miércoles, 23 de octubre de 2019

REGRESO AL FUTURO...LA CARTA DE NAVEGACIÓN DE UN MEDIADOR




Recuerdo la película “Back to the Future” (titulada Regreso al futuro en España y Volver al futuro en Hispanoamérica) es una famosa película de ciencia ficción que en 1985 revolucionó las pantallas de todo el mundo. En este sentido y solo por recordar al lector su argumento, relata las “aventuras de Marty McFly, un adolescente rebelde e impulsivo que vive con sus padres y viaja accidentalmente al pasado desde 1985, su época, a 1955 la época en que sus padres se conocieron. Eventualmente, cambia los hechos específicos de la línea original de tiempo en que sus padres se conocieron y enamoraron, al cambiar los hechos mejora su futuro y el de su familia, Marty intenta con ayuda del Dr. Emmett Brown reunir a sus padres de nuevo para asegurar su propia existencia y la de sus hermanos”.

Y pienso, desde mi humilde atalaya de profesional en la gestión de conflictos… ¿no es eso muchas veces lo que hacemos los mediadores?. Nos encontramos en una situación en la que nuestros mediados nos piden ayuda para saber cual será su futuro, o más bien, que le ayudemos a llegar a ese futro familiar idílico que desean y necesitan. Nuestra misión consistirá, como el argumento de la película, en “regresar al futuro” buceando en las posibilidades del pasado.

Dicen que los guionistas escribieron el guion una vez reflexionaron sobre la posibilidad de haberse hecho amigo de su padre si ambos hubiesen asistido a la misma escuela.

No fue fácil que esta película viera la luz, porque el proyecto era algo ilusorio y no se sabía que acogida podría tener entre el público, al igual que no ha sido fácil el camino recorrido por los muchos mediadores que llevamos años en este mundo de la gestión del conflicto, pero al igual que la película, de gran éxito posterior a su creación, la mediación tiene un enorme futuro. Fueron varias las productoras que rechazaron el guión; y no solo este, sino los actores. Propuestas de un lado y de otro fueron analizados para los distintos roles. No se tenía claro quien o quienes eran los adecuados; ¿te suena, querido lector?. Es una misma canción con distintos protagonistas. Es saber delimitar quien o quienes deben o pueden estar inmersos no solo en el conflicto, sino en la solución de este. Yo como mediador, animo a mis alumnos a que hagan una radiografía del conflicto, donde además de posiciones, intereses y necesidades, trabajo clásico que aprehendimos desde el primer momento, determinemos quienes son personajes principales y secundarios, para saber cuando y como intervenir.
La posproducción de la cinta del conflicto, nos hace pensar en todo momento en “regresar a nuestro futuro”,  aquél que nos lleva el proceso de mediación

¿Qué implica ‘volver al futuro’?

“Volver al futuro no solo es ir al futuro. En realidad implica viajar al pasado y, desde ahí, ir al futuro. El problema es que, al menos hasta donde llegan los conocimientos actuales de física de la humanidad, los dos viajes no se podrían hacer en la misma máquina del tiempo. Los principios teóricos que permitirían ir al pasado no son los mismos que actuarían en un posible viaje al futuro”. Por tanto… físicamente no, pero me pregunto… imaginariamente si ¿ y no es eso lo que hacemos en mediación?.

Pero además tenemos que tener en cuenta que IR AL PASADO NO ES LO MISMO QUE IR AL FUTURO. Podemos decir que viajar al futuro es ‘fácil’ ya que desde la teoría de la relatividad de Albert Einstein, tenemos claro que el tiempo no es uniforme en todo el universo.

La forma en la que podríamos viajar en el tiempo sería viajando a velocidades cercanas a la de la luz. Si hiciéramos un tren que nos permitiera hacerlo, el tiempo pasaría más lento para nosotros que para quienes están fuera del tren. Viajar en el tiempo de esa manera aunque sea teóricamente posible no implica que podamos hacerlo, pues no contamos con las soluciones técnicas requeridas para eso. Hoy no se sabe cómo construir un vehículo viable que le permita llevar a algún ser humano a la velocidad de la luz, y menos, que lo haga de modo que el pasajero sobreviva.

En cambio viajar al pasado es difícil (o imposible);  “Hay pequeños resquicios, arrugas y vacíos en el tiempo”, escribe Hawking, los cuales son evidentes a una escala más micro que la de los átomos, “en un lugar que llamamos ‘espuma cuántica’”. Es lo que llaman “agujeros negros”. Lo cierto es que fuera de la física, que no entendemos muchas veces “los mortales”, si se pudiera viajar atrás en el tiempo, muchas cosas cambiaríamos de lo ocurrido y de lo vivido y que en los conflictos, algunos hechos ocurran antes que sus causas y no después. Pero no puedo decirte otra cosa amigo lector, que es maravilloso poder “viajar en el tiempo” con nuestros mediados; es lo único que nuestra mente y nuestra habilidad, comprende, para llevarlos a un escenario distinto de futuro. Es lo único que marca nuestra “carta de navegación en el problema.

UNA CARTA DE NAVEGACIÓN, que me permitirá mentalmente una y otra vez viajar del pasado al futuro, aprovechando el presente.  Hemos de tener en cuenta para finalizar que “una carta náutica es una representación a escala de aguas navegables y regiones terrestres adjuntas. Normalmente indica las profundidades del agua y las alturas del terreno, naturaleza del fondo, detalles de la costa incluyendo puertos, peligros a la navegación, localización de luces y otras ayudas a la navegación. Las cartas de navegación son instrumentos esenciales para la navegación náutica”. Pero ojo, siempre digo que cuando empezamos una formación en mediación, aprenderemos a modelar nuestra “carta de navegación” de futuro como mediador, sabiendo que, representar una esfera como es la tierra, en una superficie plana (aunque ya hoy en día haya programas informáticos), supone que haya cierta deformación de mediadas y de la realidad, por eso nunca existe la “mediación perfecta” sino aquella que sirve para nuestra realidad, tu realidad.

Javier Alés

7 comentarios:

Raquel Martín Navarro dijo...

Identificar a los mediadores con la figura de Marty Mcfly, puede ser una nueva forma de abrir los ojos a los nuevos profesionales de este mundo, aquellos que trabajarán en la mediación, pues así podremos conectar con ellos más rápidamente y darles a conocer el papel que desempeñan en sus tareas sin crear confusiones.
No obstante, creo que es igualmente interesante resaltar el papel del profesor en la película, ya que sin él no hubiera sido posible viajar al pasado para dar solución al problema. ¿Qué quiero decir con esto? Que cada persona que nos rodea juega un papel fundamental en nuestras vidas, ya sea para bien o para mal, pero siempre aportan algún mensaje del cual se puede extraer la más mínima información que nos ayude a entablar un pacto adecuado. De este modo, el mediador no puede únicamente limitarse a ser Marty Mcfly, sino que debe trabajar sus habilidades individuales para que le ayuden a conocer mejor al individuo/sujeto y así aportar las herramientas necesarias para "hacer ese viaje desde el pasado" (el conflicto planteado) con la mayor confianza posible y que le permita establecer un futuro más favorable (pacto) durante este nuestro presente (momento que tiene lugar la mediación).

Javier Alés dijo...

Gracias Raquel por tus comentarios, un abrazo

Carmen Núñez Hierro dijo...

No hay duda de que es muy importante conocer el pasado de una persona para poder comprender el presente y por consiguiente imaginar el futuro. El problema reside en que vivimos en una sociedad de “pérdida de memoria”, provocando en gran medida una pérdida de personalidad la cual hace que sea muy difícil conocer ése pasado del que subyacen todos o la mayoría de los problemas.

Por eso considero que es de vital importancia la figura de un mediador que se interese por ese pasado que es tan complicado de indagar, para desde ahí poder llegar a un futuro sin ningún tipo de ataduras.

Jose Javier Valverde Ruiz dijo...

Es muy interesante la lectura de este artículo, ya que nos da pistas sobre cómo desarrollar una buena labor como futuros mediadores. Nos indica que debemos conocer a las personas que han de ser objeto de nuestro trabajo para alcanzar nuestro objetivo de la mejor manera posible.
En la película de la que se nos habla, “Regreso al futuro”, el protagonista toma contacto con los que llegarán a ser sus padres y, conociendo sus orígenes, sus circunstancias anteriores a él, llega a comprenderlos mejor, a entender el por qué hoy han llegado a ser lo que son.
Si en nuestra futura labor como mediadores nos encontramos con una situación concreta, cuanto mejor conozcamos a sus protagonistas, mayor será la posibilidad de que lleguemos a entenderlos y podamos llevar a buen puerto nuestra mediación.
Creo que uno de los trabajos de un buen mediador es saber realizar una labor de investigación, lo que conocemos como “trabajo de campo”, que nos muestre qué circunstancias anteriores se hayan podido dar para que todo haya desembocado en la situación ante la que nos encontremos, a no dar “nada por hecho”, a conocer a las personas, sus motivaciones, sus aciertos y errores, en fin todo lo que nos ayude a comprender mejor a los protagonistas y así poder finalizar con éxito nuestra labor como mediadores, dando soluciones reales a situaciones concretas

Violeta Díaz Marqués dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Violeta Díaz Marqués dijo...

Mi comentario sobre el artículo se va a centrar en cómo yo percibo el uso del símil entre la mediación y la película para estudiar sobre la metodología de la mediación. Si el mediador ha de visitar el pasado para buscar posibles soluciones al conflicto, debe ser cuidadoso en los cambios que proponga en el pasado para mejorar el futuro. Esto es, puede que alguno de esos cambios implique que el conflicto no hubiera existido y, por tanto, no son remedios para llegar a un acuerdo, pues el conflicto existe, y tenemos que partir de su existencia para poder llegar al acuerdo. En definitiva, podemos razonar sobre las acciones del pasado de los contendientes pero asegurando que llevan al conflicto.

Por otra parte, hablando de pasados y futuros, entiendo que una buena técnica de mediación estaría más bien basada en analizar el conflicto como "pasado" y ver cuál sería el futuro según el acuerdo al que se llegue. Este análisis puede llevar a los contendientes a visualizar un interés por el acuerdo antes que por el desacuerdo. En, en definitiva, un artículo de interés para una discusión sobre metodología de la mediación.

Antonio Pérez dijo...

Mi película favorita, me da la razón que tenía algo qué ver en mi vida. Ser el medio para que las personas puedan visitar su pasado, sanos y salvos y regresar a ese futuro que no imaginaron mas pueden mejorarlo a uno próximo. Extraordinario viaje que se puede dar en una mediación, abordemos el conflicto sin temores y con la Fe de que arribaran a soluciones que nos dejarán una sonrisa y un gracias, estaremos mejor!