950,  proporciona un ejemplo de la aplicación de la teoría de juegos a la vida real. En los mas de sesenta años desde entonces, numerosos profesionales y científicos lo han utilizado, hasta el punto de ser un clásico para la determinación por ejemplo de  asignación de responsabilidades, adopción de decisiones para llegar a un acuerdo etc. Decisiones que por la naturaleza de la mediación son tomadas por los mediados, cuidando los mediadores que sean ellos lo que se atribuyan el éxito del acuerdo alcanzado.

Realmente adentrarnos en la teoría de juegos, puede ser bastante más fácil mde lo que parece. Se dice que “Yo actúo de una manera, tú actúas de otra", y a partir de ese momento "Algo sucede” teniendo en cuenta que este resultado es producto de la decisión y de lo que cada uno hagamos.

Pero permitirme que ya que lo hemos mencionado, os hable del más que conocido “Dilema del prisionero”
Dos personas son arrestadas, encarceladas y se les fija la fecha del juicio.
El fiscal del caso habla con cada prisionero por separado y les presenta una oferta:
Si confiesa contra el socio, todos los cargos en su contra serán retirados y la confesión será usada como evidencia para condenar al otro. La sentencia que recibirá será de 20 años.
Si no confiesa y su socio lo hace, será condenado a 20 años y su socio quedará libre.
Si ambos confiesan, serán condenados a 5 años de prisión.
Si ninguno confiesa, serán condenados a 1 años de prisión.
En "El dilema del prisionero", el destino de cada uno depende de las acciones del otro. Individualmente, confesar sería la mejor opción, pero si ambos lo hacen el castigo es peor que si ambos callan.
"Cuando uno escoge algo, eso tiene un impacto en otras personas", señala Paul Schweinzer, "La Teoría de los Juegos es tener en cuenta el impacto de mis decisiones en los otros cuando las voy a tomar". Pienso que a partir de estas apreciaciones debemos tener muy en cuenta las estrategias a seguir ante una situación de conflicto que se nos presenta en la mesa de mediación. Por eso No se trata de aplicar este método en cualquier toma de decisiones, sino en las de tipo estratégico. Intentamos buscas acuerdos o soluciones donde no sea solo la pura intuición la que pongamos en valor


El análisis parte de predicciones del comportamiento de los demás, no del comportamiento en sí, sin conocer las decisiones de los otros jugadores. Es lo que sucede en una partida de ajedrez, el jugador por lo general antes de mover una pieza, piensa en la movida de su contrincante y adelantarse a la jugada para finalmente ganar. La toma de decisiones y el análisis se hacen siempre buscando una función de utilidad, un objetivo,
Cuando mediamos, la decisión que las partes tomen van a estar entrelazadas, de tal forma que la que tome una de las partes dependerá en buena medida  de las acciones y decisiones de la otra parte y viceversa.
Otro ejemplo de juego adaptado a la mediación, lo podemos encontrar en el llamado “hagamos un trato”
La premisa de este juego, ha sido utilizada por muchas televisiones para entretener al público. Asi el juego plantea a la persona que está concursando por ejemplo en un programa de televisión, que debe escoger entre tres puertas. Detrás de una de ellas imaginemos hay un coche, mientras que detrás de las otras dos hay objetos de ínfimo valor.
Después de que el concursante escoja una de las puertas, el presentador abre una de las dos restantes; aparece una hucha. A continuación pregunta al concursante si desea escoger la otra puerta en lugar de la inicial.
Aunque de forma intuitiva parece que cambiar de puerta no aumenta las posibilidades de ganar el coche, lo cierto es que si el concursante mantiene su elección original tendrá ⅓ de probabilidad de obtener el premio y si la cambia la probabilidad será de ⅔. Este problema ha servido para ilustrar la reticencia de las personas a modificar sus creencias a pesar de que sean refutadas mediante la lógica.
Otro juego que presento muchas veces en mis cursos de formación de mediadores es el llamado: “EL TRASPLANTE DE CORAZÓN”.

Esta juego y dinámica que aprendí, trata de consensuar la toma de decisiones. Es muy común que en un proceso de mediación los mediados tengan que ir descartando posibilidades hasta que ellos mismos encuentran la solución. Pues aquí proponemos dividir en varios grupos, para analizar la siguiente situación. Eres un cirujano de un gran hospital y perteneces a una comisión que debe tomar la importante decisión de a que persona vas a realizar el trasplante de corazón ya que solamente llegó al mismo, un donante y teneis 7 pacientes en espera urgente de dicho trasplante. ¿Qué paciente consideráis que debe recibir el trasplante? ¿Por qué?, la comisión tiene que llegar a un acuerdo antes de 20 minutos y los pacientes son los siguientes:

- Una famosa cirujana con 31 años sin hijos y que esta muy valorada
- Un profesor de 40 años que tiene dos hijos pequeños
- una niña de 11 años que estudia música
- una mujer joven de 15 años embarazada de 2 meses soltera y sin hijos
- un sacerdote de 30 años
- Un joven de 17 años que con sus ingresos de camarero mantiene a sus padres
- Una mujer científica a punto de descubrir la vacuna del SIDA, lesbiana

Todos han sido analizados y son perfectamente compatibles con el trasplante y debemos consensuar a quien lo haremos y argumentar la decisión, si no la dinámica no sería correcta. ¿Quién quedará finalmente?.

No olvidéis pues que son muchas las posibilidades de aprendizaje a través de la Teoria de los Juegos, no solo para quienes diseñaron sus orígenes, los matemáticos, sino para todos aquellos que con nuestro esfuerzo y dedicación nos dedicamos a que los demás vean una oportunidad donde solo ven un problema.

Javier Alés

67 comentarios:

Bianca Núñez Flores dijo...

Este texto sobre la teoría de juegos me ha parecido de gran relevancia de cara a la asignatura.
Algunos de los juegos mostrados así como su "doble cara" en la mediación no los conocía anteriormente, pero había otros que si, como es el caso del cirujano para el trasplante de corazón.
Relacionado con este juego, y con la frase que se cita en el artículo de que, nuestras elecciones siempre tendrán repercusiones en los otros, me gustaría nombrar un ejemplo que nos pusieron en clase a los alumnos de psicología hace algunos años.
Un chico se encontraba en un puente asomado, por el cual pasaban por debajo las vías del tren, en las que había dos sentidos (uno por la izquierda y otro por la derecha), a continuación el chico observa como el tren se va acercando y, en el carril de la izquierda se encuentran 5 personas, entre ellas niños y mujeres y, en el de la derecha, sólo es una persona la que perdería la vida. ¿por qué carril avisaría el chico al conductor del tren que circulara, si, en ambos fallecerían personas?....
Este es otro ejemplo en el cual, se elija lo que se elija habrá muertes y, aunque hay personas que por "lógica" eligen que la vida la pierda una sola persona en lugar de cinco... ¿qué sabemos nosotros de esa única persona?
Efectivamente, como mediadores y, haciendo referencia al artículo, podremos ver 10 opciones en lugar de una en cada uno de los ejemplos citados, y nos haría falta tirar de nuestra creatividad para ponerle solución a cada uno de ellos, pero es esto lo que debemos desarrollar y ejercitar en el día a día para poder considerarnos realmente unos buenos profesionales.
Bianca Núñez Flores
Grado en Psicología, campus Sevilla
Universidad Loyola.

Carlos Díaz Rodríguez dijo...

La teoría de los juegos me ha parecido bastante interesante y nunca había pensado la relación que tiene con esta asignatura, con la mediación de conflictos.
Me ha gustado mucho el dilema del prisionero y me ha llevado a buscar por internet otros juegos parecidos y que forman parte de la teoría de los juegos.
Tras leer varios juegos en los que se expone el equilibrio de Nash, escogí finalmente el juego de la tragedia de los comunes. Este juego consiste en el que varios jugadores hacen uso de un bien común, aunque cada jugador puede cuidarlo o no. Es decir, un jugador puede no cuidar este bien común pero sí disfrutar igual de él que el que lo cuida, tomar el papel de egoísta o solidario.
Relacionándolo con la asignatura de mediación se podría poner un caso que es muy común que llegue a los despachos del profesional de mediación. Por ejemplo, pongámonos que ya hace varios años que los padres de familia murieron y los 3 hijos heredan un terreno de naranjos. Las ganancias de este terreno se dividen entre los tres hermanos pero estos tienen dos opciones, la de no ir a cuidarlos pero sí ganar el dinero o la de cuidarlos. Si los tres hermanos toman el papel de egoísta y no lo cuidan, el terreno de naranjos no tendrá fruto ni dinero. Al igual que en el dilema del prisionero, lo que escoge cada uno tiene un impacto en los demás hermanos.
Por ello como dice en este texto, a partir de estas situaciones que se nos presenta en la mesa de mediación habría que tener muy en cuenta la estrategia a seguir, en este caso por parte de los tres hermanos, y a partir de ahí buscar acuerdos o soluciones entre ellos.
Carlos Díaz Rodríguez
Grado de Psicología en Córdoba.

Unknown dijo...

Me ha parecido muy interesante la forma en la que se relacionan los diferentes juegos y la teoría del juego con la mediación. Sobretodo la teoría de los juegos donde tratamos de buscar múltiples estrategias cuando encontramos a dos personas que van a mover sus piezas según sus estrategias y pensando en sus beneficios, me parece una situación muy relevante que se podría comparar al inicio de una mediación, la primera apuesta en marcha, donde cada persona llega con su forma de ver las cosas y teniendo claros cuales son los objetivos, creo que ese es uno de los momentos fundamentales en el proceso de la mediación, la forma en la que el mediador consiga exponer el problema de forma quizás mas racional, a como suelen exponerlos los clientes, y la creativa posible me parece una variable que puede incrementar la posibilidad de un proceso de mediación de éxito.
Por su puesto, una vez empezado el proceso de mediación, las cosas no tienen una solución tan clara, como pasa en el juego de “el trasplante de corazón”, recordemos que en los hospitales y los cirujanos crean al final una lista de de transplantes para que cuando la decisión ya no pueda ser realizada de forma racional, la elección queda a manos de una lista, donde por unos segundos un paciente está antes que otro. Dichas cuestiones en mediación hay que resolverlas de forma diferente, es aquí donde la creatividad puede ser mas beneficiaria , debemos llegar a que nuestros clientes lleguen a un acuerdo el que ambos estén satisfechos. Muchas veces la forma de llegar a esta solución es viendo soluciones donde nadie las ve, ser capaces de ver 15 opciones cuando la mayoría ve 3.

Paula Valdés Navarro
Universidad Loyola Andalucía
Campus Sevilla
Grado en Psicología.

Paula Maya Ortega dijo...

Me ha parecido muy interesante este artículo que juega con el símil entre el juego y la mediación, que tienen numerosos aspectos en común que no me había parado a reflexionar. De esta forma, cada jugador en el monopoly tendrá su propia estrategia en la que la toma de decisiones es clave para el curso de la partida del otro jugador, el mediador actúa en el juego para favorecer la comunicación entre ambas partes; sin embargo, quienes están negociando son los jugadores.

Muchas veces los problemas durante el juego surgen cuando aparece la competencia, se mantienen conflictos sin saber lo que la otra parte desea. Las dos partes quieren el limón, pero uno quiere su jugo para hacerse una limonada y otro quiere la cáscara para rallarla y darle sabor a un bizcocho. De esta forma, el papel del mediador que coopera por la comunicación será esencial para alcanzar una solución.

El dilema del prisionero, el cual lo hemos visto en algunas asignaturas a lo largo del grado de psicología, me sigue haciendo reflexionar ya que es muy probable que cada prisionero actúe en base a sus propios intereses, sin tener en cuenta la repercusión que esto tiene para el otro debido a que no pueden ponerse de acuerdo en la toma de decisiones, puesto que suponemos que se encuentran físicamente separados.

Uno de los juegos más populares y utilizados para tomar algún tipo de decisión y que, además está relacionado con el de Nash, es el de “piedra, papel o tijera”. En este juego, las posibilidades de éxito de un jugador van a estar sujetas a la propia decisión del otro jugador.
De esta forma, para la resolución de conflictos habrá que favorecer significativamente la comunicación, para poder comprender en su totalidad el interés de cada una de las partes. Además, tendrán que tenerse en cuenta todas las variantes existentes de la disposición en el conflicto de cada una de las partes.

Paula Maya Ortega, Grado en Psicología (Sevilla)

Sandra Dobado Molina dijo...

Me ha parecido bastante completo dicho artículo, ya que expresa, una vez más, cómo dentro de la mediación pueden utilizarse diversas técnicas y cómo temas, como la teoría de juegos pueden enfocarse dentro de la misma. Esta teoría de juegos y la mediación comparten estrategias comunes, como por ejemplo, lo mencionado en este artículo "es que intenta encontrar estrategias racionales en situaciones donde el resultado depende no solamente de la estrategia de un participante y de las condiciones del momento, sino también de las estrategias elegidas por otros jugadores, con objetivos distintos o coincidentes."

Me ha llamado mucho la atención el dilema del prisionero, puesto que no se da la importancia a temas tan coloquiales como éstos, que pueden ser muy útiles en nuestro día a día. Dicho dilema nos hace reflexionar sobre el poder de la decisión y el impacto en los demás, algo que no se tiene en cuenta hasta que no llega el momento de verse en una situación complicada. De ahí que, en situaciones que no son complicadas, la persona actúe en base a sus propios intereses y beneficios, sin tener por qué tener en cuenta las consecuencias que puedan acarrear esa decisión para el otro.

En el caso de la mediación, se debe desarrollar una buena comunicación entre las partes y el mediador, y además, desarrollar la creatividad a la hora de la búsqueda y recopilación de información, para encontrar la mejor solución y llegar a un acuerdo equitativo para ambas partes.

Sandra Dobado Molina
4º Psicología y Criminología, Córdoba

Unknown dijo...

La teoría de los juegos es algo que me atrae mucho desde que tratamos el tema en algunas asignaturas de Psicología porque me hace reflexionar la conducta humana frente a las tomas de decisiones, pero que hasta ahora no me había fijado en la relación que tiene con la mediación. Como en los juegos, las partes que acuden a mediación desean ganar, conseguir lo que les interesa sin importarles lo que el otro desea. Esto lleva a que ambos compitan para ver quien consigue más, y el problema de ello está en que así solo van a empeorar su relación, no llegando a solucionar el problema que les tiene enfrentados. Por tanto, en la mediación debemos hacerles ver que entre ambos han de intentar de poner sobre la mesa sus intenciones, lo que quieren conseguir para entrelazarlos y poder ganar ambos, pues sólo así será posible llegar a un acuerdo o “trato”. En decir, se trata de hacerles ver que sus acciones tienen repercusiones sobre los otros por lo que pueden usar ello a su favor, hacer que esa influencia sea positiva sobre el otro de tal modo que ambos hablen y cedan un poco para llegar a un acuerdo. Es la idea que se transmite con el dilema del prisionero: si ambos cooperan pueden ganar, pero sino ambos perderían mucho.

Esperanza García Vergara, 4º Psicología y Criminología, Sevilla.

Emma Nieto dijo...

A pesar de no ser la primera vez que leo y almaceno información acerca de la teoría de los juegos, el símil que se establece en el texto con el proceso de mediación y nuestro rol como mediadores me ha resultado bastante interesante.
Como bien se hace referencia, la teoría de los Juegos no se trata solo de una cuestión matemática sino que se puede extrapolar a la gestión, estrategia, psicología etc. Básicamente la teoría de los juegos estudia las decisiones a tomar partiendo de la base de que para que una persona tenga éxito es necesario tener en cuenta las decisiones tomadas por el resto de individuos que intervienen, y no solo en base al beneficio propio.
Esto lo podemos relacionar automáticamente con el objetivo profesional de cualquier mediador que se sumerge en un conflicto y proceso de mediación, es decir, el que las partes enfrentadas abandonen su deseo de vencer desde su sólida posición en la que por defecto tienden a competir. A cambio, lograr un consenso en el que teniendo en cuenta los intereses de ambos se llegue a un acuerdo. Hacerles ver que la decisión se debe tomar teniendo también en cuenta como actuaran los demás, lograr un equilibrio entre ambas decisiones para llegar a un buen acuerdo.
El dilema del prisionero es un claro ejemplo de esta teoría de los juegos, como no pueden comunicarse, automáticamente piensan que delatar al otro independientemente de lo que haga les librara de la pena de cárcel, cavándose ambos su propio agujero. Ambos eligen esa opción a pesar de que cooperando, podrían haber reducido los años entre rejas.
Como mediadores, es lo que debemos hacer ver a las partes, sin tomar la decisión por ellos obviamente, pero si transmitiéndoles con esta teoría y otras técnicas que si ambos cooperan y abandonan el egoísmo característico de los conflictos, podrán alcanzar una solución y decisión beneficiosa para ambos.

Emma Nieto Martín.

Unknown dijo...

Relacionando la teoría de los juegos con la mediación, veo que puede que haya ocasiones que exista rivalidad entre los componentes del conflicto como la hay en los juegos. Sin embargo, vería más lógico que existiera rivalidad en el caso de un juicio ya que no han llegado a ese punto de manera consensuada, sino que se ven obligados a estar ahí y lo que no quieren es que la otra parte “gane” sino que quiere ganar uno mismo. Por ello, en mediación al tratarse de un fin que se elige de manera consensuada porque las partes quieren llegar a un acuerdo y de alguna manera “resolver” un problema, considero que no sería tanto un juego donde las partes busquen su beneficio propio sino que quieren que la otra parte salga también contenta al final de la mediación.

Para concluir, gracias a la comparativa de la teoría de los juegos y la mediación, hace que un futuro mediador reflexione acerca de una técnica clave para sus sesiones que es hacer ver a las partes enfrentadas que el problema no se resuelve con rivalidad sino si ponen cada uno de su parte para resolverlo y ver que así ambos salen ganando y no perjudica más en su relación.

Paula Tangarife Calero dijo...

Me ha parecido muy interesante cómo se pueden relacionar las reglas de algunos juegos con la mediación; me parece, además, de suma importancia conocer estos conceptos para los mediadores porque, al fin y al cabo, la mediación es eso, dos personas tomando decisiones, generalmente, mirando cada uno por sí mismo, donde el mediador tiene que ponerse en la situación de cada uno, ver sus estrategias y tratar de conseguir que las partes lleguen a una solución favorable para ambos.
Es interesante ver cómo muchos de los juegos que conocemos están tan relacionados con la mediación. Parandome a pensar, caigo también en que muchos juegos de cartas con los que nos entretenemos en la piscina en verano o en esas horas libres entre clases tienen que ver también con esto. Por ejemplo, en el juego de "el mentiroso", los jugadores tienen que ir poniendo cartas boca abajo en el centro de la mesa y decir las cartas que han puesto (eligiendo mentir o decir la verdad), tú como jugador puedes elegir entre creer lo que ha dicho el jugador anterior y seguir echando cartas o descubrir sus cartas para descubrir si miente; de ser verdad lo que ha dicho el jugador, el que ha descubierto las cartas debe llevarse todas las cartas que están sobre la mesa, de ser mentira, se las lleva el que ha dicho la mentira. Fijándonos en este juego, es básicamente lo mismo que los juegos que hemos visto en el blog de hoy, imaginarnos la estrategia de nuestro oponente para poder actuar nosotros a nuestra conveniencia.

Paula Tangarife Calero, 4º psicología y criminología, Campus Córdoba.

Anónimo dijo...

Francisco Zamora Borrueco. Alumno 4º Psicología en Córdoba.

A lo largo del texto se observa como se pueden observar diferentes tipos de "juegos" los cuales nos da ideas a los "futuros mediadores" para llevar acabo una mediación e ir mejorando en nuestra profesión, como comentamos ayer en clase es una habilidad que se puede entenar (creatividad), con esta manera tan diferente a la típica conversación podemos observar diferentes aspectos de las partes implicadas. Esto también lo podríamos relacionar con la practica realizada en clase con playmobis, en la que podíamos ver diferentes perspectivas en una misma situación.

En cuanto al dilema del prisionero se relaciona con la mediación ya que se observa como la mejor opción es llegar a un acuerdo entre ambos,es mejor siempre colaborar que competir, bajo mi punto de vista el hablar o no (según el dilema del prisionero) se podría relacionar con decir la verdad o mentir en el proceso de mediación.

Este texto como bien dice no solo estaría relacionado con la mediación o las matemáticas, sino que también lo podemos relacionar a la vida diaria, a la toma de decisiones.

Natalia Antelo dijo...

Me ha parecido muy interesante este artículo ya que ya conocía la teoría de los juegos con anterioridad en psicología y a través de este texto he podido conocerla desde el punto de vista de la mediación, además me ha llamado mucho la atención esta manera de relacionarla con esta disciplina ya que esta teoría de los juegos es una reflexión sobre la conducta de las personas ante la toma de decisiones. Es una metáfora de la mediación, ya que como en el juego, aparece la rivalidad y competencia, lo cual causa que las personas buscan únicamente su beneficio y ganancia con sus decisiones (sobre todo en las primeras sesiones), aunque esta no es una actitud adecuada.
Así mismo es importante destacar el hecho de que en mediación, el mediador es un mero observador del juego que facilita la comunicación entre los jugadores, que son quienes negocian y llegan finalmente a un acuerdo en el que ambos obtengan beneficio. Es importante destacar que las decisiones de una persona influyen en la vida de otra, y el fin de la mediación deberá ser que las decisiones de ambas partes estén unidas o entrelazadas para poder conseguir un acuerdo favorable para aquellos que acuden acuden a nosotros.

Natalia Antelo Carmona, 4 Psicología, Sevilla.

Anónimo dijo...

Había conocido el dilema del prisionero bajo dos puntos de vista: la psicología y la economía, pero no me había parado a pensar como se aplicaría la teoría de juegos desde el punto de vista de la mediación.

Diariamente tomamos decisiones, las cuales van a afectarnos y orientar nuestro día hacía un camino u otro. El dilema del prisionero no es algo más allá que tomar una decisión, debemos observar cual es la mejor opción y que más nos beneficiará si la tomamos. En la mediación debemos decidir, debemos barajar opciones que nos conduzcan al fin que perseguimos, la resolución del conflicto.

La cita de Paul Schweinzer "cuando uno escoge algo, eso tiene un impacto en otras personas" se ve muy relacionada con la mediación. Cuando cualquiera de las personas que acuden a los servicios del mediador para resolver un conflicto escoge algo, la otra persona no puede acceder a ello también por lo que causa un impacto en ella. Por ello los acuerdos y la toma de decisiones ha de ser planeada para que todo lo que se lleve a cabo no afecte gravemente a la otra parte.

María del Carmen García Antón, 4º Psicología, Sevilla.

Anónimo dijo...

LAURA CARRASCO LUCAS - PSICOLOGÍA - SEVILLA.

Al igual que en la teoría de juegos, en la mediación la estrategia tiene un papel clave. Tenemos que predecir de cierta forma las posiciones que van a tomar las partes a las propuestas de la parte contraria para poder anticipar un acercamiento de ambas partes, consiguiendo así que no escuchen de forma tan reticente al contrario.

Por otra parte, considero que es importante que no se vean como adversarios dentro del juego que puede ser la mediación. Es verdad que no están en el mismo equipo, pero ambos tienen un objetivo común: alcanzar un acuerdo.

Me parece importante resaltar la siguiente frase: "Cuando uno escoge algo, eso tiene un impacto en otras personas". A veces, cuando tenemos que llegar a un acuerdo, nos cegamos tanto con lo que nosotros queremos obtener en ese acuerdo que olvidamos que la decisión última no solo nos afecta a nosotros, afecta también a la otra parte. Pensad solo en lo que a nosotros nos interesa es una visión muy egoísta, y es algo que debemos evitar en mediación. Porque si las dos partes piensan de manera egoísta nunca se alcanzaría un acuerdo, y que una ceda en todo solo porque otro no es capaz de mirar por los dos, no daría lugar a un acuerdo justo.

Unknown dijo...

Me han parecido muy interesantes y novedosos estos juegos para potenciar las habilidades profesionales como por ejemplo la creatividad.
Yo estuve en un voluntariado con niños, que tenían entre ellos bastantes conflictos continuamente, ya que eran niños en riesgo de exclusión que tenían bastantes problemas escolares y en casa; y su manera de afrontamiento era destacar en esas "peleas" con los demás compañeros y de esa manera de ser "el mejor de todos". Por lo tanto, buscábamos juegos diariamente que fueran sencillos y que fueran cooperativos en los que no ganara una persona, sino todos. De esta manera fuimos viendo cómo esa cooperación y esa unión favoreció las relaciones entre ellos, la comunicación y cambió su visión de ver el mundo como un perder o ganar, a verlo como un necesito a las demás personas para ganar.
Por lo tanto, de algún modo los voluntarios de esta asociación actuamos en como mediadores ante los conflictos entre los chicos.

Yolanda Ramos Jurado
Campus Córdoba, 4º Psicología
31 de octubre de 2018

Marina Rodríguez Abreu dijo...


Me ha parecido muy interesante este blog donde se juega con el símil entre la mediación y el juego. Me gustaría destacar que ya conocía la teoría de los juegos gracias a otras asignaturas cursadas anteriormente en psicología, pero esta vez me ha servido para poder relacionarla con la mediación. La teoría de los juegos podría decirse que es una reflexión sobre las diversas conductas de los seres humanos ante la toma de decisiones. Por lo que, igual que en los diferentes juegos que se nombra en el artículo, así como en la mediación ambas partes anhelan ganar y lograr los beneficios que cada uno quiere sin tener en cuenta lo que el otro desea. Por tanto, en esta situación podría aparecer la competencia y rivalidad entre ambos, y en vez de solucionar el conflicto lo empeorarían, y no llegarían a resolver dicho problema por el cual están enfrentados. En este caso, el papel del mediador sería el de un simple observador, que tiene como fin facilitar la comunicación entre los jugadores. De esta forma serán los propios jugadores los que negociarán, poniendo sus propósitos e intenciones sobre la mesa, para saber lo que cada uno quiere conseguir y poder entrelazarlos para que puedan llegar a una solución donde ambos estén de acuerdo y obtenga beneficios.

Marina Rodríguez Abreu. 4º Psicología (Sevilla)

Unknown dijo...

Me ha parecido bastante interesante esta publicación donde se relaciona la teoría del juego con la mediación. Como nos dice el autor, cada jugador tiene su estrategia en el juego puesto que jugar implica una toma de decisiones, y de acuerdo ello “Yo actúo de una manera, tú actúas de otra", y a partir de ese momento "Algo sucede” teniendo en cuenta que este resultado es producto de la decisión y de lo que cada uno hagamos. Por ello, es fundamental entender, que, en juego, como por ejemplo en el ajedrez, la toma de decisiones y el análisis de la partida se piensan siempre buscando una finalidad concreta.

Con respecto a la mediación, cuando se alcanza la solución al conflicto, esta va a estar fundamentada en las soluciones que cada uno de los implicados adopte, por lo que no es solamente producto de la aportación una parte, sino que las dos deben reflexionarla, ponerla en común y acordarla.

En relación al dilema del prisionero, me parece un buen ejemplo para observar de nuevo la gran importancia que tiene el acuerdo en la mediación. Sin tener la oportunidad de negociar, cada persona busca su propio bienestar y toma su decisión basándose en qué es lo mejor para él, puesto que no sabe qué es lo que la otra persona está decidiendo. Esta decisión se da sin tener en cuenta el daño que le puede causar al otro. Este juego demuestra la importancia de la negociación para la resolución de un conflicto y con ello, la relevancia que tiene la comunicación entre las personas para saber cual es su inclinación y su motivación, y así relacionar el interés de ambos para llegar a una solución

El juego en el que he pensado que se adapta a la dinámica de toma de decisiones es el Party & Co, puesto que una de las tareas para conseguir un cacahuete (un premio de la prueba), consiste en que por separado y sin ningún tipo de comunicación, los jugadores del mismo equipo deben coincidir y escribir una palabra que se relacione con tres palabras de las que han dicho los participantes del equipo contrincante. Por ejemplo, si el equipo opuesto dice rojo, amarillo, rojo, el otro equipo debe coincidir en la elección que relacione estas tres, como por ejemplo bandera, España, colores… Esta prueba específica suele ser fallada por los participantes puesto que es difícil tomar la decisión sobre qué palabra escribir sin tener ningún tipo de comunicación para llegar al acuerdo. Una vez más podemos observar la importancia de la comunicación y la negociación para tomar la decisión.

Pilar Barroso Chaves
4º Psicología y Criminología
Sevilla

Elisabeth Villalba dijo...

De manera indirecta los juegos unen a las personas. Podemos poner de ejemplo un simple juego como es el fútbol, donde dos bandos diferentes se unen para conseguir un objetivo común como es ganar, en el que para conseguirlo deben cooperar entre ellos para meter más goles en el bando contrario. Suele pasar cuando España juega el Mundial, en el bar se suelen concentrar personas de diferentes equipos que se unen para apoyar a uno sólo, dejando a un lado las diferencias y problemáticas que entre ellos pueda haber.

Resulta interesante usar la mediación a través del juego, ya que nos hace pensar cómo a través de nuestros actos podemos dañar a los otros por el simple hecho de haber elegido actuar de cierta manera y conseguir lo que queríamos. Hay veces en que nos ponemos en la situación del otro y les dejamos ganar. Ahí, sería cuando empatizamos e intentamos conseguir un objetivo común. Pero hay veces que entre esas personas hay conflictos y cada uno quiere conseguir su beneficio. En ese caso, según como actué una parte, la otra reaccionará de acuerdo a ella. Por lo que se haría de manera indirecta una mediación donde necesitan llegar a un punto común para que ambas partes se vean favorecidas. Este caso en sí, se vería reflejado en el dilema del prisionero donde el hecho de confesar o no confesar sería lo más adecuado para ambos, pues la pena es la más inferior con respecto a actuar egoístamente. A diferencia de este tipo de juegos, el trasplante de corazón sería un juego típico para establecer más conciencia de qué valores, preferencias, ideales…tienen las personas.

Otros ejemplos que se podrían llevar a cabo en mediación serían los juegos de inclusión. En la sociedad sobre todo en los niños, surgen muchos conflictos y estigmas donde a partir de un juego podrían llegar a solucionar las diferencias y permitir integrar a todos dentro de la sociedad.

Elisabeth Villalba 4º Psicología-Criminología, Córdoba

Clara Muñoz Prados dijo...

En primer lugar, la utilización de la teoría de los juegos en mediación considero que es una forma divertida y creativa de que los participantes del conflicto puedan conocer el efecto que tienen sus decisiones en los demás. Como sabemos, la mediación de un conflicto consiste en tratar de llegar a un acuerdo mediante la flexibilidad de ambas partes. Esto quiere decir que para que el conflicto sea resuelto ambas partes tienen que ceder y tener en cuenta la repercusión que su decisión va a tener en el otro. Es por esto por lo que el uso de juegos puede resultar una buena estrategia para ayudarles a tomar decisiones, a la vez que le muestra los efectos que estas decisiones tienen en los demás.
Como propuesta de juego en la mediación considero que el role-playing podría ser muy efectivo. El hecho de que cada una de las partes se ponga en el lugar del otro y, además, lo interprete, puede dar lugar a que ambas partes empaticen y comprendan la perspectiva del otro.

Clara Muñoz Prados 4º Psicología, Córdoba

Jaime Pérez Ortiz dijo...

Jaime Pérez Ortiz, 4ºPsicología, Sevilla.

Este artículo trato sobre la teoría de los juegos, me ha parecido un tema muy interesante que no había escuchado anteriormente en mi carrera, me ha sorprendido como los juegos y dilemas éticos tienen conexión con la asignatura de mediación, creo que esta clase de juegos que se plantean en este texto pueden ayudar enormemente a fomentar y ejercitar la creatividad, que es el tema en el que nos hemos centrado en la última clase, estos juegos pueden ayudarte a reflexionar y empezar a ver posibles caminos que recorrer que otra persona no vería.

Me ha parecido muy acertada la comparación entre los juegos y la situaciones de mediación, los clientes en un principio parten con sus objetivos y movimientos predefinidos antes de entrar en sesión y es nuestra labor como mediador dar un punto de vista totalmente imparcial en el que se tenga en cuenta la visión y objetivos de ambas partes con el fin acercar posturas y llegar a un consenso en la que no exista un ganador y perdedor como si existen en la mayoría de los juegos.

Por último me gustaría añadir un juego aplicable a los conflictos que conozco que me ha recordad mucho al último caso del trasplante de corazón.

Eres un importante médico. En tu departamento tienes 6 enfermos al borde de la muerte. Cinco de ellos requieren de un trasplante de órganos, pero no hay ningún donante. El sexto paciente ya está muriéndose y, es más, su pronta muerte podría salvar la vida de los otros cinco, que necesitan sus órganos. Pero, de repente, cae en tus manos un medicamento que curaría al 100% al sexto paciente. ¿Cómo actuarías?

Lo complejo de este caso sería tomar la decisión de salvar al sexto paciente aún sabiendo que gracias a el se podría salvar un número mayor de vidas o por el contrario dejarlo morir sintiéndote culpable de que tenias los medios para salvar a dicha persona.

Anónimo dijo...

La teoría de los juegos la había visto antes relacionada con la psicología, en concreto, la psicología social. Me ha parecido curiosa su relación con la mediación. Especialmente en como con los diversos juegos hacen que los jugadores deban tomar decisiones conjuntas o separadas haciendo uso de su creatividad para defender su postura. Dentro de la mediación tanto los mediadores como los clientes deben estar constantemente tomando decisiones conjuntas y si alguna de las partes del proceso mediático no está de acuerdo, esta deberá hacer uso de su creatividad y diversas habilidades para defender su opinión.

En el primer curso de psicología, recuerdo como en clase nos propusieron un juego. Este había salido en una revista francesa de moda y obtuvo mucha popularidad. El juego describía una situación hipotética en la que una mujer volvía a casa de casa de su pareja. Debía cruzar un puente en el que había un asesino. Cuando lo divisa decide volver a casa de su pareja con la que había discutido por lo que la echa de su casa y decide no ayudarla. En el río se encontraba un barquero que le pide dinero para cruzar el río, ella al no tener dinero decide ir a casa de su pareja y, como habían discutido, no se lo presta. Decide volver otra vez a donde se encontraba el barquero y este no le ayuda si no le paga (ella le cuenta que hay un asesino en el puente). Ve un hombre por la calle y decide pedirle dinero para cruzar el río en barca ya que hay un asesino en el puente, este hombre tampoco la ayuda. Finalmente, decide cruzar el puente y el asesino la mata. Se debe enumerar de mayor a menor el grado de responsabilidad de la muerte de la mujer.

Carmen Ruiz Hermosín

ignacio guajardo-fajardo paez dijo...

Me parece muy interesante este articulo el cual nos habla sobre la mediación relacionado con las teorías del juego ya que considero que nos beneficia a la hora de mejorar nuestras habilidades profesionales.
Como hemos podido ver en "el dilema del prisionero" todo lo que hagamos va a tener consecuencia en una persona secundaria, de ahí la gran importancia que veo en los mediadores, ya que en sus manos puede estar que la vida de una persona cambie al tomar una elección, por ello como estamos viendo en clase la gran dificultad del mediador es no decir nunca al cliente la decisión que debe tomar, es muy importante que en todo momento nos anticipemos antes que las partes.
A veces, cuando decidimos utilizar la vía de la mediación, nos empeñamos tanto con lo que nosotros queremos conseguir en ese acuerdo que olvidamos que la decisión final no solo nos afecta a nosotros, afecta también a la otra parte, actuar de esta manera hace inútil utilizar la vía de la mediación ya que es imprescindible en esta via escuchar a la otra parte y sobretodo querer llegar a un acuerdo.

Ángela Larrea Arévalo, 4º de Psicología, Córdoba dijo...

Me parece muy interesante la teoría de los juegos ya que te permite tener otra visión de lo sucedido. Creo que en el momento que proyectamos nuestros sentimientos y pensamientos en un juego es mucho más fácil encontrar una solución.

Esta teoría nos permite observar como siempre nuestras decisiones tienen un impacto en los demás por lo que cuando tomemos una decisión tiene que estar muy meditada y buscar la mejor solución. Si además en estos juegos tenemos que decidir con alguien la solución esto se complica más y aquí es donde veo más la relación con la mediación, ya que buscar soluciones a un problema entre dos siempre es más complicado y más aún cuando los dos tienen que ganar algo y que perder algo.

Por lo que creo que este juego se le podría presentar a las personas que van a mediar y explicarle que los problemas no se resuelven teniendo cada uno una idea o un pensamiento, si no poniendo en común todo lo que tienen para así poder encontrar una solución que les beneficie a ambos.

Rafael Carrera Aguilar dijo...

Me parece muy interesante la relación que puede haber entre el juego y la mediación, sobre todo la manera en la que el juego podría ayudar a desarrollar diferentes puntos de vistas no valorados anterior mente o facilitar de alguna manera el trabajo en grupo hacia una toma de decisiones. Como todos sabemos el juego esta presente en todas las facetas de nuestras vida.,Sin embargo, podría decir sin miedo a equivocarme que la fase dónde más se desarrolla esta imaginación para desarrollar un juego o las ganas de jugarlos sería en la niñez. Imaginación, creatividad estas palabras que se le adjudican a personas dinámicas, entusiastas y si se me permite decirlo soñadoras. Es por eso que a mi parecer, el juego es capaz de despertar nuestro sentido más estratégico y creativo para la toma de decisiones, en este caso.
En la mediación esta creatividad y capacidad estratégica es en muchos casos imprescindible no solo para lograr que el mediador consiga alguna "fórmula" para que los clientes lleguen a conseguir un acuerdo sino que también es necesario por parte de los clientes para poder ser capaces de llegar a un buen acuerdo.
Un juego que me parece muy apropiado para algún caso en los que necesitemos potenciar la toma de decisiones sería "juego del astronauta", consiste en que eres un astronauta que estás perdido en medio de la luna y necesitas llegar a la base espacial que esta a un kilómetro de distancia, para hacer este recorrido dispones de 10 objetos pero no todos tienen la misma importancia por eso, el juego consistirá en elegir en orden la prioridad de cada objeto primero por separado y luego en grupo.

Rafael Carrera Aguilar-4º PSICOLOGÍA-Sevilla

Unknown dijo...

Tras la lectura de dicho texto, nunca imaginé como la mediación podría estar relacionada con tal cantidad de juegos. Me ha parecido particularmente importante el tema de los juegos ya que nos ayuda a ver dicha materia y el objetivo concreto desde otro prisma. En general, todos los juegos creo que son bastante interesantes. Sin embargo, si hubiera de destacar alguno, sería el último de todos, el llamado "Transplante de corazón", pues considero que presenta una gran dicotomía en los participantes y que la argumentación y convicción juegan un papel fundamental. De esta forma, vemos como la creatividad juega un papel fundamental en la mediación.
Por último, es importante destacar que el mediador es un observador y guiador del juego, los jugadores son las partes por lo que son ellos los que deben de tomar las riendas de la situación.

Carlos Pizarro Gavilán, 4º Derecho, Córdoba.

Unknown dijo...

Desde que somos pequeños se nos plantean juegos que nos acercan en cierta medida a "la vida real" y a cómo desenvolvernos ante distintos supuestos. De este modo no es de extrañar que en mediación se planteen este tipo de actividades, ya no sólo por la creatividad que esta disciplina supone, sino porque lleva implícita una psicoeducación.

Cuando las partes acuden a sesión para solucionar su conflicto, encontramos a personas estancadas que no saben cómo transformar la situación en una más liviana y fácil de resolver. En cierto modo serían como niños a los que se les presenta algo que nunca antes habían visto y necesitan aprender a responder de forma adaptativa.

El mediador, como si de un profesor se tratase, les enseña ciertas pautas y mediante supuestos les permite avanzar en la resolución. Les enseña a trabajar en equipo, a exponer sus ideas y, en definitiva, a recuperar su adultez (entendida como esa responsabilidad, buen juicio o pericia a la hora de actuar ante situaciones poco usuales). Una vez que las partes del conflicto han consensuado un acuerdo, el mediador les da "el aprobado" y les permite regresar al "mundo real" para poner en práctica lo aprendido.

Otro juego interesante a la hora de resolver conflictos podría ser "el cuento encadenado". Del mismo modo que con la técnica de la escena en 3 dimensiones con los Playmobil, se podría dar tiempo a las partes para que elaborasen una historia en la que contasen en 3ª persona su conflicto. Un vez finalizado, deberían narrar en equipo la historia, incluyendo el final de esta, que sería cómo los protagonistas resolvieron el conflicto.

Mª Cristina González Monroy; 4º Psicología, Córdoba.

Anónimo dijo...

Me ha parecido realmente sorprende la relación existente entre la Teoría de juegos y la mediación ya que seguramente sin la lectura de esta entrada no me habría dado cuenta de la misma.

“…el resultado depende no solamente de la estrategia de un participante y de las condiciones del momento, sino también de las estrategias elegidas por otros jugadores, con objetivo distintos o coincidentes.” Me gustaría destacar esta frase ya que, muestra la clara relación existente entre el juego y la mediación. En una mediación, como en el juego, no depende en única instancia de la estrategia de una de las partes ya que, las estrategias que vaya a llevar a cabo la otra parte también es relevante para el resultado final, junto con las condiciones que se estén presentando en el momento debido a que no es el mismo que haya un clima de tensión entre ambos a que estén receptivas ambas partes. Además, el resultado final también depende de la creatividad y las habilidades del mediador lo cual es un pilar fundamental en el proceso de mediación y es esencial fomentarlo en los futuros mediadores para que, de este modo, se adelanten a las estrategias de ambas partes y sepa guiar la mediación de la formas más adecuada y creativa posible para solucionar cualquier imprevisto en el momento.

Por otra parte, tenía conocimiento del “Dilema del prisionero” porque en Psicología lo habíamos planteado en diferentes asignaturas como ejemplo para algunos conceptos, sin embargo, nunca lo había relacionado con esta asignatura de mediación de conflictos. “El fiscal del caso habla con cada prisionero por separado y les presenta una oferta”, esto puede hacer referencia al comienzo del proceso de mediación mediante el cual el mediador se reúne con ambas partes por separado para obtener información sobre el conflicto a tratar y presentarles los pasos a seguir y cómo plantear la situación. Del mismo modo que en el “Dilema del prisionero” el destino depende de las acciones del otro, en mediación, el destino o la solución final depende de las acciones/ estrategias y disposición de ambas partes. Por ello, es fundamental tener presente que las acciones o estrategias de una parte va a afectar a la otra parte y viceversa esto quiere decir que como mediadores debemos tener precaución porque nuestras acciones pueden afectar al destino de esta mediación y a la solución final a la que se llegue.

Otro juego que podría ponerse como ejemplo sería las cartas del “UNO” ya que en este juego los jugadores siguen su estrategia para deshacerse de todas las cartas. Dependiendo de la jugada o estrategia que siga un jugador, afectará de forma positiva (pudiendo deshacerse de cartas) o de forma negativa (teniendo que “robar” cartas) al jugador contrario.

Paula Torres Fernandez. 4º Psicología, Sevilla

Águeda Murillo Ávila dijo...

Una vez finalizada la lectura del artículo tengo que decir que me ha causado un gran asombro la relación entre la teoría de juegos y la mediación, y tengo que decir que me ha gustado mucho este artículo.

Si bien es cierto, podemos considerar y trasladar la teoría de juegos a la mediación. En el que ambas partes actuarían como "jugadores" cuyo propósito principal es ganar. Para conseguir sus objetivos tanto una parte como la otra intentaran elaborar sus respectivas estrategias para poder conseguir el mejor resultado posible. Lo que diferencia a la mediación, es la figura del mediador que va a intentar que ambas parten colaboren y ello conllevará a que dicha mediación llegue a buen puerto.
Muchas veces el problema de la mediación es que las dos partes compiten desde el principio cuando en la mayor parte de las ocasiones es innecesario.

Este "juego de la mediación" es diferente a muchos otros, en este juego el hecho de que uno gané no significa que tenga que perder el otro, ya que ambos pueden ganar.
Otros juegos de resolución de conflictos pueden ser por ejemplo: el escuadrón, la telaraña, la bandera, etc.

Águeda Murillo Ávila, 4º Derecho, Sevilla.


cristina sánchez de la torre dijo...

Me ha parecido muy interesante esta relación entre los juegos y la mediación, ya que se barajan numerosas opciones para llegar a una decisión común. Cada opción es única y compleja por la situación pasada y actual en la que se encuentra.
Tanto en la teoría de juego como en la mediación cada parte mira que es lo que debería de hacer por su propio beneficio, pero muchas veces el propio beneficio no tiene porque ir acompañado del perjuicio del otro. Es decir, debemos de mirar que es lo ideal para ambas partes ya que nosotros somos mediadores imparciales que no nos decantamos por ninguna de las partes. Esta es una manera de amenizar la sesión y hacer que ambas partes se acerquen, siempre y cuando tengamos en cuenta que es algo serio y debemos hacerlo de la mejor manera para que los clientes no se encuentren aburridos y vean la importancia que esto tiene en la sesión.
Cristina Sánchez de la Torre, 4º de psicología, Córdoba.

Tania María Priego Ruz dijo...

En mi opinión creo que el uso de los juegos hace que comprendamos la realidad mejor. He trabajado con niños mediante los juegos y estos actúan como puente para entender lo que ocurre en la vida real. Al aplicar esto en adultos pienso que, como vimos en clase, hace que la persona pueda explicar los sucesos desde otra perspectiva en la que no se implica directamente a la persona. Además las personas comprueban que una realidad puede ser modificada según la perspectiva en la que se vea el conflicto. Con esto ya hacemos que las dos partes comprueben que cada uno dirá su “verdad” como ve el conflicto.

En mi opinión los juegos son una gran herramienta para los mediadores. Por ejemplo, podemos enseñarle a través de juegos a una pareja que si juegan en equipos distintos uno de los dos ganará y el otro perderá. Sin embargo, si los dos juegan en el mismo equipo, existen más opciones de ganar y no tantas de perder. Es decir, si llegan a un acuerdo, una mediación los dos pueden ganar algo de lo que querían, pero si siguen rivalizando, al final no llegarán a resolver el problema. Esta es una forma creativa de “abirle los ojos” a las personas que tienen un conflicto.

Tania Mª Priego Ruz, 4º Psicología campus Córdoba.

Patricia Serrano Jurado dijo...

Me ha resultado llamativo la comparación que se hace entre la Teoría de Juegos y la mediación, ya que en ambos casos hay un enfrentamiento entre dos o más personas, cuyo objetivo es ganar o implantar su posición sobre el otro. Sin embargo, esta teoría intenta buscar estrategias racionales en situaciones donde los resultados finales obtenidos no solo van a depender de la toma de decisión que haga cada persona, independientemente de su contrincante, sino del enlace de todas las decisiones que se lleven a cabo durante el juego, lo que puede extrapolarse a la mediación, ya que el acuerdo que se establezca entre las partes debe ser el resultado de una negociación conjunta entre ellas, donde ambas ganen y pierdan algo para llegar a un acuerdo justo, de este modo, el destino de cada uno dependerá de la actuación del otro, como es el caso del “dilema del prisionero”.

Uno de los juegos que he encontrado y me ha llamado bastante la atención es “el juego de la gallina”, en el que dos personas conducen un coche en dirección al del contrario, de manera que si ninguno de los dos se desvía se chocarán, pero el que se desvíe primero será considerado un gallina. Este juego se puede extrapolar a la mediación, ya que refleja el enfrentamiento entre dos personas que si no cambian sus actitudes y comportamientos tendrán serias consecuencias, pero que a pesar de ser conscientes de que por ese camino no van a llegar a nada, dar el paso de realizar una mediación y llegar un acuerdo supone un gran reto por tener que dejar atrás el orgullo y las diferencias.

En conclusión, me parece muy interesante extrapolar la Teoría de Juegos a distintos ámbitos profesionales, ya que es una forma muy creativa de aprender a tomar decisiones de la manera más eficaz posible y siempre teniendo en cuenta como puede afectar una decisión propia a las demás personas.

Patricia Serrano Jurado, 4º Psicología Córdoba

Carmen Gálvez Mesa dijo...

Tal como hemos observado a lo largo del curso la creatividad es una de las habilidades que más se debe entrenar en la mediación, y que mejor que un juego para desarrollarla.
A través del juego podemos llegar a conocer a las personas, y es que observando sus movimientos, estrategias y decisiones en el transcurso del mismo se pueden hacer visibles rasgos de la persona. Un buen ejemplo es en el juego de las cartas, hay personas que se guardan las mejores para el final y otras que prefieren usarlas cuanto antes, sin duda la estrategia que escojan deberá alinearse con otras cuestiones como el azar, las reglas del juego y las estrategias a seguir por el resto de participantes para poder llegar a ganar.
Se necesita la congruencia de más de una variable para poder conseguir el objetivo final, al igual que la mediación el éxito de esta no solo dependerá de la estrategia que decida el mediador, sino también de la involucración de las partes, sus posiciones y la circunstancia del momento.
Un juego que podría ser efectivo en una circunstancia conflictiva podría ser que cada una de las partes trate de representar el conflicto a través de un dibujo, más tarde tendrán que intercambiar y tratar de describir el dibujo del otro. Finalmente, los autores de cada dibujo describirán lo que querían expresar. Con este juego se potenciara la empatía, cada parte será consciente de cómo el otro percibe el problema e incluso podrá ver el problema como la otra parte lo ve, de esta forma se contribuirá a la toma de decisión conjunta.

Unknown dijo...

Como hemos visto en clase, la creatividad para solucionar problemas es esencial en la mediación, ya que un problema puede tener múltiples soluciones, y lo que tenemos que hacer es usar ese pensamiento divergente para ayudar a las partes a encontrar una respuesta. Sin embargo, para que esto tenga los mejores resultados posibles, sería bastante útil, no solo utilizar nuestra intuición y técnicas con las partes,
sino nuestro pensamiento lógico. ¿Son buenas las soluciones que se están proponiendo? ¿Quién sale ganando? ¿Hay alguna manera de que ambas partes colaboren y aumenten sus ganancias? A veces, para ir tanteando la posible respuesta, es bueno que hagamos predicciones sobre cómo el otro podría actuar, de manera que vayamos ampliando el abanico de posibles actuaciones y respuestas. A pesar de esto, esa toma de decisiones no debería perjudicar a ninguna parte, como dice la publicación "el jugador por lo general antes de mover una pieza, piensa en la movida de su contrincante y adelantarse a la jugada para finalmente ganar", porque no se trata de ganar, se trata de ayudar a las partes implicadas a buscar una solución lo menos dañina posible para cualquiera de ellos.
Por tanto, las acciones y comportamientos de una parte influirán en las decisiones de la otra y viceversa, por lo que los mediadores deberíamos mostrar las ventajas de la colaboración. Para esto, propongo el juego "La ganancia", donde se hacen cuatro grupos de dos personas mínimo. El objetivo del juego es que deben conseguir la máxima ganancia y se les da a cada grupo dos cartelitos, uno con una X y otro con una Y, que tendrán que levantar una vez hayan tomado su decisión. A continuación, se les enseña una tabla donde se muestre que si los 4 grupos sacan una X, cada uno pierde 10 euros, si tres grupos sacan una X y uno una Y, las X ganan diez y las Y pierden 30, si dos grupos sacan X y dos Y, las X ganan 20 y las Y pierden 20, si un grupo saca X y los otros tres sacan una Y, las Y pierden 10 y las X ganan 30 y si los 4 grupos sacan una Y, todos ganan 10 euros. De esta manera, suelen ganar las X excepto si los grupos están dispuestos a colaborar, de manera que en ese caso, todos sacarían Y. Al final de este juego, se les muestra que solo tenían que sacar la máxima ganancia, pero no tenían por qué quedar por encima de otro grupo, sino que tenían que colaborar para que ganasen todos, encontrando así la mejor solución.

Lucia Jimenez Ybarra dijo...

Creo que es muy interesante la relación que existe entre la mediación y el juego, como bien hemos visto esta semana, la creatividad es fundamental a la hora de llevar a cabo el proceso de la mediación.
La mediación es el proceso por el cual dos o más partes enfrentadas quieren llegar a un acuerdo para poner fin a sus problemas, pero muchas veces las partes tienen su opinión muy definida y no ceden para llegar al acuerdo por ello creo que la Teoría del Juego es fundamental para dar un toque de creatividad y que de esa manera ambas partes puedan ver distintos puntos de vista y de esta manera conseguir llegar a un posible acuerdo.
Todas las posibles opciones de solución que pueden llevar a un acuerdo tendrán partes que favorecen a uno y partes que favorecen a otras por ello creo fundamental plantear posibles situaciones en las que las distintas partes tengan que pensar en común y llegar a un consenso.

Sara Aguilera Amo dijo...

La teoría de los juegos se asemeja mucho al proceso de mediación, ya que en ambos la opinión de una de las partes puede influir en el otro además de en el resultado final. Por ello en el proceso de mediación, hay que tratar de transmitir a ambas partes que hay que buscar una solución que no perjudique más a uno que otro, sino una solución que disminuya lo máximo posible el daño o la incomodidad de alguno de ellos. Para esto, el mediador debe guiar el proceso sin interferir directamente en las decisiones, pero sí planteándoles que quizás habría otra solución más adecuada y que deberían pensar sobre ello, sin dársela directamente.

En el dilema del prisionero, los jugadores debían anticiparse a la intención de conducta que tenía el contrario, para poder tomar una decisión en base a esto, y así si ambos tienen la verdadera intención de beneficiarse mutuamente, elegirán aquello que persiga este objetivo.

En esta línea, se puede hacer referencia a los juegos simultáneos y secuenciales, en los que los jugadores tienen que tomar una decisión al mismo tiempo, o en los que desconocen los movimientos anteriores de los jugadores. De este modo en los juegos secuenciales los jugadores saben que el jugador anterior no realizó una acción determinada, pero no sabe cuál sí realizó. Esto, extrapolado a la mediación, se representa en el momento en que una de las partes, sabe que el oponente no va a tomar una determinada decisión porque puede saber que no va acorde con él. Pero aun así, no sabe cuál decisión tomará de todas las posibilidades que tiene.

Sara Aguilera Amo, 4º Psicología, Campus Córdoba

Clara Pérez Sutil, 4º Derecho, Sevilla dijo...

El artículo de esta semana me ha parecido muy interesante porque me ha hecho ver que cuando dos o más personas quieren negociar, tienen la opción de ser sinceros y cooperar o la de ocultar información y no cooperar entre ellos. Y, cualquiera que sea la opción elegida, siempre habrá algo de desconfianza en toda la mediación, pero siempre se ha de pretender un resultado satisfactorio porque aunque no sea del todo satisfactorio, es mejor que una imposición judicial.

Por tanto, creo que el mediador tiene un papel fundamental en cuanto al método o técnica que utilice con sus clientes, porque sin ser el que tome la solución por ellos, debe reducir al máximo la rivalidad existente entre las partes, no sólo para que cooperen y no exista rivalidad, sino para poder llegar a una solución que beneficie a todos.

Elena Ruiz dijo...

A través de este artículo podemos relacionar la mediación orientada a la negociación y la Teoría de juegos.
La mediación es una negociación entre dos partes y asistida por una tercera que es el mediador, que ayuda a la comunicación entre ellos.
Cuando dos personas intentan negociar tienen la opción de cooperar y ser sinceros o la de no cooperar y guardar parte de información. Sin embargo, aunque decidiesen la primera opción siempre habrá desconfianza.
Podemos tomar como ejemplo el modelo que presenta la jurista Ángela Coello.
Ángela expone que en la mediación lo que se pretende es un resultado beneficioso para los dos, alcanzándose si ambos ceden aunque el resultado no sea perfecto. Pero el destino de cada uno depende de las acciones del otro. Es decir, cuando mediamos la decisión que las partes tomen van a estar relacionadas. De forma que la decisión que tome una de las partes dependerá de las acciones y decisiones que tome la otra parte.
Esto es lo que apoya la teoría de juegos, “no tenemos que preguntarnos qué vamos a hacer, tenemos que preguntarnos qué vamos a hacer teniendo en cuenta lo que pensamos que harán los demás, ellos actuarán pensando según crean que van a ser nuestras actuaciones”
El problema radica que por naturaleza las dos partes compiten desde un principio sin comprender que muchas veces es innecesario.
La docente lo ejemplifica con una fruta: «A veces ocurre que discutimos porque queremos una naranja sin saber que el otro quiere la cáscara para una tarta y nosotros hacer un zumo, con lo que los dos podríamos sacar un beneficio de la misma naranja».

Elena Ruiz Giménez
Derecho 4º curso
Campus Sevilla

Alba Galán Casado dijo...

En cuanto a la aplicación de la teoría de juegos en mediación cabe destacar que es totalmente útil y adaptable a esta profesión, ya que, por una parte, cualquier juego supone entrar en una situación conflictiva donde existen intereses contrapuestos de dos o más partes; y por otra, determina los conflictos entre seres racionales que recelan uno de otro, convirtiéndose en competidores que interactúan y se influyen mutuamente pudiendo llegar a traicionarse entre ellos. Y ahí es donde entraría el mediador, después de observar y analizar todos esos comportamientos e interacciones entre las partes y construir co-construir la realidad de la situación de conflicto.

Ahora, ejemplos de juegos aplicables a los conflictos podrían ser:
- El juego del ciempiés, un juego de información donde compiten dos contrincantes que tienen que cooperar y cada uno representar las necesidades personales sobre las del contrario con dos montones de monedas (uno de dos y otro de cero).
- Go, un juego de tablero de estrategia entre dos personas cuyo objetivo es controlar una cantidad de territorio mayor a la del oponente.
- Juegos cooperativos, donde las partes no tuvieran que competir, sino colaborar para conseguir el objetivo y ganar o perder juntos. Así se evitarían posteriores conflictos debidos a la traición y las decisiones aisladas de una parte que influyen a la otra.

Alba Mª Galán Casado. 4º Psicología. Córdoba

Anónimo dijo...

Esta teoría de juegos me ha servido de cara a ilustrar las diferentes formas de enfocar un problema. Lo habitual es que esta focalización se realice desde nuestra perspectiva e intereses y se tomen, como bien apunta el texto, "decisiones estratégicas" desde nuestro punto de vista sin tener en cuenta las consideraciones opuestas, contrarias o adversarias.
No sucede así en un juego como el ajedrez, ya citado, el cual a veces he tenido dificultad en ganar por no estar atento a la posible estrategia de mi rival, y que si hubiese puesto empeño en sus posibles movimientos mi "plan de acción" seguramente hubiera sido otro y más sencillo. Esto lo extrapolo a una mediación donde las partes, centradas únicamente en su posición, no se darían cuenta o no escucharían lo que la otra parte propone para solucionar el conflicto, he aquí donde estimo que el mediador ha de estar atento para encontrar los intereses y las necesidades de las partes, usando técnicas como la reformulación o "el espejismo" (dar consideración y valor a lo dicho por una de las partes para "continuar el camino") para poner énfasis en lo dicho por alguna de las partes y que la contraria sea capaz de apreciar que le es beneficioso o está de acuerdo con lo comentado, aunque no se adapte a su plan inicial.
Por último propongo también un juego de cartas, conocido como "poli y caco" donde la finalidad del juego es eliminar al resto de jugadores participantes como ladrón sin que el policía te pille. En este juego es fundamental, en el caso del ladrón, estar muy pendiente de la intensidad de la mirada del resto de compañeros y la atención que ponen (en el juego se produce un cruce de miradas entre los participantes y se deja fuera de juego al resto de rivales mediante gestos) para poder deducir que estrategia seguirá el policía, tal como establecer una mirada intensa, dejar hacer al ladrón para pillarlo conforme éste vaya eliminando rivales y sea más evidente su proceder...
Ricardo Carandell Hinojosa, 4º Derecho, Córdoba

Victoria Eugenia Mir García, 4º Derecho, Sevilla. dijo...

Es interesante ver cómo una vez más la mediación entra en juego en la vida diaria. Esta vez haciendo un símil entre cualquier juego como puede ser el ajedrez, monopoly… y la mediación. Como hemos visto, tanto en juegos como en la mediación, todo dependerá de las reglas del juego, azar o suerte y de las estrategias acción de cada participante o jugador. Cuando uno mueve una pieza en el ajedrez lo hará siguiendo su estrategia, su juego mental, sin saber el próximo movimiento que hará el otro jugador, pero si debemos pensar en la movida del contrincante para adelantarnos en la jugada y ganar. Al igual pasa con la mediación, esta será un juego, en el que ambas partes querrán conseguir sus intereses u objetivos, siguiendo su estrategia mental la cual no es conocida por el otro. Vemos, por tanto, como “la teoría de los juegos es tener en cuenta el impacto de mis decisiones en los otros cuando las voy a tomar” por lo que sin conocer las decisiones del otro jugador todo partirá de los comportamientos de ambos.
En todos los juegos explicados en el artículo vemos la misma teoría. Otro juego que puede ser el de “poner dedos”, en el cual cada jugador tiene que sacar un numero de dedos de una sola mano para así llegar a un digito entre todos, contar y eliminar. Cada jugador por tanto deberá calcular aproximadamente que número sacar, para que en suma con las de sus contrincantes no sea eliminado.

Miriam Moral Josende dijo...

Tras leer el artículo del blog y haber investigado sobre la Teoría de los juegos, he de decir que me ha parecido bastante interesante con respecto a la mediación, es decir, entendiendo cómo una persona juega podemos saber muchas cosas de ella.

Por ejemplo, durante una mediación, cuando las partes se dan cuenta que tienen que llegar a un acuerdo para que se solucione el conflicto en el que están inmersas, cada una de ellas comienzan a estudiar al otro para saber hasta donde pueden llegar y lo que están dispuestos a ceder.

Así que cada uno intenta anteponerse a la decisión del otro pensando en todas las posibles alternativas que la otra parte ya haya podido pensar, por lo que esta situación hace que las partes presenten un alto grado de creatividad a la hora de pensar posibles soluciones, opciones que tiene, qué pueden ceder sin que ellos pierdan demasiado, es decir sopesar que la otra persona también tiene sus tácticas para ganar y que las pérdidas sean las mínimas posibles.

Con respecto a los mediadores, la creatividad nos sirve para ayudar a los mediados a que encuentren la solución por sus propios medios, pero ofreciéndoles puntos de vista, opciones o ideas que los otros no habían contemplado porque cada uno tiene su esquema mental del cual se tienen que salir si quieren llegar a un acuerdo en el que ambos tienen algo que ceder, para poder ganar.

Miriam Moral Josende dijo...

Tras leer el artículo del blog y haber investigado sobre la Teoría de los juegos, he de decir que me ha parecido bastante interesante con respecto a la mediación, es decir, entendiendo cómo una persona juega podemos saber muchas cosas de ella.

Por ejemplo, durante una mediación, cuando las partes se dan cuenta que tienen que llegar a un acuerdo para que se solucione el conflicto en el que están inmersas, cada una de ellas comienzan a estudiar al otro para saber hasta donde pueden llegar y lo que están dispuestos a ceder.

Así que cada uno intenta anteponerse a la decisión del otro pensando en todas las posibles alternativas que la otra parte ya haya podido pensar, por lo que esta situación hace que las partes presenten un alto grado de creatividad a la hora de pensar posibles soluciones, opciones que tiene, qué pueden ceder sin que ellos pierdan demasiado, es decir sopesar que la otra persona también tiene sus tácticas para ganar y que las pérdidas sean las mínimas posibles.

Con respecto a los mediadores, la creatividad nos sirve para ayudar a los mediados a que encuentren la solución por sus propios medios, pero ofreciéndoles puntos de vista, opciones o ideas que los otros no habían contemplado porque cada uno tiene su esquema mental del cual se tienen que salir si quieren llegar a un acuerdo en el que ambos tienen algo que ceder, para poder ganar.

Miriam Moral Josende. 4º Psicología. Córdoba

Unknown dijo...

Tras la lectura del presente artículo, del blog de D. Javier Ales, vuelvo a cuestionarme la importancia de aprender a realizar una mediación con una visión amplia de la realidad. En este caso, se han realizado unas similitudes entre diversos juegos y el proceso de mediación.

Considero que, las diferentes tácticas que usamos en los juegos anteriormente citados en el blog, las debemos aplicar en la mediación. De esta forma, podemos conocer los intereses y preferencias de cada una de las partes ("jugadores"), ver sus estrategias e intentar de este modo facilitar un acuerdo satisfactorio para ambas partes
En esta serie de juegos, por lo general, el objetivo de las partes es intentar ganar la partida. Sin embargo, en la mediación, las partes buscan el acuerdo a través de su propia voluntad al someterse a dicho método extrajudicial de resolución de conflictos. Por ello, podemos afirmar que ambas partes ganarían.

Finalmente, cabe destacar que, una determinada actuación, también afecta a las demás partes implicadas. Cada hecho tiene una consecuencia y debemos de tener cuidado con lo intereses colectivos puestos en peligro por y para las partes.
Eloy R. Almoguera Campos, 4º de Derecho, Campus Córdoba.

Unknown dijo...

Es interesante como la teoría de juegos puede ser útil en la mediación.

Además de la teoría de juegos, creo que es aconsejable la utilización de role-playing para mediar en un conflicto, encontramos por ejemplo el Teatro del oprimido de Augusto Boal, a modo de juego es una técnica en la cual a mitad de una escenificación teatral, se le pregunta a la audiencia, la posible solución del problema expuesto. EL público, da su punto de vista y muestra las posibles soluciones. Este método tiene como objetivo reunir las ideas de las personas para que se llegue a la mejor solución.

Además del dilema del prisonero, también existen otras dinámicas del tipo que objetos son prioritarios para sobrevivir en la luna, aquí dejo el enlace
https://www.youtube.com/watch?v=gPwO1Ykr06I&t=177s

Para finalizar destacaría la importancia del uso de este tipo de juegos, ya que además de desarrollar nuestra creatividad, muchas veces y sorprendentemente se pueden mostrar facetas diferentes de nosotros mismos, ya sea por nuestro sentimiento de competitividad, compromiso con el papel a ejercer etc.
María del Carmen Pacheco Romero Campus Córdoba

Victoria Catalá 4º Psicología dijo...

El dilema del prisionero muestra como ciertas decisiones y el éxito al que va unido a ellas a veces depende de la decisión que tome otra persona implicada en la situación, lo que me parece un fenómeno muy interesante ya que refleja que a pesar de que tomemos una decisión desde nuestra individualidad, los resultados de la misma puedan verse influenciados y no termine produciéndose el resultado esperado.

Relacionando este ejemplo con la mediación he llegado a la conclusión de que a la hora de decidir algo, no se debería hacer simplemente en base a las consecuencias directas que tendría, sino que también es importante tener en cuenta las posibles decisiones a las personas implicadas en el proceso.

El papel del mediador en este caso sería principalmente tener en cuenta los distintos puntos de vista de las personas implicadas para anticiparse a las posibles consecuencias negativas que se podrían producir en determinadas tomas de decisiones, pero también debe gestionar su relación de manera que no se perciban como enemigos o rivales, sino como compañeros que están intentando solucionar una situación conflictiva y que, tal y como muestra el dilema del prisionero, solo de ellos depende que ambos salgan ganando o perdiendo.

Maria Dolores Requena Guerrero dijo...

Bajo mi punto de vista, creo que la Teoría de los Juegos guarda una gran relación o similitud al proceso de mediación, es decir, dentro de una mediación ambas personas actúan en ciertas ocasiones pensando en lo que ha hecho la otra parte o en lo que va a hacer, es por esto que, si vemos el dilema del prisionero en un contexto de mediación, podemos hablar de que ambas partes deberían escoger la opción más justa y beneficiosa para ambos (callar en este caso), pero esto no conlleva a que se haga así, es decir, muchos conflictos están en un punto muy alto de deterioro en la relación, por tanto, existen partes que buscan su máximo beneficio e incluso el daño al otro, aquí entramos nosotros, intentando reparar los lazos entre ambos y dándoles la visión de las muchas alternativas que ambos tienen para solucionarlo siempre desde cada parte y nunca dándoselas nosotros.

Maria Dolores Requena Guerrero dijo...

Bajo mi punto de vista, creo que la Teoría de los Juegos guarda una gran relación o similitud al proceso de mediación, es decir, dentro de una mediación ambas personas actúan en ciertas ocasiones pensando en lo que ha hecho la otra parte o en lo que va a hacer, es por esto que, si vemos el dilema del prisionero en un contexto de mediación, podemos hablar de que ambas partes deberían escoger la opción más justa y beneficiosa para ambos (callar en este caso), pero esto no conlleva a que se haga así, es decir, muchos conflictos están en un punto muy alto de deterioro en la relación, por tanto, existen partes que buscan su máximo beneficio e incluso el daño al otro, aquí entramos nosotros, intentando reparar los lazos entre ambos y dándoles la visión de las muchas alternativas que ambos tienen para solucionarlo siempre desde cada parte y nunca dándoselas nosotros.

4º Psicología, Campus Córdoba

María José Aguilar dijo...

Me parece muy curiosa la forma en la que en este artículo se ha plasmado la idea de que la mediación consiste en la utilización de diversas técnicas, las cuales, tienen una gran relevancia en la toma de decisión final. Es interesante recalcar que aunque no lo apreciemos, nuestra vida está basada en un constante juego en el cual todos deseamos ganar y actuamos de una manera u otra para conseguir el objetivo que queremos alcanzar. Por ello, hay que incidir que la mediación es un juego propiamente dicho, ya que las partes acuden para resolver un conflicto intentando satisfacer sus pretensiones. Relacionándolo con el dilema del prisionero, podemos apreciar que la idea está en que ambos cooperen para así poder ganar. Esta es la base principal de la mediación, mostrarle a las partes que mediante su colaboración se puede conseguir un resultado beneficioso.
Probablemente la mayoría de los conflictos surgen porque no queremos pensar más allá de lo que nuestra mente nos dice, error que debemos de subsanar para descubrir otros puntos de vistas.
María José Aguilar.
4º Derecho.
Campus Palmas Altas, Sevilla.

Mercedes Cala Burgos. 4º Derecho, Sevilla dijo...

En mi opinión la idea principal del dilema del prisionero en relación al proceso de mediación es la importancia que tiene que ambas partes lleguen a un acuerdo beneficioso para ambos, aunque en el juego estas partes no sean conscientes de lo que el otro va a testificar, veo imprescindible en la vida real que los sujetos lleguen a comprender que no hay que centrarse en uno mismo para conseguir la condición mas beneficiosa para sí, sino que en muchas ocasiones, hay que pensar en la dualidad del problema para así llegar a la solución más favorable para todos, y este juego del prisionero detalla a la perfección el dilema personal en las situaciones de mediación ya que normalmente cada sujeto mira para sí e incluso en “fastidiar” al otro, si esto se llevase a cabo en el juego ambos obtendrían la pena máxima y en la realidad no serían capaces de conseguir el fin de la mediación.

En segundo lugar, en relación al juego del trasplante de corazón, la comisión lo que llevaría a cabo para acordar quien será el sujeto trasplantado entre la lista que hay, sería un proceso de mediación por la cual todos acordaran que enfermo se quedará al final con el corazón.

La utilización de estos juegos descritos a mi parecer es la manera más dinámica para aprender el proceso y la finalidad de la mediación y ver la importancia que tiene el papel de las partes para conseguir que estos lleguen a un mismo acuerdo para conseguir el acuerdo más beneficioso para los dos, ya que una decisión individualista supone una disparidad en la decisión y que una solución sea beneficiosa para uno y mala para otro.

Carmen garcía de veas dijo...


En primer lugar, me parece muy interesante la "teoría de los juegos", ya que como bien dice esta teoría, todos actuamos con una finalidad o actuamos por la consecuencia de otras personas, pero casi siempre en beneficio de nosotros mismos. Como bien dice el texto, "el destino de cada uno depende de las acciones del otro".

Este tipo de juegos me parece adecuado cuando se imparten en clases o en las entrevistas, ya que se ve muy fácilmente quien se preocupa por los demás o mira por el bien común, y otros quienes pueden ir a su propio beneficio.

En la mediación puede ser muy útil "la teoría de los juegos", ya que ayudan a saber en que punto de la "terapia" se encuentra la persona, y como podemos empezar a trabajar con ellos. En un caso de separación, al exponerle un dilema así, podemos averiguar en que punto está la relación, su confianza, sus puntos de vistas...

Algunos ejemplos de juegos que podemos destacar:

--> Juegos secuenciales: es un juego de varios jugadores y las decisiones se toman de una manera simultánea, sin tomar en cuenta a la otra persona.

--> Equilibrio de Nash: en esta situación ninguno de los jugadores tienen incentivos para cambiar su forma de pensar.

--> Juegos cooperativos: donde todos los jugadores se tienen que ayudar entre ellos, sin llegar a confrontarse.

Carmen García de Veas de Isla. 4º Curso. Grado en Psicología. Campus Sevilla.

Carmen Jiménez. Psicología dijo...

Es curioso visualizar la similitud que aguardan las intencionalidades y objetivos de los participantes de un juego y los de una mediación. En ambos casos, éstos se posicionan frente a su contrincante y basan sus acciones en función del contrario, con la finalidad de ser los ganadores u obtener el mayor beneficio posible por encima del otro.

Sin embargo, resulta gratificante, que exista la posibilidad de inmiscuir a los participantes de una mediación en juegos como por ejemplo, “El Dilema del prisionero”, en los que tengan que comprender que al igual que guían sus acciones en función de cómo interactúe con ellos la parte contraria para ser los ganadores, también deben hacerlo, para no salir perjudicados. Dado que si uno gana el otro pierde y viceversa o si uno sale perjudicado, también lo hace el otro y sólo actuando en conjunto, cabe la posibilidad de que ambos ganen. Y resulta importante la forma en que les permite comprender que sus actos no sólo afectan a sí mismos, sino que también genera repercusiones en los otros tanto de forma negativa como positiva, para que sean capaces de empatizar y buscar una finalidad común.

Carolina Morales Valdivia, 4º DER, Sevilla. dijo...

En mi opinión, me ha parecido bastante interesante la relación entre la mediación y la teoría de juegos, que nos permite tener diferentes visiones sobre ellas.
Ambos tienen la misión de obtener sus objetivos, es decir, ganar. Pero en este caso se aprecia, que no por ganar una parte, pierde la otra, ambas pueden ser satisfechas.

En el caso de la mediación, se debe actuar de manera subjetiva e imparcial, siempre beneficiando a las partes, y no, por lo tanto, perjudicando al otro.

Álvaro Campos Ríos, Alumno 4º Psicología ULoyola dijo...

La Teoría de los juegos hace darnos cuenta de que todo es relativo, todo tiene más de un punto de vista y que nada es absoluto o definitivo. Es así por lo que es tan útil para mediación, y para nuestro día a día, pues forma parte de cualquier negociación o interacción con cualquier persona. Toda acción que realicemos va a tener una reacción en nuestro entorno, por lo que, sabiendo esto, es de capital importancia entender la mediación como un proceso de cesiones y concesiones, tratar de llegar a un acuerdo entre las partes que beneficie a ambos, no sólo a uno.

María Pulido Amador dijo...

El presente artículo me recuerda y se relaciona mucho con lo que es la mediación ,las dos personas están continuamente pendientes de lo que hace una y de lo que hace otra .
En el dilema del prisionero, si lo extrapolamos a un proceso de mediación , la clave estaría en escoger una solución que beneficiase a los dos .Nuestra labor es por tanto, aportarle diferentes opciones las cuales sean beneficiarias y tan útil que esto es , ya que en nuestras sociedades actuales impera el egoísmo y el beneficio propio unicamente.

Fernando Pérez-Vera García dijo...

La teoría del juego parece muy interesante y muy relacionable con la mediación sin duda. Nuestras decisiones marcan un cambio en el destino. Por cada decisión errónea o correcta alumbramos nuestro futuro. Por eso en esta teoría se trata de hacer entender que nuestros clientes tengan la idea que, lo que ellos crean que es necesario no solo afecta a los demás si no a sí mismos. Por tanto el mediador si propone todas las alternativas posibles, estos desde su libertad decidirán cual es la mejor opción para todos.

Fernando Pérez-Vera García, 4º Derecho

Ana Blanco Barriga dijo...

Me parece muy curioso el artículo, se puede relacionar con el concepto de mediación. Todas las cosas tienen un punto de vista y no todos tenemos por qué tener el mismo punto de vista, no todos somos iguales ni pensamos lo mismo.
Debemos ser imparciales a la hora de mediar un conflicto y tratar de que ambas partes se beneficien.

Marina Moreno Hernández dijo...

Como hemos podido observar, la creatividad es uno de los elementos fundamentales en el mundo de la mediación, pero no debemos olvidarnos de la toma de decisiones, la cual también juega un papel fundamental en el proceso de mediación, puesto que nos permitirá barajar las distintas soluciones propuestas para el conflicto y decidir cuál será la más apropiada para la resolución de nuestra problemática.

Para trabajar esta toma de decisiones, me parece un método muy interesante la aplicación de la Teoría de Juegos para desarrollar la capacidad de nuestros clientes a la hora de decidir ante un conflicto, independientemente de su problemática. Me gustaría destacar la idea que se recoge en este fragmento de que la Teoría de Juegos tiene en cuenta cómo van a afectar nuestras decisiones sobre los demás, es decir, la otra parte. Por este hecho, creo que su aplicación en el mundo de la mediación se convierte en relevante.

Los juegos aquí mostrados, ya los había escuchado con anterioridad, como es el caso del juego “Hagamos un trato”. Éste, creo que todos, o la mayoría, lo conocemos por el programa “El hormiguero”, donde a un espectador se le da a elegir entre un gran premio, y otro que no vale nada, los cuales se encuentran escondidos tras dos puertas. Pero, me gustaría añadir el siguiente ejemplo de juego perteneciente a la Teoría de Juegos que he encontrado y me ha resultado interesante, ya que no lo conocía:

Dos individuos, I y II, se enfrentan al siguiente juego. Dada una baraja de 40 cartas, la mitad de las cuales son rojas y la otra mitad negra, a cada uno de los individuos se les da una carta elegida al azar pudiendo cada jugador ver únicamente el color de la suya. El individuo I tiene que decidir a continuación entre dos opciones:
1. Cartas arriba. En ese caso si un jugador tiene una carta de color rojo y el otro una de color negro, este último deberá pagarla 10 C al otro (rojo gana). En caso de que las dos sean del mismo color ninguno paga nada.
2. Hacer un envite doblando la apuesta. En este caso II tiene a su vez dos opciones:
 Aceptar el envite, en cuyo caso si son de distinto color ganará la roja recibiendo el jugador correspondiente 20 C mientras que si son del mismo color ninguno recibe nada.
 No aceptar el envite, en cuyo caso deberá pagar 10 C a I.

Como podemos observar, este juego nos permite trabajar también la toma de decisiones de tal modo que debemos de tener en cuenta lo que la otra parte elija, o cómo nuestras decisiones afectan a la otra persona y a nosotros mismos. Podría ser utilizado en los conflictos donde la toma de decisiones sea crucial para su resolución, como sería el caso de un divorcio.

Marina Moreno Hernández, 4º Psicología, Sevilla

Anónimo dijo...


Como en los juegos, en la mediación debe existir respeto mutuo entre las partes que están “jugando” ya que si no existe el respeto no podrán comunicarse de manera adecuada y el mediador no comprenderá qué está ocurriendo. La mediación es un proceso cooperativo, como los juegos, todas las partes deben ir analizando que pierden y que pueden ganar. Si los clientes se centran en una perspectiva egoísta no conseguirán ver que para que ambos ganen deben perder una pequeña parte que en muchas ocasiones puede tener poca importancia.

Nosotros, como mediadores, tenemos un trabajo principal, el cual debe empezar por dar una nueva visión a las partes. Cada parte llega a la mediación con sus soluciones al problema que pueden ser 2, nosotros debemos ayudarles a que abran la mente, que sean creativos y consigan ver el gran abanico de soluciones que existen entre las que se pierde más o menos al igual que se gana más o menos.

Al igual que en los otros foros, este nos ofrece otro punto de vista que nos enseña como se actúa de forma correcta en la mediación para que no haya una mala praxis, por lo que me ha parecido muy interesante además de una lectura muy amena.

Alicia Domínguez Cómez

4º Psicología, Campus Sevilla

Lorenzo Aliaga Cruz dijo...

Las tomas de decisiones que se plantean en el foro son muy interesantes, sobre todo como metáfora de la mediación.

Teniendo en cuenta que estamos hablando de juegos, me gustaría comparar el juicio y la mediación teniendo en cuenta estas ideas. El juicio Se podría decir que es como el caso de la cárcel en el que se habla al principio, ambos intentan acusarse para que haya un ganador, y la mayoría de las veces es uno solo el que pierde. Sin embargo, en la mediación se podría decir que es un juego distinto, cooperativo, en el que se tiene que considerar la postura del otro para poder continuar en el juego. Y es que, como se comenta en el dilema dela cárcel, en la mediación solo se iría 1 año a prisión, esto hace referencia a que ambos deben de ceder algo, aunque siempre ese algo va a ser mejor que perderlo todo.

Lo que quería comentar con esto es la diferencia de consecuencias que traen cada uno de los métodos para resolver un problema. Esta claro que la mediación no es aplicable en casos extremos, pero mientras que se pueda es un recurso muy útil para reducir los costes


Unknown dijo...

Me parece muy interesante porque al fin y al cabo, la mediación es una cosa de dos en la cual el mediador es un mero interpretador y moderador entre los dos, por lo que el mayor peso y responsabilidad de lo que suceda en el proceso de mediación depende de las dos partes involucradas en el conflicto. Tanto el dilema de los prisioneros como el de el trasplante de corazón nos hacen reflexionar sobre qué decisión es la correcta y si el otro tomaría la decisión que nos beneficia a los dos o, por el contrario, toma la decisión que le beneficia a él. Y esto ocurre cuando se va terminando el proceso de mediación y hay que proponer soluciones porque si uno de ellos no quiere o no esta dispuesto a ceder un poco (como en el caso de los ladrones para llevarse los dos la menor condena) hay otra persona que puede pasarlo realmente por ese acto de egoísmo u orgullo.

Un juego que podría servir yo diría que pueden ser los "Scape rooms" porque la única forma de salir de la habitación en el tiempo indicado es trabajando en equipo, poniendo cada uno su "granito de arena" y escuchando y debatiendo entre los diferentes miembros cuál es la opción más correcta o que más podría ajustarse a la solución correcta.

María Dolores Jiménez Jiménez, 4º Psicología, Sevilla.

Fernando García Pérez dijo...

Me ha parecido muy interesante cómo el texto nos muestra la estrecha relación que podemos establecer entre distintos juegos y la mediación. Muchos tipos de juegos pueden ser utilizados durante las sesiones de mediación para a través de estos volver a establecer una conexión entre las partes enfrentadas. Gracias a estos juegos podemos hacer que dos personas que se encuentran totalmente enfrentadas tengan que pensar conjuntamente y ponerse de acuerdo para lograr ganar o resolver un juego. De esta forma, poco a poco iremos consiguiendo que ambos se encuentren en posiciones mucho mas cercanas a cuando comenzaron la mediación.

Ejemplos de juegos que encajan a la perfección para realizar durante estas dinámicas serían juegos como el del prisionero (para mejorar la confianza y/o relación entre las partes), el del trasplante de corazón (a través del cual deben ponerse de acuerdo y tomar decisiones conjuntas) u otros vistos en clase como el de simular escenas del problema a través de playmobils (donde la persona puede llegar a darse cuenta de que existen varios puntos de vista de una misma situación y que dependiendo de desde que perspectiva la analices, todas pueden ser correctas).

Fernando García Pérez
4º Psicología - Criminología, Sevilla

Belén Teba dijo...

Me ha parecido interesante la relación de los juegos en la mediación.Cuando dos personas están enfrentadas, quieren tener la solución a sus problemas. En muchas ocasiones es difícil llegar a ellas ya que las partes se aferran a sus perspectivas y no quieren ceder. Los juegos son una forma creativa de que los clientes puedan adoptar diferentes perspectivas y llegar a un consenso de forma mas fácil.
Un juego que podría ser útil para estos casos podría ser el juego de roles, dónde a cada persona se le puede dar papeles que se asemejen a la perspectiva contraria a la que ellos poseen sobre su problema y defender esa postura durante el juego. De esta forma simulada y con un tema diferente al suyo, podrían llegar a ponerse en el papel del otro y comprenderse mas.

Javier Hernanz de Lara dijo...

B6. LA MEDIACION Y LA TEORIA DE JUEGOS.

La teoría del juego trata de explicar la postura que adoptará una persona cuando se encuentra ante un dilema cuya solución no depende exclusivamente de él sino de la conducta que, a su vez, adopte otra persona con el relacionada.
Se pone el ejemplo del preso, y también el caso de decidir entre varios individuos a quien se le hará un trasplante de corazón. Pues bien, de la conducta que adopte el preso o de la persona que resulte beneficiada por el trasplante resultaran consecuencias, no solo para los propios afectados sino también para terceros e, incluso, para toda la sociedad en su conjunto.
Esta teoría definida como equilibrio de Nash por el Nóbel John Nash en 1944 explica que de la conducta de un individuo puede resultar consecuencias beneficiosas o perjudiciales para algunos o para todos los afectados por la cuestión.
Por lo tanto el mediador debe tomar en consideración todas las posibilidades y así hacerlo ver a los afectados y, todo ello, en evitación en la medida de lo posible de las consecuencias dañosas que, de una determinada conducta, pudieran resultar.

Javier Hernanz De Lara, 4º Derecho, Sevilla

Unknown dijo...

Resulta sorprende la relación que existe entre la mediación y los juegos. Por ello no es de extrañar que los juegos puedan ser utilizados como forma de práctica para llevar acabo la mediación. El juego en una forma de expresar la creatividad de los niños pero también es posible en los adultos.

Aunque este tipo de prácticas no sean bien vistas por algunos, es un método muy eficaz para aprender y desarrollar nuevos conocimientos que no podían haber sido desarrollados de otro modo.
El mediador en este caso es aquel ofrece a los enfrentados todas las herramientas para poder llegar a un acuerdo. Es por así decirlo como un buen maestro, no te dice la solución pero sí te da las claves para conseguirla.
El juego en la mediación consiste en que ambas personas puedan ganar, porque lleguen a una solución que beneficie a ambas partes. Es un juego diferente que como cualquier otro juego hay que enseñar a jugar.

Cintia Pechamiel Jiménez dijo...

Cintia Pechamiel Jiménez, Sevilla

Quería hacer referencia al nombre y la importancia que tiene la mediación en nuestra sociedad. No es nuevo decir que existen problemas entre amigos, socios, vecinos, familias... La mediación en un proceso extrajudicial, un proceso que muchos dirían que carece de valor y de sentido, peri que aún a pesar de ello personas lo usan. Se establece un compromiso entre las partes que acuden a la mediación, y se llega a un acuerdo porque las partes así lo desean. Somos humanos, seres racionales que en muchas ocasiones nos guiamos por las emociones. Nuestras emociones son difíciles de controlar y más aún cuando estamos en un enfado o molestes con alguien y el llegar a un acuerdo puede, que en algunas ocasiones, no sea garantía de cambio.
Considero la mediación como una vía a ese cambio, a la voluntad de mejorar y arreglar los problemas aunque sea un camino duro y tedioso. Es un voto de confianza. A nadie le gusta perder el tiempo o tener la sensación de hacerlo y un mediador no va a hacerlo. Su intención es ayudar a llegar a un acuerdo y cada vez, en la sociedad es más fácil tenerlos.
Puede que en ocasiones lo que necesitemos es que nos digan que lo que tenemos que hacer es escuchar a la otra persona, ayudarnos a ver las cosas desde otro punto de vista o simplemente pararnos a reflexionar...

Estas y otras muchas cosas es lo que se puede conseguir con la mediación sin tener que llegar unos cauces legales que en determinadas ocasiones no sería viable como una diputa de WhatsApp

Unknown dijo...

Me parece muy interesante como la teoría de juegos puede relacionarse con algo como la mediación. Sin embargo, pese a que es algo que no había pensado, resulta evidente que puede extrapolarse a este campo.
La vista hacia la mediación se relaciona estrechamente con esto. La forma de actuar de una de las partes, indudablemente va a afectar a la forma de actuar de la otra. Llegando así a un punto de retroalimentación en el que las partes van interactuando y reaccionando a lo que la otra parte dice y hace.
Igual de claro está el dilema del prisionero, que también se presenta en esta entrada. El poder que ejerce las acciones de una persona sobre otra supone unas consecuencias que deben ser tomadas en cuenta.
Esto pasa en la mediación, las partes acuden por un conflicto que tienen y necesitan asesoramiento en la resolución del mismo. Es el mediador el que tiene que observar estos aspectos y saber actuar en los casos en los que esta influencia acarree una diferencia abismal en la mediación o una situación de poder que fuese contraproducente para la misma.
Igualmente, el resto de “juegos” que se presentan son importantes para la mediación porque ayudan a entender el proceso de la misma y cómo poder llevar a cabo una mediación cada vez mejor y más fructífera, siempre con el entrenamiento que la mediación pide.

Diego Andrés Barascout Rodas. 4º Psi-Crim. Córdoba.

África López Gil dijo...

Lo que me llevo de este texto para aplicar a mi vida es la frase de Pal Schweinzer: La teoría de los Juegos es tener en cuenta el impacto de mis decisiones en los otros cuando las voy a tomar. Porque así es en todos los aspectos de la vida.

En el caso del trasplante de corazón, está perfectamente pensado para que a primera vista, podamos descartar a algunos, tendemos a salvar a mujeres y niños, pero realmente tomemos la decisión que tomemos, tiene una cara B que nos da una de cal y una de arena en cada frase. Por ejemplo: una “famosa cirujana (positivo) con 31 años (positivo), sin hijos (negativo) y que está muy valorada (positivo)” Es decir, lo positivo nos hace querer salvarla a ella, y lo negativo decantarnos por otra persona.
•Un profesor (positivo) de 40 años (negativo) con dos hijos pequeños (positivo).
•Una niña (positivo) de 11 años (positivo) que estudia música (negativo).
•Una mujer (positivo) joven de 15 años (positivo) embarazada (positivo) de dos meses (negativo), soltera (negativo) y sin hijos (negativo).
•Un sacerdote (negativo) de 30 años (positivo=).
•Un joven de 17 años (positivo) que con sus ingresos de camarero (negativo) mantiene a sus padres (positivo).
•Una mujer científica a punto de descubrir la vacuna del sida (positivo), lesbiana (negativo).

Esto sería un ejemplo de las valoraciones que podría hacer una persona a la hora de decantarse, así como ver cuántas personas estarían afectadas y con cuál se sentirían menos culpables de salvar.

Paula Lacárcel León dijo...

La mediación y la teoría de los juegos andan en paralelo, es muy interesante aplicar esta teoría en sesiones de mediación, estos hacen a las partes hablar, colaborar, pensar y actuar desde la misma postura y finalmente tomar decisiones juntos. Al fin y al cabo la mediación en la mayoría de los casos trata de eso, de llegar a un acuerdo entre las partes.

En uno de los vistos "Dilema del prisionero" ,para mi gusto es uno de los mas interesantes, ya lo conocía y podemos ver la repercusión que tiene cada decisión sobre el mismo y sobre el otro y como tienen que llegara a pensar igual para que los dos puedan beneficiarse.

Paula Lacárcel León
4º Psicología, Loyola