miércoles, 23 de noviembre de 2022

Qatar 2022: un conflicto que es una oportunidad

 


Muchas veces los mediadores hablamos casi “otro idioma”. Nuestra materia de trabajo, como muchos otros profesionales es el conflicto, los problemas, las emociones, la falta de entendimiento…pero unq de nuestras primeras misiones es ver el mismo como “una oportunidad”. Es una oportunidad para el cambio, para visibilizar que así no se puede seguir. 
Pues aprovechemos las críticas que se dan sobre el mundial de Qatar, para solucionar problemas y que el mismo sea un antes y un después en las relaciones internacionales y en la sociedad del país anfitrión de la “fiesta del fútbol”.

Qatar es un emirato pequeño, árabe y musulmán, de apenas 11.571 metros cuadrados y 3 millones de habitantes y durante la celebración de este mundial, se prevé la llegada de al menos un millón de personas de todo el mundo y con ello medios de comunicación para llevar a todas partes el día a día de esta celebración deportiva.

Las condiciones en que se construyeron los escenarios del torneo y las restricciones que existen en Qatar, han generado un fuerte choque de culturas y sobre todo, han puesto de relieve, muchas de las cosas que países de occidente dan por buenas

La sola elección de la sede fue todo un escándalo desde el punto de vista económico y de posibles sobornos. Hay que reconocer que el propio exvicepresidente Blatter aseguró que designar a Qatar fue un “error”.

Después vino el escándalo de la construcción de los estadios, por las fuertes críticas que generó otro tipo de serios cuestionamientos, porque según el diario inglés The Guardian, “al menos 6.500 obreros fallecieron durante esas labores de construcción, todos ellos inmigrantes procedentes de países como India, Pakistán, Bangladés, Nepal y Sri Lanka”. Eso produjo lo que han tachado de violaciones de derechos humanos, por trabajos en condiciones infra-humanas.

Según Amnistía Internacional, por la cuestión de la construcción de las sedes de los estadios, desde 2016 la sociedad denunciaba: terribles condiciones de vida de los obreros, mentiras sobre el salario, retrasos en los pagos, restricciones a la libertad (como no poder abandonar el estadio durante las obras), no poder salir del país (con denuncias de retención de pasaportes) e incluso llegar a trabajos forzosos.

Igual eco, se produjo desde la OIT (Organización Internacional del Trabajo o la Organización No Gubernamental Human Rights.

Así como las personas LGTBI son perseguidas y sufren discriminación en la ley y en la práctica. Hagamos que se produzca el cambio que tanto nos costó en otros países.

Y quizás lo más preocupante, la restricción de derechos a la mujer musulmana en todos los sentidos. La mujer en Qatar necesita permiso y tutores para casi todo. Muchas de ellas aún trabajando o estudiando en la universidad, tienen “cadenas invisibles” que las atan o las obligan a tener que pedir permisos a su tutor para salir del país, casarse o trabajar en algunos puestos. El sexo fuera del matrimonio es ilegal, por lo que quedarse embarazada estando soltera puede suponer penas de cárcel, y la violencia de género no está tipificada en el código penal.

También son muchas las discriminaciones por razón de sexo. Como muestra un botón: Los hombres tienen derecho unilateral al divorcio, mientras que las mujeres deben solicitarlo ante los tribunales por motivos limitados; o por ejemplo, as mujeres divorciadas no pueden ejercer la tutela de sus hijos e hijas, ya que,  aunque tengan la custodia legal, se les niega la autoridad para actuar como tutoras principales, sin tener en cuenta el interés superior del niño.

Ahora bien… ¿todo es malo?. Se avanzó, igual que en muchos otros países, que hoy criticamos, en el derecho al voto desde 1999, desde 2021 hay tres mujeres como Ministras de distintas carteras, como Salud Pública o Exteriores, también a diferencia de otros países árabes, se puede poseer propiedades y tierras, celebrar contratos comerciales y controlar sus propios ingresos y activos, existiendo la separación de bienes del cónyuge; y las mujeres en Qatar tienen los mismos derechos para acceder a la educación que los hombres. De hecho, el país tiene una proporción increíblemente alta de estudiantes mujeres y la proporción de mujeres matriculadas en educación postsecundaria es cinco veces mayor que la de los hombres.

Algo está cambiando en aquél país.

Por lo tanto y como mediador, no quiero hacerme eco de lo bueno o lo malo de una cosa u otra. Como en todo conflicto, hay que crecer y aprender de los errores y poner encima de la mesa las situaciones para que cambien a mejor.

Celebrar un acontecimiento en cualquier país de los llamados del primer mundo y donde se respetan todos los derechos (cada uno que mire a su propia “bolsa”) sería muy fácil. Celebrarlo en un país musulmán, donde los derechos humanos no se respetan, es poner en el ojo de mira de todas las cadenas y toda la prensa lo que ocurre allí. A buen seguro el futuro nos dirá el cambio que se produjo en Qatar después del mundial, porque para bien o para mal somos así.



1 comentario:

Ana Carasco dijo...

Mucho se ha hablado y si, las mujeres son las que estan mas vulneradas en sus derecho y es bueno que las miradas esten mas sobre los derechos de las mujeres , todos los acontecimientos traen cambios y estos como los mundiales afectan a todos y dejan ver tambien muchos aspectos invisibles que quedan expuesto a todos.