¿Por qué buscamos a Superman o Superwoman?
Como Profesor de mediadores voy a plantearlo mejor:
¿por qué nos gusta un personaje cuyo rasgo distintivo es la perfección? ¿quizas
porque al conocer las características de un mediador se asemejan a la
perfección humana? Si lo que queremos es ser mediadores, y cumplir con nuestro
cometido de auxiliar y acompañar en un conflicto, porque en la formación
buscamos “personajes con los que nos podamos identificar y que presenten defectos
propios de cualquier persona”, ¿por qué prestamos tanta atención a un personaje
invencible y también de moral intachable?
A mediados de los 90 me acerque por primera vez a la
mediación, como ya saben bien quienes me conocen, 25 años ya, y en aquellos
momentos quienes me animaban a trabajar en este mundo que entonces se asemejaba
a un “auxilio como negociador de un conflicto” y que hoy los gurús y
legisladores llaman mediación. Y cuando me propuse prestar atención a aquel
movimiento incipiente, me encontré con quienes me decía, que este mundo
necesitaba personas que cumplieran los siguientes requisitos:
-
La modestia,
la sencillez y la naturalidad
-
Con Dotes de
comunicador
-
Convicción
en lo que se hace
-
Ser neutral,
sereno, observador
-
Tener empatía,
inspirar confianza
-
Ser asertivo
y muy objetivo
-
Ser confidencial
y a la vez creativo
-
Ser muy
tolerante
-
Tener mucha discreción
-
Ser prudente
y ecuánime
-
La sobriedad
y el ejemplo
-
La capacidad
de ver más allá lo evidente
-
Con La
poderosa arma del sentido del humor
-
Con una
especial sensibilidad y humanidad
-
La capacidad
de escucha activa, comprensión y paciencia
-
Capaz de ser
persuasivo
-
Con
disposición a cambiar el rumbo (hay que viajar ligero de equipaje me decían)
-
La ética y
la integridad como sello
La verdad que en aquél momento querido amigo y amiga
lector pensé que nunca podría llegar a ser un buen mediador. Hasta que comprendí
que no es identificación con estos perfiles lo que buscamos en realidad.
Superman o Superwoman, es un
personaje muy fácil de describir, pero muy difícil de imitar. La clave aquí es
que cuando actúan lo es investido por sus capas, que aun siendo personas
normales, cuando se ponen su traje, se convierten en seres extraordinarios, y
que actúan cuando existe un “conflicto”, el núcleo de cualquier drama y que
supone ens su personaje la lucha entre el bien y el mal.
El caso es que, a veces, no sabemos de qué hablamos
cuando hablamos de “conflicto” y como bien sabemos, que éste puede ser más que
positivo en muchas ocasiones.
Pues bien amigos, no buscamos en mediación “Supermanes
y superwomans”… buscamos en nuestra escuelas, personas que sepamos nuestras
virtudes y sobre todo nuestra limitaciones, para poder convertirlas en una
virtud cuando estamos en nuestro ejercicio profesional
Nuestros personajes tiene que ser
como nosotros, tienen que tener errores, tienen que a veces ser débiles, ser
impacientes, intuitivos, ágiles,
simpáticos, con nuestros fallos, es decir, siendo nosotros mismos, eso es lo
que hace que nos legitimen, cuando nos ven auténticos. No siempre sonreímos, no
siempre estamos de buen humor, nos enfadamos y discutimos.
El problema de tener esta visión, es que nos hace humanos, por eso son
necesarias las “escuela de mediadores” y no tanto los “cursos de mediación”. Y
ahora volvemos a la primera pregunta: ¿por qué buscamos supermanes y
superwomans? ¿Por qué nos gusta un personaje cuya mera existencia anula, en
teoría, cualquier conflicto?
Seamos nosotros mismos y pongámonos a disposición de
los demás, somos mediadores.
Javier Alés
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