Esta fue la propuesta para
trabajar con la 8ª cohorte de mediadores de la Universidad Argentina Juan Maza.
Una propuesta arriesgada, cuando muchos piensan que es muy desconocida la
mediación. Pero yo, queridos amigos, ya me quité ese complejo hace tiempo, ya
que las personas necesitan de profesionales que les ayudemos, llamémonos
mediadores, facilitadores, conciliadores, o cualquier otro nombre, siempre que
nosotros tengamos claro cuál es nuestra función, pongámosla al servicio de los
demás.
Y parto de una palabra que
me circunda cada vez que realizo una mediación: “ilusión”. Muchos ven la
ilusión como una fantasía sin posibilidades reales de que se cumpla. En cambio,
considerarla como un motor para nuestras vidas es algo muy beneficioso. Por eso
descúbrelo hoy conmigo.
La mediación nos lleva a
pensar que es posible solucionar mi problema o tu problema y
somos los valedores de intentar que nuestros mediados se ilusionen, con el
camino que vamos a recorrer.
Sin ilusión nada tiene
sentido. Lo sabemos bien los mediadores cuando decimos… INTENTA VER UNA
OPORTUNIDAD DONDE EXISTE UN PROBLEMA
Por eso recuperar la
ilusión o volver a ilusionarnos conlleva buscarla y salir del momento
conflictivo en el que vivimos.
La ilusión hace que cada
momento en el proceso de mediación sea especial y único. Y nos permite
adelantar el momento deseado, ya que la ilusión nos motiva a visualizar, a
proyectar y desear lo que queremos vivir.
¿Qué ocurriría si no existiera
la mediación? Esa es la pregunta años después de su
implantación en muchos países.
Se trata de desear conseguir
algo y poner toda nuestra energía en conseguirlo
Como mediador, para recuperar
la ilusión, para volver a ilusionarnos, ante los conflictos, te propongo una
serie de pasos:
Primero: Desea
mucho un proyecto, un sueño, un propósito que de sentido a tu vida y por el que
veas el conflicto de una forma distinta.
Segundo: Vive
cada instante con la misma ilusión que cuando eras niño, expresándolo a quienes
te rodean, sacándole la parte buena de lo que vives hoy, aprendiendo,
disfrutando y sintiéndote en el camino de conseguir lo que te propones. Por eso hay quien habla de que EL PRESENTE ES
UN REGALO… POR ESO SE LLAMA ASÍ… APROVECHA CADA SESIÓN CONMIGO
Tercero: Agradece
cada instante, bueno o malo, porque todos nos hacen aprender y mejorar, Y ESO
HACE QUE LA MEDIACIÓN SEA UN PROCESO EDUCATIVO…APRENDEREMOS A HACER ALGO CUANDO
NO SEPAMOS QUE HACER
Cuarto: Ilusiónate,
emociónate, sorpréndete por todo lo que vamos a caminar juntos. Saca la
basura de tu mente…nunca se si el lugar donde vamos te gustará o no, pero
disfruta del camino
Para contestar también a que
hubiera sido el mundo sin la mediación, debemos preguntarnos…¿Es posible
vivir sin conflictos?
¿Quién no ha tenido desacuerdos
con su pareja, en el trabajo o con los hijos? La creencia de que se puede vivir
sin enfrentamientos es una ingenuidad y apunta hacia una falta de recursos personales,
emocionales, incluso psíquicos.
Huir de los conflictos
constituye un modo de negar los problemas
Un conflicto, es un piloto
rojo, una luz encendida que nos dice que hay que resolver una situación, que
nos llama a intentar de alguna forma, saber que hay que atenderlo de forma
prioritaria. También señala la posibilidad de mejorar, crecer y madurar, algo
que no todos tienen claro. Y de hecho, podemos decir sin equivocarnos, que “superar
un problema nos ayuda a crecer. Por el contrario, cuando las dificultades no se
resuelven, se van acumulando malas sensaciones y empeora toda la vida personal”.
Por eso hay personas que huyen
de las crisis porque temen perder el control. Para ellos ha sido fundamental
la aparición de la mediación.
Todos sabemos que el conflicto
es inherente a la naturaleza humana y evitarlo no lo soluciona, es más incluso
lo agrava. Pero enfrentarse a un conflicto como responsables que somos de que
se haya generado, supone un gran desgaste físico y psicológico, por lo que
muchas veces no nos atrevemos.
“Es por ello que desde la
antigüedad hemos preferido dejar en manos de un tercero ajeno a nosotros la
responsabilidad de resolver nuestros conflictos, aunque el resultado de la
decisión que pueda adoptar no nos resulte satisfactoria, incluso habiendo sido
a favor nuestro”. Necesitamos de la mediación, no lo dudéis, si no hubiera
existido, os aseguro que muchos de mis clientes, de vuestros clientes, no
habrían sido empoderados para tomar decisiones.
El mediador basta recordar una
vez más, no decide por tí, ni recomienda o aconseja; “se limita a conducir el
diálogo, allanar y orientar el proceso, utilizando sus habilidades, técnicas,
prácticas y entrenamiento adquirido, siempre acompañado de las cualidades que
son inherentes a su profesión”. Por tanto, ¿Qué hubiera pasado si no existiese
la mediación?
Nos hubiéramos encontrado, a
pesar de las muchas experiencias previas de mediaciones naturales, un mundo sin
actitud
Una vez leí que la actitud es
el comportamiento que emplea un individuo frente a la vida. En este sentido, se
puede decir que es su forma de ser o el comportamiento de actuar, fundamental
para la mediación…
Por eso la formula que nos
proponen los expertos será: “La fórmula es, V=(C+H)xA" Valor=(conocimiento+habilidades)x
actitud
Lo que multiplica es la
actitud y trabajar continuamente nuestras habilidades…
Las habilidades sociales son
tan necesarias como útiles para vivir en sociedad de forma sana
comunicarnos con los demás es
algo necesario que nos permite sobrevivir, crecer, nutrirnos de otros puntos de
vista y vivir en armonía
Existe un gran número de
habilidades sociales, pero a nivel general podemos distinguir dos tipos que
engloban y organizan al resto: las habilidades sociales básicas y las
habilidades sociales complejas. Veámoslas con detalle.
Habilidades básicas
Escuchar. Oír no es lo mismo
que escuchar, solo cuando somos capaces de atender de forma activa, cercana y
empática a quien tenemos en frente,
Iniciar una conversación. Por
curioso que nos resulte, saber generar una correcta apertura en una
conversación dice siempre mucho de nosotros.
Formular una pregunta. Saber
preguntar es saber reclamar y hacer uso también de una adecuada
asertividad.
Habilidades complejas
Empatía e Inteligencia
Emocional. En la actualidad estas competencias son esenciales en cualquier
dinámica y circunstancia. Es otra raíz que nutre de forma excepcional nuestras
relaciones y que sin duda, debemos saber práctica con efectividad.
Asertividad. En un mundo
complejo como son las relaciones sociales, saber defendernos con respeto,
hablar de nuestras necesidades, comunicar y escuchar y cuidar también los
derechos ajenos es una habilidad de gran valía.
Capacidad para definir un
problema, negociar y evaluar soluciones. Esta dimensión es algo que todos
deberíamos practicar a diario y potenciar al máximo. Pedir ayuda. Tomar
consciencia de que no lo sabemos todo, de que necesitamos consejo, apoyo u
otras dimensiones es un acto de madurez. Saber pedirla con efectividad es
ejemplo de un buen dominio de las habilidades sociales.
Convencer a los demás. Saber
convencer no es manipular. Es saber argumentar, conectar y llegar a un
entendimiento donde hacer ver al otro que determinada conducta o acto le puede
ser más beneficioso. Crear impacto y hacerlo con respeto es un arte que vale la
pena aprender.
Por eso, querido lector, sin
mediación no habríamos tenido cuestiones que paso a citar simplemente
para buscar una respuesta a la necesidad de la mediación:
Tener un pensamiento creativo. Pensar
creativamente es la capacidad para idear algo nuevo, relacionar algo conocido
de forma innovadora o apartarse de esquemas de pensamiento o conducta
habituales. Usar la razón y la “pasión” (emociones, sentimientos, intuiciones,
fantasías, etc.) para ver la realidad desde perspectivas diferentes que
permitan inventar, crear y emprender con originalidad.
Tener un pensamiento crítico. Que
nos permita analizar experiencias e información y ser capaz de llegar a
conclusiones propias. La persona crítica no acepta la realidad de manera
pasiva, “porque siempre ha sido así”. Por el contrario, se hace preguntas, se
cuestiona rutinas, investiga. Requiere la puesta en acción de un proceso activo
de reflexión que permite llegar a conclusiones alternativas
Ser conscientes de la
necesidad de una toma de decisiones. Que supone, decidir, actuar
proactivamente para marcar el rumbo de la propia vida, para hacer que las cosas
sucedan en vez de limitarse a dejar que ocurran como consecuencia del azar, las
costumbres, terceras personas u otros factores externos
Con estas fórmulas que resumí
en esa masterclass, si no hubiera existido la mediación, no hubiera sido
posible gestionar el manejo de problemas y conflictos
Reconocer los problemas es el
paso previo para empezar a manejarlos, verlos con otros ojos (pedir ayuda para
alcanzar otros puntos de vista), asumirlos como oportunidades para
transformarnos. No es posible ni deseable evitar los conflictos. Gracias a ellos,
renovamos las oportunidades de cambiar y crecer.
Bienvenida sea la mediación
4 comentarios:
Gracias por compartir su sabiduría.su experiencia.Nada que agregar..comparto plenamente lo expresado.. bienvenida la mediación.
Gracias por compartir Profesor. Siempre aprendo con y de Usted.
Excelente artículo. Que maravilloso el arte de mediar.
Excelente articulo!,no hay duda que el trabajo del mediadior cada vez es mas indispensable en un mundo con tantos conflictos y es quien con su cultura de paz puede acercanos a una sociedad en donde reine la armonia.
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