lunes, 17 de julio de 2023

Saber darle valor a la conversación

 

Tenemos que saber diferenciar ante la existencia de un conflicto y nuestra atención desde la mediación, entre comunicar y conversar.

La conversación es una palabra casi denostada, por simple, ante la falta de comunicación que traen las personas enfrentadas, a la mesa de negociación y me gustaría reivindicar esta palabra, este concepto y su sentido útil.

Hemos de tener en cuenta que las personas que acuden a nuestro servicio, de alguna forma, rompieron su comunicación, ya no se hablan, no se miran a la cara, es más lo intentaron, pero no fue posible. Y tenemos que ser conscientes que antes, mucho antes, de pensar en una salida, un posible acuerdo o un reconocimiento de una a otra parte de su asertividad, debemos potenciar la conversación.

Conversar, querido lector, es comunicar en ambas direcciones. La diferencia entre conversar y comunicar no es una consecuencia del conflicto. En realidad es algo que ha funcionado siempre porque es sentido común pero hasta ahora no nos hemos dado cuenta.

La comunicación es unidireccional. El objetivo es “impactar” al observador

Sin embargo, conversar es permitir una comunicación en dos direcciones. Es escuchar y hablar. Es empatía y asertividad. Es intercambio de ideas, escucha activa y lenguaje verbal y no verbal y de ello debemos cuidar la conversación entre las partes. Contiene elementos de pasión, de exteriorización de sentimientos, de reproche, pero también porque no, de cercanía y humor.  

Hay conversaciones que nos llenan, que abren posibilidades dentro del conflicto y otras que nos dejan vacíos, que demuestran que todavía están muy lejos de ver el final del túnel. Por eso, a la hora de conversar en una mediación debemos valorar lo que nos puede ofrecer:

Unas veces, una conversación superficial, no puede ayudar a ver la actitud con la que acuden al proceso, mientras que otras, hablar de los otros o de la otra persona, supone una sofisticación que a buen seguro buscará posicionarse ante el problema y porqué no, colonizar al mediador.

Si conversamos sobre nuestras ideas, produce un efecto espejo que hará que la otra parte se posicione también y pueda referirse a los sentimientos o incluso de como deberían ser las cosas.

Pero el nivel quizás más importante de una conversación, es el que nos lleva a compartir sentimientos. Es el nivel más avanzado, pues se habla de lo que se siente, se escucha y se intenta entender de la otra parte. Es lo que nos llevará a la reconstrucción de las relaciones y por tanto, estaremos preparados para buscar soluciones al conflicto

Por eso, si una conversación es vista como un intercambio de ideas, opiniones o diálogo acerca de un conflicto surgido entre los intervinientes en la misma, es imprescindible para la comunicación entre las personas, ya que en torno a ellas suelen girar las relaciones interpersonales.  

También he de decir que en mediación, la conversación debe tender a ser “formal”, es decir, regida por unas reglas concretas, siendo importante en este sentido tener presente en qué contexto y situación se va a desarrollar y con qué propósito, así como también es importante saber que una conversación formal suele llevarse a cabo de una manera más estructurada que la conversación coloquial.

En este estilo de conversación se trabajan diálogos ya preparados y definidos previamente, es decir, que incluso las preguntas que hace el mediador, están perfectamente definidas y preparadas previamente. Son conversaciones que se crean para obtener avanzar en una negociación, conseguir algún resultado en específico, que les permita ver luz al final del túnel.

Todos los detalles del diálogo dentro de una conversación estructurada están planeados para encontrar un efecto deseado en los participantes y se ven influenciados por los niveles de la oratoria. Para que realmente tenga éxito la conferencia el interlocutor debe tomar en cuenta el ambiente y el contexto donde se lleve a cabo el discurso para que los resultados sean positivos.

Si lo hemos conseguido, podemos pensar que, a buen seguro, que han surgido temas de carácter emocional, posicional, incluso transaccional, de las posturas mostradas.

Por eso siguiendo a una gran mediadora como es la portorriqueña Sonia Navarro, me atrevería a decir, que de estas conversaciones de diferentes tipos, en un proceso de mediación, tenemos que conseguir llegar a la “Conversación Transformacional”.

Según Navarro, “la Conversaciones transformacionales son conversaciones de creación.  Involucran un grado alto de compartir, descubrir e integrarse a una idea, a una acción congruente a una dimensión diferente”

Si verdaderamente conseguimos ese nivel de conversación, a buen Seguro el acuerdo está muy cerca, pues será consecuencia de preguntas y respuestas resueltas de forma bidireccional y que han sido compartidas.


120 comentarios:

Carmen Gullón Colunga dijo...

Gracias a este artículo he conseguido entender un poco mejor todo lo que conlleva conversar con una persona y su utilidad en la mediación. Si bien las conversaciones pueden ser coloquiales, en la mediación han de ser formales y hablar del punto de vista de todas las partes involucradas, que les permitirá conocerse y empatizar entre ellos. Que las partes en conflicto conversen es el verdadero deber de un mediador, y conseguir que se escuchen es su objetivo, por ello considero muy importante leer este artículo, pues nos enseña la parte principal de este trabajo.
Cabe destacar el concepto de la señora Navarro, la "conversación transformacional" implica en su mismo nombre una transformación, una metamorfosis de los involucrados que, si se alcanza este nivel de conversación, les permitirá llegar a un acuerdo.

Marta García dijo...

En esta segunda entrada se nos explica la importancia de la conversación, algo que sucede en nuestro día a día, pero que, en el contexto mediador, es más complejo, pues como bien se nombra, las personas que acuden a los servicios de un mediador rara vez presentan un habla fluida entre ellos debido a las problemáticas que les hacen acudir al profesional. Es por esto que como profesionales es de suma importancia, antes que nada, ayudar a los clientes a “tender puentes” entre ellos para así asegurar una comunicación abierta y respetuosa que permita llegar a la finalidad deseada por ambos de manera equitativa.
También remarcar que la conversación y el conversar son herramientas clave para que el mediador consiga lograr sus objetivos, es por esto, que debe ser tomada muy enserio y preparada previamente para facilitar el desarrollo de esta entre los clientes, teniendo siempre en cuenta los diferentes sucesos y situaciones que se puedan desarrollar durante la mediación. Debemos ser cautelosos y no dejar al azar la dirección de la conversación, un buen profesional deberá estar listo y guiar la conversación entre clientes para así asegurar que llegan a unas metas y que, en definitiva, se de lo que Sonia Navarro tilda de “Conversación Transformacional”, logrando así una buena resolución del caso.

Elena Moreno García dijo...

Me ha parecido muy interesante la entrada de esta semana y su énfasis al que, bajo mi juicio, es el elemento fundamental a la hora de llevar a cabo un acto mediático: la conversación.
Concuerdo completamente con que, mucho antes de pensar en una posible solución ante el problema surgido entre unos individuos, es necesario potenciar que dialoguen entre ellos. Me llamó especialmente la atención, el hecho de que se resalte en el texto la importancia de una conversación llena de intercambio de ideas, sentimientos, asertividad y sobre todo empatía. En lo personal, considero "el entendimiento" es mucho más importante que una "saber conversar". Da igual que una persona sepa cómo es la forma óptima de intercambiar ideas y aquello que me está atormentando, si la otra persona no va a entender mi postura, a ver el mundo desde mi perspectiva, la conversación queda fallida.
Me ha gustado mucho también que se aclare la diferencia entre comunicar y conversar, la cual es completamente abismal, Personalmente, estimo que cuando se comunica, se transmite las ideas, creencias y sentimientos de una persona, de manera completamente inamoVible y sin posibilidad de ser rebatida. Sin embargo, bajo el umbral de la conversación; esas ideas, sentimientos e inquietudes, permiten ser intercambiadas, debatidas y entendidas en función del juicio y las sensaciones de otras personas.
Por otro lado, manifiesto mi discrepancia ante la importancia de una conversación estructurada. Considero que el acto de conversar, debe ser un acto fluido, en el que los sentimientos e ideas florezcan a causa de la interacción surgida entre los individuos. Si bien es cierto que la figura del mediador debe prepararse un "guón" para que esa conversación tenga éxito y se llegue al objetivo que queremos alcanzar; creo que cuando mejor surgen las ideas que a cada uno nos atormentan y los sentimientos que tenemos a flor de piel, es sin duda cuando nos dejamos llevar. Obviamente el orden es necesario para que el trabajo del mediador alcance el éxito.

Por último, me gustaría ampliar un poco más el término de "conversación transformacional", si me es posible. Para mi, indica una conversación que anima y agranda, que estimula la creatividad, la innovación y mejora la calidad y la naturaleza de toda interacciÓn humana. Es fundamental entrenarla y habituarnos a hacer el máximo uso de ella, tanto a nivel individual con en equipo pues de tales conversaciones surgen las decisiones inteligentes, las decisiones que nos obsequian con resultados. Las conversaciones transformacionales dirigen el pensamiento y el pensamiento dirige la acción. Sin acción no hay cambios ni resultados.

Gonzalo Durán García dijo...

Este segundo artículo me ha parecido realmente interesante. Destaca algo que a veces olvidamos en medio de los conflictos: la importancia de la conversación.

Cuando las personas están en conflicto, a menudo se rompe la comunicación, y eso puede generar tensiones aún mayores. Pero este post nos recuerda que la conversación puede ser el primer paso hacia la reconciliación. Conversar implica escuchar y hablar, expresar emociones y puntos de vista, y esto puede ser un camino hacia la comprensión mutua.

Además, me parece relevante la distinción entre la comunicación unidireccional y la conversación bidireccional. La comunicación puede ser como lanzar mensajes sin recibir respuesta, mientras que la conversación es un intercambio real.

Y la idea de la "Conversación Transformacional" es realmente motivadora. Cuando las conversaciones llegan a un nivel en el que las personas comparten ideas, sentimientos y soluciones mutuamente, realmente se pueden lograr acuerdos sólidos y duraderos. Es un aviso de que la empatía y la comprensión pueden llevarnos lejos en la resolución de conflictos.

En definitiva, se resalta la importancia de la conversación genuina y cómo puede ser una herramienta poderosa para resolver conflictos y mejorar las relaciones interpersonales, un recordatorio muy valioso para todos nosotros.

Sara García Rivilla dijo...

Me ha parecido interesante esta reflexión sobre la conversación y sobre cómo el mediador lleva preparadas preguntas e ideas específicas que hagan a la gente reflexionar. Hasta ahora no había tenido tan en cuenta lo común que es que las personas que acuden a una mediación no quieran ni si quiera hablarse, ya sea por orgullo, dolor, etc. Cuando dos personas no son capaces de hablarse, es el papel del mediador el de ver los sentimientos de esas personas y hacerles ver distintas formas de ver una situación en la que están estancados, o así lo veo yo. Con lo que me quedo de esta publicación es con la idea de la importancia de la conversación y cómo por estas razones, el mediador debe saber cómo hacer para que dos personas estén dispuestas a hablarse de nuevo o a llegar a un entendimiento, y para esto es el propio mediador el que debe ser un experto en el tema de la conversación.

Fátima Molina Domecq dijo...

Tras la lectura de esta segunda entrada en el Blog, me quedo con la idea de la importancia de conversar y la transcendencia que esta acción tiene en el mundo de la mediación.
Como bien explica el artículo no es lo mismo conversar que comunicar, aunque en este caso nos centraremos en la comunicación, y más en concreto en la "conversación transformacional" que como dice la afamada mediadora a la que hemos leído busca como fin llegar a una solución a través de acuerdos sólidos que nos permitan poner fin de manera permanente al conflicto existente.

En los casos en los que actúa un mediador, generalmente se encuentra entre dos o varias personas que tiene un problema que quieren solucionar pero las cuales, por diferentes motivos, no son capaces de entablar y llevar a cabo una conversación. Por ello el papel del mediador debe ser el de intermediario que intenta volver a unir lazos para que estas personas puedan mantener una conversación mediante la cuál puedan llegar a la resolución del conflicto. El mediador debe actuar de nexo de unión ayudando a estas personas a conversar a la vez que aporta una estructura más definida para encaminar la conversación a lo que realmente se busca, que es llegar a un acuerdo con respecto al tema que se está tratando. Además, el mediador como persona "neutral" en el conflicto podrá aportar nuevas ideas que después mediante conversaciones serán desgranadas y valoradas por las partes para ver si son de su interés y si pueden servir como solución.

Finalmente, considero que la intervención de un mediador en las conversaciones entre los afectados permitirá que se mantenga el orden y el respeto entre los participantes lo cuál es fundamental para poder llegar a un entendimiento.

Fátima Aguirre Fernández dijo...

En este texto se presenta la idea de que “comunicar” no es lo mismo que “conversar”. Mientras que conversar se trata de comunicar en ambas direcciones, la comunicación es unidireccional, y su objetivo es impactar al observador.
En la mediación, antes de pensar en una salida, es esencial potenciar la conversación. Conversar consiste en escuchar y hablar, empatía y asertividad, exteriorización de sentimientos. Así, hay conversaciones que nos llenan o nos vacían, hay conversaciones más superficiales o que nos posicionan. Pero el nivel más importante y más avanzado es el de las conversaciones de sentimientos, ya que estas son capaces de reconstruir relaciones y solucionar conflictos.
En la mediación, las conversaciones son formales y se producen bajo reglas, teniendo en cuenta el contexto, el propósito y la estructura de la misma. Según Sonia Navarro, la conversación transformacional se trata de creación, de compartir, descubrir e integrarse a una idea congruente a otra dimensión, para así poder llegar a un acuerdo.

Clara Navas Torre dijo...

Clara Navas Torres

En mi opinión y en relación con la asignatura creo que no le damos la suficiente importancia a la comunicación.
Ya que la conversación o la comunicación es el elemento esencial en la resolución de conflictos, ya qué la comunicación en la resolución de conflictos permite el intercambio de ideas.
Por el contrario las conversaciones implican escuchar y hablar, compartiendo ideas y sentimientos. También las conversaciones deben ser formales y con propósito claro y estructurada definida. Además su éxito depende del ambiente y contexto en el que se desarrollan.

Sofía Vázquez Lanas dijo...

Para poder ejercer la mediación y llevarla a cabo en los conflictos, lo principal es entender la diferencia entre comunicación y conversación, puesto que en cuanto se carece de estas se crea el conflicto y es cuando actúa el mediador. He de destacar que la mediación es un mecanismo de resolución de conflictos mediante el cual , un tercero, interviene en este, a petición de las partes, para resolver el conflicto, el mediador se encarga de controlar el proceso y ayudar a las partes a encontrar la solución y para ello el mediador debe construir la conversación que se ha roto anteriormente y ha dado lugar al conflicto, para indagar hasta el trasfondo de este.

¿Cómo puede reconstruir el mediador esta conversación? Pues utilizando una conversación formal, siguiendo las reglas específicas de la mediación, donde el mediador lleva perfectamente preparadas las preguntas necesarias para atender al cliente, se presenta sereno, neutral, observador, empático, paciente, creativo, y buen comunicador, entre muchas otras claves y de esta manera llegar poco a poco al nivel más alto de conversación, la “Conversación Transformacional” de Sandra Navarro que se basa en un intercambio profundo y compartido de preguntas y respuestas bidireccionales que hace muy probable que se consiga la solución deseada.

Sofía Vázquez Lanas dijo...

Para poder ejercer la mediación y llevarla a cabo en los conflictos, lo principal es entender la diferencia entre comunicación y conversación, puesto que en cuanto se carece de estas se crea el conflicto y es cuando actúa el mediador. He de destacar que la mediación es un mecanismo de resolución de conflictos mediante el cual , un tercero, interviene en este, a petición de las partes, para resolver el conflicto, el mediador se encarga de controlar el proceso y ayudar a las partes a encontrar la solución y para ello el mediador debe construir la conversación que se ha roto anteriormente y ha dado lugar al conflicto, para indagar hasta el trasfondo de este.

¿Cómo puede reconstruir el mediador esta conversación? Pues utilizando una conversación formal, siguiendo las reglas específicas de la mediación, donde el mediador lleva perfectamente preparadas las preguntas necesarias para atender al cliente, se presenta sereno, neutral, observador, empático, paciente, creativo, y buen comunicador, entre muchas otras claves y de esta manera llegar poco a poco al nivel más alto de conversación, la “Conversación Transformacional” de Sandra Navarro que se basa en un intercambio profundo y compartido de preguntas y respuestas bidireccionales que hace muy probable que se consiga la solución deseada.

María Eugenia Jiménez dijo...

Con esta lectura de este post me ha hecho reflexionar sobre la importancia de la palabra, ya que es algo que usamos todos los días y que realmente no le damos su valor, debido a que con ella podemos influenciar, podemos creamos amistades donde confesamos como nos sentimos,
Es de especial interés que en la mediación sí se le dé su valor y se haga un uso intencional de esta. Poniendo atención a cada palabra y actitud que tiene la persona al usarlas, para ver hacia dónde quiere llegar o qué quiere transmitir. Del mismo modo, el mediador usas estas de una forma muy sútil y formal para sacar toda la información que desea obtener y que las otras personas perciban lo que este quiere transmitir, por lo que para ser un buen mediador se debe, con la palabra, intentar que las partes hablen entre sí, se escuchen y lleguen a un acuerdo creado por ellos.

Mónica dijo...

Para comenzar, decir que me parece sumamente importante la diferencia entre comunicar y conversar, ya que la segunda requiere de características más complejas por el simple hecho de necesitar más de una parte. En la comunicación, sin embargo, solo es necesaria una parte y por ello no es la palabra idónea para describir la mediación, ya que en esta una de las funciones principales, básicas y primordiales es conseguir que ambas partes conversen con todo lo que ello conlleva. Respecto a esto último, como dice el texto, el hecho de conversar entre las dos partes es mucho más que eso, ya que conlleva consigo empatía, asertividad, respeto, escucha activa, etc
Hay un aspecto del texto con el que no estaría del todo de acuerdo, es el hecho de explicar que esta conversación debe ser formal. En el texto se define “conversación formal” como una conversación regida por reglas concretas, estructura, diálogos ya preparados y definidos por parte del mediador, preguntas definidas previamente, etc. Si bien es cierto que debe ser una conversación formal desde la perspectiva de estar adaptada al contexto y con una finalidad concreta para que el trabajo del mediador tenga sentido, pero considero que dentro de ello debe haber un margen que permita salirse de esas normas concretas y que en muchas ocasiones rompa con la estructura previamente esquematizada del mediador, ya que considero que solo así se consigue ir más allá de esa conversación superficial que nombra el texto y que no ayuda al contexto de la mediación. Solo por el hecho de que esta conversación entre dos partes incluya compartir sentimientos y emociones, ya considero que no podría cumplir con todas las características con las que el texto define una conversación formal.
Mónica Cabrera López

lucia rodriguez dijo...

Al leer este texto he aprendido un poco más sobre la mediación, sobre la importancia de conversar, que no implica simplemente hablar, sino también escuchar, empatizar, lenguaje corporal…
También como mediador es importante aprender a descifrar actitudes y significados detrás de una conversación entre las personas implicadas, para comprender y ayudar en su proceso de resolución.
Me parece interesante el concepto de “Conversación Transformacional” de Sonia Navarro, tanto por la necesidad de este nivel de conversación en la búsqueda de un acuerdo en la mediación como en nuestra vida cotidiana para descubrir y conectar con el otro en una conversación sincera y abierta.

Gonzalo Vázquez González dijo...

Tras la lectura de este segundo artículo, podemos ver la importancia de la conversación como herramienta esencial para restablecer la comunicación y avanzar hacia soluciones satisfactorias.
Además, cabe destacar la distinción entre "comunicar" y "conversar", señalando que la comunicación es unidireccional y busca "impactar" al receptor, mientras que la conversación implica una comunicación en dos direcciones, que incluye escuchar, hablar, empatía y asertividad.
El texto también hace hincapié en que la conversación puede tener diferentes niveles, desde lo superficial hasta lo profundo, donde se comparten sentimientos. Este último nivel se considera el más avanzado y es esencial para la reconstrucción de las relaciones y la búsqueda de soluciones al conflicto.
Se menciona la importancia de la formalidad en la conversación en el contexto de la mediación, donde se siguen reglas y estructuras específicas para lograr avances en la negociación. También se destaca que las conversaciones estructuradas pueden influir en los participantes y tienen el potencial de abordar temas emocionales y posiciones de manera efectiva.
Finalmente, se hace referencia a la "Conversación Transformacional", que implica un alto grado de compartir, descubrir e integrarse en ideas y acciones oportunas con una dimensión diferente.
En resumen, el texto enfatiza la importancia de la conversación en la mediación y la resolución de conflictos, subrayando su capacidad para restaurar la comunicación, explorar emociones y llegar a soluciones transformadoras.

Carlos dijo...

El tema centra el foco en la conversación que resulta fundamental en la relación entre las personas con el fin de intercambiar opiniones y entender el punto de vista de la persona que tenemos enfrente. Como bien dice la entrada, el proceso de conversar se considera bidireccional ,ya que al tratar con alguien y escuchar sus argumentos respecto a un tema hemos de estar implicados con el otro haciendo uso de herramientas como la escucha activa y poniendo en práctica términos como la empatía y la asertividad que se suelen emplear para valorar positivamente algún aspecto del comportamiento ,pero que muchas veces no se ponen en práctica generando un bloqueo en la transmisión de la información.

Como se menciona hay que tener muy en cuenta la diferenciación entre comunicación y conversación ,ya que en muchas situaciones, por ejemplo en un conflicto queremos exponer nuestras ideas y nuestro punto de vista con el fin de persuadir y de esa forma hacer que nuestro mensaje sea entendido y visto como el único y verdadero. No obstante, la comunicación es verdaderamente útil si hacemos referencia a una conferencia o a un tipo de speech donde una persona con una serie de conocimientos quiere hacer llegar este conocimiento a otros mediante una exposición oral con posible acompañamiento de algún tipo de medio audiovisual o escrito. Sin embargo, en la conversación es fundamental, además de tener en cuenta la pausa de los 3 segundos para escuchar qué opinan los demás, entablar una relación en la cual las diferentes partes estén implicadas en el proceso, ya sea respecto a su comportamiento verbal como no verbal. Además, me ha gustado y concuerdo en la importancia de la parte emocional de la conversación para crear un ambiente con un buen clima y entendimiento de las partes

Para finalizar me gustaría remarcar la diferenciación entre conversación formal y no formal. Nos hemos de adecuar al contexto en el que estamos situados para conocer qué lenguaje y que formas debemos usar para llegar al público. Volviendo al tema de la mediación, el profesional debe intentar llegar a un entendimiento entre las partes usando un lenguaje adecuado al entendimiento de las figuras implicadas en un conflicto para llegar a la solución del problema X. Muchas veces no hace falta llegar a un consenso absoluto ,pero por lo menos que las partes queden lo más satisfechas posibles dentro de la situación.

Por tanto, la conversación es fundamental en la vida cotidiana para desenvolvernos de la mejor forma posible y la comunicación es útil cuando queremos hacer llegar algo de forma unidireccional con una recepción pasiva del mensaje por parte del receptor.

Clara Martínez Aranda dijo...

Esta publicación me ha hecho reflexionar sobre la importancia de que una conversación con el fin de solucionar un conflicto tenga un carácter bidireccional. Como estudiantes de psicología y criminología, entendemos que en numerosas ocasiones dentro de una discusión, las personas pueden tener distintos puntos de vista. Sin embargo, si dentro de una conversación sobre el tema intentamos que los mediados se pongan en el lugar del otro y entiendan las emociones que cada uno ha podido sentir y siente, es posible que se abran posibilidades dentro del conflicto y encontremos una o varias soluciones.
Por otra parte, también me ha parecido interesante el hecho de que el mediador use una serie de técnicas en las que se incluyen preguntas estructuradas, elaboradas previamente. Está claro que los profesionales de la mediación conocen la mejor manera de resolver conflictos y guían a los mediados hacia la manera más eficaz de solucionar el problema.

Anabel Cortés Jiménez dijo...

Este artículo resalta uno de los aspectos más importantes en la resolución de conflictos: la importancia de la conversación. Nos enseña que la conversación no se limita a una simple exposición de ideas, sino que implica un proceso bidireccional en el que ambas partes escuchan y se comprenden mutuamente.
Sin embargo, cuando surge un conflicto, esto se complica, ya que a menudo se intenta imponer una idea sobre la otra parte.

En la mediación, las conversaciones mencionadas en el artículo son de naturaleza formal, ya que su objetivo principal es lograr una negociación entre las partes en conflicto. Estas conversaciones suelen estar cuidadosamente planificadas de antemano, con el propósito de avanzar hacia un acuerdo, y, por lo tanto, tienden a ser altamente efectivas.

El artículo también introduce el concepto de la "conversación transformacional", que me parece una muy buena herramienta para lograr un entendimiento más profundo entre las personas. Se trata de un compromiso profundo en el que se intercambian ideas, y puede conducir a soluciones innovadoras y diferentes.
Es por ello que este artículo me parece muy acertado a la hora de explicar que la conversación es uno de los pasos más importantes para poder llegar al entendimiento mutuo.

Marta Domínguez Calero dijo...

Esta lectura hace referencia a la diferencia que existe entre comunicar y conversar ante la existencia de un conflicto teniendo en cuenta nuestra postura como mediadores. Es verdad que personalmente no me había parado a reflexionar sobre esto y a veces lo utilizamos indistintamente. Este texto nos hace conscientes de la importancia que esto tiene, pues muchas de las personas que acuden a mediación no tienen comunicación entre ellas, por lo que la figura del mediador, en mi opinión, tiene un rol fundamental, pues antes de que pensemos en que las partes pueden llegar a un posible acuerdo, debemos potenciar como bien hace referencia el texto, la conversación y no la comunicación, es decir, lo que queremos es que las partes puedan comunicar sus intereses o su posición, pero también se escuchen activamente, obviamente sin faltarse el respeto, pues es importante señalar que la mediación se rige por reglas concretas, además de que las partes deberán ser empáticas, es decir, intentando entender a la otra parte, ya que hablará no solo de lo que quieren sino también de cómo se sienten y cuando esto sucede, es posible que la relación entre ellas mejore y por tanto, estemos más cerca de una posible solución al conflicto. Bajo mi punto de vista, la actitud que deben de tener las partes para poder conversar es crucial, ya que de esto dependerá el poder llegar a posibles acuerdos, pues dos no llegan a un acuerdo si uno no quiere. Como se menciona en este artículo, si se tienen conversaciones que son superficiales, no ayudarán al mediador a saber con qué actitud las partes acuden al proceso, por lo que es importante que nuestra figura tenga herramientas suficientes para cuando esto pase, por lo que nuestro estilo de conversación, deberá ser más estructurado y deberemos de trabajar con diálogos ya preparados teniendo en cuenta el ambiente y el contexto, esto ayudará a conseguir el resultado que estamos buscando, es decir, que las partes lleguen a un posible acuerdo. Finalmente, estoy de acuerdo con Sonia Navarro cuando en el artículo menciona que debemos de conseguir una conversación transformacional, ya que las partes se contestarían muchas de las preguntas que se han hecho durante mucho tiempo y que hasta ese momento no lograban encontrar una respuesta y este posiblemente es el nivel de conversación que todo mediador quiere conseguir en este proceso.

María López Segura dijo...

Sin duda, mantener una conversación de calidad puede reportar mayores beneficios que cualquier otra herramienta de gestión situacional. Como bien menciona este post, una conversación es una vía de comunicación entre varias partes, asistiendo al entendimiento de las diferentes perspectivas y posturas que se lleven a la palestra en una situación y contexto determinados.

En muchas ocasiones utilizamos estrategias realmente complejas con el objetivo de buscar la eficiencia dentro de la resolución de un conflicto cuando, en la mayoría de las ocasiones, bajar al nivel más simple – y dificultoso, al mismo tiempo – es la herramienta más poderosa. Saber escuchar, integrar las ideas del otro y proponer soluciones a partir de una reflexión conjunta suele ser la metodología más ortodoxa y limpia de la cual se puede partir hacia le meta de la resolución equilibrada, transformando en su proceso las actitudes de las partes, haciéndolas más transigentes y ricas en conocimiento.

El mediador, en este tipo de situaciones en las que ha de haber cierto cambio en las mentalidades de las partes antes de poder trabajar con las posibilidades reales que se ofrecen para llegar al fin del conflicto, adopta el rol de generador de un espacio libre de juicios en el que las partes traten de sentirse los más confortable posible para, así, exponer sus ideas, en tanto que dejan de polarizarse a través de la conciencia de homeostasis que ha de integrarse en el pensamiento de las partes por los conocimientos previos que posee dicho mediador.

Maria Merello Argudo dijo...

Despues de leer este texto podemos darnos cuenta de la gran diferencia que existe entre conversar y comunicar , como el texto nos hace entender la comunicacion unicamente aporta información mientras que en la conversación destaca el compartir.
Un mediador debe encaminar a las partes a conversar no a comunicarse , y si bien no debe entrar en esa conversacion debe aportar las diferencias entre estos ods conceptos , y proveer de herramientas para hacer posible que esta se convierta en un intercambio que transforme a las partes y les haga poder resolver el problema, así haciendoles entender que una conversacion puede ser crucial para cambiar su perspectiva ante el problema.
Sonia Navarro , denomina conversación transformacional, cuando la conversacion llega a incluir sentimmientos, como la empatía , es en ese punto donde la conversacion bien como explica el texto puede ser la herramienta principal de la resolucion del problema, por tanto los mediadores deben entender y tener presente en todo momento esta gran diferencia entre comunicación y conversación.

María Abad Delgado dijo...

La RAE define conversación como: "Acción y efecto de hablar familiarmente una o varias personas con otra u otras". Esta manera de concretar el significado del término matizándolo con "familiarmente", se encuentra relacionada con lo que finalmente este texto pretende transmitir, la conversación debe ser una actividad compartida en la que todas las partes que la componen estén abiertos a la escucha activa, la asertividad y que consecuentemente permita la comprensión del otro.
Por ello se considera una indispensable herramienta del mediador, herramienta sine qua non sería imposible alcanzar la perseguida avenencia.
Me parece interesante cómo el texto subraya la relevancia de la conversación transformacional como el momento en el que dos personas, previamente distantes y confrontadas, son capaces de concluir puntos comunes para el beneficio de ambos tras un camino repleto de sentimientos compartidos e ideas expuestas y comprendidas con respeto.
En último lugar, querría hacer alusión a un aspecto que me ha llamado la atención sobre la conversación en mediación. Esto es la estructuración de la misma, lo cual considero que deriva la conversación, que tanto pretende ser abierta y holística, en un mero uso de las palabras como un instrumento que pretende no salirse de un vado milimetrado para poder así ser analizado más fácilmente, así como permite un mayor control de la situación y cierra a los implicados a expresar aspectos no contemplados. No pretendo juzgar este aspecto, sino señalar una falta de comprensión de los aspectos positivos de la estructuración de una conversación.

Alberto Manuel Rodríguez Gross dijo...

Tras haber leído el texto, podemos observar la importancia de la conversación en el ámbito de la mediación de conflictos, en el texto se realiza una distinción entre comunicar y conversar destacando que en la conversación, a diferencia de la llamada comunicación unidireccional, se permite un intercambio de ideas, una empatía, asertividad y la expresión de los sentimientos, siendo esto esencial en la mediación pues así se puede ayudar a las diferentes partes del conflicto a resolver sus relaciones.
En el texto se analizan diferentes fases de la conversación desde lo superficial hasta la conversación que implica el compartir sentimientos, estas fases proporcionan una perspectiva eficaz sobre como las conversaciones pueden evolucionar a lo largo del proceso en la mediación.

El texto aborda también la importancia de lo formal en la conversación dentro de la mediación, pues es fundamental para mantener un orden u estructura del proceso, se menciona y se destaca además la “Conversación Transformacional” de Sonia Navarro, dicha conversación implica un alto grado de compartir, descubrir e integrarse en una acción o idea, siendo esto una finalidad importante en la mediación ya que puede dar lugar a acuerdos significativos u importantes y duraderos.

En general, el texto nos ofrece una visión clara y definida de la importancia de la conversación dentro de la mediación de conflictos siendo así una herramienta útil para crear acuerdos y encontrar soluciones.

PAULA COCA dijo...

En esta entrada he podido aprender mucho más que opinar ya que creo que nunca me había parado a entender de forma profunda la diferencia entre la conversación y la comunicación. Siempre que hablamos de un conflicto en el que hay dos posiciones opuestas nos centramos en la demanda de cada sujeto pero nunca nos centramos en realmente conocer, entender y pensar porque la otra persona demanda eso, y en este caso, entra en juego la conversación la cual consigue a través de una comunicación verbal, no verbal y expresión de emociones una reconciliación o una mediación más eficiente.
Asimismo, también me ha parecido muy interesante la diferenciación entre una comunicación unidireccional y una conversación bidireccional y lo que esto conlleva haciendo al lector que entienda de mejor forma ambos aspectos.

Por otro lado, considero que ha sido llamativo y atractivo para el lector la relación establecida junto con la conversación transformacional en la cual se puede observar un grado de vinculación mayor entre los sujetos ya que compartes ideas, sentimientos, soluciones compartidas y buscan lograr un objetivo común que seria solventar el problema desde una perspectiva cooperativa.

En conclusion, me gustaría decir que me ha parecido muy importante este post ya que considero que ya no solo en el ámbito profesional sino también de forma personal cuando estemos ante una situación de conflicto deberíamos pararnos y pensar si realmente estamos transmitiendo lo que queremos que el receptor perciba y como lo estamos transmitiendo consiguiendo asi una mejora eficiente.

Eulalia Espinosa Revilla dijo...

Esta entrada es especialmente relevante, pues hace referencia al medio por el cual nos entendemos los seres humanos, la conversación.

Desde fuera se puede entender la mediación como una "simple conversación". "Simple", al desconocer todos los elementos que se ven envueltos para que esta sea verdaderamente eficaz. Ciertamente, se ven implicados muchos más aspectos de los que consideraba inicialmente. Es fácil decir: "no se por qué no nos entendemos si lo hablamos muchas veces". Pues bien, tal y como nos ilustra esta entrada, hay una gran diferencia entre hablar y comunicar. Podemos tener mil conversaciones y verdaderamente no estar comunicando aquello que queremos comunicar o escuchando aquello que se nos quiere comunicar.

Otro de los aspectos que ha llamado mi atención de la entrada es la parte de la conversación en la que se comparten sentimientos. En el caso de los estudiantes de psicología, debemos tener especial cuidado en lo referente a los sentimientos, pues no se nos puede olvidar que la mediación no es una terapia psicológica. Es importante conocer dónde se encuentran los límites entre mostrarse empático con los sentimientos de una persona y considerarlo como un "potencial paciente" para hacer una terapia; más aún cuando algunos de los clientes que acuden a la mediación pueden precisar también ayuda psicológica. Delimitar las funciones de cada profesional es fundamental para alcanzar el éxito en ambos procesos, tanto en el terapéutico como en la mediación.

Eulalia Espinosa Revilla dijo...

Esta entrada es especialmente relevante, pues hace referencia al medio por el cual nos entendemos los seres humanos, la conversación.

Desde fuera se puede entender la mediación como una "simple conversación". "Simple", al desconocer todos los elementos que se ven envueltos para que esta sea verdaderamente eficaz. Ciertamente, se ven implicados muchos más aspectos de los que consideraba inicialmente. Es fácil decir: "no se por qué no nos entendemos si lo hablamos muchas veces". Pues bien, tal y como nos ilustra esta entrada, hay una gran diferencia entre hablar y comunicar. Podemos tener mil conversaciones y verdaderamente no estar comunicando aquello que queremos comunicar o escuchando aquello que se nos quiere comunicar.

Otro de los aspectos que ha llamado mi atención de la entrada es la parte de la conversación en la que se comparten sentimientos. En el caso de los estudiantes de psicología, debemos tener especial cuidado en lo referente a los sentimientos, pues no se nos puede olvidar que la mediación no es una terapia psicológica. Es importante conocer dónde se encuentran los límites entre mostrarse empático con los sentimientos de una persona y considerarlo como un "potencial paciente" para hacer una terapia; más aún cuando algunos de los clientes que acuden a la mediación pueden precisar también ayuda psicológica. Delimitar las funciones de cada profesional es fundamental para alcanzar el éxito en ambos procesos, tanto en el terapéutico como en la mediación.

María Castro Santisteban dijo...

Este segundo artículo nos invita a entender la diferencia entre la comunicación, la cual solo se da en una única dirección y pretende impactar al receptor y la conversación, en la cual ambas partes transmiten información de manera bidireccional.
Desde mi punto de vista como mediadores debemos tener muy en cuenta los sentimientos que trae la persona a la mediación y como estos han de ser comunicados y explicados para poder llegar a una buena resolución.

Por otro lado el intercambio de ideas, tal y como comunica el artículo, es de vital importancia para solucionar el conflicto, ya que hacer que ambas partes entiendan las opiniones, necesidades e ideas de ambos es indispensable para llevar a cabo una mediación. Para ello ambas partes deben comprender que el conversar es simple y llanamente un intercambio de ideas y opiniones.

Con este fin en mediación se estructuran y crean conversaciones formales previamente, con preguntas organizadas del mediador para llevar la conversación a una recolección de información y un acto de entendimiento de ambas partes.

Por último quiero destacar la importancia de esto, ya qué según destaca el artículo, el acuerdo será muy posiblemente exitoso si está formado por conversaciones en las que la información se dio de manera bidireccional.

Inés Sánchez García dijo...

Tras analizar el texto planteado, podemos llegar a la conclusión de la importancia que tiene la conversación a la hora de resolver un conflicto.
La conversación tiene como finalidad el intercambio de información, de ideas, opiniones… entre las partes que se ven afectadas por no poder llegar a una solución.
Considero que una de la problemática fundamental en los conflictos es esta falta de comunicación que mencionamos anteriormente, ya que si no atendemos las necesidades de cada uno nunca vamos a poder llegar a un acuerdo común.
Me llama la atención el término “conversación transformacional” cuyo significado creo que hace referencia a esa “transformación” que se produce tras haber tenido una conversación entre las partes afectadas.

Inés Sánchez García

María Pulgarin dijo...

Tras leer este artículo he adquirido un gran aprendizaje sobre la diferencia entre conversar y comunicar cuya acción realizamos en el día a día y no somos conscientes en realidad de lo que estamos haciendo.
Bajo mi punto de vista, si dos personas presentan diferentes opiniones y perspectivas sobre un tema a tratar es necesario conversar en la que la empatía y la asertividad han de estar presente en todo momento puesto que así todo irá fluido y no habrá juicios contra el otro. Como comentamos en el post anterior, las conversaciones también pueden estar basadas en lo superficial y en la búsqueda de un más allá ya que esto ayudará a buscar soluciones y barajar las mismas en función de las necesidades e intereses de los implicados. Para añadir, como he mencionado anteriormente, considero que tanto la empatía como la asertividad brindan más oportunidad de llegar a un acuerdo en comparación con aquellas personas con solo ponen en práctica herramientas y técnicas de conversación sin utilizar las mencionadas anteriormente.

En suma, destaco la principal diferencia entre comunicar y conversar puesto que, en función del receptor de nuestro objetivo, podremos realizar una acción u otra aunque desde mi punto de vista, considero que tener presente los sentimientos y actitudes del otro, dan más posibilidad de conocer al otro y de saber lo que necesita ya que en el transcurso de una comunicación resulta más complicado obtener lo más profundo de una persona en comparación con la conversación.
Para acabar, me ha llamado la atención el concepto de “conversación transformacional” puesto que si se consigue el objetivo de la misma, que es la creatividad, motiva a una indagación profunda en el que se obtendrán acuerdos y decisiones duraderas y correctas, por lo que este estilo de comunicación puede ser útil para todos nosotros
María Pulgarin Cuadrado

Francisca Fernández Moya dijo...

Muy interesante esta entrada, ya que se habla de un instrumento muy valioso para el ser humano. La conversación es un factor importante en todos los ámbitos, la cual permite que el ser humano se relacione con otros, dándose así la socialización, nuestra característica más definitoria y necesaria para nosotros.

Como vemos en esta entrada, es un instrumento muy importante en la mediación, pero no solo es completamente necesario en este ámbito de actuación. A través de la conversación, podemos cumplir labores muy importantes en todos los ámbitos de trabajos psicosociales, como puede ser en la actuación de psicólogos.

A través de la conversación podemos comprender a aquellas personas que nos consultan a través de nuestro trabajo, y no sólo eso, también podemos hacer ver que les entendemos, algo que en la labor de, tanto psicólogos como mediadores, es completamente determinante en cómo se dará nuestro trabajo, y el éxito que podamos tener en pequeña y gran escala. La conversación nos permite encontrar los intereses y las necesidades por las que las personas vienen a consultarnos, y también nos permite cumplir nuestra tarea a la hora de intentar cumplir con esas necesidades que nos transmiten.

Cómo vemos, aprender a utilizar este instrumento es muy beneficioso en nuestra vida diaria, a la vez que nos puede traer mucho éxito en nuestro trabajo.

Patricia Arévalo Jiménez dijo...

Al contrario de lo que cabe pensar en algunas ocasiones si no nos paramos a pensar correctamente en las palabras es fácil confundir comunicar con conversar, me parece una aclaración muy útil a la hora de introducir el tema, ya que al diferenciar comunicar donde solo transmite uno la información con conversar donde es algo bidireccional, el tema de la utilidad de esta segunda se hace mucho más simple y fácil de comprender.
Además está muy bien para reflexionar previamente sobre los problemas que pueden darse durante una mediación, ya que al ser un problema que depende de la comunicación (o falta de la misma) entre ambas partes implicadas, se debe tener muy en cuenta el como dirigir estas conversaciones como mediador para poder llegar a un acuerdo mutuo y beneficioso para ambas partes, buscando conseguir ese nivel de conversación consecuencia de las preguntas y respuestas resueltas de forma bidireccional y que han sido compartidas produciéndose una “conversación transformacional” óptima y correcta.

Natalia Grimón Paz dijo...

Me ha parecido muy interesante este segundo artículo que habla acerca de la conversación, un factor muy importante en la mediación para poder llegar a un acuerdo entre personas.

La conversación es importante que se dé en la mediación porque entre las personas que están siendo mediadas no hay buena comunicación o no hay nada de comunicación, y esto hace que no se llegue a ninguna solución que ambas partes acepten, es decir, uno quiere una cosa y el otro quiere otra.

Es en este momento de ruptura de la comunicación donde entra el papel del mediador, que es fundamental, con la función de conversar y comunicarse con los mediados e intentar llegar a un punto de inflexión.

Natalia Grimón Paz dijo...

Me ha parecido muy interesante este segundo artículo que habla acerca de la conversación, un factor muy importante en la mediación para poder llegar a un acuerdo entre personas.

La conversación es importante que se dé en la mediación porque entre las personas que están siendo mediadas no hay buena comunicación o no hay nada de comunicación, y esto hace que no se llegue a ninguna solución que ambas partes acepten, es decir, uno quiere una cosa y el otro quiere otra.

Es en este momento de ruptura de la comunicación donde entra el papel del mediador, que es fundamental, con la función de conversar y comunicarse con los mediados e intentar llegar a un punto de inflexión.

Noelia Jiménez Báñez dijo...

En esta segunda entrada, nos habla de la comunicación y la importancia que tiene esta en la mediación, ya que para entender a las personas deben comunicar sus sentimientos, debemos observar los comportamientos de ellas y la forma que tienen de comunicar las cosas también. Este es un papel del mediador, ya que, como dice el artículo, muchas de las personas que se encuentran en conflicto, acuden porque no pueden establecer ningún tipo de conversación o se niegan a ello.

También nos explica la diferencia que existe entre conversar y comunicarla que lo que se busca en la mediación es la comunicación bidireccional entre ambas partes, es decir, dar información y también recibirla, y eso, tal como dice el artículo, es conversar.

Pilar Fernández dijo...

Me resulta muy interesante cuando se trata un concepto que resulta muy cotidiano pero que tiene un gran trasfondo: "la conversación". Creo que está muy infravalorada porque parece que la empleamos a diario. Pero si nos paramos a reflexionar a partir de la idea de este texto, vemos que la conversación es una herramienta que resulta excepcional e imprescindible en algo tan importante como resolver un conflicto y conseguir que ambas partes cesen su sufrimiento por la situación que les ha llevado hacia la mediación.
Me gusta también la idea de que conversar en este contexto no es sencillo y a veces no es ni siquiera intuitivo; ya que hay que utilizarla con mucha sabiduría, llevar preguntas preparadas, saber guiar a ambas partes dentro de la conversación y convencerles de que, a pesar de que previamente hayan intentado conversar y no lo consiguieran, aún queda la posibilidad de que el acto de conversar sea la llave a la solución del conflicto.

Marta Rodríguez Prieto dijo...

Si la anterior entrada hablaba sobre la alquimia de las relaciones humanas para llegar a nuevas oportunidades, el aprendizaje y el crecimiento, esta entrada nos da la herramienta para llegar a estos objetivos: la conversación. Mientras comunicar se caracteriza por su unidireccionalidad, una figura dando información a la otra, implicando diferentes posiciones, ya que una aporta y otra recibe; el conversar conlleva la implicación de las dos partes, una mayor complejidad al intentar llegar a un entendimiento. El conversar tiene, o debería tener, como elementos esenciales la escucha activa, el respeto, la búsqueda real de soluciones de forma mutua, y como dice Sonia Navarro son “conversaciones de creación”.
La conversación en la mediación conlleva una serie de reglas formales que guían y estructuran los diálogos, en la fluidez de la conversación se oculta la técnica de los profesionales. Aunque cabe destacar que incluso estructurando previamente las sesiones de mediación es necesario estar preparado para reacciones o situaciones que no esperamos, ya que al trabajar con personas y sus conflictos, no podemos olvidar la impredecibilidad de estos. Mientras una guía nos permitirá alcanzar de forma óptima nuestros objetivos, un marco demasiado rígido nos limitará. Al tener en cuenta el ambiente y el contexto, lo que hacemos es amoldarnos a quién tenemos delante. Es necesario adaptarnos a cada persona, su situación y sus características, no solo para obtener el mejor resultado posible, también para contemplarla como un ser complejo con sus propias necesidades y cualidades, no solo un cliente más.
Debemos también dejar espacio para los sentimientos en la reconstrucción de las relaciones. El mero hecho de conversar sobre ideas o personas no es suficiente, en muchos casos, para solucionar los conflictos, puesto que es necesario llegar hasta los sentimientos de cada parte para realmente sanar las relaciones interpersonales.

Aurora De la Rosa Moreno dijo...

Tras haber leído esta entrada puedo entender aún mejor la importancia de la conversación entre las partes y su diferencia con el concepto de comunicación. Muchos de los problemas que surgen en las relaciones interpersonales se deben, en muchos casos, a la falta de comunicación entre los involucrados, lo que, a su vez, lleva a no poder entablar una conversación donde cada uno ponga todo de su parte para que, de manera tranquila y coherente, se llegue a algún acuerdo. Es por esto que el mediador tiene un papel muy importante en este tipo de conflictos, pues ante la imposibilidad de entendimiento entre las partes, el mediador puede ser visto por los individuos implicados como una esperanza para conseguir terminar con el problema y el sufrimiento que este conlleva. Gracias a estos especialistas, las personas que están afectadas pueden, en un clima más facilitador, empezar a comunicarle al otro sus ideas y opiniones al respecto, reflexionar sobre ello y salir de ese "callejón sin salida" en los que ambos estaban encerrados y donde era imposible la escucha, y poco a poco, con ayuda del mediador, se irán abriendo más hasta el punto de alcanzar el nivel que Sonia Navarro ha denomiinado "conversación transformacional".

Esther García García dijo...

Esta segunda entrada del blog me ha resultado bastante interesante en cuanto a conocimiento general se refiere. Es decir, tener claro lo que significa conversar, un diálogo, es muy útil en todos los ámbitos de vida. El ser humano es un ser social, el cual necesita estar en constante contacto con otros seres humanos, comunicándose ya sea de manera verbal o no verbal (como es en el caso de las personas mudas).

En esta entrada se define la figura del mediador en este concepto, siendo este el instrumento necesario para que las personas implicadas puedan comunicarse. Dándole la razón a la entrada del blog, cuando las personas tenemos un conflicto, se nos hace muy difícil comunicarnos con la otra persona, debido a que no queremos escuchar lo que dicen por nuestra idea preconcebida sobre el asunto en cuestión. De ahí la importancia del papel del mediador, el cual se basa en intentar parafrasear las palabras dichas por las partes en conflicto de una forma más asertiva para lograr que, la persona en conflicto, escuchando esas palabras del mediador, logré entender y escuchar un poco más las razones de la parte contraria.

Debido a todo lo anterior mencionado, creo que la función del mediador debería implementarse en muchos ámbitos en nuestra vida, o si no, aprender de esta labor para aplicarla en nuestra vida cotidiana cuando no somos capaces de escuchar ni comunicar de forma asertiva en un conflicto.

María Piña dijo...

Me parece muy interesante el papel tan importante que tiene la conversación en la mediación. Bien es cierto que muchas veces las personas que llegan a este proceso de mediación, llegan sin ganas de escuchar a la otra persona, no son capaces de abrirse uno al otro ni de ponerse en lugar del otro. Por esto es esencial que el mediador sepa guiar el proceso de una forma adecuada donde los implicados lleguen a tener una conversación entre ellos, donde dejen ver sus sentimientos y sus opiniones respecto el tema a tratar. La conversación que tiene lugar en una mediación está regida por ciertas normas, teniendo en cuenta el contexto y el propósito de la mediación, estas normas son necesarias para conseguir el objetivo final, que sería la resolución del conflicto. Por todo esto, es muy importante que el mediador este formado en este ámbito.

Noelia Jiménez Báñez dijo...

En esta segunda entrada, nos habla de la comunicación y la importancia que tiene esta en la mediación, ya que para entender a las personas deben comunicar sus sentimientos, debemos observar los comportamientos de ellas y la forma que tienen de comunicar las cosas también. Este es un papel del mediador, ya que, como dice el artículo, muchas de las personas que se encuentran en conflicto, acuden porque no pueden establecer ningún tipo de conversación o se niegan a ello.

También nos explica la diferencia que existe entre conversar y comunicarla que lo que se busca en la mediación es la comunicación bidireccional entre ambas partes, es decir, dar información y también recibirla, y eso, tal como dice el artículo, es conversar.

Noelia Jiménez Báñez dijo...

En esta segunda entrada, nos habla de la comunicación y la importancia que tiene esta en la mediación, ya que para entender a las personas deben comunicar sus sentimientos, debemos observar los comportamientos de ellas y la forma que tienen de comunicar las cosas también. Este es un papel del mediador, ya que, como dice el artículo, muchas de las personas que se encuentran en conflicto, acuden porque no pueden establecer ningún tipo de conversación o se niegan a ello.

También nos explica la diferencia que existe entre conversar y comunicarla que lo que se busca en la mediación es la comunicación bidireccional entre ambas partes, es decir, dar información y también recibirla, y eso, tal como dice el artículo, es conversar.

Natalia Rodríguez dijo...

En mi opinión, el texto habla sobre un tema esencial en el ámbito de la mediación y resolución de conflictos: la diferencia entre comunicar y conversar, y la importancia de esta última en el proceso de reconciliación.
Para empezar, se destaca la relevancia de reconocer que las personas que buscan mediación han experimentado una ruptura en su comunicación. Este punto es fundamental, ya que antes de pensar en posibles acuerdos o soluciones, es necesario restaurar el canal de comunicación entre las partes involucradas. Por otro lado, es necesario presentar la diferencia entre comunicación y conversación, la comunicación es presentada como unidireccional, mientras que la conversación, se define como un intercambio que implica que escuchemos y hablemos, para así mostrar los sentimientos y la empatía.
Además, podemos observar como no todas las conversaciones son tan igual de efectivas, algunas pueden aumentar el conflicto, mientras que otras pueden dejar sentimientos de vacío, por esto es necesario que los mediadores sepan que tipo de conversación se va a necesitar dependiendo de la situación.
Por último, me gustaría comentar el concepto de “conversación transformacional”, es interesante el alto grado de compartir, descubrir e integrarse a una idea, ya que, si alcanzas este nivel de conversación hay más probabilidad de alcanzar un acuerdo satisfactorio.

José Manuel Roales Saavedra dijo...

En este segundo comentario se plantea un tema, el cual bajo mi punto de vista, es algo esencial para nuestra formación en la vida. La distinción entre "comunicar" y "conversar" en el contexto de la mediación y la gestión de conflictos. Como estudiante de derecho, considero que esta diferencia es esencial y a menudo subestimada en la resolución de disputas.

La comunicación, como se menciona, es un acto unidireccional que puede tener como objetivo "impactar" al receptor de un mensaje. En contraste, la conversación implica un diálogo bidireccional, que incluye escuchar, hablar, empatizar y compartir ideas y sentimientos. Esta distinción es relevante en el ámbito legal porque resalta la importancia de la escucha activa y la empatía en la resolución de conflictos.

La noción de que, en situaciones de conflicto, la conversación puede ser el primer paso hacia la solución es valiosa. Antes de pensar en acuerdos formales o procesos legales, es esencial restaurar la comunicación entre las partes en conflicto. Como estudiante de derecho, entiendo que esta perspectiva puede ser una herramienta poderosa para abordar los casos desde un enfoque más humanitario y centrado en las personas.

En resumen, el texto plantea un tema importante y relevante en el campo del derecho y la mediación, destacando la diferencia entre comunicar y conversar. Como estudiante de derecho, aprecio cómo esta distinción puede informar y mejorar mi comprensión de la resolución de conflictos y la importancia de la comunicación efectiva en el ejercicio legal.

Almudena Campos Hermosín dijo...

El texto me resulta muy interesante ya que enfatiza la importancia de la conversación en la resolución de conflictos, defendiendo la idea de que la conversación bidireccional es esencial para restablecer la comunicación entre personas enfrentadas. Estas deben de implicar empatía, asertividad y un intercambio de ideas. También, se destaca la necesidad de priorizar la conversación como paso inicial antes de buscar soluciones o acuerdos, reivindicando su utilidad en el proceso de mediación.

Un aspecto que me resulta relevante es el impacto significativo en la resolución de conflictos, desde conversaciones superficiales que revelan actitudes hasta conversaciones que permiten compartir sentimientos y reconstruir relaciones. Todo ello implica una gran importancia en la formalidad de la mediación para poder llegar a resolver los conflictos surgidos. Siempre y cuando se tenga en cuenta el ambiente y el contexto para lograr resultados positivos.

Teresa Casado dijo...

Me ha parecido muy interesante la idea de establecer dos definiciones una para conversar y otra para comunicar. Pienso que en muchas ocasiones nos centramos tanto en nosotros mismos que se nos olvida conversar, realizando una escucha activa de la otra persona y haciendo que esta así lo sienta.
También, me parece destacable la cantidad de elementos que se pueden tener en cuenta al intentar intervenir a través de la escucha de una conversación. Observando una conversación podemos entender datos sobre como se sienten las personas, cuales son sus expectativas, si trata más temas propios o conjuntos y como estas les gusta comunicarlos al exterior. Se pueden observar muchas factores que las otras personas no pueden ser conscientes al ser los protagonistas y esto ayudaría a la figura del mediador a entender mejor las dos posturas.
Para finalizar, me gustaría destacar la importancia de que este articulo sea leído para concienciar sobre la importancia de tener conversaciones de calidad si queremos tener relaciones que no sean superficiales, es decir, si realmente queremos conocer los intereses de la persona con la que hablamos y estamos involucrados en querer llegar a un acuerdo, debemos ser cuidadosos con la manera de transmitir el mensaje y entender lo que nos comunican. Además, como mencionaba Navarro, es de especial utilidad dar lugar a conversaciones transformacionales que permitan crear una dimensión compartida de la idea a tratar en la conversación, para llegar a un acuerdo rico en aportaciones de todos los enfrentados.

Alba Jiménez Herrero dijo...

Este texto aborda un tema importante relacionado con la gestión de conflictos y la mediación. En él se destaca la diferencia crucial entre "comunicar" y "conversar" en el contexto de resolver disputas y cómo esta distinción es fundamental para el proceso de mediación.

En primer lugar, se enfatiza que, en situaciones de conflicto, las personas a menudo rompen su comunicación, lo que lleva a la falta de diálogo y comprensión mutua. Para abordar esto, defiende la importancia de revalorizar la "conversación" como un medio para restablecer una comunicación bidireccional efectiva. La comunicación se describe como unidireccional, con el objetivo de impactar al receptor, mientras que la conversación implica escuchar y hablar, practicar la empatía y la asertividad, y fomentar un intercambio de ideas y sentimientos.

El texto también subraya que existen diferentes niveles de conversación en el proceso de mediación, desde conversaciones superficiales que revelan actitudes iniciales hasta conversaciones más profundas que involucran compartir sentimientos. Se le da importancia al compartir sentimientos, ya que esto puede conducir a la reconstrucción de relaciones y, en última instancia, a la búsqueda de soluciones al conflicto.

Además, se reconoce que, en el contexto de la mediación, las conversaciones deben ser "formales" y seguir reglas específicas. Estas conversaciones estructuradas están diseñadas para avanzar en la negociación y lograr resultados específicos. El uso de preguntas definidas previamente y una cuidadosa consideración del ambiente y el contexto son elementos clave en estas conversaciones formales.

Finalmente, el texto culmina al mencionar la "Conversación Transformacional", que se considera un nivel avanzado de conversación en la mediación. Este tipo de conversación implica un alto grado de compartir, descubrir e integrar ideas y acciones, y se ve como un precursor cercano a la resolución del conflicto.

Esther C. Millán Rosado (Campus Sevilla-grupo A) dijo...

En el segundo comentario del curso, me doy cuenta de la importancia del diálogo. Esa conversación sanadora, poniendo los intereses sobre la mesa y saber ceder en la medida en que se satisfagan ambas partes. Como estudiante de psicología y en la asignatura de mediación, destacaría dos puntos claves: la importancia de las emociones propias al igual que las del vecino, y la escucha activa. Una conversación sana e inteligente no se basa en un monólogo, si no en un intercambio de emociones, sentimientos, experiencias, ... para llegar a ser verdaderos mediadores/as hay que conocer el significado que para el otro tiene lo que nos está contando, de su vivencias personales pasadas y del motivo que le ha llevado a pensar como piensa.

Marina dijo...

Este post habla de la herramienta más simple, pero a su vez, la más poderosa que posee el ser humano: ‘la conversación’. La gran importancia que tiene conversar con la otra persona implica poner sobre la mesa nuestra capacidad de hablar, de escuchar activamente, de ser empáticos, de comunicarnos de forma asertiva, de externalizar nuestros sentimientos y de acercarnos al otro a través de la palabra.

A veces esto supone un gran esfuerzo, puesto que suele costar hacerlo, ya que no a todos nos resulta cómodo abrirnos en ‘cuerpo y alma’ al otro, exponiendo todo lo que llevamos dentro, todo lo que sentimos e intentando entender en todo momento a la otra parte. Por este motivo, se considera el nivel más avanzado e importante al que pueda llegar una conversación, siendo necesario en la reconstrucción de aquellas relaciones que parecen no tener arreglo, ya que llegado a este punto, es casi seguro el éxito de la mediación.

Me ha parecido especialmente interesante saber que esa conversación se rige por una serie de reglas concretas y sigue una forma más estructurada en comparación con una conversación de estilo más coloquial, donde las preguntas que realiza el mediador están previamente definidas y, además, le otorga gran importancia al contexto, teniendo este grandes repercusiones en los resultados de dicha conversación.

Marina Gallardo Pérez.

Ignacio Rodríguez Mena dijo...

Este segundo post me parece muy interesante y de gran importancia para entender un poco mejor en qué consiste la mediación. Debemos pararnos a reflexionar acerca de la diferencia entre dos conceptos que, a priori, pueden parecer similares, como son comunicar y conversar. Tal y como se comenta en el texto, la gran diferencia es que cuando hablamos de conversación, estamos hablando de bidireccionalidad, escucha activa, comprender lo que la otra persona nos está contando.

Esto es clave en el proceso de mediación, ya que el fin último de dicho proceso es llegar a un acuerdo entre las partes y esto no se consigue únicamente con la comunicación, sino que se necesita una conversación. No podemos hablar de mediación sin hablar de conversaciones estructuradas y preparadas previamente, ya que, a pesar de surgir cosas nuevas y espontáneas durante el proceso, todo está muy estudiado y tiene una razón de ser.

Finalmente, me atrevería a decir que lo que más me ha llamado la atención del texto es cuando habla, al final del todo, de “Conversaciones Transformacionales”, ya que, bajo mi punto de vista, es la única forma de poder llegar a un acuerdo final entre las partes.

Aarón Guerrero Murillo dijo...

En mi reflexión personal sobre este texto, encuentro que el texto resalta de manera acertada la importancia de la conversación en la resolución de conflictos. Destaca cómo la comunicación bidireccional y la apertura emocional son fundamentales para superar las barreras y llegar a soluciones satisfactorias. Asimismo, subraya la necesidad de adaptar el estilo de conversación al contexto y objetivo específicos, lo cual es una consideración crucial en el proceso de mediación.

La noción de la "Conversación Transformacional" es especialmente poderosa, ya que implica un nivel de compromiso y entendimiento profundo que puede catalizar soluciones creativas y duraderas. En definitiva, el texto subraya la importancia de cultivar la conversación como una herramienta esencial en la búsqueda de la resolución de conflictos.

Beatriz Flores San Román dijo...

Muchas veces nos olvidamos de la gran diferencia que existe entre comunicar y conversar. Cuando comunicamos imponemos nuestra opinión, nos olvidamos de la persona que tenemos enfrente, mientras que al conversar buscamos un punto común, buscamos entender al otro y que éste nos entienda. En una conversación entran más factores más complejos como la empatía, las emociones y la conexión entre personas y no únicamente el mensaje.

Cuando hay un conflicto nos encontramos que la comunicación desaparece, a todos nos ha pasado alguna vez, y por mucho que se intente es prácticamente imposible hacer que el mensaje llegue. Es en este momento, en el que como profesionales tenemos que hacer que la conversación surja para que así las partes implicadas puedan reconstruir lo roto a través del compromiso, la comprensión y la búsqueda conjunta de soluciones.

La mediación no es solo resolver un conflicto, es recuperar la parte humana del mismo.

Teresa dijo...

Me ha parecido interesante el post de esta esta semana debido a que creía que tenía más claro la diferencia entre conversar y comunicar. En el ámbito de la mediación, como hemos visto en el texto, hay que potenciar la conversación mediante el intercambio de ideas, la escucha activa, el poder expresar emociones, para así poder llegar a nuestro objetivo que sería la solución del conflicto. La comunicación efectiva es muy importante en el proceso de mediación, porque facilita el entendimiento de ambas partes, fomenta el respeto y la empatía, también evita malentendidos y ayuda a mantener un ambiente constructivo en el que ambas partes se involucran para satisfacer sus necesidades.

Estoy muy de acuerdo con el texto, en que el nivel más importante de una conversación es el que nos lleva a compartir sentimientos, a partir de ahí creo que podemos ver de manera más optimista el cumplimiento de nuestro objetivo que, como ya he nombrado anteriormente, es llegar a la solución del conflicto, creo que fomenta la transparencia y se construye un ambiente de mayor confianza y respeto entre las partes y el mediador.

Cabe destacar la importancia del ambiente y el contexto en el que se dé todo este proceso, crear un entorno seguro y un espacio adecuado hace que ambas partes se sientan más cómodas, también facilita la comunicación y la escucha activa porque hace que se puedan concentrar sin distracciones externas. Además, mantener un buen ambiente y cuidar el contexto posibilita la privacidad y la confidencialidad, que considero que es un punto fundamental en el ámbito de la mediación.

Para finalizar, quería resaltar que me ha gustado mucho la frase de Sonia Navarro “Las conversaciones transformacionales son conversaciones de creación. Involucran un grado alto de compartir, descubrir e integrarse a una idea, a una acción congruente a una dimensión diferente” debido a que destaca que el proceso de mediación no es resolver el problema de manera superficial, sino de transformar la forma en que las partes se relacionan, implica una búsqueda de soluciones de manera conjunta.

Aarón Guerrero Murillo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
María Cortés Sánchez dijo...

Tras leer el texto, reflexionaba la relevancia de la conversación en el ámbito de la mediación debido a que es, en definitiva, el instrumento y la herramienta básica de los mediadores a la hora de trabajar conflictos. Esto es interesante debido a que, cuando nos encontramos ante dos (o más) partes que están enfrentadas, no podemos pretender que se COMUNIQUEN, sino que CONVERSEN, es decir, que, como dice el texto, hablen y escuchen, fomentando nosotros, como mediadores, durante todo el proceso, la empatía y la asertividad para asegurar una conversación en la que ambas partes comprenden lo que la otra dice.

Creo que es de especial importancia la conversación ya que, como vemos en el texto, es la manera en la que las partes pueden exponer y defender sus ideas e incluso sentimientos. Esto no tiene porqué ser, necesariamente, negativo, debido a que dicha exposición puede hacerse desde la honestidad y con la intención de que la otra parte conozca sus pensamientos, y no hacerlo desde una manera testaruda, de defender sus ideas exhaustivamente sin escuchar las de la otra parte.

Por otro lado, en cuanto a las reglas por las que se rige la mediación, creo que, por lo que he entendido, se trata de una conversación estructurada, con lo que no estoy segura de si estoy completamente de acuerdo, debido a que considero que los seres humanos no estamos programados, tenemos una gran cantidad de estructuras cognitivas que, al combinarse, podrían dar lugar a un numero infinito de actuaciones. Por tanto, el tener una conversación estructurada y regirse por unas normas no sé hasta qué punto es efectivo, debido a que siempre cabría la posibilidad de que la pregunta que el mediador haga no sea respondida de la manera que este deseaba. Pero, por otro lado, pienso que, quizás, si se actúa así, es porque ha quedado demostrado que funciona.

Para terminar, al leer el concepto de Conversación Transformacional me acordaba de la corriente/escuela de mediación creativa de la que hablábamos el lunes en clase, porque, como explica Navarro, “involucra integrarse a una dimensión diferente”, es decir, mirar más allá de lo que las partes ven y poder proporcionarles alternativas y/o soluciones que ellos no son capaces de ver.

Ángela Álvarez de Medina dijo...

El texto recalca la diferencia de dos herramientas clave durante
nuestra vida y más durante la mediación: comunicar y conversar. Comunicar implica
que la información se trasmite de forma unidireccional (de una persona a otra),
en cambio, conversar seria un acto que va en ambas direcciones, donde las
personas tiene que estar implicadas para que lleguen a un entendimiento.

La conversación tiene mucho poder en nuestra vidas y mas en
el campo de la mediación, debido a que las personas acuden a un mediador cuando
no son capaces de conversar y solucionar sus problemas. Durante esta
conversación es muy importante tener actitud y que el mediador consiga que las
personas que acuden a el lleguen a compartir sus sentimiento, ya que, si se consigue
y se llega a abrir de tal manera que la persona comparta lo que siente o piensa
en posible que las relaciones se fortalezcan y esto ayude a llegar a una
posible solución (siendo esto un punto clave). Como es lógico durante la
mediación la conversación tiene unas normas concretas para llegar al resultado
esperado.

En conclusión, creo que la mayoría de personas que acuden a mediación
es porque no han sabido conversar que no comunicarse de manera eficaz, por eso
considero que la conversación es clave para nuestra sociedad para resolver
numerosos conflictos y mejorar las relaciones sociales. Por eso creo que
debemos de aprender a conversar durante todo nuestra vida.  

María Gómez Blanco dijo...


En general, el texto destaca la importancia de la conversación en la gestión de conflictos y cómo puede ser una herramienta poderosa para la resolución de problemas y la reconstrucción de relaciones. Además, hace hincapié en la necesidad de diferenciar entre comunicar y conversar, reconociendo el valor de esta última en situaciones conflictivas.
Gracias a este texto me ha quedado más claro lo que significa realmente la conversación a diferencia de la comunicación, esa relación bidireccional que permite el cambio de roles entre receptor o emisor, pero aún así manteniendo en cada momento la empatía y la asertividad.
Siempre he reconocido el poder de la palabra como el mayor sobre todos incluso si de una disputa o conlficto se tratase ya que en mi opinión siempre será la mejor de las opciones en caso de que haya que expresar ideas, sentimientos y mostrar sinceridad siempre que se haga en el sentido connotativo bueno de la conversación.

Rocío Domínguez Guillén dijo...


El texto resalta la importancia de saber diferenciar entre comunicación y la conversación. Por un lado, la comunicación se da de manera unidireccional, es decir, de un emisor a un receptor. Por otro lado, la conversación es bidireccional, es decir, las dos personas buscan entenderse o llegar a un acuerdo.

En un proceso de negociación, la conversación es un aspecto clave, ya que sin esta es muy complicado llegar un acuerdo. Las personas que acuden a un mediador suelen tener dificultades a la hora de comunicarse entre ellos, por lo que el principal objetivo de un mediador es buscar estrategias para potenciar dicha comunicación. El mediador debe conseguir que se de una conversación superficial, donde cada parte exponga como se siente, haciendo así que ambas partes tengan en cuenta los sentimientos del otro a la hora de llegar a un acuerdo.

Mariela Míguez dijo...

Lo que me ha llamado la atención en este post es la distinción clara que se hace entre los conceptos de "comunicación" y "conversación" en el contexto de la mediación, debido a que no es algo de lo que solemos reflexionar normalmente, ni siquiera le proporcionamos el valor que se merece. Es por ello, por lo que me ha gustado cómo resalta la relevancia de la conversación como un proceso recíproco en el que ambas partes involucradas en un conflicto tienen la misma oportunidad de hablar y, lo que es igualmente crucial, de escuchar.

La autora argumenta que, en situaciones de conflicto, la comunicación suele romperse y las personas dejan de hablarse entre sí. En este punto, enfatiza que antes de buscar una solución o un acuerdo, es fundamental ayudar a estas personas que se encuentren en un conflicto o que tienen dificultades en su comunicación a volver a un punto en el que puedan conversar entre sí de manera abierta y respetuosa. Esto implica no solo expresar opiniones y puntos de vista, sino también compartir sentimientos y emociones.

El concepto de "conversación transformacional" presentada por Sonia Navarro implica una forma de conversación con un descubrimiento e integración de ideas y acciones adecuadas en una dimensión diferente. Es una conversación que va más allá de la simple discusión de posiciones y se adentra en la exploración de soluciones y acuerdos.

En mi opinión, este enfoque resalta la importancia de la empatía, la escucha activa y la promoción de una comunicación abierta en la resolución de conflictos. Asimismo, me ha inspirado a reflexionar sobre cómo la habilidad para conversar de manera efectiva es esencial no solo en la mediación, sino en cualquier situación de la vida cotidiana en la que las relaciones humanas se vean afectadas por diferencias o tensiones. Considero que la conversación transformacional ofrece una perspectiva optimista sobre cómo es posible llegar a soluciones creativas y beneficiosas para todas las partes que estén involucradas en un conflicto.

Álvaro José Arroyo Baño dijo...

En mi opinión, este texto destaca de manera significativa la importancia de la conversación en el proceso de mediación y la distingue claramente de la comunicación. Se puede observar en este texto, la necesidad de recuperar el valor de la conversación en situaciones de conflicto, donde las partes a menudo han perdido la capacidad de hablar y escucharse mutuamente.

Me parece acertado que el texto destaque cómo la conversación va más allá de la comunicación unidireccional, ya que involucra escuchar, hablar, empatizar y ser asertivo. La idea de que la conversación puede contener elementos de pasión, reproche, pero también cercanía y humor, muestra su complejidad y riqueza.

También, el texto enfatiza la importancia de avanzar en el proceso de conversación, desde conversaciones superficiales hasta conversaciones que implican compartir sentimientos. Esta progresión es crucial para la reconstrucción de relaciones y la búsqueda de soluciones al conflicto.

En general, el texto ofrece una perspectiva valiosa sobre la importancia de la conversación en la mediación y cómo puede conducir a resultados positivos.

Pablo Aguilera dijo...

Este texto aborda la distinción fundamental entre la comunicación y la conversación, se argumenta que la conversación es un aspecto esencial que a menudo se subestima debido a la falta de comunicación en situaciones de conflicto. Por ello, las personas que buscan el método de la mediación, son personas que han perdido la capacidad para comunicarse entre sí, por lo que se debe entender que antes de abordar la resolución de un conflicto es importante alcanzar una conversación.

El texto considera la conversación como una forma de comunicación bidireccional que implica tanto escuchar como hablar.
Se menciona que en el contexto de la mediación, la conversación a menudo debe ser "formal", regida por reglas específicas y estructurada de manera cuidadosa. Este enfoque busca obtener resultados específicos y avanzar en la negociación.

También hace referencia a la "Conversación Transformacional", un nivel de conversación en el que las partes comparten, descubren e integran ideas de manera congruente. Se sugiere que alcanzar este nivel de conversación puede acercar al acuerdo, ya que implica preguntas y respuestas bidireccionales compartidas.

En definitiva, el texto resalta la importancia de la conversación en la mediación de conflictos, enfatizando que la comunicación bidireccional y la comprensión mutua son esenciales para la resolución efectiva de disputas. También se reconoce la necesidad de considerar el contexto y el propósito de la conversación.

Sonia González Toledano dijo...

Este artículo me ha explicado de manera sencilla y clara la diferencia entre conversar y comunicar y la gran importancia que tiene saber diferenciarlos a la hora de mediar y llegar a un acuerdo entre las partes implicadas en un conflicto.

En muchas ocasiones, pensamos que el problema no tiene solución y realmente comunicándonos y hablando con la otra persona se puede solucionar de manera sencilla el problema.

Cuando incluimos a la conversación, los sentimientos y las perspectivas de cada una de las personas en el conflicto, podemos transformar nuestras ideas y ver el problema de otra manera e incluso llegar a entender a la otra persona, incluso cuando creíamos que no tenia razón.

Eva García Ruiz dijo...

Me ha resultado interesante conocer la diferencia entre conversar y comunicar, ya que considero que la conversación es fundamental en la mediación, pues es un instrumento para conseguir ciertos objetivos, y para ello, es necesario que sea bidireccional, pues, como se cita en el texto, “algunas abren posibilidades dentro del conflicto”.

Por otro lado, me ha ayudado a entender la importancia de compartir sentimientos, pues es un aspecto fundamental para poder entender a las partes implicadas en un conflicto. Además, se debe tener en cuenta que no es cualquier tipo de conversación, sino que esta debe seguir unas normas. Estas dependerán del contexto y objetivo que se quiere conseguir. Creo que este aspecto es fundamental, ya que, si no se tiene en cuenta el fin de la conversación, no se podrá llevar a cabo una conversación adecuada y adaptada a los fines de esta. De este modo, será más probable llegar a unos resultados positivos.

Por último, me ha parecido importante el hecho de llegar a la “Conversación Transformacional”, pues no conocía este término y lo considero esencial en mediación por el hecho de compartir y descubrir ideas, pues en ocasiones esto es necesario para conocer diferentes perspectivas y entender mejor a otros protagonistas.

Cristina Risco Gómez dijo...

Me parece bastante interesante el hecho de que se quiera resaltar la importancia de ¨la conversación¨, ya que conversar es, en la mayoría de las ocasiones, el motor que nos mueve a solucionar ciertos problemas y conflictos con los demás.
La gran diferencia entre comunicar y conversar hace que tenga sentido que una persona que quiere conversar quiera llegar a un acuerdo con la otra persona, o simplemente quiera abrirse, escuchar y sentirse escuchado.
Siempre se aprende de una conversación, se saca información valiosa acerca de las personas que la tienen, sirve como debate y se observan diferentes puntos de vista sobre el mismo tema. Además, coincido con el texto cuando se nos dice que se intercambian y comparten sentimientos. Cuando hablamos de cómo nos sentimos y en qué punto nos encontramos nosotros mismos, es mucho más fácil que la persona con la que nos estamos abriendo nos comprenda, se ponga en nuestro lugar y de algún modo u otro, entienda por qué pensamos de tal forma o por qué hemos actuado como lo hemos hecho.
Por otro lado, si en lugar de hablar de cómo nos hemos sentido, le comunicamos lo que nos molesta o lo que debería de haber hecho la otra persona, imponiéndole así ¨un comportamiento¨ que debería de haber tenido porque consideramos correcto o beneficioso para nosotros, es mucho más probable que esa persona se sienta atacada, empiece a estar a la defensiva y en vez de entender su postura, lo que hará será rechazarla y polarizarse, llegando al extremo de lo que pensaba al principio.
Veo muy importante, además de difícil, la labor del mediador en estas conversaciones para que todo lo anterior ocurra de manera formal y ordenada. En el momento en el que esa ¨Conversación Transformacional¨ se da, y se da de una forma estructurada en la que existe el respeto, para mí ya se ha conseguido un avance verdaderamente importante y valioso.

María José Rey dijo...

Este texto me ha recordado un poco a lo que te suele decir tu madre cuando "no la escuchas", porque en realidad, podemos oír pero no siempre prestamos atención a lo que se nos dice.
A la hora de mediar en un conflicto, suceden cosas parecidas, pues la intención es llegar a un acuerdo entre ambas partes que no se entienden, que se comunican pero no conversan en el mismo idioma. Es por ello que para una conversación fructífera, es indispensable la escucha activa, la empatía, la asertividad y el respeto entre el intercambio de ideas, dándole lugar a las emociones y sentimientos que expresa la persona que tenemos enfrente, llegando a ser estas indispensables para la resolución de la mayoría de conflictos.
En resumen, la conversación es una herramienta poderosa para abordar las diferencias entre las partes y llegar a soluciones constructivas, ya que siempre será bidireccional y emocional para mejorar las relaciones interpersonales de ambas partes.

Sofía Meroño dijo...

Este segundo artículo me ha ayudado a comprender mejor lo que es conversar y poder diferenciarlo de comunicar. Ya que como bien explica cuando comunicamos puede ser unidireccional, pero si conversamos podemos llegar a comunicar en ambas direcciones, escuchar al otro lo que piensa, intercambiar ideas, escucha activa… En el momento que dos personas o más llegan a la mediación, normalmente esa conversación se ha perdido entre ellos, siendo realmente importante potenciarla y alcanzarla antes de llegar a una posible solución o acuerdo. La importancia de hablar y compartir los sentimientos, intentar entender a la otra persona, lo que siente, expresarlo… esto ayudará a que esa relación, la mayoría de las veces rota se pueda reconstruir y ahí es cuando podemos empezar a buscar una solución.
Cuando hablamos de mediación, esa conversación es formal, sabiendo el contexto y el propósito, y siendo estructurada, para así llegar a los resultados esperados y positivos de la mediación.
Destaco por último el término de conversación transformacional, que según Sonia Navarro, mediadora, son conversaciones de creación, que si llegamos a alcanzarlo podemos llegar a el éxito de la mediación.

Gema Sillero dijo...

Esta lectura sobre la importancia de saber conversar en el contexto de la mediación de conflictos nos muestra la diferencia que existe entre comunicación (unidireccional) y la conversación (bidireccional), cuya finalidad es ser asertivos, empáticos y compartir nuestros pensamientos.

Si partimos desde una perspectiva psicológica, la conversación nos sirve para comprender a la otra persona, saber cuál es su realidad, su pensamiento y sus sentimientos. Porqué tiene un comportamiento u otro, qué es lo que le refuerza o lo que le castiga. Por tanto, estamos ante una herramienta muy poderosa para conocer en profundidad a dicha persona.

Aunque existen diferentes niveles de conversación, debemos tender a conversar de manera formal, es decir, estructurar y planificar la conversación que vayamos a tener, para avanzar en la negociación y conseguir objetivos. Como futuros mediadores de conflictos, tenemos que saber utilizar la conversación siendo transformadores; compartiendo perspectivas y descubrir ideas; y creativos, para alcanzar soluciones satisfactorias en situaciones de conflicto

Cristina Maíllo Martín dijo...

Tras leer lo publicado, entiendo que lo fundamental en la mediación es una buena conversación entre las partes que están en conflicto. Para que esta conversación tenga lugar y sea eficaz, debe haber comunicación y escucha activa entre ambas partes. Tan solo con la comunicación no podríamos llegar a una mediación o solución del conflicto, ya que además de informar sobre nuestra pensamientos e ideas debemos empatizar y escuchar a la otra persona con la que intentamos mediar.
Además, esta conversación crucial para mediar es necesario que sea profunda, formal y estructurada, ya que una conversación informal y desestructurada conllevaría a una conversación insustancial y vacía, que no nos llevaría a ninguna solución. Por ello, es importante tener en cuenta tanto el contexto y lugar en el que se da la conversación, como el objetivo de la conversación.

Lucía Ramírez Legran dijo...

Como bien se explica en el artículo, la conversación es un proceso esencial y muy determinante en un proceso de mediación, según esté planteada y a dónde se enfoque, nos ayudará a solucionar el problema o por el contrario, lo empeorará y causará disputas entre los miembros implicados.

El objetivo principal de un proceso de mediación podríamos decir que es hacer que las partes afectadas se escuchen, desarrollen cierta empatía hacia los demás implicados y aunque no estén de acuerdo con las opiniones de las demás, sepan respetarlas y poder convivir de la mejor manera posible con ellos.
Por esto es importante plantear una conversación que esté enfocada al respeto, a la escucha y a los distintos puntos de vista que puedan tener las personas.

Haciendo referencia a Navarro, creo que lo ideal en una mediación es propiciar que se dé una conversación transformacional y que con esta se llegue a un acuerdo que beneficie, o al menos no perjudique demasiado, a las partes implicadas en el conflicto.

Nerea Villa Luins dijo...

Nerea Villa Luins

Con lo que me quedo de la entrada de esta segunda semana es con la importancia de saber diferenciar la comunicación y la conversación en la mediación de conflictos, ya que la comunicación es un proceso unidireccional que busca la atención del emisor, mientras que la conversación es un proceso bidireccional donde ambas partes deben escuchar, hablar, poner en práctica la empatía y asertividad. La conversación a la hora de resolver conflictos es crucial ya que esta puede hacer que ambas partes lleguen al acuerdo y por consecuente a la solución.
El nivel más importante de la conversación es el que proporciona compartir sentimientos y puede guiar una reconstrucción de las relaciones de los sujetos implicadas en el conflicto y a la búsqueda de solución de este.
Sabiendo que en la negociación se utiliza una conversación formal, lo que me ha llamado la atención, ya que no lo sabía, es que los diálogos ya están estructurados de una forma u otra, para conseguir unos resultados específicos.
La conclusión que saco de este texto es que aprender a utilizar esta herramienta es esencial para el día a día y a su vez para desempeñar el trabajo de manera exitosa.

Marta del Rocío dijo...

El poder de la palabra...que significado tan valioso. Me ha encantado el post y me gusta la diferenciación que se aprecia entre comunicación y conversación, más sabiendo que soy una gran defensora de la CONVERSACIÓN; el lugar donde escuchas para entender y no para responder y donde empleas las palabras que antes has meditado y reflexionado para que el receptor entienda justo lo que quieres expresar. Muy difícil hoy en día llegar a practicarla, incluso para los que la amparamos con capa y espada.

De hecho, reflexionando hoy en clase, mas lo que he podido apreciar en el post, creo que uno de los mayores conflictos se crean por la falta del saber tener una conversación, nos dignamos a enfrentar nuestros deseos y a no escuchar lo que nos pueden proponer, llegando a ser incluso uno de los principales problemas en las parejas. Como consecuencia, papel protagonista tiene el mediador.

Hago alusión a un video de Mariano Sigman, neurocientífico e investigador, donde habla de fuerza de la conversación. Defiende que el pensamiento es también, una forma de conversar. Por lo que, quizás tendremos que aprender a conversar con nosotros mismos, para después saber comunicarnos con los demás. ¿Veríamos una disminución de los conflictos?

Álvaro Luis Rodríguez Adalid dijo...

Gracias por compartir este texto, Javier. Creo que has explicado de manera muy clara la diferencia clave que marca una mediación efectiva: la conversación transformacional.

En muchas ocasiones, tendemos a hablar principalmente de nuestra propia versión de los hechos porque nos gusta sentirnos escuchados y comprendidos, lo cual es natural. Pero cuando se trata de un conflicto en el que otra persona también está involucrada, es importante recordar que esa persona también espera ser escuchada y entendida, y no solo nosotros.

Quiero agregar mi propio ejemplo de "discusión": es como cuando dos personas hablan diferentes idiomas, pero cada una asume que la otra las entiende en su propio idioma. Esto puede llevar a malentendidos y dificultades en la comunicación, lo que refuerza la importancia de una conversación genuina y bidireccional en la mediación.

En resumen, el texto resalta lo esencial que es la conversación transformacional en la mediación de conflictos, donde ambas partes comparten sus pensamientos y sentimientos. Tu comentario complementa esto al subrayar cómo a veces nos centramos demasiado en nuestra propia perspectiva y pasamos por alto la importancia de escuchar y comprender a los demás.ç

Alvaro luis Rodriguez Adalid

Álvaro Luis Rodríguez Adalid dijo...

Gracias por compartir este texto, Javier. Creo que has explicado de manera muy clara la diferencia clave que marca una mediación efectiva: la conversación transformacional.

En muchas ocasiones, tendemos a hablar principalmente de nuestra propia versión de los hechos porque nos gusta sentirnos escuchados y comprendidos, lo cual es natural. Pero cuando se trata de un conflicto en el que otra persona también está involucrada, es importante recordar que esa persona también espera ser escuchada y entendida, y no solo nosotros.

Quiero agregar mi propio ejemplo de "discusión": es como cuando dos personas hablan diferentes idiomas, pero cada una asume que la otra las entiende en su propio idioma. Esto puede llevar a malentendidos y dificultades en la comunicación, lo que refuerza la importancia de una conversación genuina y bidireccional en la mediación.

En resumen, el texto resalta lo esencial que es la conversación transformacional en la mediación de conflictos, donde ambas partes comparten sus pensamientos y sentimientos. Tu comentario complementa esto al subrayar cómo a veces nos centramos demasiado en nuestra propia perspectiva y pasamos por alto la importancia de escuchar y comprender a los demás.ç

Alvaro luis Rodriguez Adalid

Marta Machuca Romero dijo...

En primer lugar, me parece muy interesante esa distinción entre comunicar y conversar, me parece algo muy importante de saber ya que en mediación se busca que ambas partes lleguen a un acuerdo o por lo menos se entiendan, y eso no podría ser posible sin que esa comunicación fuera bidireccional, por lo tanto, sería necesario conversar. También me ha llamado la atención la importancia del contexto en la mediación ya que, si no se lleva de una manera estructurada y formal, ambas partes podrían faltarse al respeto y de esa forma sí que no podrían entenderse jamás, aparte de dañar la relación entre ellos.

Resalto también de la importancia del estado de las personas involucradas en el conflicto ya que si esas personas están buscando a alguien para mediar dicho conflicto significa que por su cuenta no logran llegar a un punto en común y eso tiene que ser muy frustrante. Por lo que habría que tener en cuenta que estas personas aparte de venir enfrentadas por dos ideas que no casan, también vienen con una carga emocional muy elevada.

Carlota Gutiérez Limón dijo...

Esta entrada me resulta especialmente interesante, porque trata de una acción con la que estamos en contacto en nuestro día a día, pero a la cual, como bien dice el texto, no se le da el valor que tiene. La base de la mediación es esto mismo, la conversación.

En los tiempos que corren, donde prima la inmediatez, estamos continuamente bombardeados por información que nos es comunicada, en una sola dirección, gracias a los medios de comunicación y los dispositivos electrónicos, nos pasamos el día mirando una pantalla y pasamos a ser meros espectadores de esa información que busca impactarnos, pero se pierde el contacto personal con los demás y ese punto de empatía y asertividad que tiene el acto de conversar.

Conversando permitimos que los demás nos conozcan “de primera mano”, expresar nuestras ideas y sentimientos; y por consecuencia, nos permitimos conocer al otro de la misma forma, evitando que se tergiverse la información al pasar de una persona a otra.

Es importante, como dice el texto, ser consciente de lo que nos puede aportar una conversación, de dónde y de con quién se está llevando a cabo, y así poder sacarle el máximo partido a la hora de mediar y lograr llegar a la “Conversación Transformacional”, el más alto nivel de conversación.

Carlota Gutiérrez Limón

Eva María García dijo...

En esta segunda intervención en el foro, se nos nuestra la gran importancia que tiene la conversación en cualquier aspecto de nuestras vidas, pero más aún, en la resolución de un conflicto. Cuando algo nos perturba no somos tendentes a la comunicación y esto es lo que nos lleva en la mayoría de los casos a necesitar ayuda externa para la resolución de estos. Una de las cosas que destacaría de este texto es la idea de “conversación transformacional” puesto que podemos llegar a compartir nuestras perturbaciones internas entre ambas partes para finalmente lograr acuerdos que perduren. En mi opinión, considero que la ayuda de un mediador en disputas puede llegar a mantener cierto orden entre los participantes de estas, lo cual es una de las claves para llegar a un entendimiento satisfactorio para todas las partes. Cualquier tipo de conversación es fundamental en nuestro día a día, siendo esta el arma más poderosa cuando queremos llegar a una conclusión de manera unidireccional.

Laura Maestri dijo...

Al leer este post me he dado cuenta de que no somos conscientes de como transmitimos los mensajes y es que hay cosas que damos por hecho, como el significado de la conversación, lo que generalmente nos lleva a conflictos pensando que el otro nos entiende o debe de pensar lo mismo.
Pienso que en esta lectura se abordan los tres niveles necesarios para solucionar un problema.
El error viene cuando nos comunicamos con otra persona y solo le aportamos datos y ella a nosotros pero no hacemos por entenderla o escucharla y cada uno se encierra en su postura.
La conversación, en este nivel se da el intercambio de información pero con la voluntad de querer generar cambios ver el papel que tiene la otra persona, ahí ya vemos y tenemos en cuenta la actitud de ambos a resolver el inconveniente.
Y finalmente la "Conversación Transformacional" donde pretendemos descubrir que nos quiere decir esa persona, la meta a la que quiere llegar, conectar e intentar conseguir una meta conjunta.
Además, creo que es un buen método el tener un orden formal en la conversación aunque se aborde de forma fluida pero siguiendo unas pautas para llegar a un acuerdo en la mediación.
Asi que, conversemos mas. :)

Angela Leon Aires dijo...

Tras la lectura y comprension de este segundo articulo, entiendo mejor la diferencia entre estos dos conceptos con significados similares aparentemente. Sin embargo ahora, he podido estudiar la distinción: mientras que para comunicar solo hace falta que una persona comparta sus ideas, para que exista una conversación, tiene que existir otra persona que este realizando una escucha activa de esas ideas y aportando las suyas propias

Como bien hemos podido leer en el texto, existen distintos niveles de una conversación dependiendo de las ideas que se estén tratando en la misma. Ademas, para la mediación, existen una serie de normas que dan estructura a la conversación

Por lo tanto, para que exista una buena mediación, y por tanto un buen acuerdo, tiene que existir una conversación y no únicamente que haya comunicación

Juan Luis De Dios Gómez dijo...

El texto destaca la importancia de distinguir entre comunicar y conversar en el contexto de la mediación y la resolución de conflictos. Se enfatiza que la conversación es esencial, ya que implica una comunicación bidireccional que incluye escuchar y hablar, empatía y asertividad. Es interesante saber que la conversación puede variar en profundidad, desde superficial hasta la compartición de sentimientos, y que este último nivel es crucial para reconstruir relaciones y encontrar soluciones a los conflictos.

En la mediación, la conversación debe ser formal y estructurada, con preguntas y diálogos previamente definidos para avanzar en la negociación. Además, se hace referencia a la "Conversación Transformacional", que implica un alto grado de compartir y descubrir ideas que conducen a acciones congruentes y a soluciones compartidas, pudiendo llegar al éxito de la mediación si se consigue esto.

Es necesario reconocer la importancia de la conversación en la mediación y cómo puede llevar a resultados positivos, especialmente cuando se alcanza el nivel de "Conversación Transformacional".

Fernando Serna dijo...

Este fragmento nos ayuda mucho a distinguir entre comunicación y conversación en el ámbito de la mediación, donde la conversación se presenta como una herramienta en este proceso que a su vez lo facilita.

Podemos ver que la comunicación se describe como unidireccional, con el objetivo de llegar a los afectados y buscar soluciones al conflicto planteado. Aunque si es cierto, y el texto así lo destaca, que no puede ser cualquier tipo de conversación, sino que debe ser una conversación formal, donde siguen unas reglas específicas las partes del conflicto.

Al final, también hace referencia a la conversación "Transformacional" que lo que implica es un alto grado de compartir e integrarse en una idea con una opinión diferente. Se hace la mención de que este tipo de conversación puede acercar mucho más un acuerdo en el proceso de mediación ya que involucra preguntas y respuestas compartidas entre las partes.

Finalmente, tras leer este texto y poner las ideas que mas me han llamado la atención, debo decir que gracias a esta lectura se entienden mejor ambos conceptos, y "darle valor a una conversación" como el título de este debate nos quiere hacer entender.

gabi dijo...

Tras leer la entrada, inconscientemente he pensado en varios conceptos pero como protagonista he tomado la palabra conversación. Una palabra que a priori no aparenta mostrar mucho más que una simple interacción entre personas, resulta constar de una complejidad increíble vista desde el punto de vista de un profesional. Aunque sin duda alguna me llevo en el maletín de mi formación el concepto de "Conversación Transformacional". Pienso que no solo es interesante a nivel profesional (como futuro psicólogo), sino que a nivel personal también puede resultar una herramienta imprescindible y a la que aspirar. Ya sea como profesionales o como personas, estaremos día a día en contacto con conflictos, de forma que guiar la conversación a un entorno seguro, bidireccional y estructurado puede marcar la diferencia en nuestras intervenciones, favoreciendo así la aparición de acuerdos y soluciones coherentes para ambas partes.

gabi dijo...

Tras leer la entrada, inconscientemente he pensado en varios conceptos pero como protagonista he tomado la palabra conversación. Una palabra que a priori no aparenta mostrar mucho más que una simple interacción entre personas, resulta constar de una complejidad increíble vista desde el punto de vista de un profesional. Aunque sin duda alguna me llevo en el maletín de mi formación el concepto de "Conversación Transformacional". Pienso que no solo es interesante a nivel profesional (como futuro psicólogo), sino que a nivel personal también puede resultar una herramienta imprescindible y a la que aspirar. Ya sea como profesionales o como personas, estaremos día a día en contacto con conflictos, de forma que guiar la conversación a un entorno seguro, bidireccional y estructurado puede marcar la diferencia en nuestras intervenciones, favoreciendo así la aparición de acuerdos y soluciones coherentes para ambas partes.

Lorena Gómez Montoro dijo...

Podríamos decir que la conversación es la herramienta esencial para llevar a cabo un proceso de mediación (y para vivir en sociedad), pues dos o más personas intercambian opiniones, ideas y pensamientos en pro de conseguir un acuerdo. A mi parecer, conversar no es únicamente ‘hablar’, sino que también es planificar aquello que queremos decir y cómo, es utilizar el lenguaje corporal, es sintetizar información, es seguridad en uno mismo, es algo personal.

Haciendo una comparativa, otra de las herramientas que personalmente considero que es importante en mediación y concretamente, en el núcleo de la conversación, es que al igual que no es lo mismo comunicar que conversar, no es lo mismo oír (percibir un sonido) que escuchar (prestar atención a lo que se oye).

Me gustaría terminar destacando la importancia de la conversación transformacional. Una conversación no es simplemente intercambiar ideas o hechos, sino que es transformación. El intercambio da lugar a la remodelación del pensamiento de uno mismo, a nuevas concepciones, a nuevos pensamientos, a nuevos caminos, que son los que verdaderamente conducen al acuerdo.

Lorena Escribano Gómez dijo...

A través de este texto, se justifica la importancia del arraigo social característico del ser humano mediante el cual se hace imprescindible la relación entre los demás individuos que nos rodean. Además, que se defina la diferencia entre comunicar (entre dos o más partes) y conversar (individualmente hacia el resto) conduce el objetivo del texto y cómo se implica o se relaciona con la mediación.
Por su parte, la comunicación es la herramienta que utiliza la mediación, tanto directa como indirectamente, pues lo no verbal posee, quizás más, relevancia que lo verbal. Sin embargo, al tratarse de una intervención con un objetivo evidente (conseguir o tratar de llegar a un acuerdo), le es necesario un guión, una secuencia de preguntas y normas elaboradas por el mediador. Este punto, conducirá a la conclusión final, es decir, los protagonistas sin el/la mediador/a no son capaces de algo sencillo como establecer una comunicación fluida, respetuosa y/o eficaz.
Por ello, ambos hemisferios (profesional- protagonistas del conflicto) deben fomentar una comunicación transformativa tal como menciona Navarro y es donde tiene lugar la eficacia de la mediación, es decir, conocer el problema, a las personas y dotar diferentes perspectivas, entre otras.
En conclusión, este escrito permite organizar la idea de mediación y la utilidad que sostiene en la vida de las personas, pues la relación entre iguales conlleva conflictos que nos alejan de la similitud.

Carmen Rodríguez Rueda dijo...

Tras la lectura de esta entrada, comprendo que la importancia de la conversación en la mediación de conflictos es clave, ha sido necesario llegar a mediación porque dicha conversación se ha quebrado.

Se podría llegar a pensar que comunicación y conversación son casi sinónimos, o que el fin es el mismo, como pensaba yo, pero hay un gran matiz que los diferencia. La comunicación busca impactar al que escucha, unidireccionalidad, mientras que la conversación es recíproco, bidireccional, y, según el nivel de profundidad se obtiene una información u otra.

Resulta muy útil conocer los diferentes niveles de conversación, ya que a partir de éstos, se podría conocer en medicación si está surgiendo efecto las sesiones de mediación para alcanzar un acuerdo. En el primer nivel, encontramos una conversación superficial donde apenas se puede observar la actitud de las personas ante la mediación, sin embargo, en un nivel de profundidad adecuado se comparten sentimientos, ambas partes consiguen llegar a escucharse, atenderse y buscar soluciones al conflicto, siendo éste nuestro objetivo principal y fundamental con la mediación.

En la conversación se trabaja con diferentes tipos de diálogos, algunos están regidos por una serie de reglas que van a alcanzar objetivos para avanzar eficazmente en la mediación, importante también el ambiente y el contexto, deben de ser positivos.

Sabiendo lo anterior, como futuros mediadores, sería oportuno llegar a tener conversaciones transformacionales, éstas consisten en un gran nivel de profundidad donde ambas partes están dispuestas a compartir, integrarse y obtener buenos resultados en la mediación.

ricardo villatoro dijo...

Como hemos leído en el texto anterior, se habla de la distinción comunicar y conversar, para la resolución de cualquier conflicto. Hay que saber que conversar se refiere en ambas direcciones, es decir lo podemos traducir entre uno con otro.
La comunicación sin embargo es al contrario, es unidireccional, es decir que el objetivo seria informar, comunicar algo, dar un mensaje al oyente.

En concreto en nuestra asignatura, de cara a aprender lo que es la mediación tenemos que saber este concepto y saber distinguir que en este caso debe existir la conversación, es decir en ambas partes, de uno a otro de los que tienen el conflicto, lo que facilitara que estas personas lleguen a un acuerdo, a un termino medio en su conflicto, o incluso a zanjar el problema.
También nos habla de la conversación transformacional, esto es considerado o con esto se refiere a una conversación avanzada dentro del ámbito de la mediación, este tipo de conversaciones crea un alto nivel para compartir ideas entre los dos afectados, los que quieren resolver su conflicto.

Carmen Sánchez dijo...

La distinción entre comunicar y conversar es un aspecto intrigante, ya que a menudo lo llevamos a cabo en nuestra vida cotidiana de manera automática y sin reflexionar sobre ello. Sin embargo, en el contexto de la mediación, esta diferencia adquiere una importancia fundamental. La conversación, cuando se lleva a cabo de manera formal y respetando reglas específicas, se convierte en una herramienta esencial. Es vital reconocer el entorno y el contexto en el que se desenvuelve esta conversación, ya que esto influye en gran medida en su efectividad.

El concepto de "conversación transformacional" propuesto por Sonia Navarro añade un nivel profundo a esta reflexión. Al destacar que las conversaciones pueden implicar un alto grado de compartir, descubrir y conectarse con ideas que trascienden las dimensiones habituales, resalta la capacidad de la comunicación para generar cambios significativos. En esencia, este enfoque nos recuerda que la comunicación efectiva es una habilidad crucial en la resolución de desacuerdos y la búsqueda de soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas. En un mundo donde la falta de comunicación a menudo da origen a una multitud de conflictos, la habilidad para entablar conversaciones y transformarlas, se convierte en un recurso de incalculable valor.

Lucía Castro Martínez dijo...

Me parece interesante recalcar el hecho de que todos sabemos hablar, es decir, mantenemos conversaciones constantemente, hacemos uso del lenguaje de una manera u otra dependiendo de con quiénes estemos hablando y donde nos encontremos y, transmitimos un mensaje. Sin embargo, es importante hacer especial hincapié, sobre todo en el mundo de la mediación, a darle el valor que realmente tiene el poder del diálogo.

Gracias al diálogo, podemos emplear unas estrategias que nos ayuden a mediar y conversar entre las partes. Es decir, conversar nos ayudará a “crear un puente entre ambas posiciones”, de manera que estas se escuchen y hablen, pudiendo beneficiarse. Como conclusión, añadiría y apostaría por saber darle la importancia y el poder a conversar, de manera que se convierta en una herramienta útil que usemos como profesionales y que esté al alcance de todos, para poder así crear un clima favorable durante la mediación.

reyes sainz dijo...

Atrapa de forma interesante la explicación sobre lo que es comunicar difiriendo de lo que actualmente es conversar. Nunca me había encontrado detenida reflexionando sus diferencias. No obstante, añadiría un punto clave que les hace encontrarse a las dos: sin una buena comunicación no hay conversación verdaderamente real y valiosa.

Es cierto que en la mediación uno no puede mantenerse en, como bien dice Javier, impactar al de enfrente (función esencial de la comunicación). Pero a su vez, debemos procurar que este aspecto, de un modo u otro, exista, y quede rodeado y abrazado por un buen encaminamiento hacia la escucha, transformándose en conversación. Una conversación transformadora, no deja indiferente a ninguno de los contertulios. Porque impacta. Porque existe un alto nivel de comunicación. Al igual que un alto nivel de sensibilidad.

Me planteo las cosas distintas tras salir de esta lectura. No era consciente de la labor (y misión) tan reveladora que puede tener un buen mediador como es la de adquirir y exponer la capacidad de crear encuentros transformadores y trascendentales a través de la conversación humana, tanto la bajada al verbo como la que ocurre como experiencia sentida.

ROCIO JIMENEZ VALLE dijo...

El texto resalta la importancia de la conversación en el contexto de la mediación y cómo esta va más allá de la simple comunicación.
Me parece que el texto enfatiza una verdad fundamental: la conversación es una herramienta poderosa en la resolución de conflictos. A menudo, cuando las personas se enfrentan a desacuerdos, se sumergen en una dinámica de comunicación unidireccional donde intentan imponer sus puntos de vista. Esto rara vez conduce a soluciones satisfactorias.
La idea de que la conversación implica escuchar y hablar, empatía y asertividad, es especialmente relevante. La mediación no se trata solo de transmitir información, sino de comprender las emociones, las perspectivas y las necesidades de todas las partes involucradas. La conversación, cuando se realiza de manera efectiva, puede ayudar a las personas en conflicto a reconectar a un nivel humano y encontrar puntos en común.
La idea de que hay diferentes niveles de conversación, desde discutir ideas hasta compartir sentimientos, es muy astuta. Las conversaciones más profundas, donde se expresan las emociones y se busca la comprensión mutua, a menudo son cruciales para llegar a acuerdos duraderos.
En resumen, el texto subraya la importancia de no subestimar el poder de la conversación en la mediación. La habilidad para facilitar y guiar conversaciones efectivas puede ser una herramienta valiosa para los mediadores y puede llevar a soluciones significativas en situaciones de conflicto.

Josemi dijo...

Bajo mi punto de vista, el texto da en la clave de lo que es la mediación: fomentar la conversación y el acercamiento entre las partes. Como ya hemos visto en clase, la mediación es voluntaria y, con ella, se busca que las partes sean las que lleguen a un acuerdo con la ayuda del mediador, que únicamente ha de darle a éstas las herramientas necesarias para que sean capaces de llegar a un acuerdo.

En este sentido, es imprescindible que dicho acuerdo pueda perdurar en el tiempo. Al fin y al cabo, la diferencia entre la mediación y un juicio es que, en un juicio, se impone una solución a través de una sentencia, siendo obligatorio cumplir lo que dicta la sentencia, pues en las sentencias existe un factor coercitivo que obliga a cumplir lo determinado en ella.

Por su parte, al ser la mediación voluntaria y al no existir ese factor coercitivo de cumplimiento, es necesario que el acuerdo al que se llegue sea lo más satisfactorio posible para ambas partes para que pueda perdurar en el tiempo. Para ello, como bien dice el texto, es imprescindible conseguir que las partes conversen entre ellas para que, con el paso de las sesiones, se vayan recuperando las relaciones entre ellas y sean capaces de mantener una conversación bidireccional, basada en la asertividad y en la empatía hacia el otro. Solo consiguiendo este acercamiento progresivo entre las partes, podremos conseguir que, a la hora de llegar al momento en que se determine el acuerdo, éste pueda ser satisfactorio para ambas partes y, sobre todo, duradero y estable en el tiempo.

manuela dijo...

En esta entrada del blog, se explican las diferencias entre comunicar y conversar, siendo la primera necesaria para la segunda. Tras leer el texto, he captado mejor el sentido del dicho "hablando se entiende la gente", ya que en nuestro día a día, es de vital importancia saber y conocer el lenguaje en sí mismo, cómo comunicarnos con las personas y compartir información, al igual que recibirla. En mediación, es un concepto muy importante, tal y como dice en el texto, ya que no es lo mismo comunicar que conversar, donde los interlocutores son participativos. Por otro lado, en la comunicación se encuentran el emisor, que en este caso es activo, y el receptor, probablemente pasivo.
Además, también se menciona la conversación transformacional, muy relevante en el proceso de mediación, donde no se ciñe a la propia opinión, y deja una puerta abierta a conocer nuevas ideas y ponernos en el lugar de la otra persona, con el objetivo de comprender desde su punto de vista, lo que quiere o pretende reflejar.

manuela dijo...

En esta entrada del blog, se explican las diferencias entre comunicar y conversar, siendo la primera necesaria para la segunda. Tras leer el texto, he captado mejor el sentido del dicho "hablando se entiende la gente", ya que en nuestro día a día, es de vital importancia saber y conocer el lenguaje en sí mismo, cómo comunicarnos con las personas y compartir información, al igual que recibirla. En mediación, es un concepto muy importante, tal y como dice en el texto, ya que no es lo mismo comunicar que conversar, donde los interlocutores son participativos. Por otro lado, en la comunicación se encuentran el emisor, que en este caso es activo, y el receptor, probablemente pasivo.
Además, también se menciona la conversación transformacional, muy relevante en el proceso de mediación, donde no se ciñe a la propia opinión, y deja una puerta abierta a conocer nuevas ideas y ponernos en el lugar de la otra persona, con el objetivo de comprender desde su punto de vista, lo que quiere o pretende reflejar.

manuela dijo...

En esta entrada del blog, se explican las diferencias entre comunicar y conversar, siendo la primera necesaria para la segunda. Tras leer el texto, he captado mejor el sentido del dicho "hablando se entiende la gente", ya que en nuestro día a día, es de vital importancia saber y conocer el lenguaje en sí mismo, cómo comunicarnos con las personas y compartir información, al igual que recibirla. En mediación, es un concepto muy importante, tal y como dice en el texto, ya que no es lo mismo comunicar que conversar, donde los interlocutores son participativos. Por otro lado, en la comunicación se encuentran el emisor, que en este caso es activo, y el receptor, probablemente pasivo.
Además, también se menciona la conversación transformacional, muy relevante en el proceso de mediación, donde no se ciñe a la propia opinión, y deja una puerta abierta a conocer nuevas ideas y ponernos en el lugar de la otra persona, con el objetivo de comprender desde su punto de vista, lo que quiere o pretende reflejar.

Sara Abad Barros dijo...

El autor resalta con perspicacia cómo la comunicación unidireccional puede ser insuficiente para abordar conflictos, y cómo la conversación, que implica un intercambio bidireccional de ideas y sentimientos, puede ser una herramienta poderosa en la resolución de conflictos. La distinción entre estos dos términos arroja luz sobre la necesidad de no solo expresar opiniones, sino también escuchar activamente y empatizar con las perspectivas de los demás. Además, la mención de la "Conversación Transformacional" como un nivel de comunicación donde se comparten ideas y se llega a soluciones conjuntas subraya la importancia de alcanzar una comprensión más profunda y crear soluciones efectivas en situaciones conflictivas. Este enfoque nos recuerda que la resolución de conflictos no solo se trata de llegar a acuerdos, sino de reconstruir relaciones y fomentar un entendimiento más profundo entre las partes involucradas.

Paula Ruiz dijo...

Gracias a esta entrada, he logrado otorgar el poder y reconocimiento, que antes pasaba por alto, a una herramienta como la conversación. A priori, cuando hablamos de conversación nos referimos al canal de comunicación cotidiano por el que estamos interaccionando verbalmente con los demás. No obstante, y en relación con la entrada, es mucho más que solo interacción, ya que se expresan opiniones, posiciones, emociones, intereses, gestos, expresiones…, con las que también estamos informando a los que intervienen en ella de nuestra postura frente a la situación/tema que corresponda.

En lo que respecta a la mediación, si tenemos en cuenta que su objetivo primordial es brindar un proceso en el que las partes indaguen en las opciones para gestionar el conflicto, podemos situar la conversación en el eje de esta gestión. Asimismo, es gracias a la conversación con las partes por la que el mediador conoce el conflicto. Por tanto, a la hora de resolver un conflicto es muy importante no solo el contenido de la conversación, sino también la estructura. Es ahí donde compete la figura del mediador, ya que un encuentro entre las partes en ausencia de una visión objetiva y neutra puede acarrear en el desenfreno y retroalimentación de emociones como el enfado, la ira, la rabia, etc. Cabe destacar que, numerosas tácticas de mediación tienen como elemento clave la conversación: gancho emocional, romper la tensión, persuasión racional, empowerment y legitimación, y la reformulación. En primer lugar, podemos hablar de la técnica del “gancho emocional”, que consiste en explicar algo similar que te haya ocurrido, relacionándolo con el conflicto que se presenta para crear un clima de confianza favorecedor del acuerdo. En segundo lugar, romper la tensión a través del sentido del humor, siempre en el momento y con la frase oportuna, puede hacer que se libere la tensión acumulada que trae consigo un conflicto dado. En tercer lugar, una forma de hacer entrar en razón a una parte encabezonada y guiada por sus emociones es la persuasión racional a través de la presentación de datos lógicos y evidencias objetivas acerca de la negociación. En cuarto lugar, encontramos una técnica muy reconocida, empowerment y legimitación. Esta consiste en empoderar a las partes dándoles las mismas oportunidades de habla y escucha con el objetivo de reducir el posible desequilibrio entre ellas, hasta tal punto que llegan no solo a legitimarse entre ellos, sino también a la propia figura del mediador. Por último, pero no menos importante, encontramos la técnica de la reformulación, que consiste en devolver el mensaje que se transmite de manera inclusiva, eliminando lo negativo que pudiéramos observar en el lenguaje, para aseverar que es lo que nos quiere decir.

A título personal, considero que es una reflexión muy útil y que podemos extrapolar a todos los ámbitos de nuestra vida, ya que, necesariamente, todos implican interacción, al menos con otra parte. Asimismo, en esa interacción pueden surgir desacuerdos que pueden desencadenar en un conflicto. Por ello, es importante saber todo lo que podemos transmitir en una conversación, verbal y no verbal, así como su implicación en la resolución de un problema. Finalmente, me gustaría concluir con el concepto de conversación transformacional de Navarro, que destaca la posibilidad de convertir un encuentro dificultoso en una posibilidad de acuerdo y, por tanto, de mejora para las partes involucradas.

Paula Ruiz dijo...

Gracias a esta entrada, he logrado otorgar el poder y reconocimiento, que antes pasaba por alto, a una herramienta como la conversación. A priori, cuando hablamos de conversación nos referimos al canal de comunicación cotidiano por el que estamos interaccionando verbalmente con los demás. No obstante, y en relación con la entrada, es mucho más que solo interacción, ya que se expresan opiniones, posiciones, emociones, intereses, gestos, expresiones…, con las que también estamos informando a los que intervienen en ella de nuestra postura frente a la situación/tema que corresponda.

En lo que respecta a la mediación, si tenemos en cuenta que su objetivo primordial es brindar un proceso en el que las partes indaguen en las opciones para gestionar el conflicto, podemos situar la conversación en el eje de esta gestión. Asimismo, es gracias a la conversación con las partes por la que el mediador conoce el conflicto. Por tanto, a la hora de resolver un conflicto es muy importante no solo el contenido de la conversación, sino también la estructura. Es ahí donde compete la figura del mediador, ya que un encuentro entre las partes en ausencia de una visión objetiva y neutra puede acarrear en el desenfreno y retroalimentación de emociones como el enfado, la ira, la rabia, etc. Cabe destacar que, numerosas tácticas de mediación tienen como elemento clave la conversación: gancho emocional, romper la tensión, persuasión racional, empowerment y legitimación, y la reformulación. En primer lugar, podemos hablar de la técnica del “gancho emocional”, que consiste en explicar algo similar que te haya ocurrido, relacionándolo con el conflicto que se presenta para crear un clima de confianza favorecedor del acuerdo. En segundo lugar, romper la tensión a través del sentido del humor, siempre en el momento y con la frase oportuna, puede hacer que se libere la tensión acumulada que trae consigo un conflicto dado. En tercer lugar, una forma de hacer entrar en razón a una parte encabezonada y guiada por sus emociones es la persuasión racional a través de la presentación de datos lógicos y evidencias objetivas acerca de la negociación. En cuarto lugar, encontramos una técnica muy reconocida, empowerment y legimitación. Esta consiste en empoderar a las partes dándoles las mismas oportunidades de habla y escucha con el objetivo de reducir el posible desequilibrio entre ellas, hasta tal punto que llegan no solo a legitimarse entre ellos, sino también a la propia figura del mediador. Por último, pero no menos importante, encontramos la técnica de la reformulación, que consiste en devolver el mensaje que se transmite de manera inclusiva, eliminando lo negativo que pudiéramos observar en el lenguaje, para aseverar que es lo que nos quiere decir.

A título personal, considero que es una reflexión muy útil y que podemos extrapolar a todos los ámbitos de nuestra vida, ya que, necesariamente, todos implican interacción, al menos con otra parte. Asimismo, en esa interacción pueden surgir desacuerdos que pueden desencadenar en un conflicto. Por ello, es importante saber todo lo que podemos transmitir en una conversación, verbal y no verbal, así como su implicación en la resolución de un problema. Finalmente, me gustaría concluir con el concepto de conversación transformacional de Navarro, que destaca la posibilidad de convertir un encuentro dificultoso en una posibilidad de acuerdo y, por tanto, de mejora para las partes involucradas.

Marta Pérez Nieto dijo...

En este texto se muestra la importancia de la conversación a la hora de mediar entre dos personas. Cuando las personas asisten a mediación, normalmente, la base del problema es la falta de comunicación entre ellas. Es por ello por lo que el objetivo principal debe ser conseguir que los clientes conversen entre ellos y para conseguirlo, es el mediador quien tiene que empezar estableciendo una conversación con sus clientes. A través de la conversación, el mediador puede entender qué ocurre, puede contemplar las diferentes perspectivas y, además, permite que los clientes expresen sus pensamientos, sentimientos y emociones que ayudarán tanto al mediador como a las personas enfrentadas a empatizar más con el otro. De esta manera, el mediador podrá llegar a una serie de conclusiones que llevarán a los propios clientes a crear su propio acuerdo. Gracias a la conversación, se pueden establecer acuerdos satisfactorios para ambas partes.

Melisa dijo...

No hay nada más enriquecedor que una conversación que te cambia la perspectiva de ciertas ideas en las que estabas equivocado o que necesitabas resolver internamente, aunque quizás también inconscientemente.
La comunicación es sin duda el don más sencillo y eficaz que poseemos los seres humanos, si le damos el uso adecuado al relacionarnos interpersonalmente.
Esto nos lleva a pensar que la mediación necesita a la comunicación como el elemento más esencial en el proceso de mediar en un conflicto. Sin ese conversar entre las partes no tendría sentido la figura del mediador, ni el proceso como tal.
En mi opinión, las personas que solicitan los servicios de la mediación confirman como mínimo a sí mismos que la comunicación está en todo, y que es imposible no comunicarse.
A su vez, y muy relacionado con el proceso de mediar en un conflicto, la comunicación puede salvar a las relaciones interpersonales de caer en el odio más profundo.

Moises Leal dijo...

Este texto hace hincapié en la diferencia clave entre comunicación y conversación en el mundo de la mediación. Se destaca cómo, cuando hay problemas entre personas, a menudo dejan de hablar de manera efectiva, y antes de intentar arreglar las cosas, es crucial que vuelvan a hablar sinceramente. La conversación se ve como una forma de lograr que todos se entiendan y compartan lo que piensan y sienten, lo que podría ayudar a reconstruir relaciones y, en última instancia, resolver el problema. También se menciona lo importante que es adaptar la forma de hablar según la situación, y se habla de algo llamado "Conversación Transformacional", que es cuando las preguntas y respuestas compartidas pueden llevar a acuerdos cercanos. En resumen, el texto nos dice que debemos valorar más la conversación en la mediación, ya que es una herramienta esencial para resolver conflictos.

Moises Leal dijo...

El texto pone énfasis en la diferencia clave entre comunicación y conversación en el mundo de la mediación. Se destaca cómo, cuando hay problemas entre personas, a menudo dejan de hablar de manera efectiva, y antes de intentar arreglar las cosas, es crucial que vuelvan a hablar sinceramente. La conversación se ve como una forma de lograr que todos se entiendan y compartan lo que piensan y sienten, lo que podría ayudar a reconstruir relaciones y, en última instancia, resolver el problema. También se menciona lo importante que es adaptar la forma de hablar según la situación, y se habla de algo llamado "Conversación Transformacional", que es cuando las preguntas y respuestas compartidas pueden llevar a acuerdos cercanos. En resumen, el texto nos dice que debemos valorar más la conversación en la mediación, ya que es una herramienta esencial para resolver conflictos.

Miguel Ángel Ruiz Cerezo dijo...

El texto nos proporciona la idea de saber distinguir entre "comunicar" y "conversar", dentro del ámbito de la mediación.
El proceso de la comunicación se observa como un proceso unidireccional, el cual tiene el objetivo de trasmitir y mostrar un mensaje claro y conciso, mientras que el proceso de la conversación es un proceso bidireccional que implica escuchar y hablar. En la mediación de conflictos, es muy importante el tema de la conversación, pues a veces, las personas pierden la capacidad de hablar y escuchar entre sí.
La conversación juega un papel fundamental en relación a la mediación, ya que, gracias a la conversación, ambas partes se ayudarán, para buscar un acuerdo o una solución. Es por tanto, por lo que una de las técnicas/habilidades de la mediación es la escucha activa, el escuchar a la otra parte y mostrar interés en lo que cuenta.
Destacar la idea de "Conversación Transformacional", que implica un cambio a la hora de compartir ideas y acciones, y esto puede conllevar, a un acercamiento significativo entre ambas partes para llegar a un acuerdo.
En resumen, el concepto de conversación es elemental a la hora de mediar, debido a que proporciona una visión que puede influir en el proceso de resolución de conflictos.

Sara Contreras Reina dijo...

Tras leer este texto, podemos ver como se habla sobre la importancia que tiene la comunicación en la resolución de conflictos. Se destacan dos conceptos clave: conversación y comunicación. Esta última es cuando alguien intenta influir en otra persona, mientras que la conversación implica que ambas partes se escuchen mutuamente.

En la mediación de conflictos, la conversación es crucial, ya que las personas en conflicto a menudo dejan de hablar entre ellas, por lo que esto puede llevar a malentendidos y falta de comunicación. Además, la conversación es necesaria para reconectar a estas personas, comprenderse mutuamente y encontrar soluciones efectivas, enfatizando que sea formal y estructurada para que sean efectivas, y se menciona también la necesidad de diferentes niveles de conversación y la importancia de la formalidad en el proceso de mediación

Asimismo, el texto menciona que las conversaciones pueden ser superficiales o profundas, y que compartir emociones es lo más avanzado, destacando la importancia de la empatía y la comprensión en la resolución de conflictos.

Finalmente, se habla de la "Conversación Transformacional", que es un tipo de diálogo creativo en el que las partes comparten ideas y acciones para encontrar soluciones. Esto es esencial para resolver conflictos de manera colaborativa.

Sara Contreras Reina dijo...

Tras leer este texto, podemos ver como se habla sobre la importancia que tiene la comunicación en la resolución de conflictos. Se destacan dos conceptos clave: conversación y comunicación. Esta última es cuando alguien intenta influir en otra persona, mientras que la conversación implica que ambas partes se escuchen mutuamente.

En la mediación de conflictos, la conversación es crucial, ya que las personas en conflicto a menudo dejan de hablar entre ellas, por lo que esto puede llevar a malentendidos y falta de comunicación. Además, la conversación es necesaria para reconectar a estas personas, comprenderse mutuamente y encontrar soluciones efectivas, enfatizando que sea formal y estructurada para que sean efectivas, y se menciona también la necesidad de diferentes niveles de conversación y la importancia de la formalidad en el proceso de mediación

Asimismo, el texto menciona que las conversaciones pueden ser superficiales o profundas, y que compartir emociones es lo más avanzado, destacando la importancia de la empatía y la comprensión en la resolución de conflictos.

Finalmente, se habla de la "Conversación Transformacional", que es un tipo de diálogo creativo en el que las partes comparten ideas y acciones para encontrar soluciones. Esto es esencial para resolver conflictos de manera colaborativa.

Esperanza Vega dijo...

Esta reflexión enfocada en la conversación en presencia de un conflicto, muestra la complejidad de un acto simple en un contexto de mediación. El conversar es algo cotidiano que todos sabemos llevar a cabo, pero esta entrada nos hace cuestionarnos cómo reaccionamos en un intento de conversación cuando existe una problemática que nos enfrenta con la otra parte. La necesidad de imponer el pensamiento propio, los sentimientos y su postura y enfoque de cara a la confrontación nos impide en ocasiones escuchar e interiorizar lo que requiere o expone el otro.
Se destaca la importancia de la bidireccionalidad en el acto de conversar, esto implica que los participantes deben de darle al otro lo que desean obtener ellos mismos con la exposición de su posicionamiento, ser escuchado y comprendido, una escucha activa y empática para lograr así la restauración de las relaciones.
La mediación por tanto, no solo va a enfocada a la búsqueda de soluciones a un problema, ya que para que dicha solución sea alcanzada, se requiere que las partes potencien su capacidad de intercomunicación siguiendo unas normas concretas y estructuradas, con la fiabilidad de alcanzar resultados mediante la negociación.
Creo que este post puede resultar realmente útil dentro y fuera del contexto de la mediación, puede suponer un avance personal y social, hacia una sociedad más comprensiva y empática, aplicado a las situaciones de la vida cotidiana.
La conversación es una herramienta decisiva para la resolución de conflictos, y un punto indispensable para el desarrollo de la mediación, por lo que extraigo la misma conclusión que con el post de la semana anterior, la mediación es un recurso poderoso al que acceder cuando se requiere pero también, para aprender de ella y aplicarlo en nuestro dia a dia.

CLARA CUADRADO RUIZ dijo...

En el texto se resalta la importancia de algo tan importante como es la conversación, importante en todos los ámbitos de nuestra vida diaria, pero más importante aún en la mediación.
El diálogo, y también dos conceptos esenciales que resalta el texto, -la conversación y la comunicación - son herramientas fundamentales a la hora de resolver conflictos, ya que nos va a permitir entender a la otra persona y también que nos entiendan a nosotros, y de esta manera poder encontrar soluciones efectivas ante problemas.
En ocasiones ocurre que la base de los conflictos es la falta de comunicación, cuando una persona percibe que no está siendo entendida, que ha sido minusvalorada o simplemente que no se le ha escuchado, son sentimientos que se transforman en frustración. Por ello, a la hora de abarcar un problema, lo primero a lo que debemos atender es a la importancia del diálogo por ambas partes.

En la mediación el diálogo es un elemento clave para comprender, para liberar toda la ira que un conflicto conlleva, es una herramienta que puede romper la tensión que se ha experimentado a lo largo del conflicto. El diálogo es la base en mediación para poder intercambiar puntos de vista, opiniones e ideas, además de exponer argumentos de las partes interesadas y construir las bases de un acuerdo.

El texto hace hincapié en la importancia de la empatía y de la comprensión en la resolución de conflictos. De ahí la importancia de la conversación asertiva, la cual nos permite dialogar con tranquilidad y respeto, expresando lo que pretendemos decir, sin que la otra parte sea perjudicada.

Concluyendo, me parece muy interesante esta entrada para la vida diaria de cada uno de nosotros, ya que considero fundamental el saber dialogar en los diferentes ámbitos de nuestra vida, esto nos va a permitir comunicarnos con otras personas sobre nuestros deseos o puntos de vista de manera clara y respetuosa, teniendo siempre en cuenta que hay opiniones diferentes, así como deseos y forma de pensar dispares.





María José Fernández Matador dijo...

Este texto me ha resultado de gran interés ya que nos habla de la conversación, en la que se esconde detrás el arma del mediador y la herramienta con la que tiene que trabajar, la palabra.
Este autor nos cita como debe de ser una buena conversación para que se consiga satisfactoriamente un acuerdo entre las partes enfrentadas. Principalmente me quedo con una conversación de sentimientos, donde las personas citadas se abren al mediador, pero fundamentalmente a su contrario, que es un paso muy difícil cuando se está en conflicto con una persona, y se dicen lo que sienten y defiendan sus posturas, pero siempre acabando en una escucha, comprendiendo y compartiendo los sentimientos del adversario.
Esto lo consigue el mediador, por eso me parece un papel muy importante, y es lo que nos llevará a conseguir empatizar y profundizar, y esto a su vez como nos cita el autor, la mediadora Sonia Navarro y hemos aprendido en clase, a un buen acuerdo.

Alejandra Cobreros Fidalgo dijo...

Alejandra Cobreros Fidalgo


La mediación es una buena base de la comunicación entre las partes en conflicto y el diálogo es la principal herramienta para una comunicación eficaz. Permite a todas las partes partes expresar sus propias perspectivas , intereses y emociones de manera abierta y directa.
A través del diálogo, las partes pueden aclarar y comprender mejor las cuestiones subyacentes que conducen al conflicto. Esto puede ayudar a identificar áreas que necesitan trabajo para llegar a una resolución satisfactoria.
La conversación en la mediación puede ayudar a reconstruir o mejorar la relación entre las partes. Cuando las partes se escuchan unas a otras y trabajan juntas para encontrar soluciones, pueden desarrollar una comprensión y una confianza más profundas

Mario Camino dijo...

Tras la lectura del texto, llego a la conclusión de lo que siempre he visto esencial en la resolución de conflictos. La conversación es el camino a la comprensión, debido a que existe un intercambio de ideas, permitiéndonos ir mas allá de nuestros propios pensamientos, debido a que cada persona vive una situación diferente, por lo que tendremos opiniones diferentes. En la conversación he de destacar que el elemento esencial debe de ser la escucha, ya que nuestros pensamientos los tenemos claros, por lo que debemos de atender a la opinión y puntos de vistas contrarios, ademas debemos de poner de nuestra parte y no ser cerrados de mentes, ya que debemos de comprender que la persona con la que conversamos es diferente a nosotros, y al igual que nosotros defendemos y estamos seguros de lo nuestro, la parte contraria también. En definitiva, para poder llegar a un acuerdo es esencial ejercer la empatía, de este modo si las dos partes están dispuestas a llegar a un acuerdo, deberán escuchar y ponerse en la situación de la otra persona, desde mi punto de visto el mediador es una figura esencial ya que después de escuchar ambas opiniones podrá tomar una decisión lo mas favorable para ambos desde un punto de vista ajeno.

Mercedes Pérez Infante dijo...

Como podemos ver después de este post la conversación es la herramienta mas fuerte que poseen los mediadores, sin esta estamos perdidos.

Un mediador debe encaminar a las partes a conversar no a comunicarse, La comunicación, como dice usted, es un acto unidireccional cuyo objetivo es “impactar" al receptor de un mensaje. Sin embargo, la conversación implica un diálogo bidireccional, que incluye escuchar, hablar, empatizar y compartir ideas y sentimientos.

También nos habla del concepto de conversación transformacional, cuando la conversación llega a incluir sentimientos, es en ese punto donde la conversación bien puede ser la herramienta principal de la resolución del problema.

Vemos claramente cómo la conversación es un claro primer paso para llegar a una solución antes de pensar en procesos legales. Claramente las partes suelen no tener una buena comunicación pero ya está en manos del mediador, poder conseguir que estos consigan conversar entendiéndose y finalmente poder llegar un acuerdo.

Jimena Sánchez Marín dijo...

Gracias a este texto he comprendido el poder que realmente tienen las palabras. Es una de las cosas que utilizamos día a día cómo en las conversaciones que tenemos con nuestros padres, hermanos, amigos, etc…, pero creo que no llegamos a comprender la gran influencia que estas palabras tienen en la otra persona y viceversa. Creo además que el intercambio de opiniones e ideas es lo que nos hace estar en constante crecimiento, y que sin ello la vida seria más aburrida debido a que todo el mundo pensaría de igual modo, creando una barrera de comunicación entre las personas.
Este texto nos ayuda a entender a diferenciar entre “conversar” y “comunicar”, y sobretodo que efecto tienen estas en el ámbito de la mediación. Finalmente podemos llegar a la conclusión de que si no existe una conversación respetuosa entre las partes implicadas y afectadas no puede realizarse la mediación, ya que ninguno llegaría comprender a la otra persona. Debe haber una escucha activa y empatía por parte de ambos.

reyes dijo...

Tras la lectura del artículo, me resalta una parte fundamental en la resolución de conflictos: la importancia de la conversación. En el texto destaca la diferencia entre comunicar y conversar, he de comentar que nunca me había parado a saber la diferencia entre ambas y tras la explicación veo que aún siendo parecidas la diferencia es crucial. La conversación implica un intercambio bidireccional que incluye tanto hablar, escuchar, empatizar y expresar sentimientos y comunicar es prácticamente unidireccional porque el otro lo único que hace es escuchar.
Como es lógico cuando las personas acuden a mediación es por un conflicto al que no pueden ponerle fin y como destaca el autor en el texto, porque han perdido su comunicación previamente y antes de poder buscar soluciones entre ambas deben de restaurar la conversación a través de la comunicación. Por tanto, es la clave de la mediación.
El concepto mencionado al final del texto ´´Conversación Transformacional´´ lo considero especialmente relevante en la mediación, porque este tipo de conversación va más allá de la discusión de temas y se centra en la solución conjunta. Cuando las partes involucradas en el conflicto llegan a este punto, probablemente encuentre la solución hacia un acuerdo de forma bidireccional y por tanto exitosa y duradera porque se ha llegado a la solución con los beneficios de ambos.
María Dolores Sánchez Zamora.

Mercedes Pérez Infante dijo...

Como podemos ver después de este post la conversación es la herramienta mas fuerte que poseen los mediadores, sin esta estamos perdidos.

Un mediador debe encaminar a las partes a conversar no a comunicarse, La comunicación, como dice usted, es un acto unidireccional cuyo objetivo es “impactar" al receptor de un mensaje. Sin embargo, la conversación implica un diálogo bidireccional, que incluye escuchar, hablar, empatizar y compartir ideas y sentimientos.

También nos habla del concepto de conversación transformacional, cuando la conversación llega a incluir sentimientos, es en ese punto donde la conversación bien puede ser la herramienta principal de la resolución del problema.

Vemos claramente cómo la conversación es un claro primer paso para llegar a una solución antes de pensar en procesos legales. Claramente las partes suelen no tener una buena comunicación pero ya está en manos del mediador, poder conseguir que estos consigan conversar entendiéndose y finalmente poder llegar un acuerdo.

Mercedes Pérez Infante

Francisco Toboso dijo...

Esta publicación resalta la importancia de distinguir entre comunicación y conversación en el contexto de la mediación. Destaca que la comunicación es un proceso unidireccional, mientras que la conversación implica un intercambio en ambas direcciones, lo que incluye hablar, escucha activa, empatía y asertividad. Desde mi punto de vista, el énfasis en la conversación es fundamental, ya que puede ayudar a reconstruir relaciones y encontrar soluciones en situaciones de conflicto.

Por lo general, se subraya la importancia de la conversación estructurada en la mediación, buscando avanzar hacia resultados concretos. Esto, combinado con la capacidad de llevar a cabo conversaciones transformacionales, puede ser una herramienta poderosa para resolver conflictos de manera efectiva en el campo de la mediación.

Almudena Calderón dijo...

Me ha parecido muy interesante la importancia de diferenciar entre comunicación y conversación, ya que la conversación se da de manera bidireccional y la comunicación es un proceso unidireccional. la conversación requiere de elementos como al escucha activa, al asertividad, la empatía, el respeto etc.
gracias a estos elementos podemos mantener conversaciones que nos guíen hacia la reconstrucción de un conflicto y a la reparación de la situación, ya que gracias al dialogo las personas pueden entender sus intereses propios y los de la otra parte, de este modo, podemos llegar a una solución mas amplia y beneficiosa para todas las partes implicadas.

María del Mar Borreguero Carrasco dijo...

Me parece curioso como en los años anteriores de educación, ya sea en primaria y cursos superiores hasta alcanzar la universidad, se habla de la diferencia entre conversación y comunicación pero nunca lo había leído con este enfoque diferente.
El hecho de que la comunicación sea para "impactar" al observador, realizado de manera unidireccional y la conversación sea para comunicar en ambas direcciones no me había parado a pensarlo realmente, pero es ahí, cuando te paras a pensarlo, cuando te das cuenta de que entonces la conversación es la que tiene las "llaves" que abren casi todas las puertas.
La importancia de que la conversación tenga tantísimos elementos como la asertividad, la empatía, la escucha activa, lenguaje tanto verbal como no verbal o pasión y cercanía. A través de todo ello, una persona observadora puede darse cuenta del punto en el que se encuentran ambos participantes de la conversación.
Antes de leer este texto, me suponía, a raíz de estudiar psicología, que las conversaciones que surgen en la mediación están estructuradas y que el mediador hace preguntas pensadas previamente para intentar llevar a los mediados hacia una reflexión y que ellos solos vayan guiando el camino hacia la solución.

María Ibáñez Jiménez dijo...

Esta segunda entrada del blog me ha parecido realmente interesante, porque explica detalladamente algo que es habitual en nuestro día a día pero que no nos damos cuenta de la importancia que conlleva este factor: la conversación.
Tras leer el artículo me he dado cuenta de que es cierto que para que las partes de un conflicto hayan tenido que llegar al punto de acudir a un mediador, es porque tienen un problema realmente grave y no saben cómo solucionarlo, ya que la gran mayoría no se hablan ni quieren saber nada de la otra parte, ya sea por rencor, orgullo, odio o cualquier sentimiento que haya provocado dicho conflicto, y es ahí cuando realmente un mediador demuestra sus habilidades. Un mediador tiene que intentar jugar con todas las cartas para que se lleve a cabo una conversación entre las diferentes partes del conflicto, he de reconocer que me parece un papel bastante complejo porque hay personas que no están dispuestas a dar su brazo a torcer si no están de acuerdo con lo que los demás dicen, pero un mediador es capaz de eso, y de hacer ver a los mediados otro punto de vista diferente al que tienen para que así puedan entender a la parte contraria y de esta forma intenten llegar a un acuerdo común.

María Ibáñez Jiménez dijo...

Esta segunda entrada del blog me ha parecido realmente interesante, porque explica detalladamente algo que es habitual en nuestro día a día pero que no nos damos cuenta de la importancia que conlleva este factor: la conversación.
Tras leer el artículo me he dado cuenta de que es cierto que para que las partes de un conflicto hayan tenido que llegar al punto de acudir a un mediador, es porque tienen un problema realmente grave y no saben cómo solucionarlo, ya que la gran mayoría no se hablan ni quieren saber nada de la otra parte, ya sea por rencor, orgullo, odio o cualquier sentimiento que haya provocado dicho conflicto, y es ahí cuando realmente un mediador demuestra sus habilidades. Un mediador tiene que intentar jugar con todas las cartas para que se lleve a cabo una conversación entre las diferentes partes del conflicto, he de reconocer que me parece un papel bastante complejo porque hay personas que no están dispuestas a dar su brazo a torcer si no están de acuerdo con lo que los demás dicen, pero un mediador es capaz de eso, y de hacer ver a los mediados otro punto de vista diferente al que tienen para que así puedan entender a la parte contraria y de esta forma intenten llegar a un acuerdo común.

María Ibáñez Jiménez dijo...

Esta segunda entrada del blog me ha parecido realmente interesante, porque explica detalladamente algo que es habitual en nuestro día a día pero que no nos damos cuenta de la importancia que conlleva este factor: la conversación.
Tras leer el artículo me he dado cuenta de que es cierto que para que las partes de un conflicto hayan tenido que llegar al punto de acudir a un mediador, es porque tienen un problema realmente grave y no saben cómo solucionarlo, ya que la gran mayoría no se hablan ni quieren saber nada de la otra parte, ya sea por rencor, orgullo, odio o cualquier sentimiento que haya provocado dicho conflicto, y es ahí cuando realmente un mediador demuestra sus habilidades. Un mediador tiene que intentar jugar con todas las cartas para que se lleve a cabo una conversación entre las diferentes partes del conflicto, he de reconocer que me parece un papel bastante complejo porque hay personas que no están dispuestas a dar su brazo a torcer si no están de acuerdo con lo que los demás dicen, pero un mediador es capaz de eso, y de hacer ver a los mediados otro punto de vista diferente al que tienen para que así puedan entender a la parte contraria y de esta forma intenten llegar a un acuerdo común.

María Ibáñez Jiménez dijo...

Esta segunda entrada del blog me ha parecido realmente interesante, porque explica detalladamente algo que es habitual en nuestro día a día pero que no nos damos cuenta de la importancia que conlleva este factor: la conversación.
Tras leer el artículo me he dado cuenta de que es cierto que para que las partes de un conflicto hayan tenido que llegar al punto de acudir a un mediador, es porque tienen un problema realmente grave y no saben cómo solucionarlo, ya que la gran mayoría no se hablan ni quieren saber nada de la otra parte, ya sea por rencor, orgullo, odio o cualquier sentimiento que haya provocado dicho conflicto, y es ahí cuando realmente un mediador demuestra sus habilidades. Un mediador tiene que intentar jugar con todas las cartas para que se lleve a cabo una conversación entre las diferentes partes del conflicto, he de reconocer que me parece un papel bastante complejo porque hay personas que no están dispuestas a dar su brazo a torcer si no están de acuerdo con lo que los demás dicen, pero un mediador es capaz de eso, y de hacer ver a los mediados otro punto de vista diferente al que tienen para que así puedan entender a la parte contraria y de esta forma intenten llegar a un acuerdo común.

María Ibáñez Jiménez dijo...

Esta segunda entrada del blog me ha parecido realmente interesante, porque explica detalladamente algo que es habitual en nuestro día a día pero que no nos damos cuenta de la importancia que conlleva este factor: la conversación.
Tras leer el artículo me he dado cuenta de que es cierto que para que las partes de un conflicto hayan tenido que llegar al punto de acudir a un mediador, es porque tienen un problema realmente grave y no saben cómo solucionarlo, ya que la gran mayoría no se hablan ni quieren saber nada de la otra parte, ya sea por rencor, orgullo, odio o cualquier sentimiento que haya provocado dicho conflicto, y es ahí cuando realmente un mediador demuestra sus habilidades. Un mediador tiene que intentar jugar con todas las cartas para que se lleve a cabo una conversación entre las diferentes partes del conflicto, he de reconocer que me parece un papel bastante complejo porque hay personas que no están dispuestas a dar su brazo a torcer si no están de acuerdo con lo que los demás dicen, pero un mediador es capaz de eso, y de hacer ver a los mediados otro punto de vista diferente al que tienen para que así puedan entender a la parte contraria y de esta forma intenten llegar a un acuerdo común.

María Ibáñez Jiménez dijo...

Esta segunda entrada del blog me ha parecido realmente interesante, porque explica detalladamente algo que es habitual en nuestro día a día pero que no nos damos cuenta de la importancia que conlleva este factor: la conversación.
Tras leer el artículo me he dado cuenta de que es cierto que para que las partes de un conflicto hayan tenido que llegar al punto de acudir a un mediador, es porque tienen un problema realmente grave y no saben cómo solucionarlo, ya que la gran mayoría no se hablan ni quieren saber nada de la otra parte, ya sea por rencor, orgullo, odio o cualquier sentimiento que haya provocado dicho conflicto, y es ahí cuando realmente un mediador demuestra sus habilidades. Un mediador tiene que intentar jugar con todas las cartas para que se lleve a cabo una conversación entre las diferentes partes del conflicto, he de reconocer que me parece un papel bastante complejo porque hay personas que no están dispuestas a dar su brazo a torcer si no están de acuerdo con lo que los demás dicen, pero un mediador es capaz de eso, y de hacer ver a los mediados otro punto de vista diferente al que tienen para que así puedan entender a la parte contraria y de esta forma intenten llegar a un acuerdo común.