lunes, 27 de junio de 2022

2º Capítulo de Don Quijote de la Mancha. Resumen Adaptación para la gestión de conflictos

 

Segunda parte del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha

 

CAPITULO IX

Se narra el bravo enfrentamiento entre don Quijote y el vizcaíno. El vizcaíno, se abalanzó sobre el hidalgo, y le asestó un fuerte golpe con la espada, don Quijote tuvo suerte, pues el golpe no le acertó de lleno, y tan solo le hizo una herida en la oreja, este contraatacó con un brutal golpe que desmontó al vizcaíno de su mula. Don Quijote se acercó a su rival que yacía en el suelo dándole dos opciones: rendirse o perder la vida, el vizcaíno ante tal golpe, había perdido la conciencia y tuvieron que intervenir las señoras que se encontraban en el coche, rogándole que le perdonase la vida, contestando don Quijote que así lo haría, con la condición de que se presentara ante Dulcinea del Toboso y se pusiera a su disposición. Las señoras, por librarse de aquel loco furioso, y sin saber quién era Dulcinea, le prometieron que así lo harían.

M.- Sin saber que es la mediación, muchos no quieren ni oir hablar de ella, que si nos quita trabajo a los profesionales, que si es una quimera como ya dije, que si no tiene sentido ya que lo importante es apostar por una “tutela judicial efectiva” y no podemos más que pedir que se rindan, que vayan por ahí y cuenten las bondades de nuestra “dulcinea”

CAPITULO X

En este capítulo tras la batalla con el vizcaino Don Quijote y Sancho deciden reanudar su camino. Sancho pensando que Don Quijote había ganado algo después de esa batalla le pregunta por la isla que le había prometido y Don Quijote dijo que el pobre vizcaino no era un hombre del que se pudiera obtener dinero.

Por el camino Sancho decide curarle la oreja a Don Quijote, y este habla de un bálsamo que te recupera instantáneamente.

Mientras tanto estaban pensando donde podían dormir esa noche, ya que en una iglesia no podían dormir ya que habían agredido a unos monjes.

Por el camino decidieron cenar y Sancho sacó cebolla, pan y queso. Al no encontrar un lugar donde dormir, decidieron dormir cerca de unas chozas de pastores al aire libre.

M.- Amigos hay una dicho maravilloso de Antonio Machado, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, pues al igual que don Quijote en este pasaje, parada y fonda buscaremos, en busca de la “isla de Baratalia” del oasis que nos permita acampar para siempre en la gestión de conflictos, pero mientras, cualquier lugar es bueno, si se trata de plantar la semilla del acuerdo

CAPITULO XI

Estaba Sancho acomodando el caballo y el burro cuando olió cabra asada, cuando pretendía acercarse vio a unos cabreros que se estaban sentado alrededor de la cabra.

Estos pastores ofrecieron comida y un sitio entre ellos a Don Quijote y a Sancho, el cual rechaza la comida, pero Don Quijote le ordena sentarse y comer. Mientras Don Quijote estaba comiendo bellotas recuerda como la época en que todo era mejor y cuando los hombres se entendían más y todo en general era mejor.

Estaban todos comiendo cuando apareció un amigo de los cabreros recitando un romance. Al terminar uno de los cabreros le curo la oreja a Don Quijote con unas hojas curativas.

Al terminar se fueron todos a dormir.

M.- Fantástico capítulo, donde querido lector, se habla de “la época en que todo era mejor y cuando los hombres se entendían más y todo en general era mejor”. Jueces de paz, conciliadores, hombre y mujeres buenas, siempre optaron por el diálogo y poder de la palabra. Lo vemos con añoranza, pero hay que seguir apostando por ello.

La mediación nos devuelve ese olor a antiguo, al honor de la palabra dada, al diálogo sin discusión, al debate sincero, al contrato en una servilleta de papel.

CAPITULO XII

En este capítulo se nos narra como un cabrero estaba anunciando la muerte de

un pastor que falleció debido a los amores de una moza muy hermosa, Marcela.

Don Quijote que era desconocedor de esta historia se intereso por ella y el pastor de buen grado accedió a contársela. El pastor le contaba a Don Quijote que esta buena moza rechazaba a todos los hombres e incluso su tío la intentaba casar pero ella se negaba. También le contaba que al día siguiente era el entierro pero que no debería ir ya que no era de buen ver que estuviese en el entierro gente desconocida.

Al final todos se fueron a dormir normalmente, pero Don Quijote durmió en la choza.

M.- Me gusta el interés por narraciones ajenas. Nuestra labor sea como sea, necesita de escucha, escucha y comprensión y si me permitís, de paciencia, para ver donde y cuando les podemos ayudar

CAPITULO XIII Y XIV

Tras la situación anterior vivida por nuestro Quijote, en este capítulo se nos cuenta la conversación que mantiene Don Quijote con los pastores en el camino del entierro.

Los pastores le preguntaron a Don Quijote que como es que iba tan armado por esas tierras tan tranquilas. Don Quijote les explicó que él era un caballero que en lugar de ofrecer las victorias a Dios se las ofrecía a su amada, ya que todos los caballeros andantes tenían que tener una amada, explicaba Don Quijote a los pastores. Al final todos los pastores penaron que Don Quijote estaba loco.

Cuando llegar al lugar del entierro vieron que estaba lleno de pastores, y entre todos se veía a Crisónomo, el pastor muerto, en un baúl lleno de papeles. Uno de los pastores cogió uno de los papeles en donde había escrito sus últimos versos Crisónomo.

En la canción de Crisónomo se expresan los sentimientos de Crisónomo en su etapa final de la vida en la que contaba como su amor hacia Marcela no le era correspondido ya que él le ofrecía todo su amor y sin embargo ella le rechazaba continuamente.

Así durante todo el cantar se repiten constantemente palabras como confusión, celos, ausente, desdeñado, mil heridas dentro del corazón de Crisónomo y un sentimiento desconcertador de la vida, sin olvidar la belleza física y espiritual de Marcela.

Cuando terminó todos se dieron cuenta de la crueldad de Marcela y Ambrosio, amigo de Crisónomo, añadió que este cantar lo había escrito mientras Marcela se encontraba ausente.

Al acabar este cantar apareció Marcela diciendo que ella no-tenia culpa de la muerte de Crisónomo ya que si tuviera que corresponder todos los amores que le han declarado no acabaría nunca.

También añadió que él era libre y que el amor también debía serlo siendo de esta manera un amor voluntario y en ningún caso forzado. Además comento que ella vivía en las montañas para no molestar a nadie y para vivir sola, que culpa tenia ella de que Crisónomo se hiciera ilusiones sin darle ella ninguna esperanza.

En cuanto concluyo Marcela Don Quijote la respaldó inmediatamente diciendo que ella no había tenido la culpa de la muerte de Crisónomo.

Una vez que enterraron a Crisónomo, Don Quijote se despidió de todos y a su vez unos pastores le dijeron que podía ir a Sevilla, tierras de grandes aventuras, pero Don Quijote no aceptó hasta que no acabase todo el mal de por la zona.

M.- ¿Cómo es que apostaste por la mediación? ¿Qué fue lo que te atrajo de ella?. Sea donde estemos, si en un entierro o camino de un viaje de placer, cuando dices que eres mediador, pero que procedes del mundo de la abogacía, la extrañeza es común, pero es verdad que me hace sentirme bien, cuando les cuento, como me imagino haréis todos aquellos que estáis leyendo este ensayo y sois mediadores, que me atrajo “el amor” por ayudar a los demás, que nuestra “amada” es la justicia y que esta bien puede predicarse fuera de los tribunales. Todos, queridos amigos y amigas, todos, piensan que estoy loco.

De amores y desamores, ni os cuento, relatos unos detrás de otro para justificar los problemas que atendemos, pero yo, como Don Quijote, os invito a venir a Sevilla.

2 comentarios:

Dulcinea dijo...

Excelente adaptacion para Mediadores!

Anónimo dijo...

Siempre inspirador para cada mediador pues en el camino siempre hay ocasión para el encuentro, diálogo y acuerdo pues la vida va desde un hola hasta un duelo siempre es una oportunidad de ser compartir nuestra esencia, de la necesidad de poner paz en entre las naciones, personas, corazones.