Cuantas
veces hemos oído la frase…“vamos a ver si tenemos la fiesta en paz”
¿también tu querido lector o lectora?
Podemos
hablar sin lugar a dudas de la existencia de conflictos propios de estas
fechas, dado que los festejos navideños enfrentan a todas las familias a una
serie de tareas y decisiones que también pueden resultar complejas y que
siempre necesitará de una negociación. Así podemos hacer una relación de
conflictos propios de la época, como el turrón, el árbol de navidad o el belén
que montamos en casa:
- ¿Quién
se encarga de los regalos, de la comida?, es que siempre soy yo
- ¿Quién
hace de comer este año? Porque tu hermano no hace nada ningún año
- ¿Quién
adorna la casa? ¿Quién pone el belén, el árbol de Navidad? y… ¿Dónde? Cada vez
tenemos menos sitio y los niños ya no están
- ¿En
qué fechas vamos a casa de los suegros? Ten en cuenta que el año pasado fue en
Nochebuena y este año toca en fin de año
- ¿En
qué fechas a casa de mis padres? Ten en cuenta que están solos y los tuyos
todavía viven en casa tus hermanos
- ¿A
quién invitamos a nuestra casa? Hace tiempo que no vemos a…
- ¿Quién
se ocupa de los niños? Están de vacaciones y es una locura
- ¿Por
qué has comprado turrón duro si sabes que no me gusta? ¿todavía no sabes que me
gusta de chocolate?
- ¿en
que canal vemos las campanadas? Porque este año creo que las dan…
- ¿Cuál
es tu rey favorito? ¿Santa Claus o los Reyes?...que hacemos, les regalamos algo
en las dos fiestas o no
Como
mediador os propongo un alto al fuego y eso solo se consigue si entre todos
reconstruimos esa paz
El
alto al fuego se conoce muchas veces, como “ la Tregua de Navidad”, y se
refiere a un breve alto al fuego, que sin que fuera oficial, ocurrió de forma
totalmente imprevista, entre las tropas alemanas e inglesas en la primera
guerra mundial durante la Navidad de 1914. Así, el 24 de diciembre de ese año,
cuando las tropas alemanas comenzaron a decorar sus trincheras, para al menos
mostrar que era la época de adviento, una vez lo hicieron, continuaron con su
celebración cantando villancicos, entre ellos uno de los más famosos: “Noche de
Paz”. En ese momento fue cuando las tropas británicas en las trincheras, al
otro lado del ejercito alemán, respondieron con los mismos villancicos pero
cantados en Inglés.
Ambos
ejércitos, sus soldados, en aquella noche, continuaron el intercambio gritando
saludos de Navidad los unos a los otros. Incluso, dicen los historiadores, se
produjeron visitas a lo que se llamada, “la tierra de nadie”, donde pequeños
regalos fueron intercambiados: whisky, cigarrillos, chocolates, etc. Gestos
valen más que mil palabras, pero es una maravillosa historia para visualizar,
que hasta en momentos de guerra, se puede alcanzar un “alto al fuego” y
respetar.
Política,
fútbol, tendencias, las redes sociales…y este año, el problema sanitario, todo
es conflictivo si no sabemos llevar la conversación inteligentemente, por eso
debemos ser conscientes de que temas como estos pueden generar muchos
conflictos inesperados.
Pero
no solo eso, sino que aunque, como es mi caso, seamos cristianos, en esta época
tenemos que ser respetuosos, con todo aquello que surge en Navidad.
¿Sabías
que durante la Navidad hay un pueblo en Perú donde jóvenes y mayores resuelven
su rencor a puño limpio?, para empezar el año sin “impurezas” y de esta forma
librarse de las cargas que conllevan los conflictos entre ellos.
¿Sabías
que la palabra Noel (Papá Noel) deriva de la expresión francesa "les
bonnes nouvelles" o "the good news" (buenas noticias)? ¿Y
que Jesús probablemente nació en una cueva y no en un establo de madera,
según los estudiosos bíblicos?
¿Sabías
que la mayoría de los historiadores creen que Jesucristo nació en primavera?. ¿Por
qué escoger este día entonces? Probablemente se eligió el 25 de diciembre
porque coincidía con el antiguo festival pagano Saturnalia, que honraba al
dios agrícola Saturno con fiestas, juegos de azar y regalos. Las saturnales
eran consideradas una gran festividad romana y quizás de forma “enmascarada” a
los años posteriores a la muerte de Jesús, en época romana era una forma de
celebrar, entre cristianos.
¿Sabías
que el icono de Santa Claus o Papá Noel en los anuncios de Coca-Cola no
conforma el origen de la imagen de Santa?. La realidad es que la imagen de
Santa Claus es más una figura que ha evolucionado con el paso del tiempo
pues en su origen el traje era verde, de un hombre bueno nórdico, sin hijos,
que se dedicaba en esa época a hacer regalo a los niños.
¿Sabías
que la tradición dice, que los Reyes Magos de Oriente, acudieron
desde recónditos países a rendir homenaje a Jesús de Nazaret? Trajeron
tres regalos: oro, incienso y mirra. Melchor, trajo oro por su gran
valor y su belleza; Gaspar trajo incienso, una resina balsámica que al arder
desprende un humo aromático muy agradable y Baltasar trajo mirra, una sustancia
resinosa aromática con propiedades antisépticas, digestivas y antidepresivas.
¿y que quizás hubo un 4º Rey llamado Artabán? Quien nunca llegó a unirse a
los tres Reyes Magos, pero que gracias a él muchas de las injusticias de la
época, quedaron sin efecto, ante el Nacimiento de Jesús.
¿Sabías
que El origen de la estrella de Navidad que suele coronar nuestros árboles
navideños es originaria de Filipinas? En esta zona del planeta, se
preparan antorchas en forma de estrellas de cinco puntas, que iluminan la
entrada de los hogares.
¿Sabías
que desde Nazaret bajaron José y María a Belén, para empadronarse y
que Jesús nació unos años antes al año 1, ya que hubo un error de cálculo pues
Herodes murió sobre el año 4 antes de Cristo? ¿y que más que un censo, era
un juramento de fidelidad al emperador? Algo que se hacía en terrenos ocupados
por el Imperio Romano.
¿Sabías
que el Aguinaldo es una señal de liderazgo y que esa costumbre que tenemos
en algunos países, era una compensación económica para los trabajadores al
final del año, y también cuando carteros, barrenderos, serenos y otros oficios
semejantes, pasaban casa por casa en la zona donde prestaban sus servicios para
felicitar a dichas familias por la Navidad, mismas de las que recibían una
pequeña compensación económica como respuesta?
¿Sabías
que La Estrella que condujo a Belén, era la conjunción de júpiter y Saturno y
que se se produjo en el año 7 antes de cristo?
¿Sabías
que el árbol de Navidad surgió en las tierras del norte de Europa, seguramente
fuera Alemania? Pero, no existen datos fehacientes hasta 1605, fecha en la
que se tiene constancia que se implantó y por lo tanto, se considera como el
primera vez que se utilizó, para representar el frío de la Navidad,
difundiéndose por el resto del mundo, el tipo pino o abeto.
¿Sabías
que muchas personas asociamos comidas y sabores específicos con la Navidad? En
Alemania, por ejemplo, las galletas lebkuchen son mundialmente conocidas
durante la temporada navideña. Lebkuchen es una galleta de jengibre que
combina perfectamente con el delicioso espíritu navideño. También se
encuentran otros: el pudin de Navidad de Reino Unido, el Panettone italiano, el
roscón de Reyes en España, el Bienmesabe de Venezuela, el Pan Dulce de
Argentina y la Colación en México.
¿Sabías
que los colores de la Navidad son el verde, el rojo y el dorado? Pero,
¿por qué esos en concreto? La respuesta es que cada uno tiene un significado.
El verde simbolizaría la vida, pues es el color de las hojas nuevas; el rojo
vendría a ser la sangre de Cristo y el dorado hace referencia a la riqueza, la
realeza y la luz.
Y en
este repaso a curiosidades, me gustaría llevarte a mi tierra, Sevilla,
Andalucía, porque somos “tierra de mediadores” y si no, presta atención: la
celebración de la Navidad en Al-Andalus suponía, la convivencia entre
cristianos y musulmanes durante los siglos VII al XII.
y tal
como empezó mi relato con el alto al fuego entre alemanes e ingleses, en plena
guerra mundial, en Al-Andalus, eramos los mozárabes, los que celebrábamos la
Navidad de forma conjunta uninedo en almuerzos y cenas y cánticos a cristianos
y musulmanes y eran los alfaquíes, quienes siendo juristas y protectores del
Corán, condenaban a base de normas, la participación de los musulmanes en las
tradiciones navideñas cristianas. Tanto, que para luchas contra ello, incluso
quisieron establecer la fiesta del nacimiento de mahoma.
Por
todo lo que te cuento, me gustaría terminar este artículo con pequeñas
recomendaciones para tener de verdad una fiesta en paz y que se cumpla el dicho
de una Feliz Navidad. Mejora el estado de animo:
Recomendaciones
mediadoras en estas fiestas
1.- La
prevención: busca temas neutros
Sencillamente,
no es el momento ni el entorno adecuado, pues esos temas pueden predisponer
fácilmente los conflictos familiares en navidad
2.-
Ten mucho cuidado con el consumo de alcohol
No se
trata de beber por beber, de brindar por brindar. Se trata de hacerlo bien,
siendo consciente que muchos estados de exceso producirán enfados y malas
palabras que luego sobrios, nos arrepentiremos de aquello.
3.-
Mirad a los ojos de los niños que estén a vuestro lado
Su
inocencia, su ilusión, sus ganas de vivir estas fiestas, harán que los adultos
por este periodo, nos volvamos niños y veamos las cosas con su mirada. Una
mirada limpia y deseosa de que sea una gran Navidad y que mantendrán esas
ilusión durante todas las fiestas, desde la mezcla del nacimiento de Jesús,
pero que esa noche puede venir también Papa Noel, hasta que los Reyes Magos
cabalguen hasta sus salones para dejarles regalos.
4.-
Aceptar, en las conversaciones, de que cada uno tiene su tiempo
Haz
una escucha activa…deja que cuenten su historia, que la terminen, para luego
contar la tuya y como te fue a ti. No vamos a cambiar a nadie el día de
navidad, ¿verdad? Las personas somos como somos.
Dejemos
que cada uno tenga su propio espacio de protagonismo
no
queramos colonizar las conversaciones. Si alguien nos cuenta (que hace tiempo
que no vemos) que hace poco viajó a París…dejemos que lo cuente, preguntémosle
donde estuvo y como lo pasó y solo cuando termine, intervenid explicando que
vosotros también fuisteis, y que bien lo pasásteis. Hay tiempo suficiente en
estos días para que todos nos sintamos comprendidos y escuchados.
5.-
Planifica el tiempo
Intentar
llegar a un acuerdo si el problema es dónde pasar las fiestas: más vale un mal
acuerdo que unas malas Navidades
6.-
Valora lo positivo en cada momento.
Ten
cuidado con el “vampiro emocional” y consigue que no eclosione las reuniones.
Existen, pero no debemos tenerlo miedo. Se consciente que cualquier situación
puedes ver lo positivo del tema.
7.- No
te anticipes, valora la sorpresa y disfruta de cada momento
Cuando
se acerque un evento familiar déjate sorprender, en cada momento, según como te
sientas, no tienes que ser la alegría de la fiesta, ni te tienes que mentalizar
para serlo en la comida familiar. Ni ser gracioso, ni ser pesado. Ni ser
extrovertido ni tan introvertido… disfruta de cada momento que requerirá una
situación distinta. Como cuando viajamos, es bueno ir “ligero de equipaje” y
con destinos sorprendentes.
8.-
Busca un equilibrio con tus familiares: Negocia lo que necesites, no tengas
miedo
Escucha
tus emociones y atiende a tus necesidades: Si te sientes triste, enfadado,
melancólico o apático, déjate sentir
9.- No
sobrevalores a tu familia o amigos, ni infravalorares la de los demás.
Reconocer
sus aspectos positivos y sus limitaciones, de cualquiera y sobre todo una gran
frase mediadora: “respeta aunque no compartas”.
10.-
Ojo, si entramos en temas espinosos, en las conversaciones utiliza la misma
frase mediadora de respetar aunque no compartas
Respetar
aun cuando no compartáis, este es nuestro principal trabajo como mediadores
cuando estamos en nuestro trabajo día a día. Hacerlo vuestro, usad esta receta.
“Morderse la lengua” durante unos segundos…nos coloca en una situación de
“contar hasta diez” antes de rebatir nada
Y si
no, mi querido amigo o amiga, siempre nos quedará… cantar Jingle Bells.
Todo
se sobrevalora y exagera y si no… recordar, siempre nos quedará iniciar un
villancico clásico, al que yo recomiendo que se use. El famoso “Jingle bells”,
absolutamente genial, cuando empezamos a cantar y llegamos al momento
“…all de ways” y ya pasamos a la libre interpretación cada uno en su “ingles de
academia” sin sabernos la letra, terminando en …”hey”. Potenciar el buen humor
es fundamental, una sonrisa hace que pierdas la noción del tiempo.
Por
eso cuando hablamos los mediadores, siempre utilizamos la palabra “empatía”. La
empatía consiste en ponernos en el lugar de los demás, en respetar su forma de
pensar, sentir y actuar, es la base de la inteligencia emocional. No es
cuestión de tener la razón, en los conflictos todos queremos tener la razón,
tenemos que entender que cada uno tiene una percepción de la realidad, por lo
que nadie está en posesión de la verdad absoluta.
Usa el
agradecimiento, ya que dar las gracias siempre, no cuesta nada y desarma
cualquier reacción negativa. Asi que… gracias.
Mediar,
negociar y mediar y, después del acuerdo, a pasarlo bien: no hay nada peor que,
después de haber estado negociando, darle vueltas al resultado intentado buscar
ganadores y perdedores.
Gracias
por estar ahí, gracias por leerme y gracias por hacer de la Navidad un momento
especial.