miércoles, 29 de mayo de 2019

La creatividad: el modelo de la escuela sevillana


La creatividad: el modelo de la escuela sevillana.-
Javier Alés

¿Cómo se puede ser creativo cuando quien tienes delante está desesperado?, ¿Cómo podemos ver una oportunidad cuando no la hay?. Estas y otras muchas preguntas nos hemos podido hacer los abogados y los mediadores cuando trabajamos en la gestión de un conflicto. Hablar de creatividad es hablar de ver mas allá la escena que va a ocurrir; sentir que es posible lo imposible y sobre todo crear ilusión en las personas de que el conflicto puede ser positivo para cambiar el rumbo de la inestabilidad que está viviendo.
           
El espíritu de la creatividad es el deseo y el impulso de explorar, de descubrir, de probar, de experimentar con formas diferentes de manejar y mirar las cosas. Nos va a permitir enfrentar y solucionar problemas en forma innovadora. Según Gardner el individuo creativo es “alguien que regularmente es capaz de resolver un problema o a quien puede ocurrírsele algo original que se convierta en producto valorado en un ámbito dado”.  Una vez leí que “Si alguien cree lo que siempre ha creído, entonces pensara lo que siempre ha pensado y siempre actuara como siempre actuado y siempre obtendrá lo que siempre ha obtenido”. Hemos de entender que personas que hemos podido “aterrizar” en la mediación, sin renunciar a nuestro origen de abogados, psicólogos, etc., siempre hemos buscado ese otro encuentro con las soluciones de los problemas que estaban ocultos a nuestra actividad diaria.
Cuando dos o más personas llegan a nuestra mesa de despacho, es en general porque la relación entre ellos está estancada, cada uno está encerrado en su propia visión sin poder escuchar al otro, las pautas de interacción entre los integrantes se vuelven rígidas. Se establece una relación de franca competencia que empieza a teñir todas las interacciones. Para MARIE-DOMINIQUE   GUIGNARD de la UNIVERSIDAD DE SONORA, “La creatividad radica en escuchar lo que las partes en conflicto realmente dicen y no limitarse a aceptar lo que dicen explícitamente. En este caso no podemos tomar la palabra escuchar en el sentido del diccionario “disponer al oído para oír” o “prestar atención”. En el mismo sentido investigaciones que se hicieron sobre comunicación muestran que el 55% de la comunicación pasa por el lenguaje corporal, alrededor de 36% por el tono de la voz, el ritmo, el énfasis y solo un 9% a través de las palabras. Ni que decir tiene que saber interpretar los gestos, las posturas, el lenguaje no verbal, nos ayuda a ver más allá y por tanto buscar esa creatividad.

Ser creativos en el proceso para gestionar un conflicto: Para los abogados que además nunca trabajamos esta habilidad, la creatividad debe ser la capacidad para generar soluciones originales y novedosas en las partes enfrentadas y asi conseguir “ver lo que todos ven”, saber pensar “lo que nadie más ha pensado” y hacer lo que “nadie se ha atrevido a hacer”. Para ello  tenemos que abordar desde el conocimiento que nos ha dado nuestra formación en resolución de conflictos, la libertad de pensamiento que nos puede dar el punto de partida de la búsqueda de la gestión del conflicto que trabajemos, a través de la “imaginación” y el desarrollo de nuevas ideas.

Un abogado creativo, siente curiosidad por toda la información que le dan las partes, es inquieto y reacciona con equilibrio para conseguir empatizar con sus clientes. No obstante no debemos de olvidar que la búsqueda en la gestión del conflicto de que se trate, tiene unos condicionantes muy importantes que marcarán la creatividad del profesional. Así un desacuerdo entre el pensamiento y los hechos que han ocurrido, va a ser algo que se interponga en el camino entre la realidad que nos muestra en las primeras sesiones de gestión de un conflicto y el destino que desea encontrar a su problema y por lo tanto estaremos en un nuevo “escenario” que las partes tienen dificultad en verlo, pero que los mediadores tenemos que proponer. Por todo ello pasaremos por un proceso psicológico que hemos tenido que aprender para poder enfrentarnos y enfrentarles en definitiva, al miedo, la audacia, la espera pasiva, los deseos muchas veces incontrolables, la experiencia o las eternas deliberaciones a que nos enfrentamos.

Cuantas veces hemos detectado posturas cerradas, posiciones inquebrantables y en definitiva… un “muro” insalvable a la creatividad de la búsqueda de soluciones. Todas ellas han sido trabas mentales que nos han impedido ser creativos: ¿Eso es legal? O Eso no es lógico luego debemos seguir” las instrucciones al pie de la letra” para no apartarnos de lo que normalmente se hace. Evitando  la ambigüedad o el miedo Equivocarse por lo que podemos pasar vergüenza  o incluso hacer el ridículo… son algunas de las frases que oímos en mediación y nada más importante para la creatividad que ser atrevidos, probar, intentar o reconducir.

 El reto que tenemos ante la creatividad supone la necesidad de liberarnos de prejuicios para llegar a soluciones o vías alternativas. Asi el interés por lo extraordinario, por lo distinto, favorece el descubrimiento de soluciones que no habíamos pensado antes y ante ello, la supervisión de un grupo multidisciplinar con psicologos, abogados etc. suele ser la mejor vía operativa de investigación en la búsqueda de la gestión del conflicto que trabajemos. Aunque se piense que la creatividad es difícil de encontrar la realidad es que:

       Toda persona dispone de una cuota de creatividad potencial (genética) al nacer, que se puede desarrollar a partir del entorno cultural
       Cualquier persona y más si se encuentra en situación de conflicto, puede aprender a innovar por desarrollo sistemático de su creatividad potencial
      Es necesario cultivar la creatividad, capacitándose adecuadamente para aquellos que vamos a ejercer la mediación

La creatividad es una forma de inteligencia que se puede nutrir de la experiencia que tengamos. Parte de nuestra creatividad reside en nuestra capacidad de ver, la habilidad de separar la información importante de la irrelevante. La mayor parte de la información que reúne la gente acerca de un problema es de poca o ninguna utilidad para trabajar en la gestión de un problema, mientras que otra es absolutamente importante para la búsqueda de alternativas y sin embargo no se nos ofrece. La clave del pensamiento creativo radica en ser capaz de detectar la señal relevante entre el ruido irrelevante. La habilidad de separar la información importante de la irrelevante es lo que Robert Sternberg, psicólogo de Yale denomina “codificación selectiva”. Otro camino hacia la iluminación creativa es lo que el mismo Sternberg llama “combinación selectiva”, es decir ver una forma de combinar la información relevante una vez que ha sido detectada. En efecto, es posible reunir todas las piezas correctas pero el paso necesario es unirlas de una forma nueva. Cuando uno busca una solución creativa ayuda mucho darle vuelta al problema y mirarlo desde otro ángulo o desde el otro lado. Entonces tal vez podamos descubrir las conexiones que han permanecido ocultas.                            .


El modelo de creatividad: Es por todo lo anterior por lo que desde la Universidad Loyola, hemos querido desarrollar un modelo específico de trabajo en la gestión de problemas y conflictos.

            En el espacio de la gestión de un problema, el elemento más importante son los significados a los sucesos que en él ocurren. El espacio facilita y genera confianza. La generación de confianza, es fundamental ya que las partes tienen que comenzar a confiar en el profesional que les va a ayudar; también es importante ir demostrando logros para que confien en el proceso, y sobre todo en que pueda haber una solución. Es importante también legitimar a las partes, saber que estamos con ellos y que se sienten parte del proceso.

               Valorar la diferencia no es sólo ampliar nuestra propia conciencia sino también reafirmar al otro. Eliminar las fuerzas negativas de resistencia para defender nuestra posición para unir nuestro potencial creativo al de otro ser humano nos abre posibilidades nuevas.
Asi es como presentamos el “modelo creativo” en el que podemos hablar de cuatro fases para ser creativos en el proceso de gestionar un problema:

1. Fase de preparación, en la que se recoge la información relacionada con el problema. Estamos habituados a nuestra manera general y por conveniencia de pensar soluciones. Los psicólogos denominan “fijación funcional” a la trampa de la rutina; solo vemos la manera obvia de solucionar un problema, la misma manera cómoda en que lo pensamos siempre y cada caso es un mundo. Tenemos que prepararnos a buscar los justo antes que “lo legal”
2. Fase de incubación. Una vez que has reflexionado acerca de todas las circunstancias relevantes  del conflicto, puedes dejar que el problema se digiera lentamente
Mientras que la preparación exige un trabajo activo, la incubación es más pasiva, es un estado en el que gran parte de lo que sucede se desarrolla fuera de la conciencia enfocada, en el inconsciente de tal manera que a menudo subestimamos el poder del inconsciente, pero éste es mucho más fértil para las iluminaciones creativas que el consciente
3. Fase de inmersión . Durante todas las sesiones que llevemos de mediación,  el diálogo  está dirigido, controlado: asi, en la escuela, el parque, el trabajo, viendo  televisión, ocurre lo mismo, pero en el proceso de mediación  escapar del control y ser atrevidos es realmente importante
Cualquier momento en que podamos soñar despiertos y relajados es útil para el proceso creativo y asi permitir, simplemente, que la mente sueñe despierta y podamos mediante la “lluvia de ideas” ser creativos
4. Fase de inspiración o iluminación. Después de la inmersión y el soñar despierto puede llegarse  a la iluminación, cuando de repente se te ocurre la respuesta como salida de la nada en el conflicto que trabajamos (lo que hemos llamado magia). Ésta es la etapa que se lleva toda la gloria y la atención. Es el momento que la gente anhela y ansía, aquél en que exclamamos: “por fin han encontrado algo de razón en la postura del otro”  Este proceso es del mediador y de los mediados

El pensamiento solo, aunque sea todo un hallazgo revelador, todavía no es un acto creativo. La etapa final es la traducción de la idea y en acción. Traducir la iluminación en realidad convierte la gran idea en algo más que un simple pensamiento pasajero; la idea se vuelve útil y por tanto se reflejará en el acta final del acuerdo alcanzado.
Resumiendo las características de este método, hemos de decir que tratamos de comunicar, negociar, pero sobre todo establecer una estrategia en la búsqueda de alternativas. Nuestro método se basará en la anulación del poder , para llegar al verdadero interés, utilizando herramientas de la teoría de los juegos. Y nuestro OBJETIVO FINAL será la creación de la ilusión de las partes en la búsqueda de su solución

Propuesta de técnicas para la creatividad: No querríamos terminar este apartado sin mencionar algunas de las técnicas que utilizamos en el trabajo mediador. En este sentido las resumiríamos en las siguientes:

         MAPAS MENTALES; mediante lo que llamamos el mapa del conflicto, las partes han de analizar y poner en la agenda lo positivo y lo negativo de cada decisión que se gestione. Con ello procuramos hacer responsable a las partes de sus decisiones y de igual manera lograr ponerse en el lugar del otro cuando acuerden decisiones
         EL ARTE DE PREGUNTAR: Decididamente, la mediación es comunicación, luego nada más sencillo para la búsqueda creativa que la exploración mediante preguntas abiertas e inclusivas, pero cabe recordar que estemos atentos a los gestos que hay detrás de cada respuesta, que nos darán la interpretación del verdadero mensaje que nos quieren dar los mediados.
         BRAINSTORMING o lluvia de ideas. Pongamos encima de la mesa de negociación, todas las posibles vías alternativas y vayamos descartando una por una aquellas que no consensuemos. Viendo todas las probabilidades nos permite poder elegir en conciencia.
         La técnica que los magos llaman SCAMPER: SUSTITUIR las decisiones, COMBINAR las opciones que barajemos, ADAPTAR las historias alternativas que analicemos, MODIFICAR nuestras percepciones del conflicto como algo positivo, UTILIZAR el proceso para llegar al fin que perseguimos, ELIMINAR O REDUCIR la agresividad o falta de comunicación que nos ha traido y REORDENAR nuestras ideas para encontrar la decisión o acuerdo eficaz
         CREAR EN SUEÑOS. Buscamos en el inconsciente aquello que no creíamos que podíamos proponer pero que ahora se nos muestra como una salida creativa al conflicto que vivimos.

En definitiva, Podríamos decir que   las personas más creativas no lo son en todos los campos, si no que lo son en unos determinados y que la creatividad nuestra se pone a disposición de las partes en conflicto. Los límites están en la legalidad y hay que ver más allá de lo que realmente cuestionan del problema. Utiliza la magia de las palabras y la búsqueda de soluciones creativas.

20 comentarios:

Marina Álvarez dijo...

En el comentario de hoy voy a tratar la creatividad.
Desde el ámbito de la Psicología, se dice que alguien está obsesionado cuando tiene una serie de pensamientos inamovibles, negativos y a los que no encuentra ninguna solución.
Como abogados, es posible que lleguen personas de este tipo a nuestros despachos, que aunque busquen nuestra ayuda, puedan estar cegados por unos pensamientos que les impiden encontrar una alternativa soluble al problema que se les plantea. Es aquí donde entra la creatividad.
Somos creativos (dentro de este ámbito) cuando vemos más allá de lo que nuestros clientes piensan que puede ocurrir y no planteamos nada como imposible de primera mano. También somos creativos cuando recurrimos a opciones que se salen de lo comúnmente establecido, pero que no por ello son menos válidas.
Considero que es una habilidad esencial tanto en nuestra vida laboral como personal, ya que no todo en la vida es blanco o negro sino que hay una gran variedad de tonos.

Carlota Olaegui Desongles dijo...

Creo que la creatividad es fundamental en cualquier ámbito profesional. Respecto al mundo jurídico, de nada sirve memorizar sino sabemos cómo aplicar, es por ello que considero fundamental trabajar la imaginación.
Bajo mi punto de vista; y como yo definiría la creatividad, serían posibles soluciones ante un conflicto. Para plantearlas, y como bien se ha comentado previamente, es fundamental organizar las ideas de manera ordenada y coherente. También es fundamental indagar en cada una de ellas, ver más allá y plantear todo aquello que nos resulte posible poder sacar alguna solución a la controversia.
En el momento que recibamos un cliente, se encontrará bloqueado, por lo que confía en que nosotros le aportemos la solución más eficaz posible; pero soy partidaria, que además de aportar la solución que consideremos más apropiadas, deberíamos explicar que otras alternativas existen y por qué. Considero que crea un vínculo con nuestro cliente muy fuerte, de la misma manera se sentirá más integrado en el proceso.

Marta Aparicio Moreno dijo...

La creatividad consiste en la facultad de inventar y abrir nuevos caminos o posibilidades. Un hecho curioso acerca de la misma es que todos nacemos con ella. Todos por tanto podemos desarrollarla y usarla a nuestro favor. Lo contrario de lo que ocurre con otras habilidades o herramientas, que se adquieren o no se adquieren, pero que no necesariamente nos vienen dadas ‘de serie’. Es un hecho que en el ámbito de la abogacía se trabaja con muchos patrones de los que en ocasiones es imposible librarse, pero eso no significa que no se pueda usar la creatividad. Es más, usar un pensamiento creativo en ocasiones marca la diferencia ya que no todos los profesionales del derecho se atreven a utilizar dicho pensamiento en sus labores. Por ello en nuestro futuro ámbito profesional la creatividad es sinónimo de vanguardia, de frescura, de modernidad, y, siendo consciente de la realidad que existe a hoy en día en cuanto a la abogacía nos toca reinventarnos o morir, y, es un hecho que la creatividad es la herramienta para reinventarnos. Con esto quiero hacer referencia a que en la actualidad hay muchos abogados, muchos estudiantes de derecho, pero lo que debemos de tener como objetivo es no convertirnos en uno más, tenemos que destacar, y, para ello, tenemos que hacer uso de la creatividad.

Kikeee dijo...

Tras leer detenidamente el post, he de decir que la creatividad es fundamental para cualquier destino laboral, ya que, ser creativo te abre muchas ramas de trabajo o muchas posibilidades. Trabajar en creatividad te hará una persona mas social, ya que para trabajar en ella te tendrás que rodear de los mejores, vivir nuevas experiencias, comunicar nuevas ideas, todo ello te hará una persona creativa. En mi doble grado se trabaja mucho en creatividad, primeramente en ADE donde tienes que ser creativo cada instante, bien sea para una idea de negocio, una estrategia de marketing, una selección de personal, un estudio de mercado...Todo ello se basa en la creatividad de la persona, lo cuál si eres creativo te ayudara muchísimo. Por la otra rama en Derecho, ser creativo se vive también a cada instante, bien sea en una consulta con un cliente, en un juicio, en un careo...La creatividad en estos dos mundos está muy presente.
Por todo ello, tenemos que ser conscientes y laboriosos para mejorar en este ámbito que nos ayudará a realizarnos como persona y a mejorar de cara el mercado laboral.
Enrique Luis Becker Vadillo

Laura Gómez Flores dijo...

Tras la lectura del artículo, considero que es necesario destacar que la creatividad resulta fundamental en la vida de las personas, no únicamente en el ámbito jurídico. Esto de debe a que se trata del deseo, la ilusión, experimentar, descubrir cosas nuevas… Un sinfín de conceptos necesarios en el desarrollo de nuestra vida.
En el ámbito del derecho, este hecho es muy importante. Como el artículo destaca, aquellas personas que acuden al derecho, normalmente lo hacen teniendo muy claras sus ideas, buscando un objetivo quedando encerrados en sus propias visiones. Entonces es ahí donde tiene que entrar esta figura, escuchando a las diferentes partes pero a la vez yendo más allá.
A mi parecer, un buen abogado no es sólo aquel que defiende tus derecho o media en la solución del conflicto, sino también aquél que es capaz de dar una solución diferente, novedosa y quizás una solución que jamás imaginarías posible.
A pesar de que todos contamos con un poco de creatividad, es cierto que numerosos abogados no poseen esta virtud, por lo que en mi opinión resulta muy necesario incidir en este fenómeno a lo largo de los diferentes niveles de enseñanza, pero sobre todo en la enseñanza universitaria pues es esta la que de manera mas reciente nos prepara para enfrentarnos a esta profesión.

Laura Gómez Flores

Ines Hierro dijo...

Tras la lectura detenida de este articulo acerca de la creatividad, podemos decir que esta es una pieza fundamental en el mundo jurídico, de primeras podrías decir que esta no tiene ninguna importancia en este ámbito, pero cuando lo estudias y profundizas descubres lo importante que puede llegar a ser.
En este ámbito cuando hablamos de creatividad hablamos de ver mas allá de lo que tenemos delante, impulsarnos y arriesgarnos para cambiar la inestabilidad derivada del juicio o del conflicto que pueda surgir entre dos partes.
Cuando tenemos nuestra propia creatividad podemos llegar a sorprender a la persona que tenemos en frente y de alguna forma dejarla sin respuesta ya que no nos estamos basando únicamente en lo que recoge la ley, sino que estamos interpretándola y aplicándola desde otro punto de vista. De esta forma podemos conseguir que el conflicto se vea desde otra perspectiva diferente y no basarnos únicamente en lo que escuchamos y lo que dicen las partes.
Bien es cierto que muchas personas nacen con esta creatividad a las que denominados personas creativas, pero también es un aspecto que podemos desarrollar y trabajar utilizando la experiencia que tengamos para así conseguir adquirirla. Dicho todo esto, es cierto que el limite en nuestro ámbito de trabajo es la ley y que no podemos sobrepasarla en ninguna situación.
En resumen considero que la creatividad es un aspecto importante en la mayoría de los ámbitos laborales de hoy día y que todas las personas deberían trabajarla y mejorarla.
Inés Hierro Peláez.

Laura Núñez Romero dijo...

En el comentario de hoy, tras leer el blog, voy a hablar un poco de la creatividad. Hoy en día se habla mucho sobre que cada vez tenemos menos creatividad o imaginación, o simplemente que nosotros mismos creemos que no la tenemos. Pero normalmente es por miedo a equivocarnos o que aquello que vamos a proponer no es lo suficientemente bueno que no nos atrevemos a dar nuestras ideas. La creatividad es muy necesaria en el mundo jurídico, y sobre todo en nuestra profesión que es la abogacía, ya que la creatividad se describe como la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones. Nosotros como abogados debemos ser resolutivos y creativos para así poder ofrecer un servicio pleno, dandole al cliente diferentes formas de defender su caso, ya que este acude a nosotros para que le ayudemos a ver diferentes vertientes.
Actualmente nos basamos en memorizar apuntes, códigos, libros, leyes, pero de nada sirve memorizarlo cuando al tiempo esto se te va a olvidar o no vas a saber aplicarlo en un caso real. En definitiva, puedes ser brillante en los estudios pero si a la hora de la verdad no vas a saber como llevarlo a cabo, va a ser más efectiva una persona con las cosas claras y creativo en ese sentido nuestro mundo jurídico.

Anónimo dijo...

Habiendo comprendido el artículo, donde analiza la importancia de la creatividad en la vida particular y haciendo más hincapié en el ámbito jurídico, todo el mundo conoce las figuras jurídicas del abogado, del juez e incluso del procurador, pero en este comentario me gustaría hacer referencia a la poca importancia que da la sociedad a la figura del mediador.
Cuando dos personas tienen un problema que desean solucionar, pero no son capaces de ver más allá de sus pensamiento, significa que aún siendo creativos, puesto que es una cualidad del ser humano, o no han sabido desarrollarla o no se encuentran en disposición de aplicarla
El mediador es el encargado de suplir esa falta de creatividad, y aportar puntos de vista de ninguna de las dos partes ni tan siquiera se habían planteado. La importancia a la hora de aplicar la creatividad para aportar soluciones, y así descongestionar el ya de por sí saturado sistema judicial, no se ve reflejado en la sociedad ni en el mundo jurídico.
Un buen abogado no es aquel que únicamente sabe defender a su cliente, debido a su preparación tanto teórica como práctica de un asunto, sino aquel que siendo conocedor de su preparación puede aportar soluciones extrajudiciales a su cliente, adquiriendo la posición de mediador, que pueden ser igual o incluso más beneficiosas para su representado, sin llegar a transcurrir los plazos procesales, que especialmente no se caracteriza por la celeridad.
En definitiva, para ser un buen agente jurídico no basta con ser conocedor de los conceptos teóricos, sino de ser creativo y buscar nuevas soluciones.

Enrique Olea Calderón dijo...

Habiendo comprendido el artículo, donde analiza la importancia de la creatividad en la vida particular y haciendo más hincapié en el ámbito jurídico, todo el mundo conoce las figuras jurídicas del abogado, del juez e incluso del procurador, pero en este comentario me gustaría hacer referencia a la poca importancia que da la sociedad a la figura del mediador.
Cuando dos personas tienen un problema que desean solucionar, pero no son capaces de ver más allá de sus pensamiento, significa que aún siendo creativos, puesto que es una cualidad del ser humano, o no han sabido desarrollarla o no se encuentran en disposición de aplicarla
El mediador es el encargado de suplir esa falta de creatividad, y aportar puntos de vista de ninguna de las dos partes ni tan siquiera se habían planteado. La importancia a la hora de aplicar la creatividad para aportar soluciones, y así descongestionar el ya de por sí saturado sistema judicial, no se ve reflejado en la sociedad ni en el mundo jurídico.
Un buen abogado no es aquel que únicamente sabe defender a su cliente, debido a su preparación tanto teórica como práctica de un asunto, sino aquel que siendo conocedor de su preparación puede aportar soluciones extrajudiciales a su cliente, adquiriendo la posición de mediador, que pueden ser igual o incluso más beneficiosas para su representado, sin llegar a transcurrir los plazos procesales, que especialmente no se caracteriza por la celeridad.
En definitiva, para ser un buen agente jurídico no basta con ser conocedor de los conceptos teóricos, sino de ser creativo y buscar nuevas soluciones.

Enrique Olea Calderón

Soledad-Luna Pozo Criado dijo...

Tras la lectura del blog acerca de la creatividad creo necesario hacer un comentario acerca de la importancia del modelo de creatividad que la Universidad Loyola Andalucía ha desarrollado para gestionar los posibles conflictos.
Los conflictos son hechos inherentes a las relaciones humanas que nacen de las diferentes ideas, creencias, intereses, entre otros, que pueden darse entre varios individuos. Por ello, desde el mundo del Derecho, es necesario poseer herramientas que ayuden a gestionarlos y, por consiguiente, erradicarlos. Dentro de las herramientas personales que posee un individuo, considero de notable importancia la creatividad. El hecho de transformar una situación negativa en una solución plenamente positiva para las partes protagonistas del litigio. Por ello, como bien especifica el artículo, los individuos nacemos con una cuota de creatividad potencial que se puede desarrollar con la experiencia y el paso de los años. Dicha cuota de creatividad puede incrementarse al implementar el modelo de creatividad desarrollado por la Universidad ya que especifica una serie de fases sucesivas que ayudan a apreciar y obtener la información del conflicto a tratar, familiarizarnos con él y poder visualizarlo de diferentes perspectivas que nos permitirán que la creatividad florezca, teniendo como principal consecuencia que el conflicto adquiera una vertiente positiva. Por lo que, desarrollar la creatividad implementando las fases del modelo que se especifica en líneas anteriores en el blog, es fundamental para gestionar los conflictos en cualquier ámbito de la vida.

Sara Infante Vargas dijo...

Voy a abordar los puntos que más me han llamado la atención de lo expuesto sobre la creatividad.

“Si alguien cree lo que siempre ha creído, entonces pensara lo que siempre ha pensado, y siempre actuará como siempre ha actuado, y siempre obtendrá lo que siempre ha obtenido”. Tengo que decir que le he hecho una foto a este conjunto de ideas debido a la gran certeza que le acompaña. Si no abres la mente a otras posibilidades siempre vivirás en una burbuja, en tu zona de confort o en tu zona de destrucción. Por esto es necesario creer que hay más caminos, opciones o soluciones para poder ponerse a pensar en ello y barajar las diversas salidas con el fin de cambiar de modo de actuación, y por lo tanto, llegar a logros inimaginables.

“La creatividad radica en escuchar lo que las partes en conflicto realmente dicen y no limitarse a aceptar lo que dicen explícitamente”. Es muy importante no centrarse solo en la portada del libro, la sinopsis de una película o la envoltura de un regalo, sino en profundizar.

“Cualquier persona y más si se encuentra en situación de conflicto, puede aprender a innovar por desarrollo sistemático de su creatividad potencial”. Totalmente cierto, y puedo hablar de la experiencia propia, ya que cuando te surgen los primeros conflictos ajenos a tu día a día al principio te estresas y no sabes ni por dónde empezar, pero cuando te vas acostumbrado a la existencia de estos nuevos y desconocidos problemas vas agudizando tu astucia y creatividad, lo cual hace que, aunque el conflicto en el que estás trabajando sea más grave que los primeros con los que te estrenaste, te lo tomes con más calma.

Y por último, en cuanto a la codificación selectiva decir que no solo creo que sirva para sacar lo importante como cuando estamos subrayando apuntes para empezar a estudiar, sino que también sirve para saber por qué problema empezar en el caso de que haya varios.

Francisco Javier Vázquez dijo...

Tras leer detenidamente este artículo acerca de la creatividad, voy a redactar y plantear los puntos que más me han llamado la atención, es decir, vamos a tratar la importancia de la creatividad en nuestra vida cotidiana, dándole un enfoque jurídico.


A día de hoy, no somos conscientes de la importancia de la creatividad, ese deseo e impulso de explorar, de descubrir cosas nuevas, ir más allá de lo que va a ocurrir y anticiparse a los hechos, solucionar los conflictos de manera innovadora, creativa.Para ello nosotros debemos antiparnos a lo que va a ocurrir, escuchar atentamente lo que las partes en conflicto dicen realmente y, a partir de hay, tratar de innovar, en otras palabras, no limitarse a aceptar lo que dicen expresamente las partes.Por otra parte, dice mucho de ti al tratar de solucionar un conflicto, el abrir la mente a otras posibilidades nuevas, poner los 5 sentidos y tratar de buscar ese otro encuentro con las soluciones ocultas, lo que te obliga a abrir la mente y salir de tu zona de confort.

Desde el unto de vista jurídico, el mediador es aquella persona inquieta que trata de suplir esas lagunas del derecho, esos vacíos jurídicos, para este se anticipa a los hechos y con las herramientas y conocimientos necesarios buscará la solución más innovadora y rígida, profundizar en el conflicto, y de esta manera, ver opciones o soluciones que nadie estaba al tanto de ellas.Por esta razón es necesario ir más allá de lo que nosotros vemos, buscar más caminos, decidir y reflexionar las diferentes salidas, saber pensar lo que nadie más ha pensado.


Por último para ser unos buenos mediadores, un buen agente jurídico hay que buscar nuevas soluciones y barajar las mejores que se den , hacer lo que nadie se ha atrevido a hacer, pensar lo que nadie ha pensado.


Alberto Ojeda dijo...


En el comentario de hoy se nos habla de una característica concreta llamada “creatividad”. En mi opinión la creatividad pasa muy desapercibida en todos los ámbitos de nuestra vida para la real importancia que está tiene. Con la evolución constante de la tecnología, dentro de pocos años veremos como el sistema educativo de hoy en día donde nos obligan a memorizar leyes, artículos, libros enteros de documentos, se queda obsoleto. Las máquinas tendrán toda esa información que nos exigen a nosotros pero procesada de una forma mucho más rápida. El único ámbito que hará que el ser humano destaque es la creatividad, y esta tambien se trabaja. Ser creativo abre infinidad de puertas en todas las carreras que conocemos a día de hoy, en concreto en el ámbito jurídico, puede ser la diferencia entre encontrar la clave de un caso y saberlo llevar por el camino para que la sentencia se dicte a nuestro a favor o no. En mi opinión, creo que la creatividad es algo que debería trabajarse desde los más jóvenes y en mucha mayor medida de lo que se hace actualmente.
Alberto Ojeda Coronado

Carmen Rodríguez dijo...

En este artículo se habla de la creatividad, que es, desde mi punto vista, uno de las principales facultades y capacidades que debe tener un buen mediador. Para poder desarrollar sus competencias de la mejor manera posible, este debe ser capaz de ver lo que otros no ven, ver el punto de unión entre dos posturas, que en principio se presentan antagónicas. El buen mediador debe saber “jugar con las emociones de las partes”, debe conseguir que vean que su “verdad” no es la única. De esta forma, se abrirán a nuevas soluciones, que responderán a algo más que a la pregunta de si es legal o lógico. El mediador creativo debe sumergirse en todas las posibles alternativas, independientemente de la lógica, la cual mayormente nos conducirá a lo que siempre hemos hecho, a lo que estamos acostumbrados a ver o hacer.

Me gustaría destacar el hecho de que la creatividad no es un atributo con el se nace o no, refutando la idea expandida en la sociedad de que si no la tienes de nacimiento no serás una persona creativa. La creatividad es algo que uno puede desarrollar y potenciar. Creo que es algo que debería ser trabajo por todos los futuros abogados. Para que así sean capaces de ver más allá de lo obvio. Volviendo a la idea anterior, deben arriesgarse, sin miedo a fallar, ser capaces de impresionar con soluciones que nadie se había planteado antes. Es eso lo que hará que cumpla con su obligación de forma correcta, lo que le hará ser un buen abogado o mediador. No ceñirse a lo estipulado, sino fantasear con lo imposible, que puede ser al final la mejor solución.

Carmen Rodríguez del Peso

Ignacio Martínez dijo...

En este artículo se tratan distintos puntos que me han parecido muy interesantes, de cómo se puede abordar en el día a día del estudiante y futuro abogado, la creatividad. Pienso que a día de hoy es algo fundamental ser creativo e innovador, la actualidad es una vorágine de cambios que nadie puede controlar. Únicamente, aquellos que luchan por adaptar su trabajo siendo creativos y siguen formándose alcanzarán el mayor esplendor en su profesión.
A su vez, el artículo destaca una cuestión fundamental sobre el concepto de creatividad; da a entender que es un rasgo de la personalidad con el que todos nacemos y que se puede desarrollar y llevar a otro nivel, profundizando en él.
Esto me hace reflexionar sobre cómo las escuelas y universidades profundizan en este desarrollo y a mi parecer la Universidad Loyola nos está ayudando a desarrollar este rasgo, sobretodo incluyendo asignaturas como esta.
Por último, me gustaría destacar el reflejo que se da de la figura del mediador y su papel en la creatividad; en mi opinión el mediador debe tener muy desarrollado este rasgo ya que cada persona y caso es distinto. Esto refleja un estudio continuado sobre una profesión en la que siempre hay que estar innovando, algo que me llama bastante la atención.

Susanita dijo...

Reafirmo lo que he leído en el anterior post. La creatividad es otra de las fundamentales facetas que debe desarrollar una persona, ya no para el ámbito profesional, sino para tu vida personal también es muy útil. Considero que es una forma de despuntar, de diferenciarte del resto. Como consecuencia inmediata, serás capaz de ver cosas que el resto no ve, y por consiguiente de pensar y hacer determinadas acciones que a nadie se le había ocurrido. Creo que las personas mas creativas son las que mueven el mundo y nos hacen revolucionar. Quien descubre algo nuevo, es porque se atrevió a pensarlo en su cabeza sin tener una evidencia física, y a desarrollarlo sin tener precedente.
Sería fundamental trabajarla en todos los ámbitos del mundo laboral, sobre todo desde niños.
Por otro lado, pienso que la creatividad la lleva uno dentro. Está en la forma de ver, de observar, de captar. Hay gente que la tiene y gente que no la tiene, pero que además es muy difícil que la tengan. Depende de la educación, de los valores que te han transmitido y de tu propia personalidad. No digo que uno no pueda adquirirla trabajándola potencialmente, pero sí que algunas cualidades facilitan mucho su aplicación.
Por eso considero esencial la cría del niño en la creatividad y en el desarrollo de la mente y la imaginación. Este gesto probablemente marcará mucho su camino profesional.

Susana Bañuls Naranjo

María Casal dijo...

En este artículo se habla de la creatividad que es sin duda una de las principales armas que debe usar un buen mediador.

Para poder desarrollar sus habilidades de la forma más apropiada, éste debe ser capaz de pensar fuera de su círculo, de ir más allá para ver dónde dos opiniones distintas, dos conflictos, pueden encontrar un punto de convergencia. Cuánto más entrene su capacidad creativa el mediador, mayores y mejores soluciones podrá encontrar a los problemas que en el día a día se le presenten, no sólo dentro del ámbito profesional sino también del personal.

También cabría recalcar que la creatividad pude ser algo para lo que se tenga una mayor o menor predisposición según la persona pero que sin entrenamiento este talento no sirve para nada por lo que es una habilidad que ha de ser practicada y que se puede ir mejorando con el tiempo.

Carlos Morales dijo...

Habiendo leído el post, cabe puntualizar la importancia de la creatividad en la sociedad de hoy en día, en la que con la gran competencia con la que lidiamos, son los hechos y detalles puntuales y más específicos los que marcan las grandes diferencias y hacen que consigamos nuestros objetivos. La creatividad, es una cualidad que, como muchas otras, puede trabajarse y desarrollarse, lo que beneficiará enormemente a aquella persona que la trabaje ya que es una cualidad mucho más importante de lo que nos creemos.

En el concreto caso del mundo de la abogacía, pienso que es un factor clave que han de desarrollar los juristas ya que puede ser aprovechada como una cualidad para ver más allá de las cosas y no quedarnos solo en lo principal o en aquello más accesible para todos, y poder ir un paso más y destacar en ello. Esto les permitirá enfocar los casos de manera distinta a los demás buscando sus propias soluciones para intentar lograr sus objetivos y ayudar en lo máximo posible a sus clientes, sin miedos a mostrar su enfoque o manera de ver las cosas por miedo a equivocarse.

Carlos Morales Sainz de la Maza

Marta Aguayo dijo...

Desde mi punto de vista, la creatividad juega un rol vital en la evolución de la especie humana debido a que permite desarrollar herramientas y soluciones novedosas y originales. Es una cualidad muy valorada en nuestra sociedad en la que la innovación y el cambio juegan un rol importante.

Veo muy necesarias las propuestas de técnicas para la creatividad que se utilizan en el trabajo mediador ya que pueden servir y ayudar a que las personas fomenten su creatividad. Dentro de estas técnicas también considero muy importante el consumo cultural puesto que tiene un efecto inspirador en la mente y propicia el pensamiento creativo, ya que es fuente de asociaciones libres y nuevas.

En conclusión, estoy de acuerdo con el post en que las personas más creativas no lo son en todos los campos, sino que cada persona es creativa en un ámbito diferente y determinado.

Francisco Barreiro Bel dijo...

La creatividad es esencial, no solo en el ámbito jurídico sino en todos los aspectos de la vida. Cuanto mayor sea nuestra creatividad, más resolutivo seremos cuando te enfrentes a problemas a los que no estamos acostumbrados a afrontar.

Enfocándonos más en lo jurídico, que es lo que nos une a todos nosotros, haré mención a mi participación en la simulación de un juicio celebrado el pasado 11/12/2020 en esta asignatura. Es el ejemplo más claro que he tenido para descubrir que mejorar mi creatividad es imprescindible.

En este juicio, adopté el rol del abogado de la defensa de un "asesino". Con mi cliente me preparé las mejores preguntas que podían posicionarnos bien en el juicio. Después me preparé preguntas para los peritos y testigos imaginando sus posibles respuestas.

Finalmente en el juicio tuve que cambiar muchas cosas en muy poco tiempo, ya que la parte rival pregunta cosas que no te esperas, te ataca con armas que no habías previsto, los testigos no responden como uno pensaba, etcétera.

Pese a que considero que tuve una gran participación, con mucha creatividad y capacidad de respuesta en márgenes muy cortos de tiempo el jurado declaró culpable a mi cliente, con un resultado de 3 a 2. Aunque fue una actividad para disfrutarla, el resultado me hizo pensar y durante los días siguiente se me ocurrieron un montón de preguntas, respuestas y anotaciones que me hubieran venido genial durante la celebración de la simulación y que con casi total seguridad el voto que nos hizo perder hubieran hecho que se inclinase hacia nuestro favor.

Por tanto es de vital importancia ser original, creativo y entrenar nuestra imaginación, pero también ser ágil y usar estas técnicas en el momento adecuado, porque el pensar una respuesta 5 minutos antes puede marcar la diferencia en un juicio.

FRANCISCO BARREIRO BEL