Las Redes Sociales y
la Mediación.
Hoy en día nada se
escapa al uso de internet y la privacidad y por ende, de conflictos que más de
una vez debemos atender en nuestros despachos profesionales. Es uno
de los temas de debate más populares en los últimos tiempos por el gran impacto
que han tenido las redes sociales en nuestra sociedad, en nuestra familia y en
nuestra vida personal. “Para muchos es un gran avance tecnológico sin el que ya
no podrían vivir; para otros se ha convertido en una forma de esclavitud del
ser humano”. Lo cierto es que hemos de convivir con esta realidad social.
Algunas de las opiniones
más controvertidas sobre las que se puede debatir son las ventajas o
desventajas de las redes sociales y por otro lado el debate interesante sobre
el derecho a la privacidad y a la intimidad, que también puede surgir a raíz de
la conversación sobre las redes sociales, o como tuve hace unos días… una
mediación donde uno de los puntos a debatir fue si querían o podían poner como
perfil una foto de familia con los menores, ahora que están en pleno proceso de
divorcio (durante años tuvieron una en ambos perfiles sin que hubiera sido
motivo de controversia…)
¿Hasta qué punto
estamos dispuestos a prescindir de nuestra intimidad? ¿Qué implicaciones tiene
publicar nuestra vida en las redes sociales? ¿Qué consecuencias puede tener la
exposición de nuestra información privada?. Desde el punto de vista legal,
existen respuestas, ¿y desde el punto de vista de la gestión del conflicto?
En la actualidad, las Redes Sociales tienen una
gran importancia en el ámbito social, podemos decir que facebook, twitter, Instagram, Linkedin…reflejan la necesidad del
ser humano de expresión y reconocimiento. Hay incluso quien se atreve a señalar
las utilidades… ¡¡ mire usted instagram es para fotos, facebook se ha
convertido en un latin night, pero linkedin es profesional!!!. Y digo yo…
¿profesional? Cuando en mas de una ocasión refleja el “Ego” de cada uno hasta
el punto de pedir que te recomienden?. Las Redes han transformado la sociedad
de la comunicación y en ellas muchos se sienten identificados y comparten
intereses en común, opiniones y preferencias personales.
El uso de las redes sociales se
ha convertido en un factor fundamental en el proceso de socialización
entre las personas y, también actualmente entre
diferentes empresas, marcas y colectivos. También se han transformado en símbolos
de pertenencia tanto es asi que son fuente de conflicto
que tenemos que atender... ¿qué haría usted si recibe este mensaje de
Whatsapp? ¿Qué piensa usted si me bloqueó hace unas semanas?... Tenemos que
estar preparados para todo esto. Gestionando el conflicto desde la mediación,
me gusta recordar que con independencia de lo que vean o entiendan han de ser
comprensivos con la explicación que reciban de lo que consideran un “ultraje”
en redes. Evidentemente no estamos hablando de delitos que seguirán otro curso,
sino del día a día de familia, parejas, hijos amigos.
Mas o menos en el 2001surgió el Twenty ¿se acuerdan? Incluso otro muy popular My Space. Luego apareció Facebook que actualmente es la red social número uno y que nació como parte de un proyecto para mantener contacto entre universitarios. Más tarde, surge el Twitter con más de 100 millones de usuarios en el mundo, Instagram y los conocidos como “influencers”…
Hoy en día formar parte de una Red Social se ha convertido en una necesidad, las personas necesitan estar actualizadas y presentes socialmente. Y ello conlleva evidentemente muchas ventajas que no debemos olvidar. Por ejemplo:
• Reencuentro con amigos, conocidos, compañeros del colegio...
• Compartir momentos especiales con las personas cercanas a nuestras vidas. Aunque lejanas en el espacio
• Atraviesan fronteras geográficas y sirven para conectar gente en el mundo profesional
Mas o menos en el 2001surgió el Twenty ¿se acuerdan? Incluso otro muy popular My Space. Luego apareció Facebook que actualmente es la red social número uno y que nació como parte de un proyecto para mantener contacto entre universitarios. Más tarde, surge el Twitter con más de 100 millones de usuarios en el mundo, Instagram y los conocidos como “influencers”…
Hoy en día formar parte de una Red Social se ha convertido en una necesidad, las personas necesitan estar actualizadas y presentes socialmente. Y ello conlleva evidentemente muchas ventajas que no debemos olvidar. Por ejemplo:
• Reencuentro con amigos, conocidos, compañeros del colegio...
• Compartir momentos especiales con las personas cercanas a nuestras vidas. Aunque lejanas en el espacio
• Atraviesan fronteras geográficas y sirven para conectar gente en el mundo profesional
• Nos mantienen actualizados acerca
de temas de interés, además permiten asistir a eventos, participar en actos y
conferencias.
• La comunicación puede ser en tiempo real…
Pero no debemos de olvidar las enormes desventajas de las que somos conscientes en nuestros procesos de gestión de una crisis:
• Son peligrosas si no se configura la privacidad correctamente,
• La comunicación puede ser en tiempo real…
Pero no debemos de olvidar las enormes desventajas de las que somos conscientes en nuestros procesos de gestión de una crisis:
• Son peligrosas si no se configura la privacidad correctamente,
• Pueden darse casos de
falsificación de personalidad.
• Falta en el control de datos.
• Pueden ser adictivas e insumir gran parte de nuestro tiempo, pues son ideales para el ocio.
etc.
• Falta en el control de datos.
• Pueden ser adictivas e insumir gran parte de nuestro tiempo, pues son ideales para el ocio.
etc.
En resumen, con ventajas o sin
ventajas, como todo en la vida, el buen uso se somete a consideración siempre
que surge un conflicto mediable y debemos los mediadores ser conscientes de la
importancia de estos temas, que muchas veces pasamos por alto y que sobre todo quizás
no se le da la importancia que tiene no ya en el conflicto que tratemos… sino
sobre todo en la previsión de acuerdos que sean estables y duraderos, un
trabajo que es pura mediación, porque al igual que los mensajes que recibimos
por redes… los mediadores somos “traductores” del pensamiento de las partes
6 comentarios:
No cabe duda que las redes sociales cambian el panorama por completo en todos los sentidos.
Obviamente que tienen algunas ventajas. Pero, lo cierto y verdad, es que en el momento que surge un conflicto provocan en muchas ocasiones una masificación del mismo. Por ejemplo, cualquier discusión cotidiana que en persona no tendría mayor repercusión, a través de redes como whatsapp crece hasta convertirse en algo totalmente desmesurado porque lo que se dice se mantiene escrito, se comenta casi a la vez con otras personas... etc
Por otra parte la privacidad queda totalmente expuesta, hace poco escuchaba en la radio que algunas multinacionales pagan a bancos de información para que les vendan el perfil de los candidatos a un puesto, un perfil creado a partir del comportamiento en redes e incluso la localización del móvil. La veracidad completa de esto se puede discutir, pero lo que no podemos discutir es que este tipo de conductas son plausibles y no extrañaría a nadie.
Para concluir, me parece muy interesante el artículo y creo que realmente las RRSS son un elemento más a tener en cuenta en todos los ámbitos y juega un papel actualmente crucial también en la mediación.
Hoy en día vivimos en una sociedad utópica, donde el ego es el gran protagonista. ¿Por qué digo esto? Bien, desde la llegada de las redes sociales a nuestra vida cotidiana hemos podido observar cómo el ego de cada persona ha ido creciendo, cómo se han creado nuevas metas: conseguir un número determinado de "likes" o llegar al máximo número de personas. Tanto es así que, como bien se menciona arriba, aparecen los llamados "influencers". Pero, ¿a qué precio?
Las redes sociales nos permiten comunicarnos/contactar con cualquier persona del mundo, saber que está haciendo, qué le gusta... nos permite conocer y hacer nuevas amistades, aprender nuevas aficiones... En definitiva, nos abre la puerta a un mundo lleno de conocimiento totalmente nuevo. Si esto es así, entonces, ¿dónde está el problema?
El problema lo encontramos cuando nos paramos a analizar todo este fenómeno y encontramos que el ser humano se ha convertido en un ser mucho menos empático, centrado únicamente en captar el momento adecuado para publicarlo y compartirlo, y es aquí donde vemos situaciones como la que ocurrió en las Ramblas de Barcelona el 17 de agosto de 2017, donde se pudo ver como la gente olvida ayudar a las personas que están heridas y solo se limitan a grabar y retransmitir la situación. Hemos desarrollado un instinto de reporteros que va mucho más allá del sentido común.
Las redes sociales son una fuente de información muy poderosa, nos permite tener al alcance cualquier información a tiempo real. Compartimos nuestra vida, lo que hacemos en cada momento, lo que tenemos... nos olvidamos de guardar nuestra intimidad.
Sin embargo, no olvidemos que en las redes sociales, como se menciona al principio, son una utopía en la que únicamente se ve el lado bueno y la perspectiva que nosotros mismos queremos compartir. Esto es, compartimos toda nuestra vida con los demás pero desde una realidad idealizada, una realidad aparentemente perfecta con el fin de crear una opinión social positiva.
Finalmente, considero que es un tema con el que debemos tener mucho cuidado, pues al igual que nos permite numerosas ventajas, también tienen su lado negativo, donde el delito ocupa su cabida y se aprovecha de este tipo de situaciones.
Por todo ello, la mediación en ese ámbito será un proceso realmente difícil, al igual que conocer la verdadera realidad, su trasfondo, y poder aportar y llegar a un acuerdo favorable.
Vivimos en una sociedad muy superficial y que las relaciones personales cada vez van a menos por desgracia. Las redes sociales cada vez toman más importancia en nuestra vida, es obvio que las redes nos han producido muchísimas ventajas a nuestra vida, ya que antes era impensable hablar cara a cara con una persona en la otra punta del mundo o hacer cualquier gestión fácilmente desde tu casa... Aunque también nos ha aportado cosas negativas, bajo mi punto de vista las redes sociales son muy buenas pero lo que las personas no hacemos un uso responsable de ellas, si es que cada vez que te vas a crear una cuenta en cualquier página te ponen "leer consentimiento" que es donde vienen explicado todos los peligros de las redes y es que no conozco a nadie que jamás allá leído eso. Para mí, el gran problema de las redes es que ya no interaccionamos en persona sino por estos medios, es una lastima, pero intentamos hablar, ligar, vender, quejarnos por aquí que es una comunicación muy poco directa que en vez de hablar con una persona cara a cara que es como se ha hecho en los últimos años. Para mi las redes nos están creando unas cadenas con nuestros móviles o ordenadores que no nos dejan ver más allá de nuestras pantallas y tendremos que acabar con esta de la manera más rápida y cesante para por fin considerarnos LIBRES
Es una realidad, que el mayor medio de comunicación actual sean las redes sociales. Vivimos en un mundo en el que esas redes nos "proporcionan" una mayor facilidad para comunicarnos, saber que está haciendo, qué le gusta... nos dan los medios necesarios para hacer nuevas amistades, aprender nuevas aficiones... Todo idílico expuesto así.
El problema surge cuando vemos que ya únicamente nos centramos en querer que el otro vea lo que yo estoy haciendo, lo que a mí me gusta, lo bien que me expreso, o lo bien que me lo paso... publicamos para que el otro vea y me pregunto yo ¿dónde se queda la parte más íntima de uno mismo?, ¿es real todo lo que publicamos en las redes o simplemente queremos crear una opinión social positiva?
A pesar de que las redes tengan mucho contenido negativo, o más bien el uso que hacemos sobre ellas, como bien mencione al principio es una realidad el que actualmente son de gran relevancia para la mayoría de las personas, es por ello que la mediación debería de incluirlas en su metodología (por ejemplo: podría mejorar la interacción con los clientes de manera horizontal y libre, es un espacio homogéneo dónde compartan ambos opiniones, respuestas, impresiones y soluciones sobre el asunto mediante la concreción de acuerdos a través de una plataforma especialmente creada para éstos tipos de casos.
Aunque creo que es fundamental que nunca se pierda la veracidad que te da el contacto directo con las personas.
Es una realidad, que el mayor medio de comunicación actual sean las redes sociales. Vivimos en un mundo en el que esas redes nos "proporcionan" una mayor facilidad para comunicarnos, saber que está haciendo, qué le gusta... nos dan los medios necesarios para hacer nuevas amistades, aprender nuevas aficiones... Todo idílico expuesto así.
El problema surge cuando vemos que ya únicamente nos centramos en querer que el otro vea lo que yo estoy haciendo, lo que a mí me gusta, lo bien que me expreso, o lo bien que me lo paso... publicamos para que el otro vea y me pregunto yo ¿dónde se queda la parte más íntima de uno mismo?, ¿es real todo lo que publicamos en las redes o simplemente queremos crear una opinión social positiva?
A pesar de que las redes tengan mucho contenido negativo, o más bien el uso que hacemos sobre ellas, como bien mencione al principio es una realidad el que actualmente son de gran relevancia para la mayoría de las personas, es por ello que la mediación debería de incluirlas en su metodología (por ejemplo: podría mejorar la interacción con los clientes de manera horizontal y libre, es un espacio homogéneo dónde compartan ambos opiniones, respuestas, impresiones y soluciones sobre el asunto mediante la concreción de acuerdos a través de una plataforma especialmente creada para éstos tipos de casos.
Aunque creo que es fundamental que nunca se pierda la veracidad que te da el contacto directo con las personas.
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