viernes, 31 de enero de 2020

MEDIADORES PROFESIONALES


Si lo he conseguido… si he captado tu atención ayúdame a comprender, hace muchos años leí una vez que todas las personas tienen “derecho a saber leer y escribir, pero que muy pocas pueden ser escritoras”. Por eso ahora que soy mediador y me apasiona mi profesión que se cruzó en mi camino de abogado, para quedarse siempre en mi, me pregunto cada día:

¿Por qué las personas opinan de otras sin conocerlas?

¿Por qué te atreves a criticar el trabajo o el esfuerzo de alguien si no sabes que es lo que hay detrás?

¿Por qué te crees el único que tiene la razón cuando hay tantos puntos de vista y opiniones respetables como la tuya?

¿Por qué intentas alimentar tu ego a base de ser el vampiro emocional de otros?

La crítica infundada es toda aquella que se realiza hacia cierto actuar, en la cual no existe una opinión informada previa y solo se critica por el placer de llevar la contra a algo que quizás no esté bien, pero su crítica únicamente está enfocada en atacar y nunca a proponer una discusión racional. Las redes sociales son “banco” de peces que caen en la critica infundada.

¿Y si esa crítica viene de mediadores o… aun peor, entre mediadores?, ¿no deberíamos ser empáticos, asertivos y tolerantes?, ¿quizás aquel tema que un día estudiaste al formarte como mediador no asististe a clase?.

Me decía una compañera hace solo unas semanas “hay mucha violencia y malos tratos entre mediadores, me preocupa y mucho. La agresividad es terrible”, los mediadores no estamos contribuyendo a la convivencia armónica de profesionales que día a día estamos intentando hacer un mundo mejor desde nuestra responsabilidad.

Una vez leí a la psicóloga Mª Jose Roldán quien hablaba del “efecto Dunning-Kruger”, que “ es bastante común en la sociedad, de hecho, es más que probable que lo hayas visto en personas cercanas o incluso, en ti mismo/a alguna vez. Esto ocurre cuando las personas creen que son más inteligentes de  lo que en realidad son. Suelen ser personas que no poseen las habilidades necesarias para reconocer su propia incompetencia. La combinación de una mala conciencia de sí mismo y una baja capacidad cognitiva les lleva a sobreestimar sus propias capacidades”. Quien lo “padece” comienza a hablar sobre un tema, manifiesta opiniones que cerciora como cierto y no acepta la opinión de otros... que considera que está mal informado o que es erróneo.
Otro factor que contribuye es que a veces un poco de conocimiento sobre un tema puede llevar a las personas a creer erróneamente que saben todo lo que hay que saber al respecto. Como dice el viejo refrán, un poco de conocimiento puede ser algo peligroso. Una persona puede tener el más mínimo conocimiento de un tema, pero gracias al efecto Dunning-Kruger, cree que es un experto.

Yo mi querido amigo lector, intentaré ser siempre ese “aprendiz de mago”, que no sabe de nada, pero que aprende de todo y sobre todo que respete a todos y si alguna vez nos damos cuenta de que aquella inversión personal que hicimos no dio sus frutos, nos retiraremos sin atacar a nadie.
Trabajemos por la mediación y por el respeto entre mediadores.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Muy cierto! Excelente reflexión! Nuestras acciones gritan tanto sobre quienes somos que a veces no dejan oir lo que decimos. Seamos mediadores siempre, construyamos juntos una sociedad mejor. Todavía estamos a tiempo.

Unknown dijo...

¡¡¡¡Siempre estamos a tiempo!!!

Antonio Pérez dijo...

Somos personas a través del otro, ponderar y dignificar toda profesión, como el oficio de ser mediador desde la esencia de ser individuo, persona y ser humano!
Gracias gran hermano.

Unknown dijo...

Cierto.Los mediadores cuando somos incapaces de autogestionarnos, debemos pensar en retirarnos. El problema reside es reconocerse como incapaz.
Todo es aprendizaje pero hay que querer aprender.

Unknown dijo...

Hola Javier recién puedo leer tu artículo. Que gran verdad la que dices y compartes. Lamentablemente no sucede sólo en nuestro ambito; pero entre los mediadores se espera que seamos más colaborativos y simpáticos. Mi humilde conclusión somos seres humanos con luces y sombras. Es bueno leerlo y tomar conciencia y cuando suceda tener la grandeza de pedir disculpas

Liliana andres marino dijo...

JAVIER.LA GENTE QUE NO ESTA FELIZ CONSGO MISMA Y ES INSEGURA.CRITICA.PORQUE NO ES CAPAZ DE HACER LO QUE HACEN LOS OTROS.AUNQUE PODAMOS EQUIVOCARNOS.PERO QUERIDO MAESTRO ADELANTE CON LO NUESTRO.QUE LO HACEMOS CON PASION

Gladys Dalsaso Arauz dijo...

Gracias Javier por poner sobre la mesa un tema que sufrimos y duele...pero no se habla. No es lo mismo tener un título que nos certifique como mediadores(as) a que la mediación se haya calado hasta lo más profundo del ser...y eso nos lleva la vida... Gracias a Dios por personas como tú y otras tantas que he encontrado por el camino que aman lo que hacen y brillan con luz propia sin pretender apagar la de los demás. Son un regalo de esperanza para el alma. Gracias de corazón.

Sumaya dijo...

Que importante es ser humilde,y no emitir juicios.

Mary De Simone dijo...

Lamentablemente es asì Maestro, no comprendìa cuando mi primera Maestra me dijo: junta dos o màs mediadores y veràs como se pelean, En ese momento no podìa comprenderlo. Cada uno de nosotros tiene su propia impronta, "su ser" como mediador. Somos Maestros y aprendices en la vida como en la profesiòn hasta nuestro ùltimo suspiro. Siempre he dicho y sostengo que en el cielo brillan todas las estrellas, Cada uno decide como puede brillar, Gracias siempre Maestro por tu generosidad y sinceridad.!!! Un abrazo.!!