martes, 10 de noviembre de 2020

LA PIEDRA FILOSOFAL DE LA MEDIACIÓN: GUIA DE HABILIDADES Y TECNICAS.

 

Realizando un guiño a Harry Potter, una serie de novelas fantásticas escrita por la autora británica J. K. Rowling, en la que se describen las aventuras de un joven aprendiz de magia durante los años que pasan en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, os quiero hablar hoy de MIS TRUCOS PARA MEDIAR.  

Tiempo, imaginación y ganas de disfrutar aprendiendo, es lo que necesitamos los mediadores para de verdad ver más allá y ser conductores de las disputas de las personas hacia la búsqueda por ellos mismos de la solución adecuada. Esta es la ecuación perfecta que invita a la imaginación y se convierte en una de las reglas fundamentales para conocer habilidades y técnicas en la gestión de los conflictos, o como me gusta a mi llamarles… “trucos”.

Por eso me gusta tanto la magia y me atreví a hablar de este gran mago en ciernes. La magia tiene el poder de atraer a todo el mundo y crear ilusión, una de las principales características que debemos manejar los mediadores y que nunca observé en los distintos modelos de las escuelas: crear ilusión en personas que tras el conflicto, están totalmente desesperadas y acuden a ti. El entusiasmo se contagia en cuanto alguien pronuncia la palabra truco, cuando invita a adivinar el pensamiento del otro, a conseguir que un problema surja una oportunidad y lograr hacer “desaparecer” el nudo que nunca se desató.   

Una prueba de ese pensamiento mágico se obtiene al apreciar la reacción ante una determinada técnica o habilidad.

La magia supone un gran estímulo para la mente y el espíritu.  

Por ello me gustaría llamar la atención en este post, a utilizar habilidades y “trucos” ya que el conflicto se expresa como una diferencia entre dos o más personas o grupos, y se caracteriza por la tensión, el desacuerdo, el exaltamiento de las emociones o la polarización y debemos saber que hacer, cuando no se sabe que hacer”

  Se dice que es posible cambiar un “estado” de negativo a positivo —del miedo al coraje, por ejemplo—, y hacer lo contrario de lo que sugeriría el sentido común. ¿Cómo lograrlo? Una táctica clave consiste en aplicar la capacidad de “visualización”, uno de los mecanismos más poderosos del cerebro por cuanto da forma al modo en que vemos una situación en particular y determina cómo actuaremos o reaccionaremos.

Para mejorar el rendimiento, los atletas se visualizan ganando, sin perder de vista su meta en ningún momento. En realidad, la mayoría de los individuos de alto rendimiento apelan a ese mecanismo mental para concentrarse en los beneficios, más allá del miedo o el potencial peligro.

La visualización también es una herramienta fundamental para alcanzar un resultado positivo o negativo en el momento de manejar un conflicto. Debemos conseguir que nuestra mente se posicione en ese lugar al que queremos ir, abandonando el conflicto y el éxito o el fracaso de nuestro trabajo en el procedimiento de mediación dependerá mucho de esa “visualización”.

Por ello vamos ya a mencionar esas habilidades esenciales para manejar conflictos que comprendan la causa del conflicto

Ahí es donde se encuentran las diferencias en materia de objetivos, intereses o valores. También manejar percepciones opuestas de un problema. Muchos conflictos parecen obedecer a intereses, cuando en realidad son producto de necesidades. Muchos autores hablan de la reciprocidad como “la base de la cooperación y la colaboración”. “En general, lo que uno da es lo que recibe. Recientemente, varios investigadores han descubierto “neuronas espejo” en el cerebro, lo cual indica que nuestro sistema límbico (cerebro emocional), donde se encuentra la empatía, recrea en nosotros la experiencia de las intenciones y las emociones del otro”.  

No olvidemos nunca que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios

Mencionemos por tanto una relación para mi de las principales TÁCTICAS DE NEGOCIACION

*     El Espejismo....

Consiste en conseguir que pidan algo que no interesa especialmente, intentando hacerles ver que es una buena oportunidad. Eso te hace querer seguir, transitar por el conflicto, ver que mejoran las relaciones. Es algo así como en el desierto. La posible visión de un oasis con agua en el horizonte te hace andar para lograrlo y así no desistes de tu caminar y te anima a conseguirlo

*     La sordera premeditada...

Mas de una vez la mejor forma de que las partes o una de ellas te “limpie” cuidadosamente el mensaje y que te digan lo que de verdad quieren, es indicarles que “no lo entienes” aunque lo hayas escuchado perfectamente.  De forma natural aparecerá que es lo que realmente le interesa.

Yo pensé que...

*     El descanso...

Sugerir un receso en medio de una mediación, para dar oportunidad de pensar los soluciones que se proponen. Parar una sesión, hacer un pequeño paréntesis en una reunión o incluso llego a más, retrasar una futura sesión para que sean conscientes y se diluya una emoción negativa que le impide ver con claridad lo que de verdad necesita, puede ser una buena táctica

*     El bueno y el malo...

Cuando trabajamos en co-mediación es bueno quizás pensar en desempeñar distintos roles los mediadores que intervenimos para desbloquear posiciones. Uno es obstinado y el otro no. Ellos ven reflejadas sus posturas en nosotros y cuando o ven en tercera persona son capaces de modelar sus pretensiones más fácilmente.

*     El banquillo....

Como ocurre en el deporte, se sustituye al mediador/negociador para poder retomar el pulso de la negociación, porque muchas veces nos vemos limitados para ayudarles y una “mente fresca” a buen seguro verá algo distinto

*     La llamada inoportuna...

Ese móvil inoportuno o una salida del lugar de reunión... da lugar a que se encuentren solos y abran un debate diferente.

*     La táctica de amagar: “Si, pero.....”

“La pensión nos parece bien pero quedaría fuera...” muchas veces amagando quizás que no sea importante o cierto desinterés, puedes conseguir que aseveren sus posturas y son conscientes de lo que de verdad les interesa.  

*     Realizar un “amago” consciente   

Pedir algo que se sabe que va a ser rechazado, pidiendo después de forma inmediata lo que si se quiere… les hace centrar sus peticiones y en esa agenda que realizamos ya para redefinir posturas, se dan cuenta que en algo están de acuerdo.

*     El gancho emocional....

Explicando algo que te oasó hace tiempo o recientemente pero que de alguna forma tiene que ver con su conflicto, crea un clima de confianza que favorece el acuerdo… consigues persuadir e incluso cambiar de opinión al respecto

*     Romper la tensión

Utilizar ell sentido del humor en el momento oportyuno y con la frase oportuna, nos puede servir muchas veces para que nos legitimen y descargar la tensión acumulada en la sesión.

*     El silencio...

Prolongar deliberadamente los silencios que se producen en cualquier conversación… consigue que sean conscientes de la verdad, incluso que os cuentes más de lo que os querían decir, ya que con una observación directa sin mediar palabra, al no ser juzgados conforme a lo que dicen, hace que completen su discurso sin necesidad de volverles a preguntar

*     LA PERSUASION RACIONAL

Realizar argumentos lógicos y evidencias objetivas en la explicación para que se den cuenta, de por donde va la negociación…

*     El caucus o reunión individual

Suponen reuniones individuales para conocer la realidad de prioridades y deseos…. Te cuentan la verdad, pero cuidado porque casi siempre la experiencia me dice que te intentan colonizar. Tienes que ser conscientes que te contaran más que en sesiones conjuntas, pero que debes pedir permiso de si lo escuchado puedes desvelarlo después en sesiones conjuntas si ves que fuera interesante por el principio de “confidencialidad”

*     Crear clima de confianza

Promover diálogos informales, afectivos e introducir secuencias de humor, con preguntas dispares que consigan que te legitimen de alguna forma.

*     Tácticas comunicativas

Usar lenguaje neutral, escucha atenta, empatia, reformulación… preguntas abiertas, nunca formular el porqué (ya que supondría la búsqueda de la culpabilidad)

*     Para ganar tiempo…

Debemos hacer una consulta… externaliza la opinión y el trabajo. Valernos de un experto externo al conflicto para que nos de una valoración del mismo de forma objetiva y que pueda desbloquear situaciones

*     El orden del día

Los que tenemos experiencia en reuniones múltiples, sabemos que la mejor forma de controlar la misma es estableciendo un orden del día, de tal manera que no se accede a nuevo punto de debate mientras no terminemos y acordemos el anterior

*     Bueno…no le demos mas vueltas…

Con ello anunciamos el próximo cierre al tema por nuestra parte si los mediados no salen del bucle que les produce una discusión

 

*     El uso de rotafolios y formularios

Puedes ser sumamente útil no solo lo que llamamos “la agenda” o el “rotafolio” lugar donde apuntamos todos los puntos de vista y ellos visualmente comprueban lo que apuntamos y estamos trabajando, si no también quizás cuando de aspectos económicos se trata utilizar algún que otro formulario que les de la posibilidad de pensar y escribir sin hablar.

*     El Empowerment y la legitimación

Empoderarles no es más que hacer que se legitimen entre si y que nos legitimen a nosotros, dándoles las mismas oportunidades de habla y escucha , equilibrando siempre el poder si lo hubiera entre ellos. Que las partes tomen conciencia de lo que son capaces de hacer y son capaces de desarrollar

*     La reformulación

Cuando trabajamos con nuestros mediados, una vez recibimos los mensajes, es nuestra misión devolverles el mismo, de una forma inclusiva, eliminando lo negativo que pudiéramos observar en el lenguaje, para aseverar que es eso lo que nos quieren decir

Querido lector, son 22 tácticas, ni mejores ni peores que otras, 22 trucos en esa piedra filosofal que es la mediación, que me han servido para crecer como mediador y que a buen seguro tu sabrás completar y aumentar.

Noviembre 2020.


74 comentarios:

Inmaculada Vallejo Arias dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Inmaculada Vallejo Arias dijo...

En mi caso, al estudiar psicología, he tratado con bastantes técnicas de comunicación, tanto verbal como no verbal, en diversas asignaturas. Algunas de ellas son la clarificación, el reflejo, la paráfrasis, el resumen o la confrontación, entre otras. Me sentiría muy cómoda al utilizar dichas técnicas, puesto que hemos ido trabajándolas a lo largo de la carrera. No obstante, me parece realmente interesante este otro punto de vista y estas otras técnicas, que podríamos decir, muchas no se estudian en los libros. Creo que las técnicas que nos presentas pueden llegar a ser muy útiles y relativamente fáciles de implementar, puesto que me dan la sensación de que muchas de ellas son pequeños trucos que usted ha ido perfeccionando a lo largo de su carrera.

En mi opinión, creo que una de mis técnicas favoritas sería el espejismo, puesto que creo que hará que la otra persona quiera seguir participando sin tener esa sensación de haber dicho algo erróneo o de haber cometido algún fallo. Sin embargo, creo que todas estas técnicas son interesantes y podrían ayudar en el proceso de mediación.

Carmen Rodríguez Rodríguez dijo...

Como estudiante de psicología, a lo largo de los cuatro años de carrera me han enseñado y he ido desarrollando habilidades terapéuticas por lo que muchas de las 22 técnicas presentadas en el blog me resultan familiares. Si es cierto, que estas técnicas poseen nombres distintos en ambas profesiones pero que al fin y al cabo siguen unas pautas similares y la finalidad de llevarlas a cabo son prácticamente las mismas.

Como es habitual, debemos conocer todas las técnicas que existen, pero es cierto que algunas son más frecuentes que otras durante las sesiones ya que, son más fáciles de llevar a cabo o simplemente con ellas obtienes resultados más efectivos. Según mi punto de vista, creo que la técnica que tal vez se utilice más en la mediación sea la técnica de “la sordera premeditada” ya que ayuda a precisar cuál es exactamente el problema y la razón por la que están allí los mediados, es decir, ayuda a dejar de lado otros problemas secundarios originados por el problema principal.

Por otro lado y para concluir, creo que de todas las técnicas, de primeras me sentiría más cómoda con “la reformulación” y con “el silencio” debido a que son técnicas que también se utilizan en psicología y que además todos podemos practicar con nuestros conocidos cuando nos cuentan algún problema o incertidumbre.

Rocio Navarro Marcos dijo...

Como estudiante de 4º de Psicología, son muchas las técnicas a utilizar en las sesiones para con los clientes y los pacientes. Entre ellas, una que nos han remarcado en la carrera, y que también se repite aquí, que siempre me han parecido muy interesante, es el uso del silencio.

Con los silencios podemos conseguir que la persona con las que nos encontramos piense y recapacite, que sean conscientes realmente de la realidad, ya que muchas veces al hablar las personas pueden sentirse cohibidas para mostrar sus sentimientos porque piensen que las están juzgando. Por ello, puede conseguirse una mayor reflexión y análisis, en este caso del cliente, para la resolución del conflicto que se esté planteando en esos momentos.

Marta Alcaide Cabezas dijo...

Igual que en la mediación la psicología también utiliza una serie de técnicas y habilidades de comunicación que son fundamentales para la intervención y la entrevista. Como estudiante de psicología, conozco la mayoría de estas técnicas y me resultan muy similares a las que se comentan anteriormente en el blog. Algunas de ellas son nuevas, más centradas en los objetivos y las bases de la mediación. Sin embargo, otras son prácticamente iguales a las que utilizaría un psicólogo en terapia. En mi opinión, la técnica más útil durante una mediación son las tácticas comunicativas. A través de la escucha activa, la empatía, la reformulación y las preguntas abiertas podemos obtener muchísima información fundamental para llegar a un acuerdo entre las partes. Por otro lado, también considero que el silencio y crear un clima de confianza son básicos a la hora de un proceso de mediación. Se requiere de un ambiente cálido y de confianza para que la persona se abra a nosotros y nos cuente el motivo por el que está allí. Asimismo, el silencio puede ayudar a profundizar y descubrir información oculta útil.

En mi caso, creo que las técnicas con las que más cómoda me sentiría son aquellas similares a las que ya he estudiado en la carrera. Por ejemplo, el gancho emocional (autorrevelación en psicología) o las tácticas comunicativas que mencioné anteriormente.

Andrea Guerrero Moreno dijo...


El conflicto surge del desacuerdo de dos partes, de intereses, valores, puntos de vista diferentes basados en la falta de comunicación y de entendimiento en una interacción e intercambio de mensajes infructífero.
Para mediar, y para solucionar cualquier conflicto es indispensable una buena comunicación, donde no haya confusión, para ello se utilizan diferentes tácticas y ''trucos'' tanto en mediación como, por ejemplo, terapia, ya que el lenguaje será nuestra herramienta principal a utilizar.
En mi opinión, creo que la más utilizada puede ser la persuasión racional, ya que atiende a la objetividad, a argumentos lógicos y evidencias frente a la subjetividad que cada punto de vista de los presentes tiene, siendo esta, a veces, equívoca. De este modo se podrán tener en cuenta diferentes alternativas que favorezcan realmente la búsqueda de una solución.
Hechas las consideraciones anteriores, también consideraría fundamental el caucus o reunión individual, así conoceremos las versiones e intereses de cada persona de manera individual (además de confidencialmente), para posteriormente ponerlo en lo alto de la mesa lo que nos deje y tratar de encajar ambas partes en la medida de lo posible.

Para mi gusto, creo que me sentiría muy cómoda y sería muy útil la táctica del bueno y el malo, ya que de este modo los afectados pueden observar el problema desde fuera, viéndose reflejados en los mediadores y tomando otra perspectiva de la situación, lo cual puede ser muy positivo a la hora de analizar nuestros fallos o incluso, a veces, maneras de dirigirnos al otro. Como es normal, las personas no vemos del mismo modo los problemas cuando estamos estancados en ellos, que cuando, de algún modo, nos extraemos en cierto modo de ellos o nos vemos reflejados en otras personas con el mismo problema.

También considero fundamental, las tácticas comunicativas en la mediación o intervención en cualquier conflicto. Si nos situamos, nos encontramos frente a dos personas con un problema que no logran resolver por ellos mismos, por lo que va a haber indudablemente encontronazos de algún tipo, para ello, tácticas tales como la escucha atenta, la empatía, preguntas abiertas o la reformulación pueden sernos de mucha ayuda, puesto que a veces cosas tan aparentemente ''fáciles'' como estas, son las que de alguna manera, no ponen en práctica o son incapaces de realizar los afectados.


Rocío Sainz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rocío Sainz dijo...

Desde el punto de vista psicológico, utilizaría técnicas más comunes en esta profesión, tales como el reflejo, la paráfrasis, la clarificación, etc. Sin embargo, dos técnicas que se pueden observar en el blog, me han parecido muy útiles: el espejismo y romper la tensión.
En primer lugar, el espejismo me parece una táctica muy interesante e útil debido a que hay que intentar encontrar una solución y los mediadores tienen que hacer ver a los clientes, que hay una acuerdo posible; por lo que un mediador nunca puede dar por imposible un caso, sino que tiene que utilizar todas sus herramientas y tácticas, para lograr el consenso.
Por otra parte, romper la tensión es otra técnica que puede resultar muy beneficiosa cuando se emplea en el momento oportuno y con la frase oportuna. La mayoría de seres humanos, nos tensionamos cuando estamos frente a un problema, y más cuando suele ser entre personas de nuestro entorno, como hermanos, padres, primos, etc. Cuando tenemos un problema, lo que tenemos ganas es de descargarnos y desconectar un poco de él, por lo tanto, realizar alguna broma en el momento oportuno, puede resultar útil para descargar la tensión y tener un momento de humor, que nunca viene mal, así, se puede continuar con otro humor y con un pensamiento más positivo. Además, esta técnica creo que puede aportar confianza a la relación profesional entre el mediador y los clientes.
Aunque todas las técnicas me parecen muy útiles, creo que estas dos expuestas, son manejables y que yo, personalmente, podría emplear a lo largo de mi carrera profesional

Milagrosa Hidalgo García dijo...

Desde mi punto de vista y con los conocimientos que estoy adquiriendo en esta asignatura me quedo con las tácticas del silencio y con la de "enganchar" con las partes contando algún trance por el que has pasado recientemente o alguna vivencia o experiencia.

Hablo desde el punto de vista de una alumna de derecho, no estudio psicología y aún no sabría muy bien utilizar todas y cada una de las tácticas que en dicho artículo aparecen. Por ello, he cogido estas dos, ya que creo que son tácticas que utilizamos en nuestro día a día y posiblemente sin darnos cuenta.

Por un lado, la táctica del silencio es importante para hacer a la persona pensar y para hacer que esa persona al final diga todo lo que tú quieras que diga. Considero que es una técnica más compleja de lo que parece. Por otro lado, la técnica del enganche con la persona, de abrirte con esa persona contando tus emociones, tus sentimientos hacia algo que te haya ocurrido...considero que es más simple. Es cierto que depende de la personalidad de cada uno, pero la veo una técnica muy ventajosa porque es verdad que cuando alguien se abre contigo, simultáneamente tu te abres con esa persona porque te encuentras cómodo/a en la mayoría de los casos.

Concluyo que hablo desde mi punto de vista, seguramente las demás sean iguales de buenas o incluso mejores. Pero, yo me quedo con estas porque son las que yo conozco de verdad y creo que todos sabemos usar.

Sergio Rejano dijo...

Y una vez más, desde el punto de vista de la Mediación, queda constancia de la multidisciplinariedad de la profesión pues, cada mediador proviene de una especialidad diferente que hace de la Mediación una metodología completa en cuando a la resolución de conflictos se refiere.

Independientemente de la profesión que acontezca al profesional -abogado, psicólogo, criminólogo-, el objetivo común de todos acaba en el mismo caudal: la resolución de algún conflicto que involucra a dos o más partes. Como en cualquier otra profesión y, como suele decirse de manera coloquial, "cada maestrillo tiene su librillo"; así pues, en Mediación se sigue la misma regla. Cada profesional correspondiente a su disciplina mantiene una serie de técnicas o, como se expone durante el discurso del blog, "trucos", que hacen al mediador un objeto efectivo en la resolución de los conflictos.

Desde la Psicología, es fundamental contar con esta serie de estrategias que ofrecen al profesional un enorme abanico de posibilidades en cuanto a la diversidad de ayuda que puede ejercer. Durante todo el Grado, se muestran y enseñan diferentes tácticas a nivel verbal y no verbal que sirven de herramienta para gestionar, "manipular" y controlar los diferentes pensamientos, conductas y emociones de las personas que acuden a un/a profesional de la salud mental. Gracias a este tipo de trucos, el/la psicólogo/a es capaz, desde un punto de vista objetivo, realizar una serie de artimañas y fullerías que, para quien no esté familiarizado con la profesión, pasan totalmente desapercibido pero que, para el profesional, son de vital importancia para ejercer una ayuda exitosa ante el problema que inunda a la persona.

Así, de manera similar, en Mediación ocurre algo parecido. Dada la diversidad de profesionales que se dedican a esta ocupación, los "truquillos" utilizados pueden ser muy variados; sin embargo, no dejan de estar relacionados con la Psicología, el Derecho, o la Criminología, entre otras profesiones. Por ello, muchas de las técnicas nombradas durante el blog llegan a resultar familiares.
De ahí, poder expresar que, una de las tácticas que mayor utilidad produce es la del sentido del humor. Tanto en terapia como en un conflicto llevado a cabo en una mediación, el hecho de ver positivamente e incluso de manera humorística la situación, es algo fundamental para relajar tensiones y trabajar de forma óptima. Paralelamente, otro truco necesario y que, sin duda alguna, ejerce un gran rendimiento, es el silencio. Produce nerviosismo e inseguridad en las personas, por lo que les hace tener confesiones que, en otro contexto, no harían, resultando ser un gran aliado en la profesión.

De este modo, a la multitud de técnicas expresadas en la publicación, habría que sumarle la objetividad y la confidencialidad, factores esenciales en cualquier actividad relacionada con el trato de las personas. Crear un ambiente de confianza que haga sentir tranquilos a las partes implicadas en el conflicto es fundamental para mostrarles que, independientemente de lo que expresen, cuentan con la total confidencialidad por parte del profesional y, sobre todo que, en base a los argumentos expuestos, se mantendrá la mayor imparcialidad posible, ejerciendo así un equilibrio necesario para las partes y la resolución del conflicto.

Por lo tanto, se puede concluir que, la importancia de las tácticas, técnicas o "trucos" que hacen producir esa magia en cualquier profesión, son fundamentales para realizar un trabajo impecable, seguro y, como no, con resultados siempre favorables hacia los implicados que buscan esa exitosa ayuda del profesional.

Laura Rodríguez Pérez dijo...

En primer lugar, me gustaría resaltar que todas las técnicas me han sorprendido gratamente, y me parecen muy útiles y prácticas tanto para el proceso de mediación como para la vida cotidiana. Incluso a veces en nuestro día a día podemos llevarlas a cabo inconscientemente como es el caso de la sordera premeditada, los padres lo suelen hacer mucho sin saber realmente que esto tiene un nombre técnico.

De todas las que se habla, creo que la más usada en un proceso de mediación la táctica de amagar, porque de esta forma podemos valorar los verdaderos intereses de cada una de las partes y el gancho emocional, para conseguir afianzar en la relación y mostrar un clima de confianza. Esto en psicología sería algo así como trabajar la alianza entre el cliente y el profesional.

En cuánto a la técnica que quizás como futura mediadora pueda usar o me sienta más cómoda desempeñaría varias de ellas puesto que me parecen muy valiosas, pero si tengo que escoger alguna en concreto, sería porque es el caucus o reunión individual la que mayor confianza me transmite sin pensar que estoy sobre pasando ciertos límites éticos y morales al intentar buscar más información. Pero me sentiría también muy cómoda con las tácticas comunicativas y la reformulación.

Otra posible táctica creo que sería la confrontación, esto es poner de manifiesto alguna contradicción en el discurso, y así ayudar a explorar modos diferentes de percibir algún aspecto y contribuir a hacer a la persona más consciente de las discrepancias o incongruencias en sus pensamientos, sentimientos. Es importante añadir una clarificación al final para resumir lo tratado.

Clara Rodríguez Pedregosa dijo...

Al ser estudiante de Psicología y Criminología, he aprendido algunas técnicas para la resolución del conflicto. Estas técnicas son muy similares a las mencionadas anteriormente, debido a que, la mediación es multidisciplinar y puede ayudarse de ciencias como la Psicología, el Derecho, etc.

De las técnicas anteriores, considero que una de las más útiles es la del gancho emocional, ya que, usando esta técnica contamos algo que nos pasó hace tiempo y de esa forma las partes implicadas perciben que nosotros como mediadores empatizamos con ellos porque hemos estado en una situación similar. Esta técnica está íntimamente relacionada con la de crear un clima de confianza. El uso de estas técnicas hace que el proceso sea más favorable.

Además, otra técnica que considero que es de las más usadas es la del caucus o reunión individual. Esta técnica consiste en reunirse con cada parte de forma individual con el objetivo de que nos cuenten sus intereses, lo que pretenden con la mediación, la solución a la que quieren llegar… En resumen, para que cada parte nos cuente su verdad. También, es muy útil la técnica llamada orden del día. Usando esta técnica, el mediador se asegura de que se hablen los puntos importantes sin dejar ninguno atrás.

En conclusión, todas las técnicas me parecen muy interesantes y útiles, pero si yo fuese una mediadora profesional las técnicas que más usaría serían las mencionadas anteriormente, ya que, son con las que más cómoda me sentiría. Otra técnica que usaría, aunque no esté explicada es la confrontación. Esta técnica la he estudiado en Psicología y considero que es muy importante en caso de que las partes implicadas muestren incongruencias.

Nerea Ternero Terrón dijo...

En mi opinión, no creo que haya ninguna estrategia que prime sobre otra, ninguna que destaque, simplemente son un abanico de posibilidades a gusto del mediador y también según los clientes, ya que debemos observar qué técnica se adaptaría mejor a cada situación. Si por ejemplo, observamos que un matrimonio tiene un clima hostil, la técnica de la llamada inoportuna no sería la mejor elección, ya que quitaríamos nuestra figura de mediadores, de profesionales y en parte, de autoridad, y la comunicación entre ellos podría empeorar.

Dicho esto, creo que la mejor técnica es hacer un mix de trucos, es decir, llevar a cabo silencios, romper la tensión, tener reuniones iniciales individuales, crear un clima de confianza, manejar las estrategias de comunicación...

Como aportación, me gustaría añadir un nuevo truco. Las teorías sistemáticas psicológicas están centradas en la solución y en el avance más allá del problema, y creo que tiene gran relación con la mediación. De esta forma, uno de los trucos utilizados es la "pregunta milagro", en la que se le pregunta a los sujetos que qué pasaría si esta noche se duermen, al día siguiente se despiertan y toda la "problemática" ha terminado. Comienzan a ver claros sus objetivos, piensan en cómo se sentirían, surgen emociones positivas y creo que todo ello ayudaría con creces en el proceso de mediación.

Claudia Medina Trapero dijo...


Psicología es una especialización que se caracteriza por el uso de diversas técnicas y habilidades de comunicación, siendo estas fundamentales. Las técnicas que he ido estudiando a lo largo de la carrera son similares a las mencionadas en el post, pero sí cabe destacar que algunas de ellas han sido novedosas y bastante interesantes.
Las tácticas comunicativas en mi opinión serias las más utilísimas en el proceso de la mediación ya que se caracterizan por la escucha activa, la empatía, reformulación e incluso las preguntas abiertas, usando estas técnicas e una buena forma de obtener la información sin que el paciente se sienta presionado a tener que contarla.

En mi opinión la técnica del Caucus es bastante interesante ya que puedes obtener las dos versiones sin que ambas partes se interpongan en lo que dice cada una de ellas, y facilitar así el proceso de obtención de la información y el motivo por el que acuden a la mediación. Com Estrabón técnica me podría encontrar bastante cómoda al igual que con la técnica de el orden del día, ya que esta técnica se caracteriza por finalizar en cada sesión el punto de debate que se está tratando y así cuando se realice otra sesión empezar desde otro punto del debate.

Belén Jiménez Carrasco dijo...

Al ser estudiante de psicología, puedo decir que tengo la suerte de compartir técnicas y habilidades de comunicación que también son fundamentales en la mediación. Así, me encuentro que conocía la mayoría de estas técnicas que se comentan en el post aunque con otro nombre, más enfocada al ámbito que estudio.
Como es lógico, las técnicas de cada disciplina si bien pueden ser parecidas, acaban siendo utilizadas para la búsqueda de unos objetivos concretos por lo que sí, puede que conozca estas técnicas de la psicología, pero debe de redirigirse para la mediación, que busca otros fines.
Así, creo que, sin duda, las dos técnicas que me resultan más interesantes y útiles en la mediación son: La legitimación y el silencio. En un primer momento, son técnicas completamente distintas que nada tienen que ver, pero en mi opinión, creo que son compatibles y que pueden hacer de la mediación un proceso más satisfactorio.

Así, la legitimación no solo sirve para mostrar el valor de cada una de las partes, su igualdad, y lo que son capaces o no de hacer. Es una técnica que permite conocerse a sí mismo y a la persona con la que tenemos el conflicto. Permite aumentar, además, la autoestima, que finalmente es muy importante si por ejemplo nos encontramos ante una mediación con desigualdad de poder, pues la legitimación, finalmente, ayuda a promover y a desarrollar una relación asertiva entre las partes. Sirve para validar los sentimientos, actitudes, emociones o aspiraciones de las personas y le da importancia, una importancia equitativa entre ambas partes, que permite reconocer a la otra persona como una igual.

Por otro lado, nos encontramos con el silencio. Es increíble como con pocas palabras, se puede decir mucho, y esa es, sin duda, la base de esta técnica. Mantenernos serenos y callados, permite a la otra persona expresar lo que de verdad quiere expresar. Sirve no solo para cuando hacemos una pregunta y queremos dejar margen por si la persona quiere añadir más información, sino que también sirve para el momento tan típico en la mediación como es una discusión más fogosa en la que, al final, las partes se dan cuenta de que el mediador se encuentra en silencio, observándoles, y aflojan el volumen y el tono de voz para poder continuar con el problema. Esto, al igual que la legitimación permite “Darse cuenta”. En este caso, darse cuenta del “ridículo” que están haciendo, de la falta que respeto que supone, etc (ahí ya entra el criterio de cada persona).
Sin duda, el silencio sirve tanto como para hacer hablar a las personas, como para hacerlas callar.

Finalmente, creo que estas son las técnicas con las que más cómoda me siento ya que incluso las utilizo en el día día y en mi ámbito profesional más cercano, que es la psicología, donde se utilizan continuamente, aunque como es lógico, todas las técnicas mostradas son igual de eficaces, simplemente hay que saber cuándo, cómo y con quién aplicarlas.

María dijo...

A lo largo de todo este tiempo, hemos podido estudiar, indagar e incluso experimentar bajo los roles playing en el caso del grado de psicología todas las técnicas que se mencionan anteriormente en la entrada del blog, pero cabe resaltar que todas éstas son de gran utilidad independientemente del grado que curses, puesto que este conjunto de tácticas finalmente desarrollan en nosotros ciertas habilidades como profesionales, sin olvidarnos del punto en común, resolver un aspecto.

Respecto a las técnicas más utilizadas en los procesos de mediación, destacaría en primer lugar el silencio, ya que éste nos brinda la oportunidad que sin decir nada la persona que tenemos en frente reflexione y nos comente aspectos que quizás con nuestra indagación tardaríamos más en llegar, aunque hay que tener en cuenta que dicha técnica hay que saber manejarla a la perfección puesto que se puede volver en contra. Por otro lado, bajo mi punto de vista otra táctica muy útil y frecuente durante el proceso es la persuasión racional, ya que se basa en guiar a los mediados de forma objetiva, por lo que esto nos ayudará a centrarnos en la problemática que queremos abarcar.

Haciendo referencia a las técnicas con las que más cómoda me sentiría ejerciendo dicha profesión, serian las más usadas en el ámbito de la psicología, ya que me sentiría más familiarizada, y por tanto sería un proceso más natural. Algunas de ellas pueden ser el caucus o reunion individual, las tácticas comunicativas o el gancho emocional.

M. Rodríguez Vázquez

Antonio Gallardo Pereira dijo...

La comunicación es muy importante dentro de la mediación. Sin embargo, hacer que dos partes se entiendan y consigan llegar a un acuerdo no es nada fácil, y mucho menos si los intereses, valores y opiniones chocan entre sí. Existen diferentes técnicas que se usan no solo en mediación sino en muchos ámbitos, como por ejemplo, Psicología y Criminología, que sirven para que la comunicación con la otra persona sea mucho más efectiva y dinámica.

Es fundamental conocer cómo se usan cada una de las técnicas, no obstante, los mediadores debemos de conocer que algunas se van a usar más que otras dentro del proceso de mediación. Según mi opinión, “la sordera premeditada” hace que se vayan quitando las capas que rodean al problema, hasta quedarnos con las causas fundamentales que provocan el problema, dejando a un lado los problemas o los pequeños conflictos que subyacen de éste.

Mi técnica favorita es el silencio, porque gracias a él, se conoce mucha información que no está incrustada en la narración inicial de la persona y que por tanto, esa información no iba a salir en el proceso de la mediación. Sin embargo, el mediador debe de ser inteligente y usar los silencios en los momentos claves para sacar esa información tan importante y que será crucial para resolver el problema.

Marta Pérez Páez dijo...

Como en cualquier profesión, la mediación también dispone de diferentes habilidades para que su desempeño sea efectivo. Tras una lectura comprensiva de las diferentes técnicas que se pueden utilizar y la explicación de estas en clase, pienso que cada uno debería de utilizar las técnicas con las que más cómodo se sienta, es decir; las que más encajen con su personalidad, para así mostrarnos genuinos y cercanos hacia nuestros clientes ya que esto siempre va a jugar a favor en el proceso de mediación.

Por otro lado, bajo mi criterio personal me sentiría muy cómoda utilizando la técnica de “la sordera premeditada” porque es algo que acostumbro a hacer cuando percibo que hay un conflicto o desacuerdo cerca de mí. Pienso que esta técnica es muy beneficiosa para “bajar los humos” de las partes implicadas, ya que el hecho de repetir el mensaje conlleva ser consciente de lo que has dicho la primera vez y tener opción de reestructurarlo, esto muchas veces da lugar a que la persona diga lo que de verdad quiere o siente.

Por último, tras conocer más de cerca el papel de los mediadores en la resolución de conflictos puedo intuir que la técnica de la que más uso hacen es “el silencio”. Técnica que me parece muy similar a la anteriormente mencionada ya que origina nervios en el cliente y hace que de más información sobre lo que está contando.

Nuria Rodríguez Marín dijo...

Pienso que crear ilusión es muy importante tanto en el entorno de la mediación como en el de la psicología ya que se debe de mostrar una luz al final del camino para que ellos sigan luchando por su bienestar.

Creo que la técnica más utilizada en mediación es el gancho emocional, ya que es una técnica que transmite confianza a ambas partes debido a que explicas algo personal, atrayéndolos más a tu terreno y percibiendo ellos mismo que eres humano y sintiéndose mas identificados con el mediador. Sin embargo, una de las técnicas que yo me sentiría más cómoda de realizar como mediadora, sería la técnica de romper la tensión, ya que me considero una persona alegre y me gusta hacer sentir bien a toda persona que tenga a mi alrededor, además siempre evito los momentos de tensión. Aun así, todos los “trucos” me parecen muy interesantes para llevar a cabo una mediación y poder aplicarlas en mi futura profesión.

Nuria Rodríguez.

Manuel Morales Barriga dijo...

Es interesante el uso de este tipo de “trucos” y considero de vital importancia para cualquier mediador un uso fluido de los mismos, ya que nos permitirán que el proceso de la mediación se lleve a cabo de una mejor manera.
Desde mi punto de vista como estudiante de psicología hay infinidad de trucos, pero los que considero imprescindibles son los relacionados con las habilidades de comunicación. Y en relación con ello son varios los “trucos” que podemos añadir a nuestro repertorio como son el resumen, la confrontación, la paráfrasis, la clarificación o el reflejo. Entre ellos también podemos incluir el propuesto en la entrada de blog, el silencio, ya que permite a los clientes a realizar explicaciones más prolongadas sobre aquello que querían decir, aportándonos una mayor cantidad de información.
Otra técnica de las propuestas que me resulta esencial en el proceso de la mediación es la creación de un clima de confianza, utilizando un diálogo natural, con un lenguaje informal e incluso introduciendo toques de humor que permitan al cliente sentirse cómodo y con ello conseguiremos que colabore mejor en alcanzar un fin común que beneficie a todas las partes.

Rosalía Pérez García dijo...

La mayoría de las profesiones utilizan diferentes técnicas o habilidades con el objeto de sacar mayor partido al trabajo que realizan. En el caso de la mediación, tener técnicas que poder emplear durante el proceso y sobre todo, que el mediador desarrolle y ponga en práctica sus habilidades comunicativas es de vital importancia. Un buen mediador tiene que ocasionar ciertas respuestas en los mediados y para ello, ha de utilizar diferentes tácticas como las mencionadas anteriormente y utilizar con las que más cómodo se encuentre. El uso de estas puede variar entre un mediador y otro, pero todas son válidas y eficaces mientras se usen de manera adecuada y en el debido momento.

En mi opinión, una de las técnicas que más me gustan es el silencio, ya que considero que es una técnica muy útil. A través de ella, podemos obtener más información de la que nos querrían dar. Siempre se ha pensado, que para que una persona nos de información debemos formular preguntas, pero si empleamos el silencio como técnica y herramienta fundamental del mediador, va a dar lugar a que las personas nos den más información y nos cuenten más de lo que nos querían decir. Además, el silencio es una situación que incómoda a la mayoría de las personas. Por ello, los mediados hablan y cuentan más cosas, con el fin de llenar ese vacío o ese silencio. Por otro lado, pienso que es muy importante el uso del humor, siempre y cuando, creamos que con ese cliente va a funcionar y sea en un momento oportuno. Ya que, el humor rompe el hielo, la tensión y puede hacer que los mediados se sientan más cómodos haciendo de la situación y el proceso un lugar donde se sientan como en casa.

Por último, me gustaría destacar tanto la técnica del descanso como la técnica de la reformulación. La primera hace referencia a hacer un pequeño paréntesis y tomar un descanso ya sea en la misma sesión o entre diferentes sesiones. Puesto que, muchas veces el tomar un tiempo nos sirve para reflexionar y ver las cosas con mayor claridad. La segunda, como estudiante de psicología me parece muy interesante, debido a que es una técnica que los psicólogos emplean mucho y es muy eficaz. Consiste en hacerle una devolución al cliente, y con eso lo que conseguimos es que los mediados/pacientes se sientan escuchados. Por tanto, va a generar mucha más confianza por parte de ellos. Y sobre todo, saber sacar el contenido del mensaje que nos interesa, con el fin de darle un giro positivo a todo esto.

En definitiva, todas las técnicas me parecen de gran utilidad y todas nos pueden aportar beneficios durante el proceso con tal de conseguir información de manera indirecta o facilitar el proceso haciendo que los mediados se sientan cómodos y seguros.

Rosa Franco Jiménez dijo...

Como estudiante de psicología muchas de estas estrategias o “trucos” las he aprendido a lo largo de los cuatro años de carrera, ya que es algo esencial para que la consulta siga su curso.
Es vedad que tienen diferentes nombres, pero lo importante es que se apliquen para conseguir el mismo fin, que el cliente nos cuente qué ocurre y, lo que es más importante, que se sienta completamente seguro de querer contar lo que ocurre, es decir, crear un ambiente donde el cliente se sienta que no va a ser juzgado siendo libre de contar aquello que le preocupa sin ningún tipo de tapujos.
Consideró que una de las técnicas que más se pueden aplicar en mediación es la reformulación, pero para mi un truco que es esencial es el silencio. Cuando dejamos que le cliente hable hay veces que este contesta de una manera escueta, con esto conseguimos que halla “un silencio incómodo” que el cliente intentará rellenar de cualquier forma, consiguiendo así la meta del mediador.

María Rodríguez Pérez dijo...

Las técnicas de comunicación mencionadas son muy útiles y prácticas para el proceso de mediación e incluso en nuestro día a día. Éstas permiten que el desempeño del proceso sea efectivo, ya que son ¨pequeños trucos¨ que facilitan la entrega de información por parte de los clientes de una manera discreta y sin dar lugar a la desconfianza y tensión. Creo que son fundamentales en el proceso de mediación y me sentiría cómodas utilizándolas

Creo que uno de los recursos que más se puede utilizar es cuando se rompe la tensión utilizando el sentido del humor, puesto que esto hace que se cree un clima de confianza y permite descargar tensiones.

Mi técnica favorita es el silencio, y no sólo para un proceso de mediación sino también para mi día a día cuando necesito que la otra persona me aporte un poco más de información sobre un tema. Al prolongar más de la cuenta un silencio, puede hacer que la otra persona se sienta un poco incómoda y para evitar esa situación de tensión, completa su discurso con información que a lo mejor en un principio no pretendía darnos.

Marta Sánchez Domínguez dijo...

Desde que entramos en la carrera nos dicen cómo debemos actuar ser asertivos, empáticos, amables, etc. En cambio, nos dan pocas estrategias para ello. Es por ello, que veo muy relevante el uso de estas técnicas con el objetivo de hacer más agradable para el paciente el curso de la terapia.
Cabe destacar que también sería relevante mostrar los grandes errores que se pueden cometer. En concreto me gustaría comentar un ejemplo concreto de mis prácticas en psicología clínica. Acudió una adolescente la cual es muy cohibida y tímida. La terapia de la profesional es muy directiva tanto que hacía dobles preguntas lo cual hacía que el paciente no pudiera responderle a todo y que se cohibiera más. Además, sus preguntas eran cerradas lo que hacía que la cliente hablara menos y no se supiera con detalle lo que le ocurrió.
Por tanto, considero que el uso de estas técnicas nos van a ayudar a desarrollarnos como futuros profesionales sobre todo para crear un buen clima.

Pilar Raposo Núñez dijo...


Gracias al estar estudiando psicología, he podido aprender y aplicar algunas de estas técnicas, y es sorprendente comprobar la cantidad de información que se puede obtener y cómo la conducta puede variar al utilizarlas.

En mi opinión, una de las principales y más importantes técnicas es la de tácticas comunitarias. Si no hay una buena comunicación, es imposible mediar, y por tanto, alcanzar una solución. Es fundamental que haya un lenguaje neutro, ya que si se utiliza tecnicismos, la persona no puede comprenderte, e incluso puede sentirse inferior al no entender que estas intentando comunicar.

La organización y planificación es más esencial de lo que la mayoría de las personas pueden pensar. En mediación tiene una gran utilidad, ya que si nos marcamos una serie de objetivos y vamos alcanzándolos uno por uno, resulta más sencillo conseguir el objetivo final. Si no se lleva a cabo esta organización, se mezclarían puntos y no se podría llegar a la meta.

Por último, me gustaría destacar la técnica del espejismo. Me parece una táctica de asertividad muy buena. En ciertas ocasiones nos resulta incómodo decirle a la otra persona que está equivocado, debido a que se puede molestar. Sin embargo, dicha técnica te hace sentir competente y seguro de ti mismo, sin el riesgo de que puedas creer que lo que ha comentado es algo sin importancia.

Antonio Manuel Ortiz Teba dijo...

Continuando con el símil de las diferentes de herramientas y cada una de las técnicas podemos decir que el lugar donde se agrupan todas, es decir, esa caja, es la comunicación. Mediante la comunicación tanto la psicología como la mediación buscan ayudar a las partes, en el caso de la mediación, y al cliente o paciente en el caso de la psicología. Por ello, considero importante que cada mediador sea capaz de elegir con cuáles técnicas se sienta cómodo a la hora de abordar los diferentes conflictos que se le planteen.

Dentro de todas las técnicas que se han aportado, me quedaría con el descanso como una de las más importantes pues estamos tratando temas que interfieren en su vida cotidiana y con una importancia considerable para cada una de las partes por lo que un descanso puede hacer que las partes piensen acerca de lo que se está tratando y también permite dar tiempo a aquellas emociones y sentimientos negativos que pueden aparecer. El gancho emocional como ese episodio de autorreferencias a acontecimientos o conflictos anteriores del propio mediador puede aumentar la confianza con cada una de las partes que es de vital importancia para que la mediación sea exitosa.

Inma Márquez dijo...

Durante estos 4 años en la carrera de psicología nos han enseñado diversas técnicas terapéuticas que son de mucha utilidad, entre ellas destacar la paráfrasis, el reflejo, la confrontación, etc. Sin embargo, una técnica que nos han enseñado y que también es utilizada en una mediación es el silencio. En mi opinión, creo que esta técnica es una de las más útiles a la hora de que los mediados sean más precisos con los problemas que tienen y así pueden llegar a explicarse de una mejor forma al ver que el mediador no le responde a lo que le ha contado. Otra técnica que me parece muy útil y creo que me sentiría cómoda llevándola a cabo sería la llamada oportuna, ya que si en una sesión los mediados no están teniendo una buena comunicación por otro problema que no se haya tratado aún, sería una buena forma de saber si hay temas que no están contándolos y pueden ser relevantes para que puedan llegar a encontrar una solución a sus conflictos.
Por último, otra técnica que me parece muy útil es el gancho emocional, ya que muchas veces al igual que en una terapia, el profesional puede contar algún hecho que no sea de mucha importancia para así conseguir un clima de más confianza.

javier López Latorre dijo...

Durante un proceso de mediación se pueden dar muchas situaciones desfavorables, de tal forma que el conflicto perdure en el tiempo, por lo que tener un abanico de técnicas ayudará a llevar la mediación a buen cauce en el menor tiempo posible.

Desde mi punto de vista, la técnica que más se utiliza durante dicho procedimiento es el espejismo. Normalmente, considero que las personas que acuden a un proceso de mediación han hablado previamente entre ellos para llegar a un acuerdo. Recordemos que la finalidad de una mediación es que ambas partes lleguen a una conformidad mutua. Dicho acuerdo o conformidad rara vez se produce durante las dos primeras sesiones, aunque también depende de la gravedad del asunto, por lo que estrechar lazos ayudará a resolver el caso de una forma más rápida.

La técnica con la que más cómodo estaría sería el silencio, controlando en todo momento subidas de tono o posibles faltas de respeto, ya que establecer una adecuada conversación puede hacer que ambas partes quieran colaborar en la resolución del conflicto. Además de la habilidad descrita anteriormente, las tácticas comunicativas sería otra técnica interesante para llevarla a la práctica.

Anónimo dijo...

A lo largo de un proceso de mediación se utilizan múltiples técnicas, las cuales ayudaran a reconducir, guiar, orientar y sobretodo facilitar el trabajo del mediador el cual debe saber en qué momento de la intervención debe utilizar o no una técnica.

Bajo mi punto de vista las más usadas son las tácticas comunicativas y la reformulación. Creo que estas dos deberían estar siempre, ya que son las que más pueden ayudar y mantener un buen clima a lo largo del proceso, que es algo imprescindible. Por otro lado creo que las demás debemos usarlas en el momento adecuado y además depende mucho de como trabaja el profesional, del problema que tenemos en frente y sobretodo de la disposición de las partes que estan siendo mediadas.

Personalmente me sentiría muy cómodo utilizando los silencios, ya que es una técnica que hemos practicado en otras clases y además con la reformulación, ya que creo que esencial y muy útil, para que sin que se den cuenta, eliminemos lo negativo o lo transformemos de tal forma que nos quede como algo positivo o al menos no tan extremo u ofensivo.

Luis Felipe Ruiz de Castañeda Herreros dijo...

Perdón, Javier lo publiqué como anónimo.
A lo largo de un proceso de mediación se utilizan múltiples técnicas, las cuales ayudaran a reconducir, guiar, orientar y sobretodo facilitar el trabajo del mediador el cual debe saber en qué momento de la intervención debe utilizar o no una técnica.

Bajo mi punto de vista las más usadas son las tácticas comunicativas y la reformulación. Creo que estas dos deberían estar siempre, ya que son las que más pueden ayudar y mantener un buen clima a lo largo del proceso, que es algo imprescindible. Por otro lado creo que las demás debemos usarlas en el momento adecuado y además depende mucho de como trabaja el profesional, del problema que tenemos en frente y sobretodo de la disposición de las partes que estan siendo mediadas.

Personalmente me sentiría muy cómodo utilizando los silencios, ya que es una técnica que hemos practicado en otras clases y además con la reformulación, ya que creo que esencial y muy útil, para que sin que se den cuenta, eliminemos lo negativo o lo transformemos de tal forma que nos quede como algo positivo o al menos no tan extremo u ofensivo.

Eva María Vargas Escribano dijo...

La mediación es un proceso delicado pero muy útil para intentar minimizar el daño que ya de por si causa un conflicto, para ello, los mediadores utilizan los 22 trucos mencionados anteriormente en el proceso de mediación, que facilitan el acercamiento de posturas. Creo que aunque todos son útiles y tienen que ser utilizados, un truco muy básico y necesario y que por tanto se debe utilizar en todas las sesiones del proceso de mediación es el hecho de utilizar tácticas comunicativas que supone que el mediador en todo momento tiene que tener un lenguaje neutral que implique imparcialidad, tiene que escuchar atentamente a cada una de las partes y reformular la información eliminando ese lenguaje negativo que las partes pueden llegar a utilizar mediante el desarrollo del conflicto, además es muy útil utilizar las preguntas abiertas e intentar evitar el por qué para no culpabilizar a ninguna de las partes, teniendo en cuenta que es necesario crear un clima de confianza para asegurar el éxito de la mediación por lo que creo que estos trucos pueden ser de los más utilizados.
Con respecto a cuáles me sentiría más cómoda de utilizar, creo que hay varios que resultan de gran importancia y que utilizaría a menudo, pero podemos destacar el truco de realizar un "amago" consciente, ya que me parece un truco muy útil para que las partes centren sus peticiones y redefinan posturas, al darse cuenta de que hay una opción que no interesa a ninguna de las partes y por tanto poniéndose de acuerdo en que no necesitan eso. Con esto, conseguiríamos que las partes llegasen al primer acuerdo en el proceso de mediación.
También me sentiría cómoda utilizando rotafolios y formularios, ya que tendría un lugar donde apuntar toda información relevante, asegurando que no pierdo ningún detalle sobre los puntos de vista y también, tendría un lugar donde apuntar alguna anotación personal para evaluarla posteriormente.
Por último utilizaría también mucho el uso del descanso, el silencio, la sordera premeditada o la llamada inoportuna ya que creo que son trucos fáciles de llevar a cabo y que permiten al mediador y a las partes tiempo para pensar y aclararse las ideas, así como tiempo para redefinir el conflicto.

Pablo Alcántara Laguna dijo...

Al ser estudiante de psicología, reconozco muchas de estas 22 técnicas para reconstruir la situación, aunque reciban nombres diferentes en cada profesión. Pienso que todas ellas son muy útiles para ayudar a los mediados a centrarse en la resolución del problema y a acercar sus posiciones. Sin embargo, creo que existe un momento apropiado para cada una de ellas y que debemos utilizarlas cuidadosamente.

La técnica que puede ser más utilizada es la de crear un clima de confianza. Esta técnica incluye momentos de humor, pequeñas anécdotas personales, favorecer un diálogo informal pero controlado, etc. Pienso que todo ello ayuda a los mediados a sentirse más cómodos en las sesiones y a que vean en el profesional una figura en la que pueden confiar. Sin duda, para utilizar está técnica el profesional debe dar una imagen relajada y confiada.

En cuanto a las técnicas que utilizaría con mayor comodidad son aquellas que en la profesión de psicología están muy extendidas. Hablo de la reformulación y de la legitimación. La reformulación la utilizamos para asegurar que la comunicación está siendo efectiva, al mismo tiempo que hace que los mediados sientan que verdaderamente son escuchados. Por otro lado, la legitimación es esencial para validar las posturas de cada mediado y que, de esta forma, se sientan capaces de defender su posición en el camino de la mediación.

Por último, en esta larga lista de técnicas podríamos incluir la revisión del camino dado. Esto es, echar marcha atrás y ver todos los pasos que se han dado en las sesiones pasadas de mediación y comprobar que, efectivamente, ha habido progresos. Esto puede dar una sensación de aliento y de que estamos un poco más cerca de solucionar el problema.

Paula del Río Cano dijo...

Una de las muchas cosas que aprendemos a lo largo del grado de Psicología, es el uso y la práctica de diferentes técnicas, especialmente a nivel cognitivo y conductual. Dentro de ellas hay que dar suficiente importancia a las técnicas verbales y no verbales, ya que nuestro trabajo al igual que en la mediación no deja de ser un trato directo con personas, distintas entre ellas. En este sentido, veo mucha similitud en la psicología y la mediación, complementándose la una y la otro, considerando que la rama de mediación adquiere muchas herramientas aportadas, o más bien utilizada por la psicología.

Como bien dice, esas 22 técnicas no son ni buenas ni malas, ni mejores ni peores entre ellas, sino que cada una debe ser usada en el momento adecuado y de la forma más adecuada posible a la situación del contexto que se de.

Personalmente, una de las técnicas que más me interesan y que creo que trabajaría muy bien desde mi ámbito sería la ténica del "silencio". El silencio muchas veces incomoda, pero muchas otras es necesario. Esta técnica permite a la persona abrirse hasta el punto en el que quiera o pueda, sin límites de preguntas. Además, con ella hacemos que la persona no se sienta juzgada, la dejamos hablar libremente, y sin preguntarle, ella sola volverá a ampliar la información que segundos antes ha aportado. Además, permite al mediador tiempo para pensar, adquirir y analizar la información que el cliente le está dando.


Julia Baro Amieva dijo...

Considero de gran importancia el uso de ciertas técnicas que mejoren la comunicación y la interacción entre el profesional y el cliente. De hecho, creo que estas técnicas deberían de enseñarse en todos los grados, ya que a pesar de que cada grado tenga sus peculiaridades, considero que un buen entendimiento entre ambas partes es esencial para hacer un buen trabajo.

Respecto a las tácticas de negociación, en mi opinión, creo que todas son bastantes útiles, ya que facilitan una comodidad entre el cliente y el experto, y además consigue a lo largo del proceso de mediación, ciertas ventajas a la hora de tomar decisiones. Un ejemplo de esto se me ocurre con el uso de la técnica 'El descanso' donde el cliente utilizar este tiempo para enfriar y recapitular todos los aspectos tratados durante la primera parte de la sesión. Además, creo que esta técnica ayudará a facilitar un proceso de medicación, ya que el cliente está más tranquilo y abierto a diferentes posibilidades.

Por lo tanto, en general, creo que todas las tácticas son muy adecuadas para facilitar el trabajo y ayudará a que el mismo cliente conozca mejor sus prioridades en el proceso de mediación que está llevando a cabo.

Julia Baro Amieva.

María Caballero Delgado dijo...

Muchas de las técnicas mencionadas me han resultado familiar, ya que durante la carrera de psicología hemos estudiado muchas de estas para ayudarnos a avanzar en la terapia con nuestro paciente. Lo mismo ocurriría en mediación, es necesario varios "trucos" para facilitar la interacción y alcanzar el objetivo que nos plantean.

Todas las técnicas descritas en la entrada del blog me parecen muy útiles para favorecer las sesiones, pero creo que dos muy importantes para un buen comienzo serían "El descanso" y "Reunión individual". Pues como comenté en blogs anteriores, creo que principalmente es muy necesario que ambas partes vayan a la mediación dispuestos a arreglar el problema, y quizás para esto sería recomendable que primero se tomaran un tiempo para poder relajarse, y una vez que asistan sea con ganas de buscar un acuerdo y no echarse cosas en cara uno al otro. Además, creo que una primera sesión debería ser individual, para que cada cliente se pueda abrir plenamente a contar el conflicto desde su punto de vista, pues creo que, al principio, no lo contará de igual de manera estando en privado que con la otra persona delante.

Otra técnica que se me ha ocurrido mientras leía la entrada y me parecería muy útil sería: en una sesión donde ambas partes estén presentes, preguntarle a una de las partes que qué considera que es lo que pide la otra persona. Pues creo que muchas veces, aunque se manifieste, cada uno puede interpretar cosas que no son realmente lo que se pide, y creer que el conflicto es mucho peor de lo que realmente es. De esta manera, la otra persona podría corregirle si ha interpretado algo que es erróneo. Por ejemplo, en el caso que vimos en clase de la abuela y la nuera, si le preguntamos a la madre ¿Qué crees que pide la abuela? Quizás esta podría contestar, "ella lo que quiere es ver a mis hijos para hablarles mal de mi y que mis niños no me quieran", de esta manera la abuela podría corregir "No, yo no quiero ponerlos en contra tuya, solo quiero ver a mis nietos porque son los únicos que tengo.... etc. Pero nunca más hablare mal de ti delante de ellos". En este ejemplo inventado, podemos ver como quizás la nuera había relacionado el que la abuela quería ver a sus nietos porque quería ponerlos en contra de ellos, cosa que es totalmente falsa y quizás al desmentir esa falsa perspectiva, se puede llegar a una mediación más fácilmente.

María Caballero Delgado

Lourdes Gajete Castillo dijo...

Las anteriores tácticas o "trucos" son elementos indispensables en un proceso de mediación, no obstante también pueden ser de gran utilidad en la experiencia comunicativa a otro nivel (por ejemplo, establecer una relación profesional-paciente). En concreto, en mi rama profesional, la psicología, estas tácticas pueden ser de gran ayuda (por eso, ya conocía algunas de ellas). Por tanto, me enriquecede enormemente el aprendizaje de todas éstas.

Desde mi experiencia, creo que los "parafraseos" pueden ser los más utilizados. En una conversación en la cual un profesional desea recibir información, crear un clima de confianza y garantizarse el entendimiento de las ideas expuestas por la persona; es sumamente necesario devolverles la información. Además, al realizar esta estrategia el cliente se siente escuchado y comprendido. Cuando desempeño esta táctica me siento muy segura y cómoda.

Por otro lado, técnicas de posponer la conversación o reunión, tomar un descanso, definir los puntos a tratar...pueden ser muy útiles para dirigir un proceso de mediacion. Así, podremos encaminar la sesión hacia un destino en concreto.

Importante también resaltar el empoderamiento de los clientes. Hacerles ver que ellos son una parte fundamental de la solución del conflicto, así como que sus posturas, opiniones e iniciativas guian el proceso es muy beneficioso. El sentimiento de control de la situación los hace integrarse de forma proactiva en el procedimiento.

Para terminar, si fuese mediadora y tuviera que introducir otras técnicas o "trucos" utilizaría mucho lo que en psicología se conoce como "cambiar de narrativa". Básicamente este término hace alusión al cambio de perspectiva sobre alguna temática (en mediación , en el conflicto en sí). Como profesional, ante la narrativa o discurso que conlleve algún sentimiento, pensamiento o emoción desagradable trabajaría en la reformulación del discurso para la obtención de otros tipos de sentimeintos, emociones y cogniciones que favorezca la resolución del conflicto. Con un cambio de mentalidad el comienzo y transcurso de la mediación puede ser más fácil y las garantías de ésta más elevadas.


Lourdes Gajete Castillo

Lucía Baena Mínguez dijo...


Como se planteó desde el inicio de la asignatura, como mediadores tenemos que adaptar el rol de obrero. Debemos deconstruir el conflicto para conocer sus partes y, a continuación, con ayuda de las partes involucradas en el conflicto, reconstruir y construir una solución.

Para ello, el mediador debe conocer numerosas técnicas de intervención para poder llevar el conflicto. Según iba leyendo algunas técnicas me recuerdan a las estudiadas en psicología, como la paráfrasis, reflejo o información.

La paráfrasis se centra en reinterpretar, escuchar lo que una de las partes está comentado y reestructurar la información. Esta técnica requiere una escucha activa del mediador. En mediación, hablamos de reinterpretación, no de paráfrasis, pero el fin último de la técnica es el mismo.

El reflejo consiste en remarcar la parte emocional del paciente, “reflejar” sus emociones. En mediación se utilizan las técnicas de escucha activa y empatía para demostrar un reflejo, centrándonos en las emociones de uno de los clientes y la compresión de dichas emociones.

La técnica de información en psicología se utiliza para psicoeducar al paciente sobre algún trastorno, por ejemplo, una persona que acude a consulta con depresión postparto y, en primera instancia, se le informa sobre lo que es este trastorno y que conlleva. En mediación utilizamos esta técnica para informar a las partes de otras posibles soluciones al conflicto por ejemplo que igual ellos no han contemplado.

Con todo esto, quiero decir, que la mediación y la psicología son disciplinas muy cercanas,

Por último, también quiero destacar que existen numerosas técnicas no tan relacionadas con la clínica pero de gran interés como la llamada inoportuna o el espejismo. En el caso de la llamada inoportuna, aunque no parezca una técnica muy “formal”, es algo que creo que todo el mundo necesitaremos cuando emprendemos nuestro camino en el contexto laboral. Una de nuestras profesoras nos comentó que cuando empezó como psicóloga clínica, cada vez que se sentía bloqueada con un paciente iba al baño y aprovechaba para llamar a algún colega o buscar información. Esta llamada inoportuna no ayuda a meditar nuestras decisiones como profesional y pararnos a pensar en que camino o acción queremos llevar, algo que es muy necesario cuando empecemos en la profesión.

El espejismo, a su vez, es una técnica que me resulta muy interesante ya que una persona sin motivación no podrá superar un conflicto. Si nos dedicamos a ver metas a largo plazo en un desierto de opciones, solo podremos sentirnos sedientos, cansados y que queremos abandonar. Las personas que quieren resolver el conflicto de verdad ven un espejismo y por ello continúan andando por el desierto de opciones, por muy sedientos que estén. Con esta técnica queda claro la importancia que tiene la motivación de las partes para resolver el conflicto.


Marta Martín Carrasco dijo...

Como hemos podido leer en el post, existen diferentes técnicas o "trucos" que pueden resultar bastante útiles en el proceso de mediación. Como estudiante de psicología, a lo largo de la carrera, he podido observar cómo, utilizando algunas técnicas, facilita la comunicación, la confianza y la relación terapeuta-cliente. Por ello, me parece imprescindible tanto en consulta como en el proceso de mediación, utilizarlas, para así, conseguir los objetivos establecidos que se quieren alcanzar.

Algunas de las técnicas mencionadas anteriormente, me resultan bastante familiares, ya que son utilizadas también en terapia; las técnicas en consulta son trabajadas para mejorar la comunicación verbal y la no verbal, para que la sesión sea exitosa. Algunas de las técnicas estudiadas en psicología, son el reflejo, la paráfrasis, la confrontación, entre otras. En el post encuentro una que se parece a las que he mencionado, se trata de la reformulación, me parece un truco que es muy útil en el proceso, ya que le éstas transmitiendo en primer lugar, que esta siendo escuchado, y en segundo lugar, que su mensaje ha sido claro.

Otra de las técnicas que me parecen esenciales, es utilizar los silencios, ya que pueden favorecer bastante a la hora de que la persona se exprese, y pueda decir incluso, más información de la que estaba trasmitiendo minutos atrás.

Como conclusión, todas y cada una de las técnicas me parecen súper útiles en el proceso de mediación, ya que cualquiera de ellas va a facilitar y mejorar el clima, es decir, va a mejorar la confianza, la naturalidad y la comodidad.

Emilio Pericet Caro dijo...

Para empezar, me gustaría dejar claro que ha sido dificil poder decantarme por el que pudiera ser más utilizado debido a que por la variedad de situaciones que se nos pueden presentar en un conflicto, convendría mejor el uso de unos o de otros trucos. No solo en lo que se refiere al propio conflicto, sino a las propias sesiones de un mismo conflicto. En este caso una misma persona puede venir con un estado de ánimo concreto, unos pensamientos distintos, una motivación distinta, una perspectiva distinta...de una sesión a la otra.

Pese a la variedad comentada me quedaría con 3 de los trucos mencionados en el blog. En primer lugar con el espejismo, debido a que en muchos conflictos no existe una solución a priori que pueda ser perseguida por los mediados (si han venido al mediador es por esto normalmente). Es por esto que veo fundamental el hecho de crearles un espejismo con el fin de marcar un objetivo a los mediados con el que sentirse motivados y con el que sientan que están avanzando en el proceso, además puede llegar a ser beneficioso para el mediador porque en este proceso se puede obtener más información del conflicto y puede establecerse un clima de confianza y empatía entre ambas partes al conocer cosas del otro que no se sabían. En segundo lugar destaco la persuasión racional, expresar de una manera imparcial y objetiva un asunto es lo que los mediados buscan en este proceso, por lo que veo básico su uso para que los mediados sientan que realmente la mediación esta sirviendo para alcanzar la solución más idónea a su conflicto. Por último, como casi psicólogo, no podría obviar las tácticas comunicativas que son primordiales para poder establecer una buena alianza con los mediados, a la par de conseguir entender e interpretar mejor toda la información que nos intentan transmitir, no dejando nada a interpretar y siendo más objetivos en la comunicación. No solo en la relación mediador-mediado, sino en la propia relación entre los mediados combinando preguntas cruzadas con reformulaciones para aliviar la tensión y traducir el mensaje de una manera más eficiente. Estas tácticas comunicativas nos pueden facilitar también que nos legitimen, se respeten y el empoderamiento de su propia problemática, lo que resulta muy positivo en mediación.

Creo que me sentiría muy cómodo con las que me he mencionado porque son las que he visto a la par de útiles, más acordes a mi forma de intentar ayudar a la gente. No podría prescindir de otras técnicas como el amago (para que estén de acuerdo en algún punto), el silencio, el orden del día...

Por último, un truco que podría añadir al artículo, aunque no se si entraría dentro de las tácticas comunicativas mencionadas, que creo que puede ser de gran utilidad son las preguntas cruzadas. Como ya he mencionado más arriba, estas preguntas deben de ser ''traducidas'' a un lenguaje más suave que transmita el mismo mensaje y que le haga al otro mediado comprender, pensar y entender lo que el otro mediado intenta comunicarle, disminuyendo las variables que pudieran estar dificultando el entendimiento entre las partes.

María Hernández Acosta dijo...

De las técnicas de negociación expuestas en el post no podría elegir una como más importante o más utilizada, puesto que considero que ha de atenderse al caso y las circunstancias concretas en cada proceso de mediación, ya que dependiendo del conflicto será de mayor relevancia un "truco" u otro.
Creo que me sentiría cómoda utilizando cualquiera de estas técnicas, pero si es cierto que la que más me llama la atención es la técnica del silencio. Con esta técnica podemos conseguir que los mediados acaben exponiendo sus verdaderas pretensiones, o que dejen a un lado los prejuicios y se sientan escuchados, pudiendo expresarse con total soltura y libertad, pues al no sentirse juzgados ni interrumpidos, tendrán la confianza necesaria para expresarse con sinceridad.
No obstante, todas las técnicas propuestas me parecen muy útiles y pertinentes para la mediación, al igual que necesarias, como por ejemplo la de crear un clima de confianza, puesto que sin esta el proceso no se tomaría muy enserio y por ende la solución tampoco.


Beatriz Sevillano Sobrino dijo...

Como todo arte, la mediación tiene unas técnicas que hacen que, dentro de su complejidad, ésta sea un poco más sencilla. Para intentar resolver el conflicto al que nos enfrentamos, las tácticas de negociación pueden ser nuestras mejores aliadas, por lo que son esenciales conocerlas y manejarlas.

La herramienta o truco más utilizado creo que puede ser el silencio. Si bien practicarlo puede ser complejo debido a la incomodidad que se genera, en mi opinión, bien llevado, puede ser clave. Sin embargo, el truco más cómodo para mí sería el que se conoce como la persuasión racional, ya que simplemente tenemos que ofrecer información lógica en nuestra explicación, tarea aparentemente sencilla y sin implicación emocional. 

Como estudiante de psicología, completaría este post con técnicas psicológicas tales como el reflejo o la paráfrasis, prácticas sencillas pero que obligan al emisor a clarificar el mensaje además de negociar el significado del mismo (objetivos que también perseguimos en un proceso de mediación).

Por último me gustaría añadir que, estos "trucos" no sólo pueden ayudarte en un marco profesional, si no también como persona, ya que los problemas de comunicación están a la orden del día, y, por lo tanto, estas tácticas pueden resultar de ayuda.

Ana Morales Cabanillas dijo...

Como estudiante de Psicología son muchas las técnicas que nos han enseñado a lo largo de estos 4 años para el trato con clientes, por ello las técnicas expuestas me resultan familiares, aunque en cada una de las disciplinas cada una de estas técnicas adopte una nomenclatura distinta.

Creo que éstas técnicas son de suma importancia para que el mediador lleve su trabajo de manera adecuada, sin embargo, la utilización de las mismas está un poco regida en función de la personalidad de cada mediador y de la situación en la que éste se encuentre. Considero que el silencio por ejemplo es una herramienta muy útil, pues de su utilización adecuada depende que el mediador pueda sacar mucha información del cliente y que éste se pueda expresar de manera adecuada y con libertad.

También me gustaría remarcar, que las técnicas expuestas pueden ser utilizadas no solo en el ejercicio de la mediación, sino que también pueden ser muy útiles para la vida cotidiana de aquellas personas que todo el día están tratando con personas. Además, también me parece muy importante que juntos con las técnicas previas, pueden aparecer otras que se utilizan en psicología, tales como la paráfrasis, el reflejo etc.

Es por ello por lo que la mediación y la psicología son dos disciplinas que están muy relacionadas.

Teresa Brasal Prieto dijo...

Desde mi punto de vista, la imaginación me sugiere que, en la vida, todo tiene truco. No todo el mundo tiene un don natural para su profesión o para la hazaña que planea realizar. Lo común es aprender a través del tiempo técnicas y capacidades para realizar cualquier acción que nos propongamos y para mí, eso son los trucos: aprender habilidades.
En semanas anteriores hemos aprendido habilidades del mediador y las herramientas que tiene que llevar, esta vez son tácticas. Aunque estoy cursando la carrera de psicología y he aprendido a lo largo de estos tres años numerosas técnicas, algunas de estas no las conocía y me parecen realmente inteligentes. “Realizar un amago consciente” por ejemplo, es una de ellas; no la conocía conscientemente, pero veo relación directa con conversaciones que he tenido con mis padres a lo largo de los años. Conocer su nombre y saber que se puede utilizar en un contexto de mediación llamo mi atención considerablemente.

Marta Gómez Rubio dijo...

Como es esperado muchas de estas técnicas se pueden encontrar en diversas profesiones, en este caso en psicología que es mi ámbito de estudio, se encuentran técnicas iguales o parecidas a estas, aunque con nombres diferentes y lo que es más importante con objetivos diferentes. Aun así, creo que dada la similitud de ambas profesiones cuyo objetivo es que los usuarios tengan las habilidades para solucionar los problemas por sí mismos, en el caso de psicología, o que lleguen a un acuerdo por sí mismos, en mediación, ambas coinciden en que el usuario es el que tiene que alcanzar el objetivo aunque sea con la ayuda del profesional y por tanto creo que me resultaría cómodo y sencillo trabajar en mediación con estos trucos y algunos que pueda importar de mi conocimiento en mi carrera.
Si tuviera que elegir una de estas técnicas o trucos creo que me quedaría con la del silencio o la sordera premeditada, la primera porque las personas no se suelen sentir cómodas cuando existe un silencio y tienen esa tendencia innata de llenarlo, lo que puede permitirnos conocer más a fondo que es lo que quiere; la segunda permite que el usuario exprese de manera más sencilla y directa lo que quiere ya que al decir que no nos enteramos tiene que exponer de forma más clara su mensaje, que en este caso seria su demanda.

Ana Álvarez de los Corrales Lora-Villar dijo...

Al ser estudiante de psicología estoy más familiarizada con la cantidad de técnicas verbales y no verbales. De las mencionada anteriormente en el blog pienso que todas, si se utilizan correctamente, pueden ser bastante utiles en el proceso de la mediación. Si tuviese que elegir algunas, me quedaría con el gancho emocional puesto que el hecho de tener un clima que genere confianza al cliente, favorece el acuerdo y quizás pueda llegar a cambiar de opinión.
Otras de las técnicas que tambien me gusta mucho es romper la tensión, a través de un toquecito de sentido del humor, lo cual veo bastante relacionado con la técnica anterior puesto que eso tambien hace que se genere confianza. El silecio, la pausa... tambien es algo que utilizamos mucho en psicología, por lo tanto tambien me resulta interesante para usarlo en una mediación. Y por supuesto, un lenguaje neutral, una escucha activa, empatía... y aquí mencionaría algunas técnicas que hemos visto a lo largo de la carrera de psicología como la reformulación, la paráfrasis, el reflejo, la confrontación... técnicas que desde mi punto de vista sí que enseñaría en todas las carreras, puesto que no son específicas de la psicología, sino específicas en cuanto a una comunicación correcta y eficaz entre dos o más personas.

Rafael Garrido Luque dijo...

Tras hablar en clase sobre los distintos métodos por los cuáles llevar una mediación y pensar las distintas técnicas que se pueden utilizar en el transcurso de esta, he decidido que las siguientes técnicas irían más acorde con mi personalidad y mi forma de tratar conflictos. Sin seguir ningún orden, escogería:
-El silencio, ya que creo que es una técnica, como en el cine, que sí sabes utilizarla y adecuarla a ciertos momentos justos y precisos puede ser muy provechosa, ya que nos dirá mucho sobre las personas en cuestión a través de la comunicación no verbal o incluso ellos pueden dar prenda suelta a sus pensamientos y sentimientos.
-Tácticas comunicativas tales como el lenguaje neutral donde siempre tengo que permanecer neutro como su nombre indica, nunca posicionarme respecto a ningún lado ya que no sería profesional, escucha activa, empatía para entender los problemas de los demás y preguntas abiertas para conocer más del problema.
-Reformulación
Para tratas de aclarar problemas y pensamientos de las personas en cuestión, creo que es preciso utilizar esta técnica para que todo quede más claro tanto para el mediador como para ellos.

Álvaro Higuera Alcalá dijo...

Antes de nada mencionar, que al ser estudiante de la carrera de psicología, conozco varios tipos de técnicas tanto verbales como no verbales para tratar con los que acuden a consulta.

Sin embargo muchas de las aquí nombradas en el blog no las conocía y me han parecido sumamente interesantes. Por ejemplo la de la llamada inoportuna considero que puede resultar de gran utilidad pero hay que saber utilizarla adecuadamente al igual que las demás, ya que si dejas solas a las dos partes en un momento de tensión, puede desembocar en que se dirijan el uno al otro de malas formas y entonces la mediación no estaría resultando.

El caucus o reunión individual también me parece interesante para conocer el problema desde el punto de vista de cada una de las partes y empezar a crear un clima de confianza.

Algunas técnicas de las que ya conocía y que son posiblemente las que más recalco son la escucha activa, el clima de confianza, la reformulación y que junto a las tácticas comunicativas entre las que se encuentra la empatía, son de gran ayuda y soporte para llevar a cabo el trabajo de no solo un mediador, sino como dije al principio profesiones como psicología.

Carmen García Navarro dijo...

En mi opinión, o al menos en mi caso, creo que la técnica que más utilizaría sería la de reformulación. Es una técnica que, sin duda, supondrá un antes y un después en la percepción que ambas partes tienen del conflicto. Quizá sea porque estudio psicología pero a menudo vemos cómo las percepciones de las personas, ese lenguaje interno que tenemos hacia nosotros mismos sobre lo que nos pasa a nuestro alrededor, tiene la capacidad de cambiar las situaciones. Me explico, no es nada nuevo sugerir que en muchas ocasiones el verdadero problema no es lo que nos está sucediendo, sino la interpretación que tenemos de ese hecho. Si observamos que durante el proceso de mediación, una de las partes está creando su propia interpretación, es decir, alejándose del foco de atención (porque es normal que cada uno interprete la situación de una manera de acuerdo con su propia experiencia y conocimiento), lo más útil es redirigirlo hacia un lenguaje más neutro. Hacerle consciente de sus pensamientos. De esta manera, comenzará a valorar también el punto de vista de la otra persona e, incluso, su propio punto de vista, comenzando a analizar y valorar cuestiones en conjunto y no tan individualizadas.

Esta técnica me parece indispensable para crear un ambiente de reflexión, sin embargo, si no la acompañamos de una escucha activa en la que mostremos empatía con ambas partes, las personas pueden sentirse desbordadas o incomprendidas. No debemos olvidar que acuden a nosotros con un problema que probablemente haya inundado sus cabezas por mucho tiempo. Es vital mostrar esta calidez y disposición a ayudar, pues, al igual que en una consulta de psicología, nunca es fácil contarle tus problemas a una persona desconocida. No solo hay que estar interesado en lo que nos está contando, sino que también debe parecerlo. Para conseguir aún más rápido ese espacio seguro del que hablamos, cálido y agradable en el que dialogar y sincerarse, me parece necesario el hecho de aportar, cuidadosamente, datos acerca de nosotros. La autorrevelación, que también se usa en psicología, puede ayudar a la persona a conectar con el mediador. Les puede hacer sentir que el profesional que está delante también es una persona y que, como tal, la comprende.

Carmen García Navarro

Amiria Amou Duque dijo...

Desde mi punto de vista, las técnicas más utilizadas o técnicas que pueden resultar más útiles en un proceso de mediación son las técnicas comunicativas. Como bien sabemos, la comunicación es la herramienta fundamental para que un proceso de mediación de sus frutos, por ello, considero que trabajar esta comunicación para se dé de la mejor forma posible, es algo que todo mediador debe tener en cuenta en un proceso. Entre ellas, como bien se han citado en el blog, se encuentran utilizar un lenguaje neutral, escucha activa, empatía, lenguaje claro y conciso, mantener un feedback emisor-receptor, etc. Aun así, considero que todas las técnicas en mayor o menor medida, son importantes en un proceso de mediación (siempre y cuando se utilicen en el momento oportuno y de forma correcta), ya que toda herramienta que ayude a que este se proceso sea más eficaz y llevadero, es valiosa.

A lo largo de la carrera, hemos visto muchas técnicas empleadas en terapias dentro del ámbito de la psicología. Una técnica que me viene a la mente, que también puede ser utilizada en un proceso de mediación (aunque según que caso), puede ser la técnica psicodramática conocida como “roles invertidos”. Esta técnica consiste en que las personas protagonistas intercambien su posición durante la dramatización. Considero que esta técnica puede ser útil, ya que, al invertir los roles en una situación determinada, las partes trabajan así la empatía por medio de la adopción de una perspectiva diferente. Así conseguimos que, por un momento, se posicionen en el lugar del otro y a su vez, se observen desde un punto de vista externo, algo que puede hacer que reflexionen respecto al cómo están gestionando sus emociones, su manera de transmitir o comunicarse, etc.

María Isabel Gómez Sánchez dijo...

En mi opinión, creo que un buena técnica o truco en la mediación sería ''el descanso'', ya que dar la oportunidad a las partes para que piensen y mediten retrasando la sesión o dando un pequeño descanso hacen que la tensión, los nervios, las emociones negativas... se relajen y se produzca en las partes un pensamiento y una aclaración respecto al conflicto que faciliten llegar finalmente a una resolución que beneficie a todos y que sea un acuerdo mutuo.

Esta técnica creo que es muy efectiva en la mediación, pero también pienso que complementando esta técnicas con otras tal y como indica el blog sería aun más efectivo en la realización de la mediación.

Ana Monereo Jiménez dijo...

Como se ha puntualizado al final de todos estos "trucos", aquí solo se encuentran unos cuantos de los muchos que podrían utilizarse en mediación para diferentes asuntos y objetivos. No obstante, no todos se utilizan con demasiada frecuencia ni tampoco en cualquier momento, es decir, que los "trucos" son útiles y eficaces no solo cuando se aplican y se conocen, sino cuando además, se entiende en qué momentos deben usarse y de qué manera, ya que cualquiera de éstos podría generar una respuesta negativa por los mediados si no se utiliza adecuadamente.

De este modo, como estudiante del comportamiento humano y todo lo que ello conlleva, veo la necesidad de que los mediadores además de utilizar sus técnicas para los diferentes objetivos que ahí se proponen, también deben utilizar otras de manera permanente para poder detectar cuándo realizar cada uno de los "trucos". Éstas técnicas o habilidades de las que hablo no van más allá de la observación y la escucha activa, que son las que nos van a dar la información verbal y no verbal necesaria para entender qué esta pasando en aquel lugar.

Además, me gustaría añadir otras técnicas muy simples y conocidas en el ámbito de la psicología, que son realmente útiles durante todo el proceso. En primer lugar, algunas técnicas que sirven para validar, empatizar y crear un clima de confianza con los mediados; la paráfrasis, la cual se usa para resumir los aspectos cognitivos de aquello que alguien ha comentado; el reflejo, que consiste en hacer un resumen de la parte emocional de aquello que alguien te comenta y la autorrevelación, que consiste en revelar información tuya que no sea demasiado íntima y no te comprometa, para aumentar la empatía.

Por último, dado que no veo preciso un mayor extendimiento en técnicas, ya que podría llevarme horas hablar de todas ellas, me gustaría comentar cuáles (de aquellas que yo conozco) en mi opinión, son las que yo podría llevar a cabo con más facilidad. Por un lado, las técnicas nombradas como la paráfrasis o el reflejo son algunas con las que yo me sentiría cómoda dado que no son arriesgadas y puedes realizarlas en cualquier momento del proceso. Sin embargo, aquellas más entrometidas o cortantes como pueden ser la confrontación, el silencio o la táctica de amago, no las veo tan compatibles conmigo en este momento, aunque como profesional de la psicología tendré que aprenderlas y son igualmente necesarias para un éxitoso proceso, ya sea en la mediación u en otros ámbitos.

Unknown dijo...

La comunicación es muy importante a la hora de mediar ante un conflicto. Conocer y aprender técnicas comunicativas, es una herramienta fundamental que todo mediador tiene que tener en cuenta en un proceso.
Al ser estudiante de psicología, nos han hecho mucho hincapié en aprender técnicas parecidas a las mencionadas anteriormente, además de otras verbales y no verbales.
La técnica que más me ha gustado es "el silencio", ya que dejar hablar a alguien es muy importante para que la otra persona pueda expresar lo que piensa. Muchos conflictos no se resuelven porque no se deja hablar a la otra persona y por tanto no escuchas lo que quiere decirte ni se le da espacio para que pueda expresar sus sentimientos.
En conclusión, las técnicas son muy útiles y no solo en el campo de Mediación, sino para todos los campos y en la vida cotidiana.

mcarmen segura dijo...

La comunicación es muy importante a la hora de mediar ante un conflicto. Conocer y aprender técnicas comunicativas, es una herramienta fundamental que todo mediador tiene que tener en cuenta en un proceso.
Al ser estudiante de psicología, nos han hecho mucho hincapié en aprender técnicas parecidas a las mencionadas anteriormente, además de otras verbales y no verbales.
La técnica que más me ha gustado es "el silencio", ya que dejar hablar a alguien es muy importante para que la otra persona pueda expresar lo que piensa. Muchos conflictos no se resuelven porque no se deja hablar a la otra persona y por tanto no escuchas lo que quiere decirte ni se le da espacio para que pueda expresar sus sentimientos.
En conclusión, las técnicas son muy útiles y no solo en el campo de Mediación, sino para todos los campos y en la vida cotidiana.

María Forja Ballester dijo...

Creo y me parece muy interesante que en casi todos los ámbitos de trabajo se utilizan de manera indirecta o directa técnicas de este estilo, incluso en la vida cotidiana muchas veces hacemos uso de ellas. Cada una para un momento determinado y con un objetivo pero que están basadas en ensayo y error y que muchas veces son más comunes de lo que pensamos.

La mediación como proceso de negociación no es menos, son formas de ayudarnos a la hora de conseguir lo que queremos de otras personas, al igual que en la psicología, y en muchos otros ámbitos. Cada uno selecciona las que considera, y de alguna manera también las hace suyas, las adapta, las modifica según desee y las utiliza en el contexto que considera.

Creo que no existe una ni otra que sea más o menos utilizada pero quizás como visión general las tácticas comunicativas son algo que se utilizan de manera global, desde una sesión en psicología, un proceso de mediación hasta una conversación con un amigo, siempre adaptadas a la persona que las utilice, pero están ahí. La que quizás me parezca más cómoda sería tanto las tácticas comunicativas que son claves en psicología como la reformulación que me parece que también al igual que la mayoría de las técnicas comentadas en el post es clave para poder realizar el proceso de mediación.

Blanca Díaz Rodríguez dijo...

Una técnica útil en mediación es la utilización del descanso, esto ofrece a las partes e incluso al mismo mediador, un tiempo para meditar y pensar de forma más tranquila una posible solución.

La mediación será profundamente útil siempre y cuando hagamos una utilización de todas las técnicas necesarias para el buen desarrollo de las sesiones.

En cuanto a la comunicación, hemos de decir que es fundamental en el momento de mediar en un conflicto. Por ello, las técnicas comunicativas, verbales y no verbales son clave para para que el mediador esté capacitado para mediar en el proceso.

Tatyana Olesya Barbero Acosta dijo...

Como estudiante de psicología he estudiado durante estos 4 años técnicas de comunicación tanto verbales como las no verbales. Desde mi punto de vista las técnicas más útiles para mí sería las no verbales ya que en el lenguaje no verbal se detecta el 93 % de las incoherencias entre lo que se dice y se hace.

En mediación, desde ni punto de vista no se le da tanta importancia al lenguaje no verbal se centra más en los descansos para relajar la tensión y la fuerza de los argumentos y la sordera premeditada para que los clientes limpien y aclaren sus argumentos.

Como futura psicóloga yo me sentiría cómoda con la técnica del silencio ya que las personas temen al silencio y les incomoda, esto hace que hablen sin razonar el argumento y también permite a uno observar todo el lenguaje no verbal y concluir si lo expresado con el cuerpo y con las palabras concuerdan o no.

Roxana Ramos dijo...

En una mediación dependen muchos factores que dificultan la negociación, pero hay características que resuenan más que otras, por ejemplo, dado que la mediación suele estar iniciado por uno de los miembros de la mediación, la otra parte puede no estar motivado a continuar la mediación al no ver un aliciente que le ayude ver que el conflicto pueda solucionarse. Por lo tanto, si he llegado a entender bien, la técnica ``espejismo´´ puede facilitar reorientar el conflicto, la cual puede focalizarse en algún punto que ayude a motivar a las partes como meta para dar una solución. Por otro lado, creo que otra técnica a la que se recurre bastante es al ``descanso´´ ya que proporciona a los miembros de la mediación un tiempo de reflexión para aplacar sentimientos generados en la sesión anterior, y para recapacitar sobre asuntos que previamente no habían sido hablados.

Hay ocasiones de la mediación donde a través de la táctica de amargar puede servir de ayuda ir en contra de alguna idea en la que creamos que ambas partes si están de acuerdo, de este modo ayudamos a afianzar un acercamiento por ellos mismos hacia alguna dirección. Es importante que el mediador haya observado previamente, si esta técnica puede generar o no un agravante, dado que algunas de las partes se pongan a favor de una idea opuesta a la otra parte, y esto genere un distanciamiento mayor.

Por último, podría mencionar los beneficios de todas las tácticas, pero me quedaré con una ultima técnica que es fundamental para que las personas den información de manera voluntaria tras haber aportado una repuesta o reflexión bastante ambigua o corta, y me refiero a la táctica del silencio. A muchas personas, el silencio les produce incomodidad, y les genera tener que eliminar ese vacío detallando lo que sienten sobre el tema en cuestión, o dando más detalles sobre el hecho, por ello es importante aportar silencios al igual que mensajes empáticos y reformularles sus respuestas.

Noelia Díaz Rodríguez dijo...

Habiendo analizado todas las habilidades o trucos que se pueden emplear en la mediación, es cierto que conocía algunas de ellas, pero no todas y me parecen bastante interesantes tener conocimiento de cada una de ellas ya que no todos los casos de mediación son iguales y nunca sabes que es lo que puedes necesitar en casa caso. Por ello, me parece fundamental conocer un poco a las personas con las que vas a mediar para usar una técnica u otra em beneficio de la mediación para ellos.

Personalmente, considero que me sentiría más cómoda usando la técnica de la sordera premeditada porque de esa manera, el cliente te puede expresar más claramente que es lo que está pidiendo o necesita. Me parece una buena estrategia y no solo en mediación, sino en otros ámbitos.
Por otra parte, yo también usaría la técnica del gancho emocional, porque no hay nada mejor que ponerte a ti mismo como ejemplo de algo que te haya ocurrido y hacerles ver que hay una solución y que si tú supiste afrontarlo, ellos también lo harán. Por supuesto, siempre actuando desde la verdad y respeto.
Por último, añadiría a mi lista d trucos el humor, me parece fundamental emplear el humor en situaciones que se puede usar para romper la tensión, y que las personas se sientan más cómodas en la sesión y se pueda seguir adelante con un buen clima de trabajo para ambas partes y para el mediador.

Paola Picón Merchán dijo...

Al estudiar psicología, muchas de las técnicas las he ido viendo a lo largo de la carrera, y además muchas otras , que en lo particular sería lo que usaría en un caso de mediación. Aunque, es bueno saber que existen otras técnicas que podrían ayudar en un proceso como este, y me ha gustado conocerlas por que así tengo más diversidad a la hora de poder ayudar a las personas. En mi opinión personal, la técnica que más me gusta sería la del silencio ya que pienso que muchas personas lo que realmente quieren es que alguien les escuche, y que ella pueda expresar todo lo que siente y piensa. También, me gusta la de tácticas comunicativas ya que te acerca a la persona y hace que confíe en ti, y así puedes lograr que se abra más fácilmente, que si le buscas un porqué al asunto.

Blanca Mezcua Rodríguez dijo...

Gracias a que estudio psicología ya he podido conocer de primera mano alguna de las técnicas que se comentan en el blog (y practicarlas en mi día a día), que por lo tanto también se usan durante la mediación. Algunas de estas técnicas son: el reflejo, la clarificación, el resumen, etc.

Así mismo, algunas otras de las 22 técnicas que refleja el blog no tenía la oportunidad de conocerlas hasta ahora. Después de haber investigado un poco sobre ellas y con lo que he aprendido en las clases de mediación creo que la más efectiva y con la que me sentiría más cómoda sería la técnica del silencio, ya que debido a la sociedad en la que vivimos estamos acostumbrados a no dejar de hablar y expresarnos continuamente, y no somos conscientes de la fuerza que puede tener un silencio. De esta forma, la persona a la que se le aplica la técnica puede encontrar aquí un espacio para reflexionar por un momento y soltarse a explicar lo que le apetezca sin necesidad de hostigarle a preguntas.

Aun así, considero que todas las técnicas comentadas en el blog son útiles por sí solas, pero si las combinamos podemos conseguir resultados increíbles.

David Pérez Molinero dijo...

La referencia a la magia en el contexto de mediación me ha parecido muy curiosa. El uso de estos “trucos” no pueden servir como herramientas para buscar una solución ante los conflictos que se nos presenten.

Creo que “el gancho emocional” puede ser de los mas utilizados ya que de alguna forma, si somos capaces de empatizar con el problema a través de nuestras propias experiencias puede servir para que los asistentes tengan una referencia y se sienta identificados con el problema en nosotros. Además, fortalece la relación con los asistentes, esta técnica también se utiliza en las terapias psicológicas y de igual forma pueden ser utilizada en la mediación con éxito.

La reformulación creo que también podría ser de los más utilizado, y a la vez creo que permitirá al mediador sentirse bastante cómodo, ya que a través de esta herramienta puede devolver el mensaje y entender mejor la información que le ha sido dada. También así, el mediador puede comprobar que ha entendido bien la problemática y lo expuesto por los asistentes.

Juan Carlos Moya dijo...

Me parecen muy interesante todos los trucos o técnicas que existen en la mediación, yo como estudiante de 4 de criminología he aprendido lo importante que es tener unas series de estrategias para hablar, por ejemplo, con una víctima y que se sienta tranquila y relajada para que explique de manera clara y sin temor lo que siente. Por eso en mi opinión, y aunque me gustan todas las estrategias mencionadas, escojo "el gancho", "el descanso" y " crear un clima de confianza". elijo estás por que creo que son muy importantes y eficientes para conseguir que las partes lleguen a un acuerdo y crear ese ambiente positivo necesario para que ambas partes dialoguen, se expresen con claridad y entendamos como mediadores cual es su objetivo y lo que cada parte busca en ese conflicto. Pero para conseguir esto, sin que durante la mediación se generen muchos conflictos o situaciones negativas se necesita hacer estas estrategias de manera adecuada

Paula Coca Bocero dijo...


Yo considero que no existe una estrategia que destaque sobre otra, o que prime, sirve para tener diferentes posibilidades a la hora de elegir cual utilizar, y cual vendría mejor dependiendo de la situación, ya que depende de la situación, si se usa mucha autoridad, la figura del mediador podía ser inoportuno y deberíamos cambiar la elección, ya que el clima hostil necesario podría romperse.

Por ello, es necesario usar un poquito de cada técnicas y usar diferentes trucos, llevando a cabo las reuniones iniciales individuales, llevar a cabo los silencios, crear un buen clima de confianza para que se sientan cómodos, llegar a cabo los silencios, y otras muchas estrategias de comunicación necesarias para llevar a cabo una correcta mediación.

Sin embargo, para mí, la técnica del Caucus es muy interesante debido a que mediante ella puedes obtener la información de las dos partes sin que estas se interponga a la otra, y tener interrupciones de la misma, por lo que facilita mucho cuando obtenemos la información y el porqué acuden a la mediación.

Conchi Castro Cabezas dijo...

Desde mi punto de vista, un buen mediador debe saber utilizar todas las técnicas que en este blog se han expuesto. Dependiendo el conflicto que se esté trabajando en ese momento y el comportamiento de los mediados, algunas de las técnicas serán más o menos usadas. Por esta razón, según mi opinión, posiblemente las "tácticas comunicativas" sean el truco más utilizado, ya que, el usar un lenguaje neutral, escucha atenta, entre otras, son habilidades que debe dominar el mediador para realizar una adecuada mediación. Además, en todas las situaciones se deben hacer preguntas abiertas para obtener la máxima información. Por esto, esta técnica es extrapolable a todos los tipos de mediaciones y se debería llevar a cabo en todas ellas.
Por otro lado, la segunda técnica más utilizada sería "el silencio", - siendo esta la técnica con la que me sentiría más cómoda-. Esta técnica mediante el uso del silencio sirve para obtener más información del mediado sin necesidad de realizar alguna pregunta o intervenir. Permitiendo así, que la información aportada sea completamente libre y no se encuentre, por lo tanto, sesgada.
Otro truco podría ser “ponerse en el lugar del otro”. Permitiría a los mediados pararse a pensar y ser más comprensibles con la otra parte. Siendo capaces de no solo pensar en ellos, lo que ellos sienten, o consideran que es más beneficioso, sino tener en cuenta la otra parte implicada y ponerse en su situación.

Marina López dijo...

Tras estos 4 años de carrera de Psicología, hemos visto diferentes técnicas de lenguaje como el reflejo, la paráfrasis, la confrontación... además, hemos podido desarrollar habilidades tales como la empatía y la escucha activa. Estos factores son muy importantes a la hora de la mediación, crear un ambiente donde se sientan libres y escuchados para no perder el vínculo entre mediador y mediado.

Desde mi punto de vista, la técnica "El gancho emocional" es muy importante, ya que la persona mostrará sus sentimientos ante ti y ante la otra parte del conflicto, llegando así a ponerse uno en el lugar del otro, creando más confianza e incluso posicionándose de su parte.

María del Mar Muñoz dijo...

En mi opinión, para realizar un buen proceso de mediación, creo que es importante tener habilidades de comunicación y para ello saber técnicas que faciliten la información necesaria. Como estudiante de último año de Psicología, la mayoría de las técnicas expuestas en el blog son familiares, ya que las hemos estado estudiando durante todos estos años.

Las técnicas más utilizadas suelen ser la escucha activa, las preguntas abiertas, la reformulación y una de las más interesantes el silencio, ya que a través del silencio podemos hacer que las partes reflexionen y saquen a la luz cosas que no habían dicho antes y les preocupan, es una buena técnica para sacar información que aún no han manifestado las partes.

Por último, creo que para llevar a cabo todas las técnicas citadas en el post es importante la experiencia, ya que como hemos visto en algunas de las asignaturas de la carrera, es difícil llevarlas a cabo las primeras veces que las utilizamos, y para ello debemos mantener una escucha activa hacia las partes y entender su situación para ayudarles a llegar a un acuerdo que sea perdurable en el tiempo.

Yolanda Caballero Vidiella dijo...

Al estudiar psicología he aprendido y desarrollado habilidades terapéuticas donde se encuentran algunas de estas técnicas, todas me parecen muy interesantes ya que pueden ser aplicables en la mediación del conflicto, dependiendo del ambiente y de las personas que se encuentren presentes. De las que he leído, considero que el silencio es una de las técnicas que se debe emplear muy a menudo, debido a que las personas tienen miedo de ser juzgadas por situaciones que están viviendo, y suelen guardarse partes de la historia que pueden ser de interés para poder resolver el conflicto. En estos casos, cuando notamos que la persona se está guardando parte de la información, al callarnos siente que no está siendo juzgada, pensando que estamos esperando a que termine y ella misma continúa contando lo que ha pasado.
Además, en la mediación, es habitual que empiecen a discutir al hablar del tema, por esto es necesario un descanso, ya que en el momento de la discusión se olvidan de que están intentando resolver un problema y empiezan a centrarse en ellos mismos. Al salir, se diluyen las emociones negativas y se dan tiempo para pensar acerca de posibles soluciones, a la vuelta se vuelven a enfocar en el problema con la mente un poco más tranquila.

Francisco Gómez Rodríguez dijo...

Al haber estudiado psicología durante cuatro años muchas de las técnicas que se mención en este post me resultan muy familiares. Yo las aprendí con distinto nombre pero la mayoría me resultan muy familiares.
las que mas me llaman la atención tanto para su utilización en terapia psicológica como en mediación son las siguientes:

en primer lugar las técnicas que hacen referencia a una escucha activa, con ellas me refiero a la empatía la reformulación o las preguntas abiertas

en segundo lugar una de las técnicas que mas me ha gustado es el saber utilizar los silencios ya que gracias a ello podemos conseguir que el cliente recapacite o piense y que sean concientes de la realidad en la que viven.

Estas dos técnicas juntadas con un ambiente cálido y una alianza estable harán posible que se lleven a cabo una mediación o terapia satisfactoria

Francisco Gómez Rodríguez.

Elena Teno Castro dijo...

Es obvio que cualquier tipo de truco o técnica en mediación resulta de utilidad, pero hay que tener en cuenta que esta utilidad variará en función del momento en el que se utilice cada uno.
Por ello, pienso que uno de los trucos más utilizados y que probablemente sea válido para cualquier momento de la mediación sea el silencio.
El silencio es un truco muy socorrido que, en cualquier momento, se puede utilizar para la extracción de información que se desea obtener. Por ejemplo, incluso en una discusión, si las personas se dan cuenta de que existe un silencio prolongado por parte del mediador, puede surgir el efecto deseado de que la discusión cese por respeto a la persona que tienen delante.

Además de este truco, en mi opinión otro de los más utilizados es el descanso, ya que pienso que debería de usarse en todas las sesiones con la finalidad de reflexionar o de descansar de sesiones con mucha carga emocional.

Realmente, todos los trucos y técnicas son importantes, lo importante es elegir el momento idóneo para utilizarlos.

Mary De Simone dijo...

Querido Maestro, cada una de tus publicaciones fijan día a día nuestros conocimientos. Tienes una mirada académica, tus saberes tan amplios los traduces en forma sencilla y consciente para que mediadores e interesados en mediación comprendan nuestra profesión. Gracias siempre Javier.!!!!

María de la Rosa Ahumada dijo...

Para mediar es muy importante saber ante que situación exacta nos encontramos, es decir, que historia hay detrás del conflicto para poder resolverlo adecuadamente. Por ello pienso que técnicas como el silencio, la sordera premeditada, realizar un "amago" consciente, el caucus y las tácticas comunicativas son técnicas esenciales que otorgan una gran información con la que se puede trabajar mucho mejor y llegar a la clave de la cuestión para resolver cualquier conflicto. Se podría decir que es esa la base de la mediación el saber y entender el punto de vista de cada uno desde sus verdades.
Para mi un truco muy útil sería el recordar el punto de unión de esas personas, como puede ser una pareja separada con hijos, si se les induce a recordar los buenos momentos o revivir ciertas emociones de empatía, se podrá rebajar las emociones negativas incrementando las positivas, pudiendo llegar así a un punto de entendimiento.

Ana Belen Sugrañes dijo...

Al ser estudiante de cuarto de psicología estoy familiarizada con algunas de estas técnicas pero nombradas de otra forma por lo que creo que no tendría mayor complejidad en usar alguna que otra. En mi opinión creo que lo más difícil no es usarlas sino el cuando usarlas ya que no todas las técnicas se deben utilizar en cualquier momento.

Me ha llamado mucho la atención de que en una sesión individual, algunas de las partes te intenta colonizar. Pienso que al principio de cualquier conflicto todo el mundo está deseoso de exponer su punto de vista y darte mil razones (en ocasiones, mentiras) para 'llevar razón', es entonces en ese punto cuando te das cuenta de si el mediador es profesional o si por el contrario se está dejando influenciar. En el caso de ser nosotros los mediadores y darnos cuenta de que no estamos siendo objetivos, sería el momento de pedir ayuda a un compañero o derivar el caso.

Dana Mayor Jibaja dijo...

Estas técnicas son realmente interesantes y útiles para realizar una mediación, pues pueden venir muy bien en un momento determinado. Personalmente, creo que las más utilizadas suelen ser los silencios el caucus, las técnicas comunicativas para crear ese clima de confianza del que se habla en el post. Aunque Javier también destacó el uso de la llamada inoportuna como estrategia en algunos casos particulares, ya que puede ser de gran ayuda.

Personalmente, creo que me sentiría más cómoda usando las técnicas comunicativas y la persuasión racional, ya que debido a que soy estudiante de psicología, creo que estas dos técnicas acompañadas de los silencios me pueden ser de gran ayuda y sabRía manejarlas mejor.

Otro truco, o técnica, que se me ocurre es ‘la pregunta inversa’ preguntarle a la otra persona: Si fueras X, ¿Qué crees que podrías hacer en esta situación?. En muchas ocasiones las personas, al no verse responsables de una situación piensan en soluciones posibles que puede hacer la otra persona para solucionar el conflicto, no piensan en lo que ellos pueden cambiar de la situación para que el conflicto se solucione. Por ello, creo que esta técnica, si se hace correctamente, nos puede ayudar a enfocar el problema de otra manera, además de empatizar con la situación de la otra persona y darle algunas ideas que quizá no tenía en mente.

Gabriel Vázquez dijo...


Después de haber leído detenidamente el artículo por el que estoy aquí comentando, me quedo con la táctica de enganchar.Me parece en definitiva la más resolutiva y la que puede ayudar mejor a abrirse a cada una de las partes.En mi opinión,teniendo en cuenta mi poca experiencia en la resolución de conflictos, creo que el mayor impedimento que puede haber en un conflicto es que una o todas las partes se cierren en banda, es decir, que no cedan en ninguno de los ámbitos.

Muchas veces, las personas se cierran en un punto de vista, normalmente poniéndose a la defensiva o victimizándose.Con esta técnica o herramienta, podemos hacerles ver que no son los únicos que han vivido experiencias parecidas.Así podremos hacerles ver otro punto de vista y otra forma de encauzar los problemas.Además, si cada una de las partes ven que el mediador ha vivido situaciones análogas, podríamos decir, que la visión que tienen de él, ya no sería una visión o imagen de profesional, sino pasarían a humanizar esa imagen o persona profesional.

Esto anteriormente dicho, podría incitar a las partes a abrirse y ceder.Además de lograr hacerles ver que los problemas tienen solución, siempre y cuando cada una de las partes, sean un poco empáticas con las otras y se pongan en el lugar de los otros.Lo que quiero decir, es que, si el mediador cuenta problemas parecidos que ha tenido, y con ello lo que sintió,puede alcanzar que las opiniones o posturas de las partes logren flexibilizar sus posturas y con ello, buscar el acuerdo.