viernes, 19 de noviembre de 2021

Adaptarse como un Camaleón

 

Si hubiera nacido animal, ¿con cuál me identificaría? Una vez propuse ante mis alumnos, hacer este ejercicio mental. La conclusión fue que todos tienen algo de interesante, por la agilidad, por la inmediatez, por la paciencia, por la relación con el ser humano… pero entre todos el que mayor número de adeptos, produjo fue el camaleón. Eso me hizo pensar en las bondades de este desconocido reptil, muy común además en mi tierra.

Pero les pregunté ¿Qué es ser camaleónico?

La habilidad de este animal para poder adaptarse y camuflarse según el entorno en el que se encuentre, nos lleva a la habilidad con más probabilidades de triunfar en el plano laboral, profesional, personal, etc.

Los mediadores solemos tener una mente más abierta, somos muchas veces, como propugnamos más flexibles y aceptan de otra manera los cambios. También lo llevamos al campo de la empatía con aquellos que nos rodean y somos capaces de ponernos en su lugar (espíritu camaleónico). Quizás por ello, estamos propensos a pensar en el cambio, en la oportunidad, en ver más allá con esos ojos que llegan a alcanzar los 360 grados de nuestro alrededor. La virtud del mediador camaleónico, radica en saber cómo responder a las adversidades y obstáculos que se presentan. Dicen que somos capaces de “afrontar todo tipo de imprevistos y salir airosos de ellos”.

Tenemos que ser conscientes y lo vemos en cada mediación, que cualquier cosa, cualquier situación y cualquier persona se encuentra en constante cambio.

Ese cambio es lo que necesitan nuestros clientes, hasta el punto de tener la necesidad de cambiar “el color” de lo que nos ocurre, como los camaleones. Ahora bien, eso solo se consigue si aceptamos que somos protagonistas de ese cambio. Gran parte del sufrimiento que tienen los mediados, es la no aceptación al cambio que se va a producir, pero no olvidéis queridos mediadores, que nosotros somos camaleónicos, y debemos conseguirlo.

Necesitaremos, por tanto, ver varias salidas, varias soluciones para afrontar sus problemas, ayudarles a que las vean y sobre todo, que sean ellos los protagonistas de las decisiones que tomen, pero para ellos necesitamos muchas flexibilidad, en ellos y en nosotros

Una vez leí que, en la selva, el que no actúa rápido, muere. Y precisamente, los camaleones no tienen agilidad o rapidez y por tanto, defensa frente a los predadores, por lo que podemos decir que la madre naturaleza lo “ayudó” dotándolo de la capacidad de mimetizarse con el medio. Así, sobrevivió la especie.

En esta época que nos ha tocado vivir y para la que nadie estaba preparado, la pandemia, la aparición del COVID, hemos necesitado una absoluta adaptación al medio. Muchas empresas con las que he trabajado, han tenido que adaptarse, como los camaleones, aprendiendo a convivir con la adversidad y “adaptarse al medio”. Crecer, en medio de la incertidumbre, es lo que les ha dado una salida ante el problema. No se debe tener miedo a los cambios, porque si aprendemos la lección de este reptil, nos daremos cuenta que son los que nos ayudarán a sobrevivir.

Incluso, como camaleón que soy, me atrevería a pedirte que tuvieras una gran “apertura mental” ante los problemas, porque te permitirá ver, opciones y elegir, tomar decisiones, más allá de lo que muchos piensen, y atreverte a ver lo que nadie más ve.

Únicos e impresionantes. Así son los camaleones, los únicos animales en el mundo, capaces de cambiar de color para defenderse ante cualquier eventualidad, con unos ojos grandes, capaces de moverse tan independientes, que le dan una vista de casi 360 grados. Tienen una capacidad auditiva que es incluso, más desarrollada que los seres humanos. Lo mismo sucede con la visión, ya que pueden ver colores. En cuanto a su cambio de color, lo pueden hacer a su antojo en tan solo 15 y 20 segundos.

¿Con cual animal te identificarías?, yo, como mis alumnos, también lo tengo claro.


5 comentarios:

Teresa Barreto Xavier dijo...

Que interesante, Javier! Jamás me pasaría por la cabeza mirar el camaleón con tantas ganas de aprender con el... Bellísima metafora. Si, nosotros, los mediadores tenemos de reinventarnos para comunicar, para permitir que escuchen e se vean en otra perspectiva e lá vida en outros colores. Excelente mirada! Gracias por esta reflexión. 😉

Mary De Simone. Argentina dijo...

Si querido Maestro, cómo el camaleón, adaptándonos y mutando. Gracias siempre por tus enseñanzas. Un abrazo.!!!

Anónimo dijo...

Interesante pero como mediador ekegiria aer un pulpo que tambien cambia de colo como el camaleo,tiene la agudeza de sus sentidos pero tiene la inteligencia o el instinto que saber resolver laberintos sin perder la calma y buscando un camino

Patricia Ongay dijo...

Gracias Javier, siempre con una mirada tan creativa!

Patricia Ongay dijo...

Gracias Javier, siempre con una mirada tan creativa y buenos paralelismos y metáforas, saludos desde uruguay