jueves, 2 de junio de 2022

El Método de los “Seis sombreros para pensar” para mediar

 

Un método que con mucha maestría utiliza mi buen amigo José Antonio Veiga, es el llamado “Seis sombreros para pensar (en inglés Six Thinking Hats) vió la luz, gracias a un libro de Edward de Bono, en el que se expone una metodología para discusiones y toma de decisiones en grupo, conocida como método de los seis sombreros para pensar. Esta​ útil herramienta, supone un trabajo en grupo, además provee según el conflicto que fuéramos a tratar, de un modelo para pensar juntos más efectivamente, y materias para planear procesos de pensamiento de un modo detallado y cohesivo de una manera diferente.

Hay que tener en cuenta que cuando mediamos, es difícil, una vez hemos conseguido desestructurar el conflicto y que se entiendan las partes, aunque no compartan sus distintos puntos de vista, tomar decisiones que nos permita alumbrar un posible acuerdo futuro. Es por ello que los expertos entienden que el proceso de toma de decisiones, es una actividad cerebral muy compleja en la que se mezclan emociones, sentimientos y la ponderación de alternativas, ventajas e inconvenientes de las decisiones que se barajen. El método de los seis sombreros intenta simular lo que ocurre en la mente humana adoptando el símil de un sombrero, “ese objeto que una persona puede ponerse o quitarse a voluntad​” y que debajo de él se encuentra la decisión a tomar, pero es muy bueno verla desde distintos puntos de vista, como si lo hiciéramos en 3D.

Cada uno de los seis sombreros es de un color diferente, lo que simboliza las diferentes formas en las que se puede observar la realidad. Cuando haya que adoptar una decisión, ya sea de manera individual o como grupo, Edward de Bono “propone colocarse de forma secuencial un sombrero de cada color en la cabeza y expresar una opinión sobre el tema tratado. La única restricción que existe es que esa opinión tiene que seguir las reglas que se asocian con cada color”.  

La meta de este modelo es encontrar los distintos puntos de vista y de pensamiento, de los problemas que analizamos, sin tratar de juzgar a priori lo que está bien o está mal o lo correcto o incorrecto. La idea es descubrir las diferentes facetas de la realidad, hacer visibles los aspectos que puedan permanecer ocultos y facilitar el proceso final de toma de decisiones.

Gracias a ello, en el colectivo, se produce un importante acercamiento entre ellas, para conseguir esa ansiada empatía que nos permita avanzar en el problema. 

Pero pasemos a la acción. Necesitamos saber que pensó su autor a la hora de establecer este método y tener conciencia del sombrero que nos hemos puesto para trabajar vías de solución. Equiparó colores con pensamientos:

El Sombrero azul (quien lo luzca): será aquel que nos hable del control del tiempo, del orden de intervención.  Es decir, quien lo tenga será el moderador siendo posible que se intercambie en algún momento, para que cada miembro del grupo ayude a pensar acerca del trabajo conjunto. Este sombrero también evalúa lo que se tiene y hacia dónde se dirige  

El Sombrero blanco: significará poder expresar los datos objetivos sobre el problema a tratar, para pensar de manera más objetiva y neutral posible. Hechos contrastados que en teoría suponen la base del problema que estamos tratando. Es más, se aprovecha para que el sombrero blanco, también sea la voz de terceras personas ausentes que pudieran tener algo que ver en el asunto a tratar.

El sombrero blanco busca hechos concretos. No interpreta ni da opiniones. Se mantiene neutro. Toma distancia

El Sombrero rojo: nos servirá para expresar nuestros sentimientos, sin necesidad de justificación, solo hacer ver esa “montaña rusa que vivimos” ante un problema. Es un “sombrero” visceral, casi con poco tiempo de intervención según el moderador, pero es lo que sentimos, lo que padecemos.

Siente la vida desde el corazón y el universo emocional, tendremos la oportunidad de decir en voz alta qué nos apasiona, qué nos inquieta o qué dice nuestra intuición al respecto del problema que mediamos.

El Sombrero negro: nos ayudará a ser críticos de una manera negativa y pensar por qué algo no podría salir bien. Supone un juicio negativo a la situación, aunque debemos permitir que nos ayude a ser constructivos posteriormente. Problemas, riesgos, desacuerdos, todo aflora y quizás sea el más fácil de utilizar porque muchos hablan en pasado y debemos conseguir que si este método nos ayuda a tomar decisiones, sea una manifestación de los problemas de futuro.

En ocasiones, es necesario ser conscientes de los hechos adversos o complejos, esos callejones sin salida que hay que aceptar para hallar salidas más válidas

El Sombrero amarillo: al contrario que el sombrero negro, quien lo luzca, intentará buscar los aspectos positivos sobre un determinado tema. Hacer un juicio positivo que nos permita ver los beneficios de un posible acuerdo, pero si me permitís aclarar, no un optimismo “ciego” sino con argumentos justificados a favor de esa visión positiva.

Y por último el Sombrero verde: nos abre las posibilidades a la búsqueda de soluciones creativas y está íntimamente relacionado con su idea de pensamiento lateral o divergente, que busque alternativas y nuevos pensamientos, que provoquen a las partes a mirar más allá del problema y ver nuevas posibilidades.

Exige originalidad, creatividad, cruzar fronteras, hacer posible lo imposible, ser provocativo y no tan conservadores.

 Es muy posible que quien más y quien menos ya haya probado en alguna ocasión la técnica de los seis sombreros para pensar. Esta dinámica es muy clásica para favorecer la comunicación en las empresas, aunque también suele plantearse como ejercicio en las universidades y en las aulas escolares con los niños para enseñarles a pensar mejor y llegar a acuerdos en grupo. Pero lo más importante para mí es llamar la atención en su utilidad para la mediación. ¿El orden?, lo decides tu:

¿Qué es más importante conocer los sentimientos, la negatividad o los datos objetivos? A buen seguro dependerá del problema y los mediadores a buen seguro sabremos analizarlo como siempre con una pregunta: ¿Qué queréis conocer el primer lugar?  

 

“Generalmente, los únicos que están satisfechos con su capacidad de pensamiento son aquellos pobres pensadores que creen que el objetivo de pensar es probar que tienen razón, para su propia satisfacción”

-Edward de Bono-


106 comentarios:

Mary De Simone dijo...

Excepcional Maestro, Gracias siempre. Un abrazo.!!!

Anónimo dijo...

Excelente Dr. como siempre. Muchas gracias.

José Luis dijo...

Excelente

Anónimo dijo...

¡¡Brillante!!👏

Unknown dijo...

Maravilloso, me encantó!

María Dolores Rodríguez Serrano dijo...

Me parece una técnica buenísima sobretodo cuando tratamos con personas queles cuesta adoptar distintos puntos de vista, por ejemplo, personas pesimistas o incluso personas con algún tipo de trastorno mental como puede ser depresión o ansiedad. Por ello, creo que podría ser muy útil en estos casos: Una persona depresiva va a minimizar aquellos aspectos positivos de su día a día y a magnificar todo lo negativo que pueda pasarle. Si le animamos a que pruebe a ponerse un sombrero determinado, le obligamos a que sea objetivo y responda según el mismo en cuanto a ciertos aspectos que le causan malestar. Esto nos puede ayudar a disminuir sus sesgos cognitivos y por tanto, puede ser un buen tratamiento contra las creencias depresivas.

Nadia Aceituno Chirifi dijo...

En primer lugar, creo que este método es muy útil a la hora de tomar decisiones como grupo, pues te permite ver el conflicto desde distintos puntos de vista y desde diferentes perspectivas. Esto es conveniente cuando no se tienen muy claro los pros y contras de algún asunto o cuando, por la naturaleza del mismo, es difícil tener un punto de vista objetivo, como ha sido el caso visto en clase del profesor universitario y la alumna del hiyab. Yo, en concreto, tenía el "sombrero blanco" y se me requería tomar una posición neutral pero me costó al principio porque soy especialmente sensible al tema de la libertad religiosa.

Según he podido leer sobre esto, parece que es un método que se utiliza especialmente bien en el ámbito laboral, pero creo que podría ser beneficioso en situaciones muy distintas. Por ejemplo, una pareja entrada en la treintena que se esté planteando tener o no hijos. En ese caso, ayudados por familia y amigos, donde cada uno se pusiera un sombrero distinto, podrían ver los hechos neutrales, lo más positivo, lo más negativo, los sentimientos implicados y las soluciones creativas que les lleven finalmente a decidir si deberían ser padres o no. Puede que ambos quieran pero los dos trabajen y ninguno quiera renunciar a eso, o que no tengan claro si es el momento o no, pero dado que ambos están en sus 30 ya se les va acabando el tiempo para decidir. En cualquier caso, creo que podría ser un método que les ayudaría a ver con distintas perspectivas su futuro como posibles padres.

Alejandra Pérez Guerra dijo...

En mediación este método puede servir para que cada usuario que forme parte del conflicto, aprenda a ver el problema desde distintas perspectivas y, desde estas, que sepan encontrar una solución creativa. De hecho, en la mediación, el sobrero azul podría pertenecer al mediador, y por los demás podrían ir rotando todas las personas que forman parte del conflicto.

Esta técnica sería muy útil por ejemplo ante un divorcio, porque ambos usuarios deben “ponerse el sombrero” de los distintos colores que hay para ver cómo son las circunstancias de forma objetiva, qué tiene de positivo para ellos dar este paso, como puede ser acabar con las constantes discusiones, qué tiene de negativo, por ejemplo a largo plazo para sus hijos, cómo les hace sentir esto a ellos y cómo creen que se sienten los que le rodean ante esta noticia del divorcio, y por último,para pensar cuál puede ser la mejor solución de forma creativa por ejemplo, para que los niños no sufran.

Mª Teresa Fernández-Vivancos Collado dijo...

En mi opinión es de gran importancia analizar todas las posibles visiones que existen de un mismo caso. Destacar la relevancia del sombrero blanco a la hora de exponer los datos objetivos, todo tal cual ha ocurrido, y dejando atrás la subjetividad. También se encarga de traer a la mesa las voces de terceras personas, las cuales nos pueden dar pistas sobre el caso y su futura resolución, no podemos olvidar a los personajes secundarios.
A pesar de que los datos objetivos son de gran importancia no podemos dejar atrás las emociones y sentimientos, tal vez sean clave a la hora de resolver el conflicto. Puede ocurrir que conocer el sentimiento de las personas en relación a un cierto evento u objeto me puede ofrecer la solución, ya que dichos sentimientos son contrarios y en ese caso se complementan y no habían sido capaces de verlo.
El sombrero negro y amarillo nos dan la oportunidad de analizar las visiones extremas, negativas y positivas. De esta forma no se nos olvidarán aquellos detalles que puedan salir mal y plantear soluciones previas.
Las soluciones creativas que nos ofrece la perspectiva del sombrero verde son cruciales, especialmente para los casos complicados que se deben proponer ideas novedosas.

Miguel Álvarez Rodríguez dijo...

Después de haber leído este artículo, considero que la Técnica de los 6 sombreros es una muy buena estrategia de la cual hacer uso en las mediaciones. Esto se debe a que, por medio del ``juego´´, pongamos a las partes implicadas en una situación en la que las forzamos, por así decirlo, a que vislumbren o afronten una misma problemática desde distintas perspectivas o formas de pensar.
Esto permite que las partes sean capaces de no sólo ponerse en la piel del otro, sino que además, facilita la obtención de posibles soluciones para el conflicto que se esté dando.
Por ejemplo, forzar a una persona con una mentalidad catastrofista o negativista, a que lleve el sombrero amarillo puede ayudarla a ver el lado positivo de las cosas; lo que puede resultar en que la actitud de esta persona cambie a futuro, además de facilitar la obtención de soluciones para la mediación.
Para terminar y como conclusión, opino que esta técnica es bastante original y que, si bien a todo el mundo le cuesta en un principio el asimilar o interiorizar la actitud asociada a cada sombrero, a la larga puede ser la clave de la solución para el conflicto.

Álvaro Ortiz Canalejas (4° Psicología Sevilla). dijo...

En este texto podemos darnos cuenta de que la empatía, al menos inicialmente, no es fácil conseguirla entre los mediados, ya que cada una de las partes empezará defendiendo su postura con ahínco e incluso agresividad, lo que dará lugar a la inevitable polarización de las partes en sus respectivas posturas. En ese punto, cuando se den cuenta que lo único a lo que lleva la discusión es al desacuerdo y a la polarización, podremos empezar a sentar las bases de la construcción de los acuerdos. Para simbolizar este complejo proceso donde interaccionan muchos elementos, se usa la técnica de los seis sombreros para pensar, donde cada uno de ellos representa una parte de la mente en el proceso de mediación. Así, cada sombrero se enfoca en un elemento concreto (neutralidad, positividad, negatividad, creatividad, sentimentalidad o moderación). Todos representan un papel clave para poder finalmente conseguir que las partes puedan entenderse entre sí, que es, a fin de cuentas, el principal de nuestros objetivos.

Carla Domingo Escolar dijo...

El método puede servir para personas que estén bloqueadas en el momento de buscar soluciones a su problema o que las partes no sean capaces de ponerse en el lugar del otro. Este método obliga a tener en cuenta todos los puntos importantes a tratar y ver el conflicto desde todas las perspectivas posibles a la hora de tomar decisiones.
Por otro lado, pienso que este método no solo tiene por que aplicarse a grupos, si no que, se podría aplicar a una misma persona de manera individual para que sea consciente de la importancia del conflicto. Así mismo, la persona tendrá que hacer lo máximo posible para ponerse en la situación de cada uno de los sombreros, aunque no le resulten fáciles algunos colores como el blanco (neutral) o amarillo (positivo), facilitando así la compresión de la posición de la otra persona, aunque no se comparta la opinión.
El método es muy útil ante cualquier tipo de situación, no creo que haya un contexto idóneo para este método, puesto que, desde mi punto de vista, está más centrado ante las necesidades de las personas y su situación. En concreto, a las personas que les cuesta empatizar con la otra parte o estén bloqueados, sin soluciones creativas accesibles ante el conflicto.
Carla Domingo.

Ana María Pasión dijo...

Personalmente, este método me parece que es una herramienta de lo más necesaria y útil en cuanto a conflicto se refiere. Puesto que permite deconstruir el conflicto, ya que cuando las partes implicadas llegan a la consulta, el conflicto es una maraña de emociones, aspectos positivos, negativos, miedos e incertidumbres, de manera que tampoco han podido escuchar la versión de la otra parte a través de cada sombrero. Es por ello, que considero primordial el uso de esta herramienta, ya que facilita mucho aterrizar y desgranar, aspectos del conflicto, con el fin de obtener una visión completa de ambas partes, y así poder llegar a una co-construcción del acuerdo, tenido en cuenta todos los sombreros.

Maria Dolores Palacios Páez dijo...

En cuanto a la técnica expuesta anteriormente de os 6 sombreros, he de decir que me parece una forma muy buena y creativa para realizar una mediación. Además de esto, considero que también puede ser de gran ayuda para conseguir que a las personas que llegan a la mediación con una idea concreta y sin querer cambiarla; esta técnica puede ayudar a dicha persona a poder tener otras perspectivas sobre el conflicto que ha venido a solventar a través de la mediación.
En mi opinión, el trabajo del mediador correspondería con el sombrero blanco, ya que este debe mantenerse neutro entre las partes afectadas y también debe pensar como poder llegar a una solución de manera objetiva sin verse influenciado.
En cuanto a los demás sombreros, pienso que pueden ser repartidos entre las partes que estén intentando resolver el conflicto y que al menos todos pasen una vez por cada sombrero, incluso por el sombrero blanco para que vean, que no es fácil estar en esa posición mientras cada parte intenta que las cosas salgan como ellas quieren.

Mario Vera Quintero dijo...

Bajo mi punto de vista, el método expuesto en este artículo "seis sombreros para pensar", puede resultar de gran ayuda a la hora de resolver un conflicto, desde un punto de vista psicológico, analizando el carácter y la forma de ser de los integrantes del conflicto. Con este método logramos desestructurar el conflicto, es decir, que sea analizado desde cada parte del mismo.Este método, pretende que cada participante en el conflicto sea capaz de analizarlo y proponer soluciones, de esta manera,será más probable alcanzar un punto común para lograr la resolución del conflicto. Además, nos ayuda a analizar la mente humana, como sombreros que te pones y te quitas, según tus intenciones y en cada uno de ellos, se encuentra una respuesta posible para resolver el conflicto. Nos hace así, podemos analizar el conflicto desde varios puntos de vista.
Cada sombrero simboliza las diferentes alternativas a tomar para resolver el conflicto, ya que nos aportar distintas visiones de la realidad. El método resulta muy eficaz, hace que los integrantes del conflicto no superpongan lo que está bien y lo que está mal, sino descubrir a través de percepciones distintas de la realidad, analizar el conflicto, lo cual abre un abanico de posibilidades bastante amplio a la hora de la toma de decisiones para solventar el conflicto.

Fernando Martínez-Mejías dijo...

Tras haber leído este artículo "seis sombreros para pensar", en mi opinión este método puede ser de gran utilidad a la hora de la resolución de distintos tipos de conflictos, ya que a través de esta técnica lograremos deconstruir el conflicto para analizarlo desde las distintas partes. Mediante el uso de los distintos sombreros podremos analizar el conflicto desde distintos puntos de vista, es decir, cada sombrero tiene su utilidad. Por ejemplo el sombrero blanco debe ser neutral, este podría ser usado por el mediador ya que este no debe posicionarse hacia ninguna parte, el sombrero amarillo es el de ser positivo, este se podría usar en personas especialmente negativas, que solo ven el lado malo de las cosas, entre otros. Lo importante, es que mediante el uso de estos sombreros logremos que las partes mediadas sean capaces de ver el conflicto desde distintos puntos de vista y mediante la co-construcción del conflicto lleguen a alcanzar un acuerdo justo.

Manuel Jesus Romero Lopez dijo...

El hecho de poder ver la realidad con otros ojos, es muy bonito, porque las personas solemos a veces aunque no queramos ver la realidad con los ojos que en ese día o en esa semana constituya nuestros sentimientos y a veces suele ser negro. El hecho de poder compartir con los demás y que vean los demás donde yo veo un fracaso, ellos una posibilidad para mejorar dice mucho de los grupos y también el hecho de ponernos en conjunto y experimentar con los demás cómo ven esa realidad y cómo podemos decidir lo mejor y ser capaces de progresar en conjunto y que individualmente no seríamos capaz de hacerlo. Es una práctica que sirve para poder ver el punto de vista de los demás y participar en una realidad que nos puede afectar a todos y quizás caigamos en la cuenta de que no hemos observado ese punto de vista y que era importante tenerlo en cuenta y por ello es mejor preguntar y debatir con muchas más personas.

Francisco Castro Callejas dijo...

Este método se siente muy práctico. Ante toma de decisiones complejas, y más si se tienen que tomar en consenso con otros, el hacer una verdadera parada y contemplar puntos de vista diversos y valorarlos en su totalidad, se hace casi imposible. Este método a mi forma de verlo, te permite poder centrarte en su totalidad en una única visión, y dejar que otros personifiquen los otros puntos de vista, haciendo del consenso una descripción de la realidad construida mediante el diálogo y la escucha. Debe de ser un método genial.

Miriam Gómez Martín dijo...

Personalmente, me ha parecido muy interesante el método de los 6 sombreros.
Considero que es una técnica que fundamentalmente ayuda a tomar perspectiva y analizar los problemas o situaciones desde todos sus aspectos para poder alcanzar la solución más apropiada y realista posible.
A la hora de tomar decisiones o analizar las mismas siempre solemos leerlas desde uno de estos sombreros lo cual nos ciega a la posible llegada de una solución donde se hayan considerado todas y cada una de las alternativas. Creo que los 6 sombreros recogen muy bien todas las perspectivas desde las cuales se pueden analizar los diferentes problemas. Por otro lado, el hecho de que a cada sombrero y a cada perspectiva se le asocie un color me parece muy interesante y creo que puede ayudar más a que la persona interiorice dicha posición.

Manuel Muñoz dijo...

De nuevo, otro articulo fascinante. Esta técnica o método nos ayuda a tener una perspectiva diferente y analizar los problemas que necesitan una solución y gracias a ella, podemos sugerir varias soluciones según el punto de vista que tengamos. Cuando tenemos que tomar decisiones o analizarlas, normalmente las vemos con uno de estos sombreros puestos, lo que puede ser que no nos aporte una visión mas clara, por lo que es necesario tener una mente abierta y poder analizar los problemas desde distintos puntos de vista, para así poder dar la mejor solución posible al problema que tenemos que abordar.

Ana Rivas dijo...

El método comentado me parece una idea estupenda para poder resolver los conflictos utilizando diversos recursos de nuestra mente, que es nuestra herramienta de trabajo en esta labor.
Con estos “sombreros” podemos analizar el conflicto desde distintas perspectivas, con el fin de que aquellos implicados en el problema puedan llegar a comprenderse y llegar a un punto en común gracias a nuestra ayuda.
Los casos concretos en los que se podrían utilizar son aquellos en los que los implicados se encuentren en puntos muy distantes en la situación, como son temas religiosos, políticos… o cualquier contratiempo en el que no parezca haber solución por la disparidad de pensamiento.

Pilar Palomares Rojas dijo...

La técnica de los seis sombreros es realmente útil y aplicable a diferentes ámbitos que requieran la toma de decisiones. En la mediación puede favorecer que se vea el conflicto de manera amplia y detallada, ya que con esta técnica se puede pensar más allá de la propia perspectiva. Quizás, los mediados se anclan en ciertas ventajas y, por ejemplo, con el sombrero negro deben mostrar qué riesgos tiene su planteamiento.
Imaginando una situación en la que podría emplearse, he pensado en reuniones del profesorado en un colegio. En estos encuentros deben tomar decisiones acerca del plan de estudios, excursiones, técnicas empleadas en clase, etcétera. Se encuentran variedad de opiniones y discrepancias entre todos. Por tanto, emplear esta técnica y ver todos los puntos desde diferentes sombreros sería una buena idea. Por ejemplo, el sombrero verde permitiría ver más allá del sistema educativo tradicional, el rojo con la expresión emocional podría crear más cohesión de grupo y ver cómo se siente cada profesor con cada situación.

Paula González Muñoz dijo...

El método de los seis sombreros es, sin duda, un método bastante útil y eficaz a la hora de analizar un problema o situación y, por ende, nos ayudará a alcanzar una mejor solución y a tomar decisiones más acertadas. Lo que más destacaría de esta técnica es su capacidad de clasificación de las diferentes facetas del problema, lo cual favorece dos aspectos principales: permite una mejor focalización a la hora de tratar cada tema y evita que se mezclen diferentes dimensiones.
En primer lugar, con respecto al primer punto, una mejor abstracción de los diferentes niveles del problema permitirá un mejor trabajo, pues el resto interfiere lo menos posible. Además, se observa de forma más realista el conflicto y, sobre todo, de forma más clara y ordenada.
Por otra parte, un segundo aspecto a destacar es que no se mezclan las diferentes dimensiones. Muchas veces, sesgamos la realidad porque juzgamos o tomamos decisiones desde el lugar erróneo. Por ejemplo, a veces creemos que porque tengamos cierta emoción, las cosas son de una determinada manera, cuando no es así. Por tanto, con esta técnica, esta tendencia disminuye, no porque elimine la parte emocional, sino porque le da su espacio y lugar. De esta manera, reconociendo todas las partes de la situación, es más sencillo y efectivo analizar de forma más precisa el problema.

Juan Pablo Fassanello dijo...

Lo que mejor hace este método es, cuando estamos mediando, poder ubicar a las personas en los zapatos de su contraparte, pero no como dijimos en clase de "lo siento por ti" sino de realmente ver desde puntos de vista tanto negativos, positivos, neutrales, emocionales, creativos entre otros, de las personas. Es acaparar el problema desde todos los puntos de vista posibles, porque poniéndote en la piel del otro se puede intuir como piensa y hasta se puede entender mejor sus intereses y por qué no son los mismos que los tuyos.

Carlota Rojo Alonso dijo...

Me parece muy interesante ese modelo para pensar sobre el conflicto que vimos en clase ya que nos acerca a ver el conflicto desde más puntos de vista y que como dice el artículo, los sombreros, que simulan las diferentes perspectivas del conflicto, son objetos que una persona puede ponerse o quitarse a voluntad, por lo tanto, nos muestra esa “flexibilidad” que podemos tener en los distintos pensamientos ante el conflicto. Seguramente sin un modelo como este que nos indique los diferentes puntos de vista del problema, la persona que trata de encontrar una solución, se aferraría a la única forma en que puede verlo en un principio y le costaría salir de esa idea.
Sin embargo, este modelo nos facilita el trabajo “obligándonos” de alguna manera a ver el conflicto desde otras facetas.
Pienso que todos y cada uno de los colores o puntos de vista son puntos interesantes que abordar en el conflicto, y en mi opinión, si yo tuviera el sombrero azul, el orden en el cual abordaría el conflicto sería, azul, blanco, amarillo, negro, rojo y finalmente, verde.

Maite Arzalluz Luque dijo...

El método de los seis sombreros me parece una manera muy útil de adoptar diferentes perspectivas ya sea en grupo o individualmente. Esto se debe a que creo que en muchas ocasiones cuando nos enfrentamos a un conflicto o a un dilema del tipo que sea, nos es difícil ver todos los puntos de vista y realidades que se encuentran dentro del problema que tenemos que abordar. Sin embargo, mediante esta técnica se nos "obliga" de alguna manera a ponernos en las diferente facetas desde las que tenemos que leer el conflicto y considero que esto puede ayudarnos a saber qué hacer. Podemos comenzar con el sombrero blanco y ver las cosas de una manera muy objetiva y a partir de ahí irnos moviendo por los diferentes sombreros en función de que perspectiva queramos adoptar.
Puede servir para todo tipo de conflictos pero sí que creo que en el caso de aquellos que guardan cierto contenido social, moral o de opiniones más controvertidas, pueden sernos de mayor utilidad ya que el ser neutrales en esos casos nos puede ser particularmente difícil.

Míriam García dijo...

A nivel general, es un método muy útil para poder ver y comprender la visión de otros e incluso la propia, desde diferentes perspectivas.

Dentro de la mediación, puede ayudar a que los usuarios observen su propia versión y la del otro de una manera más completa ya que a veces, tendemos a anclarnos en las propias visiones de un problema sin parar a pensar en otras posibilidades y visiones del mismo.

Andrea Lozano Ayllón dijo...

Este método nos lo explicaron al llegar a la carrera y nunca deja de sorprenderme. Hace que adquieras la capacidad de ponerte en todo tipo de lugares, incluso en aquellos en los que no te sientes cómodo o nunca pensaste que podían existir.
En mi caso, considero que siempre me he posicionado entre el sombrero amarillo y el rojo puesto que me considero una persona muy emocional y de mente muy positiva, sin embargo, el hecho de llegar a plantearme el posicionarme debajo del sombrero negro me parecía inédito.
Gracias a la teoría y las prácticas de clase me he dado cuenta de lo difícil que es ponerse en todos los lugares asumiendo cada papel, pero finalmente, encuentras la solución más óptima para todas la partidas ante un conflicto/tarea.

Victoria Blanco Carrasco dijo...

Para aquellos que estudiamos Psicología hemos tenido la oportunidad de conocer la técnica de los 6 sombreros previamente, aunque aplicándola a grupos.
Es una técnica muy completa, que se centra en ampliar y modificar los puntos de vista, permitiendo aportar diversas perspectivas que favorecen el abordaje de un conflicto. De este modo, desde la mediación, emplear esta técnica puede enriquecer tanto al mediador, proporcionando un pensamiento más crítico, empático y creativo para afrontar el conflicto presentado; como para los mediados, ayudándoles a salir de la zona de confort y exponerse a otras perspectivas, fomentando la escucha activa, el respeto, la sinceridad y la motivación para llegar a un acuerdo.
Quisiera destacar el papel del sombrero verde, ya que a diferencia del resto de sombreros, éste es capaz de aportar un punto de vista divergente y creativo, enfocado no solo a resolver el conflicto, sino que también a llegar a mejoras futuras, para llegar a transformar la situación problema.

Laura Ortega FernándezDesde dijo...

Esta técnica me ha parecido muy interesante ya que te hace ver la realidad de varias formas, es decir, puedes analizar el problema desde muchos puntos de vista, esto es una gran ventaja que a mi parecer puede facilitar la resolución del conflicto. Desde el ámbito de la mediación es una manera muy creativa de afrontar cualquier problema existente que se plantee. Cada sombrero de color muestra la información desde su forma de ver la situación, y aunque bien es cierto que haya sombreros de colores negativos como el negro es cierto que es tan necesario como los otros colores a la hora de detectar la realidad y conseguir la mejor solución.

Maria Anguís dijo...

Esta técnica puede aplicarse en muchos aspectos en los que el objetivo sea tomar decisiones pero concretando más en lo que repercute a la mediación, considero que puede favorecer mucho debido a que al usar esta técnica se da pie al desarrollo y fomentación de pensar más allá del punto de vista propio y más determinado.

Puntualizando más desde la opinión personal, el sombrero verde, rojo y amarillo son los que pueden favorecer muchísimos más en situaciones enfocadas en la cohesión grupal donde los aspectos más relevantes y requeridos serían la búsqueda de soluciones creativas, expresar nuestros sentimientos e intentar dar con los aspectos positivos de una situación en concreto.

Silvia María Rodríguez Carmona dijo...

Silvia María Rodríguez Carmona.

El método de los seis sombreros puede resultar una herramienta muy útil al trabajar mediando en un conflictos entre personas. Las personas difieren en cuanto a gustos, formas de vida, de actuación, de ser, ideales, etc. Esto puede sernos útil para utilizar cada sombrero con grupos de personas determinadas.
Por ejemplo, el sombrero azul, podría utilizarse con personas pasivas, que no aportan soluciones, que se sienten con poca autoridad/ autoestima y tienen poca confianza en ellos mismos. El mediador adopta una postura más normativa, en la que planifica y dirige la intervención. Esto les proporcionaría seguridad e ilusión de control entre otras cosas.
El sombrero blanco, sería útil cuando las personas fuesen asertivas y empáticas. Escucharían los datos, las soluciones más eficaces… y en base a eso tomarían la decisión.
El sombrero rojo podría ser útil en parejas en las que aún no está todo por perdido, o tienen hijos en común. Recoger y arropar los sentimientos positivos que ha habido, e incluso otros no tan positivos. Llegar a un entendimiento mutuo y posicionarse en el “otro lado del problema”. Respecto al mediador, le ayuda a ser genuino y realista.
El sombrero amarillo y negro se pueden usar en diferentes sesiones. Exponer las situaciones más complejas y adversas y resaltar la dificultad del proceso puede generar cierta desesperanza en las partes. También puede ser un punto de realidad frente a las alternativas utópicas e individualizadas que pueden llegar a plantear las diferentes partes del conflicto. Sin embargo, si proseguimos con el sombrero amarillo, devolveríamos la esperanza. Esto sería a modo de la táctica del bueno y el malo; pero en vez de ser dos personas o dos mediadores, lo haría solo uno.
Por último, el sobrero verde vendría bien en la fase de co-construcción a modo de lluvia de ideas, formas de intervención, etc. Además, utilizar técnicas novedosas como el role playing, o la escenificación, pueden ser muy útiles para identificar la esencia del problema.

Silvia María Rodríguez Carmona dijo...

Silvia María Rodríguez Carmona
El método de los seis sombreros puede resultar una herramienta muy útil al trabajar mediando en un conflictos entre personas. Las personas difieren en cuanto a gustos, formas de vida, de actuación, de ser, ideales, etc. Esto puede sernos útil para utilizar cada sombrero con grupos de personas determinadas.
Por ejemplo, el sombrero azul, podría utilizarse con personas pasivas, que no aportan soluciones, que se sienten con poca autoridad/ autoestima y tienen poca confianza en ellos mismos. El mediador adopta una postura más normativa, en la que planifica y dirige la intervención. Esto les proporcionaría seguridad e ilusión de control entre otras cosas.
El sombrero blanco, sería útil cuando las personas fuesen asertivas y empáticas. Escucharían los datos, las soluciones más eficaces… y en base a eso tomarían la decisión.
El sombrero rojo podría ser útil en parejas en las que aún no está todo por perdido, o tienen hijos en común. Recoger y arropar los sentimientos positivos que ha habido, e incluso otros no tan positivos. Llegar a un entendimiento mutuo y posicionarse en el “otro lado del problema”. Respecto al mediador, le ayuda a ser genuino y realista.
El sombrero amarillo y negro se pueden usar en diferentes sesiones. Exponer las situaciones más complejas y adversas y resaltar la dificultad del proceso puede generar cierta desesperanza en las partes. También puede ser un punto de realidad frente a las alternativas utópicas e individualizadas que pueden llegar a plantear las diferentes partes del conflicto. Sin embargo, si proseguimos con el sombrero amarillo, devolveríamos la esperanza. Esto sería a modo de la táctica del bueno y el malo; pero en vez de ser dos personas o dos mediadores, lo haría solo uno.
Por último, el sobrero verde vendría bien en la fase de co-construcción a modo de lluvia de ideas, formas de intervención, etc. Además, utilizar técnicas novedosas como el role playing, o la escenificación, pueden ser muy útiles para identificar la esencia del problema.

Mcarena Llopis dijo...

Me parece una tecnica muy util y creativa la cual nos permite ver el conflicto y la toma de decisiones desde multiples puntos de vista y analizando todas sus aristas. Me parece que el hecho de que sea una tecnica de decision de grupo es muy importante ya que en el mismo podemos encontrar distintos tipos de personas, la pesimista, la optimista, el que ha tirado la toalla y se adapta a lo que sea, el creativo que busca soluciones medias para que todos esten contentos ya sea en menos o mayor medida. El sombrero azul es importante ya que todos deberan expresar su opinion. Me gustaria hacer mencion a otra tecnica que te ayuda a ver tus sentimientos y tu tendencia cuando hay varias opciones y no sabes por cual decantarte y es la de tirar una moneda al aire; puedes creer que te da igual tanto una opcion que otra pero en el momento que la moneda esta en el aire sabras por cual te decantas realmente.

Anónimo dijo...

Tras haber leído el comentario de esta semana, he llegado a la conclusión de lo importante que es tener diferentes puntos de vista, ya que, si solo te quedas con uno, no podrás ver una gama de posibilidades que pueden ser bastante diferentes a lo que tu pensabas. Es muy interesante realizar este tipo de técnica en diferentes conflictos. Por ejemplo, en un conflicto en una empresa, cuando no están de acuerdo con diferentes temas laborales, se podría recurrir a esto y poder pensar desde diferentes puntos de vista, cuales serían las mejores opciones para la empresa.

Tener formas creativas de solucionar, hace que las personas estemos mas atentas y escuchemos las distintas opiniones mas detenidamente, sin tener que juzgar ninguna opinion. Por lo tanto, en situaciones más difíciles de tomar decisiones, esta técnica, desde mi opinion, resulta bastante efectiva. Me parece interesante que cada uno signifiquen al final cosas importantes. La objetividad, esta bien que queda uno tenga su punto de vista, pero ver todo de una manera mas neutral hace que recapitules y lo acabes viendo mas de esa forma. La toma de control es muy importante, ya que sin ella, todo sería un descontrol y no habría manera de ponerse de acuerdo. Centrarse en aspectos positivos y negativos hará que todo se analice mejor. Tener alternativas creativas hace que no solo nos quedemos estancados en una única opción, sino que veamos que existen diferentes opciones mas allá de las que pensamos. Y por ultimo, es de especial relevancia destacar los sentimientos y las emociones, ya que al final, la persona se centra mucho en como o sienten ese conflicto, por lo que considero que es uno de lo mas importantes y a tener en cuenta.

Lucía Tinajero dijo...

Tras la lectura del foro d esta semana, acerca de el método de “los seis sombreros de pensar”, podemos decir que es una horma idónea de ver la realidad de cada uno. Como decimos en psicología, cada uno tiene sus propias gafas de la realidad, donde interpretar y ve las cosas de una manera que puede ser muy diferente a la de los demás.
En mediación, es importante usar esto ya que si nos centramos en ver el problema desde una perspectiva única, esto puede influir en el problema e incluso empeorarlo.
También es importante adaptarse a los pacientes, y de ahí tener un punto de partida para saber qué sombrero es más idóneo usar.

Ana Ramos Bautista dijo...

Una vez leída la reflexión de esta semana me quedo con que, si bien es cierto, el mediar un conflicto supone adquirir un gran número de información sobre la vida de los clientes demandantes de la misma, ya que debemos tener en cuenta gran parte de la realidad de las partes.
Dicha realidad a su vez la componen diversos factores que, si no clasificamos o no diferenciamos, pueden dificultar la mediación debido a que el propio profesional no es capaz de integrarlos en un todo. De ahí la utilidad de la técnica de los "seis sombreros", ya que la misma ayuda a clasificar todos los factores cognitivos que se dan durante el transcurso de un conflicto, facilitando la deconstrucción del mismo para poder empatizar así más con las partes en los diversos ámbitos, observar diferentes puntos de vista que, en un principio no habías tenido en cuenta o no le dabas la importancia suficiente, saber qué debes trabajar más con que partes o incluso poder identificar la razón nuclear por la que verdaderamente surgió el conflicto.
De esta manera, resalto la verdadera importancia de dicha técnica y de la futura implantación de la misma en nuestro sistema de trabajo como posibles futuros mediadores.
Ana Ramos Bautista

Carmen Gutiérrez dijo...


El método explicado, consistente en el uso de los “Seis sombreros para pensar”, lo considero un recurso ideal y de especial relevancia, pues podría ser adaptado completa o parcialmente en todo tipo de temáticas conflictivas pudiendo alcanzar una eficaz y eficiente desestructuración y resolución de conflicto de forma rápida y fructífera para todas las partes. Pues nos permite encontrar los diferentes puntos (sin juzgar, sesgar o etiquetar) de todos los problemas analizados.
En cuanto al uso del sombre azul podría ejercerse en situaciones donde los clientes sean demasiado activos o pasivos y no respeten el turno u orden de intervención y escucha activa bidireccional. El sombrero blanco para mantener la neutralidad y la objeción en casos donde por ejemplo intervenga una tercera persona, evitando así la subjetividad. El sombrero rojo con personas a las que les cueste expresar como se sienten (parejas, por ejemplo). El sombrero negro para exponer las situaciones más negativas y adversas para su posterior constructividad de los hechos, mientras que el amarillo se ocupe de lo contrario y busque los aspectos positivos. Y el sombrero verde induzca esa “magia” mediante el uso de la creatividad y logre abordar la mejor solución entre todas las alternativas.

Marta Chofles Muñoz dijo...

Tras leer el post de esta semana del método de "los seis sombreros de pensar", podría decir que es una técnica idónea para tomar decisiones grupales y también a nivel individual, de forma que se tienen en cuenta todas las opciones: pros, contras, realidad objetiva, así como, subjetiva; pensamientos negativos, positivismo que alberga la casuística de la problemática, etc. Nos permite barajar el amplio espectro de las posibilidades a las que podemos optar, viendo a través de como practicamos en clase, de las gafas de ver o en el método original: los seis sombreros de pensar.
En dicha técnica, yo situaría al mediador con el sombrero azul, que es la persona que encarga de establecer tiempos, turnos, además de, feedback o correcciones si el sombrero se sale de su papel. Por ejemplo, si el sombrero negro que es del más pesimista y negativo, optase por una postura positiva o racional u objetiva.
Bajo mi parecer, todos los sombreros poseen relevancia dentro de una problemática o análisis de un caso, ya que esto, nos permiten observar todas las condiciones (positivaas, negativas, objetivas, opinión, ect.) que presenta.

María Ramírez de Arcos dijo...

Tras haber leído el comentario de esta semana, he llegado a la conclusión de lo importante que es tener diferentes puntos de vista, ya que, si solo te quedas con uno, no podrás ver una gama de posibilidades que pueden ser bastante diferentes a lo que tu pensabas. Es muy interesante realizar este tipo de técnica en diferentes conflictos. Por ejemplo, en un conflicto en una empresa, cuando no están de acuerdo con diferentes temas laborales, se podría recurrir a esto y poder pensar desde diferentes puntos de vista, cuales serían las mejores opciones para la empresa.

Tener formas creativas de solucionar, hace que las personas estemos mas atentas y escuchemos las distintas opiniones mas detenidamente, sin tener que juzgar ninguna opinion. Por lo tanto, en situaciones más difíciles de tomar decisiones, esta técnica, desde mi opinion, resulta bastante efectiva. Me parece interesante que cada uno signifiquen al final cosas importantes. La objetividad, esta bien que queda uno tenga su punto de vista, pero ver todo de una manera mas neutral hace que recapitules y lo acabes viendo mas de esa forma. La toma de control es muy importante, ya que sin ella, todo sería un descontrol y no habría manera de ponerse de acuerdo. Centrarse en aspectos positivos y negativos hará que todo se analice mejor. Tener alternativas creativas hace que no solo nos quedemos estancados en una única opción, sino que veamos que existen diferentes opciones mas allá de las que pensamos. Y por ultimo, es de especial relevancia destacar los sentimientos y las emociones, ya que al final, la persona se centra mucho en como o sienten ese conflicto, por lo que considero que es uno de lo mas importantes y a tener en cuenta.

Yvonne Barrero dijo...

Creo que cuando nos encontramos ante un determinado caso, es crucial analizarlo desde todas las perspectivas. Destacaría la importancia del sombrero rojo, ya que es este el que nos permite conocer los sentimientos y emociones de las distintas partes, lo que nos dará pistas acerca de cómo resolver el conflicto. Sin embrago, es crucial el papel que juega el sombrero blanco, ya que es el que permite expresar los datos objetivos sobre el caso, lo que nos proporciona una visión más objetiva y neutral, además de expresar la voz de terceros que pueden resultar de gran ayuda en la resolución de un problema. Por otro lado, los sombreros negro y amarillo, nos permiten analizar la situación desde dos posiciones extremas (positiva y negativa) pero siempre basados en argumentos justificados. Estos dos sombreros analizan por tanto problemas, desacuerdos y beneficios entre otros, lo que nos dará la oportunidad de anticipar qué puede salir mal y generar soluciones. Como vimos en el post de la semana pasada, es esencial visualizar los casos desde una perspectiva creativa e innovadora. Pues bien, el sombrero verde sería el que nos proporcionaría dicha visión, de tal modo que nos ayuda a ver mas allá y generar una solución más innovadora y resolutiva.
Una situación en la que podríamos emplear los sombreros, podría ser una reunión de empresa. En dichas reuniones los miembros deben intercambiar visiones para tomar decisiones acerca de las estrategias y técnicas que van a emplear, cómo va evolucionando la empresa, plantear cambios para incrementar el beneficio, etc. En este sentido, sería interesante ver cada uno de los puntos desde los diferentes sombreros. Por ejemplo, los sombreros amarillo y negro resultarían muy útiles ya que nos permitirían anticipar los riesgos y beneficios de cada uno de los temas. También destacaría el sombrero verde ya que la creatividad es una parte crucial del éxito de toda empresa.

Ángela Mulet Oses dijo...

En mi opinión considero que es muy importante que todas las personas inmersas en un conflicto sepan analizar los diferentes puntos de vista o visiones que les separan para llegar realmente a un acuerdo común. Y pienso que pocas veces cuando estamos ante un problema somos capaces de hacerlo. Sin embargo, esta técnica es una herramienta muy útil, práctica y fácil de entender para conseguirlo.

En el transcurso de una mediación, cuando estamos ante dos o más personas con un conflicto, aplicar esta técnica sería de gran ayuda. Ya que normalmente cada uno está viendo el problema desde su realidad (punto de vista e intereses), dejando de lado datos que podrían entrar en juego y cambiar o complementar realmente sus cogniciones.

Los elementos a tener en cuenta y representar por cada sujeto serían los siguientes: los datos objetivos del caso, los sentimientos de cada persona ante éste, los pensamientos negativos, los positivos, y las soluciones creativas. Además del control del tiempo y orden que en nuestro caso podríamos adjudicarle el sombrero al mediador.

Jimena de Madariaga Brujó dijo...

Encontrar los distintos puntos de vista sobre algo que estamos analizando es una tarea complicada; más si cabe cuando tiene que darse durante un conflicto. Mediante el “uso “de estos sombreros, considero que se puede hacer dicho momento de mediación mucho más llevadero, ya que, por ejemplo; Desde el sombrero azul, seremos capaces de ser “el árbitro”. Estando en esta posición, tendremos que moderar las situaciones favoreciendo a todos. Desde el sombrero blanco, tendremos que controlar la situación desde la “posición economista de la empresa”, es decir, desde las cuentas, los datos objetivos, sin entrar en campos emocionales ni en posibles situaciones intimas. Desde el sombrero rojo, podremos dejarnos llevar en el campo emocional mencionado anteriormente, lo cual es necesario en las diferentes situaciones. Desde el sombrero negro, seremos el “policía”, ya que seremos críticos con la situación presentada, no nos dejaremos llevar por el campo emocional ni por los datos objetivos, si no que veremos la situación desde el “¿y si algo va mal?”. Desde el sombrero amarillo, el contrario al negro, seremos todo “luz”, a nuestra opinión no le pesarán muchos las distintas conclusiones que sucedan, más bien, pondrá hincapié en que todo salga lo mejor posible siendo muy positivo. Por último, desde el sombrero verde, buscaremos una solución que contenga todas las ideas anteriores, de manera que nos acerquemos lo más posible a la realidad. El uso de estos sombreros nos capacitará para evaluar las situaciones dese todos los puntos de vista posibles, lo cual es muy necesario para hacer sentir a todo el mundo, parte de algo ecuánime.

Guadalupe del Junco Ollero dijo...

El método de los sombreros de colores además de original, podría resultar de utilidad en casos en los que el conflicto cuente con un exceso de datos por parte de los implicados y que esto provoque dificultades a la hora del entendimiento de la casuística por parte del mediador, es decir, en casos más complicados que puedan resultar algo difusos. Al poder hacer uso de este método, la persona al representar cada uno de los sombreros, adopta un rol, en el que únicamente debe prestar atención a un tipo de información, organizando mejor la naturaleza del problema y finalmente, recopilando información menos difusa que permitirá ampliar el horizonte de la mediación y en el mejor de los casos, llevarla a una solución para los implicados. Aunque es fundamental que siempre se lleguen a adoptar todas y cada una de las perspectivas, de forma que estén presentes todos los sombreros y sus respectivos roles.

María Varela Pavón dijo...

El método de los seis sombreros es ideal para poder analizar un conflicto desde diferentes perspectivas de manera creativa. La mayoría de las veces, cuando hay un conflicto, solemos tener una opinión muy clara; nuestra opinión, que por tanto es subjetiva. Esta opinión suele estar basada en uno de los seis sombreros (o es neutral, o positiva, o negativa…) Por tanto, no estamos teniendo en cuenta la perspectiva de los demás que están implicados, solo la propia. Proponer hacer la técnica de los seis sombreros ayuda a uno mismo a ver el conflicto desde diferentes perspectivas, analizar el conflicto “desde fuera”, por lo que podremos acercarnos más a comprender al otro y no únicamente lo que uno mismo opina. Además, hay otros sombreros como el azul, y el blanco, que ayudarán al control de orden y a guiar la conversación de manera objetiva, por lo que favorecen una comunicación limpia y adecuada, sin recelos y evitando los conflictos más complicados, en los que ambas partes se hablan y tratan mal.

Pienso que este método podría venir bien en cualquier caso, no en uno concreto, ya que todos deberíamos ser capaces de adoptar diferentes perspectivas a la hora de tomar decisiones y analizar un conflicto. Sin embargo, considero que sería de gran ayuda en aquellos casos en el que el propio mediador o mediadora no supiera “por donde tirar”, podría aplicarse él mismo a esta técnica y así favorecer el pensamiento desde seis perspectivas diferentes. También sería de gran utilidad en los casos donde los implicados en el conflicto no cooperasen en absoluto, por ejemplo, un matrimonio que no se pone de acuerdo con la custodia de sus hijos ni con el reparto de sus bienes, y que no favorecieran la comunicación entre ellos. Se les podría proponer el uso de los seis sombreros, siendo el mediador el azul y rotando los demás colores entre los dos implicados.

En conclusión, este es un método muy válido que no solo utilizaría en mediación, sino en muchos aspectos de mi vida donde no supiera ver mi conflicto con perspectiva, para obligarme a hacerlo desde seis diferentes.

Natalia Ortiz dijo...

En la mediación es importante tener en cuenta que hay muchas formas de ver el conflicto, como bien dice el Método de los Seis sombreros para pensar, se puede ver desde el lado positivo, el negativo, la objetividad más pura, la creatividad y, finalmente, el sombrero del control del tiempo. Para poder realizar correctamente la medición, hay que tenerlo todo n cuenta, ya que si no es así se podría ver el conflicto solo desde una perspectiva y podría llegar a un pacto erróneo, e incluso a ningún pacto en sí.
Por ejemplo, en el caso de una disputa familiar, si solo lo observamos desde el sombrero negro (la perspectiva negativa), el conflicto se vería sesgado y no se encontraría la motivación para querer o poder resolverlo, ya que todo se vería de forma muy catastrófica. En este mismo ejemplo, se necesitaría las gafas blancas, para no dejarnos llevar por la subjetividad y la emocionalidad que podría no estar teniendo en cuenta ciertos aspectos neutros importantes en el caso.
En conclusión, todas y cada una de las gafas son imprescindibles para poder llegar a una solución entre todos y que esta sea lo más justa y equitativa posible.

NATALIA ORTIZ, PSICOLOGÍA SEVILLA

Mª Rosario Cosano Cañadas dijo...

La técnica de los sombreros es una técnica muy conocida que bajo mi punto de vista sirve para contemplar los problemas o las situaciones con perspectiva. En consecuencia, bajo mi punto de vista todos los sombreros serían igual de importantes, ya que cada uno aportaría una parte a la situación. Si uno de los sombreros no estuviera presente, la perspectiva no estaría completa.
En la mediación es realmente importante, pero hace falta un elemento clave en los participantes: la creatividad. Sin la creatividad es imposible realizar la técnica de los sombreros, por lo tanto con personas que no sean creativas sería difícil de aplicar.

Julia Chamorro Salas dijo...

La técnica de los sombreros consta de las seis perspectivas posibles a las que un individuo puede acogerse, tales como el punto de vista emocional, objetivo u optimista. Considero que, a la hora de resolver un conflicto o desacuerdo, sería óptimo hacer uso de las seis al completo, pues cada una por separado aporta factores cruciales para la llegar a una solución equitativa y justa. Por ejemplo, si una pareja llega a una mediación a causa de tener mala comunicación entre ambos y discutir a todas horas, mostrarle la teoría de los seis sombreros puede ayudar a que cada uno libere sus opiniones hacia el otro de forma respetuosa y sincera, pues cabe la posibilidad de que la falta de comunicación sea consecuencia de la falta de confianza o de no entender y escuchar al otro, pudiendo el sombrero blanco mostrar los hechos y datos objetivos tal y como un individuo los piensa y el sombrero rojo las emociones que siente al estar dicho individuo con su pareja, al recibir comentarios por su parte o a mostrar empatía e intentar comprender los sentimientos del otro.
JULIA CHAMORRO SALAS, GRUPO A, SEVILLA.

Andrea Carreras dijo...

Es una técnica de gran utilidad ya pienso que un buen mediador debería estar dotado de todos los sombreros en su persona. Yo en un periodo de mediación utilizaría los sombreros en orden. Puntualizar que el sombrero azul, el cual da la palabra estaría presente en todo el proceso. Después lo seguiría el sombrero blanco el cual escucha y se pone en una postura neutral al problema. Cuando ya sabemos el problema en cuestión entraría los sombreros que destacan las cosas negativas y positivas del conflicto, los sobreros negro y amarillo, y seguidamente daría lugar al sombrero de los sentimientos y emociones, el rojo. para así a parte de valorar lo negativo y positivo del problema darle lugar a los sentimientos de las partes. Por último, el sombrero verde el cual tomaría conscientemente el mediador, con el fin de emplear soluciones creativas para disolver el conflicto. En definitiva, para una buena mediación es necesario conocer todos los componentes o sombreros, independientemente del orden todos son importantes.

Raquel Pastor Ramos dijo...

Dentro de la mediación sería muy útil utilizar la técnica de los sombreros, ya que cada sombrero podría ser una de las diferentes posturas que pueden adoptar las diferentes partes de un conflicto en el que debemos mediar. Es por esto que, por ejemplo, en una mediación, se plantearía el conflicto y después podríamos pedir a las partes que nos cuenten su percepción del conflicto visto desde un punto de vista diferente al que nos han contado al principio.
Así éste podría ser visto desde una visión más neutra (sombrero blanco), intuitiva centrándonos en nuestros sentimientos (sombrero rojo), más creativa (sombrero verde), más crítica (sombrero negro), más optimista (sombrero amarillo) o más controlada (sombrero azul).

Cristina Alías Laguna dijo...

En mi opinión, veo este método muy útil y efectivo para cualquier tipo de problema o conflicto al que hay que enfrentarse. Poniendo el caso de la mediación, sería muy útil “poner” cada uno de los sombreros a ambas partes para que vean y resuelvan el conflicto desde diferentes puntos de vista. De este modo, podrán sacar el beneficio de cada sombrero y ver su problema desde una perspectiva diferente a la inicial.
Asimismo, creo que está técnica es muy idónea para el día a día, como por ejemplo algo tan básico y sencillo como tomar decisiones. En este caso deberíamos “ponernos” todos los sombreros a nosotros mismos y ver las soluciones desde nuestros sentimientos, desde un punto negativista, un punto positivista, una solución creativa, etc.

Alba Fernández Pino dijo...

A mi parecer, este método pone a los participantes en la tesitura de adoptar distintos puntos de vista, de posicionarse donde, quizás, no lo harían inicialmente. De este modo, la persona abre su mente a otras soluciones que no había tenido en cuenta previamente. Asimismo, esta práctica puede disminuir los efectos de las tendencias de pensamiento que tenga una persona , por ejemplo, existen personas muy negativas o excesivamente rígidas y seguir este método podría ayudarles a ver su problemática desde otra perspectiva.
Pese a que el método puede ser útil en multitud de casos, en el ámbito que más idóneo me parece es el familiar, donde los roles suelen estar bien establecidos entre los miembros y es fácil que surjan conflictos. Al utilizar el método de los sombreros de pensar, los integrantes de una familia tendrán que abandonar su rol, aceptar otro y ver el problema desde esa perspectiva, lo que puede ayudar a la persona a empatizar con otros miembros de la familia que sigan ese rol.
Alba Fernández Pino

Carlos Torres Marín dijo...

La creatividad vuelve a tener un papel fundamental en este método de los sombreros, teniendo como ventaja la obligada participación de numerosas personas, bien diferenciadas, que se ocuparán de una tarea muy específica.
Usaré como ejemplo, una situación judicial en la que condenan a un inocente. Para ser más específico, la condena a Sócrates expuesta en la obra Apología de Sócrates, de Platón.
En un dicho debate, el sombrero azul lo poseía el jurado ateniense, los “poderosos” o “burgueses”, que se encargaban de moderar la intervención del acusado (Sócrates); así como los tiempos de intervención, y la temática de la que se discutía.
El sombrero blanco, supone una diferente tarea para el que lo posee, pues somos humanos y estamos sesgados. Dicha prenda, la poseía en todo caso, Platón, siendo una persona con mucho conocimiento moral y político, si bien es cierto que Sócrates era su amigo, estando influido por este hecho. Sin embargo, al no formar parte de la población sin educación que conformaba la polis, ni ser parte del jurado ateniense, tiene el punto de vista más “objetivo” a la hora de tratar el caso.
El rojo, sería la población de la ciudad, que juzgaba más según la intensidad del relato; por datos que apelan más a una faceta humana o dramática.
El negro, sería llevado por una parte de los amigos más íntimos (sin contar a Platón) que denotaban un pesimismo sobre la situación, teniendo en cuenta exclusivamente el hecho de que su líder, iba a ser condenado a muerte, tratando de convencer al erudito de que aceptará el destierro, pues se negaban a que un hombre bueno muriera de forma tan injusta.
Sin embargo, aquellos otros amigos que conocían más a fondo la filosofía del sabio, y su negativa a hacer algo que fuera ajeno a la voz de su conciencia, llevarían el sombrero amarillo; pues sabían que, en el fondo, estaba haciendo lo correcto en aceptar su muerte antes que ser humillado al ostracismo y a la lejanía de su familia y amigos.
Por último, el sombrero verde no podía pertenecer a otro que no fuera Sócrates, pues con su ingenio trataba de convencer a un incrédulo jurado y populacho de su inocencia, siendo acusado de “corromper a los jóvenes”; y teniendo como respuesta que los estaba enseñando a penar, y precisamente, evitando que fueran engañados por la educación promovida por los sofistas.



Paula García-Courtoy Carmona dijo...

Tras la lectura del comentario semanal, considero que dicha técnica es esencial para la profesión de psicología, la cual actualmente estoy estudiando y a su vez en la mediación. Para que una mediación se desarrolle de manera adecuada es necesario que el profesional encargado de realizarla vea desde todos los puntos o posibilidades que existen la situación. Esto le va a proporcionar un mayor campo de visión y perspectiva, viendo a su vez cómo la persona reacciona ante los diversos supuestos planteados. Considero que todas y cada una de las gafas o sombreros son necesarias aunque en mi caso especialmente considero a las gafas amarillas como esenciales. Cuando nos encontramos ante un conflicto, por norma general solemos expresar mayores emociones negativas relacionadas con la agresividad, estrés o enfado. En cambio las emociones positivas o las diferentes alternativas que también existen ante ese problema es más difícil verlas en el momento, y estas gafas aportan ese toque necesario, sirviendo como “luz al final del túnel”. El mediado se encarga de aportarlas y enseñárselas a la persona implicada, sirviendo como vínculo hacía una solución y solventacion del conflicto.

Eva Lozano Pizá dijo...

El método de los seis sombreros es una herramienta de bastante utilidad al enfrentarnos a un conflicto. Nos permite deconstruir el conflicto, y a cada una de esas partes, tratarlas con precisión y de la forma adecuada; muchas veces no vemos la solución del problema puesto que tenemos un cúmulo de emociones, pensamientos, etc. que nos influyen, mientras que, realizando esta técnica, podremos llegar a una solución de una forma más sencilla.
Además, ofrece una forma estructurada del conflicto que puede ser de mucha ayuda tanto para los involucrados, como para el mediador. Vemos el conflicto “desde fuera”, entendiendo a cada una de las partes implicadas y para poder conseguir un acuerdo construido por ambos. Asimismo, “descomponiendo” el conflicto, damos lugar a poder tratar cada uno de los sombreros en solitario, y darles su espacio y tiempo determinado.

Laura Hames Plata dijo...

Este método es de gran utilidad para la resolución de problemas y toma de decisiones, ya que, ofrece la posibilidad de pensar de forma más efectiva y de un modo cohesivo, reflexionando acerca de las diferentes facetas de un problema o situación desde diversos puntos de vista. Además, hace que se separe el orgullo del pensamiento, porque al ponerse los sombreros, el que habla es el sombrero y no la persona, por lo que el objetivo no es ganar ninguna discusión, sino, aportar una perspectiva diferente. Esto es fundamental es una dinámica de equipo, ya que, evitaría confrontaciones.
Considero que es un método muy útil para una empresa, debido a que mediante su aplicación se facilitaría la toma de decisiones. Al conocer todas las perspectivas sobre un proyecto, problema o necesidad, se tendría más facilidad a la hora de controlar los posibles escenarios o variables, por lo que tomar una decisión sería más fácil.

Violeta de Dios Torres dijo...

Tras leer el comentario de esta semana, no he podido evitar acordarme de la dinámica que hicimos en clase el pasado día, sobre esta misma técnica, pero con las gafas de colores.

Personalmente, me parece una forma muy original y dinámica de hacer un roleplaying, esto refiriéndome a la dinámica que hicimos el otro día. Si tuviese que opinar sobre la técnica de los seis sombreros, he de decir que me parece muy útil a la hora de adoptar diferentes perspectivas de un mismo problema, así pues, es muy importante y necesario, que personas que no son capaces por naturaleza de adoptar ciertos roles, como la neutralidad o el pesimismo, entre otros, que a través de esta simulación sean capaces o al menos intenten exponer cuál es su opinión desde ese rol.

Sinceramente, no conocía absolutamente nada sobre esta técnica y me parece muy interesante para utilizarla, ya no solo en ejercicios de mediación, también en terapia familiar, haciendo así que cada miembro de la familia adopte un rol gracias a las gafas o sombreros.

Laura Rodríguez Gómez dijo...

La técnica de los seis sombreros es muy buera para la hora de tomar decisiones, en la cual se ven todos los puntos de vistas a tratar y poder tener una visión más objetiva del problema. En concreto, esta técnica en mediación es muy útil ya que el profesional tiene que ser muy objetivo en ambas partes del problema que sus clientes le presentan. Esta técnica permite realizar un recorrido pasando por los diferentes sombreros experimentando las emociones, pensamientos y sentimientos que puede suponer ese punto de vista. Si yo fuera el sombrero azul el cual debe tener el control de la intervención de los demás sombreros, el orden sería; sombrero blanco, empezar tratando el tema por un aspecto neutro, le seguiría el sombrero rojo tratando de los sentimientos de las personas involucradas en el problema, por consiguiente, el sombrero amarillo el cual resalta los aspectos positivos, el siguiente sobrero sería el negro con una visión negativa y por último el sombrero verde el cual aporta soluciones creativas al problema.

Blanca Linares dijo...

Esta técnica es muy buena para saber las diferentes perspectivas que puede tener un conflicto, además de que nos podemos poner en situaciones en las que de normal no haríamos. Tras la dinámica realizada en clase, se pudo observar como cada uno de los componentes de la técnica son cruciales para que salga de forma correcta, además de que cada posición tiene su complejidad y se retroalimentan entre ellos. Es muy útil en el contexto de una mediación ya que a pesar de que el mediador debe ser una persona bastante objetiva, las emociones también son un factor importante a la hora de buscar soluciones, por otro lado, lo mismo pasa con los aspectos positivos y negativos, ambos tiene la mismo importancia para llegar a un acuerdo justo y aceptado por ambas partes. Me ha parecido bastante interesante tanto la lectura como la actividad que realizamos en clase para comprender la importancia de las diferentes perspectivas que debe de haber en una mediación.
Blanca Linares Urrutia

Helena Doncel dijo...

El método de los seis sombreros me parece una idea muy interesante para mediar entre distintas personas que no comparten el mismo punto de vista, permitiendo un acuerdo futuro ya que la base de este método es analizar el problema planteado y observar los diferentes pensamientos. Además, es una forma innovadora y creativa de afrontar un conflicto.
Con este método, puedes abordar la situación desde distintos puntos de vista ya que cada color del sombrero tiene una característica diferente ampliando así el pensamiento. Aunque el artículo habla que se suele utilizar en el ámbito de las empresas o en escuelas para fomentar el pensamiento, también puede ser útil para terapias en pareja o para una persona con un trastorno de ansiedad o depresión, debido a que estas personas mantienen ideas catastrofistas sobre su entorno o sobre ellas mismas, y con este nuevo método pueden expresar sus sentimientos (sombrero rojo), intentar buscar aspectos positivos (sombrero amarillo) o buscar soluciones creativas o nuevos pensamientos (sombrero verde).

JUAN MANUEL MARTÍN VELASCO dijo...

La técnica de los seis sombreros, a mi parecer es una herramienta muy necesaria a la hora de la toma de decisiones, pues permite deconstruir el problema desde diferentes prismas. El sombrero azul sería el "control situacional" de la manera más objetiva e imparcial posible y el orden de palabra empezaría en primer lugar por el sombrero rojo -sentimientos- pasando a los sombreros amarillo y negro -aspectos positivos y negativos - respectivamente. Posteriormente daría el turno de palabra al sombrero blanco por último para aportar soluciones daría el turno de palabra al sombrero verde.
Muy útil sin duda esta técnica Javier.

Carmen Pérez Bueno dijo...

Tras la lectura del blog semanal, en la que se reflexiona acerca de la técnica de los seis sombreros de pensar, la cual se utiliza en numerosos ámbitos, nos hace meditar acerca de la importancia de ver los problemas o conflictos desde diferentes perspectivas para así poder tomar la mejor decisión posible.
Este método es de gran utilidad en el ámbito de la mediación puesto que los implicados en un conflicto pueden tener diferentes puntos de vista sobre el problema y su solución respectivamente, por lo que es muy conveniente tener la capacidad de entender ambas perspectivas para llegar a un acuerdo conjunto.
Por último, como he dicho con anterioridad este tema se utiliza en muchos ámbitos, por lo que ya que lo hemos aprendido y sabemos que es muy útil para entender a los demás y solucionar diferentes conflictos, tanto personales como interpersonales, podríamos hacer uso de este método en nuestro día a día. Es decir, en aquellas situaciones diarias en las que tenemos un problema y no sabemos cómo resolverlo o no estamos seguros de cuál sea la decisión más acertada, utilizar los diferentes sobreros de colores para pensar en el problema desde diferentes perspectivas y reflexionar acerca de la solución más apropiada en cada situación utilizando la creatividad.

Maialen Malmierca dijo...

La técnica de los seis sombreros, pretende reproducir mediante la eficacia y la creatividad los distintos modos de la compleja actividad cerebral que se genera ante el proceso de tomar decisiones. Intervendrán varias personas con diferentes sombreros de colores representando sentimientos, emociones, análisis desde la perspectiva objetiva, y valoración de pros y contras. Forzando la observación desde múltiples perspectivas.

Para la correcta interpretación de este concepto, lo más adecuado sera situarlo con ayuda del siguiente ejemplo:

Una empresa tiene sus oficinas de producción en una zona rural y como parte de la estrategia novedosa del próximo año plantean trasladarla a una zona más urbana. Al inicio de la conversación cada uno tendrá un rol y será establecido por sombreros de colores.

En primer lugar, el jefe plantea a los trabajadores la opción en una reunión con los empleados donde debatirán el tema. Esté llevando el sombrero azul, deberá iniciar y coordinar la reunión estableciendo reglas. El sombrero blanco, deberá iniciar la conversación desde la perspectiva más objetiva posible. Seguidamente, el sombrero rojo, mediará sin necesidad de justificación ya que, hablara desde el corazón. Sin embargo, el sombrero negro, tratara el tema desde una perspectiva negativa, exponiendo por ejemplo las insuficiencias financieras reflejadas en el ejercicio de este año y planteando todo tipo de dificultades que podría conllevar el traslado de la empresa. Ahora es el turno del sombrero amarillo, sera quién rebata los argumentos negativos, no siendo muy conciente de las consecuencias que podrían traer e intentando animar positivamente a los empleados, este expondrá que aunque los resultados no son muy positivos los pronósticos de una apertura en una zona urbana conllevaría una distribución mas sencilla. A continuación, el sombrero verde tendrá su turno y utilizando la creatividad pospondrá una solución a las discrepancias creadas. Finalmente, el sombrero azul será quien cierre el debate, ofreciendo a sus trabajadores un breve resumen de todo lo razonado y los asistentes podrán obtener un consenso sobre unas bases sólidas.

Mencionar que los sombreros podrían ir rotando para encontrar una solución más fácil y rápida ya que, visualizarían desde otras perspectivas el problema.

Sara Ponce González dijo...

Al haber leído el texto "El Método de los “Seis sombreros para pensar” para mediar", interpreto una forma muy interesante y que considero bastante útil para la resolución de conflictos. Nos muestra seis sombreros, cada uno pertenece a una perspectiva y tienen formas diferentes desde dónde analizar el conflicto. Es importante conocer todos los puntos de vistas posibles por parte de los miembros del grupo.

Personas con perspectivas muy distales necesitan técnicas como estas para conseguir el objetivo que buscan, el punto común para ellos, y que a simple vista y de forma espontánea no aparece.

Desde la creatividad, que vuelve a aparecer en la mediación, hasta pasar por orden en la intervención, datos objetivos con hechos concretos y dejando a un lado interpretaciones y opiniones, expresión de sentimientos, un juicio negativo y consciencia e hechos adversos o complejos e importante los aspectos positivos.

Sara Ponce González.

Lydia Sabariego dijo...

Esta técnica personalmente he podido practicarla en varias ocasiones y me parece una técnica muy buena y muy útil a la hora de enfrentarse a problemas, además también es muy completa ya que proporciona todos los puntos de vista que debemos tener presentes ante una toma de decisión. Se incluyen la parte positiva, negativa, neutra y los sentimientos que existen dentro del problema, entre otros.
En mediación es muy importante esta técnica porque hay que tener tanto en cuenta como presentes los máximos puntos de vista posibles, para que la toma de decisiones ante un problema no se base en solamente una o dos perspectivas.

Francisca María Marchal Gallardo dijo...

Teniendo en cuenta que la finalidad de la mediación es, como propiamente se ha comentado en el post, la de llegar a un acuerdo entre las distintas partes que conforman un conflicto. Esta técnica en concreto me parece una muy creativa para acercar posturas enfrentadas y, por lo tanto, una buena opción a la hora de un conflicto entre un grupo de personas, como pueden ser en un contexto de empresa, en un contexto escolar, o incluso, esta se podría extrapolar a un contexto más familiar o a conflictos entre familiares numerosos.
A mi parecer, en este post se hace una buena referencia a que es lo que se espera de cada sombrero, y que desde mi punto de vista, tanto el sombrero de la creatividad, como el neutral, favorecen muy positivamente el proceso de mediación, ya que ver el problema o dar opinión desde estas dos posturas, puede hacer que el resto de personas implicadas cojan ideas que no habían llegado a pensar, ya que son ideas no antes propuestas e innovadoras en cuanto a recursos, o poder ver el problema desde un punto de vista imparcial y, por lo tanto, sin ceñirse a sus ideales, puede fomentar la transformación de pensamientos y el encontrar una solución más plausible para todos los integrantes.

Rafael Civico Ibañez dijo...

La técnica de los "sombreros de pensar" que se expone en el blog me parece muy interesante y útil tanto desde el punto de vista de la mediación como desde el punto de vista de la toma de decisiones o resolución de conflictos personales que puedan presentarse en la vida de cada individuo.
Considero que a través de esta técnica se puede hacer una valoración de todas las aristas que rodean a un conflicto determinado, poniendo de manifiesto de una manera proactiva los sentimientos, los datos objetivos y los pensamientos o consecuencias tanto positivas como negativas que derivan del propio conflicto así como establecer una idea primaria de las diferentes soluciones y alternativas que se pueden abordar a través del pensamiento creativo.

Alejandro Fuentes dijo...


Tras la lectura del artículo semanal destaco la importancia de este modelo ya que tiene como finalidad encontrar los diferentes puntos de vista y pensamientos de las personas, sin tratar de juzgar lo que está bien o está mal.
Me gustaría destacar el concreto el sombrero verde ya que en una mediación es fundamental ser creativo para poder ofrecer diferentes puntos de vista y soluciones para que ambas partes queden satisfechas con el proceso, siendo este el principal objetivo de la mediación.

Clara Cerón Larrubia dijo...

Este método de los sombreros me parece muy útil y muy dinámico para desglosar un problema y que los clientes sepan que decir y que hablar según el gorro que tengan y también conocer las diferentes perspectivas del problema en concreto.

Desglosar de esta forma ordenada y sincronizada es muy bueno porque cuando las partes implicadas llegan al despacho no saben ni por donde empezar de todos los sentimientos mezclados que tienen y que mezclan con otras cosas y terceras personas que quizás no son la base del problema principal. También para ponerte en los zapatos del otro e intentar entender muchas cosas que quizás con toda la mezcla de sentimientos no se entendían.

En resumen, este método es muy bueno porque directamente va a uno de los objetivos de la mediación que es saber cuál es el verdadero problema y ya cuando se tiene eso se podría intentar resolver.

Pablo Sánchez Pineda dijo...

Desde mi opinión, el método de los seis sombreros para pensar de Edward de Bono es una excelente manera para alcanzar metas y objetivos en grupo. Pero esta opinión no sólo es una mera reflexión, sino que viene dada después de comprobar su efectividad en una de las clases impartidas por Javier Alés. En aquella clase se pudo utilizar dicho método en relación a la profesión de mediador y, entre todos los compañeros, pudimos deconstruir y abordar varios casos reales de tal manera que no hubiera sido posible sin utilizar los diferentes puntos de vistas propuestos. En la ejecución de estos puntos de vista, los compañeros observamos la delgada línea que hay entre estos puntos, dejándonos clara la utilidad de saber aislar cada uno de ellos y entender sus utilidades por separado.
Y es gracias a esto como comprobé de primera mano la utilidad y efectividad del modelo a la hora analizar problemas desde la profesión de mediador.

Ignacio Solís dijo...

Este tipo de pensamiento lateral y la creatividad para promover estas herramientas útiles, tanto para las corporaciones como para cualquier otro contexto que muestre una problemática que precise de una mediación, es sin duda una gran técnica. Consistente en que los participantes de un grupo se pongan seis sombreros imaginarios que representan diferentes modos o estilo de pensamiento, de forma que se incita a los participantes a adoptar nuevas perspectivas que previamente por si mismos no eran capaces de afrontar o posicionarse. Cada una de esas posiciones tiene su propia función, cuyo objetivo es hacer llegar dicho punto de vista a los demás, fomentando una reconstrucción del pensamiento con tal de encontrar una solución beneficiosa para todas las partes.

Paula De Santa Ana Laureano dijo...

La técnica que se comenta en este post es una manera eficaz de asegurarnos de que cubrimos todas las áreas necesarias a la hora de analizar un dilema o conflicto. Así pues, tal y como se detalla, al hablar de un problema no solo hemos de pararnos a extraer los aspectos negativos y positivos, sino que también debemos considerar otros temas de igual relevancia, como son los hechos objetivos, los subjetivos, o las emociones, esto es, la manera en la que cada una de las partes se sienten con respecto al asunto.
Además de esto, el simple hecho de centrar cada persona en un aspecto específico y no orientada a una postura concreta, permite ponernos en el lugar de ambas partes, como una forma de “ponernos en sus zapatos” y comprender mejor las razones del conflicto y la manera en la que se sienten, lo que facilita el pensar en soluciones que puedan contentar a todos.

MARTA BARCO dijo...

El método de los seis sombreros para pensar de Edward de Bono es una buena técnica para lograr conseguir ciertos objetivos. Nos ayuda a ver el conflicto según diferentes perspectivas, y cada una de ellas tiene una manera de solucionarla. Esto puede resultar muy beneficioso, ya que de un mismo problema se pueden tener numerosos puntos de vista, por lo tanto, varias maneras para solucionarlo. Cada punto de vista tiene beneficios, por lo que un método en el que se integren todos los puntos de vista resultaría muy beneficIoso a la hora de solucionar un conflicto.
MARTA BARCO

María Belén Pérez Pedrajas dijo...

Es muy interesante esta técnica de Edward, sobre todo dentro del proceso de la mediación, puesto que con su aplicación facilita el cambio de actitud, organiza puntos de vista diferentes, y se crea un mapa enriquecido para tomar decisiones. Para provocar pensar desde cada uno de esos puntos de vista, se utilizan sombreros imaginarios. Esta es de gran ayuda para potenciar la creatividad, ya que implica explorar todos los puntos de vista de un mismo problema, para poder solucionar el mismo.
Con este método conseguimos que se elaboren análisis de objetivos, se evalúan pros y contras, pero también se utilizan los sentimientos y las emociones para tomar una mejor decisión.

Paula Moreno dijo...

En este caso, este método resulta una herramienta muy importante y ventajosa a la hora de poder gestionar y resolver un conflicto. Cuando ambas partes se reúnen inicialmente para poder resolver un conflicto, en este podemos encontrar todo tipo de cuestiones de forma homogénea y mezcladas. Con el uso de este método, podremos comenzar a identificar las emociones, sentimientos, puntos de vista y todo tipo de aspectos relacionados, pudiendo de esta forma, comenzar a concretar y poner en orden todos los puntos que al conflicto se refieren. Por tanto, mediante el uso de los sombreros, podemos llegar a tener una visión amplia y organizada acerca de las diferentes posturas dentro del conflicto, llegando así a un mejor entendimiento de las partes y del conflicto en si mismo.

Ana de la Morena Ontalba dijo...

La metáfora de los Seis sombreros, define muy bien los diferentes aspectos que conforman el proceso de una mediación.
Considero que es una técnica muy eficiente a la hora de conseguir la finalidad de los objetivos planteados, pues se hace desde diferentes métodos, para alcanzar diversos puntos de vista, desde la imparcialidad y con respeto para que todas las partes tengan la posibilidad de exponer sus ideas y su visión de la realidad. Todo esto, permitirá llegar a las mejores conclusiones y el mejor acuerdo, lo que va muy al hilo de lo que representa el sombrero blanco. Por otro lado, el sombrero azul, representa el orden y control, mediante el rol de moderador, lo cual es imprescindible para llevar un proceso adecuado y acertado. Atendiendo a las emociones personales, el sombrero rojo, explica lo que sería desde qué perspectiva o cómo nos tomamos nuestras creencias o pensamientos, y cómo debemos expresar lo que verdaderamente sentimos. Además, el sombrero negro, atiende a las adversidades que pueden aparecer, y cómo este nos ayudaría a ser conscientes de encontrar los fallos y así poder llegar a mejores decisiones, al revés en este caso con el sombrero amarillo, que permitiría abrirnos a los aspectos y argumentos justificados y beneficiosos para el acuerdo. Por último, el sombrero verde, el cual define la creatividad, tan requerida en el adecuado proceso de la mediación, mediante el que podremos alcanzar nuevas y mejores posibilidades, y "mirar más allá", aumentando la visión de perspectiva.
Los seis sombreros, representan características muy llamativas, que son muy importantes y se deben tener en cuenta, a la hora de llevar a cabo una mediación,

Clara Morales dijo...

Tras la lectura del comentario de esta semana sobre la dinámica de los 6 sombreros de pensar, destaco la utilidad de esta técnica. Creo que cuando estamos inmersos en un conflicto, estamos muy centrados en ¨darnos cabezazos con la misma pared¨y no nos paramos a pensar que cerca de nosotros puede haber una puerta, con esto me refiero a que una técnica que te obligue a reflexionar y pensar tanto en lo bueno como en lo malo, en lo que sientes, en las opciones que tienes... te abre muchas puertas, porque hacer esto amplia las opciones, te aleja del conflicto y al verlo desde fuera y desde diferentes perspectivas hace que se barajen mucho más salidas para el conflicto.

RocÍo Sierra Franco dijo...


Para mí, los aspectos más importantes a destacar es el de los sentimientos, aunque no siempre hay que dejar llevar todo al margen y los aspectos negativos, que son los que hay que trabajar y modificar para poder llegar al acuerdo. Creo que el moderador es necesario, pero que si función no es fija, sino que debe variar en función de las partes y del contenido que se está tratando. Para mí, es necesaria un color es el acuerdo cordial, que ofrece diferente soluciones viables y con un propósito fijo. Aunque finalmente, este método es muy util porque te hace pensar en los diferentes lugares donde debes situarte para tratar un conflicto y las posibles reglas que debe seguir para esto.

Alejandra Beltrán Simón dijo...

Personalmente creo que es sumamente importante observar todas las visiones existentes de un mismo suceso.
Hay que mencionar la transcendencia del sombrero blanco en cuanto a manifestar los datos objetivos, como ha ocurrido todo con exactitud dejando detrás la subjetividad, al igual que se ocupa de acercar voces de terceras personas, quienes nos pueden dar una idea sobre lo ocurrido y su resolución, sin olvidarnos de los personajes secundarios.
No podemos avanzar sin las emociones y los sentimientos que probablemente sean clave a la hora de resolver el conflicto, pues conociendo el sentimiento de las personas ante un acontecimiento que puede brindar la solución, pues estos son opuestos y en ese caso se suplementan y no habrían sido apto para verlo.
Por otro lado el sombrero negro y el amarillo nos brindan la oportunidad de examinar las visiones positivas, extremas y negativas. De esta manera no se omitirán las puntualizaciones que puedan salir mal y sugerir soluciones previas.
El sombrero verde nos ofrece unas soluciones creativas que son decisivas, sobretodo para los sucesos complejos, por los que hay que proponer ideas novedosas.

Alejandra Beltrán

Bárbara Jimena Grosso dijo...

El método de los "Seis sombreros para pensar" para mediar me parece una técnica demasiado necesaria para lo que es este mundo de la mediación. Es imprescindible cuando nos relacionamos con personas, sobre todo, en la resolución de conflictos, saber tomar diferentes perspectivas para abordar la situación. Cada uno de los sombreros son necesarios para una buena práctica ya que cada uno nos aporta una parte importante y nos proporciona una información específica para la completa comprensión y posible resolución del desacuerdo existente. Al final, cada sombrero de esta técnica representa una parte: o bien de nosotros mismos, en cuanto a actitudes o sentimientos y emociones, o bien del conflicto en sí. Para que la solución que se presente sea efectiva, válida y duradera se necesitan tener en cuenta todos estos factores que engloban los seis sombreros englobados en el trasfondo del conflicto en sí.

Blanca Jiménez de la Piedra dijo...

El método de los seis sombreros me parece innovador y original. Desde mi punto de vista, es de gran importancia tener en cuenta todas las perspectivas posibles de los involucrados para profundizar en mayor medida en el problema, y así llegar a un acuerdo más justo. Es por ello, que mediante esta técnica se invita a participar de una manera más dinámica y activa.

En mi opinión, creo que es importante empezar por los datos objetivos y neutrales, seguido de los sentimientos, y finalizando por los aspectos negativos y positivos. Escojo este orden ya que creo que la base del inicio deben ser los datos neutrales, y una vez construido el dilema a tratar, avanzar en el caso siguiendo las opiniones de las personas involucradas.

Por ejemplo, creo que sería muy útil utilizar este método en una disputa relacionada con un divorcio. Esto es, debido a que en este tipo de asuntos no sólo existen datos objetivos como la separación de bienes, sino que entran en juego sentimientos (por ejemplo, tener hijos en común). En situaciones como estas, y en muchas más, es muy conveniente hacer uso del método de los seis sombreros. La mediación será más eficaz si somos capaces de abarcar el mayor número de perspectivas posibles.

Marta Sánchez Arnaiz dijo...

El método de los seis sombreros lo veo muy útil para obligar a las personas a pensar de una forma diferente a la que harían normalmente, a veces incluso a tener que llegar a conclusiones contrarias a sus ideas principales del problema. También es ventajoso el método para ver las diferentes perspectivas y los pros y los contras.
La técnica podría ser útil es casi todos los casos, como pueden ser temas laborales, de divorcios, familiares, de herencias… Sin embargo, se me ocurre que en temas familiares podría ser muy útil porque en las familias cada individuo tiene un rol asignado y es muy difícil cambiar la etiqueta que tiene cada uno. Por lo tanto, con el método de los seis sombreros podría ser más fácil cambiar esta visión de cada persona y llegar a un acuerdo.

Anónimo dijo...

Realmente este método me parece tan práctico como necesario, puesto que nos permite ver el conflicto desde diferentes prismas, conociendo así cada una de sus esquinas y las aristas que en este interfieren, lo que nos permite contar con ellas a la hora de ofertar soluciones adaptadas a ellos y a las características de la problemática. Así, me parece muy práctico también para poner las cartas sobre la mesa y sería como “hacer un esquema” de la situación para recopilar toda la información que tenemos en un momento, siendo muy útil también para desbloquear mediaciones que consideremos estancadas.


María Calleja Delgado.

Gloria Díaz Moriilo dijo...

El método de los “Seis sombreros para pensar” se podría decir que es una herramienta muy efectiva para la mediación a través del trabajo en grupo de una manera distinta. Debido a esta técnica se conocen las distintas perspectivas, que son seis, desde donde se puede observar el conflicto.
Además de útil, es original y complejo, ya que simula la mente humana mediante un sombrero, y gracias a la combinación de todas las formas se llega a un acuerdo, conociendo los distintos puntos de vista del conflicto tales como los datos objetivos, sentimientos, juicio negativo o hechos adversos, aspectos positivos, soluciones creativas y el control del tiempo.
Durante la mediación utilizar esta metodología ayudaría a ambas partes a cambiar los pensamientos y apartar a un lado el juzgar al otro por no pensar igual. Incluso sería práctico y beneficioso para emplearlo en otros ámbitos a parte de en la mediación.

Paloma Castilla dijo...

El método de los 6 sombreros es muy útil para que ambas partes de la mediación consigan ver los diferentes puntos de vista que hay sobre el problema en cuestión. Además, este método permite escuchar sin juzgar y establecer una escucha activa de los argumentos de la otra persona. En mi opinión, considero que en primer lugar sería más importante el punto de vista del sombrero blanco, de los hechos concretos y neutrales, es decir de cómo ha sucedido todo. A continuación, considero que se deberían colocar el sombrero rojo para destapar las emociones y sentimientos que hay debajo del conflicto, de esta forma se permite empezar a empatizar con la otra parte de la mediación. En tercer lugar, debería presentarse el sombrero verde para buscar diferentes alternativas nuevas y creativas y con ello, mediante el sombrero negro y amarillo considerar los puntos positivos y negativos de las opciones planteadas. El papel del sombrero azul lo debería tener el mediador en todo momento para mantener el diálogo y el respeto en la mediación.
Como conclusión, he de resaltar la gran importancia de este método frente a un conflicto ya que permite ir más allá, y abrir la mirada a diferentes puntos de vista y con ello nuevas soluciones.

Francisco Porras Benítez dijo...

En primer lugar, gracias por el comentario.

Creo que el método de los 6 sombreros para pensar es muy útil. Permite a la propia persona que interpreta un papel obtener un triple punto de vista, en mi opinión: por un lado, es la representación del sombrero que lleva, por otro lado, es esa persona y su opinión al completo, y por último es esa persona y su opinión en contraste especifico con la opinión manifestada por su sombrero.

Este método, en mi opinión, es realmente útil porque consigue de manera orgánica abrir las perspectivas de los involucrados en el problema, y que sean ellos mismos los que a través de estas nuevas perspectivas puedan encontrar una solución para su problema.

Por otro lado, me parece interesante la concreción del método respecto a las emociones a representar según el sombrero. Creo que permiten observar el problema en “3D”; y me resulta un trabajo admirable condensar un método tan práctico en 6 puntos de vista. Me impresiona que, de todos los posibles puntos de vista que se podían escoger, se hayan elegido justo esos 6; y su utilidad respecto al método.

Paola de Blas dijo...

Para empezar, me gustaría decir que esta técnica me parece muy interesante a pesar de que pueda ser “básica”; pues, como se explica a lo largo del post, permite que se vea el conflicto desde distintos puntos de vista y de esta manera, de una forma global.

Respondiendo a la primera pregunta propuesta, desde mi punto de vista, creo que lo más importante sería conocer los datos objetivos porque así se eliminaría información que podría estar sesgada por otros elementos como las emociones. Sin embargo, con esto no quiero decir que los demás conceptos no tengan la importancia que he destacado con “el sombrero blanco”, porque a mi parecer, cada uno ofrece una perspectiva muy relevante para poder llegar a una buena conclusión a través de la toma de decisiones; sin más, sí creo que sería recomendable comenzar exponiendo los datos tal y como son, de la forma más objetiva, para poder reflexionar de la manera más justa posible sin decantarnos por un lado o por otro.

Paola de Blas

Silvia Dios dijo...

Desde mi punto de vista, creo que el método de los seis sombres va a resultar muy útil en una mediación, ya que nos permite desgranar el conflicto para verlo desde diferentes puntos de vista, cosa que normalmente no se suele hacer, de este modo creo que la solución que se acabará encontrando estará mucho más estudiada ya que se ha tenido en cuenta muchos factores que sin esta técnica habrían pasado de desapercibidos.

Con este enfoque nos será más fácil mediar en la toma de decisiones, gracias a la visión que adoptamos con cada uno de los sombreros. Además, ayudara a la persona a salir de su zona de confort y a pensar desde otra perspectiva totalmente diferente a la suya, lo cual le ayudará en un futuro en la resolución de nuevos conflictos que vayan apareciendo a lo largo de su vida.

sara arroyo garcia dijo...

Me ha resultado muy interesante leer sobre la técnica de los seis sombreros en este artículo. Opino que debe de ser muy útil en mediación puesto que, en un conflicto, ayuda a los implicados a reflexionar sobre diferentes maneras de pensar más allá de cómo ya lo estaban concibiendo. Asimismo, creo que podría aplicarse en el área de la psicología, por ejemplo en personas con sintomatología depresiva ya que les alentará a buscar alternativas a sus pensamientos catastrofistas automáticos.

Darla Coronel dijo...

Desde mi perspectiva, esta es la técnica más interesante. Como mediadores, creo que debemos encontrar el equilibrio de todas estas visiones, ya que solo así podemos ayudar a nuestros clientes a mirar todas las perspectivas del conflicto para que no se centren en una las perspectivas. A partir de allí, creo que sería más sencillo encontrar una solución, debido a que, desestructuramos el conflicto para que se construya una solución. En la aplicación de esta técnica, creo que empezaría con el sombrero rojo, ya que permite visibilizar y expresar los sentimientos, los cuales muchas veces nublan la visión objetiva del conflicto, por lo que es importante primero entenderlos y escucharlos.

Ana Pilar Benítez Melgar dijo...

Después de la lectura de este post, pienso que es una técnica muy útil para poder abordar problemas desde distintos puntos de vista. Es esencial, ver distintas perspectivas y no cerrarse en la propia razón, ya que con eso es muy complicado resolver un conflicto y más si intervienen distintos tipos de personas. Como todo en la vida, es necesario conocer y ponerse en el lugar del otro para poder entender (aunque no lo compartas) lo que piensa o siente y llegar hasta un punto medio que beneficie ambas partes. Creo que esta técnica se debería realizar más desde que somos pequeños para educar en el respeto y en la libertad de opinión. Además, creo que sería muy útil en el mismo ámbito académico, para tratar temas que son más complicados, o para romper tabús.

Paula Gil dijo...

Esta técnica de los 6 sombreros me parece muy útil para conocer las diferentes perspectivas que tenemos para ver un conflicto. Ya que, normalmente, nos solemos posicionamos desde una única perspectiva, ya sea desde el sombrero blanco, el negro, el rojo… Sin embargo, esta técnica nos ayudará a ver cómo se puede ver el problema desde diferentes perspectivas. Por otro lado, pienso que este método es muy útil y motivo para reflexionar, ya que muchas veces tomamos decisiones ante conflictos guiándonos solo por los impulsos del momento, que se puede asociar a cualquier sombrero, pero si viésemos el problema desde los diversos sombreros, podríamos llegar a una solución mucho más razonada.

Patricia Beltrán Martínez dijo...

Es de gran importancia visualizar el conflicto desde todas las perspectivas posibles, y por eso creo que la metáfora de los sombreros es la más adecuada para explicarlo. Asimismo, a mi parecer, nosotros como mediadores siempre estamos utilizando todos estos “sombreros”, pero es necesario que uno domine sobre los otros en ciertos momentos de la mediación. Así mismo, no podemos ceder protagonismo excesivo a ninguno de ellos, porque ¿qué pasaría si el sombrero rojo estuviese presente en toda la mediación? El profesional tendría una clara preferencia por alguna de las partes, juzgando al resto. ¿Y si el sombrero azul ganara protagonismo? ¿No sería quizás un profesional demasiado directivo? Es por cuestiones como estas por la que considero que es importante mantener todos los puntos de vista al mismo nivel de protagonismo y en su contexto adecuado.
Por último, me ha llamado la atención el sombrero negro, puesto que en numerosas ocasiones no podemos ignorar las partes difíciles del problema. Son justo estas dificultades las que crean la necesidad de abordarlo con empatía, creatividad, objetividad y positividad ante el surgimiento de soluciones justas y de calidad.

Paula Cabello Saludes dijo...

Gracias a este texto y la práctica realizada en clase de los "Seis sombreros para pensar", estamos ante una técnica muy necesaria en toda profesión que trata con personas. En nuestro caso, para la mediación, es muy útil de aplicar para tratar con las personas implicadas en el conflicto. Con ella podemos profundizar mucho más en él, descomponiéndolo en todas sus partes (más objetivas, emocionales, neutrales, positivas, negativas, etc.). Una vez que como profesionales manejamos y controlamos la técnica, la podemos aplicar en la mediación enseñándosela a los clientes para aportarle las herramientas necesarias para llegar a una solución/acuerdo del conflicto positiva, objetiva, duradera y sobre todo justa.

Juliane Henrich dijo...

El método de los seis sombreros me parece muy útil para tomar decisiones informadas. En conflictos y casos de mediaciones, los partidos pueden estar muy enfocados en sus propios opiniones, realidades y sentimientos. Aunque sea muy importante poner atención y considerar los sentimientos de cada uno, para encontrar un acuerdo, es útil intentar de ver el asunto desde diferentes perspectivas, en este método por ejemplo ver los aspectos positivos y negativos y no olvidar los datos objetivos. Alumbrar el problema desde diferentes perspectivas ayuda a encontrar una solución creativa y este aspecto también está representado con el sombrero verde.

Manuel Ciccotti dijo...

El método de los seis sombreros me parece tan útil como fundamental en resolver un conflicto. En un conflicto, de hecho, es fundamental que todos tengan las visiones de todos los otros y que sean conscientes de todas las opiniones y emociones de ellos mismos y de los demás para tomar decisiones correctas y utiles para que se llegue al final común entre las partes. Ver un conflicto en diferentes perspectivas y visiones es fundamental, en mi opinión, así que se pueda tener todos los pensamientos bajo una visión más completa y global posible. Eso también sería muy bonito enseñarlo ya a los niños pequeños así que ya desde pequeños puedan enfrentarse a ver de manera diferente y desde diferentes perspectivas un determinado problema. Esta útil herramienta, supone por cierto que se trabaje en grupo para pasar un tiempo juntos y para que se conozcan más también las maneras de ver las cosas de los otros. Esto en mi opinión, permite de quedar con un pensamiento de lo más detallado e uniforme. Todavía también creo que es un poco difícil, cuando nos ponemos ahí a desestructurar el conflicto, que se entiendan completamente todas las partes, por eso creo que aún podamos hacer tanto.

Manuel Ciccotti

María Padilla dijo...

Considero que la técnica de los seis sombreros es muy útil tanto para el ámbito personal como para la mediación. Centrándome primeramente en el ámbito personal creo que es una excelente idea para personas con poca perspectiva, como yo, y aquellas a las cuáles les cuesta ver los diferentes alternativas de contemplar un problema. Si un día me siento más triste o apagado y me ocurre un problema lo veré todo con una perspectiva mucho más negativa (sombrero negro), al cambio que si un día me siento más eufórica lo veré todo muy positivamente (sombrero amarillo), creo que conociendo está técnica podemos plantearnos mirar el problema más allá, ver todas las alternativas posibles antes de decidir y tomar una solución. Además, hay ocasiones que cuando tratamos un tema o una problemática como puede ser social tipo feminismo, racismos, machismo etc, nos cuesta ver más allá de nuestra visión ya que nos centramos exclusivamente en la misma, y con este método se nos obliga a ver otras vías a la hora de resolverlo.
Por otra parte, desde el punto de la mediación me parece también muy útil como he comentado al inicio porque podemos encontrarnos con personas que no saben mirar más allá de sí mismos y de sus propios intereses de manera que enseñándoles este método hacemos que consigan tener un pensamiento más detallado y mucho más cohesivo del problema con el objetivo de buscar un acuerdo común entre ambos.

Diego Romero Otaño dijo...

Esta técnica ya le hemos usado en clase, y me parece una técnica práctica y se puede usar con multitud de fines. Por un lado se puede usar de forma educativa como lo hicimos en clase, para demostrar la utilidad de tratar diferentes puntos de vistas y perspectivas. Por otro lado también se puede usar como dinámica dentro de una intervención de mediación. Y por último, creo que se puede usar como propio entrenamiento para el mediador, sirviéndole para encontrar la mejor forma para empezar según su estilo y situación, permitiéndole hacer mejor su trabajo.

Jose Luis Macias HInestrosa dijo...

Las personas de forma natural tienden a ver, analizar o percibir las situaciones desde unos prismas, perspectivas o lentes diferentes. Hay personas que se dejan llevar más por la creatividad, otras por lo emocional, etc. Este es un modo o ejercicio que nos permite hacer frente o mediar con nuestras limitaciones. Sea cual sea nuestra tendencia a interpretar el problema, nos ayuda a tomar otras perspectivas diferentes para llegar a una mejor solución.

En definitiva, me parece una buena técnica para desgranar un conflicto en grupo. Observando el problema desde diferentes enfoques o puntos de vista podemos obtener un mayor número de factores o variables, es decir, mayor cantidad de información, lo cual conduce a la obtención de soluciones más acertadas y eficaces.

Jose Luis Macias Hinestrosa

Marta Aparicio Moreno dijo...

La técnica de los seis sombreros es algo de lo que no había oído hablar como tal con anterioridad y me parece muy interesante tras haberla tratado en la asignatura. El método que nos concierne presenta una forma distinta de afrontar cualquier situación basado en la apreciación del mismo desde diferentes “sombreros” o mejor dicho pensamientos. Es muy útil concretamente para la toma de decisiones puesto que te hace sopesar y apreciar desde diferentes perspectivas la situación lo que te lleva a una decisión más fundamentada y sobre pensada. Además, durante el proceso el método nos permite ir avanzando separando aspectos como la emoción de la lógica, por ejemplo, con el fin de eliminar el principal obstáculo del pensamiento eficaz: la confusión, para llegar al fin comentado.
Por último comentar que esta forma de estructurar el pensamiento simplifica el proceso y propicia un cambio de actitud en la gente, al facilitar la organización de opiniones divergentes ya que no las confronta, las ordena de tal modo que todos ven el problema desde la misma perspectiva (o sombrero) y en su momento, se elige una de las ideas o se toman en cuenta las diferentes posiciones para plantear una solución.

Marta Aparicio Moreno dijo...

La técnica de los seis sombreros es algo de lo que no había oído hablar como tal con anterioridad y me parece muy interesante tras haberla tratado en la asignatura. El método que nos concierne presenta una forma distinta de afrontar cualquier situación basado en la apreciación del mismo desde diferentes “sombreros” o mejor dicho pensamientos. Es muy útil concretamente para la toma de decisiones puesto que te hace sopesar y apreciar desde diferentes perspectivas la situación lo que te lleva a una decisión más fundamentada y sobre pensada. Además, durante el proceso el método nos permite ir avanzando separando aspectos como la emoción de la lógica, por ejemplo, con el fin de eliminar el principal obstáculo del pensamiento eficaz: la confusión, para llegar al fin comentado.
Por último comentar que esta forma de estructurar el pensamiento simplifica el proceso y propicia un cambio de actitud en la gente, al facilitar la organización de opiniones divergentes ya que no las confronta, las ordena de tal modo que todos ven el problema desde la misma perspectiva (o sombrero) y en su momento, se elige una de las ideas o se toman en cuenta las diferentes posiciones para plantear una solución.

Alessia Pettine dijo...

Creo que este método es sobre todo muy importante para el utilizo de todos para tomar algunas decisiones difíciles, sobre todo en grupo o cuando estas bloqueada. Este método te da la oportunidad de entender casi todo el problema y los matices del problema y los sentimientos de los sujetos. Aunque creo que todos los 'cabellos' son importantes porque encierran la visión tanto positiva como negativa, creo que el mediador debe llevar sobre todo el cabello blanco, hablando de manera objetiva, clara y neutral respecto al problema y a los sujetos.
Alessia Pettine

Paula Torrejón García dijo...

Este método explicado en el artículo, me parece una técnica muy útil para cualquier proceso de mediación. Con estos ``sombreros´´ nos permite a ver con una perspectiva diferente a la que solemos tener y más de una perspectiva, pues permite un amplio abanico con diferentes formas de analizar el conflicto de una manera más humana y creativa. Este último adjetivo citado siempre tiene que estar en nuestro trabajo.

Debemos de aprender a combinar todos estos sombreros, pues si solo nos vestimos con uno, no tendremos una visión clara, no tendremos una mente abierta, lo que nos llevaría a un fracaso ya que no sabremos analizar el conflicto y por lo tanto, no podremos ayudar a las partes confrontadas a buscar una solución justa, equitativa, estable y duradera.


Paula Torrejón García

Rocío Arce Bolaño dijo...

¿Y qué pasa si todos tenemos el mismo "sombrero"?. La mayoría de las relaciones simétricas y en las que el conflicto esta latente es precisamente por este motivo. Todos los colores son necesarios, en su justa medida y equilibrio. Esta técnicas es ( o debería ser) representativa de lo que se espera de un trabajo en equipo. Todas las visiones que nos da los colores del sombrero tienen una función necesaria para alcanzar el objetivo.
En el caso de la mediación nos permite trabajar desde varios prismas según vayamos necesitando en el momento. Como seres humanos en interacción, no sabría decir cual me pondría primero y cual segundo, pues creo que esto estría marcado por la persona o personas que tengo delante. En un conflicto, si una persona acude a nosotros en un estado emocional complicado, lo más adecuado sería trabajar desde la empatía y la calidez.
Con esto quiero explicar que al igual que todos los "sombreros" son necesarios , la prioridad de usar uno u otro varia en función de las personas que están con nosotros. Ya sean clientes o propios compañeros del equipo. De esta forma nos garantizamos, a parte de evitar un posible conflicto adicional, tener una visión amplia desde varios raseros o "colores".

Álvaro Tamayo Martín dijo...

Esto de los seis sombreros lo aprendí hace dos años en Psicología de los Grupos y en su momento me pareció muy relevante. Más que entrar en detalle sobre en qué consiste, me quedo con el objetivo de ser capaz de encontrar los distintos puntos de vista posible del problema que queremos analizar. En verdad, estos 6 sombreros son como las patas de una silla. Para que una mediación funcione correctamente debe estar apoyado sobre esas 6 patas. Si una no está presente, la mediación tambaleará, y más que perder un cliente el servicio no será eficiente e incluso puede llegar a perjudicar a los usuarios involucrados en el servicio. Cuando sí están presentes, los usuarios se sienten parte del proceso de comprensión y solución del conflicto.

Álvaro Tamayo Martín dijo...

Analizando los 4 puntos que son importantes como mediador, descubrimos que la primera etapa de preparación es similar al método que usamos en Loyola con cualquier ciencia empírica, comenzando a recopilar información y buscando artículos científicos para averiguar de qué se trata el trabajo antes de abordarlo. En la segunda etapa, un tanto más pasiva, se procede a procesar toda la información y la limpiamos de aquello que realmente no es imprescindible para el proceso. En tercer lugar, durante la fase de inmersión, es hora de ser creativo para encontrar y alcanzar el objetivo final de la mediación. Sería en la fase de inspiración donde el mediador usa su magia para darle sentido al trabajo, de ahí su utilidad.
En definitiva, para estos 4 momentos se requiere de una capacidad de comprensión y empatía para cumplir el cometido de tener éxito en la intervención