martes, 22 de septiembre de 2020

EL CONFLICTO


 

EL CONFLICTO

No sé, queridos amigos, si somos conscientes que hemos escogido trabajar en algo que marca con diferencia, el esfuerzo, la creatividad, la dedicación que debemos tener según nuestra propia formación. Hayamos estudiado de origen cualquier disciplina, no debemos olvidar, que seremos EXPERTOS EN LA GESTIÓN DE CONFLICTOS.

Por ello creo que es oportuno, tener claro que nuestra materia prima es el conflicto, aquello que se define como, “LO MAS RECIO de un combate”;  “Punto en el que APARECE INCIERTO EL RESULTADO de la pelea”;  “ANTAGONISMO, PUGNA, OPOSICIÓN”;  “situación de COMBATE Y ANGUSTIA DE ÁNIMO”;  “estado de APURO, SITUACIÓN DESGRACIADA Y DE DIFÍCIL SALIDA”

¿Difícil verdad? Pues todo ello nos lleva a toda una teoría del desencuentro, donde el mismo entre las partes que atenderemos, producirá situaciones de lucha, desacuerdo, incompatibilidad aparente entre las partes, confrontación de intereses. Se producirán, expresiones de insatisfacción o desacuerdo entre las partes que nos llevarán a lo más profundo, a percibir que esas discrepancias se perciben hasta tal punto que se piensan son incompatibles y esta percepción podría llevar al traste la búsqueda de cualquier acuerdo.

Tenemos que decir que el conflicto existe cuando dos o más personas buscan la obtención de objetivos que parecen ser contradictorios, incluso excluyentes entre ellos y por eso las consecuencias son imprevisibles, si bien las podemos resumir en:

}  a) Las relaciones entre las partes enfrentadas se deterioran

}  b) La comunicación entre ellos se interrumpe

}  c) Los sentimientos se resienten

}  d) Las actitudes se polarizan

}  e)  Y sobre todo, la sensación de que se pierde tiempo y dinero

 

Los expertos entendemos el CONFLICTO como el conjunto de propósitos, métodos o conductas divergentes, cuyo  grado de la divergencia determina la seriedad y duración del conflicto y afecta a la probabilidad de una resolución satisfactoria o como a nosotros nos gusta decir una gestión del mismo positiva..

Por eso, cuando trabajamos en situaciones conflictivas, debemos determinar claramente  la naturaleza del conflicto, consiguiendo la suficiente información para enmarcar el conflicto y conocer los verdaderos intereses en juego. Conocer la flexibilidad de las partes y su voluntad para solucionar el conflicto, nos llevará a la posibilidad de pensar en estrategias que nos lleven a una buena negociación.

¿Cual pudiera ser mi recomendación? Claramente, trabajar todo lo que nos lleve a conocer extremos tales como qué es lo que les separa e influye en el conflicto y profundizar en las emociones y percepciones de las partes sobre el mismo. Por eso me atrevo a decir que son muchas las profesiones de origen que animo a profundizar en este trabajo que es la mediación. Profesionales formados en el mundo del derecho, la psicología, la criminología, la gestión de recursos humanos, la educación, las relaciones internacionales, la gestión de empresas… están llamados a ser protagonistas en esa búsqueda de la solución de conflictos.

Podríamos intentar proceder a una Clasificación de los conflictos, pero hay que decir que, los conflictos son difíciles de clasificar y las distintas clasificaciones intentadas por los distintos autores a veces son demasiado complejas y otras demasiado simples sin que exista un acuerdo unánime porque tenemos que tener en cuenta que, al clasificar definimos y al definir tomamos conciencia respecto del problema y también permite clarificar los intereses frente a las posiciones. Identificar el conflicto nos permite conocer e identificar los intereses de las partes frente a sus posiciones iniciales, aislar los problemas, establecer las estrategias en las futuras sesiones.

Es por eso que os animo a hacer una aproximación al conflicto con rapidez, simplicidad, flexibilidad, aportando pautas generales para estudiar una estrategia posible, porque lo que de verdad nos interesa es conocer en el mismo, no tanto cual es su posición (como se encuentran o piden ante el) como la búsqueda de intereses y la necesidad de las partes en el mismo.

La BUSQUEDA DE LOS INTERESES, determina que tipo de conflicto existe y nos puede permitir averiguar cuales son los Intereses de las partes, esos aspectos “intangibles” de lo que las personas dicen que quieren, dado que estos intereses suelen ser implícitos, intangibles, y a veces inconsistentes. No olvidemos que las partes en un conflicto, no manifiestan sus intereses por miedo a que la otra lo use en su contra y por eso expresan sus demandas o sus posiciones, sin querer mostrar sus ansiedades y temores. Por ello os animo para finalizar a que probéis, y los llevéis a ese mundo que puede hacer ver el conflicto como una oportunidad para crecer y preguntarse a uno mismo:

}  Preguntarse por qué. Ponerse en el lugar de una de las partes e intentar averiguar el motivo por el cual una de las partes realiza una propuesta

}  Preguntarse Por qué, no. Analizar el motivo por el cual una de las partes no acepta la propuesta de la otra y cuales son los intereses que le impiden hacerlo

}  Utilizar preguntas abiertas (quién, donde, cuando)

}  Evitar utilizar la pregunta ¿por qué?, puede provocar que la otra parte se ponga a la defensiva, pues parece que se le pide justificación.

}  Utilizar preguntas cerradas (respuesta si o no) cuando se busque corroborar un compromiso hacia algo.

Algunos ejemplos de preguntas

}  ¿Que es lo que les preocupa?

}  ¿Cómo definirían el problema que vamos a tratar de abordar?

}  ¿Cuéntame que ha sido para ti lo fundamental en el problema?

}  Como creen que empezó?

}  Como se sintió en ese momento? ¿Cómo cree que se sintió X en ese momento?

}  Cual es vuestra opinión sobre los abuelos y el contacto con sus nietos?...

Solo asi queridos amigos, podemos ver que nuestro trabajo en el futuro aun cuando se basa en los conflictos, es apasionante y nos lleva a conectar con otra perspectiva totalmente distinta… donde lo recio, lo angustioso, lo antagónico o la situación desgraciada, sea motivo de trabajo y de crecimiento.

84 comentarios:

Laura Rodríguez Pérez dijo...

En mi caso al querer especializarme en infancia y adolescencia, supongo que al ser menores me encontraré con problemas de desacuerdo entre los propios padres por diversos motivos: educación del menor, asistencia a las sesiones terapéuticas, visitas en casos de divorcio, conflictos por la tutela y un largo etcétera.

Del mismo modo, con los adolescentes en sí serán conflictos más interpersonales del estilo desconfianza, lenguaje empleado, rechazo al problema, negación a ir a consulta y el tratar temas que generen rechazo como por ejemplo la relación con sus progenitores.

Inmaculada Vallejo Arias dijo...

Debido a nuestra vida en sociedad, la población actual convive con múltiples problemas y conflictos, de los cuales algunos son capaces de solucionarse de manera autónoma y otros requieren una ayuda externa y profesional, como podría ser el caso de la mediación. Estos problemas pueden aparecer en prácticamente todos los entornos de nuestra vida, por eso pienso que en el futuro trabajaremos desde problemas originados en un ámbito más familiar, como podría ser el caso del acuerdo entre hermanos para la división de una herencia o el acuerdo de una pareja divorciada con respecto a la custodia de los hijos, hasta ámbitos con un carácter más civil, sanitario, académico, mercantil o empresarial entre otros muchos.

Marta Sánchez Domínguez dijo...

Desde mi punto de mista más allá de lo profesional los conflictos nos los encontramos en el día a día. Es por ello, que es importante identificarlos y saber sobrellevarlos de la mejor manera posible.

Por consiguiente, creo que independientemente de la rama del profesional del sujeto, el problema principal es la comunicación. La falta de conocimiento de perspectiva del otro o bien la interpretación errónea de algún comentario.

Así pues debemos obtener toda la información posible por ambas partes para poder así conseguir una mediación correcta según las necesidades-demandas de los clientes.

Teresa Gallego Gancedo dijo...

Los principales conflictos a los que me tendré que afrontar en un futuro en función del trabajo al que aspiro (Rrhh) son de diferentes tipos. En primer lugar procuraré evitar el tipo información en el que la falta de comunicación provoca el conflicto. Haré de la comunicación entre los empleados un factor fundamental en mi empresa.
En segundo lugar la búsqueda de diferentes objetivos por parte de cada uno de los empleados puede crear conflicto entre ellos. Para ello, me informaré de los objetivos de cada uno de ellos de forma separada, procuraré que la relación entre ambos sea buena para poder buscar una solución entre todos (Proponiéndole yo varias). Finalmente, supervisaré la eficacia de esta solución.

Teresa Gallego Gancedo dijo...

Los principales conflictos a los que me tendré que afrontar en un futuro en función del trabajo al que aspiro (Rrhh) son de diferentes tipos. En primer lugar procuraré evitar el tipo información en el que la falta de comunicación provoca el conflicto. Haré de la comunicación entre los empleados un factor fundamental en mi empresa.
En segundo lugar la búsqueda de diferentes objetivos por parte de cada uno de los empleados puede crear conflicto entre ellos. Para ello, me informaré de los objetivos de cada uno de ellos de forma separada, procuraré que la relación entre ambos sea buena para poder buscar una solución entre todos (Proponiéndole yo varias). Finalmente, supervisaré la eficacia de esta solución.

Teresa Gallego Gancedo dijo...

Los principales conflictos a los que me tendré que afrontar en un futuro en función del trabajo al que aspiro (Rrhh) son de diferentes tipos. En primer lugar procuraré evitar el tipo información en el que la falta de comunicación provoca el conflicto. Haré de la comunicación entre los empleados un factor fundamental en mi empresa.
En segundo lugar la búsqueda de diferentes objetivos por parte de cada uno de los empleados puede crear conflicto entre ellos. Para ello, me informaré de los objetivos de cada uno de ellos de forma separada, procuraré que la relación entre ambos sea buena para poder buscar una solución entre todos (Proponiéndole yo varias). Finalmente, supervisaré la eficacia de esta solución.

Unknown dijo...

Para mi hay un gran problema a la hora de enfrentarme y mediar ante un conflicto. Estos son los sentimientos o emociones negativas que surgen entre los miembros enfrentados, que van a hacer que no racionalicen y dificultará el entendimiento y el acuerdo entre los sujetos. Estos sentimientos a veces de odio, pueden provocar incluso que lo que busquen las partes es fastidiar al contrario, lo que nos dificulta como profesionales llegar a una solución. Por ello creo que es de máxima importancia como mediadores saber aplacar esos sentimientos que hace que surja el conflicto, para así poder hacerles pensar y que puedan analizar la situación de manera que cubran sus necesidades e interese y no sus egos.

María de la Rosa Ahumada.

Belén Jiménez Carrasco dijo...

Desde el foco de actuación donde quiero trabajar en un futuro centrado, sobre todo, en la intervención en drogadicciones, los problemas que surgen no solo afectan a la persona, sino a todo su contexto. No somos personas aislados, por lo que la convivencia puede suponer acuerdos, pero también discordancias entre quienes la conforman.
Poniendo un ejemplo del ámbito al que me quiero dedicar para explicarme, podemos encontrarnos con una persona con ludopatía. Esta adicción (como cualquier otra) no solo va a afectar a su salud mental, sino que acaba extendiéndose a su ámbito familiar o laboral, entre otros.

Es por eso por lo que el papel de psicólogo, por tanto, no solo se centraría en apoyar y ayudar a dicha persona, sino también en hacer de mediador entre ella y su entorno para que tanto unos como otros comprendan la situación, expresen sus opiniones y puedan encontrar una solución o un plan de acción común para mejorar fomentando la comunicación. Así pues, seríamos una herramienta con la cual se pueda mejorar la calidad de vida de los implicados e incluso prevenir inconvenientes futuros. Gracias a la mediación conseguiríamos información más amplia con los que trabajar y con la que llevar a cabo una actuación correcta, basada en las necesidades y demandas concretas. Quizá la mediación no sea la "solución a los problemas" de esta persona, pues debe ir combinada con otros tipos de actividades o terapia en este caso, pero sí que la puede ayudar a mejorar tanto su calidad de vida como la de quienes le rodean.

Andrea de Lucia dijo...

Desde un punto de vista a largo plazo, no debería caber duda sobre el hecho de que los conflictos que guiarán y serán “pan de cada día” en el ámbito profesional de la Mediación estarán, en gran mayoría, enfocados en la computación, redes sociales y conflictos nacidos en la red, es decir, aquellos conflictos que no solo se darán entre grupos de iguales (conflictos entendidos persona “vs” persona), sino además conflictos grupales.

Las redes sociales están comenzando a generar, en primer lugar, un sentimiento de impunidad cuando entendemos que aquello que escribimos o debatimos puede realizarse de forma anónima. Sin embargo, mayores aún serán los conflictos que se establecerán entre grupos con ideas encontradas (grupos que cada día son más fáciles de crear, puesto que el reforzamiento de las ideas en la red es mucho más rápido de lo normal).

Así, cuando los algoritmos que trabajan en la red tienen el poder (poder que nosotros les otorgamos aceptando las famosas “cookies”) de bombardearnos desde nuestra más humilde ignorancia, con aquellos debates, noticias y conflictos que a algunas grandes empresas o partidos les interesan, o que simplemente dicho algoritmo comprende es un asunto sobre el que necesitamos un refuerzo positivo; será aquí cuando partan los principales conflictos que, en un futuro no muy lejano, serán los conflictos que los mediadores tratarán a diario y del que deben comenzar a especializarse desde hoy, pues no hablamos de un divorcio o discusión familiar, sino que nos encontraremos con conflictos que surgieron en la red, y su magnitud es impredecible.

Iñaki Durán Escribano dijo...

Dentro del marco de la Psicología deportiva nos podemos encontrar en distintos escenarios hablando de conflicto. El más destacado sería el conjunto de intereses (sociales, económicos, de poder, etc) que pueden surgir dentro de un club de fútbol profesional a primer nivel. Sería cuanto menos complejo solucionar los conflictos existentes derivados de las distintas partes que está compuesta el club. En este caso los conflictos pueden llegar a afectar desde el jardinero que cuida el césped de las instalaciones, hasta el futbolista que sufre una lesión debido al estado del mismo, pasando por el entrenador que ha de solucionar el conflicto de no poder contar con dicho jugador, hasta los gestores económicos del club que en caso de lesión verían lógico dar de baja al futbolista mientras que los encargados del departamento de psicología no verían bien dicha acción ya que afectaría de manera significativa al propio futbolista. En definitiva, serían un conjunto de conflictos que como mediadores nos deberíamos encargar de llegar a un entendimiento para satisfacer la demanda de todas las personas que forman parte del conflicto.

En el ámbito no profesional quizás serían otro ámbitos los que serían mas complejos en cuanto al conflicto, como el momento de desarrollo del jugador, la posibilidad de que el jugador vaya a entrenar y no llegue tarde porque no dispone de medios suficientes para ir.

En definitiva el conflicto está presente en nuestra sociedad de manera activa y no iba a ser menos el deporte.

Ana Morales Cabanillas dijo...

Actualmente, en la sociedad en la que vivimos, están presentes en numerosos contextos los conflictos. Sin embargo, lo importante de ello es identificarlos y e intentar resolverlos, para que las partes afectadas lleguen a un acuerdo y logren el objetivo que tienen en común. Algunos de los conflictos pueden resolverse de manera autónoma, sin embargo, otros, requieren de la presencia de un profesional, y es aquí donde aparece la figura del Mediador.

En cuanto al ámbito laboral, profesiones tales como Psicología, Derecho y Criminología entre otras, son profesiones en las que el conflicto es el protagonista, y somos nosotros, los profesionales, los que de una manera u otra tenemos que mediar para ayudar a que las partes afectadas alcancen los intereses deseados.

Desde mi punto de vista, en relación con mi futuro laboral, en el ámbito clínico serán muchos los conflictos a los que tendré que enfrentarme. Por ejemplo, en el caso de los adolescentes, sería importante y necesario mediar entre los padres o familia, y el propio adolescente, en aquellos casos en los que el menor presente por ejemplo conductas disruptivas y por tanto ambas partes entren en conflicto, o en aquellos en los que el menor presente problemas de drogadicción. En este caso, de igual manera habría que mediar con el menor y el entorno familiar que le rodea, ya que esto puede suponer para la familia un enorme problema, por lo que de nuevo puede derivar en un conflicto.
Del mismo modo, habrá situaciones en las que a consulta lleguen problemas de pareja (conflicto entre las dos partes), en los que habrá que mediar entre ambos para alcanzar sus objetivos.

Claudia Medina Trapero dijo...

Hoy en día vivimos en una era donde el conflicto está presente, en diferentes contextos, desde el salón de tu casa hasta tu puesto de trabajo, y por desgracia muchas veces no se llega a una efectiva conciliación o resultado.

La mediación no es solo una opción que puede ser útil en el ámbito laboral, también puede ser utilizada en el ámbito más intrapersonal. Por ello creo que es importante concienciarnos de que los problemas personales también pueden ser resueltos con eficacia sin provocar un efecto negativo a tu salud emocional.

En cuanto al ámbito laboral, si nos enfocamos en Recursos Humanos o incluso Judicial, la mediación también tiene un papel bastante importante puesto que se pueden dar situaciones agresivas; como por ejemplo, un divorcio donde la principal causa del conflicto es la custodia del niño. Por otro lado en las empresas puede surgir un conflicto entre superior y empleado, donde ambos estén trabajando en el mismo proyecto pero tengan puntos de vista diferentes, y no lleguen a un acuerdo para que el proyecto se acabe realizando con éxito.

Para concluir me gustaría hacer referencia a que la mediación es un aspecto que debería de estar presente en nuestro día a día, dando igual el puesto de trabajo, al final como comenté arriba, la mediación nos ayuda intrapersonal e interpersonales.

Marta Alcaide Cabezas dijo...

Los conflictos existen desde el origen del ser humano. Son nuestras ideologías, creencias, experiencias personales y forma de ser las que nos diferencian, por lo que inevitablemente a lo largo de nuestra vida tenemos desacuerdos y enfrentamientos con otras personas. Es por esta razón, que considero importante aprender cómo intervenir ante una situación conflictiva, desde la más cotidiana que puede ocurrir en tu día a día hasta las más difíciles como veremos en clase.
Dentro de la psicología clínica, ámbito en el que me gustaría trabajar, encontraría diferentes tipos de problemas con los que trabajar y mediar. Sin embargo, la mayoría de ellos los englobaría en problemas familiares, de pareja o incluso conflictos personales donde sus creencias entren en disonancia con su conducta, provocando un malestar en la persona. En el caso de un problema familiar, una de las situaciones que se da más a menudo es que los miembros de la unidad no aceptan el trastorno de su familiar, llegando a ser un continuo enfrentamiento entre ambos. Por otro lado, que una pareja acuda a consulta siempre viene precedido por un conflicto y un desacuerdo común, con unos antecedentes y una relación deteriorada con el paso del tiempo. Donde en la mayoría de los casos cada uno piensa que tiene la razón absoluta y cree que la forma de mejorar es el cambio del otro.

Marta Alcaide Cabezas

Milagrosa Hidalgo García dijo...

En mi opinión creo que vivimos rodeados de conflictos desde nuestro nacimiento. A menudo creemos que el conflicto está donde hay una confrontación, una pelea.. Pero la realidad es que podemos tener conflictos con nosotros mismos.

Al estudiar el grado de Derecho, imagino que en mi futuro podré ver muchas situaciones conflictivas. Aunque considero que cualquier persona posea el grado que posea va a tener que enfrentarse a estos conflictos, porque como he dicho anteriormente desde que nacemos los conflictos forman parte de nuestra vida.

Por ello, la mediación es una herramienta que debemos tener siempre presente. Con el término MEDIACIÓN reunimos: voluntad, comunicación plena, diálogo individual y social, consenso y respeto.

Pienso que en mi futuro, mis conocimientos sobre mediación me ayudarán a crecer no solo en el terreno laboral, sino también en el personal, ya que como dicen: "El problema no es el problema. El problema es tu actitud frente al problema".

Finalmente, creo que toda persona que tenga un acercamiento al mundo de la mediación es un privilegiado porque es necesaria para ver el mundo de otra forma, para ver oportunidades donde otros solo ven problemas.

Inma Márquez Jiménez dijo...

Actualmente y en la sociedad que vivimos los conflictos están presentes en la mayoría de los ámbitos laborales, ya que cada persona persigue un interés en concreto y pueden ser contradictorios con la de otra persona a la que también le afecta el problema.

En mi caso, que me gustaría trabajar en el ámbito de la psicología clínica, creo que son muchos los conflictos en los que tendré que trabajar. Por ejemplo, si una persona llega a consulta con problemas de drogadicción posiblemente tendrá conflictos con su familia, en el trabajo y en otros ámbitos de su vida, por eso, mediante la mediación tendrán la posibilidad de encontrar una solución.

En mi opinión, creo que uno de los problemas con los que me voy a encontrar en esta situación, es que una de las partes en conflicto no ponga interés en llegar a una solución creando así más problemas de los iniciales y por lo tanto, empeorando la situación.

Aún así, creo que la mediación es algo que todos deberíamos aprender ya que, no solo existen problemas interpersonales, cada persona también tiene una serie de problemas personales y puede que sabiendo un poco sobre el tema le sería más fácil encontrar una solución.

María Isabel Gómez Sánchez dijo...

En nuestra sociedad vivimos con conflictos diarios, ya sean de más o menos importancia, por la continua interacción existente entre las personas.
Trabajar con conflictos tiene su gran complejidad, aunque tiene que ser una profesión muy bonita si se logra un acuerdo y bonito final entre las partes.
Uno de los grandes problemas que veo para trabajar con conflictos es la amplitud de habilidades y técnicas diferentes que debo conocer y aprender para aplicar al caso concreto, ya que ningún caso se va a repetir, todos van a ser completamente distintos debido a las personas, el contexto, la historia...
Para poder trabajar con los conflictos creo que sobre todo tenemos que tener en cuenta los valores de solidaridad, empatía y cooperación, estos pueden ser claves para poder afrontarlos y hacer un buen trabajo de mediación. Si es cierto que hay que tener cuidado con los excesos de empatía, hay que trabajar dicho valor de forma profesional y equitativa con las partes correspondientes al caso y no dejarse llevar, porque podemos centrarnos en la/s persona/s y olvidar los problemas del caso, este sería otro grave problema al trabajar con conflictos.

Marta Gómez Rubio dijo...

Desde mi perspectiva, hay dos ámbitos de mi vida en los que tendré que trabajar con el conflicto. En primer lugar, y al igual que el resto de personas, me encontraré con conflictos a nivel personal, ya sea con amigos, familia, etc; y por tanto teniendo en cuenta la carrera que he elegido (psicología), me gustaría estar preparada para lidiar con ellos de la manera más eficaz posible, al formarme en mediación creo que podré lograr ese objetivo y evitar situaciones de conflicto grave a este nivel.
Por otro lado, a nivel profesional quiero dedicarme al ámbito de empresa de recursos humanos, es una salida profesional en la que tendré que enfrentarme a numerosos conflictos, ya sea entre empleados, entre empleados y la empresa y muchos tipos más, por ello creo que es esencial estar formada en mediación, para así poder alcanzar una solución a estos conflictos que sin más remedio tendrán lugar y a los que deberé hacer frente.
Además, creo que es un ejercicio de empatía y bondad formarse en mediación, al fin y al cabo se trata de escuchar a las personas, de comprender sus posturas y ayudarlas a alcanzar una solución o un acuerdo que pueda satisfacerles. Y esta es precisamente la razón por la que escogí esta carrera, para ayudar a las personas.

María Rodríguez Pérez dijo...

Un conflicto comienza cuando hay una falta de acuerdo entre dos o más personas respecto a un asunto específico. La disparidad se puede deber a distintos motivos y de esta dependerá cuanto dure el conflicto y su seriedad. Al trabajar con conflictos o disputas nos podemos encontrar distintos problemas. Los motivos de los problemas pueden ser: que una de las partes implicadas no desee colaborar en solucionar el conflicto, por lo que tendríamos que trabajar con esa persona de otra manera para poder encontrar una solución; la falta de comunicación es otro de los problemas principales con el que nos vamos a encontrar ya que los conflictos tienden a surgir debido a una mala comunicación entre ambas partes, por lo cual habría que trabajar en desarrollar una buena comunicación y entendimiento; y otro problema que podría surgir es conseguir encontrar la naturaleza del conflicto, pues ambas partes tendrán sus propios intereses y quizá no quieran mostrarlos y es especialmente importante conocer los intereses de las personas que componen el conflicto para poder situarlo en un contexto y de esta manera tener la posibilidad de crear una estrategia adecuada al problema.

María dijo...

Actualmente, la sociedad ha avanzado y con ello han crecido los problemas, tanto como sociedad, como de manera individual y/o como colectivo. Los conflictos están a la orden del día y de ahi la importancia de poder mediar. Gracias al grado que curso (psicología) se llega a tener más conocimiento para lidiar los problemas individuales tanto los propios como los que presentan los demás, ya que manejamos las herramientas necesarias para encauzar la situación, pero en muchos casos éstos están desarrollados de forma que se vuelven colectivos, donde actúa no sólo la psicología sino también la mediación. Algo esencial en cualquier ámbito de trabajo es conocer la causa del problema, identificar qué, quién y cómo, para poder intervenir y buscar una solución.

En mi caso, en el ámbito de psicología clínica me enfrentaré a problemas tanto individuales, como de parejas, infantil, educativo o incluso familiar, donde no siempre basta con la ayuda y el acompañamiento en terapia con la/s persona/s implicada que nos requiere, sino que en diferentes ocasiones habrá que mediar, ya que la situación precisa de buscar un punto medio entre las dos partes aunque no se llegue al objetivo deseado por el que nos solicita, pero si encontrar una armonía a la situación que nos plantean, por tanto debemos estar formados en ciertos valores para poder desempeñar esta labor.

MARÍA RODRÍGUEZ VÁZQUEZ

Álvaro Higuera Alcalá dijo...

Los conflictos son parte de la sociedad, las personas pueden tener diversas opiniones, intereses o valores acerca de un mismo tema que estén tratando. Y esto es algo que no puede erradicarse porque es propio de cada persona, lo que si puede es tratarse para intentar buscar una solución a dicho conflicto. Solucionarlos cuanto antes posible es realmente importante ya que los conflictos pueden llegar a romper relaciones y familias por el simple hecho de no haber tenido a nadie a su lado que les haya ayudado a ver el conflicto de manera objetiva, entendiendo el para qué piden o hacen lo que hacen e intentar llevarles a una solución en el que las dos partes se vean beneficiadas según lo que van buscando.

En mi futuro laboral que será trabajar como psicólogo, los conflictos son una de las razones por las que las personas acuden a terapia. Ya bien sea terapia familiar, terapia de pareja, grupal o una terapia más individualizada. Está parte comentada sería en la clínica sobre todo que es una de las ramas clásicas de la psicología pero en la rama de recursos humanos también surgen conflictos entre trabajadores que merecen ser tratados o hasta en lugares tan delicados como en cuidados paliativos donde la muerte de un ser querido puede ser motivo para que se genere un conflicto sobre quién tiene la culpa de lo sucedido y las exigencias correspondientes que lo acompañen.

Rosa Franco Jiménez dijo...

El conflicto siempre ha formado parte de la vida del ser humano, por lo que hemos aprendido, por las malas o por las buenas, formas de intentar resolver los conflictos. Ahora bien, hay situaciones que nos superan, necesitando de alguien externo a nosotros para poder resolver la situación en las que nos encontramos.
En mi caso, en un futuro espero poder dedicarme a la investigación, como se puede predecir tendré situaciones de conflictos no solo con otras personas, si no también conmigo misma, ya que habrá momentos en los que dudaré de mis propias ideas o convicciones debido a resultados inesperados o cualquier otro inconveniente.
Otro tipo de conflictos al que deberé hacer frente (con un poco de suerte), será sobre las publicaciones de las investigaciones, ya que a la hora de mandar mi trabajo a una revista, ellos realizarán ciertas correcciones, a las que deberé de atender junto a mis compañeros, y así decidir qué es lo más correcto.

Clara Rodríguez Pedregosa dijo...

En mi opinión, los conflictos son un elemento fundamental en nuestra sociedad actual, debido a que, los problemas son inherentes al ser humano y cada uno puede tener opiniones e intereses muy diferentes. Actualmente, un conflicto lo podemos ver en numerosas partes de nuestra vida: en la familia, en el trabajo, en un colegio, etc.

Por este motivo, la mediación me parece fundamental para poder erradicar todos aquellos problemas que no pueden ser solucionados por las partes implicadas. Además, la mediación no sólo sirve para solucionar problemas comunes sino problemas de todo tipo como la resolución de una herencia o un problema laboral.

En cuanto a mi futuro, me gustaría opositar a algún cuerpo de seguridad del Estado, por lo que, considero que me voy a encontrar con numerosos problemas muy diferentes entre sí en los que mediar con el delincuente (atracador, secuestrador…) es fundamental para resolver cualquier caso con éxito. Además, estos problemas afectan a la sociedad, a las víctimas o incluso a las familias de las víctimas. Debido a la estrecha relación que hay entre la mediación y a lo que me quiero dedicar en un futuro, es totalmente necesario para ambas cosas tener valores como la creatividad, la paciencia y la empatía.

Unknown dijo...

Los conflictos son parte del día a día de cualquier persona y más aún en nuestro caso debido a la orientación profesional que hemos elegido.
Considero que los conflictos que nos vamos a encontrar el día de mañana van a ser muy variados, unos más simples y otros más complejos. En el mundo de la mediación reinarán los conflictos complejos ya que se trata de una opción menos conocida y los que llegan a ella serán conflictos muy avanzados y de difícil resolución.
Respecto a mi futuro laboral, quiero dedicarme al mundo de la Psicología Penitenciaria en un principio por lo que voy a vivir rodeada de un ambiente conflictivo de por sí. En este entorno, cualquier situación puede generar un conflicto mayor. Sé que los conflictos que me encuentre allí van a ser de todo tipo: relacionados con familiares, parejas o amigos debido a no poder verlos tanto como gustaría; conflictos generados a raíz de lo que debe suponer la privación de libertad con una persona; conflictos entre los internos o conflictos entre los internos y los propios miembros de la institución.
En mi opinión, la parte más compleja de trabajar con el conflicto es el hecho de que, como bien se menciona en el artículo, los conflictos no se pueden clasificar. Existen conflictos de todo tipo e, incluso los que parezcan similares, pueden tener un proceso de mediación y una resolución totalmente distinta.

Elena Teno Castro.

Pilar Raposo Núñez dijo...

En mi opinión, una de las tareas que más complejidad posee la mediación es el poder controlar y gestionar las emociones de los individuos involucrados en el conflicto. Además, hay que añadir la dificultad que tiene en tratar problemas que están perdurando demasiado en el tiempo, pues cuánto más persistan más complicado será encontrar una solución. Por ello, uno de los peores sentimientos que podemos encontrar para llevar a cabo nuestro trabajo es el orgullo, este se ve reforzado y afianzado conforme va pasando el tiempo, y aunque se haya dado con la tecla, los sujetos pueden negarse con tal de no satisfacer a la otra parte.

Sin embargo, juego con la ventaja que habiendo estudiado psicología puedo tener las herramientas suficientes para lograr dicha gestión. Desde mi punto de vista, una vez que has alcanzado con este objetivo, el problema se encarrila y la búsqueda de la solución resulta más sencilla.

Marta Pérez Páez dijo...

Bajo mi punto de vista, los conflictos surgen porque todas las personas tenemos una “idea de realidad” diferente debido a las experiencias vividas de cada uno. Por ello es natural que surjan disparidad de opiniones acerca de un mismo tema, cuando esta disparidad se convierte en un conflicto la mediación se encarga de resolverlo acercando a las partes a un punto común de realidad.
Los conflictos surgen diariamente y en todos los ámbitos de nuestra vida, como, por ejemplo: en el trabajo, en la familia, con los amigos, con la pareja etc. Al ser una situación con la que vamos a vivir siempre, sería muy interesante que todos supiéramos manejar la mediación como forma de solucionar muchos problemas sin llegar a consecuencias más dañinas.
Por último, y haciendo referencia a mi futuro como profesional de la psicología clínica, intuyo que aparecerán una gran cantidad de conflictos. Por un lado, si me dedico a la salud pública, pueden aparecer conflictos con mis compañeros de trabajo por el hecho de tener que trabajar con un equipo multidisciplinar (médico, psiquiatra, psicólogo, integrador social etc.) si un paciente lo necesita. Por otro lado, con los propios usuarios y sus familiares también pueden aparecer conflictos como, por ejemplo, sobre la medicación de estos, las sesiones que deben acudir a terapia, el comportamiento fuera de las sesiones etc.

Carmen Rodríguez Rodríguez dijo...

A mi parecer, el conflicto es un elemento que está innato en nuestras vidas desde hace numerosos años, originando diversos desastres, como por ejemplo desde una guerra mundial hasta un desencuentro entre hermanos. Por ello mismo, considero fundamental la labor del mediador ya que, la orientación y el apoyo desde fuera ayuda a explorar aspectos que tal vez no se estaban teniendo en cuenta y son relevantes para la solución del conflicto.

Tal como se detalla a lo largo del blog, la mediación es una herramienta que se puede aplicar a cualquier ámbito laboral. En mi caso, en un futuro cada vez más cercano, me gustaría dedicarme a la rama de la psicología orientada al marketing o al ámbito social. En estas áreas existen numerosos conflictos, como por ejemplo la desigualdad y discriminación cultural o las desventajas entre hombres y mujeres. Estos problemas a su vez pueden alterar las relaciones interpersonales, con la comunidad, afectar al trabajo, etc. Es más, en mi propio trabajo me pueden surgir desacuerdos y conflictos con otros componentes del proyecto.

En definitiva, como conclusión, es fundamental que los trabajadores tengamos una especialización o unas meras técnicas en mediación, ya que estas nos ayudarían a solventar conflictos internos de nuestro trabajo o incluso y no menos importante, nos ayudarían a realizar mejor el trabajo, ya que todo trato con personas es complejo y por lo tanto, a su misma vez estaríamos proporcionando mejores resultados a nuestros clientes.

Emilio Pericet dijo...

En mi opinión, la cantidad de problemas existentes en nuestro día a día es bastante frecuente por lo que, si esto sucede en el ámbito familiar, universitario y de relaciones sociales, creo que el hecho de trabajar con personas que no tengan nuestro mismo punto de vista profesional ante un mismo problema o dificultad va a suponer de por si una de los principales problemas a los que estoy dispuesto a enfrentarme en el futuro, de la mejor de las maneras, para procurar que las personas que acuden a nosotros sean las menos perjudicadas y lograr conseguir un ambiente de trabajo que permita, no solo ayudar a las personas que acuden a nosotros, sino también a mantener un clima de trabajo que nos permita disfrutar del trabajo.

Por otro lado, dentro de la consulta psicológica también surgirán conflictos sobre todo en lo que a terapia de pareja o terapia en la que acuden más de una persona se refiere (familiar...). A su vez, en terapia individual, la persona nos describirá diversos conflictos en sus relaciones diarias por lo que pienso que, pese a que soy partidario de acompañar a la persona en su mejora personal y no ser su ''guia'', sino su ayudante y acompañante, este tipo de formación en mediación puede ayudarnos a facilitar que la persona encuentre una solución a sus conflictos diarios mejorando sin duda su bienestar en lo que a las relaciones se refiere y en lo que un conflicto puede afectarnos en nuestra posteriores decisiones por las emociones tan fuertes que pueden surgir.

Finalmente, también existe la posibilidad de tener algún tipo de conflicto en lo que a las personas que atenderé se refiere. Un malentendido, problemas en los pagos...etc. Tengo la esperanza de que esta asignatura me dé las herramientas para superar todos los problemas que he comentado, además de mejorar el afrontamiento de los problemas personales que pudieran aparecer en mi día a día.

Emilio Pericet

Antonio Manuel Ortiz Teba dijo...

Desde mi punto de vista considero que los conflictos ocurren en muchos ámbitos y por tantas razones como personas puedan existir, por lo que, entiendo que la dificultad de la labor del profesional de la mediación está en localizar la causa principal por la que el conflicto está teniendo lugar.

Además, puede que resulte complicado entender que los conflictos a los que se enfrenta el mediador no se limitan a tu ámbito de estudio (Psicología, Criminología, Derecho…) sino que, usando una serie de pasos debes de conseguir mediar independientemente de la naturaleza del conflicto.

En lo que a mi futuro laboral respecta, me gustaría opositar al Cuerpo Nacional de Policía por lo que, creo que especialmente en esta área, el trabajo está basado en el conflicto, siendo algo imprescindible y necesario saber cómo abordarlo de forma exitosa. Deseo, por tanto, conseguir herramientas que pueda implementar en el futuro.

Sergio Rejano dijo...

Tal y como se establece durante la argumentación del artículo y tras redactar la pregunta que lleva a la explicación del conflicto ("¿cuáles serían los principales problemas que se podrían encontar para en el futuro trabajar con ellos?"), se toma constancia de que esa misma cuestión ya supone un mero conflicto. Al pensar en ello, se determina cómo se está planteando una situación que, a pesar de ser ficticia y futura, supone un análisis sobre la gestión del conflicto y futuras situaciones de disputa.
Es por ello que, de esta misma manera, se decreta que algo tan simple y particular como el término "conflicto" queda estipulado en cualquier situación de la vida cotidiana. Así, echando la vista atrás, se puede comprobar como una misma persona llega a tomar conciencia sobre la conflictividad permanente de la que está rodeada cuando, en una determinada situación, entran ciscunstancias que salen de los esquemas personales de uno mismo pues, esas particularidades hacen salir a la persona de su zona de confort, llegando a producir incomodidad en la misma.
Por ende, cuando se habla de conflicto, queda constancia de que abarca infinidad de situaciones. Existen todo tipo de colisiones entre personas que podrían abarcar desde una pequeña discusión entre amigos para decidir qué plan hacer hasta una lucha vista como "incansable" e "injusta" por repartir una herencia familiar. Es aquí cuando, independientemente de la rama profesional que cada individuo obtenga en su futuro profresional, se codifica la importancia de la mediación y resolución de conflictos pues, tal y como quedó verificado en clase, las personas buscan ayuda externa y profesional cuando tienen un serio problema (conflicto). Y es, precisamente ahí, donde entra la dificultad de la gestión situacional, en la complejidad de equilibrar todas las partes contenidas en un conflicto.
Por último y, en base a lo argumentado, decir que, a nivel personal, mi posible dedicación futura estaría basada en la sexología donde, si se hablara a nivel de terapia de pareja, quedaría expuesto (sin lugar a dudas) a situaciones de conflicto continuas en las que habría que buscar la compatibilidad y equidad entre las partes del conjunto, estableciendo una perspectiva neutral del conflicto. Así, para finalizar, aclarar que, tal y como se expone con anterioridad, las situaciones de conflicto se producen de manera diaria en la vida de cualquier ser humano, de ahí la enorme significación sobre el manejo y gestión de conflictos ya no solo a nivel profesional, sino, sobre todo, a nivel personal pues, gracias a la mediación, se crean situaciones de armonía que quizá provenían de ambientes conflictivos.

Matías Álvarez Barrera dijo...

Los conflictos, a pesar de tener inherentemente una connotación negativa, son en muchos casos necesarios e inevitables. En un futuro es posible que trabaje en la gestión y rehabilitación de personas con adicción a sustancias, por lo que la la mediación y negociación serán herramientas que usaré a diario.

Como problemas encontraría desde el nivel más interpersonal como el deterioro de las relaciones sociales, intervenciones familiares... hasta el mas individual, como mala gestión de las emociones, incoherencias y conflictos en la identidad del "yo" y prejuicios hacia la propia conducta de drogadicción entre otros muchos. Aprender sobre como armonizar intervenciones grupales es mi mayor reto en el campo de la psicología.
Ahora bien, también es importante ir descubriendo como manejar aquellas situaciones de conflicto que afrontaré en mi vida personal: peleas de vecinos, problemas entre hermanos, entre pareja etc.
Esta asignatura no solo es aplicable a conflictos laborales, los conflictos aparecen de muchas diversas maneras. Nuestro deber como futuros profesionales es intentar conocer como regularlos.

Matías Álvarez Barrera.

Ana Monereo Jiménez dijo...

La pregunta que se nos había planteado era sobre cuáles iban a ser los conflictos con los que nos enfrentáramos en un futuro y mi respuesta a ello es, que éstos van a ser de todo tipo y naturaleza.
Aunque mi respuesta pudiera parecer evidente creo que es la más certera, dado que, como ya hemos comentado durante las clases, todo depende y dentro del campo de la psicología mucho más. Es por ello que, aunque mi futuro vaya a ir dirigido a una de las ramas de la psicología, no quiere decir que todos los conflictos vayan a ser de la misma naturaleza aunque algunos puedan predominar.
No obstante, con ánimo de destacar conflictos que podrían darse, creo que algunos de ellos podrían ser familiares, dado que, dentro de la rama clínica (una de las más posibles para mi) se encuentran con facilidad conflictos entre familiares que vienen dados por una mala gestión de la enfermedad mental de uno de ellos, cargas familiares, estigma de la propia familia hacia el sujeto, familiares que intentan ser los protagonistas de la historia y un largo etcétera.
Finalmente, no quisiera quitarle peso a los conflictos de la vida cotidiana, puesto que, éstos también estarán presentes haga lo que haga en un futuro y no solo los tendré yo, si no todas aquellas personas con las que trabaje, ya sean usuarios u otros compañeros de trabajo, y éstos seran verdaderamente los primeros que deberán ser resueltos si queremos solucionar los de los demás sin ninguna interferencia al menos por nuestra parte.

Gracias por compartir todo esto con nosotros

Ana Monereo Jiménez

Marina López Jurado dijo...

Puesto que mis ideas laborales están orientadas hacia la psicología clínica, más concretamente en trabajo con niños y/o adolescentes con dificultades cognitivas, problemas de conductas y tema de adicciones, pienso que el papel de mediador entre la familia, la escuela y el entorno del niño será fundamental para desarrollar empatía, buscar soluciones para la vida diaria, escuchar los intereses de ambas partes y, sobretodo, ayudar en el conflicto interpersonal.
De esta manera, ayudaremos a encontrar una solución satisfactoria y desarrollaremos el intercambio de ideas entre una parte y otra.

María Caballero Delgado dijo...

Los conflictos, en mi opinion, no solo son de tipo interpersonal donde dos personas no llegan a un acuerdo sobre alguna decisión que tomar. Yo como profesional, que me gustaría especializarme en psicología clínica, creo que la mayoría de los conflictos a los que voy a tener que enfrentarme serán de tipo intrapersonal. Es decir, una persona que entra en conflicto con sí misma, con su yo interno, y este le esta causando una serie de dificultades para vivir de forma óptima su día a día. Este aspecto me parece curioso porque generalmente se entiende por conflicto dos personas donde cada una mantiene su propuesta y entre ambas deben llegar un acuerdo. En cambio, el conflicto intrapersonal es una persona la que "se enfada" consigo misma y debe saber analizar el conflicto desde otro punto de vista, ver cuáles son los aspectos que le hacen mantenerse en la situación de conflicto en el que están y cambiar aquellos que no le dejen mejorar o solucionarlo.

Además, también creo que un gran problema que suele ocurrir es que cuando una persona o varias acuden a un psicólogo, van con la idea de que el profesional les va a decir qué les ocurre y qué deben hacer para solucionarlo, y esto NO es así. Nosotros no damos la solución a los problemas de las personas, sino como he mencionado anteriormente, son ellos los que deben hacer "introspección" y solucionarlos.

Esta asignatura me parece muy útil pero no solo para profesionales como nosotros, sino para todo tipo de público, porque los conflictos se encuentran en todos lados de nuestra vida diaria: en casa, con amigos, trabajo, estudios y con nosotros mismos. Y si no sabemos cómo resolverlos, un conflicto que puede empezar siendo muy leve y casi inofensivo, puede ir agravándose e ir afectando otras áreas de nuestra vida, y ahí es cuando llega el conflicto grande y que será mucho más difícil solucionar.

María Caballero Delgado

Anónimo dijo...

Los conflictos forman parte de nuestra vida cotidiana, ya sean de índole personal, social, o aquellos en los que nos vemos implicados junto a más personas. Si bien normalmente entendemos los conflictos como un sinónimo de problema, molestia u oposición, hay que entender que los conflictos no necesariamente son algo negativo, sino que, en muchas ocasiones, estos pueden ser de gran ayuda y hasta beneficiosos dependiendo de los miembros implicados, la situación y el momento, la razón del conflicto y, como no, la forma en la que se decide afrontarlo.
Lo más importante para poder solucionar un conflicto, es saber identificarlo, partiendo desde el inicio de éste y siguiendo toda su trayectoria hasta el momento en el que se decide llegar a un acuerdo entre las partes que se encuentran implicadas en él.

Respondiendo a la cuestión planteada, un conflicto puede generarse por distintas razones, y la labor del mediador reside en adentrarse en dicho conflicto, siempre desde la máxima objetividad posible, y dar con la razón principal por la que fue generado para así llegar a un entendimiento/acuerdo entre las partes. Algunos de los problemas con los que nos podemos encontrar son: en primer lugar, que las partes implicadas no sean conscientes de la gravedad del conflicto y lo que supone para ellos y las personas cercanas a las que les afecta de manera indirecta (hijos, amigos, familiares…); en segundo lugar, que el conflicto latente esté originado por la intervención de una tercera persona, por una idea o por un interés mutuo, es decir, algo que ambos quieren; en último lugar, y quizás el problema más importante (en el caso de darse) a la hora de llevar a cabo una mediación es el componente emocional, en muchos casos, los conflictos no contarán con la influencia emocional de las partes implicadas, pero en otros muchos, el conflicto en cuestión y su gestión por las partes implicadas, se verá condicionado por el estado de ánimo, los sentimientos y las emociones individuales de cada una, influyendo en la actitud adoptada durante la mediación, ya sea de forma positiva (si una o ambas partes comparten entre sí una admiración, interés… hacia el otro, serán más flexibles, conciliadores y colaboradores, lo cual facilitará la labor del mediador) o negativa (si una o ambas partes están bajo los efectos del miedo, el egoísmo, la tristeza, la ira o la envidia, entre otros, es posible que se adopte un comportamiento competitivo y dominante, lo cual será un añadido extra al conflicto en el que se trata de mediar).

Ana Álvarez dijo...

Los conflictos son naturales en la vida de todas las personas, desde que nacemos estamos expuestos a ellos. Podemos tener un conflicto interpersonal o intrapersonal, pero siempre tendrá una connotación negativa.
Me gustaría dedicarme a la psicología infantil y pienso que los conflictos más comunes que podrían encontrarme sería entre los padres de los menores. Todo ello puede deberse a una falta de comunicación entre ellos que afecte directamente a la educación del menor y eso le provoque problemas psicológicos. Por otro lado, problemas de estimulación por la falta de relaciones con otros desde pequeño... entre otros muchos casos.
Aparte de los conflictos que puedan tener los menores, en todas las disciplinas, ámbitos, carreras y la vida cotidiana de todas las personas existen conflictos. De esos conflictos existentes algunos podremos resolverlos por nosotros mismos, mediante una correcta toma de decisiones, consejos... y otras veces será necesario acudir a un profesional que nos facilite esa mediación entre las dos partes implicadas en el mismo.

Joel Perales González dijo...

"Dos no pelean si uno no quiere" es una frase que hemos escuchado desde siempre, la cual hace referencia a cómo, desde nosotros mismos, debemos hacer todo lo posible por ignorar los conflictos y así, evitar sus consecuencias; sin embargo, esta misma postura puede llegar a ser perjudicial ya que, los conflictos son inherentes a quienes somos, qué queremos, dónde estamos, etc...
Podemos reformular esta frase para que nos enseñe un mensaje parecido: "dos no arreglan un conflicto, si uno no quiere". Poniendo de manifiesto uno de los problemas fundamentales a la hora de querer resolver una lucha, este siendo, las desigualdades de poder.
En un conflicto, casi independientemente del tema, es muy difícil que la parte que ostenta el poder, quiera dar su brazo a torcer y ceder ese dominio o influencia al otro integrante del problema.
Este sería mi mayor problema a la hora de intentar mediar en un conflicto. Las desigualdades de poder, el hacerle ver a una parte de este mismo conflicto, que éste no se resolverá si no cede parte de su poder.

Luis Felipe Ruiz de Castañeda Herreros dijo...

Los conflictos han existido desde siempre y aunque parezcan algo cotidiano y que la mayoría puede creer tener bajo control no siempre es así, la historia y los datos nos lo demuestran. ¿cuantos conflictos armados, guerras, disputas entre países? O aun más simple ¿Cuantas peleas familiares, problemas entre los socios de una empresa o acuerdos que no han llegado a firmarse han sido causa de muchos más problemas, destrucción y perdidas monetarias por no llegar a entenderse ambas partes?

Bajo mi punto de vista, "solo estamos esperando al que el otro se calle para dar nuestra opinión". Esta frase marca la realidad en la que vivimos, vivimos acelerados sin pensar lo que decimos o como lo decimos y lo que es peor, sin escuchar lo que nos dicen, siempre ("yo yo y yo")
Ese es el problema base del que vienen la mayoría de los conflictos, velamos por el interés propio, un egoísmo que intentamos camuflar, pero que es el que nos mueve.
Por lo que, cuando tenemos que llegar a un acuerdo o un punto medio o incluso ceder ante algunas cosas nos cuesta, no estamos acostumbrados.

En conclusión y haciendo referencia a lo anterior, gracias a mi carrera y en concreto a esta asignatura que me ha abierto otra posibilidad profesional que ni imaginaba, creo que es imprescindible que esta figura aparezca como apoyo, ayuda, razonador... a quienes la necesiten,la mediación la veo una herramienta esencial a la hora de abordar un problema en cualquier campo, como por ejemplo a los que me interesaría dedicarme o me gustaría: el mundo de los recursos humanos o el marketing y publicidad en ellos están a la orden del día.

Sara Balbuena León dijo...

Hoy en día nos enfrentamos a diario con diversos conflictos (profesionales, familiares, etc).

La principal dificultad que puedo encontrar en la intermediación de un conflicto será el reconocer la naturaleza de este y buscar la fórmula mágica para llevarlo a buen puerto.  A veces el conflicto más fácil aparentemente de resolver se puede resistir por no haber visto la verdadera naturaleza de éste y no haber llevado una gestión adecuada. Otro de los posibles problemas que puedo encontrarme en un futuro, es tener que actuar de forma neutra y no dejarme influenciar por unos u otros.

Finalmente, considero que todos deberíamos aprender la mediación, ya que nos encontramos conflictos en todos los ámbitos de nuestra vida.

Nerea Ternero Terrón dijo...

Debido a la alta relación de la mediación con la psicología forense, desde mi experiencia uno de los ámbitos más comunes es la mediación familiar como procedimiento extrajudicial, con el objetivo de informar, orientar y asistir a los familiares que se vean inmersos en un conflicto. De esta forma, evitaremos procesos judiciales contenciosos, favoreciendo al sistema para casos de mayor complejidad.

Este beneficio también se ve reflejado en los familiares, los cuales, como pretende la mediación, encuentran una oportunidad entre todo lo malo. Los procedimientos judiciales tienen un impacto psicológico en las personas, engloban incertidumbre, ansiedad, estrés, miedo… Si conseguimos evitar todo ello, tanto el sistema como los familiares implicados se verán apoyados por nuestro trabajo como mediadores.

Ana Belen Sugrañes Villar dijo...

Los conflictos están a la orden del día en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida tanto personal como personal.

En mi caso, creo que la mayor dificultad que podemos encontrar en la mediación es mantener un cuidado lenguaje ya que este debe ser profesional y neutral con ambas partes, sin lugar a malinterpretaciones. Por otro lado, pienso que una dificultad añadida será la interpretación de mensajes, puede ser que a través de palabras no expresen exactamente lo que nos quieren decir por lo que debemos ir más allá.

Para concluir, en solo dos clases de esta asignatura hemos podido comprobar la importancia de la mediación ante cualquier situación y la necesidad de la misma en toda disciplina profesional.

Julia Baro Amieva dijo...

La lectura de este texto me hace reflexionar sobre cómo los conflictos se encuentran en nuestro día a día casi sin excepción. Estas situaciones conflictivas se ven ocasionadas en cualquier ámbito de nuestra vida, ya sea laboral, social y/o personal. Por ello, considero que es de crucial importancia abordar como mediadora estas situaciones desde una perspectiva empática y comunicativa. Además, opino que es a través de una escucha activa donde se facilita la mediación entre dos o más partes que se encuentra enfrentadas.
Por otro lado, respecto a mis preferencias profesionales en la psicología clínica, en concreto en el trabajo con adolescentes, creo que es más que necesario como profesional conocer las técnicas de mediación y ponerlas en práctica entre el paciente y su núcleo familiar. Como ya sabemos, es muy común que los adolescentes proyecten sus conflictos en la familia lo que puede llegar a ocasionar multitud de enfrentamientos que necesitan mediación para que puedan ser eficientemente solucionados. Es por esto por lo que creo que la mediación en consulta con adolescentes es principal para poner en común los intereses entre el propio adolescente y sus familiares, consiguiendo así una solución efectiva que beneficie a ambas partes.
Por último, considero que los principales problemas que me puedo encontrar en consulta es que el paciente y/o los familiares con los que trabaje en sesiones grupales no tengan predisposición a solucionar el conflicto y no lleguen a ver la parte de responsabilidad que tienen en ese enfrentamiento. Por lo que, yo como futura profesional de psicología, me encargaría de sacar de esa posición de bloqueo a mis pacientes y hacerles ver la "oportunidad" de este conflicto para crecer y desarrollar sus capacidades.

Javier López Latorre dijo...

En mi opinión, a la hora de realizar una mediación se pueden dar una gran complejidad de problemas, como pueden ser; intereses, sentimientos, principios… Pero el principal problema al que creo que me enfrentaré en una futura mediación sería; la forma de trasmitir el mensaje, ya que se deben escoger las palabras adecuadas en el momento oportuno, sin herir a ninguna de las partes en ningún momento, pudiendo establecer un nivel óptimo de confianza y responsabilidad entre cada una de las partes.

De cara al futuro, no sabría especificar qué tipo de problemas encontraré. Imagino que serán conflictos de pareja, problemas con la custodia de un menor, conflictos intrafamiliares o problemas relacionados con el ámbito escolar. En general, el rol de mediador es muy importante en la sociedad, debido a la gran cantidad de conflictos que hay, por lo que adquirir las destrezas y habilidades de un mediador puede resultar de gran ayuda tanto en vida laboral como en la vida familiar y social.

Rafael Garrido Luque dijo...

A través de lo que hemos visto en la asignatura hasta ahora y los diferentes casos que hemos visto lo que más me preocupa es insistir en seguir con un caso al que no podría hacer frente y no derivarlo. Una de las otras cosas que me preocupa es el escoger palabras a la hora de hablar con las partes, ya que cada palabra es importante y puede herir los sentimientos de cualquiera de ellos o incluso hacer creer a uno que estoy de parte del otro. Pero como he dicho al principio, me preocuparía escoger un caso y seguir con ese mismo caso hasta el punto de no saber lo que hacer, pudiendo causar un gran daño a las personas afectadas. Pero espero ser inteligente y profesional y no dejarme llevar por mi terquedad.

Andrea Guerrero Moreno dijo...

Me es imposible decidir cuales serán los principales problemas con los que trataré en mi futuro profesional, pero lo que si me es posible, es saber la delicadeza, el tacto y el cariño con el que los trataré.
En un principio pongo el ojo en el ámbito de la psicología clínica, donde mediante la psicoterapia se atiende como profesional a la persona que requiere ayuda frente a un malestar como puede ser un problema familiar, de pareja, inseguridades, baja autoestima... o trastorno psicológico como puede ser la depresión mayor, ansiedad, trastornos de personalidad y un largo etc. Aunque no me sitúo en un sitio en concreto aún, estos problemas (cada vez más a la orden del día y en aumento) son de mi interés y me gustaría saber y aprender todo lo posible sobre ellos con el objetivo de poder desempeñar en un futuro mi labor como psicóloga y servir a los demás.
Por otro lado, desde pequeña siempre me ha encantado enseñar, dar clase, conseguir que personas logren entender lo inentendible (para ellas) y motivarlas para ello, por lo que no descarto en absoluto desempeñar mi labor como docente en algún instituto o universidad, como orientadora escolar o algo relacionado con la psicología y la educación.

Sea cual sea el ámbito en el que nos desarrollemos en un futuro, claro está que debemos correr un tupido velo y olvidarnos (proporcionalmente) de nuestros principios, valores y normas para actuar como profesionales de la conducta humana y poder atender bajo la neutralidad y el respeto a la persona que precise de nuestra ayuda. No se nos olvide que también somos personas, tenemos y cometemos fallos, juzgamos y metemos la pata, pero ello no indica que no sepamos separar y dejar a un lado nuestra forma de ser en el día a día para pasar a nuestra forma de ser en consulta, en la universidad, en un equipo o en una empresa. Bajo mi punto de vista hay que ser no sólo un buen profesional si no un profesional bueno, por lo que hemos de esforzarnos tanto en el último año de carrera como en cada día de nuestras vidas por tratar de mejorar con nosotros mismos, con los demás y con los obstáculos del día a día.

Me gustaría terminar con una frase:
''Aquellos que sufrieron comprenderán el sufrimiento, y por lo tanto extenderán su mano.''
-Patti Smith

Ignacio Moreno dijo...

Los conflictos son inherentes a la condición humana. Desde que nacemos nos encontramos con multitud de conflictos en todos los ámbitos en los que actuamos, ya sean personales, laborales... Incluso superan el ámbito interpersonal para darse entre empresas o diferentes naciones.
La explicación básica es que los conflictos son una manifestación de la búsqueda de intereses, que en un primer momento, pueden parecer contrapuestos.
Personalmente, pienso que en el futuro uno de los conflictos a los que me enfrentaré más a menudo estarán relacionados con el tema económico. Digo esto porque, estudiando Derecho y con vistas a dedicarme profesionalmente a esta actividad, alguna de las partes en conflicto recurrirá a los servicios de un profesional para intentar conseguir sus objetivos o, por lo menos, llegar a un acuerdo que no le perjudique.
Dentro de problemas económicos nos podemos referir a multitud de ellos, ya sean herencias, reclamaciones, indemnizaciones... cuyo contenido básico es este.

Javier Alonso Vera dijo...

En el futuro tendremos que enfrentarnos a diversos problemas, tanto conflictos internos, como conflictos con otros y conflictos en los que tendremos que mediar, tanto de manera profesional como de manera personal, aunque ese conflicto no nos toque de manera intrínseca a nosotros. Lo principal para poder trabajar los posibles conflictos futuros es conocernos a nosotros mismos en profundidad, tanto lo bueno como lo malo. Haciendo de lo bueno, lo mejor y de lo malo una oportunidad para el cambio y crecimiento personal. Llegados a un nivel de autoconocimiento grande y realista, podemos empezar a trabajar esos conflictos que ya no sólo nos atañen a nosotros, sino que podremos empezar a mediar en distintas situaciones.

Los principales problemas que nos podemos encontrar pueden ser, desde el punto de vista tanto personal como profesional, la frustración por los objetivos no conseguidos o el no ser capaces de hacernos entender. En la propia familia se crean conflictos continuamente que tendremos que abordar, en el trabajo con tus compañeros y/o con el jefe que se tenga, en el grupo de los amigos, con diferencia de pensamiento... Son muchos los posibles conflictos que nos vamos a ir encontrando a lo largo de nuestra vida. Para resolverlos, al menos desde mi punto de vista y entre muchas otras cosas más, se necesita formación, experiencia, la capacidad de ponerse en el lugar del que tienes enfrente sobre todo mucha, mucha paciencia (y se podrían poner varias "muchas" más). Porque cuando algo nos toca de manera particularmente cercana, se nos hace difícil "aparcar" los sentimientos y ser neutral, sin juzgar a los demás. De ahí, y a modo de conclusión, la primera idea que expongo arriba sobre el hecho de conocerse a sí mismo, entenderse y quererse, para poder conocer al otro (sin juzgar), entender al otro y querer a la persona que tendremos enfrente.

Yolanda Caballero Vidiella dijo...

Las relaciones personales conllevan inevitables conflictos, partimos de que adquirimos nuestros principios y valores familiares y cuando conocemos a gente externa empiezan a ser cuestionables. Además, de los diferentes conflictos que esto supone, en mi profesión, me gustaría tratar con adolescentes con problemas de conductas, donde trataré con diversos conflictos que afectan a su vida diaria, tanto familiares, escolares y amigos, ya que se encontrará con dificultades en el momento de relacionarse, entrando en conflicto con ellos constantemente. Será importante la mediación, para lograr un acercamiento entre ambas partes ya que es imprescindible el apoyo social para la mejora del adolescente.

Belén García Fernández dijo...

Nos enfrentamos de manera cotidiana a los conflictos y son algo que, en mi opinión, todos deberíamos poder gestionar y saber que se pueden solucionar siempre que las partes implicadas estén dispuestas a ello.
Nunca antes me había parado a pensar en lo difícil que puede llegar a ser resolver un conflicto entre dos personas porque, por suerte, nunca me he visto involucrada en uno grave que no se haya podido solucionar con facilidad y rápido. Pero ahora que voy empezando a conocer qué aspectos pueden afectar a las personas que forman parte del conflicto y a sus pensamientos y emociones, me planteo formarme más en este área en un futuro.
Desde mi punto de vista, los conflictos con los que me podría encontrar son infinitamente diferentes, pero creo que siempre hay que tener en cuenta que hay algunos que suelen ser más comunes como divorcios, custodias de menores, problemas de herencia entre familiares...
Creo que saber gestionar conflictos es una herramienta que puede ser muy útil en un futuro profesional, pero también algo que puede ayudar personalmente a los que se dediquen a ello, ya que los conflictos los podemos encontrar en cualquier parte y en cualquier momento de nuestra vida.

Manuel Morales Barriga dijo...


Cabe destacar el punto en el que hace referencia a las numerosas profesiones en las que motiva a indagar para llevar a cabo la mediación, ya que esto refleja la cantidad de naturalezas en las que se nos van a presentar los conflictos con los que trabajar. Aun así pienso que los dos principales factores que marcarán dichos conflictos serán la comunicación y las emociones o sentimientos.

En referencia a la comunicación creo que la ausencia de esta es la que marca la mayoría de conflictos y que mientras que no sea restablecida será muy difícil que el problema se solucione. En cuanto a los sentimientos y emociones, muchas veces nos predisponen a comenzar el conflicto. Estos pueden venir marcados por experiencias previas, estereotipos, rumores y muchos otros motivos. Es difícil ponerse en el lugar del otro para intentar entender por qué piensa y actúa de una cierta manera.

Estos factores pueden englobarse en un problema común que sería la falta de motivación para solucionar el conflicto y que pienso que determinará la mayoría de casos que me encontraré en un futuro. En mi caso y habiendo estudiado la carrera de psicología considero que he adquirido conocimientos muy útiles que me pueden servir para solventar este tipo de problemas.

Rosa Barrios Fuentes dijo...

Desde mi punto de vista, el principal problemas con el que puedo encontrarme a la hora de abordar un conflicto es el siguiente:

Tratar con los prejuicios que las personas que acudan a mí, como profesional, tengan hacia el conflicto. Como hemos visto en clase, los conflictos se suelen asociar con una connotación negativa. En todo conflicto hay una parte positiva que debemos sacar a relucir y que puede ser difícil hacer ver a las partes de dicho conflicto, ya que pueden llevar tratándolo de solucionar meses, incluso años (cosa que desde mi punto de vista, puede hacer que dicha connotación se agrave). De todo conflicto surge una oportunidad ya sea para comenzar de nuevo, para reforzar relaciones, etc. Nuestro trabajo como mediadores es hacer ver a nuestros clientes que es su decisión enfocarse en el problema o en la solución.

Rosalía Pérez García dijo...

El conflicto se da cuando ambas partes están en desacuerdo y existe una confrontación de intereses. Aunque éste tenga costos, no siempre es negativo e incluso el conflicto es necesario y fundamental para el desarrollo social, ya que se pone en práctica la mediación y negociación entre las partes implicadas.

Los conflictos en la sociedad son muy frecuentes y están presentes en todo tipo de relaciones, dentro de la amistad, de la pareja, de la familia, del ámbito profesional... Por ello, como futura psicóloga es esencial poder identificar el conflicto y conocer los intereses de ambas partes. Al tener como interés trabajar en el ámbito clínico dentro de la psicología, puedo encontrarme con diversos conflictos como por ejemplo, en terapia de pareja donde el principal problema suele ser la falta de comunicación, o terapia familiar.

Teresa Brasal Prieto dijo...

El conflicto entre dos o más partes comienza cuando se produce una confrontación de intereses. Mientras más se perciba incompatibilidad y menos flexibilidad exista entre las partes, mas complicación tendrá el conflicto.
En mi opinión, en una sociedad cada vez mas individualista y focalizada en sus propios intereses, el gran reto de resolver un conflicto se vuelve más dificil aún, porque el acercar las posturas requiere una labor de concienciación de las personas en los conflictos. Ya no solo es llegar a un acuerdo entre las partes, si no enseñarles la validez del interés común.
Hoy día, el concepto de interés común no es enseñado y hay que partir de explicar sus beneficios para poder llegar a un acuerdo. Aunque las personas suelen mostrar antes sus demandas que sus necesidades, a través de la comunicación (conceptos técnicos de acercamiento, junto a otros de tipo social) es posible ahondar en los posibles objetivos.

Rocío Swiatkowski Sánchez dijo...

Creo que nunca hemos sido conscientes de que estudiar esta carrera va a conllevar superar constantemente conflictos externos a nosotros y conflictos personales. vamos a trabajar diariamente con persona que están luchando con un problema interno, con un trauma, una adicción, una psicopatología... Personas que llevan años en conflicto con ellas mismas y que acuden a nosotros principalmente para que le solucionemos ese conflicto, básicamente para algunos somos la última bala del cartucho. Esta profesión, nos va a aportar enseñanza personal, puesto que vamos a tener muchos vacíos, grietas, "problemas" que solucionar. Hablando desde el ámbito al que me quiero dedicar, adicciones, creo que el problema principal que voy a encontrar en este sector va a ser encontrarme cara a cara con pacientes que se han dado por vencidos, que han dejado que el "conflicto" les coma y no quieran una solución, pero debido a factores legales tenga que aportarla.
Esto va a suponer también para mi como profesional un conflicto interno de querer a veces dar por vencido a la persona, cuando a lo mejor lo único que necesita es soluciones y un guía en el camino.
En definitiva, considero que profesionalmente, los psicólogos tenemos que salir de la carrera preparados para aportar soluciones y guía a los conflictos de los clientes y con la capacidad de guiarnos a nosotros mismos en los conflictos que este ámbito nos tiene preparados .

Rocío Swiatkowski Sánchez

Judit Arias Delgado dijo...

Desde mi punto de vista, los conflictos son parte de la sociedad humana, es la manera que tenemos de comunicar nuestras inquietudes, nuestros miedos, nuestras diferencias con los otros. No pienso que todos los conflictos sean negativos, porque creo que existen veces donde el conflicto es necesario para llegar a un acuerdo que no sucedería de no estar enfrentadas las partes.

Además, pienso que los conflictos aun siendo en parte negativos, también sacan a la luz una herramienta poderosa: el lenguaje. Por lo que, en cuanto a la resolución de conflictos, la comunicación es de gran importancia ya que es a través de ella, por la que podemos resolver nuestras diferencias, llegar a acuerdos..

A nivel personal puedo encontrarme con varios conflictos, por ejemplo en una situación donde vea que me puedo contradecir, o donde pueda ver algo injusto pero no ser capaz de resolverlo. Por otro lado, a nivel profesional me da cierta sensibilidad la siguiente situación (que es muy probable que me encuentre): aquella donde la otra parte se cierre en banda, es decir, no sea capaz ni de escuchar ni de querer hablar el conflicto.

Esther Almagro Huertas dijo...

Con los usuarios creo que pueden darse diversos puntos de inflexión que generen conflicto, como por ejemplo una marcada diferencia de ideales, valores o juicios.

En un futuro, para mí, aun incierto, cabe la posibilidad de trabajar con gente que no acuda a terapia de manera voluntaria, o trabajar en contextos donde la figura del psicólogo genere un problema en sí mismo. Para mi uno de los mayores propósitos a trabajar antes de salir de la carrera son los prejuicios y las diferencias que pueda encontrar. No cabe en mi concepto de psicóloga poder ayudar sólo a aquella personas afines o semejantes a mí.

Otro conflicto que creo que puede darse en terapia es el que se crea en el usuario cuando el psicólogo no cumple una función de “gurú”. Como hablábamos en la primera clase, como profesionales nosotros trabajamos como un gimnasio, donde damos herramientas, pero no podemos hacer el trabajo del paciente. Creo que existe un estigma ligado a la profesión del psicólogo en el que aún la gente no termina de entender cuál es el fin, y después de las vivencias que escucho de profesionales que ejercen la psicología, estoy prácticamente convencida que trabajando en la clínica tendré que mediar en situaciones en la que la que los pacientes exijan unos tiempos y resultados concretos, o soluciones a sus problemas.

Paula Coca Bocero dijo...

Acerca de los conflictos que se nos presentarán en el futuro será de diferentes temas y tipos, debido a que cada persona tiene una experiencia y vive de manera diferente, por ello, surgen las diferentes opiniones sobre un mismo tema. El problema aparece cuando esta opinión se vuelve un conflicto con la otra persona que tiene un punto de vista diferente.
Ya que los conflictos van a aparecer continuamente en nuestras vidas, de formas diferentes, debemos saber como afrontarlas, ya que puedes tener conflictos con todo tipo de personas, desde tu familia, amigos, en el trabajo, con tu pareja, con tus vecinos... es muy importante que estas situaciones se lleven a cabo mediante una mediación para que las consecuencias de dichos conflictos sean lo menos dañinas posibles.
Para finalizar, y centrándome en mi futuro, estoy segura que aparecerán muchos conflictos a lo largo de mi vida, tanto personal, como profesional. Pueden aparecer conflictos tanto en los usuarios y sus acompañantes, como en el ambiente laboral si se trabajase de manera multidisciplinar si el tratamiento lo requiere.

Paula Coca Bocero.

Nuria Rodríguez Marín dijo...

Desde mi punto de vista, pienso que los conflictos están en todas las profesiones y en nuestro día a día, ya que cada persona tiene sus principios y valores, para poder llevar a cabo su razón. Por esto mismo, la mediación es una forma esencial para resolver los conflictos, ya que permite a las partes poder comunicarse entre ellas y que estas puedan expresar sus sentimientos y necesidades.
En este sentido, en mi futuro, me gustaría ser una profesional de la educación y la clínica. Trabajar con niños y adolescentes conlleva conflictos continuos, ya que hay que entender las características y cambios del desarrollo humano, donde estos serán clave para su vida diaria y fundamental para su aprendizaje con la sociedad.
El conflicto y la mediación ayudan a cooperar con los demás, acoger perspectivas de la otra persona y a sentirse mejor con ellos mismos. Por tanto espero coger las suficientes herramientas como es la empatía, la escucha activa y la imparcialidad, para poder llegar realizar este gran trabajo.

Nuria Rodríguez Marín

Ana Roca Aguilar dijo...

Los conflictos forman parte de nuestra vida cotidiana, ya sean de índole personal, social, o aquellos en los que nos vemos implicados junto a más personas. Si bien normalmente entendemos los conflictos como un sinónimo de problema, molestia u oposición, hay que entender que los conflictos no necesariamente son algo negativo, sino que, en muchas ocasiones, estos pueden ser de gran ayuda y hasta beneficiosos dependiendo de los miembros implicados, la situación y el momento, la razón del conflicto y, como no, la forma en la que se decide afrontarlo.
Lo más importante para poder solucionar un conflicto, es saber identificarlo, partiendo desde el inicio de éste y siguiendo toda su trayectoria hasta el momento en el que se decide llegar a un acuerdo entre las partes que se encuentran implicadas en él.

Respondiendo a la cuestión planteada, un conflicto puede generarse por distintas razones, y la labor del mediador reside en adentrarse en dicho conflicto, siempre desde la máxima objetividad posible, y dar con la razón principal por la que fue generado para así llegar a un entendimiento/acuerdo entre las partes. Algunos de los problemas con los que nos podemos encontrar son: en primer lugar, que las partes implicadas no sean conscientes de la gravedad del conflicto y lo que supone para ellos y las personas cercanas a las que les afecta de manera indirecta (hijos, amigos, familiares…); en segundo lugar, que el conflicto latente esté originado por la intervención de una tercera persona, por una idea o por un interés mutuo, es decir, algo que ambos quieren; en último lugar, y quizás el problema más importante (en el caso de darse) a la hora de llevar a cabo una mediación es el componente emocional, en muchos casos, los conflictos no contarán con la influencia emocional de las partes implicadas, pero en otros muchos, el conflicto en cuestión y su gestión por las partes implicadas, se verá condicionado por el estado de ánimo, los sentimientos y las emociones individuales de cada una, influyendo en la actitud adoptada durante la mediación, ya sea de forma positiva (si una o ambas partes comparten entre sí una admiración, interés… hacia el otro, serán más flexibles, conciliadores y colaboradores, lo cual facilitará la labor del mediador) o negativa (si una o ambas partes están bajo los efectos del miedo, el egoísmo, la tristeza, la ira o la envidia, entre otros, es posible que se adopte un comportamiento competitivo y dominante, lo cual será un añadido extra al conflicto en el que se trata de mediar).

Ana Roca Aguilar

El lienzo de Carmen Giraldo dijo...

Desde que somos pequeños nos encontramos con conflictos entre nuestros iguales, nuestra familia e incluso con un juguete que se nos ha roto y queremos arreglarlo y, es importante que los resolvamos nuestros mismos, para desarrollar aquellas estrategias necesarias para la resolución. A lo largo de mi vida hay una cosa que he aprendido y es a saber escuchar y entender los argumentos de otra persona. No soy una chica que entre en muchos conflictos pero siempre nos enfrentamos a esas discrepancias con padres, hermanos, amigos, pareja, compañeros de clase, etc. Me he dado cuenta de que, en ocasiones, tenemos conflictos por un pequeño malentedido sin importancia y, como se suele decir "de algo tan pequeño hacemos un mundo". A mi me ha pasado, y por eso, he comentado antes que he aprendido a escuchar y entender a la otra persona pero, también a buscarle y ponerle una solución al problema antes de que el conflicto llegue a un punto en el que, tal y como se dice en el artículo, las relaciones entre las partes enfrentadas se deteriore, la comunicación entre los miembros se interrumpa, etc.
En cuanto a la pregunta que se nos plantea, en mi futuro imagino que tendré conflicto con mis compañeros de trabajo, pareja, hijos, familia, etc. y, el problema principal que se me puedo plantear es la ruptura de la relación por un conflicto ineficazmente resulto. Por tanto, aunque haya aprendido lo que he comentado anteriormente, creo que esta asignatura me va a ayudar a conocer la gestión de conflictos, lo cual considero importante para algunas variables como es el éxito. Por ejemplo, si tengo un conflicto con un compañero de trabajo, realizar una buena gestión de conflicto conlleva una probabilidad más alta de llegar a la solución del problema y por tanto al éxito de esta. Del mismo modo, pienso que también me será útil si trabajo, por ejemplo en terapia familiar o de pareja, donde puede haber un conflicto entre los miembros. Y, por tanto, sería interesante guiarles para llegar a esas estrategias necesarias para la resolución del conflicto.

Conchi Castro Cabezas dijo...

Me gustarías ser psicóloga forense. En este ámbito, me encontrare con conflictos todos los días. Desde divorcios, amenazas, abusos sexuales, alineación parental, modificaciones de custodia, incapacidades, entre otros. Pero para mí, el conflicto no está solo en el ámbito laboral, en todas las situaciones de nuestra vida tenemos que enfrentarnos a conflictos, con nuestros amigos, familiares – por ejemplo, herencias, cuidado de los mayores-, pareja - por ejemplo, la mera convivencia, el adaptarse a las costumbres y manías de la otra persona-, hijos – por ejemplo, independencia de la casa familiar, educarlos-. La mediación es útil para todos los aspectos de nuestra vida, el poder tener las herramientas para solucionar estos problemas, nos pueden ahorrar dinero, tiempo y salud.

Unknown dijo...

Podemos decir que un conflicto es una situación en la que dos o más personas no están de acuerdo y surge una disputa. Hay algunos que son simples encontronazos menores que aceptamos como un elemento natural de nuestra existencia pero otros influyen gravemente en nuestras relaciones y causan daños.
Siempre pensamos del conflicto como algo dañino y negativo, no obstante, también tiene su lado positivo que debemos apreciar, puesto que de todo conflicto puede surgir oportunidades para iniciar algo nuevo o fortalecer alguna relación. Muchos son necesarios y fundamentales para el desarrollo.

Bajo mi punto de vista es importante saber resolver un conflicto. Montones de veces cuando el problema agrava no es por el conflicto en sí, sino por la forma de responder ante el. Hay que saber conducir cualquier situación conflictiva en una dirección productiva. En esta asignatura voy a aprender mucho sobre cómo solucionarlos me va a ayudar tanto a nivel personal como profesional.

María del Carmen Segura Gómez

Lourdes Gajete Castillo dijo...

Como todos conocemos, el conflicto está de forma continua y constante en nuestras vidas cotidiana en todos los ámbitos posibles (escuela, trabajo, familia, relaciones de amistad, tu propia persona, etc.) Por tanto, existe una gran diversidad de conflictos muy influenciada por la diversidad de personas que padecen éstos. En esta premisa halló la importancia de tener en cuenta la persona, sus intereses, sus sentimientos y emociones acerca del conflicto.
En esta tarea creo que mis habilidades como psicóloga podrían ser muy beneficiosas (el saber escuchar, no juzgar, ponerse en el lugar del otro, comunicar la información de forma asertiva, tratar con las emociones...)

Todas estas habilidades pueden hacer más fácil mi propio futuro personal y profesional. Además, al considerar el conflicto con una oportunidad de desarrollo, cambiando así mi propia perspectiva negativa de éste, me aporta cierta esperanza y aumenta mis motivaciones para poner en práctica todo estos conocimientos. El momento es ahora, desde ya podemos ir integrando todas estas herramientas para hacernos nuestra propia vida más fácil. Solo así, trabajando en nosotros mismos, el día de mañana, podremos realizar una buena mediación como excelentes profesionales.

Roxana Ramos dijo...

Referido al tema, nos podemos encontrar conflictos de diversas maneras y más en un contexto donde el propio trabajo consiste en la interacción con las personas. Un conflicto puede ocasionarse de la manera más desinteresada posible, por ejemplo, el hecho de que dos personas tengan diferentes puntos de vista provoca que no haya predisposición para continuar interaccionando.
Respondiendo a la pregunta ``¿cuáles son para ti los principales problemas que te vas a encontrar para en el futuro trabajar con ellos?´´, personalmente me resultaría algo angustioso encontrarme con la situación de que un cliente tuviera conductas agresivas o violentas o incluso autolesivas frente a mí, y que al comunicarlo al colegio de psicólogos esta persona pudiera negar lo ocurrido, creando un conflicto al no haber una seguridad sobre la verdad de los hechos.
Por otro lado, respecto al trabajo en cooperativa, junto a otros profesionales, puede haber ciertos desacuerdos respecto a las técnicas de intervención sobre casos delicados, creo que puede resultar ser una situación incómoda, ya que se ponen en juego una lucha de poderes por la profesionalidad y pudiendo empeorar o dificultar la relación entre compañeros.
Estos conflictos de algún modo tienen una solución, que mediante el diálogo podrían suavizarse o hacer entender por ambas partes lo que sucede, que factores intervienen y llegar a entender porque hacemos lo que hacemos en dicho momento. Aunque en muchos casos no se pueda llegar a conseguir la misma impresión o percepción que se tenía sobre la otra persona antes del conflicto, se puede llegar a un punto intermedio de interacción para finalizar el proceso de la mejor manera posible dentro de sus discrepancias.

Beatriz Sevillano Sobrino dijo...

Como todos sabemos, el conflicto es inherente al ser humano y por ende, inevitable. Sin embargo, yo siempre intento evitarlo. Por tanto, creo que el primer conflicto al que tendré que enfrentarme será aprender a interpretar el conflicto como una oportunidad, como una situación que puede desembocar en algo positivo. Sin miedo.

Por otro lado, dado que quiero ser Orientadora Escolar, creo que tendré que enfrentarme a diferentes conflictos. En primer lugar, el conflicto personal al que se enfrenta todo adolescente debido a la dificultades propias de la etapa. La falta de comunicación con los padres está a la orden del día, y afectan al ámbito escolar, por tanto, quizás pueda intervenir como Orientadora en algún momento. Además, se me ocurre que los conflictos profesor-alumno, profesor-profesor o alumno-alumno pueden desembocar en mí como mediadora. Por todo lo recogido en este párrafo, creo tener que aprender a manejar situaciones tensas, la falta de comunicación entre ambas partes, y los procesos de aceptación y negociación.

Rocío Sainz dijo...

El conflicto es una situación de oposición entre dos o más personas que se origina debido a un desacuerdo entre éstas. Para ello entran en una oposición y se origina una disputa para intentar llegar a una solución, aunque no siempre se consigue alcanzar un acuerdo entre ambas partes, ya que una de éstas puede estar en desacuerdo y no llegan a un punto de acuerdo.
Los conflictos se encuentran presente en nuestro día a día, debido a que los humanos somos seres sociales, y estamos en contacto con numerosas personas con diferentes pensamientos, ideologías, culturas, etc, por lo que se pueden originar diversas situaciones de conflicto.
En cuanto a los principales problemas que nos vamos a encontrar en el futuro para trabajar con ellos, serían conflictos entre parejas debido al carácter de cada uno que dificulta la convivencia, conflictos en un juicio debido a la custodia de los hijos, conflictos debido a un caso de violencia de género, etc.

Berta Santos dijo...

Respecto al tema de los conflictos, en mi opinión pienso que los conflictos están presentes a lo largo de toda nuestra vida y en todos los ámbitos de la persona, es decir, tanto en lo personal como en el ámbito laboral y profesional. Entendemos el conflicto como algo que es inevitable en todas las relaciones sociales, pero a su vez, este puede adoptar un papel constructivo o destructivo. No debemos de eliminar el conflicto, sino asumir aquellas situaciones que provocan dicho conflicto y utilizar todos los recursos posibles para que salgamos enriquecidos.

En cuanto a la pregunta inicial planteada, ¿CUALES SON PARA TI LOS PRINCIPALES PROBLEMAS QUE TE VAS A ENCONTRAR PARA EN EL FUTURO TRABAJAR CON ELLOS?, en mi caso, al querer especializarme en drogas y adicciones, los conflictos y problemas que creo que puedo llegar a tener en un futuro sería el hecho que el paciente se niegue a realizar su tratamiento terapéutico e intente manipular al terapeuta.

Berta dijo...

Respecto al tema de los conflictos, en mi opinión pienso que los conflictos están presentes a lo largo de toda nuestra vida y en todos los ámbitos de la persona, es decir, tanto en lo personal como en el ámbito laboral y profesional. Entendemos el conflicto como algo que es inevitable en todas las relaciones sociales, pero a su vez, este puede adoptar un papel constructivo o destructivo. No debemos de eliminar el conflicto, sino asumir aquellas situaciones que provocan dicho conflicto y utilizar todos los recursos posibles para que salgamos enriquecidos.

En cuanto a la pregunta inicial planteada, ¿CUALES SON PARA TI LOS PRINCIPALES PROBLEMAS QUE TE VAS A ENCONTRAR PARA EN EL FUTURO TRABAJAR CON ELLOS?, en mi caso, al querer especializarme en drogas y adicciones, los conflictos y problemas que creo que puedo llegar a tener en un futuro sería el hecho que el paciente se niegue a realizar su tratamiento terapéutico e intente manipular al terapeuta.

Marta Martín Carrasco dijo...

A lo largo de nuestra vida, podemos encontrarnos conflictos en los diferentes ámbitos de nuestra vida, que llevan una connotación negativa, lo que generará malestar, que lleva a afectarnos de manera negativa en nuestro día a día, por lo tanto, los conflictos que se nos presente debe ser mediado para poder resolverse.
Como he comentado, podemos encontrarnos los conflictos en los diferentes ámbitos de nuestra vida, pero centrándonos en el ámbito profesional al que me gustaría dedicarme, que es la psicología clínica especializada en niños y adolescentes, y me encontrare problemas, lo cuales hemos podido haber pasado durante esa etapa evolutiva. Algunos de los conflictos pueden surgir de las diferencias nítrenlos iguales, los problemas Personales y familiares, problemas académicos, entre otros.
Para poder solucionarlo es esencial la mediación, consiguiendo de esta forma, mediante la negociación y la busca de alternativas, poder llegar a un consenso y poder solucionarlo.
Marta Martín Carrasco.

Ana Cabrera Bernal dijo...

Desde mi punto de vista, lo más relevante y al mismo tiempo problemático a la hora de enfrentarnos a un conflicto es encontrar en él una oportunidad. Creo que el punto de inflexión, a la hora de que los implicados estén dispuestos a ceder desde sus posiciones iniciales, está ligado al momento en el que son capaces de concebir la experiencia del conflicto como la suerte de encontrar nuevas posibilidades ante sus preocupaciones.

En mi caso, el campo que me interesa ahora mismo incluye la terapia de pareja, por lo que creo que me enfrentaré a múltiples conflictos donde los integrantes de la pareja necesitarán reestablecer la comunicación para así fortalecer su relación y llegar a decisiones conjuntas donde el conflicto haya sido tan solo el inicio de esas nuevas oportunidades que antes no eran capaces de ver.

David Pérez dijo...

Pensando en mi futuro profesional, creo que puedo encontrarme con numerosos conflictos, mas si me encuentro trabajando en un ambiente en el que los mismos se deben abordar desde una óptica de trabajo en equipo. Surgirán divergencias respecto a la forma de abordar los problemas propuestos, ya que cada uno tendrá un criterio diferente. Deberemos llegar a un objetivo común, trabajando en equipo, ya que es la forma mas eficiente de ayudar y solucionar los problemas de nuestro paciente.

Por otro lado, y en relación con nuestros pacientes, los conflictos en relación con niños o adolescentes puede ser otro punto de conflicto donde los padres de los menores tendrán un papel fundamental. En terapias de pareja también podría surgir otro tipo de conflicto donde dos pacientes que tenemos tienen que ser tratados de forma igual y desde un punto de vista profesional y donde a la vez surgirán muchos tipos de problemas que iremos descubriendo durante la terapia.

Por último, otro posible conflicto que se me ocurre podría ser con la propia ética o el COP que no exige ciertas reglas que debemos cumplir y que nos impedirá por tanto ejercer o actuar conforme a nuestro propios principios o valores.

David Pérez Molinero.

María Sáez Muñoz dijo...


Hoy en día, no nos educan a los jóvenes de manera explícita para solucionar con tranquilidad y resiliencia los problemas que se nos presentan hoy en día. Vivimos en una sociedad muy acelerada e inmediata que no tiene la paciencia suficiente para resolver conflictos siendo conscientes del tiempo que eso conlleva.
Nosotros, como psicólogos, tenemos que saber y asumir que los problemas que nosotros vamos a ayudar a resolver no van a llevar una hora o dos, si no mucho tiempo de trabajo duro y esfuerzo. Por otro lado, debemos ser conscientes de que los problemas se solucionan ampliando la mirada y observando alrededor del paciente.
En mi caso, al querer trabajar con adolescentes, hay que preguntarse el POR QUÉ del conflicto y COMO ha surgido para poder ayudarlos. En la mayoría de los casos, hay que observar el ambiente del adolescente (padres, amigos, barrio...) para ver si hablando con los personajes secundarios encontramos donde nace el conflicto.

Amiria Amou Duque dijo...

EL conflicto es una situación inherente a nuestra condición de ser humano y por ende, nos vamos a encontrar con él en diversas situaciones de nuestra vida cotidiana; ya sea en el ámbito personal, en el ámbito laboral, etc.
Como futura psicóloga, considero enriquecedor la oportunidad que tenemos de ser uno de los protagonistas en la mediación de conflictos, contribuyendo así no solo al desarrollo emocional de terceras personas, sino de nosotros mismos.
En mi caso, ya que mi propósito es especializarme en el ámbito clínico, en concreto, trabajar con niños en etapa pre adolescente y adolescente, creo que supone un reto enfrentarte a estos casos. Es una etapa en la que los niños/as experimentan no solo cambios físicos sino también mentales, y aquí pueden surgir conflictos tanto con otras personas como con ellos mismos.

Anónimo dijo...

El conflicto es el resultado de opiniones, voluntades e intereses distintos y es fundamental porque crea la oportunidad a las personas de cambiaren sus perpectivas. Eso ocurre porque nos obliga a entender como piensa nuestro adversario para que sea posible obtener un acuerdo. Nuestra sociedad actual convive con multiples conflictos por la existencia de opiniones distintas pero sobretodo por la existência del ego que crea la sensación de divergencia y lleva a la falta de comunicación.

El mundo jurídico es repleto de conflictos y sin ellos los abogados no tendrían trabajo. Todavía pienso que mi mayor dificuldad al actuar como abogada será entender que el conflicto no dependerá sólo de intereses distintos de las partes, pero muchas veces de individuos o particulares que siquiera figuran el proceso. Adcionalmente como futura abogada de empresas tendré como desafio encontrar las verdaderas razones (económicas o personales) que motivan a los intereses de mis clientes y de sus adversarios en la búsqueda del acuerdo.

Natália Miler Martins.

Eva María Vargas Escribano dijo...

El conflicto es algo que se encuentra en todos los momentos de la vida, desde niños que se pelean por tener un juguete a conflictos mayores que derivan en el juzgado como divorcio conflictivo, herencias problemáticas o problemas con trabajadores en las empresas.

Es algo que puede ocurrir en cualquier ámbito de la vida y que puede ocasionar graves daños psicológicos en las personas, desestabilizar familias enteras o romper largas relaciones de amistad.

Por lo que considero la asignatura de mediación y solución de conflictos fundamental no sólo para ayudar a los demás en un momento determinando si no para poder gestionar nosotros mismos los posibles problemas que nos podamos encontrar en un futuro y saber resolverlos de la mejor forma posible buscando un bienestar físico, social y psíquico para las partes implicadas.

Con respecto a los principales problemas que me puedo encontrar en un futuro y dado que me quiero dedicar a la rama de recursos humanos en las empresas o psicología de las organizaciones, sé que me encontraré diversos casos de selección de personal para una tarea determinada o dinámicas de grupo para mejorar las relaciones y las colaboraciones entre los empleados de la empresa.

Una empresa es una institución que lleva a su cargo personal de distintos ámbitos que tienen que trabajar juntos para conseguir un objetivo final común ya sea el servicio o producto que ofrezca la empresa, por lo que en el establecimiento de las relaciones laborales entre empleados o jefe - trabajador pueden surgir numerosos conflictos relacionados con la coordinación y colaboración entre trabajadores o la posición de liderazgo y colaboración activa del resto de los empleados, por lo que como parte del equipo de recursos humanos del que espero ser parte en un futuro próximo, deberé tener las herramientas necesarias para identificar y analizar los posibles problemas que puedan surgir y tendré que saber lidiar con las partes implicadas para una resolución del conflicto efectiva, por lo que creo que esta asignatura me va a ayudar a tener las habilidades necesarias para empezar a ser un buen mediador.

Tatyana Olesya Barbero Acosta dijo...

La psicología esta en todo y la especialización es tan amplia que desde el planteamiento de la especialización a uno le surge un conflicto personal.
Particularmente me quiero especializar en Neuomarketing. Es un ámbito de la psicología en el cual se produce mucha menospreciación de sus compañeros, quienes justifican una menor formación al no haber realizado una carrera de marketing o publicidad.
También con el público consumidor se produce un conflicto porque si ya las personas tiene el estereotipos de que los psicólogos manipulan, con la especialización en neuromarketing te culpabilizan de la compra de un producto o la incitación de una campaña publicitaria o de un olor de una tienda que incita al consumo.
También se produce una conflicto introspectivo como profesional porque hay muchas limitaciones en este campo. Desde el ámbito económico el método investigación es mucho más elevado que de las demás y se realizan menos estudios. También hay ausencia de estándares ya que al ser una disciplina tan joven cada uno ha desarrollado un método de investigación y como profesional uno no puedo validar los resultados como la mayor certeza posible. Por último hay un gran recelo sobre revelar los datos de investigación debido a la falta de comunicación entre expertos.
Desde mi punto de vista da igual en qué ámbito uno trabaje o se especialice que el conflicto surge siempre, ya que puede ser externo hacia a uno o una frustración profesional.

Varepa dijo...

Diría que me gustaría especializarme en educación, psicología de la educación pero a pesar de esta ser una rama preciosa, sé que estaría encasillándome.

No quiero pertenecer a algo, quiero ser parte de un todo y como persona que habita la tierra, quiero aprender viviendo y vivir para seguir aprendiendo. Solo así conseguiría enfrentarme a ella y a todos los retos y duelos que propone, solo así seré capaz de mediar con los problemas que la gente sufre para ser apoyo y herramienta para ellos.

Allá donde vaya, las preocupaciones y miedos cumplen siempre un mismo patrón, que es, querer lo mejor para aquellos que quieres y por supuesto, para uno mismo.

Los problemas que me encontraré serán los de la “vida” que se disfrazan de trabajo, familia, dinero o amigos. Los problemas con los que mediaré, serán solución porque un día fueron problemas.

Antonio Gallardo Pereira dijo...

En el futuro nos podemos encontrar conflictos de muchos tipos, sociales, económicos, políticos...etc. De hecho, cada día está compuesto de pequeños conflictos que el ser humano debe de resolver para poder seguir avanzando. Sin embargo, en numerosas ocasiones los conflictos llegan a un punto tan alto que, no se pueden resolver por si solos y necesitan de una ayuda externa, llamada mediador. Los principales problemas a los que me puedo enfrentar en un futuro están aún por definir, no obstante, es importante formarse bien y conseguir habilidades suficientes capaces de enfrentarse a cualquier tipo de conflicto.

Respecto a mi carrera, tanto en Psicología como Criminología, los conflictos están a la orden del día, por ello, mediar y solucionar estos problemas deben de ser dos herramientas fundamentales que todo Psicólogo y Criminólogo deben controlar.

Carmen García Navarro dijo...

El conflicto, tanto personal como intrapersonal, es inherente al ser humano. Desde que somos pequeños, nos encontramos con multitud de conflictos, aunque nuestros mayores nos enseñan a resolverlos. Bueno, más bien nos obligan a darnos la mano y pedir disculpas, entonces todo se olvida. Cuando crecemos y encontramos inservible este procedimiento, los conflictos se hacen más duraderos, más tormentosos y más hirientes. En muchas ocasiones, es difícil aislar un problema del sentimiento que este mismo genera, por eso pienso que los conflictos que llegan hasta un mediador están empapados de sentimientos por ambas partes. Pienso que algunos conflictos son triviales y que si no fuera por este hecho, no costaría tanto llegar a un acuerdo.

En este sentido, veo normal que la figura del mediador nazca a partir de la mediación con la familia. En este contexto, es donde más sentimientos nos vamos a encontrar y es donde más difícil creo que será separar el conflicto de las emociones y percepciones de cada uno. En un futuro, el rol del mediador seguirá desarrollándose en el contexto familiar, pero creo que también será demandado en otros como el educativo. El trato entre docentes, alumnos y padres o tutores ha cambiado en los últimos años y este podría ser un buen medio para estos asuntos, pues en muchos casos se trata de incompatibilidades entre docentes y padres. Lo llamativo, es que al final ambos buscan el bien para el alumno, lo cual es un fuerte lazo de unión.

Carmen García Navarro

Dana Mayor Jibaja dijo...

Profesionalmente aún no tengo claro a qué ámbito me dedicaré, aunque me llama la atención Recursos Humanos. En las empresas se crean multitud de conflictos, tanto entre trabajadores como entre empresas, ya que en muchas ocasiones solo se centran en su ganancia y no quieren arriesgarse a tener ninguna pérdida. El proceso de mediar es algo muy complejo, pues al acercar las distintas partes ambas tienen algo que ganar y algo que perder, y eso no le gusta mucho a los empresarios. Sin embargo, nuestro trabajo será que ambos tengan la mínima pérdida posible y que ambos ganen algo que les interese. Por otra parte, con los trabajadores también se tendrán diversos conflictos que pueden hacer que la empresa pierda productividad, en estos casos también tendremos que trabajar y dedicarle tiempo a cada conflicto, para que al final, aunque no se llegue a un acuerdo se pueda tener una convivencia armoniosa.

Además, también creo que la mediación será algo que me acompañe toda la vida. Siempre tenemos conflictos, en todos los ámbitos de nuestra vida, y aunque no siempre se pueda hacer una mediación como tal, esta nos enseña diversas técnicas y características que debe de tener una persona para empatizar y entender otros puntos de vista, nos enseña que se debe tener una escucha activa y mucha creatividad para que donde la gente ve problemas nosotros podamos ver una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. (Incluso en una simple pelea en casa…)

Lucía Baena Mínguez dijo...

El mundo de la mediación, por lo aprendido en clase, es mucho más complejo de lo que creemos. En primer momento creía que el ámbito de la mediación iba a consistir en mediar sobre cualquier conflicto, pero la realidad es distinta. La mediación, incluso para los psicólogos es una ciencia nueva, una forma de intervención poco conocida y por tanto los problemas que llegan a mediación son bastantes complejos, llegando al mediador cuando “no saben qué más hacer”.

Esta ausencia de conocimiento sobre la práctica de la mediación hace que su intervención sea más compleja, pero a la vez resultará mucho más reconfortante y un reto para el mediador. A pesar de ello, y gracias a que esta asignatura se está impartiendo en varias universidades actualmente, la mediación es un ámbito laboral cada vez más popular.

Por último, quiero destacar que la mediación es muy versátil y por ello, aunque no nos dediquemos a este ámbito de manera profesional, es una herramienta que podremos utilizar para solucionar conflictos en cualquier rama de la psicología. A nivel personal me quiero dedicar a la sexología y sé que gracias a la mediación sabré cómo intervenir de manera adecuada en conflictos familiares relacionados con la homofobia, transfobia etc.

Paula del Río Cano dijo...

A lo largo de la historia, el conflicto siempre a formado parte de la vida de los seres humanos, ya que mediante el las personas intentaban resolver sus problemas, intereses, deudas…

El conflicto no deja de formar parte de nuestra vida diaria, no solo en el ámbito laboral, sino también personas, con nuestros familiares, amigos y parejas, e incluso con nosotros mismos. En cuanto al ámbito laboral, me gustaría dedicarme a la psicología clínica o a la intervención psicoeducativa con adolescentes. En el área clínica, puedo encontrarme conflictos directamente del paciente consigo mismo y del paciente hacia el proceso terapéutico que se lleve a cabo, por ejemplo, la indiferencia que tenga el paciente hacia la motivación al cambio, pero que acuda a consulta. Por otro lado, en cuanto al área de la psicoeducación con adolescentes, me llegaré a encontrar conflictos intrapersonales de adolescentes, conflictos interpersonales entre los mismos adolescentes, conflictos con sus familias…lo que me llevará a estar especializada a saber mediar ante estas situaciones.

En mi opinión, con respecto a la psicología, pienso que estudiamos unas series de herramientas que nos ayudan a encontrar y aclarar el objetivo que se pretende conseguir, por lo que puede ser de ayudar para solucionar el conflicto presentado

(Le dejo el comentario con retraso en la fecha de publicación, debido a mi incorporación más tarde en la asignatura)

María Hernández Acosta dijo...

El conflicto es una situación que se da en numerosos campos de la vida, tanto en lo profesional como en lo personal, vivimos rodeados de conflictos (unos que causan mayor divergencia entre las partes y otros menos). Tanto es así que también tenemos conflictos con nosotros mismos. Por todo ello, debido a la alta presencia del conflicto en nuestras vidas, debemos aprender a gestionarlos y la mediación es la mejor herramienta para ello puesto que supone un esfuerzo y voluntad por parte de las personas que se encuentren en conflicto para alcanzar una solución que por ende va a ser más satisfactoria para ellos mismos.
Estudio el grado de Derecho, por lo que imagino que en mi futuro me encontraré con numerosos conflictos, quizás más de los que puede presenciar una persona que se dedique a otro campo distinto de la abogacía, no obstante, los conflictos se encuentran en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas, por lo que nadie se libra de ellos.
Es por esta alta presencia del conflicto en nuestras vidas por lo que considero que la mediación es sumamente necesaria. El mediador ayuda a sus mediados a "darse cuenta" de que los conflictos están presentes en todo momento en su mundo de relaciones, por ello las partes en conflicto ponen de su parte asumiendo un comportamiento colaborativo para abordar el conflicto, también para no perder las relaciones, puesto que este las desgasta. Por ello, todo el mundo debería conocer la mediación, ya que supondría la resolución de conflictos de una forma más humana y conciliadora.

Blanca Díaz Rodríguez dijo...

Estudiar el grado de Derecho me ha ayudado a darme más cuenta de que la realidad en la que vivimos nos presenta múltiples conflictos, algunos que somos capaces de resolver nosotros mismos, y otros más grandes que nos obligan a acudir a la herramienta de la mediación, donde aprenderemos a alcanzar una solución nosotros mismos, pero con la ayuda de un profesional que nos asesorará y nos asistirá en todo momento.

Debido a esta alta presencia del conflicto en la vida de todas las personas, pienso que la mediación es una técnica que cada vez será más conocida y más utilizada, ya que nos permite solucionar un conflicto de forma más rápida, más económica y menos compleja.

Gabriel Vázquez dijo...

Como todo ser humano, me encontraré con numerosos conflictos a la vez que que puedo decir que ya me he tenido que solucionar algunos de ellos.Aunque se y estoy seguro de que me encontraré muchos más.Tendemos a considerar el conflicto como algo perjudicial o negativo, y aunque en parte puede ser verdad, también debo decir que como todas las experiencias de esta vida nos hace mejorar incluso algunos de estos conflictos no pueden llevar o conducir a mejores situaciones.Con ello lo que quiero decir es que indiferentemente de lo que supone un conflicto, es decir, teniendo en cuenta y partiendo de la base que un conflicto es una lucha de intereses y opiniones por cada una de las partes enfrentadas, la resolución de éste a partir de la comunicación, empatía y comprensión, puede llevarnos a una solución positiva.Es por ello donde destaco aquí la importancia del aprendizaje en cuanto a la resolución de conflictos.

Sobre la profesión que quiere ejercer que es la de abogado, puedo afirmar con rotundidad que la resolución de conflictos a partir de profesionales, puede y debe abrir una vía y proponer una solución alternativa antes de llegar a lo que es el litigio judiciales.España es uno de los países más litigiosos de Europa, lo que hace en parte que la resolución de litigios vaya tan lenta.Esto es un problema actual que desgraciadamente tenemos, donde la utilización de profesionales expertos en la materia de la mediación puede ser gran parte de la solución.