La crispación, la falta de diálogo,
la falta de respeto, el posicionamiento absoluto, el abuso de poder, la tensión
y sobre todo la naturaleza de los conflictos y la violencia ha cambiado mucho en
estos últimos años. De ello somos conscientes los mediadores y mediadoras que
cada vez más surgen en distintos lugares y materias.
Por otra parte, se han
producido avances tecnológicos, que son motivo de nuevos tipos de conflictos:
falta de entendimiento por mensajes de WhatsApp, redes sociales mal utilizadas
con situaciones intencionadas y de prevención y solución de los conflictos busca
alternativas para poder gestionar las diferencias.
Es decir el conflicto continua
y la escalada también y la pregunta es ¿porqué no crece exponencialmente la
utilización de la mediación como vía de diálogo y de acuerdo?
Pues solo debemos ir a los
datos estadísticos que muchas veces nos puede hacer reflexionar. Acudiendo a
los datos del año 2022 del Consejo General del Poder Judicial de España,
podemos hacer autocrítica de los distintos sectores implicados en que la
mediación sea una realidad.
Por ejemplo, en el ámbito MEDIACIÓN
FAMILIAR, estos son los datos publicados (no me invento nada) cuya fuente
menciono
JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA Y JUZGADOS DE PRIMERA
INSTANCIA E INSTRUCCIÓN
Fuente: Estadística Judicial. Consejo General del
Poder Judicial
Derivados Finalizados. Con acuerdo Finalizados. Sin acuerdo
Andalucía 294 3 66
Aragón 5 0 3
Asturias 1 0 1
Illes Balears 19 3 5
Canarias 236 37 87
Cantabria 176 19 142
Castilla y León 154 4 120
Castilla-La Mancha 35 12 11
Cataluña 696 39 195
Comunidad Valenciana 263 7 112
Extremadura 46 0 46
Galicia 89 11 138
Madrid 279 111 78
Murcia 387 21 311
Navarra 135 16 39
País Vasco 221 53 116
La Rioja 1 0 1
Total 3.037 336 1.471
¿Y si hablamos de MEDIACIÓN PENAL? Datos también oficiales:
JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA Y JUZGADOS DE PRIMERA
INSTANCIA E INSTRUCCIÓN
Derivados Finalizados. Con Acuerdo Finalizados. Sin Acuerdo
Andalucía 43 6 16
Aragón 13 4 2
Asturias 0 0 0
Illes Balears 0 0 0
Canarias 74 33 43
Cantabria 0 0 0
Castilla y León 33 15 5
Castilla-La Mancha 1 0 0
Cataluña 799 221 245
Comunidad Valenciana 14 3 2
Extremadura 0 0 0
Galicia 8 0 5
Madrid 52 18 30
Murcia 31 12 7
Navarra 638 220 230
País Vasco 744 314 282
La Rioja 10 9 2
Total 2.460 855 869
En cuanto a la MEDIACIÓN SOCIAL o LABORAL.
JUZGADOS DE LO SOCIAL
Derivados Finalizados. Con Acuerdo Finalizados.
Sin Acuerdo
Andalucía 271 219 51
Aragón 0 0 0
Asturias 0 0 0
Illes Balears 783 236 644
Canarias 188 54 193
Cantabria 0 0 0
Castilla y León 450 218 352
Castilla-La Mancha 0 0 0
Cataluña 67 52 54
Comunidad Valenciana 27 211 464
Extremadura 0 0 0
Galicia 1 1 0
Madrid 0 0 0
Murcia 0 0 0
Navarra 1 1 0
País Vasco 0 0 0
La Rioja 0 0 0
Total 1.788 1.062 1.831
En
definitiva, si observamos los datos muchos no parecen concordar, pero no entro
en esa valoración, porque es lo que la “fuente” indica. Lo que si me hace
pensar es porque por ejemplo de 696 asuntos derivados judicialmente (la
controvertida mediación intrajudicial, solo 39 terminan en acuerdo. O porque en
determinadas comunidades no hay ni una sola derivación en determinados asuntos.
Ya se que dirán que muchos datos no se reflejan en estas estadísticas, pero
algo hay o por lo menos nos da que pensar.
Y no
quiero solo poner el “dedo en la llaga” sino hacer autocrítica para buscar un
futuro halagüeño para nuestra profesión.
Los
Jueces y Magistrados han de ser conscientes que somos un importantísimo
elemento complementario de la Justicia cuando llegan asuntos a su jurisdicción
y escuchando a las partes, siempre con su voz y voto y de sus representantes,
derivar y derivar asuntos que a buen seguro se sorprenderán de ciertos
resultados. Ya se que existe un importante grupo GEMME de Magistrados Europeos
por la Mediación, que hace una labor importantísima, pero deben mirar más hacia
dentro. Son ellos los responsables no de convencernos a los mediadores y por
supuesto a la ciudadanía, sino a ellos mismos para que cuenten con este método
y la columna del 0, empiece a tener más y más números.
Los
mediadores a su vez debemos saber ganarnos a nuestros clientes a la mediación.
Por eso siempre digo que es tan importante el momento en que nos conocen, en
esa primera entrevista en la que de alguna forma debemos conseguir que nos
legitimen y crean en nuestro trabajo. Difícil tarea por supuesto, pero debemos
aumentar si o si el porcentaje de asuntos que una vez en nuestras manos
consigan acordar una salida al conflicto que les trae y revertir que la columna
de “con acuerdo” tenga número mayores que la columna de “sin acuerdo”.
Y por
último, la sociedad. Mirad como cuando uno quiere encontrar algo lo halla, en
internet, en el móvil o donde sea, pero encuentra esos “zapatos” que está
buscando. Cambiemos “la cultura del conflicto” por la cultura del acuerdo y que
en los medios de comunicación o en la mesa de los gestores, exista no solo la gravedad
“de lo que ocurrió” (un inciso. La verdad que las noticias de la televisión es
mejor no verlas) sino la oportunidad que fue para arreglar el desaguisado.
114 comentarios:
Muy buen análisis. Algo debemos de hacer ante el incremento y la escalada de conflictos. Especialmente en países como Colombia!!!
Creo que fundamentalmente se debe de dar mas a conocer porque el problema radica en que la mayoría de las personas desconocen en que consiste la mediación y las ventajas que esto supone, por ello antes de acudir a los tribunales se debería incentivar a las personas a someterse a mediación a través de videos explicativos que den a conocer en que consiste e incentive a las personas a buscar una solución a través de la mediación.
Concienciación y Educación Social:
Ampliar campañas de divulgación en medios de comunicación y redes sociales para explicar los beneficios de la mediación. De esta manera, el público general ganará confianza en la mediación como una herramienta efectiva. Además de implementarla en los colegios.
Apoyo Institucional y Judicial:
La creación de centros de mediación asociados a juzgados, con personal capacitado y accesible, facilitaría tanto la derivación como la continuidad en el proceso.
Formación Especializada :
Deben estar formados para discernir casos apropiados para la mediación, lo que podría incrementar su uso y reducir el número de casos sin acuerdo.
Profesionalización y Reconocimiento del Rol del Mediador:
Establecer y visibilizar estándares de calidad en la práctica de la mediación, incluyendo la formación continua y la supervisión profesional
Revisión y Mejora de las Estadísticas Disponibles:
Análisis de datos estadísticos más específicos y confiables sobre la mediación en España ayudaría a evaluar su impacto real y áreas de mejora. Esto también permitirá desarrollar estrategias mejor informadas y crear políticas de apoyo basadas en evidencia.
Es sabido que ha habido casos muy mediáticos entre personas de la élite española que se han solucionado exitosamente gracias a procesos de mediación. Por ello, considera que una medida eficaz para que la mediación en España siga avanzando y creciendo sería que los medios de comunicación conciencien a la población sobre la utilidad de esta disciplina y sobre cómo facilitar la resolución de conflictos de forma extrajudicial, beneficiándose mutuamente a las partes implicadas.
Además, sería muy beneficioso fomentar el estudio y la formación de profesionales en mediación, así como involucrar a otras instituciones, como colegios y universidades, para promover esta técnica y darle mayor visibilidad entre los estudiantes.
Finalmente, creo que también sería positivo implementar gabinetes de mediación dentro de instituciones de servicios públicos, como hospitales o ayuntamientos.
Para fomentar el crecimiento de la mediación en España, es importante establecer más centros y servicios de mediación gratuitos o subvencionados. Actualmente, muchas personas consideran que esta opción es inaccesible económicamente o desconocen su disponibilidad. Facilitar el acceso a estos servicios en los centros comunitarios y juzgados podría hacer de la mediación una alternativa más viable, lo que a su vez ayudaría a descongestionar el sistema judicial. Además, el sector público podría ofrecer estos servicios para situaciones donde existan conflictos laborales o vecinales, mostrando la eficacia de la mediación en contextos cotidianos.
El rol de los mediadores también debe fortalecerse con una formación especializada y continua. Instituciones académicas y centros de capacitación deberían ofrecer programas de calidad, homologados a nivel nacional, que aseguren la competencia de los mediadores. Asimismo, crear asociaciones de mediadores, tanto nacionales como regionales, que promuevan la actualización de conocimientos y el intercambio de experiencias ayudaría a profesionalizar el sector. Una comunidad de mediadores bien organizada puede contribuir a crear estándares éticos y prácticos que generen confianza en la mediación, facilitando su integración en la sociedad como un recurso fiable y eficaz.
Para que la mediación avance y crezca en España, es esencial incrementar la sensibilización y la educación en torno a esta práctica. Muchas personas aún desconocen los beneficios y alcances de la mediación como alternativa de resolución de conflictos. Integrar la mediación en los planes educativos, tanto en escuelas como en universidades, ayudaría a crear una cultura más proclive a resolver conflictos mediante el diálogo y la negociación. Además, es necesario implementar campañas informativas a nivel nacional para mostrar casos de éxito y destacar sus ventajas sobre el sistema judicial, especialmente en términos de ahorro de tiempo, dinero y desgaste emocional.
Otro aspecto clave es el fortalecimiento del marco legislativo que regule y fomente la mediación. Es crucial que el Estado refuerce leyes y normativas que garanticen la profesionalización del mediador, asegurando su formación y ética. La creación de incentivos fiscales y subvenciones también podría incentivar a más profesionales a capacitarse en esta área y animar a las empresas y particulares a elegir esta vía para resolver conflictos. A través de un marco legal adecuado, España puede hacer de la mediación una opción mucho más accesible, confiable y eficaz, favoreciendo así su expansión y aceptación social.
Para fomentar la mediación se me ocurren varias estrategias a implementar:
1º Implementar la mediación en instituciones educativas como en colegios, institutos y universidades. Incluir la mediación como una optativa o en talleres informativos y prácticos fomentará el conocimiento e interés por la mediación a nivel profesional, además de derribar posibles sesgos.
2º Colaboración interinstitucional: Establecer y fomentar vínculos entre diferentes instituciones, como administraciones públicas, organizaciones y juzgados, para la recomendación y derivación de casos a la mediación. Esto también ayudará a darle visibilidad a la cultura del acuerdo, ya que muchas personas conocerán otra alternativa para resolver conflictos que normalmente se toman por vía judicial.
3º Investigación sobre la profesión: Destinar recursos económicos y financiar investigaciones y estudios para que evalúen la efectividad de la mediación en diferentes contextos, y a su vez, exploren las competencias y formación profesional de los mediadores. Todo ello con el fin de mejorar la formación de mediadores, y la eficacia y eficiencia de la mediación.
Algunas ideas que pueden ayudar a que la mediación avance y crezca en España pueden ser:
- Introducir la mediación dentro del ámbito educativo, tanto escuelas e institutos para que aprendan desde una edad temprana, como universidades, para que los estudiantes puedan conocer sobre la mediación y aprender sobre habilidades para solucionar conflictos.
- Crear guías y manuales que expliquen el proceso de mediación, sus herramientas, beneficios... para que puedan ser distribuidos en escuelas o empresas.
- Organizar talleres que presenten que es la mediación y donde se representen casos a modo de ejemplo.
- Difusión, ya sea en revistas, artículos o redes sociales, de casos de éxito en mediación. El compartir casos sobre como la mediación ha resuelto conflictos con éxito puede hacer que otros vean la mediación como una opción viable y esto también hace que tenga más visibilidad.
- Organizar eventos o conferencias para que se puedan reunir profesionales de la mediación y puedan compartir conocimientos, ideas nuevas y puedan discutir sobre el futuro de la mediación en España y como hacer que esta avance.
- Promocionar y fomentar la mediación dentro del ámbito laboral y empresarial como herramienta para solucionar conflictos entre trabajadores.
- Plataformas en línea donde se puedan compartir casos de éxito en mediación y donde los mediadores puedan compartir sus casos o dar información que sea útil para otros.
Carmen Soto González:
Aunque cada vez somos más conscientes de la necesidad de resolver conflictos de manera pacífica y constructiva, la mediación sigue sin alcanzar el protagonismo que merece. A la vista de los datos, resulta preocupante ver cuántos casos derivados a mediación no logran acuerdo, o cuántas comunidades apenas la implementan. Esto no solo refleja una posible falta de interés o confianza en la mediación, sino también una cultura arraigada de resolver conflictos a través del enfrentamiento, lo cual suele ser costoso y desgastante para todas las partes.
Por otro lado, pienso que, los jueces, podrían hacer un esfuerzo mayor en considerar la mediación, pero también me parece que los mediadores tienen un reto importante, transmitir la utilidad de este oficio y ganarse la confianza de los ciudadanos. Si no se comprende que puede ser una vía efectiva y económica para resolver conflictos, es difícil que se adopte. La sociedad podría beneficiarse de forma que, los conflictos podrían verse como oportunidades para alcanzar acuerdos y no solo como obstáculos o fracasos.
Para finalizar, me parece que los medios, la educación y la práctica cotidiana tienen un rol clave en este cambio, al presentar ejemplos de resolución pacífica que la gente pueda identificar como positivos y accesibles.
José Luis Castillo Molinero
Pienso que algunas claves se podrían conseguir con:
-Implementando políticas que favorezcan la mediación, como quizás el establecimiento de normas que requieran la mediación en ciertos tipos de conflictos.
-La colaboración con el sistema judicial facilita que los casos se deriven a mediación cuando sea posible. Esto podría promover acuerdos más rápidos y satisfactorios.
-Una mayor difusión y educación a nivel general para que así la población general como los profesionales conozcan qué es la mediación y en qué conflictos puede ser útil, quizás mediante el uso de campañas se pueda aumentar la visibilidad de esta alternativa
-Establecer programas de formación rigurosos y accesibles para todos para que los mediadores cuenten con las habilidades necesarias para gestionar una variedad de conflictos.
-Fomentando valores de cooperación y resolución pacífica de conflictos desde la educación básica, formando así generaciones que vean la mediación como una primera opción en lugar de recurrir a la confrontación o al sistema judicial directamente.
Antonio Contreras Fernández
Si queremos que la mediación avance en nuestro país, quizás habría que invertir en la divulgación de aquellos casos en los que se han cerrado acuerdos con éxito, no consistiría únicamente en una inversión económica hacia espacios publicitarios por parte de los profesionales que se dedican a ello, tanto empresas del sector público como del sector privado (hablando de cualquier profesión) deberían de recibir las razones por las que la mediación pueda ser clave para el crecimiento. Si se recibiese un mayor respaldo o apoyo institucional y se estipulara que la mediación debería de ser un requisito previo obligatorio en distintos procedimientos judiciales, sería muy probable que los tribunales no se saturen tanto y, por ende, aquellos casos que por determinadas razones no pasen por un proceso de mediación, finalizarían judicialmente, pero más rápido y eficiente.
Aun así, para que tengan lugar mediaciones de calidad, se necesitan profesionales cualificados, con una formación específica, algo complicado debido a que actualmente es una salida profesional bastante desconocida para los jóvenes por lo que, desde mi punto de vista, invertir en campañas de concienciación (institutos, medios de comunicación, redes sociales, etc.) provocaría que, en unos años, las estadísticas nacionales de dichos “procesos finalizados sin acuerdos” sufrirían un cambio a mejor.
Estamos acostumbrados a ver en la televisión a abogados, psicólogos, jueces, etc., sin embargo, por desgracia no es común ver en series ni en cines mediaciones tal y como las conocen los que cursan o han cursado dicha asignatura (ya que mediaciones tienen lugar en el día a día de todos). En resumen, si se cumplen los objetivos planteados, en algún futuro la mediación será una profesión mucho más atractiva y conocida, a pesar de ello, quizás sea posible que antes surja la necesidad de fomentar la financiación para investigar y determinar cuáles son los motivos por los que hay mediaciones que no se cierran correctamente.
Estas son algunos de los pasos que pueden permitir el crecimiento de la mediación en España:
Dar voz a los casos de mediación, que la sociedad conozca cuán potente puede ser esta herramienta. Conocer las creativas resoluciones de algunas de las problemáticas para fomentar el interés de la población en este nuevo formato extrajudicial de resolución de conflictos.
Charlas en universidades y colegios para contemplar la mediación como una salida laboral y una opción a la solución de conflictos.
Presencia de mediadores en espacios de divulgación como programas de televisión de radio o redes sociales. Para dar testimonio y ejemplo de buena praxis.
Apoyo institucional que las instituciones contemplen la mediación como una opción de resolución de conflictos previa a la judicial.
Implementar programas de mediación en escuelas para que desde la infancia, los niños contemplen la resolución de sus problemas desde sus propias herramientas, y sin la necesidad de un árbitro que imponga sus soluciones.
Creación de colegios oficiales, de mediadores, para defender la profesión y al cliente, proporcionar regulación, control y formación continua.
Mejorar las condiciones y la regulación de la mediación estandarizando las titulaciones y que se reconozca a los mediadores como profesionales esenciales en el proceso de resolución de conflictos equiparándolos a colegas del sector.
Integrar la mediación en la formación de abogados para que aprendan a identificar y proponer esta vía como una opción alternativa al sistema judicial. Aliviando la carga judicial y promoviendo la mediación como un método efectivo y accesible para resolver conflictos.
Otra propuesta sería, crear una cultura del acuerdo en todos los niveles de la sociedad, a través de campañas de sensibilización en medios de comunicación y redes sociales, destacando casos de éxito y beneficios de la mediación.
Sería interesante crear centros de mediación en las administraciones locales, permitiendo que los vecinos puedan acceder a problemas más cotidianos en la convivencia, así conocerían el funcionamiento de una mediación pudiendo buscar ayuda en futuros problemas de diferente tipología.
PAULA ULGAR FERNÁNDEZ
Tras la lectura del blog, soy consciente de que la mediación enfrenta aún importantes problemas en España, tanto por la falta de visibilidad como por la resistencia en algunos sectores a darle el espacio que merece como herramienta eficaz e imprescindible de resolución de conflictos. Desde mi perspectiva, hay varios puntos claves que podrían ser de ayuda para que la mediación sea más valorada y avance en nuestro país:
En primer lugar, es evidente que la mediación podría involucrarse en el sistema judicial ya que solucionaría la carga de los juzgados y ofrecería una visión más rápida y humana de resolver conflictos. No obstante, esto requiere cierto cambio de mentalidad de los jueces, donde tienen que reconocer que la medición no es una competencia, sino una ayuda más.
En segundo lugar, sería clave crear espacios comunitarios de mediación en lugares como los ayuntamientos o los centros sociales. Es decir, la mediación podría acercarse a la población estableciendo puntos de mediación en lugares como asociaciones de vecinos, ayuntamientos... En dichos espacios se ofrecería apoyo a las personas para resolver conflictos cotidianos, tales como desacuerdos entre vecinos, malentendidos en el ámbito escolar o familiar. Además, se podrían realizar talleres o charlas gratuitas sobre la resolución dialogada de conflictos.
Por otro lado, (como se menciona en el blog), resultaría interesante cambiar el foco de los conflictos. La sociedad española todavía suele ver los problemas como “batallas” donde hay un ganador y un perdedor. Precisamente por esto, es importante promover una cultura del acuerdo para que las personas busquen la mediación como un camino natural y fundamental. Dicha concienciación se podría hacer a través de los medios de comunicación o en las escuelas; mostrando casos de éxito de la mediación donde se utiliza el diálogo y el respeto como herramientas para resolver conflictos de forma constructiva.
También podría resultar clave adaptar la mediación a los conflictos digitales, puesto que hoy en día muchos problemas surgen en las redes sociales (malentendidos por WhatsApp, discusiones de familia en grupos...). La mediación puede ser útil aquí, ofreciendo servicios en línea para que el proceso sea más accesible y cómodo para todos. Para ello, se podrían desarrollar plataformas de mediación online especializadas, que sean muy intuitivas y seguras, en las que las personas puedan registrarse y participar en sesiones virtuales. En las plataformas se incluirían herramientas de videollamada, chat seguro y confidencial, espacios para documentos compartidos... así las partes podrían revisar acuerdos o registrar avances de forma accesible.
Finalmente, la mediación es aún desconocida para gran parte de la población española. Por ello, es importante aumentar su visibilidad por medio de campañas de sensibilización en redes sociales u otros medios que expliquen los motivos por los que la mediación es muy útil en diversas áreas de la vida (familiar, laboral, comunitaria...)
Desde mi punto de vista, para aumentar el uso de la mediación en España, es fundamental fortalecer su apoyo y legitimación desde el sistema judicial. Esto requiere una sensibilización y formación específica para que estos actores comprendan plenamente los beneficios de la mediación y confíen en ella como un recurso eficaz en determinados casos. Además, contar con estadísticas detalladas y accesibles sobre los resultados de los casos derivados permitiría a los jueces tener una perspectiva clara sobre el impacto positivo de la mediación.
Otra alternativa para incrementar su eso sería la inclusión de la mediación en los planos educativos, desde etapas tempranas, ya que ayudaría a los jóvenes a ver la resolución pacífica de conflictos como una habilidad esencial.
Para que la mediación crezca y se consolide en España como una opción eficaz de resolución de conflictos, creo que es esencial trabajar en varios aspectos. Primero, es fundamental dar a conocer la mediación. Muchas personas todavía no saben que es una alternativa real al proceso judicial tradicional. Campañas en medios de comunicación y redes sociales ayudarían mucho a informar sobre sus beneficios, y si desde la educación temprana se introdujera la mediación y la resolución de conflictos en los programas escolares, estaríamos fomentando una cultura de diálogo y negociación en las próximas generaciones. Además, es importante informar de las ventajas de la mediación. Recalcar que es una vía más rápida y económica que ir a juicio puede ser un gran aliciente para que la gente la considere seriamente. Esto, sumado a la difusión de casos de éxito, puede ayudar mucho a consolidar la mediación como una opción real.
A su vez, el apoyo de las instituciones y del sistema judicial es fundamental. En muchos casos, los conflictos que terminan en los tribunales podrían resolverse a través de la mediación. Se podría incentivar su uso por ejemplo en el ámbito privado empresarial y laboral para resolver conflictos y así mejorar el ambiente de trabajo. Es crucial el apoyo del gobierno mediante una legislación que favorezca el uso de la mediación. Incluirla como paso obligatorio en ciertos conflictos sería un gran avance.
También creo que es fundamental digitalizar los servicios de mediación. Tras la pandemia del Covid-19 se demostró que digitalizar procesos y servicios puede ser de utilidad para la difusión. Hacer que la mediación esté disponible en línea y crear plataformas accesibles para gestionar citas o consultar perfiles de mediadores ayudaría a muchas personas, sobre todo a aquellas que no pueden desplazarse o tienen limitaciones de tiempo. Es importante contar con un sistema de mejora continua que nos permita ver el impacto de la mediación y recoja tanto estadísticas como opiniones de los usuarios, con el objetivo de que futuros usuarios contemplen en la mediación como una opción eficaz.
Para que la mediación se afiance en España como un proceso adecuado en la resolución de conflictos de manera efectiva deberíamos considerar los siguientes elementos;
El aumento de conocimiento y de conciencia, ya que desde mi punto de vista son componentes claves, debido a que considero que ambos son la base para un buen desarrollo de la profesión de la mediación.
Asimismo, hay que tener en cuenta que para lograrlo se debe incluir dentro del sistema educativo temas relacionados con la propia mediación como, actividades prácticas para adquirir así, las competencias necesarias para la futura profesión.
Además, al no estar familiarizados con dicho proceso pues no conocen sus beneficios y optan, por ende, por los métodos más tradicionales que ya conocen y que les transmiten más confianza, siendo estos los sistemas judiciales, es decir, a través de los tribunales, provocando que la mediación no sea vista como una alternativa, aún sido más accesible.
A su vez, para una mayor divulgación, sería conveniente que mediante los medios de comunicación se explicara en qué consiste dicha profesión y su efectividad en la realidad de las personas que utilizan dicho servicio.
La mediación es un muy buen método para resolver conflictos. En estos últimos años ha experimentado cierto crecimiento y ha aumentado ligeramente su popularidad, aunque no podemos compararlo con los métodos que usualmente se usan para resolver conflictos. Por ello, para promover la mediación en España podemos hacer lo siguiente:
-Mayor formación: la formación es un punto esencial si queremos promover la mediación. Debemos establecer y promover programas de formación en mediación para que los profesionales puedan formarse y especializarse en áreas específicas, mejorando la calidad del servicio y la confianza en el profesional.
-Apoyo institucional: otro aspecto muy importante. Se podrían implementar leyes que promuevan el uso de la mediación como paso previo a la vía judicial, para así fomentar su uso.
-Incentivos: si queremos fomentar el uso de la mediación, debemos incentivar tanto a personas físicas como jurídicas para que usen este método sobre otros en la resolución de un conflicto. Por ejemplo, podemos dar subvenciones o incentivos fiscales a empresas y particulares que opten por la mediación en vez de acudir a la vía judicial.
-Mostrar los beneficios de la mediación: se pueden realizar estudios mostrando las bondades de la mediación o bien podemos compartir casos donde la mediación haya sido muy útil para así poder cambiar la opinión pública.
Para que la mediación avance y crezca en España creo que es conveniente en primer lugar realizar una adecuada promoción y sensibilización hacia la comunidad. Para ello, necesitaríamos campañas de sensibilización que dieran visibilidad a la mediación para que la ciudadanía conozca sus puntos a favor y tomen la mediación como alternativa válida. Al igual que las campañas, los medios de comunicación e instituciones educativas serían fundamentales.
De la mano se encuentran las redes sociales y medios tecnológicos. Para que la mediación llegue más lejos y abarque más terreno, otra clave podría ser fomentar mediación online, a través de videollamadas o plataformas.
Por otro lado, la mediación debería de ofrecer una mayor accesibilidad. Debido a la desinformación, hay personas que no saben cómo optar por esta opción, además, se deberían de establecer más puntos de mediación en las distintas localidades de España.
Otra clave para que mejore el servicio de la medición es la formación, profesionalización y fortalecimiento de la imagen de los mediadores. Los clientes deben de ver al mediador como una persona perfectamente formada y que genere confianza. Como anteriormente hemos comentado, la primera toma de contacto con el cliente es fundamental.
Por último, las políticas públicas podrían jugar un papel fundamental en el ámbito de la mediación. Para que en España siga creciendo la mediación es preciso que sea respaldado y apoyado por las instituciones. Se deberían de estudiar los factores que promueven la utilización de esta herramienta, por ejemplo, uno de los factores son los incentivos.
Desde mi punto de vista, para impulsar el crecimiento de la mediación en España, es esencial aumentar la sensibilización y educación sobre sus ventajas, fortalecer el marco legal que la apoya y garantizar una formación adecuada para los mediadores. También cabría destacar el poder contar con respaldo institucional, promover la mediación en el entorno empresarial y fomentar la colaboración entre diversos sectores. Asimismo, compartir buenas prácticas y ejemplos exitosos ayudará a motivar su adopción como método preferente para resolver conflictos.
Optando por un enfoque más práctico, que realmente pueda implementarse para poder fomentar la mediación en España se podría hacer:
1. Educación temprana sobre resolución de conflictos: como vimos en clase integrar la educación en resolución pacífica de conflictos y mediación en los programas escolares para que desde jóvenes se entienda la mediación como una herramienta útil y se vaya normalizando cada vez más en la sociedad.
2. Promoción en medios de comunicación y redes sociales: dar información veraz, de modo que esta divulgación dé a conocer que existe la mediación, cómo funciona y para qué sirve, ya que existe gran desconocimiento y muchas veces no se contempla como una opción. Se puede hacer a través de la creación de campañas en redes sociales, o dedicando un tiempo en televisión y radio, donde también pueden tener cabida la explicación de casos de éxito en mediación y exposición de sus beneficios de forma sencilla y práctica, para que la gente lo vea como una opción real, que se ya ha sido usada y ha funcionado.
3. Formación a jueces y otros profesionales del sistema judicial: impartir talleres y cursos para jueces y demás sobre los beneficios de la mediación, incentivándolos a derivar más casos y confiar en el proceso.
4. Publicación de estadísticas sobre mediación: registrar y difundir datos sobre diferentes cuestiones de mediación con claridad y de manera accesible, para que tanto profesionales como posibles clientes puedan ver la efectividad que tiene la mediación.
Para que la mediación avance y se consolide en España, se podrían considerar varias claves:
1. Aumentar la concienciación pública y cultural: Fomentar una "cultura del acuerdo" es fundamental. La sociedad debería ver la mediación como una alternativa natural y favorable para resolver conflictos. Esto podría lograrse mediante campañas educativas en medios de comunicación, redes sociales, y especialmente desde las instituciones educativas. Si desde jóvenes se les enseña a resolver conflictos a través del diálogo, crecerá una generación que vea la mediación como una herramienta normal y accesible.
2. Capacitar a jueces y magistrados en mediación: La mediación intrajudicial necesita apoyo y conocimiento profundo por parte del sistema judicial. Los jueces y magistrados deben comprender el valor de derivar casos a mediación y el impacto positivo que puede tener en la resolución de conflictos. Programas de formación específicos en mediación para el personal judicial podrían incrementar las derivaciones y acuerdos, fortaleciendo la relación entre justicia formal y resolución alternativa de conflictos.
3. Facilitar el acceso a la mediación a nivel nacional: Observando las estadísticas, se nota que en algunas comunidades autónomas casi no se derivan casos a mediación. Es esencial unificar y expandir la oferta de servicios de mediación, de forma que cualquier persona en cualquier parte del país pueda acceder a ellos. Esto requiere políticas de financiación y apoyo a los centros de mediación para asegurar la igualdad de acceso a estos servicios.
4. Profesionalizar la mediación y promover la calidad del servicio: La calidad del servicio ofrecido es clave para ganarse la confianza de los usuarios. Los mediadores deben contar con formación continua y certificaciones que garanticen su competencia. Esto permitiría que las personas y las empresas vean a los mediadores como profesionales serios y efectivos, aumentando las recomendaciones y la predisposición de las partes a participar en mediación.
5. Incorporar la tecnología en los procesos de mediación: Con el auge de los conflictos digitales, es necesario adaptar los métodos de mediación a las nuevas realidades. La mediación en línea y el uso de plataformas digitales para la resolución de disputas pueden hacerla más accesible, rápida y eficiente, especialmente en conflictos derivados de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
6. Ampliar el rol de los mediadores en el sector público y privado: Aumentar la colaboración entre mediadores y organismos públicos (como centros de salud, instituciones educativas, y oficinas de trabajo) puede abrir nuevos espacios para resolver conflictos de manera pacífica. También, en el sector privado, promover la mediación en empresas y en temas laborales ayudaría a desatascar los juzgados y a construir un ambiente laboral más saludable.
7. Incentivar los acuerdos en mediación con beneficios legales o económicos: Introducir incentivos, como la reducción de costos legales o fiscales para aquellos que logren un acuerdo en mediación, podría motivar a más personas a participar activamente en estos procesos.
Para que la mediación crezca, en primer lugar, es fundamental que dentro del ámbito jurídico la vean como un apoyo valioso, de tal manera que deriven más casos a este proceso, reduciendo así la carga judicial. Los mediadores, por su parte, deben esforzarse en ganar la confianza de las partes desde el primer contacto, mostrando profesionalidad y logrando que vean la mediación como una opción confiable. A nivel social, se necesita un cambio cultural que valore el acuerdo sobre el conflicto, promovido tanto en los medios como en el uso responsable de la tecnología, ya que muchos conflictos actuales surgen en entornos digitales. Finalmente, analizar los datos estadísticos sobre mediación permite una autocrítica constructiva y ayuda a identificar áreas de mejora, fomentando que la mediación sea vista como una solución efectiva y accesible.
Para impulsar el desarrollo de la mediación en España es importante empezar por formar a los profesionales del sistema de justicia, que muchas veces no entienden del todo en qué consiste y cómo utilizarla (cosa que también ocurre con la criminología). Además, es importante promover el diálogo, comenzando desde el ámbito de la educación, con el fin de difundir los valores de la resolución pacífica de conflictos. También es importante promover los beneficios de la mediación, como menores costos para el sistema judicial y los ciudadanos. Por último, debería haber un trabajo activo con los medios de comunicación, especialmente las redes sociales, ya que estas plataformas suelen ser visitadas por jóvenes que se convertirán en futuros mediadores, jueces, abogados, etc.
Para que la mediación crezca y avance en España, hay varios aspectos clave que podrían potenciar su aceptación y consolidación como una alternativa eficiente y accesible en la resolución de conflictos.
1. Educación temprana en resolución de conflictos: Incluir en los programas educativos contenidos sobre resolución pacífica de conflictos y mediación desde edades tempranas ayudaría a formar una sociedad que valore estas herramientas.
2.Campañas de sensibilización pública: Promover campañas a nivel nacional que expliquen qué es la mediación, sus ventajas y cómo acceder a ella ayudaría a que la sociedad la perciba como una alternativa viable y atractiva.
3. Marco legislativo claro y sólido: Aunque existen leyes que promueven la mediación, un marco legal más específico y detallado, que incentive la obligatoriedad de la mediación en ciertas etapas previas al litigio en ciertos casos, podría impulsar su uso.
4. Creación de colegios oficiales de mediadores
5. Plataformas online de mediación: La creación de plataformas digitales accesibles facilitaría la gestión de conflictos, especialmente en casos de disputas a distancia, y acercaría la mediación a un público más amplio.
Para que la mediación avance y crezca en España, algunas claves que pueden tomarse en consideración son las siguientes:
- Aumentar la visibilidad de la mediación a través de campañas publicitarias para informar al públicos sobre los beneficios de esta. La mediación también debería ser incluida en todas las carreras profesionales, ciclos formativos de España, ya que, aunque no se quiera dedicar a ser mediador profesional, creo que las habilidades que aporta son muy importantes en nuestra vida diaria.
- Mejorar el marco legislativo que envuelve a la mediación para que tenga la oportunidad de tener una mayor seguridad jurídica, además de aportar ayudas económicas para su distribución por las Comunidades Autónomas.
- Asegurar una correcta formación en los cursos con profesionales especializados y con experiencia en la materia, para formar mediadores con las competencias necesarias para el desarrollo de la profesión.
Desde mi punto de vista, creo que para que la mediación empiece a tener más peso en España es fundamental darle más visibilidad. Considero que es una herramienta muy útil y eficaz y que en la mayoría de los casos a cualquier persona que se le de a elegir preferiría optar por mediar antes de usar la vía judicial. Por desgracia, en la mayoría de los casos creo que las personas acuden directamente a lo legal por falta de información. El aumento de charlas, congresos y profesionales en el área generaría un impacto en la población enseñándoles así un nuevo servicio que desconocían. También es clave fomentar una mayor concienciación y educación pública sobre sus beneficios, especialmente en entornos escolares, comunitarios y familiares. Sería muy útil impulsar la formación y profesionalización de los mediadores, asegurando que cuenten con una capacitación sólida y continua para manejar casos diversos y complejos. Por último,sería genial facilitar el acceso a la mediación a través de políticas que integren esta opción en el sistema judicial, permitiendo que jueces y abogados deriven casos a mediación cuando sea viable.
La principal clave para que la mediación avance y crezca en España pienso que es la publicidad de esta. Muy poca gente sabe de su existencia, y si la conocen no saben hasta que punto puede llegar, ya que si es una disputa familiar pueden pensar que es una tontería para llevarlo a ese punto y es algo jurídico pensar en pasarlo a una mediación puede parecer que le baja gravedad al asunto.
Por otro lado, otro punto estratégico para propiciar este crecimiento sería pasar del carácter privado a semipúblico, de forma que un juez pueda derivar distintos casos a este servicio, manteniendo también el carácter privado para los que no necesiten pasar por juzgado.
1. Integración en el Sistema Educativo: pienso que sería conveniente introducir temas de resolución de conflictos y mediación en las escuelas, desde niveles de primaria hasta la universidad, lo que podría crear una cultura de mediación a largo plazo. Esto enseñaría a los jóvenes habilidades de comunicación y negociación que podrían aplicar en su vida personal y profesional, normalizando el uso de la mediación en el futuro.
2. Fomentar la Mediación Comunitaria: crear redes de mediación a nivel de barrio o comunidad, donde las personas capacitadas en mediación puedan ayudar a resolver conflictos locales. La mediación comunitaria fomenta una cultura de resolución pacífica y reduce la carga de los tribunales en conflictos menores.
3. Apoyo Empresarial: las empresas podrían ofrecer formación en mediación a sus empleados, especialmente en puestos de recursos humanos y gestión. Además, podrían fomentar el uso de la mediación para resolver conflictos internos o con clientes y proveedores, creando entornos laborales más colaborativos y menos litigiosos.
4. Digitalización de la Mediación: Ampliar el uso de plataformas digitales para que la mediación sea accesible desde cualquier lugar. La mediación online puede ser especialmente útil para personas en áreas remotas o para aquellos que prefieren la comodidad de hacerlo desde casa. Desarrollar una plataforma pública de mediación podría hacer el proceso más accesible.
La mediación es una herramienta de gran utilidad para resolver conflictos y desacuerdos de forma pacífica y constructiva, y aunque los resultados que se muestran son positivos, el avance de su uso no se ve correspondido por diversos motivos.
La profesión de psicólogo y abogado es muy conocida en nuestro país, pero al ser tan reciente esta profesión, muchas personas desconocen su existencia, utilidad o incluso desconfianza del proceso a seguir. Además, al tener que llegar a un acuerdo entre las partes, muchas personas no llegan a fiarse de lo que pueda ocurrir, no saben gestionar la situación o simplemente no quieren solucionar el conflicto o ceder.
Además, es muy importante dar voz al papel del mediador, a las característica y buenos resultados que se tienen, y no solo en esta profesión, sino en todas, se debe saber cuándo y a quién derivar, debiendo dar la voz y el turno de trabajo a los mediadores cuando sean necesarios.
Por último, para que la mediación pueda avanzar en España sería bueno concienciar y educar desde los colegios e institutos de forma adaptada, asegurarse la profesionalidad de los mediadores a través de estudios más específicos o incluso leyes o colegios profesionales exclusivos en dicho trabajo, así como hacer campañas para instaurar un mediador en las grandes empresas para resolver de forma eficaz los posibles acontecimientos ocurridos.
Para que la mediación avance y crezca en España, deberíamos plantearnos qué es lo que realmente estamos haciendo mal para que este hecho no se dé.
En primer lugar debemos observar el impacto que tiene la mediación en las personas debido a que todavía sigue siendo un tema poco comprendido en cuanto a sus beneficios y otros factores. Incluir la educación en programas educativos o campañas informativas ayudaría a crear una cultura en la cual la práctica de esta herramienta no sólo se consideraría útil , si no que sería una opción preferente para la resolución de conflictos que surgiría de forma natural en las personas.
Además de ser un tema educativo, también se necesitaría un impulso desde el ámbito legal, debido a que todavía la práctica de la mediación sigue siendo limitada y en ocasiones solo se aplica cuando es obligatoria. Esto no ocurriría si el marco legal incentivara el uso de esta en diversos tipos de conflictos, ampliando así su práctica. Además , otro de los problemas que enfrenta la mediación es el acceso que tienen las personas a ella , ya que en numerosos casos las personas no pueden permitírselo debido a su coste. Por lo que deberíamos crear diferentes alternativas, facilitando que personas de diferentes contextos socioeconómicos puedan beneficiarse de ella.
Para alcanzar el objetivo de que la mediación crezca y avance en el país, la gran mayoría de personas estarían de acuerdo en que el medio más eficaz para lograrlo sería darle visibilidad y " publicitarlo" de alguna forma. Sin embargo, desde mi punto de vista, no es algo que sea tan sencillo como puede parecer. Una de las formas más viables es tratar de implementarlo progresivamente en distintas organizaciones de forma global, como pueden ser empresas, instituciones (escuelas, universidades), ya que creo que todos estamos de acuerdo en que es una de las disciplinas más útiles en numerosos y diferentes ámbitos incluso de la vida diaria personal, para poder llevar los conflictos de forma adaptativa.
Además, se podrían crear a través de las redes sociales puntos informativos que actúen como propulsores de la mediación. Esta opción sería más adecuada si se llevara a cabo desde una organización general de mediadores de cualquier lugar de España (podría ser como el COP, de forma que todos los mediadores deban partir desde ese punto), lo cuál aumentaría la visibilidad y la credulidad de la disciplina. Teniendo en cuenta que en la actualidad estamos rodeados de tecnología y medios informáticos, incluso desde una temprana edad, sería muy sencillo promover la mediación de esta forma.
Finalmente, me gustaría añadir que sería fundamental que el resto de profesionales acompañen en el proceso, dándole el lugar merecido, recomendándola en los casos en los que sea necesaria o pueda resultar de utilidad de forma más eficaz. El trabajo es más sencillo si todos los profesionales remamos en la misma dirección, hacia el bienestar de las personas que nos rodean.
La mediación es eficaz para poder resolver conflictos y España, aún no tiene los métodos tradicionales. Para cambiar esto, es crucial enfocarnos en algunos puntos clave.
Para empezar, la formación especializada para los mediadores es fundamental, ya que si se establecen programas de formación de calidad, los profesionales pueden formarse en áreas específicas, y esto mejorará tanto la calidad del servicio como la confianza que se tiene en el mediador.
Para continuar, los incentivos pueden desempeñar un papel decisivo, ya que pueden brindar beneficios fiscales o subvenciones a quienes eligen la mediación, bien en el ámbito personal o empresarial, puede hacer que más personas y organizaciones la tengan en cuenta como primera opción al enfrentar un conflicto.
Por otra parte, también es de gran importancia que las personas estén informadas sobre los beneficios y éxitos de la mediación. Se puede cambiar la percepción pública usando campañas de sensibilización. Sería positivo mostrar cómo esta vía facilita la resolución de conflictos con más agilidad y por un menor precio. Usar las redes sociales puede ser interesante porque aumentará el alcance de la mediación.
También sería muy interesante que haya un acceso más fácil para las personas. Esto se puede lograr si se abren más centros de mediación en varias localidades y se aporta información clara sobre cómo optar por la mediación.
Crear alianzas con entidades educativas podría servir como estrategia de manera eficaz para fomentar que haya paz en la resolución de conflictos desde una edad temprana. Integrar la mediación en los programas educativos puede hacer que las futuras generaciones aprendan que el diálogo y la negociación son las mejores herramientas para resolver cualquier problema.
Para finalizar, el respaldo institucional es crucial, ya que si el Estado y las políticas públicas apoyan la mediación como herramienta de validez, se facilitará que la ciudadanía como las empresas confíen en ella y quieran usarla.
La mediación en España, aunque está reconocida como una vía eficaz de resolución de conflictos, sigue estando infravalorada y poco utilizada a pesar de que hay un aumento de la diversidad de los conflictos. Los datos reflejan que los acuerdos alcanzados son escasos y derivar a mediación depende de la comunidad donde se encuentre.
La clave para revertir esta situación es sensibilizar a jueces sobre el potencial de la mediación a través de formación especifica o través de sesiones conjuntas donde los mediadores demuestren su eficacia.
La profesionalización de los mediadores, con formación, permite una mayor confianza en el proceso. Es fundamental también fomentar una cultura de paz desde la educación temprana, mediante el fomento del uso de la mediación como primera opción en lugar de confrontar. Por ultimo, la tecnología, también puede jugar a favor nuestra, el desarrollo de plataformas de mediación online y de protocolos de seguridad, que facilitarían que más personas puedan resolver conflictos de manera más rápida y confidencial. De esta forma, hacemos que la mediación este mucho más presente en la sociedad española.
Sara Martín Huguet
Es importante fomentar la mediación en España y esto se podría lograr mediante:
Fomentando la cultura de la mediación, debemos conseguir que las personas conozcan esta alternativa de resolución de conflictos y que sobre todo la validen. Para que las personas validen la mediación como un proceso válido para resolver un conflicto, se debe demostrar mediante la capacitación. Y profesionalización de los mediadores por ello se debería de invertir en formación de calidad.
Mejorar la visibilidad y el acceso a la mediación es un aspecto importante ya que se debería de crear mayor visibilidad sobre la mediación, mucha gente desconoce la existencia de este. Para ello podríamos usar las redes sociales ya que son algo muy presente en nuestra sociedad. Asimismo crear manuales y guías de mediación en donde se expliquen en qué consiste y como funciona. También con las redes sociales se podría difundir casos reales que se hayan solucionado mediante la mediación, casos de empresas conocidas, famosos… Hablando sobre el acceso a la mediación se debería de poder contar con centros gratuitos ya que si hay gente consciente de que un conflicto con la mediación se puede solucionar fácilmente pero no pueden acceder a ella debido a problemas económicos.
Introducción de la mediación en el ámbito escolar podría ser también una buena idea, ya que se estaría concienciando desde pequeños a las personas sobre esta alternativa. Además de crear optativas en donde los estudiantes puedan acceder para aprender sobre la mediación.
Uf! Madre mía Javier apenas nos estamos enterando de qué va esta película de la mediación y ya nos estás poniendo a resolver el mundo! Aunque bueno, ahora que lo pienso, ¿de eso se trata no?
Pero bueno, bromas aparte, vamos con el tema en cuestión. De entrada, aunque estoy de acuerdo con que la falta de entendimiento por mensajes de WhatsApp, las redes sociales mal utilizadas y una serie de problemas modernos, no estoy seguro hasta qué punto realmente existe una escalada del conflicto. Quiero decir, el conflicto es tan antiguo como la humanidad, y las razones profundas para éste en poco han ido difiriendo a lo largo de la historia, simplemente las maneras de presentarlo se sofistican, y con un poco de suerte, las de resolverlo también.
Viendo los datos, sin embargo, es cierto que el estado de la mediación en España es un tanto inestable, en el mejor de los casos. No parece estar consolidado como una herramienta sólida, aunque me resulta muy llamativo la discrepancia en los números de diferentes comunidades (acabo de recordar lo que dijiste en clase de que en una comunidad autónoma (no recuerdo cuál) la mediación familiar era pública, esos detalles influirán). No conocía la existencia del GEMME, aunque si es como dices, es relevante el punto de no tanto convencer a los mediadores y a la ciudadanía, sino a los pares. A veces es difícil hacer introspección y delegar la responsabilidad en terceros, y creo que es algo que todos podríamos hacernos mirar. Adicionalmente, y de cara a los mediadores, encuentro un paralelismo con lo que comentas de ser importante el momento en el que nos conocen, con el establecimiento de la relación terapéutica en psicología clínica. Los psicólogos clínicos, en el momento de establecer un proceso de terapia, debemos asegurarnos de establecer una cálida y sólida relación terapéutica, la cual condiciona en gran medida el proceso posterior. Está estudiado que el establecimiento de una buena relación terapéutica explica entre el 6% y el 9% del cambio. Imagino que en la mediación irán por ahí los tiros. Adicionalmente, comentas el cambio de una cultura del conflicto por un cambio a una cultura del acuerdo. Sería algo idóneo, idílico incluso, diría yo. Por muy optimistas que seamos, al ser humano le mueve más el morbo y el reproche que el afán de arreglar y solucionar las cosas. Es una perspectiva muy pesimista, y existen claras excepciones, pero desde mi visión tan Hobbesiana, creo que la tendencia de los grupos grandes es ésta.
¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Cómo impulsamos la mediación? Sinceramente estoy un poco seco de ideas. Sería muy tentador decir de hacerla pública para ciertos asuntos, como ya se ha hecho en algunas comunidades, y así a priori puede ser una opción. Creo que uno de los puntos principales es la visibilidad, por razones evidentes. Otro punto importante para quizá enfrentar la resistencia de ciertos sectores es promocionar una visión centrada en el complemento a otros medios de resolución de conflictos, no como una alternativa mejor (¿te gusta conducir?). No sé hasta qué punto un cambio legislativo puede beneficiarla, ya que las leyes no son mi fuerte, pero quizá valdría la pena investigarlo.
Lo más importante sin duda es el apoyo institucional, es la base del progreso de este tipo de servicio.
En segundo lugar creo que sería interesante darle mucha más visibilidad con ayuda de las redes sociales porque es algo que no se conoce por todo el mundo, y así ganaría mucha más popularidad. Además hacerla más accesible para todos también es necesario ya que no todo el mundo puede permitírselo, tanto por economía cómo por otros factores que pueden influir.
Algo en lo que sin duda se podría sacar mucho partido es en cuabto a la promoción en empresas de la mediación, es un sector en el que puede llegar a ser muy útil y necesario de manera continua
El texto reflexiona sobre el papel de la mediación en la resolución de conflictos en la sociedad española, señalando que, a pesar de los avances tecnológicos y la complejidad creciente de los conflictos, la mediación no se utiliza de manera más amplia y efectiva como herramienta de diálogo y acuerdo. Se proponen varias claves para impulsar la mediación en España:
Mayor sensibilización y educación: Es fundamental educar a la sociedad, profesionales del derecho y gestores públicos sobre los beneficios de la mediación. Programas en escuelas, universidades y medios de comunicación pueden fomentar una "cultura del acuerdo" en lugar de la "cultura del conflicto".
Mejor integración en el sistema judicial: La baja tasa de éxito de la mediación intrajudicial refleja la necesidad de que jueces y magistrados estén más comprometidos en promover la mediación, derivando más casos y explicando sus beneficios a las partes involucradas.
Formación y profesionalización de los mediadores: Es crucial que los mediadores continúen su formación y adopten estándares de calidad que garanticen su capacidad para gestionar conflictos complejos. Además, deben ganarse la confianza de las partes desde el primer contacto.
Fomento en el ámbito privado y empresarial: La mediación debe extenderse más allá del ámbito judicial a conflictos laborales, empresariales y privados, evitando que lleguen a los tribunales. Las empresas podrían implementar políticas que fomenten su uso para resolver disputas internas.
Apoyo institucional y cambios normativos: Se necesita un marco normativo más claro y un mayor apoyo institucional para facilitar el uso de la mediación en toda España. El gobierno podría impulsar campañas informativas y brindar incentivos para su adopción.
Cambio cultural: Es esencial cambiar la mentalidad de la sociedad hacia el conflicto, viéndolo como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, y promoviendo la resolución pacífica de disputas como una habilidad valiosa.
En conclusión, la mediación tiene el potencial de transformar la resolución de conflictos en España, pero requiere un esfuerzo conjunto de jueces, mediadores, instituciones y la sociedad en general para sensibilizar, integrar la mediación en el sistema judicial, mejorar la formación de mediadores y fomentar su uso en todos los ámbitos, así como generar un cambio cultural hacia la resolución pacífica de conflictos.
Principalmente considero dos grandes claves para el avance de la mediación: establecerla como una metodología en el procedimiento legal y darle visibilidad.
Para que la mediación avance y crezca en España, es esencial fomentar un cambio cultural que la considere una opción real y viable para resolver conflictos. En primer lugar, dar visibilidad a la mediación es fundamental. A menudo, las personas desconocen esta herramienta o la asocian únicamente con situaciones familiares o laborales. Es necesario promoverla de manera más amplia a través de campañas de sensibilización, información en los medios de comunicación y en el ámbito educativo. Cuanto más se hable de ella, más fácil será que los ciudadanos y profesionales recurran a la mediación como una alternativa al sistema judicial tradicional.
En segundo lugar, debe establecerse una metodología clara y procesos legales que incluyan la mediación de forma estructurada. La mediación debe integrarse de manera más formal en los procedimientos legales, desde la fase inicial de un conflicto, y no ser una opción reservada solo a casos en los que las partes ya han agotado otras vías. Incorporar la mediación en los procedimientos judiciales de forma sistemática, por ejemplo, como una fase preliminar en disputas civiles o comerciales, podría aliviar la carga del sistema judicial y agilizar la resolución de conflictos, beneficiando a todas las partes involucradas.
A) Especialización para mediadores: La práctica de la mediación requiere habilidades específicas como la escucha activa, la empatía y una comunicación efectiva, por lo que los mediadores necesitan formación continua para afrontar los desafíos actuales, incluyendo el impacto de la tecnología y las redes sociales, que generan nuevos tipos de conflictos. También es importante ofrecer formación especializada en áreas complejas como la mediación familiar, penal o laboral, ya que cada una requiere un enfoque y habilidades distintas.
B) Uso de tecnología en la mediación: Los avances tecnológicos pueden ser tanto causa de conflictos como medios para solucionarlos. La mediación en línea, por ejemplo, facilita la participación de las partes desde cualquier ubicación y permite mayor flexibilidad en los procesos, lo cual es especialmente beneficioso en conflictos a distancia o para quienes tienen dificultades de movilidad.
C) Incentivos para optar por la mediación: Brindar incentivos para quienes eligen la mediación, como una reducción de costos o menor tiempo en la resolución de sus conflictos, podría hacerla más atractiva. Estas ventajas no solo fomentarían el uso de la mediación, sino que además reducirían la carga del sistema judicial en aquellos casos que pueden resolverse de forma extrajudicial.
La mediación es un recurso que, a pesar de la alta necesidad que tiene el país de su uso, no está lo suficientemente explotado. La cultura del conflicto y la falta de conocimiento sobre la práctica a silenciado un mundo laboral que permite la solución del conflicto desde la comunicación y no desde la imposición.
Algunos puntos que podrían fortalecer la práctica de la mediación en España son los siguientes:
-Expandir el conocimiento sobre esta práctica. Gran parte de la sociedad no tiene a la mediación como posible solución a su problema porque desconocen de su existencia o no saben con certeza su utilidad y ámbitos. Es de vital importancia expandir la mediación a todos los sectores de la sociedad a través de sistemas educativos y legales.
-Creación de un colegio oficial de mediadores. Para asegurar que la mediación es conocida en el país y que su aplicación es ética tanto para los clientes como para el resto de trabajadores sería importante una asociación entre mediadores que se dedique a impulsar esta profesión.
-Apoyo desde ámbitos institucionales. Desde los puestos altos de la administración del país es necesaria la concienciación de la utilidad de la mediación a la hora de intervenir en conflictos. El ahorro de recursos y tiempo puede ser beneficioso no solo para los clientes si no para el país entero. El papel de las instituciones públicas sería crucial para la expansión de la mediación como recurso.
-Educar a los más jóvenes. La implementación de la mediación desde las instituciones educativas puede fortalecer el uso de la mediación a medio/largo plazo. Los profesionales actuales pueden fomentar la vocación de esta práctica en jóvenes generando futuros mediadores y sobre todo una mayor concienciación en la sociedad futura sobre su utilidad e importancia.
Creo que se podría fortalecer la práctica de la mediación en España con los siguientes puntos:
Campañas informativas: Es fundamental que la sociedad en general conozca qué es la mediación, sus beneficios y cómo acceder a ella. Campañas publicitarias en diversos medios y dirigidas a diferentes públicos pueden ser muy efectivas.
Integración en la educación: Incorporar la mediación en los currículos educativos, desde la escuela, fomentaría una cultura de resolución pacífica de conflictos desde temprana edad.
Programas de formación continua: Los mediadores deben estar en constante actualización para adaptarse a los cambios legislativos y a las nuevas tendencias en el ámbito de la mediación.
Marco legal sólido: Un marco legal claro y actualizado que regule la mediación y otorgue seguridad jurídica a los acuerdos alcanzados.
Incentivos para su uso: Implementar mecanismos que incentiven el uso de la mediación, como descuentos en tasas judiciales o beneficios fiscales, puede fomentar su elección como método de resolución de conflictos.
Para que la mediación avance y crezca en España, es fundamental concienciar desde la educación y enseñar que esta es una herramienta eficaz y económica para resolver conflictos.
También es recomendable que en el ámbito judicial se facilite la derivación a mediación, ya que aún falta mucho para que la ciudadanía conozca y confíe plenamente en este recurso.
Además, es crucial mejorar la educación y formación de los mediadores para que aprendan técnicas efectivas y estén cada vez más preparados, y así lograr que las personas mediadas comprendan y valoren el proceso como una alternativa real y funcional para resolver sus problemas.
Por último, debemos autoevaluarnos para ser conscientes de cómo actuamos ante los conflictos de la vida, entendiendo estos como una oportunidad de solucionar una relación con alguien o un aspecto de alguna idea que no haya podido salir como esperábamos.
Considero a España un país bastante desarrollado que puede sacar mucho partido al tema de la mediación, pero que aún se cierra un poco a ir de lleno con ella, ya que aún hay muchos sesgos respecto a las soluciones no tan convencionales, y se va más a temas como los legales.
Romper esos paradigmas culturales y de creencias nos ayudará a avanzar respecto a las soluciones y bienestar general de la población.
En primer lugar, la difusión de la mediación resulta fundamental. Muchas personas pueden no recurrir a esta herramienta porque no tienen conocimiento de la misma o bien porque no confían en el proceso de la mediación. Por ello, su importancia de dar a conocer este instrumento y de asegurar sus buenos resultados y beneficios que conlleva. Cuanto más personas lleguen a un acuerdo y estén satisfechas, más serán las recomendaciones positivas que hagan sobre ella. Además de ello, las personas con gran influencia en redes sociales pueden transmitir información para despertar el interés social acerca de esta disciplina. La difusión de casos resueltos de manera exitosa y pacífica, evitando llegar a juicio y siendo más rápido y menos costoso a nivel económico y psicológico, puede ofrecer una visión viable y atractiva para el resto.
Otro método consistiría en incluir la mediación desde la educación para que, desde jóvenes, puedan aprender métodos alternativos de resolución de conflictos, pudiendo percibirla de manera accesible. Ya no únicamente en el ámbito educativo, sino en el ámbito judicial, en asociaciones de vecinos, empresas, conflictos entre consumidores y proveedores, administraciones públicas, entre otros. Esta visibilidad en distintas áreas contribuiría a su normalización.
Las instituciones pueden brindar apoyo económico y crear políticas que establezcan que, antes de llegar a juicio deben de pasar por el proceso de mediación por protocolo. Esto sería un gran avance puesto que reduciría la saturación en los tribunales y aliviaría el estancamiento en el sistema judicial, permitiendo que los casos que realmente necesiten ir a juicio puedan ser atendidos con mayor agilidad y eficacia. Asimismo, desarrollar un sistema que regule y garantice la acreditación de los mediadores, ayudaría a transmitir confianza y credibilidad, asegurando que los mediadores sean profesionales especializados para atender a los conflictos.
Finalmente, la mediación es un instrumento relativamente innovador y desconocido. Por tanto, es fundamental seguir investigando en este ámbito. Dar a conocer esta profesión, aumentaría la probabilidad de que estudiantes quieran aprender más sobre ella y por ende, se interesen en profundizar en la misma. De esta forma, se estaría contribuyendo a su desarrollo y al avance de nuevos conocimientos en su campo.
En conclusión, la mediación en España requiere difusión, apoyo y políticas que la integren en distintos ámbitos y se haga más reconocida. Gracias a ello, puede convertirse en una alternativa más accesible para la resolución de conflictos.
Ana García Breva
El camino hacia la mediación más extendida y exitosa debe involucrar un cambio en varios aspectos fundamentales: la concienciación judicial, la capacitación de mediadores, la legitimación de la mediación ante los clientes, y un cambio cultural en la sociedad. Algunas claves que considero que pueden ser útiles para que la mediación avance y crezca en España son:
1) Mejorar la formación y sensibilización de los jueces y magistrados
Debido a que no existen tantas formaciones de mediación, esto hace que los jueces y magistrados no cuenten tanto con ella. Sin embargo, creo que si se creasen formaciones sobre la mediación y cómo de efectiva es, los jueces comenzarían a usarla más a menudo y tal vez el sistema esté menos saturado.
2) Aumentar la visibilidad de los mediadores
Aunque los mediadores deben ganarse a sus clientes, también es verdad que los clientes no van a mediadores que no conozcan o de los que no sepan nada. Es por eso que dar visibilidad a los mediadores, ya sea en medios de comunicación o de otra forma, puede ayudar a dar más visibilidad y así hacer notar que se tratan de recursos asequibles. Además si incluimos los beneficios de estos, mejor impacto en la sociedad.
3) Facilitar el acceso a la mediación
No basta solo con dar visibilidad, también hay que facilitar el acceso para que todo tipo de familias pueda optar por esta forma de resolución de conflictos. Para ello, podría crearse una aplicación en la que puedas encontrar a los mediadores que tienes cerca, con el precio y opiniones de los clientes, además de una definición del propio mediador sobre su forma de trabajar y cómo es.
4) Fomentar una "cultura del acuerdo"
Hay que buscar superar los prejuicios asociados a los conflictos, ya que comúnmente se cree que solo se pueden resolver mediante confrontaciones y gritos, cuando en mediación se da la oportunidad de resolver conflictos de forma pacífica.
5) Promover la mediación entre los jóvenes
Si se les enseña a los jóvenes la cultura del acuerdo, estos podrían ser la clave para que la mediación alcanzase a muchas más personas. Los jóvenes usan muchas redes sociales, y si ven este tema como importante, podrán poco a poco hablar de él y popularizarlo. Además de que sería muy beneficioso para los jóvenes aprender de estos, para resolver sus problemas y seguir usando la meditación cuando sean adultos, además de traspasarla a sus hijos.
Tal y como expone la presentación, el conflicto ha avanzado, las nuevas formas de conflicto han avanzado, y con ellas las nuevas formas de resolución de conflictos o aparentemente la intención.
Es inevitable pensar como expone, en por qué existiendo medios, no se recurren a ellos en su totalidad y necesidad.
Encuentro similitudes con la psicología y la salud mental. Si no se presentan políticas que promuevan, protejan y reconozcan la profesión, difícilmente la población puede acceder a ellas.
A su vez, la educación es esencial para el cambio. Si la mediación fuese tomada en áreas académicas no solo para conflictos de mal mayor (ej: bullying) posiblemente muchos conflictos puedan ser resueltos antes, y, seamos capaces de acudir a la mediación sin miedo y sin considerar la situación como extrema, si no como una vía de resolución y acuerdo.
Continuando con la vía de educación, la promoción de la mediación y el acuerdo por vías de programas y proyectos gubernamentales que se impartan en centros académicos y centros culturales, como por ejemplo en programas psicoeducativos.
Por último, la profesionalización de la profesión comprendería una expansión y reconocimiento de la mediación. La creación de Colegios Oficiales que puedan informar y asesorar a la población y mediadores.
Laura Jurado Blanca
Algunas claves que podrían resultar útiles para impulsar el crecimiento de la mediación en España son:
-La mejora del marco legislativo: unificar y armonizar las leyes autonómicas de mediación para crear un marco coherente a nivel nacional, pudiendo ir más allá de los asuntos civiles y mercantiles.
-Incentivos procesales y económicos: establecer beneficios fiscales o reducir tasas judiciales para quienes optan por la mediación, pudiendo implementar sanciones procesales para quienes rechacen injustificadamente participar en mediación.
-Sensibilización y educación: realizar campañas de concienciación pública sobre los beneficios de la mediación, así como incorporar la resolución alternativa de conflictos en los programas educativos.
-Mejora de calidad y eficiencia: implementar sistemas de evaluación y seguimiento de la calidad de los servicios de la mediación, además de utilizar tecnología para facilitar procesos de mediación online y mejorar la accesibilidad.
Para impulsar la mediación en España se debe tener en cuenta varios aspectos.
El primer punto a destacar, es el apoyo de las instituciones, ya que si las administraciones públicas se comprometen a promover la mediación a través de campañas y programas para concienciar a los españoles, sería considerado más como una práctica. Por lo que, la mediación tendría más visibilidad en todas las redes sociales, entre otros medios de comunicación. Y, con ello, impulsará una comunicación adecuada, la cual se puede conseguir a través de conferencias, talleres... Cabe destacar que la búsqueda de una solución pacífica se debe potenciar desde temprana edad. Por consiguiente, es una idea oportuna ir a colegios y a universidades para exponer de que se trata y lo que se lleva a cabo la mediación.
Por otro lado, la mediación podrá ser incluida en el ámbito judicial, únicamente en los casos que tengan permitido. De esta forma, los implicados en el incidente podrán pasar antes por la medición, a lo que ellos podrán solucionarlos de manera eficaz y rápida. Aunque no solo en este ámbito, sino también en las empresas, puesto que así ayudará a las relaciones internas, tanto con los empleados como entre departamentos.
En resumen, para que avance la mediación en España y se considere una herramienta fundamental para la resolución de conflictos, es necesario el apoyo instruccional para que así las administraciones públicas promuevan campañas de concienciación. Además, es fundamental incluirlo en el ámbito empresarial y judicial y, con ello, poder mejor las relaciones laborales y resolver de forma ágil. De esa forma, la mediación podrá ser concebida como una práctica importante y eficaz.
Algunas estrategias para que la mediación avance y crezca en España son:
-Llevar a cabo campañas informativas ya sea a través de redes sociales o charlas en diversas áreas como colegios, hospitales, administraciones públicas… para que la gente pueda ver los beneficios de la mediación y en qué consiste la misma, ya que muchas veces las personas no saben que es la mediación.
-Crear una red de mediación a nivel nacional donde las personas puedan tener toda la información acerca de esta y de los mediadores que hay en las zonas donde viven para que así puedan saber dónde pueden acudir, además mediante esta los mediadores pueden estar más conectados.
-Crear programas para poder capacitar a los mediadores proporcionándoles cursos y talleres en los que puedan actualizar sus conocimientos sobre los tipos de conflictos que hay además de cómo se pueden resolver, porque como bien se ha indicado en el texto hoy en día con las tecnologías los conflictos han cambiado al igual que el tipo de mediación que se pueden hacer.
-Implementar la mediación en diferentes asociaciones, ya que al final estas suelen surgir porque hay algún tipo de problemática, pudiendo así solucionar dichos conflictos.
En mi opinión, puede que la mediación vaya avanzando a nivel nacional pero también opino que queda mucho que conseguir, ya que hablando con amigos y familiares, muchos de ellos no conocen la mediación, o no conocen verdaderamente su función o metodología.
Para que esto no ocurra, considero esencial la concienciación y sensibilización de la sociedad, para que las personas conozcan las ventajas y oportunidades que le puede ofrecer un proceso de mediación. Esto también es importante fomentarlo, desde edades tempranas. Una forma de que los niños y jóvenes conozcan la mediación es, tratarla en el contexto escolar. De primera mano sé, que en muchos colegios se lleva a cabo, ya que en mi propio colegio viví la experiencia de ser alumna mediadora, es decir, alumnos que mediaban en problemas de otros alumnos, ya que al no ser una figura de autoridad para ellos, podían confiar más e involucrarse más en la consecución de una solución. Que los niños y jóvenes conozcan este tipo de método de resolución de conflictos, puede llevar a la concienciación de los mimos, y con ello de sus familias y que sepan qué pueden recurrir a este proceso en caso de necesitarlo.
Siguiendo esta misma línea, el hecho de que exista una asignatura optativa en múltiples carreras que se oriente a la mediación, permite también esta concienciación y sensibilización, además de la formación necesaria, y tras el conocimiento de esta rama profesional, la oportunidad para orientar el futuro profesional de estos estudiantes universitarios hacia la mediación si es lo que desean.
A parte de la concienciación en la ámbito de la educación, a nivel nacional y a través de los medios de comunicación puede ser una buena forma de dar a conocer la mediación, desde los centros de mediación a través de las redes sociales, ya que actualmente son una fuente muy potente de divulgación de información.
Creo que los principales problemas que tiene a la hora de avanzar la mediación en España son la visibilidad, el apoyo legislativo y los pocos incentivos que se tienen para que se dé.
Para empezar, la mediación, al ser una profesión y un ámbito tan novedoso, carece apenas de visibilidad en el conocimiento popular y es eclipsada casi completamente por las tareas de abogacía y juicios que conocemos normalmente, pese a ser un paso previo bastante recomendable. Por ello se debería de fomentar el uso de campañas publicitarias por parte de las instituciones o convenios con bufetes de abogados para que se de más a conocer esta profesión que puede ayudar a tantas personas y a su vez descolapsar el sistema judicial.
A parte de para darlas a conocer, veo que las instituciones necesitan apoyar fervientemente los esfuerzos para que la mediación sea una de las principales opciones, junto con la vía judicial, para atender disputas varias. En clase comentamos que ya se está fomentando el que se tenga como opción para cuestiones judiciales o deudas de bajo valor económico, lo cual me parece excelente y un gran paso adelante para mejorar la situación de la mediación en el país. Además de esto, se debería de ofrecer cierta legislación para poder establecer más concretamente en que ámbitos puede trabajar la mediación y ofrecer cierto marco teórico donde se pueda mover.
Finalmente, y ligado un poco con los dos anteriores puntos, creo que se debería incentivar económicamente y académicamente la mediación a través de poner a disposición masters de mediación en más universidades, dandole más pie a su conocimiento a su vez, y también en financiar a particulares que creen empresas relacionadas con la mediación o que incorporen un departamento de mediación de conflictos.
Algo estamos haciendo mal, claramente todos tenemos parte de culpa en torno a porque la Mediación no es un recurso que se prime según la alta demanda que las estadísticas afirman.
Creo que la clave principal, que no la única, reside en el egocentrismo. Anteriormente a la creación de la Mediación como recurso para solventar problemas, se usaban los caminos más clásicos, como por ejemplo el derecho penal; para los casos judiciales, el derecho civil para los casos entre intereses personales y estatales; para los conflictos familiares se acudía a terapia de familia; para los casos de negligencia en el trabajo, se acudía a abogados o a los colegios de empresarios...
Junto a lo anterior, los seres humanos somos seres muy egocéntricos, creyentes febrilmente de que somos capaces de resolverlo todo solos, o que con los estudios de derecho, psicología o policía, entre otros, son capaces de sobrellevar la carga de trabajo que estos círculos orbitan.
El problema esta, que la realidad refleja que hay mucha más demanda que soluciones aportadas o conseguidas y, en vez de utilizar recursos nuevos y potenciales como la Mediación, se restringe para que no se perciba a las demás entidades (como el derecho) perder su potencial de salvador.
Básicamente, estas instituciones quieren seguir teniendo la potestad de salvador, de solucionadores, de justicieros, cuando la realidad es que debemos dividir el trabajo para poder descargar a las instituciones que poseen más carga, no para que se refleje que son más débiles o que no son capaces de llevar a cabo su papel en la sociedad, sino para que los ciudadanos, los usuarios, los demandantes, tengan el trato más digno, mas bien realizado, con todo nuestro potencial. Puesto que si estamos sobrecargados intentaremos terminar lo antes posible porque tenemos casos hasta "el cuello".
Además, la cultura actual no es aquella portadora de confianza, como anteriormente por ejemplo en la revolución industrial, en la que el pueblo y los creadores soñaban y confiaban en un mundo nuevo. Nuestra sociedad es portadora de negativismo y desconfianza en el gobierno, en lo individual, en los social, en todos los ámbitos.
Es por ello, que no se da la confianza ni oportunidad a nuevas ramas como la Mediación o la criminología a escoger y señalar su propio sitio. Un ejemplo muy plausible es con los recién licenciados: no contratan a nadie que no tenga experiencia o que no tenga mil másteres y doctorados y especialización. Como va un profesional recién salido de el mundo teórico a adquirir esa experiencia si nadie le da la oportunidad. Pues eso es justo lo que pasa con el caso de la Mediación, nadie le da la confianza, ni la oportunidad de crecer en la sociedad en la que, como hemos visto, es necesario según la demanda.
Nuestro papel como mediadores, es trasmitir nuestro conocimiento y nuestra valía a la sociedad a través de técnicas como el rapport, para que esta confíe en nuestro papel en la sociedad y nos porte del valor que realmente tenemos.
En los últimos años se ha observado un cambio en torno a la naturaleza y formas del conflicto, lo que hace necesario una reforma en la manera de responder a este. Para llevar a cabo este avance y crecimiento de la mediación en España es necesario implementar diferentes estrategias.
En primer lugar, la concienciación y educación son esenciales para que más personas comprendan sus beneficios y cómo funciona. La educación sobre la mediación desde una edad temprana puede dar lugar a nuevas generaciones que busquen la resolución del conflicto a través del acuerdo y no desde el enfrentamiento. Por otro lado, invertir en campañas de sensibilización para aumentar esta citada concienciación y educación.
Otro aspecto esencial es transformar el marco legal y normativo, para que así se reconozca y promueva la mediación como una alternativa viable a los procesos judiciales, creando leyes que faciliten su uso y proporcionen un respaldo legal.
Asimismo, es imprescindible garantizar una formación adecuada y certificada para mediadores, ya que la calidad de estos impacta directamente en la eficacia del proceso, por lo que asegurar que reciban la formación necesaria es clave para que los ciudadanos confíen en ellos.
La creación de redes de mediación y asociaciones de mediadores también puede fomentar el intercambio de buenas prácticas y el establecimiento de estándares de calidad en el servicio, creando redes de apoyo mutuo y de intercambio de experiencias entre profesionales.
Hacer la mediación más accesible a través de innovación en tecnología, permitiendo mejorar la comunicación y la organización del proceso. Promover una cultura digital de mediación puede aumentar la conciencia sobre sus beneficios y su disponibilidad.
En resumen, la combinación de concienciación, un marco legal sólido, formación adecuada, promoción institucional y accesibilidad económica puede contribuir significativamente al avance y crecimiento de la mediación en España, promoviendo una cultura de resolución de conflictos alternativa a la ya existente.
La mediación en España aún tiene un largo camino por recorrer y existen diversos factores que podrían potenciar su crecimiento y consolidación. Creo que podría tener un impacto mucho mayor si las personas crecieran con una comprensión clara de sus beneficios a través de la incorporación efectiva en los programas escolares sería un paso para sensibilizar a las futuras generaciones.
Además como es desconocida como una alternativa secundaria, se podría hacer una mayor visibilidad a través de campañas, alianzas con medios de comunicación y testimonios de casos exitosos ayudarían a normalizar y promover esta vía como una opción eficaz. También aumentar el respaldo legal a la mediación mediante reformas que la integren como un paso previo en conflictos específicos, especialmente en el ámbito laboral y comunitario, generaría un impacto positivo en su demanda y efectividad.
Desde mi perspectiva, para que la mediación crezca en España, creo que necesitamos un esfuerzo más robusto en la formación de mediadores que entiendan a fondo la diversidad cultural y la importancia de las habilidades humanas en los conflictos. También pienso que es clave sensibilizar a la población sobre cómo la mediación puede resolver disputas de manera menos costosa y emocionalmente desgastante que el sistema judicial. Integrarla en el ámbito judicial y en programas educativos ayudaría a normalizar su uso como una primera opción para resolver conflictos, promoviendo una sociedad más cooperativa.
Por otro lado, incluir la mediación en el sistema educativo también resultaría beneficioso, ya que desde pequeños se formarían en competencias para la negociación y el diálogo, creando una cultura de cooperación a largo plazo. También veo necesaria la colaboración entre instituciones y la comunidad, ya que un esfuerzo conjunto permitiría un mejor acceso y visibilidad a los procesos de mediación, especialmente en casos de conflictos interculturales.
En primer lugar, para que la mediación sea más visible en la sociedad y la gente la conozca y acuda a ella y la vean como un método realmente más favorable que el proceso judicial necesitamos ampliar el conocimiento a más campos, por ejemplo, aumentar la educación en mediación, implantar una asignatura en más instituciones, o dar charlas desde las menores edades, hasta las más grandes e incluso en empresas, para que la gente vaya conociendo el concepto, introducir programas de concienciación y educación en colegios, universidades y en la comunidad para que la mediación sea vista como un recurso común y práctico para la resolución de conflictos, por otro lado, haría campañas de sensibilización y visibilidad, mediante redes sociales por ejemplo y colaboraciones con personas que tengan influencia para que llegue al mayor número de personas posibles. Por otro lado, aunque existen leyes sobre mediación en España, su aplicación es desigual y, en algunos casos, todavía insuficiente. Es necesario mejorar y aplicar normativas que promuevan la mediación como paso previo antes de acudir a un juicio, y que vean que la accesibilidad es más factible. Se plantea también el método de mediación online, para la gente que le sea complicado acudir presencialmente. También se debería incentivar de alguna manera para que la gente lo pruebe, por ejemplo dando una sesión gratuita, para que vean la eficacia del este nuevo sistema. Y para que haya más profesionales sobre la materia se debería ofrecer formación y certificación profesional de los mediadores e incentivarlos ofreciendo algún tipo de beca, para la gente que tenga menos acceso y lo quiera realizar.
Como se menciona en el texto, la mediación en España, a pesar de su aumento con el tiempo, es bastante escasa. Además de que haya un cambio hacia la percepción que tiene las personas sobre los acuerdos, pienso que muchas personas no acuden a la mediación como una posible solución a sus problemas debido a que este método no es algo conocido del todo (en mi caso, hasta no haber cursado esta asignatura, no conocía de qué trataba verdaderamente la mediación y en mi alrededor ocurría lo mismo).
Por lo tanto, pienso que para que la mediación avance y crezca en España, sería clave un mayor conocimiento de esta, además de que las instituciones, como los juzgados, promuevan la mediación como una opción eficaz, de manera que las personas depositen una mayor confianza en ella. Por otro lado, pienso que un buen rapport a la hora de iniciar una mediación, daría a las partes del conflicto, una confianza desde el primer contacto y así poder llegar a creer que existen más soluciones más allá de los tribunales.
Por último, mencionar que actividades como campañas educativas sobre la mediación y visibilizar en ellas casos exitosos, podrían hacer que las personas confíen más y la mediación crezca en el país.
Lucrecia Phillipps Guardia:
Algunas de las claves que considero importantes para que la mediación crezca en España, es principalmente que se difunda mucho mas lo que es la mediación, que la misma se vuelva tan reconocida como acudir a un psicólogo cuando tenemos dificultades personales. En segundo lugar analizando las cifras proporcionadas debe reforzarse o mejorarse el proceso que se realiza al formarse como mediador para que pueda existir un cambio en las cifras.Y en tercer lugar considero de gran importancia poner a mayor disposición de la población, servicios de mediación, que estén al alcance de la comunidad y a los cuales, sujetos con problemáticas puedan acudir con facilidad.
Para popularizar y fomentar el uso de la mediación en España, es fundamental la implicación de asociaciones como GEMME, como bien señala en el texto, que por lo que he visto, sirve para destacar los beneficios y el impacto de la mediación. Lo cuál podría resultar de gran utilidad para que los jueces y magistrados valoren la mediación como una herramienta efectiva, no solo complementaria.
Por otro lado, recuerdo que la mediación ya existía cuando estaba en la escuela, en mi opinión, es ahí cuando deberíamos de empezar a conocer todos esta "cultura del acuerdo". Pupularizandose de esta forma a través de campañas de sensibilización en medios de comunicación, podrían resaltar casos de éxito, testimonios y ejemplos de acuerdos alcanzados en procesos de mediación.
Bajo mi punto de vista, hay dos aspectos primordiales para el crecimiento de la mediación.
El primero es tan simple como dar a conocer los servicios. Ya que a día de hoy no es muy conocido qué es lo que hace un mediador o en qué puede ayudar. Esto provoca que las personas elijan siempre métodos más tradicionales.
Por otro lado, crear una imagen formal de la mediación, es decir, que la gente la vea como un trámite formal al igual que los juicios, etc. Hacerles saber que también es de utilidad, y que es igual de válido y formal que los demás servicios que se le ofrecen.
Unas de las primeras áreas a trabajar son la disfunción y la sensibilización social. Debemos conseguir que la sociedad sea conocedora de las diferentes ventajas que proporcionan los servicios de mediación, así como sus características importantes. De este modo, conseguiremos eliminar los prejuicios o ideas erróneas que se tienen en muchas ocasiones hacia el medidor que puede causar la no elección de este método de resolución de conflictos. Para ellos se deberían realizar talleres de concienciación, charlas, y programas educativos desde edades tempranas que integren habilidades de resolución pacífica de conflictos.
Por otra parte, el apoyo institucional y político también puede ser una buena herramienta para impulsar este proceso, ya que, el sistema judicial tiene un gran papel para integrar la mediación en el sistema judicial y promover su uso en conflictos civiles, familiares, laborales, escolares, y comunitarios.
Otras de las posibles medidas a tomar por parte de las instituciones. Una opción es ofrecer incentivos, como reducción de tasas judiciales o beneficios fiscales para quienes opten por la mediación antes de iniciar un proceso judicial
Para que la mediación crezca en España, considero en primer lugar que es fundamental informar de la existencia de este método extrajudicial ya que muchas veces buscamos recurrir a los métodos judiciales tradicionales sin saber que existen muchos otros que nos pueden ahorrar trámites, dinero y tiempo. En segundo lugar, considero también que un apoyo por parte de las Instituciones es necesario para aumentar la comprensión y el valor de la mediación en la sociedad. Por otro lado, creo que la mediación podría implantarse como un paso obligatorio en ciertos procesos, como por ejemplo en casos de mediación vecinal cuando el objeto tratado contempla el ruido o el uso de los espacios entre otros. Otra opción sería implementar charlas educativas en colegios e institutos para que los jóvenes desde una temprana edad conozcan los beneficios de la mediación. Por último, creo que sería importante dar visibilidad por las RRSS e internet a través de anuncios de la existencia de este método extrajudicial.
Para que la mediación avance y crezca en España es esencial una mayor divulgación y concienciación, es decir, la mayoría de la sociedad no conoce esta herramienta o la entiende de otra manera. Es importante que se implante una educación sobre los beneficios de la mediación y programas de sensibilización tanto en la población adulta como en la adolescente que permita conocer esta disciplina y poder formar futuros mediadores. Otra forma es aumentar la formación de mediadores, a parte de los programas de sensibilización para adolescentes es fundamental que estos futuros mediadores estén bien formados creando además un código ético que ayude a garantizar una mediación profesional y a fomentar la confianza de ambas partes.
Las subvenciones o ayudas para acceder a la mediación puede ofrecer un avance para España ya que personas con pocos recursos económicos no pueden acceder a esta modalidad por lo que cualquier tipo de ayuda podría ser una opción accesible para estos ciudadanos. El desarrollo de una acceso a la mediación de manera online, invertir en esto podría ser una forma de hacer el proceso de resolución de conflictos de manera mas accesible.
En resumen, estas son algunas de las claves que podrían servir para un avance en la mediación en España, promoviendo una cultura en el que la base sea la resolución de manera más rápida y menos costosa además de que beneficie a la sociedad
Debido al cambio que ha tenido lugar en las características y formas del conflicto, es necesario realizar una reforma en la manera de responder a él. Existen diversas estrategias que se pueden establecer para que la mediación crezca en España.
En primer lugar, considero que es muy importante una educación sobre la mediación, es decir, para que la mediación avance en España es fundamental que tanto la ciudadanía general como los profesionales de diversos sectores sean conscientes y conocedores tanto del funcionamiento, como de las múltiples ventajas de la mediación. Por lo tanto, charlas o campañas informativas sobre mediación en centros de educación podrían ser de gran utilidad para que ésta aumente en España.
Por otro lado, pienso que es de gran importancia el apoyo de las instituciones públicas, pues los recursos económicos son necesarios tanto para realizar las campañas de información, como para poder capacitar de la mejor forma a los profesionales, entre otras. Y gracias a estos recursos, la mediación podría llegar al máximo nivel de eficacia, aumentando así su crecimiento.
Otro aspecto esencial es la capacitación de los mediadores, pues la calidad y eficacia de los procesos influye directamente en la confianza de la población en este proceso para llegar a un acuerdo. Además, es fundamental que existan mediadores especializados en diversas áreas.
Asimismo, es muy importante reconocer la mediación como una alternativa eficaz a los procesos judiciales, creando así leyes que promuevan su uso. Para ello, es fundamental la transformación del marco legal.
Por último, es fundamental que los jueces reconozcan la eficacia de la mediación, pues la recomendación de los mismos sería de gran utilidad para incrementarla en España, es decir, si los jueces tienen una visión positiva de la mediación, podrán recomendar o derivar algunos casos para que se resuelvan por este proceso.
Desde mi punto de vista, para que la mediación crezca y avance en España, se debería de tener en cuenta a un amplio número de mediadores con el finde que las personas tengan vías para que puedan resolver sus conflictos sin necesidad de un proceso judicial, por lo que se debería de incrementar la formación en mediadores. Además, bajo mi punto de vista pienso que la mediación debería de ser un proceso obligatorio antes de pasar a un proceso judicial ya que se podría promover un conocimiento más amplio sobre la mediación. Por otro lado, una clave esencial sería generar seguridad y confianza durante el proceso por parte del mediador, así pues las partes pueden sentirse con una mayor disposición a la solución del conflicto. También, pienso que Iara incrementar la confianza en el proceso de ambas partes, se deberían de crear campañas en las cuales se muestren casos de mediación en los que hayan llegado a un mutuo acuerdo. Otra clave útil podría ser que la mediación pudiera ser una asignatura obligatoria en el colegio para que así los niños y niñas puedan aprender desde pequeños en qué consiste el proceso y cómo se lleva a cabo.
Finalmente, para que la mediación avance en España, es necesaria una mayor educación o profesionalización, con el fin de que la mediación se consolide como una alternativa útil y efectiva para la resolución de conflictos.
En mi opinión, para que la mediación en España tenga un avance y pueda crecer, es necesario abordar varios desafíos clave, además de promover autocrítica en el trabajo realizado. Además creo que hay varias claves esenciales. La primera de ellas, crear una mayor concienciación de la cultura de la mediación, ya que es una disciplina poco conocida ya que todo se suele resolver por la vía legal, dando a conocer los beneficios de la mediación, lo cual promueve unos valores de llegar a un acuerdo por encima de la confrontación. En segundo lugar, creo que debería de haber un incremento en la profesionalización de los mediadores, estos deberían de tener una formación especializada teniendo un grado propio ya que son muchos los conocimientos que se necesita para llevar a cabo una correcta mediación. También para que la mediación gane reconocimiento social, se deberían de promocionar aquellos casos que han resultado exitosos, compartiendo las estadísticas que demuestren los beneficios de la mediación.
En mi opinión, para que la mediación avance y crezca en España, es fundamental abordar varios aspectos clave que pueden mejorar su aceptación y eficacia. Es por ello que, a raíz de leer el artículo correspondiente de este blog, propongo diez claves para que la mediación pueda crecer, desarrollar y aumentar así su presencia en este país.
La primera de ellas es la concienciación y formación de jueces, magistrados profesionales de la abogacía y del derecho en el ámbito de la mediación, debido a que es crucial que los jueces, magistrados y demás reconozcan la mediación como un complemento valioso de la justicia, ya que, deben estar formados y convencidos de derivar casos a mediación cuando sea apropiado.
La segunda sería la promoción de la mediación en la sociedad. Para ello hay que cambiar la "cultura del conflicto" por la "cultura del acuerdo", por ende, se necesita y se requiere una campaña de concienciación pública que destaque los beneficios de la mediación.
En tercer lugar, otra idea de mejora y aspecto clave para que la mediación crezca en este país sería aumentar la formación de mediadores en cuanto a cantidad y en calidad, es decir, los mediadores deben estar bien formados y capacitados para ganarse la confianza de sus clientes desde la primera entrevista, demostrando su legitimidad y eficacia. Y para esto también es necesario que cuantos más haya mejor puesto que más viabilidad hay para la libre competencia y mejora entre ellos.
Seguidamente otra idea que se debe proponer y si es posible, llevarla a cabo en mayor cuantía es la de la incorporación de la mediación en el sistema educativo, ya que, introducir programas de mediación y resolución de conflictos en las escuelas puede fomentar una cultura de diálogo y acuerdo desde una edad temprana.
Por otra parte, no se debe de olvidar el uso de la tecnología, ya que, la mediación se puede aprovechar de los avances tecnológicos para facilitar su propio uso, a través de plataformas en línea para la resolución de conflictos, lo cual puede hacer a este campo más accesible y eficiente.
En sexto lugar, la mediación puede crecer en este país gracias a la estadística y transparencia, tal y como hemos visto en este artículo, ya que se puede mejorar la recopilación y publicación de datos sobre mediación para evaluar su eficacia y áreas de mejora, y así demostrar su impacto positivo.
Otra idea para fomentar la viabilidad y crecimiento de la mediación sería el uso de incentivos, es decir, crear incentivos para que las partes opten por la mediación, como reducciones en las tasas judiciales o beneficios fiscales.
En octavo lugar, la colaboración interinstitucional, es decir, fomentar la colaboración entre diferentes instituciones, como colegios de abogados, universidades y organizaciones no gubernamentales, para promover y apoyar la mediación.
En penúltimo lugar otra idea podría ser la de crear campañas de sensibilización en medios de comunicación, ya que, al utilizar los medios de comunicación para difundir casos de éxito y testimonios sobre la mediación, mostrando su efectividad y beneficios, se incrementaría y fomentaría el uso de este campo en vez de abusar del sistema judicial.
Y como ultima idea/clave, sería la de la adaptación a nuevos tipos de conflictos, es decir, desarrollar estrategias específicas para abordar los conflictos surgidos de los avances tecnológicos y redes sociales o por ejemplo de algo más cercano e inesperado como pueden ser los desastres naturales, que por desgracia tenemos como ejemplo aquí en España, al haber sucedido hace bien poco en Valencia, donde el pueblo que sufrió esto, fue abandonado al no haber sido ayudado ni atendido por la clase política tanto autonómica como estatal. Es por ello que, en estos tipos de conflictos difíciles de llevar y solventar por su magnitud, tipología y aparición del problema, la mediación puede hacerse valer y mantenerse relevante y eficaz en un mundo en constante cambio, donde hallar soluciones a problemas complejos puede valer oro al salvar vidas.
Es por ende que a modo de cierre y conclusión de este comentario del foro/blog, he de decir que en mi opinión essta son varias de las claves/ideas que pueden ayudar a que la mediación se convierta en una herramienta más utilizada y efectiva para la resolución de conflictos en España.
Por un lado, debemos tener en cuenta el creciente auge de la mediación en diferentes ámbitos y temas, así como el surgimiento de nuevas fuentes de conflicto, como las redes sociales. Me llaman la atención muchos de los datos expuestos en el comentario sobre las mediaciones finalizadas, y más, que gran parte de estos datos se deban a que los Jueces y Magistrados no tienen en cuenta a los mediadores.
Desde mi punto de vista, una de las claves para que la mediación avance en España es darla a conocer mejor, ofrecer información acerca de ella con casos reales que han sido efectivos, ya que considero que en muchos casos las personas ante un conflicto acuden antes a un juicio antes que a un mediador.
Por otro lado, teniendo en cuenta la idea del texto de que vivimos en una sociedad con una cultura del conflicto, de querer ganar sí o sí en vez de buscar un acuerdo, deberíamos reflexionar, desaprender ciertos comportamientos y educarnos en valores que promuevan la cooperación y el entendimiento.
Y, por último, una formación específica en mediación para profesionales, implementando una resolución pacífica de conflictos dentro de planes de estudio de carreras como derecho, psicología... Esto ayudaría a que los futuros profesionales estén familiarizados con la mediación y puedan fomentarla en sus ámbitos laborales. Además, esto podría contribuir a un cambio cultural hacia la resolución colaborativa de conflictos en lugar de enfoques confrontativos.
Para que la mediación avance en España, es importante tener en cuenta varios aspectos que pueden ser útiles en su crecimiento y expansión.
En primer lugar, formar y capacitar a los mediadores con nuevos recursos y técnicas en el ámbito de la mediación, para así dotarlos de diversas herramientas y así lograr que crezcan como profesionales.
Asimismo, considero necesario hacer campañas, en las que, se promocione la mediación, de forma que, se promuevan los beneficios, y haciendo que un mayor número de personas conozca este proceso.
Actualmente, la tecnología está muy presente, por lo que puede ser interesante promover los logros y éxitos de la mediación por los medios de comunicación, para dar más visibilidad y fomentar la confianza en este proceso.
Siguiendo con la tecnología, se podría ofrecer el proceso de mediación de forma online. De este modo, las personas que no puedan asistir presencialmente puedan acceder y así llevarlo a un mayor número de personas.
Por último, se podrían dar charlas a jóvenes, educándolos de forma temprana, para que tomen conciencia sobre la importancia de la resolución de conflictos y puedan desarrollar habilidades de gestión de los conflictos y comunicación.
A mi juicio, existe un cúmulo de motivos de lo que puede estar provocando esta situación. En primer lugar, la mediación no se halla suficientemente introducida en la cultura de solución de los conflictos de nuestro país, con ello no me refiero únicamente a los juzgados, sino a la sociedad en general. A muchos de nosotros nos falta una “cultura del acuerdo” que nos empuje hacia un modo de ver el conflicto no como una guerra, sino como una aceptación del otro y un verdadero acuerdo.
En segundo lugar, se requiere un cambio de mentalidad de la parte del sistema judicial y de la sociedad. Jueces, magistrados y, sobre todo, los profesionales de la mediación deben buscar la forma de acercar la mediación a las personas de tal forma que estas confíen en ella. No se trata solamente de un tema de cifras estadísticas, se trata de confianza y de cultura. La mediación debe proyectarse como un modelo muy accesible y sustentador de soluciones a los problemas.
En tercer y último lugar, también es nuestra responsabilidad como individuos el comenzar a ver y concebir la mediación y el diálogo como un recurso valioso y aplicable dentro de nuestra vida cotidiana. Es fácil encontrar información en la red o incluso adquirir cualquier cosa a través de ella, pero aún deducimos determinar soluciones pacíficas y constructivas para los conflictos. Este cambio por el rumbo que me encuentro con los demás conductas que nos rodean es lento, pero creo que un modelo más humano y menos judicial en las soluciones de conflictos podría ser un régimen muy poderoso para el buen entendimiento donde la violencia y la crispación de esta época puedan reducirse notablemente.
Maria Muñoz Fernández
Para que el trabajo del mediador sea reconocido en España sería necesario llevar a cabo diferentes estrategias. La primera de todas es realizar campañas en las que se le dé visibilidad a esta profesión, así las demás personas podrán conocer otras alternativas a las resoluciones de conflictos. También, que tenga un gran apoyo judicial, es decir, que se tenga y sea necesaria como primera opción la mediación antes de realizar un juicio. Por último, veo muy importante que en las universidades se impartan clases de mediación por que así el alumnado sabe de su existencia y motiva a que estos puedan formarse en este área.
GLORIA CRUZ MENDOZA
Para que la mediación avance en España, bajo mi punto de vista, existen varias claves:
- Sensibilización judicial. Con esto me refiero a que el sistema judicial tome en cuenta este proceso como una herramienta útil en la resolución de problemas, pudiéndose como un complemento mas rápido y económico a la justicia tradicional. Pese a que GEMME tiene este concepto presente, es necesario que se tenga confianza en los resultados alcanzados a través de la mediación.
- Confianza en los mediadores. De manera complementaria al punto anterior, los clientes deben confiar en la función y los resultados de la mediación. Para esto, es necesario que el mediador demuestre sus habilidades generando un diálogo seguro, comunicando los beneficios del proceso y reforzando la figura del mediador como sujeto imparcial en la solución del conflicto.
- Cultura de acuerdo. Fortalecer una cultura de acuerdo implica educar a la sociedad acerca de los beneficios de la mediación y el uso del diálogo como medio para resolver un conflicto, haciéndoles conocedores de casos en los que la comunicación haya sido exitosa en este ámbito. Esto implica cambiar la perspectiva de la resolución de conflictos a través de la confrontación.
- Transparencia en los datos. También relacionado con el punto anterior, el hecho de que las personas conozcan el porcentaje real de casos en los que el diálogo y la mediación han sido efectivos en la resolución del conflicto conllevaría a que vieran este proceso como exitoso.
- Incorporación académica. Aunque en algunos casos esto se lleve a cabo, es necesario aumentar el conocimiento acerca de la importancia de la mediación desde edades tempranas, para que las personas aprendan a dialogar y debatir puntos de vista para encontrar una solución. De esta manera, con el conocimiento y la práctica, cuanto estos crezcan lo emplearan como medio principal para resolver un problema y, además, educarán a sus sucesores en esta "cultura".
Para que la mediación sea más usada, es clave que los jueces la vean como una herramienta útil y no como algo secundario. Aunque algunos ya lo están haciendo, muchos no se dan cuenta de todo lo que la mediación puede aportar. Si los jueces se animaran a enviar más casos a mediación, podríamos liberar un poco la carga de los tribunales y hacer que los problemas se resuelvan más rápido y sin tanta tensión. Al final, los jueces no solo estarían descongestionando los tribunales, sino dando a las personas una manera de solucionar sus conflictos de forma más tranquila y sin tantas confrontaciones.
Por otro lado, la gente tiende a ver los conflictos como algo que debe resolverse luchando, ya sea en los tribunales o incluso con peleas más duras. Para que eso cambie, necesitamos promover la idea de que resolver las cosas hablando es más útil y efectivo. Es decir, que la mediación no es solo una opción, sino una forma realmente buena de llegar a acuerdos. Para conseguir esto, no solo los mediadores tienen que ganarse la confianza de las personas, sino que los medios también juegan un papel importante. Si en las noticias se hablará más de cómo la mediación ha ayudado a resolver problemas, la gente empezaría a verla de manera más positiva, como una alternativa a los juicios y la confrontación.
Hoy en día, muchos de los conflictos surgen por malentendidos a través de las redes sociales o mensajes de texto. Las personas a veces malinterpretan lo que se quiere decir, y eso puede generar disputas innecesarias. Los mediadores pueden aprovechar las plataformas digitales para gestionar estos casos, ayudando a las personas a resolver sus problemas de forma rápida y sin tener que estar presentes físicamente. Las mediaciones online permiten que los casos se resuelvan a distancia, lo cual es ideal si las personas viven lejos o no tienen tiempo para reuniones presenciales. Además, la tecnología facilita organizar los casos y hacerles seguimiento, lo que hace que todo el proceso sea más ágil y accesible.
Los mediadores necesitan estar preparados para mucho más que solo hacer de intermediarios. No solo deben saber cómo resolver disputas, sino también cómo manejar las emociones de las personas que participan en el conflicto. Los problemas no solo se tratan de hechos, sino también de cómo se sienten las personas y qué piensan. Por eso, los mediadores deben tener habilidades para gestionar esas emociones, calmar tensiones y ayudar a que las partes lleguen a un acuerdo. Además, como las situaciones y los tipos de conflictos cambian con el tiempo, los mediadores deben seguir formándose y adaptándose a las nuevas realidades, para ofrecer siempre un servicio de calidad y eficaz.
PARTE 1/3
La mediación en España, según el artículo 1 de la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, que deroga el Real Decreto - Ley 5/2012, de 5 de marzo, de mediación en asuntos civiles y mercantiles (que fue creado por razones de extrema necesidad y como medida urgente, ya que en caso contrario España hubiera recibido sanciones por parte de la UE), es un método alternativo de resolución de controversias entre dos o más partes que intentan alcanzar por sí mismas un acuerdo con la intervención de un mediador. Debe cumplir con los requisitos de voluntariedad, confidencialidad, flexibilidad o libre disposición, buena fe y colaboración, imparcialidad y neutralidad de las personas mediadoras, entre otros.
Por tanto, permite a las partes involucradas en el conflicto alcanzar una solución de manera consensuada, manteniendo el mediador una postura imparcial, a diferencia de los procedimientos judiciales. Para ello, será fundamental mantener un respeto mutuo y una comunicación eficaz.
La aprobación de la primera Ley Española de Mediación, 14 años después de realizarse la primera Recomendación Europea el 21 de enero de 1998 y tras la creación del Libro Verde y las numerosas Directivas Europeas desde 2004 hasta 2011, no ha sido suficiente para que todos los ciudadanos puedan tener un acceso a estos servicios, pues carece de una serie de apoyos necesarios para su implementación.
Actualmente, se está comprobando que la mediación funciona en todos los ámbitos, incluso se podría utilizar en casos de violencia doméstica (los cuales son los únicos asuntos que la ley prohíbe que se resuelvan mediante mediación u otros métodos alternativos). En concreto, la normativa española prohíbe la aplicación de la mediación para estos casos en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Dentro de ésta, su artículo 44.5 modifica el artículo 87.ter de la Ley 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, estableciendo respecto a la competencia de los Juzgados de Violencia Sobre la Mujer, que: “En todos estos casos está vedada la mediación”.
Algunas claves para que la mediación crezca y avance en España podrían ser:
1. Que los poderes públicos se responsabilicen de informar a la sociedad sobre la opción de recurrir a este método para resolver sus disputas antes de la vía contenciosa.
Mientras no haya unos mecanismos eficientes para el acceso a la mediación no aumentará su presencia en España.
Las políticas públicas se podrían orientar hacia la creación de una agenda del Estado con programas, presupuestos, recursos humanos retribuidos, supervisión y control e igualdad de todos los ciudadanos que quieran acceder a este tipo de recurso, incluyendo programas para informar a los Fiscales, Jueces y Magistrados sobre esta posibilidad de resolución.
PARTE 2/3
2. Para llevar a cabo esto, sería interesante que existiese un plan de educación, sensibilización e información mediante redes sociales o medios digitales para que las personas conozcan qué es la mediación y la figura del mediador y su labor. Así, invirtiendo en estas campañas de información y sensibilización para dar a conocer esta vía alternativa se podría romper con la filosofía “ganar - perder” en la resolución de conflictos, que está bastante extendida en España.
Dentro de estas campañas de conocimiento podrían destacar aspectos como:
- Hacer saber que los mediadores deberán tener suscrito un seguro o garantía equivalente que cubra la responsabilidad civil que se derive de los conflictos.
- Dar a conocer que el documento firmado será vinculante ante Tribunales. En este sentido, las partes podrán elevar a escritura pública el acuerdo alcanzado tras un procedimiento de mediación, pues normalmente se presenta ante notario acompañado de una copia de las actas de la sesión constitutiva y final del procedimiento.
En definitiva, y relacionando este comentario con el de la semana pasada, se debe difundir la imagen de que el mediador puede ayudar a las partes a resolver el conflicto con mayor celeridad y con el acuerdo más justo y equitativo para ambas utilizando en gran parte su intuición, que estará respaldada por toda la experiencia que haya ido obteniendo.
En otras palabras, un buen mediador se podría comparar con un conductor experimentado, pues con la práctica se adquieren esos reflejos o capacidad de prever qué va a ocurrir según qué caso con gran probabilidad de acierto.
3. También, sería beneficioso que se creara un registro autonómico de mediadores donde se le dé publicidad a su titulación y ejercicio profesional para que la población pueda acudir a ellos en defecto de los Tribunales. Respecto a esto, también sería conveniente estudiar mecanismos que permitan ayudar a distintos operadores jurídicos si desean derivar a mediación determinados casos que se verían favorecidos por ésta.
4. Quizás debería existir por parte de las políticas públicas, una dotación presupuestaria para garantizar el acceso a los servicios y el pago de los mediadores. Así, más ciudadanos podrían tener acceso a ella.
5. En muchas ocasiones, algunos procedimientos podrían derivarse a mediación previamente antes de iniciar el procedimiento judicial, ofreciéndose sesiones informativas sobre ésta, sin obligación de someterse a ella. Así, se demostraría que la mediación tiene como verdaderos objetivos la implantación de una justicia de calidad, la capacidad para proporcionar soluciones prácticas, efectivas y rentables, y en definitiva, la capacidad de servir como un instrumento complementario de la Administración de Justicia para descongestionarla.
6. También, sería positivo que el ámbito de aplicación recogido en el artículo 2 de esta Ley 5/2012, aparte de comprender las mediaciones en asuntos civiles o mercantiles (ámbito privado), incluidos los conflictos transfronterizos, se extendiera expresamente a la mediación penal, la mediación contra las Administraciones Públicas, la mediación laboral y la mediación en materia de consumo.
En todo caso, si se expandiera al ámbito público, se crearía progresivamente una cultura de fortalecer las relaciones de las partes al tiempo que se resuelven los conflictos.
PARTE 3/3
7. Se debería dar más relevancia y aumentar el número de personas que sirvan a las unidades multidisciplinares de mediación de los ayuntamientos, pues podría resultar muy beneficioso un servicio común de mediación en educación, servicios sociales, etc.
8. Sería interesante, la creación de un Colegio Profesional de Mediadores y de un Organismo Nacional de coordinación al poder dirigirse como ente más visible.
9. Sería, también, necesario que se establecieran más programas de formación donde los mediadores aprendan las habilidades necesarias para gestionar la variedad de conflictos que surjan. Actualmente, aparte de realizarse servicios de mediación vecinal, social, comunitaria, penal, penitenciaria, educativa, intercultural, empresarial, etc., se producen numerosos conflictos en los medios digitales y redes sociales, los cuales podría plantearse solucionar por la misma vía mediante la creación de plataformas digitales de mediadores que permitan a las personas resolver los malentendidos con mayor facilidad y celeridad, si cabe.
En definitiva, hablar de mediación es hablar de futuro, ya que los problemas en relaciones personales y comunitarias continúan aumentando, y es necesario hacer frente a las disputas o conflictos teniendo en consideración valores como la asertividad o la confianza, para así, poder acercar a la población a la llamada cultura del encuentro y del acuerdo.
Finalmente, se debe concienciar socialmente a toda la población para que asimile estas ventajas y perciba y tome en consideración esta profesión como podría hacerlo con cualquier otra - abogados, psicólogos, etc. -. También es importante que los jóvenes universitarios lo tengamos en consideración como una posible salida laboral.
Al igual que ha ocurrido con la criminología en estos últimos años, a pesar de ser de creación relativamente reciente y que muchas personas no tengan aún asimilado completamente su función o definición, ha ido en auge al avanzar como ciencia multidisciplinar, por lo que se prevé un camino y desarrollo similar para la mediación.
Respecto a esto, bajo mi criterio sería un gran incentivo para los jóvenes el hecho de no requerir experiencia previa más allá de los estudios y formación sobre la materia para ejercer como profesional, pues actualmente es conocido la gran demanda por parte de todas las empresas de personal con experiencia, la cual aún no ha podido ser adquirida por falta de tiempo u otros motivos.
Aunque la mediación ofrece una gran oportunidad para resolver conflictos, aún falta mucho por hacer para que la sociedad y el sistema judicial la vean como una herramienta realmente útil y viable. Los datos muestran un bajo porcentaje de acuerdos alcanzados, lo que refleja una falta de confianza o conocimiento sobre el potencial de la mediación.
Creo que hay responsabilidad compartida en este tema, los jueces podrían derivar más casos hacia la mediación, los mediadores esforzarnos en conectar mejor con las personas que buscan ayuda, y por último, la sociedad necesita ver que la mediación es una opción positiva y efectiva, no solo una alternativa de último recurso y tomarla en cuenta para cualquier conflicto, y no pensar directamente en recurrir a las leyes y lo que eso conlleva. La clave está en cambiar la cultura que se tiene en el conflicto , promoviendo que las personas vean en la mediación un camino constructivo antes de que el conflicto incremente.
Actualmente vivimos en un mundo en donde el conflicto y las posturas negativas predominan nuestra forma de relacionarnos. Dado que la tecnología ha sido una herramienta para compartir información y comunicarnos pero también ha sido utilizado como un medio para polarizar las opiniones; y a pesar de vivir en un mundo en donde se promueve el respeto, realmente no somos educados para respetar las distintas opiniones y mucho menos sabemos llegar a un acuerdo a pesar de estas diferencias. Creo que es importante que desde pequeños enseñemos a comunicarnos de la mejor manera y buscar siempre oportunidades para satisfacer los deseos de las partes contrapuestas.
Si es cierto que en el día a día los conflictos que vivimos, desde fuera parecen fáciles de resolver pero es importante toman en cuenta la gran carga emocional que conlleva cada uno y la importancia de lo que se promueve en la sociedad. En las noticias únicamente observamos conflictos que no han llegado a un acuerdo, lo que hace que nos predispongamos a esta consecuencia y conductas frente al conflicto.
Es realmente importante educar a la gente en esto para reducir los conflictos pero también para crear una cultura en que el acuerdo sea la meta. De esta forma, enseñamos a que en aquellos casos en los que no podemos llegar por cuenta propia, busquemos ayuda de alguien, abriendo camino a la mediación.
Las claves que pueden resultar útiles para que el proceso de mediación crezca en España son las siguientes:
.- Concienciación y educación de la ciudadanía: La mediación es una herramienta poco conocida en comparación con otros mecanismos legales y, en general, las personas desconocen sus beneficios y aplicaciones. Para que crezca su uso, es clave realizar campañas de concienciación sobre sus ventajas (como la rapidez y el ahorro de costes). Además, sería muy útil introducir la mediación en el ámbito educativo, en la formación de valores y resolución de conflictos en centros escolares, y también en la universidad, en el máximo número de carreras posibles.
.- Formación de mediadores de calidad: Para que la mediación sea efectiva y las personas ganen confianza, es esencial que los mediadores cuenten con una formación rigurosa, práctica y ética.
.- Promoción de la mediación en el sector privado y empresarial: En el ámbito empresarial, puede ser muy útil para resolver disputas comerciales, laborales... Promover la mediación entre empresas y en sectores como el de recursos humanos, tanto para todo tipo de conflictos tanto internos como externos, puede generar resultados positivos y abrir espacios de conciliación más eficaces y sostenibles.
.- Evaluación y seguimiento de los procesos de mediación: Para que la mediación sea percibida como un proceso serio y efectivo, sería muy útil implementar sistemas de evaluación y seguimiento en los que se pueda obtener datos sobre su éxito, tiempo de resolución, satisfacción de las partes... Los datos también servirían para ajustar y mejorar dichos programas de mediación a las necesidades específicas de cada conflicto.
.- Cambio cultural en la resolución de conflictos: En España, como en otros muchos países, existe una cultura de la procedimiento judicial. Buscar el impulso hacia un cambio de mentalidad, basado en la colaboración y el diálogo para resolver disputas es uno de los mayores retos. Para ello, es necesario que los profesionales legales también consideren la mediación como una herramienta válida, y no única y exclusivamente como una alternativa a los tribunales.
Estas son las claves que siento que servirían de gran ayuda para impulsar esta profesión y método de intervención dentro de nuestro país.
Mª Jesús Zabala y Tobar
La mediación está claro que es una gran opción para resolver conflictos más allá de la forma tradicional que conlleva ir a los juzgados, lo cual en la mayoría de los casos implica un retraso en cuanto a tiempo.
Para favorecer la mediación en España es necesario que se le de mayor visibilidad y publicidad, ya que gran parte de la población no conoce a cerca de este método extrajudicial de resolución de conflictos.
Para favorecer el crecimiento de la mediación, se debe de integrar en mayor medida en el sistema judicial, ya que hay muchos casos que son muy fáciles de resolver, y que en la mayoría de los casos con Mediación se podrían resolver, sin ser necesario que se acuda a la via judicial
Es cierto que, por desgracia, la mediación es un tipo de resolución de conflictos que no es conocida por la población, algo que me resulta un tanto “triste”, ya que es una buena alternativa a los métodos judiciales que si son muy conocidos en la sociedad.
Algunas claves que considero que podrían ser útiles es darle publicidad a la mediación (porque todos vemos noticias y anuncios de despechos de abogados, pero antes de empezar esta asignatura estoy segura que mínimo el 90% de la clase no conocía esta rama), también puede ser interesante incluir algo de esta disciplina es los colegios/ institutos, hacer que todo el mundo conozca esta alternativa, por último, creo que desde el sistema legal también se podría fomentar la mediación, considerándola un paso necesario en algunos casos.
Para que la mediación prospere en España, es crucial sensibilizar a la sociedad sobre sus ventajas como método ágil y económico para resolver conflictos, impulsando campañas que la presenten como una opción cercana y eficaz. También se requiere un marco legal que incentive su uso, con bonificaciones o facilidades en tasas para quienes opten por ella.
Es importante profesionalizar la mediación mediante una formación sólida y controles de calidad, así como integrar este recurso en el sistema judicial, permitiendo que los jueces deriven la delegación de ciertos casos a mediación antes del juicio. La colaboración de abogados y jueces, junto con centros de mediación en los juzgados, facilitaría su adopción.
Asimismo, la mediación digital es una buena herramienta para ampliar el acceso, mientras que una educación basada en valores de diálogo y negociación desde edades tempranas fortalecerá su aceptación social. Concluyendo, fomentar su uso en empresas, dar visibilidad a casos de éxito y recoger la opinión de los diferentes usuarios que han acudido a este proceso, contribuirá forma positiva a consolidar la mediación como una herramienta de resolución pacífica de conflictos.
La mediación en España tiene un gran potencial, pero necesitamos un cambio en nuestra percepción y uso de esta herramienta. Lo primero que deberíamos hacer es integrarla en la educación, para que desde pequeños aprendamos a ver el diálogo como una opción real para resolver conflictos. Deberíamos formar un sistema en el que, en lugar de solo enseñar a competir o a tener siempre la razón, se nos inculque la búsqueda de puntos en común desde el principio. Esto ayudaría a crear una generación más abierta al acuerdo y la colaboración. Otro aspecto importante es la visibilidad. Actualmente, la mediación sigue siendo un ámbito poco conocido que a pocos les resulta familiar, y eso no contribuye a su crecimiento. Los medios de comunicación suelen enfocarse en las disputas y en los problemas que nos dividen, y rara vez en cómo podríamos resolverlos. Si se presentaran más casos de mediación exitosa, tal vez más personas la considerarían una opción confiable, algo cercano que podrían tener en cuenta antes de llegar a un juicio. Junto con la visibilidad, creo que se debería mencionar el uso de publicidad positiva, ya que la mediación es conocida por pocos y como he mencionado, mayormente se presenta de manera negativa en el que uno de los bandos suele ganar. Por ello, habría que invertir en una publicidad que hiciera conocer este ámbito y que, además lo asociáramos con un victoria común.
Así mismo, es fundamental que el sistema judicial se involucre de manera efectiva. Los jueces pueden marcar la diferencia si comienzan a derivar más casos a mediación y valoran este proceso. Para ello, deben creer en él y no verlo como un parche o una última opción. Si más jueces promueven la mediación, la gente empezaría a considerarla como algo legítimo. Asimismo, la tecnología puede ser un gran aliado. Hoy en día, realizar trámites a distancia es lo habitual, y la mediación puede beneficiarse de esta tendencia. Resolver conflictos sin necesidad de desplazarse, simplemente conectándose desde casa, puede hacer que el proceso sea mucho más accesible y adaptado a nuestra vida actual. Por último, necesitamos un cambio de mentalidad como sociedad. No podemos seguir con la cultura del conflicto como si fuera la única forma de actuar. Sería beneficioso adoptar una cultura del acuerdo, donde en lugar de centrarnos en quién tiene razón, busquemos maneras constructivas de resolver los problemas.
Como se ha dicho en tantas ocasiones, la mediación es una disciplina relativamente nueva, por lo tanto hay que trabajar teniendo en cuenta eso.
Para poder aumentar los número de asistentes en los casos de mediación, es importante que la gente conozca la existencia de esta vía. ¿A quién le puede interesar que se conozca? Dejando a un lado a los propios mediadores, nos encontramos con dos agentes fundamentales. Por un lado los juzgados, sitio donde, a través de la mediación, se puede reducir el número de casos que llegan ante nuestros jueces y evitar dicha sobresaturación que hace que nuestro sistema judicial vaya tan lento. Por otro lado, nos encontramos a los abogados o bufets de abogados. Es fundamental que éstos conozcan y promueven la mediación, sobre todo para aquellos que tengan una sobresaturación de casos que tenga que llevar y consideren que algunos se podrían resolver de maner extrajudicial.
Por otro lado, para que la mediación llegue a un mayor público, podría ser interesante utilizar los medios de comunicación. A través de éstos, agentes importantes de la sociedad, como cantantes o actores, podrían contar su experiencia en un proceso de mediación (sin tener que contar el motivo por el que fue). De esta manera, cuantas más personas se atrevan a contarlo, a más gente llamara la atención y, de igual manera, esta vía podría interesarle a otros famosos.
Y por último, el papel del mediador es fundamental para la divulgación de esta disciplina tan poco conocida y tan útil. El saber "vender" la mediación es fundamental para captar la atención y, sobre todo, ganar la confianza de sus clientes, para que si en un futuro tienen otro problema, acudan de nuevo a la mediación.
Para que la mediación avance y crezca en España, veo varias claves importantes:
1. Concienciación y educación sobre la mediación: Es fundamental que la ciudadanía conozca qué es la mediación y cuáles son sus beneficios. La mediación se asocia mucho a lo judicial, pero podría ser una herramienta mucho más accesible y aplicable en el día a día. Para ello, se podrían implementar campañas informativas en medios de comunicación, redes sociales y en los centros educativos para que los jóvenes comprendan la importancia del diálogo y la resolución pacífica de conflictos desde temprana edad.
2. Compromiso de jueces y magistrados: La mediación necesita más apoyo desde el ámbito judicial. Si bien existen grupos que promueven su uso, sería ideal que jueces y magistrados tengan una formación específica sobre los beneficios de la mediación y que adopten una postura proactiva derivando casos que podrían solucionarse fuera de los tribunales. La derivación a mediación como primera opción en determinados conflictos podría reducir la carga judicial y, además, ofrecer soluciones más satisfactorias para las partes.
3. Profesionalización y visibilidad de los mediadores: Los mediadores deben ganar legitimidad y confianza. Para ello, es clave que se realice una profesionalización adecuada, con formaciones reconocidas y estándares claros. Además, mejorar la visibilidad de los mediadores y su rol puede ayudar a que las personas entiendan el valor añadido que aportan en situaciones de conflicto.
4. Aumentar los recursos y el apoyo institucional: La mediación necesita más recursos y apoyo desde el Estado y las instituciones. Esto incluye aumentar los recursos económicos, pero también el respaldo institucional para que se establezcan infraestructuras específicas para la mediación en diversos ámbitos (familiar, laboral, penal, etc.) y en todas las comunidades autónomas, para que sea accesible a todos.
5. Incorporación de la tecnología: Las tecnologías pueden hacer la mediación más accesible, permitiendo, por ejemplo, que las sesiones se realicen de forma online. Este enfoque digital puede agilizar procesos, acercar a las partes y facilitar el acceso a la mediación para quienes se encuentren en distintas localidades o incluso países.
6. Promoción de la cultura del acuerdo: Actualmente, la sociedad tiende a enfocar los conflictos desde una postura polarizada. Promover una “cultura del acuerdo” implicaría dar valor al diálogo y la empatía, creando un cambio cultural en el que se vea como un éxito resolver los conflictos de manera colaborativa y no confrontativa. Esto se puede lograr mediante campañas en los medios, programas de educación en valores y modelos de resolución de conflictos en diversas organizaciones.
7. Incentivos para elegir la mediación: Los incentivos pueden jugar un papel clave. El Estado podría implementar políticas de apoyo que reduzcan los costos para aquellos que elijan la mediación antes de acudir a los tribunales. Igualmente, se podrían ofrecer descuentos fiscales o apoyos financieros a empresas que adopten la mediación en sus políticas de resolución de conflictos.
8. Evaluación y transparencia en los resultados: Es importante contar con un sistema de evaluación de la mediación para poder analizar su impacto y crecimiento. La transparencia en los resultados y estadísticas ayudará a crear confianza y permitirá a las personas ver cómo, en muchos casos, la mediación conduce a acuerdos satisfactorios para ambas partes.
Cada una de estas claves puede aportar valor a la práctica de la mediación y contribuir a que sea vista no solo como una alternativa, sino como la primera opción a la hora de resolver conflictos en España.
Considero que cuando se quiere conseguir un cambio real en la sociedad o sistema, todo debe empezar por la base de la misma que es la educación.
Si enseñamos la importancia de la mediación, dispondremos de más personas que descubran que esta es su pasión y que, por tanto, se dediquen a ello.
El siguiente paso sería implantar una mejor oferta de formación para aquellos que quieran ser mediadores, para que sea una profesión reconocida en sí misma y no solo complementaria a otra.
Por último, establecer mayor apoyo y mejorar las condiciones laborales, para que los profesionales de la mediación cuenten con un espacio de trabajo digno como cualquier otro.
La mediación ha demostrado ser de gran utilidad para resolver conflictos cotidianos, reduciendo los costes en varios aspectos de la vida de las personas (económico, tiempo, etc.); sin embargo, todavía no ha logrado establecerse en España como una de las primeras opciones para la resolución de conflictos.
Para promoverla, considero importante enseñar en qué consiste y presentarla no solo como una herramienta eficaz para resolver problemas con apoyo profesional, sino también como una posible vía de empleo futuro, incentivando así la formación de más profesionales en este ámbito.
En mi caso, nunca había oído hablar de este método de resolución de conflictos hasta los 21 años, estando ya cerca de terminar mi carrera. Por ello, creo que sería muy útil educar a la población sobre su utilidad desde al menos la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
También sería conveniente promocionar la mediación en los medios de comunicación para hacerla llegar así a las empresas, que son en gran medida unas de las principales beneficiarias de sus servicios.
Además, creo que podría ser interesante digitalizar la mediación, ya que actualmente el número de mediadores es reducido, y añadir esta posibilidad facilitaría el acceso para personas con dificultades de movilidad o que residen en zonas alejadas.
Finalmente, considero esencial fomentar entre jueces y magistrados la derivación de aquellos casos que puedan beneficiarse de una mejor resolución mediante la mediación. Esto podría lograrse mediante incentivos y la organización de reuniones o conferencias para mostrar las ventajas que ofrece la mediación en beneficio de los litigantes.
Nicolás Durán López.
Como ya se ha comentado en el blog, el número de conflictos aumentan de una forma rápida y progresiva, el principal objetivo en relación con este aumento es el de intentar solucionar todos esos conflictos. Para poder solucionarlos se necesitan herramientas, como los juicios o los abogados, aunque se está viendo que este sistema está colapsado. Al igual que cada vez existen más conflictos, deberían de crearse nuevas formas y herramientas de solución, como la mediación.
Muchos españoles no son conscientes de esta valiosa herramienta, por lo que es relevante la difusión y expansión de la misma. Se deberían impartir charlas, talleres, sobre la mediación, dónde se explique a las personas afectadas que hay un proceso alternativo. Al ser la mediación un oficio relativamente nuevo, es normal que muchas personas no confíen en el proceso, por eso es fundamental profesionalizar la mediación y crear un colegio de mediación. Mientras mas credenciales tenga la profesión, más personas acudirán a los mediadores para poner fin a sus problemas.
Es importante que la mediación se use cada vez más, al igual que se formen más mediadores cada año, hay que abarcar mucho mas de lo que esta profesión abarca hoy en día. Para que eso ocurra, se puede imponer la mediación obligatoria, es decir, todas aquellas denuncias y problemáticas leves que lleguen al juzgado se pueden derivar a un mediador por la petición de un juez. En esta alternativa las partes tendrán que acudir obligatoriamente al mediador. Si no se llega a un acuerdo, se resolverá a través de un juicio. De esta forma, muchas más personas irán conociendo esta herramienta y se darán cuenta de que pueden resolver sus conflicto sin necesidad de pasar por un proceso judicial.
Lo cierto es que vivimos en una era marcada por una gran polarización y el conflicto, donde parece haber cada vez menos espacio para el diálogo y la comprensión. Las estadísticas españolas más actuales, según comentas, muestran que la utilización de la mediación sigue siendo bastante baja. Según datos del CGPJ de 2022 se observa un panorama en el que la mediación familiar, penal, laboral y social tiene aún un largo camino por recorrer para que sea consolidado como una opción viable y efectiva.
Esto principalmente se debe a que hay varios factores: primero, el enfrentamiento hasta la falta de concienciación sobre el potencial que realmente tiene la mediación para resolver disputas sin que sea necesario un largo proceso judicial. También hay un gran desafío en la confianza que los ciudadanos depositan en los mediadores. Este proceso es complejo porque se requiere una gran habilidad para ganarse la confianza de las partes desde el primer momento.
Sin embargo, llegamos al punto importante y es que, que la mediación sea una opción efectiva y válida no solo recae en los mediadores, sino que los jueces y magistrados tienen un rol esencial en su aplicación y lanzamiento. Esto se explica viendo cómo hay algunos tribunales que aún se muestran escépticos frente al papel de la mediación en el poder judicial.
Como conclusión, solo queriendo ver una sociedad menos molesta y crispada y más constructiva, necesitamos unir esfuerzos entre todos (tribunales, mediadores y la sociedad), ya que todos podemos aportar para que la mediación tenga el impacto que merece. Solo así, transformando nuestra perspectiva y asumiendo la mediación como una herramienta positiva y accesible, lograremos que sea una opción real y efectiva para muchos.
Es cierto que en estos años a nivel general, existe una mayor falta de respeto, una polarización de las ideas y cuando se supone que más conectados deberíamos estar, menos diálogo hay. Por eso, tal y como se plantea el problema de la mediación en España, se debería utilizar la concienciación y educación en la mediación entre otros métodos. Se que suena típico pero siempre que surge un problema a nivel nacional hay que empezar con la educación de los más pequeños para que tenga un gran impacto en el futuro. Por ejemplo, como está haciendo la Universidad Loyola, incluyendo formación sobre la mediación en su programa o como hace Paloma en los colegios, con niños mucho más pequeños que les da una nueva herramienta a través de la teoría del juego y que muy seguramente utilizarán en un futuro.
Por otro lado, habría que hacer una revisión del sistema judicial y ofrecer la mediación como solución para llegar a un acuerdo con los participantes ya que muchas veces esta es una solución invisible. Sería necesario establecer protocolos más claros y estructurados para la derivación de los casos judiciales a mediadores, así como proporcionar formación continua a los jueces y fiscales sobre los beneficios de la mediación. Además, los jueces deben ser incentivados a utilizarla de manera sistemática, pues la mediación puede aliviar la carga del sistema judicial y ofrecer soluciones más rápidas y satisfactorias para las partes involucradas.
Por último, habría que mejorar el acceso a la mediación y ampliar la cultura del conflicto. Muchas personas no saben cómo acceder a este recurso o desconocen su existencia. Las instituciones deben facilitar este acceso, promoviendo tanto la mediación intrajudicial como la extrajudicial. Esto puede lograrse mediante campañas de información pública y la creación de plataformas digitales donde los ciudadanos puedan encontrar fácilmente mediadores acreditados. Además, habría que hacer hincapié en cambiar la percepción del conflicto y verlo como una oportunidad de cambio.
En mi opinión cero que existen 4 claves o puntos de partida, que ayudarían a la progresión o avance de la mediación en España.
1. Se debería de concienciar y sensibilizar a la población incrementando la información sobre la mediación como alternativa eficaz, pacífica y económica para resolver conflictos. Campañas en medios de comunicación, redes sociales, y programas educativos serían esenciales para que la ciudadanía vea la mediación como una opción viable y positiva.
2. Se debería implementar la mediación como paso previo obligatorio para más tipos de casos, como es obligatoria la conciliación en el proceso laboral. Además, En muchos países, se requiere intentar la mediación antes de que ciertos casos puedan ser llevados ante los tribunales. En España, extender esta práctica a más tipos de casos, como disputas de propiedad o familiares, podría incrementar significativamente su uso.
3. Se podría promover la creación de centros de mediación de bajo coste o financiados por el Estado o Comunidades Autónomas, donde las personas puedan acceder fácilmente a mediadores capacitados. Estos centros pueden actuar como un primer punto de contacto y brindar apoyo en conflictos vecinales, familiares o comunitarios.
4. Se debería fomentar que la mediación se incluya como una cláusula en contratos laborales, comerciales, y de arrendamiento. Esto permitiría que la mediación se considere automáticamente en caso de disputas, y ayuda a normalizar su uso.
Para que la mediación se consolide en España es esencial empezar por la divulgación de la profesión, pues son muchos los que aún desconocen el papel y las funciones que tiene un mediador. Yo mismo en varias ocasiones he tenido que explicarles que era un mediador y en que ámbitos se puede aplicar la mediación, y ocasionalmente los que te decían que si conocían de la mediación era solo de oída. También podría ser interesante la realización de un acuerdo judicial con el fin de que más profesionales de ese ámbito se formen y se especialicen en el arte de la mediación.
También podrían otorgarse mayor facilidades para acceder a ella, es decir, la mediación está vista como la última solución cuando el proceso judicial colapsa o no hay un acuerdo con los abogados de ambas partes del conflicto, por lo que sería importante que desde el ámbito jurídico se le diera un mayor impulso a la mediación. Sería importante que esto estuviera seguido de una promulgación de la mediación comunitaria para integrar la mediación como una práctica habitual en la sociedad.
A mí parecer, la estrategia estaría en posicionar la mediación como una alternativa eficaz y accesible a los procesos judiciales, promoviendo una cultura de diálogo y cooperación.
De esta manera, para impulsar la mediación en España, sería necesario lo siguiente:
-Mayor difusión: Dar a conocer los beneficios de la mediación a toda la sociedad.
-Marco legal sólido: Contar con una ley clara y actualizada que regule la mediación.
-Profesionales cualificados: Formar y registrar a mediadores competentes.
-Integración en el sistema judicial: Hacer de la mediación un paso previo a los juicios.
-Especialización: Adaptar la mediación a diferentes ámbitos como familia o empresas.
-Cultura de la mediación: Fomentar el diálogo y la resolución pacífica de conflictos.
Para que la mediación avance y crezca en España, sería esencial implementar varias estrategias que puedan fortalecer su aceptación, efectividad y visibilidad. Aquí algunos aspectos clave que pueden contribuir significativamente:
Integrar la mediación y la resolución de conflictos en los currículos escolares puede ayudar a que los jóvenes adquieran habilidades de comunicación, negociación y empatía, familiarizándose con la mediación como una opción viable para resolver disputas.
Otra idea es impulsar la mediación en administraciones públicas y organismos judiciales mediante programas piloto, proyectos de mediación en los juzgados y en ámbitos como el escolar y el familiar.
Para que la mediación crezca en España, lo primero es darla a conocer más, mostrando sus ventajas como forma rápida y económica de resolver problemas sin ir a juicio. Para lograrlo, sería útil lanzar campañas educativas y contar historias de éxito en medios de comunicación que muestren cómo la mediación ya está ayudando a muchas personas. También es clave formar bien a los mediadores y exigir certificaciones que aseguren que son profesionales de confianza.
Por otro lado, sería genial que el sistema judicial y las instituciones apoyaran la mediación, ofreciendo incentivos económicos y dándole un papel más importante en ciertos tipos de conflictos. Las plataformas digitales también serían una buena herramienta para que la gente pueda acceder a la mediación desde cualquier lugar sin complicaciones. Si empresas, administraciones y la sociedad en general apostaran por esta alternativa, la mediación podría convertirse en una opción práctica y eficaz para resolver conflictos en el día a día.
CLAUDIA MORENO MONSALVES
Después de leer el blog, me doy cuenta de que la mediación enfrenta aún grandes desafíos en España. Entre ellos, destacan la falta de visibilidad y la resistencia de algunos sectores a darle el espacio que merece como una herramienta eficaz e imprescindible para la resolución de conflictos. Desde mi punto de vista, hay varios aspectos clave que podrían contribuir a que la mediación gane valor y se desarrolle en nuestro país:
En primer lugar, sería ideal integrar la mediación en el sistema judicial. Esto ayudaría a reducir la carga en los tribunales y ofrecería una forma más ágil y humana de resolver disputas. Sin embargo, para que esto suceda, sería necesario un cambio de mentalidad entre los jueces, quienes deben ver la mediación no como una competencia, sino como un apoyo complementario.
Además, sería fundamental establecer espacios comunitarios de mediación en lugares como los ayuntamientos o centros sociales. Esto permitiría acercar la mediación a la población, abriendo puntos de contacto en asociaciones vecinales y otros espacios comunitarios donde las personas pudieran recibir ayuda para resolver conflictos cotidianos, como desavenencias entre vecinos o malentendidos en entornos escolares o familiares. También podrían ofrecerse talleres y charlas gratuitas sobre resolución pacífica de conflictos.
Por otro lado, como menciona el blog, sería útil cambiar la perspectiva con la que se perciben los conflictos. En la sociedad española, los problemas aún se ven como “batallas” con un ganador y un perdedor. Para contrarrestar esto, es importante fomentar una cultura del acuerdo que anime a las personas a ver la mediación como un recurso natural y fundamental. La concienciación podría realizarse a través de los medios de comunicación y las escuelas, presentando casos de éxito donde el diálogo y el respeto sean las bases para resolver conflictos de forma constructiva.
Otra cuestión clave es adaptar la mediación a los conflictos digitales, dado que muchos desacuerdos actualmente surgen en redes sociales o plataformas de mensajería. La mediación podría ser útil en este ámbito, ofreciendo servicios en línea para facilitar el proceso y hacerlo más accesible. Sería ideal desarrollar plataformas de mediación en línea, intuitivas y seguras, con funciones como videollamadas, chat privado y espacios para compartir documentos, donde las partes puedan revisar acuerdos y registrar avances de manera accesible.
Finalmente, la mediación sigue siendo desconocida para gran parte de la sociedad española. Por ello, es crucial incrementar su visibilidad a través de campañas en redes sociales y otros medios, explicando su utilidad en diversos contextos (familiares, laborales, comunitarios, etc.).
Para impulsar la mediación y fomentar su utilización, propongo las siguientes estrategias:
- Campañas de sensibilización pública: Lanzar campañas en medios de comunicación y redes sociales que expliquen qué es la mediación, sus beneficios y cómo puede ser una alternativa más efectiva que el proceso judicial. Esto ayudará a desmitificar el concepto y a educar a la sociedad sobre esta herramienta.
- Formación continua para jueces y abogados: Organizar talleres y cursos dirigidos a jueces, abogados y otros operadores jurídicos sobre la mediación y su importancia como complemento al sistema judicial. Esto podría aumentar la confianza en los mediadores y la derivación de casos.
- Fortalecer la mediación comunitaria: Crear y apoyar programas de mediación en comunidades locales, donde se ofrezcan servicios gratuitos o a bajo costo. Esto no solo solucionaría conflictos cotidianos, sino que también ayudaría a construir una "cultura del acuerdo" desde la base social.
- Evaluación de resultados: Realizar un análisis anual de los casos de mediación derivados, finalizados y con acuerdo, para identificar áreas de mejora y diseñar estrategias más específicas que incrementen los índices de éxito.
Estas acciones, implementadas de manera integral, podrían ser el punto de partida para cambiar la percepción de la mediación y lograr que sea vista como la primera opción en la resolución de conflictos.
Para consolidar la mediación, propondría hacer de esta profesión un grado para que se pueda estudiar esta profesión en profundidad y así a su vez dar a conocer la profesión. También, las propias empresas o particulares de mediación pueden ofrecer sus servicios a empresas y gabinetes para darse a conocer. También sería bueno darse a conocer más en la población en general y recalcar todas las ventajas que tiene elegir estos servicios para la solución de conflictos.
Lo primero que podemos hacer para que la mediación avance en España es concienciar a las personas de que esta puede ser una buena y sana salida de un conflicto. Y concienciar de que no todo tiene que judicializarse, que hay conflictos que pueden resolverse sin necesidad de instar un proceso judicial, para ellos debemos sensibilizar a la sociedad, desde la educación primaria hasta la universitaria, así como difundir los beneficios de la mediación mediante campañas públicas ayudaría a que más personas conozcan esta alternativa y la consideren en lugar de recurrir inmediatamente a procedimientos judiciales.
También profesionalizar de cara al público a los mediadores, es decir, asegurar que los mediadores tengan una formación adecuada y estén acreditados por entidades reconocidas para garantizar su profesionalidad y eficacia.
Por último, intentar que la mediación esté disponible y sea asequible para todos los sectores de la sociedad, incluso para personas de bajos recursos. Para ello, es útil contar con mediación gratuita en ciertos ámbitos como en el familiar. Por ejemplo, que exista un colegio de mediadores que regulen este sistema como si fuese un "abogado de oficio", siendo en realidad un mediador de oficio que ayude al entendimiento de personas en casos muy tasados como puede ser el familiar (divorcios).
Justo ayer me encontré con una amiga que estudia derecho en la US y me sorprendió que me dijera que quiere dedicarse a la mediación. Cuando le pregunté la razón, me dijo que le parecía que la mediación iba a ser una opción cada vez más elegida por lo económica y eficaz que es. Fue una conversación muy interesante donde pude hablar de algo que puede parecer del ámbito legal, pero sobre lo que, al tener esta asignatura, he podido aprender que desde la psicología se puede aportar mucho.
Así, concluimos que el mismo boca a boca de las ventajas que se obtienen de este proceso promovería la profesión, y estuvimos de acuerdo en que se necesita más apoyo desde políticas externas y campañas de visibilización, tanto globales como nacionales, para que existan más cursos, asignaturas, y quién sabe, en un futuro, tal vez una carrera propia de la mediación.
El avance de la mediación es inevitable, aunque si es cierto que podemos sustentar este avance en una serie de claves con el objetivo de aligerar este proceso.
Incentivar la mediación desde los colegios. Si asociamos la mediación con la resolución de conflictos desde la etapa escolar conseguiremos un gran avance, pues estaremos inculcando esta forma de dar solución a los conflictos, normalizándola y promoviéndola.
Facilitarla en colegios, oficinas, y entornos de trabajo. Si ofrecemos talleres, la incluimos en los colegios o, por ejemplo, la incluimos en un departamento propio en una oficina, siguiendo con el punto anterior, estaríamos visibilizando y facilitando a las personas este tipo de formas de resolución de conflictos.
Pedir más medios para promocionarla en contraposición a los procedimientos jurídicos. Con ello, descongestionaremos los tan saturados juzgados, impidiendo que conflictos que no necesitarían de la justicia para ser resueltos, llegaran a esas instancias.
Finalmente, otro forma interesante de conseguir avances significativos sería el agregar esta disciplina como asignatura en gran parte de las carreras que se imparten en España, pues aunque sea una disciplina que esté más relacionada con derecho, psicología, entre otras, realmente es necesaria en todo tipo de trabajos, pues en todos estos se generan conflictos. Como ya he ido comentando a lo largo de este cuatrimestre, el conflicto es un fenómeno intrínseco del ser humano, y nadie ni ningún profesional está exento de estos.
Para que la mediación avance en España creo que es necesario que se le dé más visibilidad.
En primer lugar informar en las escuelas, trabajos, o incluso a la televisión ,de que este método de resolución de conflictos existe. Estoy segura que mucha gente directamente ni conoce la mediación por lo que acuden a lo típico ; demandas, enfados durante años…
Es por ello que tanto las empresas de mediación como el gobiernos deberían acordar un plan de expansión para que llegue a la gente la información de que existe otra posibilidad para solucionar conflictos.
Para que la mediación crezca en España, sería fundamental:
1. Formación de Mediadores: Garantizar una capacitación de alta calidad y crear una certificación nacional para mediadores.
2. Apoyo Legal e Institucional: Reformas que promuevan la mediación como paso previo a juicios en ciertos casos y mayor respaldo de la administración pública.
3. Colaboración Interdisciplinaria: Fomentar la colaboración entre mediadores, abogados y otros profesionales.
4. Alianzas Internacionales: Aprender de países con mediación consolidada y colaborar en proyectos conjuntos.
5. Impulso en Empresas: Fomentar la mediación para resolver conflictos laborales y comerciales en el ámbito corporativo.
Para que la mediación crezca en España, es clave aumentar su visibilidad mediante campañas que resalten sus beneficios, apoyadas por medios, escuelas y redes sociales. La mediación online también puede facilitar el acceso, haciendo que más personas se interesen. Además, mejorar la accesibilidad, con más puntos de mediación en todo el país, es fundamental para que los ciudadanos sepan cómo acceder a este recurso.
Además, es necesario asegurar que los mediadores estén bien formados y sean vistos como profesionales confiables. De esta forma que las personas e instituciones lo vean como la opción positiva que es, y se visibilice más.
En mi opinión, y como ya has comentado en los párrafos iniciales, hay varios motivos que provocan que la mediación no se use tanto como podría. Normalmente, a nivel de sociedad, tenemos un concepto de conflicto no muy provechoso, pues reaccionamos a este mediante una confrontación y no como la oportunidad de debatir y llegar a un acuerdo. Esta es una de las razones por las que la mediación no triunfa a pesar de su potencial, pues aquellos profesionales que podrían servir de conductor hacia otras personas, no la contemplan como una solución factible.
No obstante, y una vez que la sociedad conozca este proceso, es responsabilidad de los profesionales de la mediación hacer que quienes la necesitan la vean como una solución acertada, que les pueda conducir hacia un acuerdo y por tanto, a la reducción del malestar que les ocasionaba el conflicto. Puede resultar como una solución más "pacífica" frente a los recursos judiciales.
Por último, considero esencial educar a las personas para reducir los conflictos y crear una cultura donde llegar a acuerdos sea el objetivo. Así, también enseñamos a reconocer cuándo necesitamos ayuda externa, fomentando la mediación como una opción para resolver problemas.
Para que la mediación avance y se consolide en España como un método eficaz de resolución de conflictos, pueden tomarse en cuenta algunos puntos como puede ser la mayor concienciación y educación ciudadana sobre los beneficios de la mediación. Esto puede lograrse mediante campañas de sensibilización y programas de educación que presentan la mediación como una alternativa a los procesos judiciales largos y costosos.
También podemos incorporar la mediación en el sistema educativo desde etapas tempranas fomentando una cultura de diálogo.
Entre otros puntos podemos destacar el desarrollo de un marco normativo sólido que genere seguridad jurídica y confianza, apoyo institucional y recursos públicos, la promoción entre profesionales del derecho y el fomento de la mediación en el ámbito laboral y empresarial.
A mi parecer las claves que pienso que pueden ser útiles para que la mediación avance y crezca en España podrían ser:
- Aumentar la promoción de mediación como una opción efectiva de resolución de conflictos, ya que una gran parte de la sociedad no conocen sus beneficios, ni siquiera saben de qué trata la mediación. Podrían hacerse campañas de sensibilización para concienciar a la gente.
- Facilitar el acceso a la mediación: como bien muestran las estadísticas hay comunidades que apenas cuentan con derivación a la mediación. Se deberían crear políticas que promuevan el acceso a ésta.
- Incluir la mediación en los medios de comunicación: debido a la gran influencia que tienen los medios de comunicación podrían mostrar casos en los cuales se ha llevado a cabo una mediación exitosa y de esta manera promover su reconocimiento como una vía viable y efectiva.
Según hemos leído y hemos podido observar las evidencias, en España pese a los buenos y funcionales resultados que se consiguen con la mediación, aún no son suficientes estos datos para promover y aumentar la utilización de esta metodología para la resolución de conflictos. En España acudimos directamente a un tribunal ya que desde siempre ha sido la vía auténtica y más efectiva que nos han puesto por delante.
Pese a que la figura del juez es para mí, y para la sociedad una figura efectiva y con rigurosa potestad para solucionar conflictos de multitud de naturalezas, existe una reciente metodología con numerosas ventajas para la resolución de conflictos.
Para comenzar a enumerar algunas claves útiles para que la mediación avance en nuestro país, en primer lugar, me remonto a la raíz del asunto, que para mi es la clave de todo, o casi todos los problemas. Y es la educación.
En primer lugar, la educación me parece que es una manera fácil y perdurable de conseguir que la sociedad española comience a tener la mediación en cuenta como vía a solución de nuestros problemas. Si educamos a los más jóvenes haciendo saber que existe una manera más que la vía judicial, es más probable que la consideren como una opción natural para resolver problemas en el futuro.
En segundo lugar, creo que deben ser muchas veces algunos órganos jurisdiccionales quienes deriven algunos casos a la mediación. Conozco que existen algunos jueces que realizan estas derivaciones. Pero creo que, en primer lugar, esa derivación la podría realizar un órgano previo a que el juez conozca del asunto. Es decir, creo que (mirándolo desde los ojos de un jurista) una de las ventajas que podemos sacar de la mediación es completamente la descarga de trabajo de los juzgados y la agilización de estos. Es por ello que, propondría que existiera un órgano que tuviera como una de sus funciones derivar los asuntos que fueran convenientes que los resolviera un mediador, antes que un juez. O simplemente en fase de instrucción, antes de que siga avanzando el proceso.
También esta propuesta la veo que debería ir acompañada de la impartición de cursos que informasen y educasen a los propios órganos jurisdiccionales para que ellos mismos educasen a la sociedad y estuviesen bien informados de esta emergente metodología.
Por otro lado, pienso que un problema grande de que la mediación avance quizá más lento, es que la sociedad no sabemos realmente la profesionalidad de la mediación. Es decir, creo que hasta que no acudimos a clases como esta, conocemos la mediación porque nos haya tocado ser parte, o porque hayas estudiado derecho y algún profesor te hay hablado de ello; no sabemos que la mediación es una vía totalmente válida y legal para la resolución de conflictos. En mi opinión, debe incluirse obligatoriamente como paso previo recomendado. Si las políticas públicas y normativas dan visibilidad y preferencia a la mediación como un primer paso en la resolución de conflictos, se contribuirá a su normalización en la sociedad.
En último lugar creo que la mediación necesita más visibilidad pública para que más personas entiendan qué es y cómo funciona. Campañas en televisión, redes sociales y otros medios ayudarían a difundir sus beneficios, como la rapidez, el menor costo emocional y económico, y el control que los involucrados tienen sobre el acuerdo final.
La mediación busca transformar el conflicto en una oportunidad para el crecimiento, el entendimiento y la resolución colaborativa. Una actitud positiva en este contexto no significa ignorar los problemas o fingir que no hay tensiones, sino que implica abordar el conflicto de manera constructiva y abierta.
En lugar de ver el conflicto como algo exclusivamente negativo, la mediación ayuda a las personas a verlo como una oportunidad para aprender y mejorar sus relaciones. Este cambio de mentalidad facilita la búsqueda de soluciones, en lugar de centrarse solo en el problema.
Por otro lado,La mediación alienta a las partes a escuchar y comprender las perspectivas de los demás, lo que ayuda a reducir el resentimiento y las emociones negativas. La empatía permite una comprensión más profunda, y puede hacer que las personas sientan que están siendo escuchadas y valoradas, lo cual es fundamental para resolver el conflicto de manera positiva.
Para que la mediación avance y crezca en España, es crucial replantear nuestra aproximación a esta herramienta transformadora. En primer lugar, es esencial aumentar la conciencia y educación pública sobre la mediación, difundiendo sus beneficios y enseñándola desde edades tempranas para que las personas la consideren una opción válida y eficaz en la resolución de conflictos. Además, la accesibilidad y asequibilidad juegan un papel importante; es vital que todos puedan acceder a la mediación sin que los costos sean un obstáculo. También es necesario fortalecer la integración con el sistema judicial mediante incentivos que promuevan la derivación de casos hacia la mediación antes de acudir a juicio. Esta integración podría aliviar la carga del sistema judicial y brindar a las personas soluciones colaborativas. Asimismo, la formación continua y regulación de los mediadores garantizaría una calidad profesional constante y aumentaría la confianza de los usuarios en este proceso. Finalmente, debemos fomentar una cultura de diálogo y escucha en la sociedad, donde la mediación no solo se emplee como una herramienta reactiva, sino como una forma de vida para la resolución pacífica de conflictos. Estas claves pueden transformar la mediación en una opción respetada, accesible y profundamente eficaz, contribuyendo a una sociedad más colaborativa y cohesionada.
Para que la mediación crezca y avance en España, creo que hay varias claves importantes. Primero, aumentar la confianza del proceso de mediación, tanto entre los jueces como entre los ciudadanos, y se haga más visible. Es importante de ahí también que los jueces deriven más casos a mediación, sobretodo porque es efectiva y hoy en día los juzgados ya de por si van muy lentos. También los mediadores deberían mejorar su capacidad de conectar y formación, asistiendo a un par del clases de Javier Alés… Además, debemos cambiar la mentalidad a la cultura del acuerdo en vez de la cultura del conflicto y que tenga que ganar uno, y aguantarse la otra parte, esté de acuerdo o no, según quien tenga el mejor abogado.
La mediación ha demostrado ser un recurso útil y en muchos casos ha evitado que ciertos conflictos fueran a más. Es complicado cambiar las cifras pero está en nuestras manos el transformar los números. Creo que uno de los principales problemas es el desconocimiento de esta alternativa, lo que a su vez puede provocar que cuando la gente escuche de ella desconfíe al no haber escuchado nunca hablar de la mediación. Por eso creo que una clave primordial es promocionar este servicio y convertirlo en algo más accesible a la población. Opino que otra clave primordial es que los mediadores tengan algún tipo de formación psicológica, ya que en todos los conflictos hay emociones enfrentadas. Esto podría aportarles otro juego de herramientas a los mediadores con los que acercar a los usuarios a un acuerdo. Por último creo que en todas las instituciones públicas debería fomentarse la cultura del diálogo, con el fin de que las personas sepan como proceder ante un conflicto.
Tal y como se comenta en la entrada, actualmente nuestro país se ve sumido en una época de cambios constantes (tecnología, sociedad...) y se refleja mediante datos. Hay ciertas claves que podrían ayudar a impulsar la mediación en España, ya que cada vez es más notorio el papel que la mediación tiene y es un servicio al que recurrir hoy en día. En primer lugar, se debe concienciar a la gente sobre los beneficios de la mediación, ya que hay personas que no comprenden en qué consiste o a que se dedica un mediador. Otra clave sería la formación de los mediadores, tiene que haber profesionales capacitados, que sepan manejar los conflictos de manera adecuada, y no únicamente psicólogos o abogados. Otro aspecto fundamental sería fortalecer la mediación en las leyes, creo que la mediación debería integrarse más en los procesos judiciales, como una opción obligatoria antes de llegar a juicio, y las leyes deberían fomentar la mediación haciéndola una opción más accesible y viable, de la mano con esta clave otro aspecto sería mejorar el acceso a la mediación en la justicia, para asegurar que las personas tengan fácil acceso a mediadores y que se conozcan las ventajas de este proceso.
Si tenemos en cuenta estas claves se podría impulsar la mediación en España, lo cual conllevaría una multitud de beneficios y marcaría un antes y un después.
Finalmente, también se tendría que **fomentar la mediación intercultural**, porque en una sociedad tan diversa como la nuestra, los conflictos pueden ser muy diferentes dependiendo de la cultura, y es clave tener mediadores que sepan manejar esas diferencias.
Publicar un comentario