¡El Mediador es un traductor de sentimientos y “agente de viaje” en la vida de los mediados! y para ello, nada mejor que analizar sus gestos durante el proceso
Javier Ales
Las imágenes han valido mucho más, como dice el adagio
popular, que mil palabras. Por eso es de
igual valor prestar atención e interpretar, no solo a las palabras, sino estos
mensajes que la postura, gestos y ademanes nos están comunicando mientras que
interactuamos con nuestros mediados.
De enorme importancia califican los expertos en
comunicación, la comprensión de los gestos y posturas de nuestros
interlocutores cuando nos encontramos en un debate, negociación y/o mediación.
Por tanto, la comunicación no verbal también es importante en un
proceso de mediación, por eso te ruego: ¡¡ Déjame ver tus gestos!!
La comunicación es la fuente de información en la que “transmisor”
y “receptor” intentan elaborar un mensaje en el que se produce en más de
una ocasión una enorme “fuente de ruido”, materia prima de nuestro
trabajo como mediador: descifrar esos mensajes y conseguir modularlo al oído
del receptor. Es fundamental conocer la comunicación no verbal, para, ante una
conversación, ver la reacción a nuestros mensajes; pero porque no, también para
dominar nuestra imagen y así conseguir que nos legitimen. Por ello, asentir es
confianza para nosotros porque vemos que están comprendiendo nuestro mensaje,
pero también es bueno saberlo, para nosotros mismos asentir y hacerles ver que
nos interesamos por el suyo.
Me pareció absolutamente apasionante leer que las mujeres
interpretan mejor la comunicación no verbal, ya que cuando crían un
hijo confían plenamente en lo que se llama ‘intuición femenina‘,
interpretando lo que les quiere transmitir con su llanto, sonrisa o
brazos.
Por eso tenemos que valorar tres factores, ya que la
comunicación es mucho más que palabras: actuación, traducción y
percepción.
De hecho, dicen los científicos que en un proceso de
comunicación el 7% son las palabras, comprende lo que decimos;
el 38% el tono de la voz que utilizamos; y el 55% el lenguaje
corporal y los gestos con los que hablamos. No saber de gestos, es
perdernos más de la mitad de lo que nos dicen
Por eso alguna vez hemos podido pensar eso de “no me
puedo fiar del teléfono porque no estoy seguro de lo que realmente quiere decir
la otra persona si no puedo verla”. Incluso podemos también decir que un
simple mensaje de whatsapp al leerlo no sabemos la expresión y el tono con lo
que nos lo envía, por lo cual cometemos muchos errores de percepción. A esto
hay que unir los porcentajes de tiempo que dedicamos a la comunicación (que
evidentemente puede variar en cada persona), pero que por regla general son:
40% a escuchar
35% a hablar
13% a leer
9% a escribir
Comunicación
no verbal: claves de interpretación
En este breve ensayo sobre los gestos hay
que valorar 3 elementos:
- Debemos mirar el gesto
no de forma aislada de lo que verbalmente se dice o se percibe y sobre todo
dentro de una conversación directa
-
Hay que tener en cuenta
el contexto en el que se dice ( no puedo observar por tanto un simple gesto o
postura e interpretar lo que está pasando)
-
Y por último, hay que
buscar la congruencia entre lo que se dice y lo que se hace
Las claves
de la interpretación se basan en multitud de datos:
-
La mirada: si es fija, distraída o hay dilatación de la pupila
demostrará la atención o rechazo al mensaje.
-
Expresión facial: contraer las cejas, boca… puede darnos señales de
duda, sorpresa, alegría, asco o cualquier otro sentimiento
-
Sonrisa: congruencia con los ojos significaría franqueza (si
no la consideraríamos falsa).
-
Movimientos de
cabeza: asentir o no, nos lleva a
comprender una escucha activa, aprobando o desaprobando lo que comunicamos.
-
Posición y
orientación corporal: inclusión o exclusión
del entorno. Entendemos que la persona desea integrar o no a otra en la
conversación.
-
Gestos con las
manos: abiertas supondría sinceridad;
incluso se utiliza en juramentos; sobre el corazón; hacia abajo puede
significar intento de sumisión o control y si no, recordemos el saludo nazi de
Hitler.
-
Movimientos de
piernas y pies: pueden mostrar cierto
nerviosismo ante lo indicado.
-
Proximidad o
distancia: es una muestra amistad o no, solo
mera relación con nuestro interlocutor.
-
Apariencia
personal y atractivo físico: aparentar muchas
veces lo que en verdad no es. Todos somos conscientes como cambiamos de
vestimenta ante una boda, ir al médico o salir de copas un sábado, ¿porqué?
¿queremos aparentar ser distintos?
Componentes
no verbales del habla: aprobación o no, taparse la boca, oído, ojos. Todos de
pequeños hemos querido demostrar algo con ello.
¿Qué
dicen los gestos en la comunicación no verbal?
Lo
que reflejan los gestos, como bien hemos indicado, tiene que ver principalmente
con la reacción ante el mensaje que recibimos y el entorno en el que nos
encontramos, así podemos interpretar también las siguientes actitudes:
-
Entrelazar dedos de las
manos: puede significar autoridad.
-
Frotarse las manos: demostraría
cierta impaciencia.
-
Acariciarse mandíbula: tener
tiempo para tomar decisiones.
-
Mirar hacia abajo: cierta
incredulidad o no desear tratare el tema del que estamos hablando
-
Inclinar la cabeza:
interés en el asunto y atención sobre el mismo.
-
Manos abiertas:
sinceridad y franqueza.
-
Cabeza sobre las manos:
quizás desesperanza o aburrimiento.
-
Brazos cruzados:
encontrarse a la defensiva, un gesto muy negativo de defensa ante una situación
incómoda o desfavorable.
-
El cruce de piernas no
es tan negativo como el de brazos, pero también puede indicar una situación de
defensa.
También podemos referirnos a la importancia de lo que
llamamos “El efecto espejo”. Ello supone hacer lo que hacen los demás y,
por tanto, con esta actitud lograr confianza en nuestro interlocutor. Por
ejemplo, a la hora de pedir en un bar preguntamos “¿tú que vas a tomar?“ y en
función de ello decidimos. También incluso cuando nos encontramos incómodos en
el espacio de un ascensor.
Ejercicios
para aprender dinámicas de comunicación no verbal
En este sencillo ensayo que nos acerca a la
comunicación no verbal, quisiera terminar proponiendo unos simples
ejercicios para aprender a modo de dinámicas. Propongo los siguientes:
-
Simulemos ante los
amigos y compañeros estados afectivos con la mímica para detectar si
los traducen de igual forma: alegría, tristeza, asco, enfado, temor e interés.
-
Escenifique con
posturas acontecimientos concretos como si se tratara de un “pequeño
teatrillo”.
-
Adivinamos mediante la
mirada lo que nos interesa. La mirada se fija en un objeto de tal manera que
los demás debemos adivinar de cuál se trata.
-
Analiza un discurso de
un compañero.
-
Visiona un pequeño
corto de cine, eliminando el sonido para intentar adivinar que se esta
produciendo en la escena que observamos.
Estos
simples ejercicios te ayudaran a practicar; no olvidemos que la comunicación no
verbal y los gestos se interpretan cada día con todos aquellos que tenemos a
nuestro alrededor.
Sin duda alguna, la comunicación no verbal nos
acerca al mundo de los gestos, que en su correcta interpretación según la
causa, nos da lugar a un auténtico perfeccionamiento del trabajo de
mediador: un traductor de sentimientos y “agente de viaje” en la
vida de los mediados.
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