domingo, 10 de marzo de 2024

La emoción positiva nos ayudará a encontrar una salida

 


La pregunta es: ¿y si las emociones positivas tuvieran un efecto para gestionar un conflicto?

Todos los que nos dedicamos a este noble “arte de mediar”, sabemos que el enfrentamiento, la tozudez ante un conflicto y la escasa o ninguna comunicación entre las partes, deriva en una situación difícil de afrontar, ya que las emociones están a flor de piel de una forma totalmente negativa. Por eso me pregunto, ¿es posible conseguir de nuestros clientes que tengan experiencias positivas a lo largo del proceso? La respuesta es: seguro que si. Es nuestra misión, es nuestro valor.

Tenemos que ser conscientes que cuando mediamos, estamos educando a nuestros clientes en “que hacer” cuando no sepan que hacer. Tenemos un importante valor educativo y por ello ser conscientes que "el cerebro necesita emocionarse para aprender"

Hay muchos autores que han escrito sobre las emociones. Unos dicen que “la emoción se trata de uno de los problemas más interesantes de la vida humana “. Otros consideran que es “un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que predispone a la acción. Por eso, las emociones se generan como respuesta a un acontecimiento externo o interno “

Sea como fuere debemos conseguir (está en nuestras manos) con esa frase tan manida de ver una oportunidad donde ellos ven un problema, que sus emociones negativas, ante situaciones desfavorables como la ira, la ansiedad o la tristeza por la difícil situación, se conviertan en emociones positivas, al evaluar de forma favorable el camino que vamos a recorrer.

Y ojo, no olvidemos que el tránsito de la negatividad a la positividad, si bien no es fácil, debe incluir la sorpresa, la esperanza o el perdón.

¿Cómo nos ayudan las emociones y los pensamientos positivos en una mediación?

A buen seguro, conseguiremos una mejor atención de las partes que nos permitirá recibir una mayor información y sobre todo veraz, lo que supondrá estar preparados para manejar las situaciones complicadas. Para ello os animaría a conseguir de nuestros mediados:

1.- Que ellos mismos apunten lo que estamos hablando y acordando. Que no lo dejen todo en nosotros, así serán conscientes de que van avanzando.

2.- Encárgales tareas para cuando no estén contigo, eso, además de empoderarles, les permitirá pensar y ver desde distintos ángulos lo ocurrido.

3.- Consigue que confíen en ti, en el proceso y en la profesión desde el "puemos hacerlo"

4.- Valorar cada logro o actitudes que fueron cambiando en las sesiones, eso les permitirá reflexionar sobre la idoneidad de aquello que un buen día te confiaron: su problema.

Las emociones y los pensamientos positivos son herramientas muy poderosas, que te permitirán alcanzar un acuerdo y ten en cuenta algo muy importante: “Las emociones no se aprenden en los manuales, hay que vivirlas ...”


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