jueves, 31 de octubre de 2024

Una técnica creativa para mediar: LA ESCENA EN TRES DIMENSIONES.

 


Vamos a intentar explicar y manejar una técnica basada en el psico drama “el juego de la vida” que es una herramienta importante para la búsqueda de una solución a los problemas y los conflictos, siendo las propias partes, los mediados, quienes tienen que llegar a solucionar su problema, visualizándolo en 3 dimensiones para poder explicar tanto la situación que están viviendo como el lugar o el destino al que quieren llegar con este proceso y de qué forma nosotros los mediadores le podemos llevarles, de cómo están a como quieren estar, a través de lo que hemos llamado “la escena en 3 dimensiones”.

Dicen que una imagen vale más que 1000 palabras precisamente en esta técnica de la escena en 3 dimensiones vamos a intentar que descubras una herramienta que para nosotros es mágica.

También es importante decir que este método es muy importante o es necesario cuando se trata de reuniones complejas, consultorías empresariales, porque es una técnica expresiva y visual que está orientada a la búsqueda de soluciones.

Hemos visto ya muchas veces cómo se utilizan piezas de lego y accesorios para describir la realidad, en reuniones de grupo. La técnica que os vamos hoy a presentar busca la escena, el escenario, para expresar de forma visual lo que piensan, los sentimientos y todas las relaciones que han dado lugar a la aparición de un conflicto. Gracias a este enfoque se produce la visualización de la situación, las relaciones y por qué no, darle significado a lo que las partes están viviendo.

Muchas veces tengo que decir que cuando mis clientes los mediados han acudido al proceso, les he dicho que “la persona que tienes al lado no es la persona que trae el problema sino que es la persona que va a ser parte de la solución” si son capaces de interiorizarlo, evidentemente, van a ser capaces de externalizarlos a través de este trabajo de representación.

También creo querido lector que esta técnica que presentamos es muy importante porque al representarla en 3 dimensiones nos permite dar una visión desde distintos puntos de vista, desde distintos lados de la escena.

Este ha sido una de las dinámicas más utilizadas, ya que nos ayuda enormemente a ver en tres dimensiones el conflicto y sobre todo tener claro las “escenas” en las que nos encontramos. Hay que aprender formas de ver clara y honestamente, dónde se está y luego tener la habilidad para encontrar dónde podríamos llegar…Busquemos el significado de ambas.

Para poder cambiar el rumbo de un conflicto, hay que reconocer la necesidad de hacerlo y…detenerse, mirar y reflexionar.

El juego de las escenas es ideal para:

        Autoayuda

        Administración de recursos humanos

        Entrenamiento de ejecutivos

        Mediaciones

        Es una metodología orientada a las soluciones

Basada en las técnicas expresivas (psicodramáticas), el OBJETIVO que buscamos, es que personas o grupos expongan pensamientos, ideas y situaciones de una forma visual (es decir, cambiar la información verbal por la información visual).

Para conseguir ese objetivo necesitamos utilizar objetos y muñecos (estilo Playmobil) que tendremos en unas cajas al azar y que permitirá que los participantes puedan escoger entre los personajes y los distintos objetos, para representar las escenas.

Por último, decir que nos permitirá REFLEXIONAR, sobre lo que están viviendo en el conflicto representando, tanto dentro como fuera de la escena.   Y todo porque permitiremos FOTOGRAFIAR las escenas para después trabajar sobre ellas y que sean conscientes de los distintos puntos de vista que pueden tener los personajes.

Evidentemente para todo ello, desde nuestra escuela, ya se probó en varias ocasiones por profesionales como Juan Varela o Mar Molina y hoy en día sigue siendo practicada y utilizada por los miembros de nuestra escuela. desde distintos puntos de vista.  Y sobre la absoluta creencia de la NECESARIA LA CREATIVIDAD que requiere la mediación.

Pasemos a la acción. ¿Cómo aplicar el juego de la escena?

Entregaremos a nuestros mediados o a uno de ellos si lo hacemos en sesión individual, una cartulina o escenario y la caja de objetos y muñecos y se le ofrece la posibilidad de una primera escena:

Imagen real de material Javier Alés

         En la 1ª escena se representará EL CONFLICTO Y COMO LO ESTAN VIVIENDO LOS PERSONAJES. UBICAMOS LA ACCION EN LO QUE LLAMAMOS EL AQUÍ Y AHORA. Las situaciones pasadas son traídas al presente. Es necesario que sean fieles a la representación, cuanto más se muestre, mejor podremos comprender la situación.

Es momento de toma de decisiones entre todos, concentrarse, saber representar lo ocurrido y si es una escena realizada por varios, buscar un objetivo común, nos olvidamos de otros problemas y buscamos el mejor resultado posible a la escena.

Tratamos de trabajar lo ocurrido en la escena con el fin de establecer las bases del conflicto. Eso ya nos permite limpiar los mensajes, porque normalmente representan lo más importante y ya limpian el mensaje de cosas superfluas que quizás no merezca tratar en la mediación.

El mediador, después de dedicarle el tiempo que necesiten, trata de descubrir el escenario representado, Identificando posiciones de las figuras utilizadas.

Reflexionamos junto a él o ellos sobre el lugar, distancias, etc. con relación al conflicto; puede haber alguien cercano a otro pero por su orientación se refleja que hace caso omiso a lo que se le dice o recomienda.

Identificamos que mas quieren decirnos, compartiendo con ellos, los objetos del escenario.

Incluso podemos mirarlo desde distintas perspectivas GIRANDO EL ESCENARIO o bien una vez hechas las fotos desde los distintos lados de la escena, ver como lo ven los distintos personajes.

Una vez terminado todo ellos, me gustaría decirle como mediador, parafraseando, que es lo que veo y sobre todo que me permitan o que ellos mismos expongan, que titular le pondrían a esa escena. En este punto es muy importante ver su reacción emocional.

En definitiva en esta primera escena buscamos:

-          Que se describa la situación que han vivido o están viviendo

-          Que busque el lugar idóneo en la escena de cada figura y la ponga en una posición que represente como se siente

-          Que analice quien más está en el escenario y porqué

-          Que nos indique porqué escogió los objetos que se encuentran en él y porque los eligió

-          Y que pongan un título a esa escena

Imagen real de caso atendido por Javier Alés

         En la 2ª escena, Veremos la gestión del conflicto y sobre todo lo que le llamaremos el futuro ideal.

Repetiremos los condicionantes del paso anterior, una vez “limpia la escena o cartulina que le entregamos de personas y objetos, pero esta vez le pedimos que nos represente cuál es su objetivo en la mediación; qué quiere conseguir; en definitiva como les gustaría estar a esos personajes que representó.

Muchas veces tardan más tiempo del esperado, porque ellos también necesitan interiorizar y reconocer que quieren conseguir con la mediación, cuales son sus verdaderos objetivos. Ni que decir tiene que si no lo tienen claro quizás no sean conscientes de que necesiten asesoramiento, terapia, orientación, pero todavía no una mediación.

E igual que en la primera escena, analizan los personajes, sus posiciones u orientaciones y los objetos utilizados. A buen seguro alguno de ellos ha desaparecido de la escena, o bien porque no desea que entren en el proceso de mediación o bien porque es la persona que está especialmente responsabilizada del problema.

Haremos las fotos de rigor; giraremos el escenario y nuevamente valoraremos los distintos puntos de vista.

De nuevo, le daremos un “titulo” a esa escena que nos refleja, que es lo que quieren conseguir con nuestro trabajo.

Si se realiza de forma correcta y acertada, como decíamos en la anterior en cuanto a posiciones, etc, es un gran paso para ver las necesidades y el posible futuro acuerdo desde le principio. Visualizarlo, ayuda a entender que hay que cambiar el rumbo de sus vidas, de la vida de sus personajes.

No me quiero olvidar tampoco de que es necesario que les expliques que es bueno que hablen en tercera persona: ¿Qué es lo que le está ocurriendo a ese personaje?, ¿Cómo lo está viviendo él (no tu)? ¿Cómo se siente? Esto produce un efecto mágico que permite explorar el problema desde fuera en 3D.

Ya podemos decir que estamos preparados para terminar esta técnica.

Imagen de caso real que aun viniendo para un divorcio
demuestra que no es lo que deseaba. Javier Alés

         Y en la 3ª y última escena, les pedimos que de la escena 1 a la 2 nos represente como podemos llegar a través de la MEDIACIÓN; Para ello le ofrecemos por último una tercera cartulina, escena, en la que deben ubicarnos a nosotros. Les entrego un muñeco con un pequeño botiquín en la mano, para que representen en que creen que consiste mi trabajo y el proceso a seguir. Hay veces que son muy conscientes de incluirnos en un lugar destacado de la escena y otras veces no son conscientes, lo que nos obliga a dejarles claro los principios de la mediación, y sobre todo que son ellos los verdaderos protagonistas.

Tras ello pensamos en la ESTRATEGIAS A SEGUIR y las habilidades necesarias.

Imagen real que demuestra el conocimiento de como hacer una mediación. 
realizada por Javier Alés

Es el primer paso hacia el objetivo del acuerdo y demostrarles en esta última escena, que en la mediación, “donde los actores son ellos” es importante ver que pueden hacer por si mismos, no lo que esperan que hagan otros.

Con ello me gustaría mostrar con esta técnica, muy interesante y contrastada ya en muchos casos atendidos, como hemos pasado de la realidad virtual ,al arte de mediar…Hemos sido directores de nuestra película y a su vez espectadores.

Por eso la pregunta que nos queda y motivo de nuestro trabajo es, ¿PODREMOS CAMBIAR EL GUIÓN?


martes, 29 de octubre de 2024

Aprender Mediación con Disney ( 3° edición actualizada)

 

Querido Lector, no te puedes imaginar lo que me ilusiona escribir este pequeño dossier, para que sea utilizado en la formación como mediadores naturales o profesionales, de niños y niñas y adultos. 

Es mucho el aprendizaje que te da la vida y que poco a poco asumes para ir perfilando esa persona que eres “tu” con tus virtudes y tus defectos y que, con el paso del tiempo, en tu camino se cruza esta maravillosa profesión que debemos aprehender y que se llama mediación. 

Hace ya 6 años, volví a mi infancia. Repensé, los mensajes que desde la Factoría Disney, nos habían regalado de pequeño. Y no me fue difícil, porque haber tenido 4 hijas y ahora dos nietos, siempre dejan ese espíritu libre del niño o niña que tenemos dentro, para volver a ver esas películas que, en alguna ocasión, marcaron nuestro camino.

Te puedes descargar el manual de forma gratuita en este enlace:

https://hdl.handle.net/20.500.12412/6184

jueves, 24 de octubre de 2024

Las verdaderas competencias de un mediador

 


Hoy, queridos amigos y amigas, me toca hablar un poco de nosotros y hacer una verdadera introspección en lo que sentimos, lo que hacemos, lo que pensamos.

Mediar es muy difícil y requiere de un enorme esfuerzo por nuestra parte de ver más allá de lo que el problema nos muestra. Siempre crecí pensando que buscaban superhéroes y superheroínas, cuando al hablar de nuestras habilidades, leía en los distintos manuales, que deberíamos ser, observadores, tolerantes, empáticos, asertivos, imparciales, objetivos, neutrales, observadores, pacientes y un largo etcétera que alcanzaba hasta un total de más de 15 virtudes, hasta el punto de llegar a pensar que yo nunca sería mediador.

El tiempo me demostró que sí. Que sí lo conseguiría porque empecé a conocerme ante diversas situaciones y a valorar que en lo que tuvieras como virtud, lo potenciaras y en lo que te fuera más difícil, lo revirtieras en algo también necesario, porque debemos ser nosotros mismos, con nuestros defectos y virtudes, debilidades y fortalezas que le llaman ahora. Solo de esta forma podremos conseguir que crean en nuestro trabajo y para mi lo más importante: que nos legitimen para ayudarles.

Por eso en este breve post quiero hablaros de diversas claves que si tenemos que trabajar y que a buen seguro te servirá para ser mejor mediador o mediadora.

Siempre dije que cada vez que medio, necesito para ayudarles, dejarme sorprender por mis mediados, con sus miedos, aseveraciones y visiones de lo ocurrido, solo así podré ver en cada caso algo distinto y que podamos hacer “un traje a medida” sin que esté “prefabricado”.

Por eso les tengo que preguntar si están preparados para dejarse explorar muchas veces incluso el alma, con expresiones claras y teniendo un importante dominio de la inteligencia emocional.

Es importantísimo también ser un buen administrador del tiempo, hasta el punto de ver cuando se encuentran temas enquistados o nos es útil mantener una sesión o tema en la mesa de negociación. Siempre se dijo que el tiempo es oro y tenemos que saber valorarlo. 

Ni que decir tiene que no me olvido de una de las principales cualidades que debemos tener y trabajar: la capacidad de ser creativos y ver más allá de lo que ellos ven. Eso nos va a permitir encontrar una “puerta de salida” y promover opciones equitativas, estables y duraderas.

Y creo que es el momento de que te pueda sorprender a ti, con un decálogo de cualidades que determinen ¿cuáles son los secretos para el éxito del mediador/a?

1.- La modestia, la sencillez y la naturalidad. Como te decía: ser tu mismo. Recuerda que el éxito le corresponde a ellos.

2.- Tener importantes dotes de comunicador y dentro de ellas incluso el dominio del silencio.

3.- Tener pasión y convicción en lo que se hace, seguro que ellos lo notarán y te seguirán en la búsqueda de un acuerdo.

4.- La discreción y la prudencia, son dos virtudes que te deben acompañar, si eres conscientes de lo que supone mediar.

5.- La capacidad de ver más allá lo evidente. ¿Qué tenemos nosotros que somos capaces de ver más allá? Pues, apóyate en la creatividad.

6.- Una poderosa arma es el sentido del humor, bien entendido y aplicado, porque siempre te ayudará a dar una “bocanada de aire fresco” a una reunión.

7.- Una especial sensibilidad y humanidad, que nos permita ser muy comprensivos, pacientes y mantener siempre esa demandada escucha activa.

8.- La disposición a cambiar el rumbo (hay que viajar ligero de equipaje). Enrocarnos en temas, puede hacer que no veamos las distintas salidas.

9.- Conseguir que nuestra ética e integridad, nos permita siempre ante un dilema ético saber que hacer y que no hacer, ante posicionamientos, recomendaciones, etc.

10.- Estudiar, estudiar mucho. Solo se consigue perfilar las dotes de un mediador con una investigación constante de lo que supone esta apasionante profesión. Gracias al estudio creo que conseguiremos una importante competencia del mediador:

- Intelectual: gran visión estratégica, de planificar, y saber evaluar.

- Interpersonal: de dirigir y comunicar los mensajes necesarios.

- Personales: de credibilidad y creatividad.

Gracias siempre por vuestra lectura y comentarios en este blog, me ayudan a seguir creciendo.


miércoles, 23 de octubre de 2024

No solo regreses a la "nueva normalidad". La vida después de un conflicto puede ser mucho mejor.

 


Tras la pandemia que vivimos hace muy poco tiempo y que todos creemos que fue hace mucho, en esos años que incluso en algunos casos nos cuesta pensar si algo que ocurrió fue hace 3 o 5 años, hasta el punto que nos referimos a si fue antes o después de la pandemia, lo cierto es que nos apareció un nuevo termino: la nueva normalidad.

En el post de hoy, me gustaría hablaros de como podemos afrontar una “nueva normalidad” después de un conflicto, un divorcio, un despido, un enfrentamiento social .

Un conflicto pone nuestro mundo de cabeza, patas arriba y nos muestra lo frágiles que somos cuando tenemos un problema y nos lleva a límites que nunca pensamos que podíamos vivir.

Pero lo cierto es que ese miedo o sufrimiento que vivimos será tratado en mediación en la debida medida que nos permita ver rayos de esperanza y trabajar en como salir de un callejón sin salida. Es el momento de centrarnos en las pequeñas cosas que nos pueden ayudar y demostrarnos a nosotros mismos lo resistente que somos ante un problema, lo que llaman resiliencia.

En la pandemia aprendimos a valorar lo importante, a bajar el ritmo de vida, a pasar más tiempo con las personas que de verdad merecen la pena, en definitiva, cuidamos nuestra salud mental y física.

Y así ha sido. Hemos mantenido la familia más cerca y a trabajar de forma más flexible. Todo adquirió un nuevo significado que no debemos de perder y sobre todo aprender para nuestra profesión de mediador, ya que debemos preparar a las partes para su “nueva normalidad”.

En mediación nos damos cuenta tras un conflicto, que podemos ser eficaces y conseguir ver una oportunidad para crecer donde hay un problema. Conseguir que ante el problema se ajuste a nuestra circunstancias en lugar de adaptar nuestras vidas para que encajen en el problema.

Además reivindico, siendo abogado, el importante papel en la mediación de los psicólogos y psicólogas que se acercan a ejercer como mediadores porque centrarse en la salud mental de nuestros mediados se convierte en necesario e imprescindible

No tenemos una guía para saber que hacer ante un problema, un conflicto, debido a la variedad y enormes aristas del mismo muchas veces, pero debemos producir un cambio muy importante en el autocuidado ante el conflicto, que de un espacio y paciencia con el fin de trabajar en una solución. En una mediación el autocuidado de los mediados ya no es un capricho, sino una necesidad para seguir adelante en la nueva normalidad que le ofrece un acuerdo en mediación.

Gracias a lo que conocemos los mediadores por la aportación de la psicología en cuanto a la salud mental les permite crecer, conocerse mejor y enfrentarse a los miedos del futuro de que ocurrirá a partir de ahora.

También abogamos por adoptar una gran capacidad de adaptación; lo imposible tenemos que convertirlo en posible y a través del empoderamiento que se den cuenta que tras el conflicto tienen una perspectiva más fortalecida de las capacidades, para solucionar sus problemas

Nada volverá a ser exactamente igual que antes, pero es una oportunidad

Esa es la verdadera filosofía que nos llevará a entender la mediación como un instrumento útil que nos llevará a pensar más allá y a atrevernos a bucear en posibilidades de futuro.

Pero para aquellos que tienen la suerte de empezar un proceso de mediación y volver a la “normalidad”, esta es una oportunidad para redefinir sus vidas.

Estrategias para volver a la “Nueva Normalidad” tras un conflicto. Yo pediría a los mediadores que consiguieran

-       -  Sentar a las partes, que reflexionen y separen los problemas en cada área, de la manera más objetiva posible.

-       -  Que acepten la realidad, de lo ocurrido

-    - Que aprovechen el presente, parece fácil pero estamos acostumbrados a estar en piloto automático y anticiparnos a lo que esta por venir

-        - Aprender a ver el lado positivo de las cosas

-       -  Pongamos metas realistas.

-       -  Mantener a raya el miedo a lo que vendrá

Consigamos la nueva normalidad.


lunes, 14 de octubre de 2024

La espiral del conflicto

 

Hace más o menos un año y medio, escribí sobre la necesidad de salir de la "espiral de un conflicto" esa que muchas veces no nos permite avanzar en una negociación. Entrar en una espiral supone un proceso que aumenta de manera muchas veces incontrolada y progresiva, que incluso en el ámbito de la psicología supone la alternancia de estados y emociones.

Los mediadores debemos ser conscientes que esa espiral existe ante un conflicto y hacerles ver a nuestros mediados que entrar en una espiral cuyos conceptos matizo en la infografía, puede llevarnos a sesiones que no conduzcan a ninguna parte. Por eso me atreví a pensar en la importancia que quizás tenga que los propios mediados sean conscientes del nivel de conflictividad que nos exponen o traen a nuestro servicio y que como siempre decimos más vale una imagen que cien palabras, pensé en esta ESPIRAL que refleja en que situación se encuentran. Un diagnóstico que no por abstracto, debemos ser conscientes que existe. Por eso desde hace unos meses lo utilizo y me está siendo muy útil, ya que ellos son los que cuestionados sobre los conceptos detallados, validan en función a lo que ellos piensan, una información que puede ser muy importante y que nosotros con nuestras preguntas y nuestro trabajo debemos validar si es así o no. 

No olvidéis nunca que necesitamos que nos digan: 

1.- Que nivel de sentimiento negativo tienes sobre el asunto... y sobre todo ¿crees que la otra parte también los tiene?

2.- Y la desconfianza... ¿te haces una idea de cómo se siente la otra parte?, ¿si tu desconfías en él, crees que el otro también lo hará?

3.- Que tiempo crees que vamos a necesitar... ¿mucho poco?, me gustaría que me explicaras porqué.

4.- Me gustaría saber el grado de responsabilidad que piensas podéis tener cada uno en la aparición del problema.

5.- Que grado de flexibilidad tienes para aceptar propuestas. ¿Estás dispuesto a conseguir, pero también a dar?

6.- Eres capaz de mantener una escucha activa, no solo oír lo que te van a decir...

7.- Valores, intereses, prejuicios, necesidades... ¿cuéntame?

Espero os sea útil a vosotros también.


sábado, 12 de octubre de 2024

Necesitamos confiar ¿por qué y para qué?

 


Siempre tanto cuando ejerzo como mediador, como en el caso de disfrutar como profesor de futuros mediadores, me sale la importancia de la palabra “confianza”.

Es fundamental confiar en el mediador, conseguir que confíen en ti, que seas el profesional idóneo para ello; confiar en el proceso que van a realizar y ver en sus caras que es la mejor elección que hicieron para solucionar su problema; y confiar entre ellos, porque aun cuando no fueron capaces de abordar una solución por si mismos, esa confianza debe volver a sus mentes.

No debemos olvidar que la confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Sus dudas seguirán en su mente hasta que salgan de la zona de confort y vean la necesidad de volver a confiar. Es una actitud que concierne el futuro, ese futuro que negocias en una mediación para conseguir acuerdos estables y duraderos en la medida en que este futuro depende de la credibilidad y sobre todo de lo que haga “el otro”. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no control del otro y del tiempo.

Es la creencia en que la otra persona o grupo con el que estoy enfrentado, sea capaz de cumplir y actuar de manera adecuada a lo pactado. La confianza se verá más o menos reforzada en función muchas veces a pequeños acuerdos que en cada sesión lograremos conseguir, aunque sean parciales.

En psicología dicen, que la confianza es creer que la persona en la que se confía hará lo que se espera

Vienen a nosotros de una forma distinta ¿verdad?. Con desconfianza, ya que el conflicto les llevó a una pérdida de la confianza, y es muy difícil recuperarla. Por lo tanto, existe una clara asimetría en la construcción frente a la destrucción de la confianza.

Igual que hablamos de la necesidad de la confianza, es muy necesario ser conscientes de lo que supone esa desconfianza. Me atrevo a decir que desconfiar del otro es un sentimiento de duda, de incredulidad cuando se sientan a la mesa de negociación, porque no me fio nada de que pueda cumplir lo que hablemos y pensamos que el “otro” es deshonesto, dado que tienen la capacidad de confiar dañada por la experiencia previa.   

Cuando desconfiamos, nuestra mente se llena de “basura”, de aquellos elementos y actitudes que no nos permite ver más allá de lo que ocurrió. Pensamientos negativos que boicotearán la confianza en el otro. 

Es en esos momentos cuando el mediador debe ser esa persona que buscan para tener mayor seguridad, porque normalmente acudimos a personas con las que nos podamos sentir relajados, por ejemplo, algún amigo, la pareja, algún familiar, etc. Necesitamos un “sitio seguro”.

Para conseguir la confianza y abandonar la desconfianza, con nuestro parafraseo evitamos hablar con dobles mensajes, ser deshonestos o que sus palabras en una negociación no coincidan con los actos.

Por eso cuando nos viene la desconfianza, nos sentimos vulnerables y no creemos que los acuerdos se vayan a cumplir, porque tenemos una visión incluso más negativa de lo que lo es por el simple hecho del conflicto. Nos volvemos más críticos e intentamos boicotear cualquier avance o acuerdo en una mediación por las propias exigencias de control.

 

 

En resumen las partes, en su desconfianza, viven en un estado de alerta permanente y sienten terror a ser lastimados por el otro. Se sienten tan vulnerables que necesitan volverse desconfiados para protegerse.

Solo puedo decirte querido lector que conseguir que la desconfianza desaparezca y vuelva la confianza es una de las más importantes habilidades sociales que debemos mantener. Conseguir eso nos llevará a buen seguro a un acuerdo. Ser honesto, empático y porque no, asertivo donde se conozcan tus principios, te permitirá no estar a la defensiva y estar dispuesto a escuchar lo que el otro tiene que decir, aceptando las discrepancias, las diferencias y en la flexibilidad y tolerancia que siempre debemos exigir de nuestros mediados.


jueves, 10 de octubre de 2024

Coronita en España, Corona en el resto del mundo

 

Yo creo que es de todos conocidos la marca de cervezas a que me refiero en este pequeño post. Muchas han sido las leyendas en torno a por qué la cerveza mexicana más famosa del mundo operaba en España con una marca diferente a la del resto de países. Dentro de nuestras fronteras, Corona, elaborada por el Grupo Modelo, es comercializada bajo la denominación Coronita. A pesar de que en los años 80 la compañía azteca adquirió todos los derechos sobre el nombre Corona para ser utilizado como marca y ampliar así la exportación a otros países como Estados Unidos, en España el proceso fue más complicado.

Cuando la empresa cervecera desembarcó en nuestro país se encontró con que las bodegas de la familia Torres ya tenían registrada la marca Corona para el vino.

Llegaron a pleito, un juicio que tras una sentencia cual consiguió ganar la familia Torres. La marca comercial Corona era de su exclusividad. Por ello la empresa mexicana decidió emplear la alternativa de comercializar la cerveza bajo el nombre “coronita” .

Basta con que pensemos la repercusión económica que eso tuvo en España sobre todo con el extranjero que visita nuestro país y es consumidor de la marca. Haciendo un paralelismo, ¿os imagináis que viajamos a Francia y los consumidores de Coca-Cola lo que ven y pueden adquirir es Coca-Colita”? A buen seguro pido otro refresco. Pues lo mismo ocurrió en España.

El problema volvió a ser de actualidad cuando la bodeguera española, quiere comercializar en el resto del mundo su mejor producto … el Rioja Coronas. Necesitaban un acuerdo

La cerveza mexicana Coronita cambiaria de nombre en 2016 tras una negociación (mediación mercantil) y paso a llamarse como en el resto del mundo Corona. Se puso así fin a la excepción por la que solo en nuestro país tenía un nombre diferente.

Según figura en el expediente de la Oficina Española de Patentes y Marcas, la marca Flor del Vino Navarro Coronas pertenece a la empresa española desde 1907 para su uso en vinos. Fue, de hecho, la primera marca registrada por las bodegas. La marca Torres Coronas, registrada en 1963, es propiedad de la misma empresa para su uso en las categorías tártaro para el tratamiento de vinos, vinagres, mostos y cervezas, vinos espumosos, enología y vinos.

La empresa firmó un acuerdo con la compañía mexicana que le permite utilizar la marca Corona en España en la categoría de cerveza, mientras que la bodega catalana mantiene el registro para la categoría vino.

Pues bien amigos entre las páginas 105 a 122 del manual didáctico sobre mediación y gestión de conflictos están las técnicas y habilidades que normalmente usamos en una mediación.

Me gustaría que te pusieras en el lugar del mediador y pensaras que herramientas utilizarías en el caso que os he contado y porqué escoges esas.