martes, 19 de octubre de 2021

Tácticas y estrategias útiles para una mediación. Eres esclavo de tus palabras y dueño de tus silencios.

 


Ayudar a resolver conflictos o más bien, gestionarlos, siempre se antoja muy difícil por parte del mediador. Una vez se adentra en las distintas fases de un proceso, es cuando surge la duda de que técnica utilizar para flexibilizar las posiciones y evitar que el derecho y el poder perjudiquen llegar al verdadero interés de las partes.

Centrarnos en el verdadero interés y sus necesidades, nos permite tratar de conocer deseos y las preocupaciones latentes en cada uno, buscando vías de reconciliarlos en la construcción de un acuerdo. De ahí la enorme importancia de elegir la mejor estrategia a seguir. Si conseguimos una buena estrategia, mediante la utilización de técnicas y habilidades, a buen seguro, obtendremos una satisfacción por las partes, que se centre en que el resultado pueda colmar sus intereses y una especial satisfacción en el procedimiento y en el acuerdo surgido.

Debemos saber que el conjunto de técnicas o herramientas que debe conocer y manejar el mediador en cada una de las fases del proceso es uno de los aspectos más interesantes de la mediación. No en vano, dominar muchas técnicas, supone el arte de mediar y por tanto de la creatividad como elemento esencial de nuestro trabajo.  Por eso en este post os voy a ofrecer todas aquellas tácticas o estrategias que pienso pueden ser útiles.

Cada una en su momento, según el asunto a tratar, la inteligencia está en adaptarla a cada caso y cual es la ideal para el mismo. Espero querido lector o lectora saber expresarte que significa y que buscamos con ella:

La empatía

Podemos definirla como la habilidad para captar los sentimientos y necesidades de la otra persona. Se suele definir como “ponerse en los zapatos ajenos o en la piel del otro”.  

La empatía se muestra con la mirada, invitando al dialogo a través del contacto visual. Haciendo sentir a la persona escuchada, con gestos de asentimiento etc.... Gracias a ella conseguimos que nos legitimen y legitimen lo que expresamos

La escucha activa

Es resultado precisamente de lo que supone empatizar. Con ella se produce una relación de confianza y se transmite a las partes el interés por lo que nos cuenta y por tanto la empatía. Esta escucha se caracteriza por definir adecuadamente el marco (contexto) en el que se va a propiciar la relación (clarificando los mensajes de cada persona) y por tanto la comunicación. La esencia de la misma es el interés que muestran ambas partes por ir construyendo un intercambio eficaz y creativo a partir de lo que aporta a la relación, obliga a cada uno a ponerse en la posición del otro y por tanto a incorporar nuevos puntos de vista.

Parafrasear

Parafrasear supone repetir lo que nos comunica alguien usando otras palabras y clarificando el mensaje desde una perspectiva más didáctica. Los mediadores utilizamos el parafraseo para ir estimulando a los participantes e ir recogiendo información. Empleamos sinónimos, cambiamos la voz de los verbos, la estructura de la frase, acortamos párrafos, etc.  De ahí que aunque parezca fácil… podemos decir que es muy difícil porque necesitamos dominar un lenguaje amplio.

Esto también viene bien para crear confianza y ayudar a las partes a expresarse mejor. La técnica del Parafraseo se usa a menudo en combinación con la de la Reformulación, que sirve, principalmente, para ayudar a las partes a revalorizar la situación de conflicto.

Es como poner un espejo para que la persona se vea a sí misma desde el lugar del otro. Diagnóstico, Traducción y Refuerzo son los tempos

Reformular

La reformulación es una técnica que consiste en una paráfrasis realizada por la persona mediadora sobre las opiniones expresadas por las partes en la que se eliminan los comentarios dañinos, desagradables o negativos (ataques personales, descalificaciones, insultos, etc.).

Es muy importante para el “control de la ira”, es decir, para evitar que las emociones negativas dominen la conducta de las partes implicadas en el proceso de mediación.

Legitimación:

Legitimar es necesario utilizarla para nosotros mismos y  a cada persona en el proceso de mediación, si no hacemos el esfuerzo de legitimar a cada una de las partes, y pasamos a creernos que tienen la legitimidad, difícilmente podremos seguir adelante con el proceso, a lo largo del mismo se evidenciará lo que pensamos.

Legitimar a cada persona frente a sí misma Empowerment  (también denominado empoderamiento,  asi transmitir a la persona que ellos y ellas pueden, que saben y que son capaces de decidir) conseguirá que a partir de ese momento se produzca la legitimación entre las partes (reconocimiento), reconocer a la otra parte.

Conseguir por tanto eso que me gusta tanto decir, que las partes manifiesten “que entienden la postura del otro aunque no la comparten”.

Empowerment

Transmitir a la persona que ellos y ellas pueden, que saben y que son capaces de decidir (este es uno de los beneficios secundarios de la mediación). El transmitir esta confianza no es el objetivo principal, pero sí uno de los secundarios y tal vez uno de los más transformadores, devolver a las partes su responsabilidad, y por lo tanto, también su capacidad para el cambio: Empowerment (devolver el poder)

Reencuadrar

Como su nombre indica, mostrar la realidad desde otro marco, mirarlo desde otra perspectiva, tanto los hechos, como el contexto en el que se desarrolla y/o los protagonistas

Supone para nosotros los mediadores, reducir la dureza de lo expresado, neutralizando la carga negativa de lo que se dijo y positivizándolo en la medida de lo posible, tanto asertiva como emocional.

El espejismo

Como tal, el espejismo es una Ilusión óptica debida a la reflexión total de la luz al atravesar capas de aire caliente de diferente densidad, lo cual provoca la percepción de la imagen invertida de objetos lejanos, como si se reflejasen en el agua. Por eso "los espejismos son frecuentes en los desiertos"

Pues bien, en nuestro caso para nuestro trabajo consiste en conseguir en el proceso que pidan algo que no interesa especialmente, en cuanto al resultado, con toda la información recibida y  haciéndoles ver que han obtenido un importante logro. Ello les permitirá seguir avanzando

Y nos vale el símil del desierto: dicen que cuando alguien en el desierto ve un espejismo, le permite andar y no morirse de sed porque se anima a seguir caminando hacia allá

La sordera premeditada

La menos conocida y una de las habilidades mas necesarias muchas veces porque nos sale de forma natural. Supon indicarle a una o a ambas partes que no entiendes el mensaje que os está dando, si bien lo habéis oído perfectamente. Eso hace que muchas veces ellos mismos en un segundo o tercer mensaje hayan eliminado aquellos elementos que no son necesarios en la negociación y muestran su verdadero interés.

No olvidéis decirles…No lo entiendo... Entonces que es lo que realmente le interesa. Yo pensé que...

El descanso

No siempre somos capaces de estar con suficiente habilidad para trabajar una mediación. También somos personas que nos cansamos, no estamos lúcidos o en su caso no comprendemos muchas veces lo que ocurre. Sugerir un receso en medio de una mediación , para dar oportunidad de pensar los soluciones que se proponen, es muy útil para tras una pausa poder retomar el asunto con mayor energía

El Banquillo

Un nombre poco frecuente para una técnica o habilidad, pero tan útil como el anterior. Como ocurre en el deporte, se puede plantear en una mediación, porque “cuatro ojos ven más que dos” la sustitución del  mediador/negociador para poder retomar el pulso de la negociación. Ni que decir tiene que para que ello sea factible y útil, se les exoplica a las partes en conlicto y ellos validan esa posibilidad

El Paréntesis

Muchas veces utilizamos algún elemento o algo que nos permita ganar tiempo y estar en otro espacio aunque nos encontremos en el mismo lugar. Por ejemplo, si nos vamos al móvil o celular, se produce un efecto mágico, aunque no hayamos recibido ninguna llamada. Nos permite irnos de una reunión con este pequeño engaño y también nos puede permitir, escucharles mientras en teoría estamos hablando por él. Ese móvil inoportuno... Que da lugar a que se encuentren solos y abran un debate diferente.

Amagar

El amago supone pedir algo que se sabe que va a ser rechazado, pidiendo después de forma inmediata lo que si se quiere. Con ello las partes son conscientes de que en algunas cuestiones se ponen de acuerdo, aquello que por ser extremo han rechazado y nos permite volver al núcleo importante de la negociación.

El desinterés

Aparentar no tener interés por la propuesta que se realiza...puede conseguir que ellos mismos nos llamen la atención para volver al tema que si les interesa y con ello validan lo que de verdad quieren, desean, con nuestra intervención como mediador. Ojo esta especialmente, y bueno… todas las habilidades, hay que saberlas manejar y practicar, para que no suponga una desconfianza.

Gancho emocional

Importante como todo lo que supone la inteligencia emocional. A través de él, buscamos crear un clima de confianza que favorece el acuerdo. Realmente podría ser una vertiente de la empatía, pero en este caso propongo establecer ejemplos, casos anteriores, simulaciones surgidas, que hacen que cuando lo utilicemos, las partes o si se tratara de una reunión individual, crean en nuestro trabajo y vean sobre todo, que nos somos profesionales inertes, sino que nos involucramos en la búsqueda con ellos de la solución porque los comprendemos

O lo tomas o lo dejas

Supone un órdago, un ultimatum. Difícil de aplicar y de practicar, pero nos creáis que no se puede utilizar más de una vez. La experiencia nos dice que casi nunca es lo que parece, y por eso alguna vez tuve que decir a las partes… “demostrarme que merece la pena que yo os dedique mi tiempo”, quizás por las dilaciones indebidas en un proceso, o muchas veces porque no cumplen con las tareas que les encomendamos en sui momento para siguientes sesiones

Romper la tensión

El sentido del humor utilizarlo en su debido momento, ni que decir tiene que es balsámico e incluso necesario ante tanta tensión. Promover diálogos informales e introducir secuencias de humor nos permitirá relajar una negociación y sobre todo que suponga un paréntesis ante situaciones difíciles.

A pesar de lo que os indico, no creáis como ocurre con todas las tácticas, que es fácil, un uso del humor en un momento inoportuno, arruina un proceso de mediación

El Silencio

Que importante es. Prolongar deliberadamente los silencios que se producen en cualquier conversación, nos proporciona un espacio de “calma” dentro de la tempestad, que quizás consiga que aquello que no nos querían contar, termine por aparecer al no volver a ser interrogado por ello, ni interrumpido en la historia donde lo utilicemos.

En la comunicación verbal, también se utiliza mucho por los grandes comunicadores, porque se consigue más de lo que se pregunta.

La persuasión Racional

Realizar argumentos lógicos y evidencias objetivas en la explicación para que se den cuenta de aquello que nos están diciendo.…

La lógica es muy importante mostrarla para centrar a cada parte. El uso de la razón, les devuelve el poder de decisión

El intercambio

Se puede realizar promesas  o beneficios tangibles si se modifica una actitud, ante una postura inflexible de una de las partes, siempre que la otra valide su uso. También se muestra con la palabra “recompensa”. De esta forma podemos entrar en un espacio diferente en la negociación, de tal manera que alguien esta dispuesto una vez muestra sus intereses, a flexibilizar su posición siempre que pueda conseguir aquello que necesite. Como podéis observar, se conjuga la importante trilogía para los mediadores de: Posición, Interes y Necesidad.

Puede desbloquear definitivamente una negociación

Caucus

La más conocida entre os mediadores. Suponen reuniones individuales para conocer la realidad de prioridades y deseos. Entrevistas individuales con cada una de las partes.

No obstante me permito llamaros la atención a la necesidad de saber proponerlas cuando iniciemos un proceso tras reuniones conjuntas, para no crear desconfianza en las partes y también la necesidad de evitar establecer alianzas en las mismas.

Conviene recordarles en las sesiones de caucus, que todo lo que se cuente en la entrevista se comentará en la mediación siempre que ellos lo permitan, para que se conozca por todos y que me indiquen en caso contrario que es lo que nos manifiestan que, necesitamos saber, pero que no desean que compartamos con los demás.

El orden del día

Es una estrategia utilizada en muchos ámbitos y evita la dispersión en nuestro trabajo. Es muy común que las partes, abrumadas por lo ocurrido, quieran hablar de todo y en todo momento. Por eso debemos realizar con ellos un orden de la sesión, de tal manera que, no se accede a un nuevo tema o trabajo en mediación mientras no terminemos el anterior.

Ordenamos, pero también son conscientes de que vamos aprobando puntos, luego avanzamos en el proceso

La Pregunta

Es la principal herramienta que poseemos los mediadores. Es necesario en todo momento, hacerles las preguntas que ellos no se han podido hacer. Y muy importante reseñar el TIPO DE PREGUNTAS SEGÚN LA FASE QUE NOS ENCONTREMOS:

          DECONSTRUCCIÓN: En una dirección

          RECONSTRUCCIÓN: Bidireccional

          CO-CONSTRUCCIÓN:  En futuro

          RODAJE/GARANTIA: En pasado

Y también señalaría lo que busca cada pregunta:

  1. Preguntas de apertura, que tienen como principal propósito la mayor producción de ideas.
  2. Preguntas para navegar, que entre otras cosas nos sirven para saber si vamos por el buen camino.
  3. Preguntas para inspeccionar, cuyo resultado son principalmente la observación y el análisis.
  4. Preguntas para experimentar las ideas que hayan surgido.
  5. Preguntas de cierre, que al contrario que las de apertura que deben provocar el pensamiento divergente, nos deben servir para la convergencia y selección de las ideas mejores.

El empowerment y la legitimación

Empoderarles supone que las partes tomen conciencia de lo que son capaces de hacer y son capaces de desarrollar

Es esencial en un proceso de mediación sobre todo cuando hay que equilibrar el poder entre las partes

Para ello es necesario también que sepamos reconocer nuestros prejuicios, ideas y estereotipos para saber manejarlos a fin de que no afecten a nuestra imparcialidad.

¿Cómo se legimita? Reformulando aquello que nos han transmitido.

El reencuadre

Es una especie de reenmarcación, ya que una vez reformulado el conflicto, se trata de devolverles su mapa de la realidad a fin de que se den cuenta de sus circunstancias y puedan decidir que quieren hacer con él.

Bien entendido que EL MAPA NO ES EL TERRITORIO, sino más bien la representación que cada uno hace del mundo. No de la realidad misma. Por ello no se trata de modificar sus circunstancias ni sus conductas, sino más bien de crear un espacio neutro donde puedan hacer propuestas futuras.

El semáforo

Para mí de una especial importancia, sobre todo para saber manejar las emociones en cada caso y con cada una de las partes. El semáforo, como el origen de la palabra son las señales que nos envían los mediados y que hacen incoherente su relato y que debemos saber manejar.

Si pensamos que la situación está en “rojo” no debemos conducir por el proceso, son supuestos de negaciones de la evidencia, que quizás esten mostrando que nos están plenamente capaces para decidir

Si el semáforo esta en “naranja”, cuidado, tenemos que tener la precaución con respecto al tema que estemos tratando, porque se producen ambigüedades en sus relatos y tenemos que ser conscientes si parar el proceso o continuar.

Si la luz esta en “verde”, trabajaremos sobre todo el lenguaje, pero las partes se encuentran cómodas en el proceso y están preparadas para reconocer aunque no compartan posturas. 

Uso del Rotafolio

También llamada “la agenda”. Es una herramienta necesaria en un proceso de mediación, por la que gracias a su uso, ellos van viendo físicamente, lo que se está pactando o desechando, ya que vamos escribiendo de forma autónoma todo lo trabajado.

Perecerá algo infantil, pero es necesario saber utilizar las mayúsculas para resaltar, los colores o el espacio para cada uno

Uso de formularios

Es muy útil poseer determinados formularios cuando nuestro trabajo sea un poco mecánico y sobre todo muy usados en temas patrimoniales y económicos.

Hacen que se den cuenta de la realidad vivida y de la que vivirán en el futuro y aunque son tediosos y aburridos, no menos decir que importantes para nuestro trabajo.

La co-mediación

Aunque útil y enriquecedora, es muy complicada. Supone que en las sesiones acudamos dos mediadores/as a la misma, siempre con el beneplácito de las partes. Es verdad que nos complementamos, que observamos el doble, pero requiere de un gran esfuerzo previo para compensar nuestro trabajo y que uno de ellos no sea un mero observador.

Muy útil para el aprendizaje de mediadores noveles, incluso para equilibrara un un poco a las partes, ya que es Ideal que en mediaciones con parejas sea un hombre y una mujer, para que se sientan muy cómodos, requiere como digo de una gran compenetración entre los mediadores que la realicen

Responsabilizar a las partes

Siendo una de las características fundamentales de la mediación que las partes asuman su conflicto, es necesario que se responsabilicen de lo que dicen, hacen, sienten y piensan, y que lo asuman.

Debemos de no dejar que carguen en el otro o en el mediador la responsabilidad de las decisiones. Siempre hablan del otro como el malo y es difícil hacerles ver que cada uno tiene su parte en el conflicto. Responsabilizarles, les devolverá a la realidad de que son ellos los que tienen que trabajar por encima de todo, la salida al conflicto

Entre la espada y la puerta

Siempre digo que los mediadores debemos de ser especialistas en crear ilusión en las partes de que es posible salir del callejón en el que se encuentran. Por eso vulgarmente cuando vienen a nosotros decimos que están entre las espada y la pared. Como devolverles esa ilusión?. Pues no dejar a las personas entre la espada y la pared, facilitarles una salida elegante. Para ello nosotros debemos hacerles ver una oportunidad dentro de las cenizas del conflicto y sobre todo hacerles propuestas que ellos vayan descartando o aceptando según sus circunstancias. Abrirles puertas, les permitirá a ellos pensar si es bueno atravesarlas

Lluvia de ideas

Y termino esta extensa relación de tácticas con otra de las mas conocidas pero también muchas veces mal utilizada. En el momento de la deconstrucción del conflicto y también en el momento de la construcción de la solución, es útil enfatizar la cantidad y no la calidad de las ideas que surjan entre las partes

En esta lluvia de ideas y opiniones hay que evitar críticas, evaluaciones o juzgamientos de las ideas presentadas.

Hay que tener en cuenta que se presentan las ideas que surgen en la mente, sin elaboraciones o censuras y por eso hay que estimular todas las ideas, por muy "malas" que ellas puedan parecer.

Pero no olvidemos que eso surge para "Utilizar" las ideas, creando a partir de ellas. Solo así una tormenta de ideas será interesante.

Espero querido lector que te sirva esta relación y sobre todo que practiques, una y otra vez, porque solo con ello, sabremos utilizar la oportuna en cada caso y tiempo concreto


62 comentarios:

Cinthia Arteaga dijo...

Genial

Elena Herencia Aguilar dijo...

La presente lectura aborda diferentes técnicas y estrategias que se pueden desarrollar durante el proceso de mediación. En este sentido, todas nos aportan utilidad en un momento determinado, por lo que debemos manejarlas y, sobre todo, saber cuándo utilizar cada una de ellas. Cabe destacar que, dentro del campo de la psicología, empleamos algunas de ellas, por lo que los estudiantes de esta rama presentamos cierta facilidad para el desarrollo de las mismas.

En mi opinión, las más sencillas a desarrollar durante el proceso de mediación son la paráfrasis, la pregunta, la escucha activa y la empatía. Cabe destacar que estas técnicas las realizamos de manera natural en nuestras conversaciones diarias, aunque su ejecución se dificulta cuando éstas se vuelven conscientes. Por ejemplo, durante una charla informal empleamos numerosos métodos para mantener la conversación; sin embargo, si nos piden específicamente que hagamos este proceso, desconocemos cuál es el momento idóneo o qué nexo utilizar para que se adapte correctamente a la conversación. Esto se extrapola al resto de técnicas, puesto que siempre intentamos encontrar la pregunta correcta, cuando, en realidad, nos entrenamos durante toda nuestra vida en ello.

En contraposición, el reencuandre, el empowerment y la legitimación, son las estrategias de comunicación que presentan una mayor dificultad, pues requiere una modificación y una reformulación de la información que nos aportan nuestros clientes. Para ello, se requiere mantener una buena alianza con nuestros clientes, con la intención de que nuestra reformulación e interpretación del problema no les genere un malestar o desacuerdo, lo que podría provocar sentimientos de ira o, incluso, de falta de comprensión. Esto puede implicar una decisión de abandono del proceso de mediación en los clientes.

Por otra parte, el presente artículo presenta algunas técnicas novedosas que me gustaría incorporar y trabajar a lo largo de la asignatura. Por ejemplo, la co- mediación me parece una estrategia interesante de la que se pueden obtener numerosos beneficios, aunque también puede dificultar el proceso de mediación. Tal y como hemos comentado en clase en varias ocasiones, la co- mediación nos aporta dos puntos de vista, así como dos profesionales diferentes ante la misma problemática. No obstante, se requiere una gran complicidad entre los mediadores, lo cual no siempre se consigue.

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, todas las técnicas y estrategias son útiles a lo largo del proceso, por lo que debemos trabajar en ellas y conocer a nuestros clientes para emplear la más idónea en cada momento.

Elena Herencia Aguilar

Mary De Simone dijo...

Muchìsimas gracias Maestro, Excepcional post. gracias por reforzr nuestros conocimientos. Un abrazo.!!!!

María Dolores Pacheco Romero dijo...

Tras la lectura de este post, destaco varios aprendizajes.
Si bien es cierto que durante el grado he podido conocer técnicas expuestas como la paráfrasis o el uso del silencio, la mayoría han resultado novedosas y útiles para mi. En este sentido, la técnica de la sordera premeditada me ha parecido especialmente interesante, pues considero que, de una manera rápida y sencilla, permite un filtraje de la información y de intenciones.
Por otro lado, destaco el uso del Rotafolio. Considero que los seres humanos nos guiamos por estímulos visuales, y que la consolidación de cualquier tipo de “Información” se ve favorecida cuando no solo es trasmitida por una via, como la escucha, sino que también es plasmada visualmente. Como se dice popularmente “las palabras se las lleva el viento”, y el poder ver lo pactado y dialogado de forma esquemática es fundamental en una buena mediación.
Respecto a las técnicas que, personalmente considero que son las mas difíciles de aplicar, destaco la reformulación, pues “maquillar” lo dicho y traducirlo a unos términos que nos interesen es maravilloso para avanzar, pero estimo que hay que tener un buen dominio para conseguir no modificar el mensaje, y que la otra persona no de cuenta de ello o pueda tener la sensación de que no está siendo escuchado. Junto a esta, el uso del silencio me resulta una técnica muy interesante, a las ventajas expuestas en el texto añado que permite que el emisor tome conciencia de lo que acaba de decir, y al receptor, pensar bien la siguiente línea de dialogo que tomará. Además, es toda una oportunidad para observar lo no verbal, la postura, los microgestos… que, como ya vimos anteriormente, son fundamentales y revelan información útil para la mediación.
En definitiva, considero que conocer las técnicas, y, sobre todo, conocer cómo aplicarlas sin caer en errores al usarlas, es fundamental como parte de los conocimientos de un buen mediador.

MªDolores Pacheco Romero

Mercedes Sánchez Cumplido dijo...

Hay una gran variedad de técnicas que podemos utilizar a la hora de mediar, pero no todas son de fácil aplicación. Parafrasear, aunque parezca fácil porque consiste en repetir con otras palabras lo que nos comunica el sujeto, no lo es, ya que para ello hay que poseer un amplio abanico de sinónimos y de vocabulario, para poder devolverle la información que nos ha ofrecido de manera diferente pero con el mismo significado. Gracias a esto conseguiremos que su confianza hacia nosotros aumente, así como le ayudaremos a que se expresen mejor. Es muy importante utilizar las palabras adecuadas, ya que será determinante para el desarrollo de la mediación.

También una técnica que puede resultar difícil es el Empowerment. Este consiste en mostrarle a las partes implicadas en el conflicto que son ellos los responsables del cambio, y demostrarlos que están capacitados para ello. Muchas personas llegan al mediador con el objetivo de que este haga todo el trabajo, de que haga "magia" y todo se resuelva con un chasquido de dedos. Pero hay de demostrarles que son ellos los únicos que pueden conseguir que se resuelva el conflicto, que el mediador es una simple ayuda. Se les debe hacer ver que la responsabilidad de que todo se solucione recae sobre ellos.

Manuel Cabezas dijo...

Tras la lectura de este artículo, me han parecido muy interesantes la diversas técnicas que podemos emplear en el proceso de una mediación. A su vez, cabe destacar la importancia que tiene el saber cuándo emplear una técnica concreta, ya que aunque sepamos ponerla en juego puede resultar inservible o incluso perjudicar o retroceder el proceso.

Por otro lado, podemos saber en qué consisten cada una de las técnicas, pero debemos desarrollar una serie de habilidades que nos permitan llevarlas a cabo de manera adecuada. Es decir, ponerlas en práctica mediante la experiencia profesional para una correcta ejecución. Asimismo, como se menciona en el artículo, la creatividad juega un papel muy importante en el proceso de mediación, así como en la elección de las técnicas que vayamos a emplear en el mismo.

Carmen Fernández Dorado dijo...

La lectura de esta semana explica las diversas técnicas y estrategias que se pueden utilizar a la hora de mediar. Hay que destacar que para ser un buen mediador se necesita conocer perfectamente cada técnica y por consiguiente saber manejarlas y utilizarlas en los momentos adecuados ya que si no supondría un retroceso de la mediación. Por otra parte, en el grado de Psicología también se estudian estas técnicas por lo que estamos familiarizados con ellas.
Creo que todas las técnicas son difíciles si no se utilizan de manera adecuada. Es cierto, que normalmente las utilizamos de manera natural (escucha activa, empatía, parafraseo…) pero hay otra como el reencuadre o la legitimación que son más complicadas ya que consiste en modificar y reformular la información que nos aporta el cliente y por lo tanto necesitamos tener experiencia y confianza para así interpretar la información de manera adecuada y que no suponga un malestar o problema a la hora de mediar el problema.

Carmen Fernández Dorado

Anónimo dijo...

Es necesario saber usar todas las posibles herramientas que tengamos a nuestra disposición para saber medias y dichas técnicas son las más útiles. Hay algunas que me resultan muy interesantes y creo que son las mejores ha aplicar el semáforo es esencial pues como mediador hemos de saber que se puede tocar y que no, que conversaciones llegan a buen puerto y cuales hemos de dejarlas aparcadas. Otra a destacas y que me gusta es la del silencio, el presionar con el silencio cuando uno sabe que que la persona sabe más de lo que dice o nos cuenta medias verdades y luego por último el saber romper la tensión en ocasiones cuando una persona mejor trabaja o cuando más suelta esta es cuando se encuentra en un ambiente discernido y relajado por eso dicha técnica es también de gran utilidad, relajar el ambiente y conseguir que la otra persona no nos vea como un "villano" si no como alguien normal dispuesto a ayudar es de gran importancia.

Fernando Niño

Alba Molleja Ocaña dijo...

Para desarrollar la mediación, al igual que en la práctica de la psicología, hay que conocer técnicas, saber aplicarlas y saber cuándo hacerlo. Existe una larga lista de estas y pueden ser cruciales para el éxito de la mediación. Todas son importantes y tienen su complejidad.

Entre las más importantes destacaría la empatía y la escucha activa. Es vital escuchemos con atención cuando nos cuenten su situación y que sepamos ponernos en el lugar de las personas que tenemos delante para poder profundizar en ambos puntos de vista y entender lo que nos piden, aunque esto no siempre es fácil. Es normal que se presente un caso en el que pensemos que una de las partes tiene más razón que la otra o nos pueda generar más simpatía, pero como profesionales no debemos dejarnos llevar por ello y tenemos que ser totalmente objetivos.

Por otra parte, pienso que tiene que ser difícil aplicar el o lo tomas o lo dejas porque creo que eso puede recibirse de forma agresiva por la otra parte y conseguir el efecto contrario a lo que estamos buscando, que en lugar de que se activen y se comprometan lo vean como una excusa para abandonar la mediación.

La co-mediación parece una herramienta interesante pero también tiene que tener sus complicaciones. Debe de haber una gran compenetración y coordinación entre ambas partes para llevar la mediación de forma adecuada, ya que si durante el proceso se mostrara algo contradictorio entre los mediadores esto podría resultar confuso para las partes implicadas.

Por último, diría que responsabilizar a las partes tiene que ser un hueso duro de roer. Como hemos visto en lo que llevamos de asignatura y en nuestro día a día, en los conflictos se da con frecuencia que una de las partes cargue con toda la culpa a la otra, sin contemplar la posibilidad de que ella misma haya cometido errores. Esto es muy dañino ya que si ambas toman la misma postura es muy difícil llegar a un acuerdo.

En conclusión, para ser mediador creo que se debe tener mucha paciencia y estar abierto a escuchar, comprender y orientar a las personas que acudan en busca de ayuda.

Alba Molleja Ocaña.

Elena Mª Tello Luque dijo...

La mediación es un ámbito profesional cuyo objetivo es conseguir que las partes implicadas en un conflicto pongan fin a este de manera grata, mediante la comunicación y negociación, con la presencia de un mediador, cuyo papel es imprescindible en dicha situación. Haciendo referencia al papel del mediador, este debe elegir la técnica más adecuada en el proceso de la mediación. Sin embargo, la técnica elegida debe de responder a los intereses que presentan las personas involucradas en este y debe de ser eficaz para acabar con el desacuerdo. De esta manera, podemos observar la importancia que presentan las técnicas en un conflicto, ya que un mal uso de estas puede dar lugar a un fracaso en la mediación.

Poniendo el foco en las técnicas, podemos observar la empatía y la escucha activa como imprescindibles, no sólo en el ámbito de la mediación, sino también en el de la psicología, ya que sin atender los sentimientos y pensamientos de las personas y sin demostrar una atención a aquello que estas expresan, no tiene sentido el papel del psicólogo y del mediador. Sin embargo, son dos técnicas que utilizamos de forma constante en nuestra vida diaria, ya que en cualquier conversación estas pueden surgir de forma espontánea, sin necesidad de ser planeadas. Desde mi punto de vista pondría estas dos técnicas como fundamentales en terapia y en mediación. Por otra parte, la sordera premeditada es una técnica que desconocía y me parece muy interesante, ya que a través de esta se pueden observar a través del discurso del cliente qué elementos son esenciales en el momento de la negociación. El descanso es una técnica, que a pesar de su desconocimiento, todos hemos pensando en ella y es necesaria emplearla, ya que no siempre nos encontramos lúcidos para seguir trabajando, sin embargo, nunca la llegamos a emplear ya que parece que no tenemos derecho a utilizarla.

Desde otro punto de vista, la técnica que para mí resultarían difícil de emplear es el caucus, ya que dichas entrevistas individuales pueden perjudicar a la otra parte al no saber qué es lo que una de las partes está contando. El empowerment es otra técnica que percibo con dificultad, ya que no siempre es fácil que los clientes perciban su capacidad de autonomía, de decisión y de responsabilidad sobre el problema. Por último, a pesar de la dificultad o facilidad de las técnicas, considero que todas presentan un papel imprescindible en el ámbito de la mediación y de la psicología, ya que no podemos hacer frente a un obstáculo sin el empleo de estas.

Elena Mª Tello Luque

María Villa-Zevallos Luque dijo...

Todas las técnicas mencionadas en este post tienen como objetivo agilizar el proceso de mediación entre las partes, por lo que es imprescindible saber en qué situaciones el profesional que media debe usar una u otra, esto depende de las características de los mediados, del conflicto y de los objetivos que se pretendan alcanzar. El uso de las técnicas permite al mediador guiar la conversación hacia un punto de acuerdo entre las partes implicadas, pero garantizando que ellas perciban que tienen plena capacidad de decisión en todo momento.

Aunque para aplicar las técnicas adecuadamente hace falta práctica, este resumen de las mismas es de gran utilidad para la elaboración del vídeo final de la asignatura y de cara a nuestro futuro profesional, pues puedo decir desde la experiencia cursando otras asignaturas del Grado de Psicología, que hay muchas que coinciden o son muy similares, lo cual demuestra que la mediación es una herramienta útil a nivel multidisciplinar.

María Muñoz Gómez dijo...

Tras la lectura del texto podemos darnos cuenta que hay una multitud de técnicas para aplicar a la hora de mediar. No todas son fáciles de aplicar, en mi opinión las técnicas más difíciles son las que debes utilizar una cantidad de lenguaje, es decir, la de paráfrasis o la reformular serían las técnicas más difíciles en este campo. Se deben utilizar sinónimos y un cambio de voz constante, por lo que debes tener mucha facilidad de palabra. El buen uso de esta técnica llevaría a una confianza entre el usuario y el mediador, en mi opinión esa es la parte más difícil de nuestro trabajo.
Por otro lado, creo que la técnica de responsabilizar a las partes debemos tener un buen manejo antes de utilizarla, con ella se quiere conseguir que las partes implicadas en un problema se responsabilicen y a partir de ahí que puedan trabajar poco a poco, en mi opinión la dificultad vendría a la hora de hacerle ver a un usuario que tiene parte de culpa, ya que puede no tomárselo del todo bien, o que incluso piense que estamos en contra de el.
Por último, añadir que lo principal para poder realizar cada una de las técnicas es el uso del vocabulario y la manera en la que nos debemos comunicar y mostrar con nuestros pacientes, si tenemos una buena comunicación la mediación saldrá bien, y las partes podrán crear un vínculo de confianza para el desarrollo de esta.
María Muñoz Gómez

Ana Hernández Sanz dijo...

Según mi punto de vista, las técnicas más difíciles de aplicar durante un proceso de mediación son: reformular, gancho emocional, caucus y co-mediación.
Reformular requiere una amplia habilidad de análisis pues el mediador debe analizar cada una de las palabras que utiliza el usuario, así como su tono, etc. Esta técnica también implica cautela puesto que el profesional no debe poner en boca de los usuarios mensajes que estos no han expresado.
En relación al gancho emocional, personalmente, me parece complejo generar emociones positivas en todos y cada uno de los usuarios o clientes puesto que ello implica la creatividad del profesional y su estado de ánimo.
El caucus se realiza tras la primera sesión conjunta entre las partes por lo que realizar una solicitud sobre la misma puede crear recelo e inseguridad en los implicados con respecto a la otra parte e, incluso, al profesional de la mediación.
Finalmente, la co-mediación resulta complicada puesto que ambos co-mediadores deben trabajar conjuntamente de forma efectiva y, todos sabemos (sobretodo siendo estudiantes) que, a veces, los trabajos en equipo se convierten en verdaderas odiseas si los integrantes no se complementan entre sí.

Blanca Lozano Estefani. dijo...

Con este post he aprendido diferentes técnicas que debemos usar los mediadores según sea conveniente. Algunas de las técnicas expuestas, nos la han explicado en otros cursos como el uso del silencio, la pregunta, el parafraseo o la reformulación. Sin embargo, muchas otras me han resultado novedosas y muy útiles en mediación como el semáforo o el uso del rotafolio.

En cuanto al semáforo, pienso que es de gran importancia ya que, debemos tener en cuenta cómo se encuentran emocionalmente las partes para que la mediación resulte eficaz. Pienso que cuando el semáforo está en naranja es complicado tomar la decisión de si parar la mediación o continuar. Desde mi punto de vista, una de las técnicas más complicadas es el reencuadre debido a que debes cambiar de un contexto y marco teórico a otro. Además, debes neutralizar la carga negativa y e ocasiones, es complicado cuando las partes no tiene una buena disposición al cambio.

Blanca Lozano Estefani

Paula Vázquez Portillo dijo...

Como ya se menciona en el artículo, es muy interesante conocer todas estas técnicas y, sobre todo, saber cuándo aplicar cada una de ellas. Desde mi punto de vista, podremos llevar a cabo una mediación exitosa siempre y cuando sepamos manejar todas estas técnicas, para hacer que las partes lleguen a acuerdos comunes.

Para mí, una de las más importantes es la empatía. Para llegar a conocer el problema y, sobre todo, hacer sentir a la persona que la entendemos. Gracias a la empatía, también se puede generar una alianza entre las partes y el mediador. Si las partes sienten que están siendo entendidas, les genera confianza y, por tanto, tendrán más posibilidades de seguir adelante en la mediación.

Sin embargo, una de las técnicas más difíciles de aplicar para mi serían el parafraseo y la reformulación. Apartemente parecen técnicas fáciles, pero requieren de un gran dominio de vocabulario y control sobre el tema. También, podría decirse que requiere un poco de creatividad, sobre todo a la hora de expresar de otra manera (generalmente, cambiando los aspectos negativos por otros neutros o más positivos) aquello que han dicho las partes.

Por último, dos técnicas que destacaría son el rotafolio y la lluvia de ideas. Dependiendo del caso, muchas veces nos pueden ser útiles para que las partes sean conscientes de que estamos plasmando sus ideas y sus propuestas y sean capaces de llegar a un acuerdo.

Unknown dijo...

El post, resume bastante bien las diferentes y más importantes técnicas utilizadas en el proceso de mediación. Es conveniente tener en cuenta cuando es el momento más indicado para utilizar una técnica u otra, puesto que es un factor importante en la solución del conflicto que se está tratando.
En mi opinión personal, la empatía y la escucha activa, son vitales, puesto que para que la persona se abra, debe sentirse comprendida y escuchada. Por otro lado, hay otras como la pregunta, la reformulación, o el parafraseo, que son tan necesarias, que es prácticamente imposible no usarlas si queremos hacer una buena mediación.
Una técnica que me resulta muy interesante y útil, es el reencuadre, debido a que nos permite que la persona pueda entender el problema desde otro punto de vista más positivo y asertivo, cambiando el contexto y eliminando la parte negativa. Si logramos realizar un buen reencuadre, será más sencillo que las diferentes posiciones cedan, y lleguen a un acuerdo común.

Sara Madueño dijo...

En este post se nos plantea la posibilidad de aprender un poco más acerca de las técnicas y las herramientas necesarias para llevar a cabo una buena mediación para ambas partes interesadas.
Muchas de estas me resultan muy conocidas pues al estudiar psicología estamos en contacto con ellas a menudo, sobre todo a la hora de realizar una psicoterapia con alguien, por ejemplo, la paráfrasis, el reflejo, la escucha activa o la pregunta. También decir que algunas de estas técnicas, como la empatía, son, en mi opinión, técnicas que todos debemos trabajar a diario, no solo a la hora de llevar a cabo un proceso de mediación, y que, sin duda, se pueden y deben entrenar también.
En cuanto a lo comentado al principio y tratado la semana anterior en clase, la creatividad es algo esencial en nuestra profesión, esa rapidez y agilidad mental que nos permitirá seleccionar la técnica más adecuada para cada momento o situación. Creatividad que, aunque pensemos que no, todos tenemos, de una u otra forma, siendo capaces de llevar a nuestra manera un conflicto.
Me ha gustado conocer otras técnicas de las que nunca había oído hablar pero que en realidad he usado alguna vez cuando interactúo con los demás, habiéndome llamado la atención el amago, el caucus o la co-mediación, de la que considero que deberíamos beneficiarnos en muchas ocasiones pues siempre es positivo contar con una mano amiga que nos puede ayudar y guiar.
Este post, en definitiva, me ha hecho pensar sobre lo mucho que utilizamos estas técnicas en nuestro día a día de manera inconsciente y a la vez, en el gran camino que nos queda por recorrer hasta ser capaces de manejarlas a nuestro libre albedrío y sabiendo las consecuencias que tendrán en cada situación.

Mª Ángeles Ramírez López dijo...

Tras leer este post, he tenido la posibilidad de aprender muchas más técnicas de las cuales, muchas de ellas desconocía y, gracias a esto, he podido tener más conocimiento sobre ellas y su importancia en la mediación.

Algunas de las técnicas mencionadas, ya tenía conocimiento de ellas, puesto que al estudiar la carrera de psicología, se aprenden muchas. En mediación se utilizan muchas de las que aprendí como por ejemplo la empatía, escucha activa, paráfrasis, reflejo y el reencuadre. Además de esas, está el descanso que aunque lo desconocíamos pero puede servir para mucho en el mundo de la mediación.

Muchas de las técnicas son usadas sin darnos cuenta en el día a día como la escucha activa. Es esencial por que de este modo es como mejor atendemos y escuchamos a las personas y a su vez, empatizamos con ellas. Por otro lado, utilizamos mucho la lluvia de ideas porque cuando nos comunicamos, muchas veces tenemos varias opciones y damos nuestra opinión sobre lo que pensamos, sin llegar a criticar.

Por último, las técnicas que he visto más difíciles son la co-mediación por que tiene que asistir otro mediador y además, requiere de gran esfuerzo de su parte, trabajar en grupo puede verse de manera positiva o negativa, dependiendo de la situación. La otra técnica que percibo con más dificultad es el caucus, porque las entrevistas individuales pueden beneficiar o perjudicar la otra parte, puesto que no sabes lo que la otra parte cuenta y si de este modo, dice la verdad.

Mª Ángeles Ramírez López

Fátima Álvarez Carrascal dijo...

En el post de esta semana se exponen las diferentes estrategias y técnicas útiles a la hora de mediar. Todas son necesarias para el arte de la mediación, ya que se requiere conocer todas las técnicas para su utilización en determinados momentos en el proceso de las sesiones. En el campo de la Psicología se estudian algunas de estas técnicas por lo cual, hay una familiarizaron a la hora de trabajar con ellas como en el caso de la escucha activa, el parafraseo, la empatía, el silencio, la pregunta... Dependiendo del momento en el que se quiera utilizar alguna de estas herramientas resultará más o menos difícil, ya que habría que encuadrarlas en el momento más adecuado. La práctica y la experiencia nos harán flexibilizar las posiciones y llegar al verdadero interés de las partes.

Paula Gavilán López dijo...

El mediador experto debe reconocer las diversas técnicas presentadas y cómo deben aplicarse de manera correcta. Desde mi perspectiva, las técnicas con mayor complejidad son la empatía y el silencio.

En primer lugar, la elección de la empatía reside en la dificultad para mejorar en esta habilidad. Considero que obviamente es una práctica que refiere de trabajo y constancia para desarrollarse, sin embargo no deja de tener una parte personal. Las diferencias de personalidad ofrecen una perspectiva más cercana e interesada que no requiere de formación en la técnica pertinente.

Por otro lado, el silencio se considera necesario e incluso beneficioso. Sin embargo, no es tarea sencilla la elección del momento adecuado y las formas. El mediador debe conocer el lenguaje no verbal para ser cercano a la vez que transmite interés con el silencio.

Con esto se concluye que la formación en técnicas es complicada y en ocasiones fruto de los años de práctica que han forjado al mediador experto.

Beatriz Rojas López dijo...


En primer lugar, cabe destacar la importancia de esta lectura; no solo en la formación de profesionales de la mediación, sino también como sabiduría para un futuro laboral o personal. Como ya se ha comentado en distintas ocasiones, en el día a día pueden aparecer situaciones en las que nos vemos involucrados, ya sea en forma de mediador o mediados, y que con el conocimiento de dichas técnicas, pueden solucionarse de mejor manera o con antelación.

Para responder a la pregunta que se nos presenta esta semana, podría destacar las siguientes técnicas como las más complicadas de aplicar, o en su defecto, con más riesgos de que surtan el efecto deseado en los usuarios.

Comenzaré con la técnica de amagar. Con ella tenemos la posibilidad de acercar posturas entre los mediados, pero también puede darse que uno de los clientes acepte aquello que creíamos que iba a ser rechazado por su carácter extremo. Puede deberse a falta de información, a una mala elección por parte del mediador en su propuesta, o simplemente, porque el usuario de forma inesperada, cambie de parecer.
Asimismo, otra técnica muy interesante de aplicar es "o lo tomas, o lo dejas". Al igual que la anterior, tiene un gran riesgo si no es efectuada de manera correcta, o si el usuario nos sorprende; puede que el cliente decida marcharse en ese instante. Por ello se debe estar seguro de ellas antes de ponerlas en práctica, ya que si consiguen la respuesta deseada, puede hacer cambiar el rumbo de la mediación hacia un mejor camino.

Por otro lado, aunque no considere que sea tan compleja de aplicar durante la sesión, y en el peor de los casos, solo implique un momento incómodo entre las partes, romper la tensión con sentido del humor puede propiciar aspectos muy positivos en el proceso. Si es cierto, que ha de tenerse en cuenta cuándo puede utilizarse esta técnica, y en qué momentos está desaconsejada por completo; podemos romper el vínculo con el cliente si se trata de algo muy importante para este, y nosotros lo abordamos con humor.

Y por último, siendo la más complicada desde mi punto de vista, se encuentra la técnica de responsabilización a las partes. Un aspecto fundamental del proceso, es hacer que los involucrados asuman sus actos y se responsabilicen de ellos. En cambio, puede ser muy difícil hacerle ver a alguien que lo que dice, hace o piensa, puede afectar negativamente a los demás y que ello esté contribuyendo al mantenimiento del conflicto. Se necesita para ello mucha práctica en habilidades sociales y de comunicación en mi opinión.

Beatriz Rojas López

LUCIA LUNA MORENO dijo...

Tras la lectura de las tácticas y estrategias que se utilizan en mediación para mi las mas difíciles de aplicar serían las siguientes:
La reformulación. Me parece muy complicado reformular una frase que en toda su esencia resulta dañina en algo que no implique una emoción negativa.
El empowerment también me parece algo difícil, ya que muchas personas cuando acuden a mediación ni siquiera saben en que consiste, ni que ellos mismos son los encargados de decidir cual será la sentencia final de la mediación.
Y el reencuadrar una situación que resulta muy negativa me parece algo dificultoso también. Cuando dos personas han llegado a ir a mediación creo que el asunto tiene que ser de tal gravedad y de tal disconformidad que para mi seria complicado reencuadrar una situación neutralizando por completo la negatividad.
Y creo que el respetar los silencios también es algo difícil, sobre todo en las primeras sesiones de mediación.

Manuel de Luque Íñigo dijo...

De todas las ténicas que hemos visto, para mí, hay dos que pueden ser especialmente complicadas en el momento de su aplicación durante la mediación de un conflicto:

Sin ir más lejos, creo que la empatía es una de las técnicas que resulta más difícil llevar a cabo. Es cierto que, como personas humanas que somos, la mayoría habremos experienciado cada una de las emociones básicas, lo cual nos permite entender la forma en la que otra persona se está sintiendo.

Sin embargo, considero que existe un elemento que adquiere un papel clave en ese proceso de entendimiento, la experiencia. Si no has perdido a un familiar cercano, ¿cómo poder comprender la magnitud de la tristeza que se siente durante el duelo? Si no has sido víctima de un abuso sexual ¿cómo es posible imaginar lo humillada y degradada que puede sentirse la persona que sí lo ha sido? Por tanto, como he dicho, creo que la experiencia es algo que, o bien puede acercarnos a las personas, o bien puede suponer un obstáculo a la hora de ser empáticos en un proceso de mediación.

Por otro lado, el desinterés, como hemos visto, puede ser un arma de doble filo, aunque especialmente útil si el mediador posee un adecuado manejo de la técnica. Ese desinterés aparente, puede conllevar que alguna de las partes, incluso ambas, se sientan ofendidas. Al percibir que, como mediadores o personas ajenas al conflicto existente entre ellos, restamos (intencionadamente) peso o importancia a alguno de los temas a tratar, puede dar lugar a que pongan en duda nuestra aptitud o profesionalidad para mediar en su caso.

Una sección realmente interesante del blog, gracias un día más.

Pilar Insignares dijo...

En el siguiente post se exponen las técnicas que se pueden utilizar en un proceso de mediación y así poder no solo agilizar el proceso sino favorecer la concordancia de los protagonistas de dicho conflicto. Estas técnicas a utilizar dependen de muchas situaciones, de las características del mediador y de los mediados, de la situación del conflicto y de los objetivos y acuerdos que ambos quieren alcanzar.

En mi opinión la técnica que podría resultar más difícil de utilizar y aplicar sería la técnica de responsabilizar ambas partes, ya que antes de utilizarla es importante tener un manejo previo con la situación y con los protagonistas. Esta técnica quiere conseguir responsabilizar a ambas partes contrarias y avanzar con la solución de conflicto. La dificultad vendría a la hora de hacerle ver a un usuario que tiene parte de culpa, ya que puede no tomárselo del todo bien, o que incluso piense que estamos en contra suya. Lo más importante para poder aplicar esta técnica es que debe de existir una buena comunicación y un vínculo firme de confianza de manera recíproca en ambas parte con el mediador.

Pilar Insignares Rodríguez

Alfonso Ortega Berral dijo...

Como en toda disciplina, en mediación, las tácticas y técnicas son importantes para el correcto desarrollo de la misma. Como bien comenta, en primer lugar debemos de trazar la estrategia para seguidamente elegir las técnicas más adecuadas para llegar a nuestro objetivo.

Aunque en un proceso de mediación o negociación no se usen todas ellas por no adaptarse a la situación o a la estrategia, el mediador si debe conocer y manejar la gran mayoría de ellas. Esto junto a la creatividad del mediador, serán importantes para que el proceso sea lo más efectivo posible.

Analizando las diferentes técnicas, tácticas y habilidades, encuentro algunas tanto cruciales como complicadas. Estas son la legitimación, el empowerment y el gancho emocional.

En cuanto a la pregunta, entiendo que es el recurso más básico de la mediación, pero con básico no quiero decir que sea de fácil uso o que su acertado uso lo sea, es más, creo que hacer un buen uso de este recurso, es decir, plantear únicamente las preguntas más correctas y adecuadas, es ciertamente complejo. No cualquier pregunta vale, ni preguntar por preguntar.

Marta Pérez Balbuena dijo...

Tras la lectura del artículo se puede demostrar la multitud de tácticas y estrategias que existen para realizar una mediación. Estas nos ayudan a mediar correctamente y desarrollan nuestra creatividad, ya que podemos imaginar diferentes vías para solucionar un conflicto.
Desde mi punto de vista, existen diversas tácticas o estrategias que son difíciles de aplicar tales como: en ocasiones, la empatía puede llegar a ser un punto débil, ya que puede que no estés de acuerdo con alguna de las partes o te cueste bien entenderla, con lo cual, no podrás llegar a empatizar al 100%. También pienso que el empowertment en ocasiones tiene que llegar a ser difícil si la otra parte está deprimida o simplemente saturada con su situación, entonces volver a recuperar ese poder que tenía, le llevará un poco más de tiempo. Como tercera estrategia, podríamos la táctica “el paréntesis”, ya que los sujetos pueden llegar a pensar que el mediador no es profesional al salir de la reunión para atender una llamada de su teléfono móvil. Por último, sería difícil de usar debido a que se tiene que tener riguroso cuidado ya que debemos saber manejar las emociones en cada una de las partes de la mediación.

Marta Pérez Balbuena

Lucía López Gallego dijo...

Tras haber leído este post y habiendo interiorizado tanto en la lectura como en clase las distintas tácticas que podemos desplegar en el transcurso de la mediación, creo que es importante resaltar que todas ellas pueden ser utilizadas en un mismo proceso e incluso podemos utilizar varias de ellas a la vez, por lo que debe ser necesario entender cada una de ellas y sobre todo saber en qué momento las debemos de llevar a acabo o serían más útiles.
Respecto a la pregunta planteada, en mi caso las que considero más difíciles de desarrollar o cuáles necesitaría una mayor experiencia serían en primer lugar la paráfrasis y la reformulación ya que estas dos técnicas necesitan bajo mi punto de vista mucha experiencia, elegir qué parte del discurso y de qué manera será devuelta a nuestros usuarios es vital a la hora de desarrollar un buen mensaje, todo ello pudiendo mejorar mediante la práctica incluso en nuestra vida diaria. Así mismo, considero que tanto el reencuadre como la legitimación, son tácticas que necesitan esa experiencia a la hora de desarrollarlas, aunque cabe destacar que tanto estas dos mencionadas como las anteriores, son tácticas utilizadas constantemente en el contexto de la psicología clínica. Por otro lado, considero interesante el espejismo, no me había planteado nunca como un “falso logro”, pueden llegar a impulsar de tal manera o motivar a las partes para avanzar en el proceso de mediación.
Lucía López Gallego

Paula Paya Bellido dijo...

Tras la lectura de esta semana se pueden observas diversas técnicas o tácticas que existen para realizar una mediación. Estas estrategias son importantes para poder hacer el trabajo de mediación. Implementando estas técnicas, podemos obtener la verdad de cada una de las partes y nos ayudan a que el cliente se encuentre cómodo y se sienta a gusto con nosotros, para que así, puedan confiarnos sus sentimientos y sus pensamientos.

Por otro lado, estudiando la carrera de psicología me resulta más fácil ciertas técnicas como son la paráfrasis, la empatía, etc. Ya que en esta carrera se estudian estas habilidades en varias asignaturas.

Elena Cano Ríos dijo...

En el artículo se muestran las diversas técnicas que podemos utilizar a lo largo de un proceso de mediación. Sin duda, la utilización de estas puede implicar que la mediación sea más fácil y salga mejor.
Sin embargo, se tratan de técnicas difíciles, y es necesario tener un manejo previo. Para mí, las más difíciles de utilizar serían tales como responsabilizar a las partes o reformular la información. Estas me resultarían más difícil de integrar, pues tienes que reformular lo que los clientes no está contando, pero teniendo la precaución de que quizás cambiando ciertas palabras puedas ofender a algunas de las partes sin darte cuenta. Pienso que otras tales como la empatía o el semáforo serían quizás más fáciles pero muy esenciales. Pues la empatía sería muy útil para situar al cliente en la otra parte y serviría de gran ayuda para conseguir un acuerdo. Por otro lado, el semáforo, es esencial, debemos saber como mediadores en que momento podemos intervenir y de que forma para ayudar en el proceso. Cuanta más practica tengamos con estas técnicas más fácil nos será integrarlas.

Carmen Calo Díaz dijo...

Tras leer la entrada de blog, queda clara la importancia de las distintas técnicas en mediación ya que mediante éstas encontraremos la mejor estrategia para cada tipo de conflicto. Cuantas más técnicas manejemos mayor será nuestro abanico de estrategias posibles que podremos utilizar en mediación.
Debemos tener en cuenta que no son técnicas que no hayamos visto nunca, muchas de ellas las usamos en nuestro día a día en las conversaciones que mantenemos con nuestro entorno, como por ejemplo la empatía, la escucha activa o el paréntesis cuando nos sentimos incómodos en una situación y hacemos como que alguien nos llama para salir de ahí, también la sordera premeditada, sobre todo en el caso de nuestros padres.
Personalmente, encuentro en algunas algo de dificultad a la hora de poder aplicarlas como por ejemplo el desinterés o el caucus ya que si no controlamos bien estas técnicas podemos crear desconfianza. También me cuesta el uso de los silencios ya que me siento muy incómoda y transmito esa incomodidad.
Finalmente, en general todas las técnicas me parecen muy útiles a la hora de mediar, pero me gustaría tener en cuenta la técnica el semáforo ya que debemos entender bien qué temas afectan en mayor o menor medida a los mediados y saber cómo manejarlos.

Carmen Calo Díaz.

Carmen Núñez Moyano dijo...

Me ha gustado mucho esta lectura y me ha parecido muy útil para ejercer la mediación, pero también para las carreras que estoy estudiando.
Desde mi punto de vista, aquellas que visto más sencillas son la empatía, o lo tomas o lo dejas y el silencio. Para empezar, la empatía es aquello que todo el mundo deberíamos tener y que desde que somos pequeños nos enseñan a tenerla, por lo tanto, ponerse en el lugar del otro en mediación es un punto muy importante. En cuanto al ultimátum, hay muchas veces, como se menciona en el texto, que es necesario utilizarlo porque muchas veces los clientes no se toman la mediación en serio y nos hacen perder el tiempo. Además, es muy eficaz. Y el silencio, es algo muy fácil de ejecutar y que da muy buenos resultados.
En cuanto a lo más difícil puede ser la persuasión racional, porque hay que utilizar argumentos lógicos y evidencias objetivas; el empowerment y la legitimación, que consiste en dar poder a los clientes, pero lo difícil es igualar el poder para que no haya malentendidos, y la co-mediación porque veo muy difícil que dos mediadores trabajen al mismo tiempo sin que uno de ellos sea un mero observador.

Rafael Ortiz Lara dijo...

Partiendo de la base en la que ahora mismo cualquier táctica me supondría una gran dificultad creo que hay tres que en un futuro me resultaría realmente difíciles aplicar, eso no quiere decir que las demás las sepa realizar perfectamente.
En primer lugar, está la estrategia de la espada y la pared, en esta debemos de suprimir la sensación que tienen nuestros clientes de estar entre la espada y la pared, lo cual decirlo es fácil, pero ni me imagino como debe de ser hacerlo realmente. Creo que a nivel personal seria un gran reto, pero en un momento en que esta todo en la cuerda floja, incluso para nosotros los mediadores, ya que de lo que digamos dependerá el futuro de la mediación. Pues bien, en ese momento no se si tendré una mente fría para saber que propuestas darles para que dejen de sentirse así, tendría miedo a equivocarme y empeorar las cosas.
En segundo lugar, tenemos la de responsabilizar a las partes. No creo que sea difícil tener que responsabilizarlas, más bien la dificultad esta en el resultado. Cuando las personas están tan centradas en que la culpa es del otro, el hecho de hacerlas responsables muchas veces es tomado como un ataque hacia ellos, más que una ayuda. Por ello digo que sería realmente difícil en el caso que una o ambas partes del problema no lo vean como una ayuda comiencen una discusión conmigo o yo no sepa hacerles ver que lo que he hecho es por ellos y no por criticar ni ofender. Además, ya no es solo generar una discusión, sino que también te estaría formando una desconfianza entre el mediador y los clientes
Por último, estaría la técnica del semáforo, muy subjetiva y es ahí donde para mí reside la dificultad. De cuando es luz verde y cuando no, de si debo preguntar sobre ello o no. Y sobretodo como solucionar si pregunto sobre un tema cuando está en luz roja o decantarme para un lado u otro si es luz naranja.

- Rafael Ortiz Lara

sara dijo...

Tras la lectura de este artículo he podido a llegar a conocer una diversidad de técnicas interesantes que se pueden usar tanto en el proceso de la mediación como en otro de índole similar. En este caso, como estudiante de psicología algunas de estas técnicas ya las conocía como la escucha activa, la lluvia de ideas, la pregunta, la paráfrasis… Aparte de estas técnicas una de las que más relevancia considero que se le debe dar en cualquier proceso es la empatía ya que es una herramienta que a través de ella podemos mostrarle a la persona nuestra comprensión por la situación que está pasando y hacer que pueda abrirse de manera emocional y expresarnos sus sentimientos. Por ello, la empatía es primordial como ya he dicho en cualquier proceso.

Por otra parte, hay técnicas que no conocía, pero me han resultado muy útiles como el empowerment, ya que me parece crucial que cada una de las partes implicadas conozca sus capacidades y lo que son capaces de hacer para que como dice el texto haya un poder de equilibrio y ninguna de las partes pueda infravalorarse. De igual modo, otra de las técnicas que me ha parecido de gran utilidad es la de la espada y la pared, es una de las formas más bonitas desde mi punto de vista para que las partes implicadas en el conflicto vean que hay una solución y que hay una oportunidad de llegar a esa solución dentro de las cenizas del conflicto como bien aborda el texto, pero lo más importante de todo es que esa solución no es impuesta, sino que depende de sus necesidades y circunstancias.

Este artículo, en conclusión, me ha hecho reflexionar acerca de la importancia de utilizar estas técnicas y saberlas utilizar de manera adecuada ya que estamos trabajando con personas que confían en nosotros, por lo que me resultaría muy interesante indagar y conocer un poco más acerca de ellas.

Sara Díaz Cuello

Jorge Jiménez Romera dijo...

Encuentro todas las tácticas expuestas útiles para conseguir el fin de la mediación, el acuerdo entre las partes y la resolución del conflicto. Especialmente la empatía, la cual es fundamental para entender y resolver el conflicto, pues es necesario en mi opinión trasladarse a la posición de las partes y entender qué busca cada una y en qué puntos chocan o desconfían de la otra. También veo fundamental el uso de las palabras en la agenda o rotafolio, ya que ordenar visualmente y saber resaltar lo importante es necesario y muchas veces es lo que está provocando los malentendidos o la duda en un conflicto. Sin embargo, me llaman la atención ciertas estrategias que considero arriesgadas, quizás porque además son estas las más difíciles de aplicar correctamente para mí.

La que más difícil consideraría de aplicar es la del “ultimátum”, la de “lo tomas o lo dejas”, ya que se correría un gran riesgo, dependiendo del estado emocional del individuo o de su carácter, de terminar definitivamente con la mediación y que resulte todo en un completo fracaso. Incluiría también como una estrategia de alto riesgo la de mostrar desinterés como mediador, y personalmente ambas me resultarían muy difíciles de aplicar correctamente y en el momento preciso.

Otras también difíciles de aplicar, pero sin este riesgo, son la paráfrasis y la reformulación. Requieren en mi opinión, además de creatividad bien trabajada y un buen vocabulario, una atención plena de las necesidades que expresan las partes en aquello que reformulamos para que no crean que reducimos sus peticiones, una buena traducción, y la omisión de ataques personales para que la otra parte se centre en aquello con lo que no está de acuerdo y no en ofensas innecesarias.

Blanca Vázquez de la Torre Orta dijo...

Tras la lectura del blog, he descubierto muchísimas técnicas que desconocía, ya que como alumna de psicología había muchas que se han ido dando durante la carrera, sobre todo la empatía, la paráfrasis...pero existen muchas otras técnicas igual de importantes que es necesario aprender y saber aplicarlas si se quiere hacer una buena mediación.

En cuanto a la pregunta, considero que me costaría más aplicar, por un lado el desinterés, ya que como no se maneje bien, puede ocurrir que se genere una desconfianza entre las partes, también con la técnica de O lo tomas o lo dejas, puede ser muy caótica porque se pueden sentir ofendidas las partes y querer buscar a otro mediador. La técnica de romper la tensión también me resulta complicada porque si no se elige un buen momento para usarla puede parecer que te estas riendo de las partes y no te las tomas en serio.

En general, todas las técnicas son difíciles a su modo, ya que necesitan de una gran experiencia y preparación, porque como hemos visto en clase, puede parecer fácil la teoría, pero a la hora de la práctica son difíciles de aplicar.

Blanca Vázquez de la Torre

Marta Osuna dijo...


En primer lugar, pienso que todas las tácticas y estrategias a utilizar en mediación a parte de ser útiles para solucionar el conflicto, estas deben saber ser utilizadas, ya que un mal empleo de estas pueden echar por tierra todo el proceso. Ya que pienso que cada técnica requiere un momento concreto en el proceso.

En mi opinión lanzar un ultimatum a las partes puede ser contraproducente. Es cierto que solo se lanza si existe desinterés por las partes, y con ello peligra el proceso, pero también pienso que es un paso para que la persona desinteresada abandone el proceso. Es decir, la persona puede pensar "ya que no me interesa seguir (suponiendo que tiene el poder), abandono el proceso". Es una situación peligrosa ya que perderíamos el caso, y no se solucionaría el conflicto.

En consecuencia, esta técnica veo que puede ser contraproducente, aunque, la mediación sea un proceso voluntario para las partes.

Loli Delgado Cosano dijo...

Durante el grado en psicología, hemos tenido la oportunidad de aprender diversas técnicas, muchas de ellas coinciden con las aquí presentes, otras ni siquiera había escuchado hablar de ellas.

- Las dos primeras técnicas que se presentan en este post, son sencillamente la base de la iniciación en una mediación. ¿Cómo podremos entender los intereses y necesidades de nuestro cliente si no atendemos de manera empática y escuchamos activamente aquello que nos está comunicando?
- La sordera premeditada, ésta nuevamente la utilizaría al principio de la negociación, para indagar sus intereses, aunque pienso que se debe ser muy cautelosa y tener un buen manejo de ella, puesto que, si no es así, quizás nuestros clientes pueden sentirse incomprendidos o desatendidos.
- Por otra parte, el espejismo es una buena táctica para que la negociación no se estanque y para que nuestros protagonistas avancen en sus posiciones.
- Otras dos técnicas que sí pero no, son el paréntesis y el banquillo. Me explico: con el paréntesis dejaremos unos minutos a los afectados a solas, produciéndose una conversación informal entre ellos, esto puede ser una oportunidad para acercar posturas. Sin embargo, la segunda me parece difícil de gestionar. Me causa algo más de rechazo, puesto que pienso que podría enfriarse lo trabajado hasta el momento, si es cierto, que si la negociación está muy quemada quizás sería buena idea dejar un tiempo para que ambas partes pensasen. Aun así, me daría miedo que uno de ellos, o ambos, abandonasen el proceso de mediación.
- La técnica de amagar me recuerda a otras que ya conozco, aunque no iguales, como el anclaje o tácticas de negociación en empresas. Esta técnica sí que me resulta muy interesante, pero de nuevo pienso que la experiencia y profesionalidad del mediador es crucial para tener.
No obstante, y llegados hasta aquí, las que si que resultarían mas sencillas para iniciarnos en el mundo de la mediación en nuestros primeros casos serían dese mi punto de vista:
- El orden del día para organizar los puntos que queremos trabajar en la sesión.
- La pregunta, por supuesto, ya que es nuestra herramienta más preciada y las estudiantes de psicología estamos muy familiarizadas con ella.
- Asimismo, la co-mediación podría ser muy útil y hacernos sentir seguras en el proceso de mediación.
- El silencio también es una técnica sencilla de llevar a cabo, que establece un puente a la autorreflexión del propio emisor y a la comprensión de los receptores ( la otra persona implicada en la mediación y el propio mediador).

En definitiva, todas las técnicas presentadas me parecen interesantes y un recurso muy valioso no solo en el proceso de mediación, sino en consulta y por supuesto, en nuestra vida diaria. No obstante, su desempeño no es sencillo y requiere de bastante práctica y estudio para que las apliquemos de manera consciente, natural y efectiva. Es por esta razón, que sería muy interesante aplicarlas en todo tipo de contextos (con nuestros amigos, pareja, en el trabajo, familia…). Muchas gracias por compartir con nosotras estos conocimientos tan preciados.

Blanca Hispán Cerrada dijo...

Como toda disciplina, la mediación tiene sus propias técnicas para llegar a conseguir su cometido. No obstante, estas técnicas, deben practicarse para que el mediador pueda llevarlas a cabo y combinarlas de manera natural y espontanea.

Considero que la labor más difícil en mediación es detectar el momento oportuno para aplicar una técnica u otra, puesto que estas se van introduciendo a la vez que se lleva a cabo una conversación con el usuario, por lo que se deben atender varios aspectos en cuestión de segundos, como puede ser: llevar a cabo una escucha activa para que no sea un monologo donde uno pregunta y el otro contesta, empatizar con él/ella para que sienta que está siendo escuchado, detectar aquella información que es relevante para el asunto que se está debatiendo, reconducir al usuario cuando se esté yendo del tema, traducir sus palabras en emociones o aspectos concretos, etc.

Para mí, las técnicas más difíciles de aplicar son el parafraseo y los silencios. El primero porque considero que se necesita un dominio de sinónimos y de relación de conceptos muy amplio, y es complicado porque a veces ni nosotros mismos sabemos explicar algo a otra persona. El segundo creo que es una técnica muy valiosa pero difícil, porque a menudo tendemos a pensar que los silencios son malos y que le generan incomodidad a la otra persona, sin embargo, suponen un tiempo extra para que la otra persona piense y continúe expresando ideas o sentimientos que van surgiendo en su cabeza, pero nuestro afán por rellenar silencios corta este regalo que los usuarios dan en ese tiempo.

Blanca Hispán Cerrada

Tania María Pérez Serrato dijo...

En primer lugar, cabe destacar la importancia que adquiere el contenido del blog para nuestra futura profesión. Este contenido, son las herramientas que necesitaremos manejar con soltura para poder solventar con éxito un conflicto. En el ámbito de la psicología, estamos bastante familiarizadas con algunas de estas técnicas, ya que son imprescindible para llenar nuestro discurso de sentido y valor hacia la otra parte.
No podemos olvidar el importante impacto que tienen las palabras. De esta forma, tenemos el deber de poner de nuestra parte para en un futuro manejar estas técnicas de tal forma que no se note que lo hacemos. Aunque pienso que es algo muy complicado, es algo muy necesario ya que igual que podemos ayudar mucho con la palabra, también podemos hacer mucho daño.

En segundo lugar, me ha encantado la cantidad de técnicas que se han expuesto en el articulo. Es ciento que muchas de ellas ya las conocía, derivadas del ámbito de la psicología, pero otras muchas, las acabo de conocer y pienso que también pueden ser muy útiles para la profesión del psicólogo.

Antonio Felipe Priego Fernández dijo...

Al igual que todo buen imaginero el mediador, necesita su caja de herramientas para esculpir, moldear, tallar y dar vida a piezas de alto valor, dignas de admiración y devoción, poco le sirve sino tiene una buena visión espacial, sino tiene "visión de juego".
¿Podríamos decir también, el mediador nace o se hace? Yo creo que es mas bien, es lo segundo.
Cierto es que el primer día que se come un cincel, el mediador puede sentirse perdido, no saber por donde picar, ni como barnizar. Pero con el tiempo, y la práctica, se va puliendo la técnica, aprendemos a usar la pericia, cuando jugar con las diferentes tecnicas, para poner el marcador a nuestro favor.
En la mediación, no solo importa el resultado, sino el proceso, en esto se hace más que necesario la práctica de estas tecnicas para tener el trazado más puro y limpio posible, ante todo trabajamos con personas, y en gran medida del proceso depende nuestra reputación como mediadores.
No es lo mismo ganar con el "Jogo Bonito" que jugando al "Catenaccio". No digo que uno sea mejor que otro, si ganan, pero la referencia histórica en el futbol mundial es para Brasil.

Aplicar estas técnicas puede resultar difícil, no es lo mismo llevar un marcador a favor, que ir empatando en el minuto 116 de la prorroga. El empleo de estás técnicas requieren de una maestría experimentada, sobretodo cuando la situación está más acalorada, en mi caso creo que jugar con el humor o usar la espada y la pared requieren de un tacto exquisito, ya que de aplicarlas mal, el resultado puede ser funesto.

Joaquín de la Vega dijo...

¿ Qué técnicas serían para tí las más difíciles de aplicar?
Como hemos visto en este artículo y en la clase pasada, existen numerosas técnicas de mediación que el mediador debe conocer y sobre todo dominar, y que mediante el uso eficiente de éstas, conseguiremos un resultado satisfactorio en el momento de resolver el conflicto.
Habiendo vito todas las técnicas, comprendo que cada una tendrá su grado de dificultad. Sin embargo, personalmente, encuentro una mayor dificultad en las técnicas referidas a la reformulación o parafraseo de aquellas frases negativas que conviene transformarlas dándole otro enfoque.
¿ Por qué creo que son difíciles de aplicar?. Opino que la dificultad de estas técnicas se encuentra en el vocabulario. Si bien el vocabulario es muy extenso, hay que saber que palabra, que lenguaje escoger al usar estas técnicas, ya que el uso de una determinada palabra o frase puede no ser la acertada y podría molestar a una de las partes de la mediación, y por consecuencia, podría complicar el final deseado en todo proceso mediador.
Expuesto lo anterior, pienso que la dificultad no está en la propia técnica sino en cuando utilizarla de forma que sea lo más útil posible pues como se expone en el texto, el usar una técnica en un momento no adecuado, será fatal para el propio proceso. Por ello, el mediador además de conocer y saber aplica las técnicas, debe saber el momento en el que hacer uso de éstas.

Pilar García Gómez-Luengo dijo...

Gracias Javier por este post tan completo y clarificador. Me ha resultado de gran ayuda ver plasmadas todas las técnicas y repasarlas. Y digo repasarlas porque, aunque no exactamente con la misma finalidad, parte de ellas se estudian en otras asignaturas del grado de Psicología.

Técnicas tan esencial conocerlas como practicarlas de manera correcta. Y lo que es más difícil aún, hacerlo sin que sea tan evidente y parezca que es parte de la conversación natural.

Me ha llamado mucho la atención la técnica de el "semáforo". Algo que parece muy evidente, pero sin embargo, uno no se para a analizar. ¿Cómo son las emociones de los mediados? ¿Disponibles y preparados para mediar? Sin duda es un análisis que me parece de gran importancia realizar.
La técnica que más difícil me resulta es la de "el reencuadre": Escuchar, memorizar y presentar a la persona su mapa mental, comprendiendo sin juicios aquella que piensa y siente. En definitiva, mostrar a la persona su propio mundo. Es una técnica que requiere habilidad y horas de práctica.
Por último, comentar "la pregunta" ¿Qué puede ser más simple que una pregunta? Pues es una puerta abierta hacia muchas nuevas direcciones, para lo que es clave la reflexión de ésta antes de soltarla.

Todas técnicas muy interesantes que nos ayudarán a la reconciliación de las partes tratando de comprender de manera correcta a nuestros mediados.

Fernando Moyano Moreno dijo...

Como estudiante de Psicología he podido estudiar alguna de estas técnicas a lo largo de la carrera, y hemos aprendido la importancia y el impacto que éstas técnicas tienen en la comunicación. Como seres sociales que somos por naturaleza, considero que sin haberlas estudiado, todos y todas aplicamos de manera inconsciente muchas de estas técnicas en nuestra comunicación. Lo cual resulta muy interesante y a la vez despierta cierta preocupación, ya que sin estudiarlas, no somos conscientes del poder que nuestras palabras pueden tener en otros y viceversa.

Para la mediación, todas estas técnicas y herramientas son las claves para poder llevar a cabo su trabajo y gracias a estas pueden llegar a buscar puntos comunes o acuerdos equitativos entre dos partes enfrentadas. Desde mi punto de vista, cada herramienta de las mencionadas puede ser útil en una situación concreta, por ello es de gran dificultad el saber en qué momento, decidir qué herramienta emplear para un tipo de conflicto u otro. Personalmente, todas me parecen muy interesantes y algunas más complejas que otras, pero al final, como estudiantes y futuros psicólogos, tendremos que aprender muchas de ellas para incorporarlas en nuestra futura labor. Como ahora mismo estamos aun aprendiendo, no podría decir cuales son las que me resultan más o menos útiles, o con las que me encuentro más cómodo empleando. Pero sí que puedo destacar, que en los últimos años se observa una necesidad de que todos y todas a nivel individual desarrollemos habilidades como la empatía y el sentido del humor, para que los podamos aplicar en nuestras vidas cotidianas.

Carlota Pereira Parra dijo...

Con este post, podemos indagar acerca de las diferentes técnicas utilizadas en mediación. Algunas, básicas, son usadas día a día, por cualquier tipo de profesional, como puede ser la escucha activa; siendo otros más específicas al trabajo de la mediación. Cabe destacar, algunas de ellas, desconocidas para muchos, como la elegancia de ofrecer una salida a aquellos que se encuentran entre la espada y la pared (entre la espada y la puerta) cuando llegan a nuestro despacho; como el uso del rotafolio, presentada como una técnica que parece algo infantil, es capaz de ayudar al crecimiento de elaboración del acuerdo; o incluso la denominada semáforo, como especial manejo de las emociones subyacentes a cada caso y persona. Sin embargo, a pesar de las particularidades que cada una pueda presentar, en mi opinión, la dificultad no reside en el contenido de la técnica, sino en el conocimiento de cada una de ellas para saber cuando llevarlas a cabo acorde con las situación que nos plantean y demandas que nos realizan ambas partes.

Lucía Díaz Amor dijo...

Este post es un claro resumen de las varias técnicas que podemos utilizar en la mediación de conflictos. Como estudiante de Psicología estoy familiarizada con muchas de ellas, sin embargo, esto no quiere decir que me resulten fáciles de aplicar. Son herramientas muy útiles incluso en nuestro día a día, por eso, deberíamos de practicarlas a menudo para poder tener buenos resultados con ellas.
Como mediadores entre dos partes, tenemos que llevar la conversación y saber dirigirla a un buen puerto. ¿Cómo lo hacemos? Con estas habilidades de comunicación. Son tácticas directivas que consiguen respuestas buscadas para negociar un acuerdo. Y son tácticas no directivas que logran que los usuarios se sientan comprendidos y escuchados en el proceso. Debemos saber cuándo utilizar unas u otras para su efectividad
Considero que las técnicas más complejas es reencuadrar puesto que a veces se puede percibir de forma agresiva y molesta. Se debe formular de tal manera que el cliente no considere que le estas imponiendo algo e invalidando lo suyo. Además, el desinterés también es difícil de manejar dado que pueden sentirse poco entendidos y valorados. Personalmente me costaría utilizar esa técnica porque no me sentiría cómoda haciéndola y, por lo tanto, no tendría un buen efecto.
Lucía Díaz Amor

Alberto herrerias moreno dijo...

Después de leer este artículo, descubrí que las diversas técnicas que podemos usar en el proceso de mediación son muy interesantes. Al mismo tiempo, es importante enfatizar la importancia de saber cuándo usar una tecnología en particular, porque aunque sepamos cómo usarla, puede ser inútil e incluso puede interrumpir o revertir el proceso. Por otro lado, podemos saber en qué consiste cada tecnología, pero debemos desarrollar un conjunto de habilidades que nos permitan ejecutarlas correctamente. Es decir, ponerlos en práctica a través de la experiencia profesional para ejecutarlos correctamente. Además, como se menciona en el artículo, la creatividad juega un papel muy importante en el proceso de mediación y en la elección de la tecnología que usaremos en él.

Carmen Cosano Navas dijo...

Me parece un artículo de lo más interesante, ya que considero que el buen conocimiento y empleo de las técnicas es fundamental, las apliquemos donde las apliquemos. A lo largo del grado hemos ido aprendiendo diversas técnicas para emplearlas en futuras terapias o relaciones, y ahora también para poder aplicarlas en una futura mediación. Es curioso porque hay muchas técnicas de las que no había oído hablar antes y me han parecido realmente interesantes.

Unas técnicas que me han llamado la atención son las llamadas "empowerment" y "responsabilizar a las partes". Comenzando por la segunda, me parece fundamental que las partes implicadas en el conflicto sean plenamente conscientes de que dicho conflicto depende casi totalmente de ellos, y que ellos son los responsables finales de solucionarlo. Creo que una confusión a la que se puede llegar cuando se acude a un mediador para que ayude a resolver un problema, es que se deja el problema en sus manos completamente, como si tuviera la responsabilidad o el deber de arreglarlo por ellos, cuando no es así. El mediador se encarga de MEDIAR, no de solucionar los problemas por los demás.

Conectando con la primera técnica que mencioné, a la vez que hay que hacerles conscientes de el conflicto es responsabilidad suya, también fomentar que son capaces de solucionarlo por ellos mismos, y que son capaces de decidir qué opción es la más adecuada entre las que existen para resolverlo.

Carmen Cosano Navas

Carmen Feria Portero dijo...

Tras la lectura del artículo, me parece realmente interesante como la mediación que a los ojos de los de las personas que no tienen mucha información sobre esta, parece algo improvisado y sin estructura, pero como podemos observar el acto de mediar supone el uso de una serie de técnicas que dan forma al proceso de la mediación y con las cuales puedes casi asegurar el éxito de esta.
Me gustaría comentar sobre algunas de las técnicas como por ejemplo la empatía o la escucha activa, me parecen que son las dos técnicas clave para la mediación y que puedas mantener a tu cliente, ya que este se va a sentir escuchado, comprendido y valorado y pienso que es algo fundamental para poder trabajar con él.
También me parece muy interesante la técnica del desinterés para así conseguir que nuestro cliente de valor a sus pensamientos y objeciones. El empowerment me parece también algo fundamental y en algunos casos difícil de conseguir, ya que el hecho de motivar a una persona y que obtenga confianza en sí mismo y empoderamiento es algo difícil de conseguir, sobre todo que se mantenga en el tiempo.
Como conclusión general, llegó a pensar que el uso correcto del lenguaje es la clave fundamental de una mediación, por eso considero que él lenguaje tiene muchísimo poder en este ámbito.

Alba García Rivas dijo...

Algunas de las técnicas que bajo mi punto de vista son más difíciles de aplicar son:
Empowerment y legitimación puesto que debemos equilibrar el conflicto entre las dos partes es decir, que tomen conciencia de lo que pueden llegar a hacer y desarrollar. Esto lleva una larga tarea por parte del mediador entre ellas reconocer nuestros propios prejuicios y estereotipos con el fin de desarrollar una total imparcialidad en la mediación.
La persuasión racional puesto que es complicado a veces realizar argumentos lógicos con evidencias objetivas sin que quede fuera de contexto en plena mediación. Aunque pienso que si se utiliza bien es una herramienta muy útil puesto que les devuelve al poder de decisión.
Por último, la técnica de romper la tensión mediante el humor es algo que me resulta bastante complicado de aplicar. Es cierto que si se hace bien y a la persona le agrada se convierte en una técnica poderosa, pero si ocurre al contrario y no sienta bien al cliente puede arruinar todo el proceso de mediación. Por tanto debemos utilizarlo con mucha precaución y en su debido momento.
Alba García

Paula Legrán García dijo...

Tras la lectura de este blog, he descubierto varias técnicas que desconocía y que, son igual de importantes que las que hemos estado viendo en la carrera (como la empatía).
En general, todas las técnicas explicadas son interesantes y van a ser difíciles a la hora de emplearlas porque necesitan la experiencia del mediador y una preparación con cierta antelación.
Además dichas técnicas van a ser un recurso muy valioso en la consulta y en nuestra vida diaria, no solo en el proceso de medicación.

La técnica que me resulta más complicada es la de romper la tensión ya que si no se elige un buen momento o una buena situación para usarla puede parecer que te estas riendo de ambas partes.

Aunque sean difíciles de utilizar, necesitan mucha práctica y estudio para que las podamos aplicar de forma natural y espontánea; así terminará siendo muy efectiva.
Por ello es interesante que las podamos llegar a utilizar en los demás contextos de la vida diaria.

Concluyendo con el comentario, para llegar a ser mediador hay que tener muchísima paciencia, estar abierto a escuchar y comprender a los usuarios que llegan pidiendo consejo, orientación y ayuda.

Marina Cano Alcalde dijo...

A mi parecer se trata de una serie de habilidades y técnicas muy útiles y asequibles a la hora de emplearlos, algunas de ellas son mas complejas según la situación y sin embargo otras las utilizamos diariamente sin darnos ni cuenta.
Las tendré en cuenta para saber cómo manejar cada tipo de situación.
Muy útil la información.

Ines Hierro dijo...

Como bien sabemos tras el estudio de esta parte de la mediación cuando nos encontramos ante un caso de mediación existen numerosas técnicas para utilizar durante el tiempo que dure la mediación.
Estas técnicas se utilizan para conseguir muchas veces amenizar la tensión y reducir los nudos del conflicto, es decir, para relajar a las partes y que abran su mente hacia una solución posible en el conflicto. El mediador deberá conocer en que momento utilizarlas y como utilizarlas. Considero que la mejor herramienta cuando estamos ante una mediación es la empatía ya que a raíz de la misma conoceremos las necesidades de las partes en cada momento de la sesión y conseguiremos lo que estamos buscando, para ello necesitamos otro tipo de herramientas como puede ser la escucha activa, sin la misma considero imposible tener empatía gracias a esto conseguiremos la técnica del espejismo ya que motivaremos con esta comprensión a continuar hacia la solución.
Otras técnicas que me llaman mucho la atención y cuyo destino es relajar la situación y abrir la mente de las partes es el parafraseo y la reformulación. Considero que son técnicas difíciles de emplear y que para emplearla necesitamos tener nuestros sentidos activos en ese momento de sesión.
Finalmente me gustaría comentar la gran dificultad que considero que tienen todas y cada una de las técnicas planteadas y la mucha formación y conocimientos que necesitan.
Inés Hierro Peláez

Manuel García del Corro dijo...

En este artículo vemos reflejadas multitud de técnicas y tácticas utilizadas por los mediadores para el buen desarrollo del procedimiento de mediación. En este caso concreto, me gustaría destacar tanto las que son más interesantes e importantes bajo mi punto de vista, así como las más difíciles de aplicar o llevar a cabo para el mediador, según mi opinión.

La primera que me gustaría destacar es la escucha activa, que concede al mediador la posibilidad de captar prácticamente todos los detalles, tanto verbales como no verbales, que pueden transmitir los mediados. Esta habilidad es completamente necesaria, ya que permite al mediador entender todas las necesidades y posiciones que reflejan los mediados. La paciencia es otra cualidad que se antoja imprescindible para el mediador, ya que éstos deben poseer la capacidad de respetar y mantener la calma ante cada una de las posiciones, ideas, opiniones o necesidades de cada una de las partes que se encuentran en el proceso de mediación. Como tercera y última habilidad a destacar, entre las más importantes bajo mi punto de vista, encontramos la empatía. Esta cualidad es fundamental, ya que el mediador debe tener la capacidad de comprender los sentimientos que refleja o transmite cada una de las personas que participan en el proceso de mediación, es decir, ponerse en el lugar de las otras personas. Esto es tan importante, debido a qué posibilitara al mediador comprender la posición de cada una de las partes que se encuentran dentro del proceso de mediación. Hay muchas más tácticas y técnicas que podría destacar, como la asertividad o la flexibilidad, que también son tan importantes como las tres que he mencionado anteriormente, y que sumadas a las anteriores, facultarían al mediador para llevar a cabo un proceso de mediación con grandes garantías de éxito.

Manuel García del Corro

Álvaro Pérez-Marín Gajón dijo...

Leyendo las diferentes técnicas o Habilidades del mediador expuestos en el blog, me doy cuenta de la enorme similitud que existe entre las habilidades del terapeuta y del mediador, a pesar de ser, a priori, la misma base, tienen diferentes matices para distinguirlos ya que, como es obvio, no es lo mismo tratar con un cliente de una terapia que con un cliente de la mediación.
Todas ellas son muy útiles e importantes ya que son la base para que todo mediador pueda efectuar con eficacia su trabajo, función y pueda mediar de forma correcta.

Lucia Garcia dijo...

Este post explica muy bien las diferentes técnicas y habilidades de un buen mediador.
En mi opinión, creo que las técnicas más importantes son la empatía, la escucha activa y el semáforo. Pues, conocer los sentimientos de los mediados en cada momento de la mediación nos ayudará a saber guiar satisfactoriamente el proceso de mediación. A su vez, considero muy importantes el uso del rotatorio y la lluvia de ideas pues así los mediados son los partícipes de su acuerdo.

Por otro lado, considero que Las técnicas más difícil de utilizar serían la reformulación, porque hay que eliminar el lenguaje dañino de las partes sin cambiar el sentido de lo que quieren decir, y la co-mediacion porque puede provocar que un mediador sea mero oyente.
LUCIA GARCIA JURADO.

Rafael López-Crespo dijo...

Las técnicas aportadas en este artículo son las armas que usa el mediador para poder resolver el conflicto, ya que el mero hecho de sentar a las partes a hablar no es suficiente muchas veces. No son técnicas sencillas y muchas requerirán práctica, pero son la herramienta adecuada para llevar a cabo una buena mediación. Algunas de estas técnicas las he utilizado para poder hacer el video final de la asignatura sobre una mediación. Me ha parecido especialmente interesante la técnica de la reformulación, ya que pienso que a través de eso se puede calmar a la parte y encauzarle para que entre en razón.

Carlota Aguirre Rodríguez de Hinojosa dijo...

Desde mi punto de vista, después de leer el artículo, considero que hay 5 técnicas que me serían más difíciles de utilizar que otras. Estas son: el silencio, la co-mediación, el parafraseo, el caucus, y responsabilizar a las partes. A continuación, voy a explicar por qué me sería difícil el uso de cada una de estas técnicas en comparación con otras.

En primer lugar, considero que el silencio es una técnica bastante compleja, de la que hay que estar seguro de saber usarla, ya que sino la mediación puede resultar incómoda o violenta para el cliente. Los silencios nunca son cómodos para nadie, los observamos por ejemplo en un ascensor cuando vamos con alguien, y la frase típica es, “no hay nada más incómodo que una conversación de ascensor”. Estas conversaciones surgen porque el estar callados provoca que la situación parezca más intensa e incómoda. Por ello, en el caso de las mediaciones, pienso que hay que estar seguros del momento en el que se va a utilizar, ya que el cliente lo puede interpretar como un momento incómodo y provocar que no quiera contar algo que quizás fuese interesante de cara al conflicto.

En segundo lugar, considero que la co-mediación es una técnica para utilizar con otro mediador con el que hayas trabajado anteriormente y ya os conozcáis. Pienso esto, ya que en una mediación se consigue información muy interesante de cara a la solución del conflicto, de modo que en una co-mediación, como los mediadores no conozcan la forma de trabajar del otro, y no se respeten tanto en el momento del trabajo, es decir, los turnos de palabra, por ejemplo, ni como profesionales, esto puede desembocar en un abandono por parte del cliente, o en una discusión por parte de los profesionales.

En tercer lugar, considero que el parafraseo es otra técnica que tiene cierta dificultad. Repetir lo que nos dicen otros, con otras palabras, para comprobar si hemos entendido la información de la forma que nos la han querido contar, no es algo sencillo de hacer. Esto muchas veces puede llevar al equívoco, y el cliente lo puede percibir como que no le están escuchando. Muchas veces, es utilizada como la reformulación, para eliminar algo negativo de un mensaje, y como el mediador no carezca de un lenguaje amplio mediante el que pueda cambiar la frase sin modificar el contenido principal, puede darse una situación en la que mediador y cliente comiencen a hablar de temas diferentes, porque ambos no se están entendiendo. En general, es una gran técnica porque nos permite saber si nos estamos enterando bien, y nos clarifica cierta información, pero hay que saber usarla de manera correcta, ya que tampoco es bueno abusar de ello.

En cuarto lugar, considero que el caucus es otra técnica difícil de utilizar. Pienso esto, ya que como antes de empezar las sesiones individuales, no se les aclare a las partes de un conflicto que al llegar un momento se van a realizar sesiones individuales, esto puede ser interpretado por ambas partes como que el mediador quiere favorecer a la parte contraria y perjudicar a la misma, de modo incluso que quieran abandonar la mediación. A su vez, pienso que también es complicado que el mediador recopile toda la información aportada por las partes por separado, y luego la comparta con ambas en las sesiones grupales, sin que se malinterpreten sus palabras.

Por último, considero que otra técnica difícil de utilizar es la de responsabilizar a las partes. Pienso que es complicado que una persona, delante de lo que en su momento considera su enemigo, sea capaz de reconocer su parte de culpa en el conflicto, y asumir sus decisiones. Tenemos que hacer nuestro trabajo de la mejor manera posible para que sean consecuentes con sus actos, algo que no es nada fácil.

Carmen Butrón Batista dijo...

Todas estas técnicas me parecen muy útiles para realizar el proceso de mediación y conseguir muchos objetivos a través de ellas, como por ejemplo conseguir que las partes cuenten sus intereses y podamos alcanzar un acuerdo conjunto que beneficie a ambas partes.

Desde mi punto de vista de futura psicóloga, uno de mis objetivos mediante estas técnicas, y muchas otras que hemos visto en diferentes asignaturas, es lograr que la persona se sienta apoyada, escuchada, respetada, cómoda, que perciba y sienta que la estoy escuchando y comprendiendo la información que me transmite, así una de las técnicas que me parece más complicada de usar y que no se debe hacer en psicología porque puede generar justo lo contrario del objetivo que perseguimos: entendimiento, comprensión, confianza, etc.

Sin embargo, en mediación me parece muy útil, de las más útiles sobre todo con esas personas que van al proceso de mediación con recelo, sin ganas, con mucha rabia interna y que parecen incapaces de entender los diferentes intereses, porque están cegados por el conflicto en general. Me parece interesante y útil porque mediante esta técnica las personas parece que toman conciencia de dónde están y de lo que realmente van a conseguir mediante ese proceso, el cual será, en definitiva, beneficioso para ambas partes, así, al sentir este desinterés, este abandono es cuando realmente toman conciencia. Es cierto que hay que saber emplearla de modo que no resulte irrespetuosa, pero considero que es muy útil con este tipo de personas.

En definitiva, hay que saber utilizarlas todas y cada una de ellas tiene funciones muy importantes dentro del proceso de mediación.

Carmen Butrón Batista

Alba Peláez López dijo...

He dejado este artículo para el final para tras tener el proyecto realizado poder contar mi experiencia. Existen multitud de técnicas a usar en una mediación y es cierto, que he podido comprobar la efectividad de la mayoría de ellas. A veces no es fácil utilizarlas y no es fácil llegar al fin marcado, básicamente porque no somos ordenadores, somos seres humanos con miles de inquietudes, miedos e intereses. Y es que, cualquier detalle puede hacerte cambiar una técnica. Pienso que la clave es la creatividad, saber salir de temas pantanosos, hacer que ambas partes puedan poner al menos algo en común tras haberlo intentado ellos por activa y por pasiva antes, y es que aquí reside el valor de una mediación.

Antonio Fernández Martínez de los Llanos dijo...

Como no podía ser menos, la mediación obviamente tiene sus técnicas. Si bien, es cierto que Javier no ha enfocado en ningún momento la asignatura de unja forma extremadamente teórica son bastantes numerosas.

Algunas como el parafraseo me recuerdan mucho a técnicas lingüísticas psicológicas que hemos dado en el grado como el reflejo y la paráfrasis, lo cuál al menos a mi creo que me ayuda a la hora de adentrarme en este tipo de técnicas lingüísticas.

Otras como el gancho emocional, también creo que tienen que ser de mi agrado, pues desde mi punto de vista el apartado emocional tiene muchísima importancia en la mediación a la hora de hacer que las personas se sienten escuchadas.

Antonio Fernández Martínez de los Llanos.

Isabel Luna Torres dijo...

Este post me ha resultado bastante interesante y útil ya que nos muestra las diferentes técnicas y estrategias que hay que aplicar a la hora de realizar una mediación de la forma más adecuada. Tras leerlas todas, había algunas de las cuales ya tenía conocimiento tales como la empatía, escucha activa, parafraseo...ya que nos sirven tanto para la entrevista psicológica, como para la mediación.

Dentro de estas, siempre vamos a encontrar mayor dificultad en algunas, considerando que varía en función del conocimiento y manejo que se tenga acerca de ella. A mi parecer, las técnicas más complicadas de aplicar serían romper la tensión, ya que para hacer uso del humor cuando existe un conflicto hay que saber cuando es el momento oportuno y tener precaución.

Isabel Luna Torres
También la técnica de empowerment, ya que hacer ver a ambas partes que ellos son capaces de decidir y devolverles su responsabilidad es algo complicado.

María Espino Gómez dijo...

La lectura me ha resultado de lo más interesante, ya que, aunque a lo largo de estos años hemos aprendido numerosas técnicas para realizar a la hora de tratar a la persona que acude a nosotros, he descubierto la existencia de otras técnicas que pienso que también podrían aplicarse en lo que al ámbito psicológico se refiere. Además, el hecho de que exista una amplia variedad nos permite seleccionar la más adecuada ajustándonos siempre al tipo de situación y al momento en el que nos encontremos.
Por ejemplo, una de las tácticas que he descubierto gracias a la asignatura de mediación, ha sido la del caucus, la entrevista individual con cada una de las partes, que permite recopilar información que la persona únicamente quiere comunicar al mediador. Haciendo así, que la realización de la entrevista conjunta tenga lugar de manera más efectiva y eficiente. Otro aspecto que Javier ha mencionado alguna que otra vez en clase, es la importancia del uso de la creatividad, capacidad que permanece olvidada, y que nos permite ofrecer distintas alternativas a las situaciones que se nos presenten.
Si tuviera que clasificar alguna de estas técnicas como las más difíciles de realizar, considero que el reencuadre y el hecho de persuadir a la persona de forma racional, serían dos de ellas. El reencuadre, por la dificultad que supone el hecho de enmarcar la información presente en otra perspectiva, y además hacerlo de forma instantánea, continuando a una respuesta del cliente, pienso que se debe de ser muy rápido mentalmente para lograrlo, y que la experiencia supone un aspecto fundamental para llegar a dominarlo. Y, por último nos encontramos ante el hecho de persuadir a la persona, de convencerla racionalmente, lo cual puede surtir efecto si la persona tiene una mente abierta, y es capaz de razonar aceptando argumentos que sean diferentes o contrarios a los suyos, pero si por el contrario, nos encontramos ante una persona de pensamientos y carácter rígido, quizás por mucho que intentemos que razone, nos termine resultando en vano, es por esto que considero a esta técnica como una de las más complejas.