Si hubiera nacido animal, ¿con
cuál me identificaría? Una vez propuse ante mis alumnos, hacer
este ejercicio mental. La conclusión fue que todos tienen algo de
interesante, por la agilidad, por la inmediatez, por la paciencia, por la relación
con el ser humano… pero entre todos el que mayor número de adeptos, produjo
fue el camaleón. Eso me hizo pensar en las bondades de este desconocido
reptil, muy común además en mi tierra.
Pero les pregunté ¿Qué es ser
camaleónico?
La habilidad de este animal
para poder adaptarse y camuflarse según el entorno en el que se encuentre, nos
lleva a la habilidad con más probabilidades de triunfar en el plano laboral,
profesional, personal, etc.
Los mediadores solemos tener
una mente más abierta, somos muchas veces, como propugnamos más flexibles y
aceptan de otra manera los cambios. También lo llevamos al campo
de la empatía con aquellos que nos rodean y somos capaces de ponernos en su
lugar (espíritu camaleónico). Quizás por ello, estamos propensos a pensar en el
cambio, en la oportunidad, en ver más allá con esos ojos que llegan a alcanzar
los 360 grados de nuestro alrededor. La virtud del mediador camaleónico, radica
en saber cómo responder a las adversidades y obstáculos que se presentan. Dicen
que somos capaces de “afrontar todo tipo de imprevistos y salir airosos de
ellos”.
Tenemos que ser conscientes y
lo vemos en cada mediación, que cualquier cosa, cualquier situación y cualquier
persona se encuentra en constante cambio.
Ese cambio es lo que necesitan
nuestros clientes, hasta el punto de tener la necesidad de cambiar “el color”
de lo que nos ocurre, como los camaleones. Ahora bien, eso solo se consigue si
aceptamos que somos protagonistas de ese cambio. Gran parte del sufrimiento que
tienen los mediados, es la no aceptación al cambio que se va a producir, pero
no olvidéis queridos mediadores, que nosotros somos camaleónicos, y debemos
conseguirlo.
Necesitaremos, por tanto, ver
varias salidas, varias soluciones para afrontar sus problemas, ayudarles
a que las vean y sobre todo, que sean ellos los protagonistas de las decisiones
que tomen, pero para ellos necesitamos muchas flexibilidad, en ellos y en
nosotros
Una vez leí que, en la selva,
el que no actúa rápido, muere. Y precisamente, los camaleones no tienen
agilidad o rapidez y por tanto, defensa frente a los predadores, por lo que
podemos decir que la madre naturaleza lo “ayudó” dotándolo de la capacidad
de mimetizarse con el medio. Así, sobrevivió la especie.
En esta época que nos ha
tocado vivir y para la que nadie estaba preparado, la pandemia, la aparición
del COVID, hemos necesitado una absoluta adaptación al medio. Muchas
empresas con las que he trabajado, han tenido que adaptarse, como los
camaleones, aprendiendo a convivir con la adversidad y “adaptarse al medio”.
Crecer, en medio de la incertidumbre, es lo que les ha dado una salida ante el
problema. No se debe tener miedo a los cambios, porque si aprendemos la lección
de este reptil, nos daremos cuenta que son los que nos ayudarán a sobrevivir.
Incluso, como camaleón que
soy, me atrevería a pedirte que tuvieras una gran “apertura mental” ante los
problemas, porque te permitirá ver, opciones y elegir, tomar decisiones,
más allá de lo que muchos piensen, y atreverte a ver lo que nadie más ve.
Únicos e impresionantes. Así
son los camaleones, los únicos animales en el mundo, capaces de cambiar de
color para defenderse ante cualquier eventualidad, con unos ojos grandes,
capaces de moverse tan independientes, que le dan una vista de casi 360 grados.
Tienen una capacidad auditiva que es incluso, más desarrollada que los seres
humanos. Lo mismo sucede con la visión, ya que pueden ver colores. En cuanto a
su cambio de color, lo pueden hacer a su antojo en tan solo 15 y 20 segundos.
¿Con cual animal te identificarías?,
yo, como mis alumnos, también lo tengo claro.
Que interesante, Javier! Jamás me pasaría por la cabeza mirar el camaleón con tantas ganas de aprender con el... Bellísima metafora. Si, nosotros, los mediadores tenemos de reinventarnos para comunicar, para permitir que escuchen e se vean en otra perspectiva e lá vida en outros colores. Excelente mirada! Gracias por esta reflexión. 😉
ResponderEliminarSi querido Maestro, cómo el camaleón, adaptándonos y mutando. Gracias siempre por tus enseñanzas. Un abrazo.!!!
ResponderEliminarInteresante pero como mediador ekegiria aer un pulpo que tambien cambia de colo como el camaleo,tiene la agudeza de sus sentidos pero tiene la inteligencia o el instinto que saber resolver laberintos sin perder la calma y buscando un camino
ResponderEliminarGracias Javier, siempre con una mirada tan creativa!
ResponderEliminarGracias Javier, siempre con una mirada tan creativa y buenos paralelismos y metáforas, saludos desde uruguay
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