Mi álbum
de fotos sobre la mediación…
Por
Javier Alés
Según la Real Academia
Española (RAE) en su diccionario, cuando hablamos de un álbum, se alude a una “especie
de cuaderno cuyas hojas están en blanco para que sean completadas según los
intereses de su propietario”.
En más de una ocasión cuando
tengo el gran honor de ser invitado a algún evento, jornada, curso, congreso, para
hablar de mi gran pasión y que se convirtió en profesión, la mediación, me
gusta obsequiar, sin querer ser pretencioso, a los asistentes con lo que llamo,
mi álbum personal de mi viaje por la
mediación.
Si como bien se dice el
álbum es un libro con hojas en blanco en el que su dueño pueda recolectar fotos,
notas que le han sido de utilidad y sobre todo que plasmaron aquel momento que
vivió y que cuando lo enseña a sus amistades, es el momento de recordar
aquellos momentos y, porque no, incluso rememorar visitas que ya se habían olvidado
por el paso del tiempo, no deja de ser un auténtico “tesoro” en manos de quien
supo captar aquellas imágenes.
Además creo que, un álbum en
el viaje de tu vida, puede convertirse en un objeto de gran valor en el futuro
para aquellas personas que iniciaron el mismo viaje, años después, incluso
generar mucha nostalgia al verlo y recordar lo que ha sido tu experiencia
vivida.
A partir de esta idea, cuando
hablo de mediación me gusta compartir “mis imágenes” que al día de hoy, una vez
“reveladas” se incorporan no ya a un álbum “físico” sino en la era digital, a
algo que tengo grabado en el corazón.
Emprendamos en este artículo
un viaje imaginario por la mediación… eso hice allá por los años 90 del siglo
pasado, y a la hora de pensar en el recorrido que quería seguir, procuré que
fuera variado y equilibrado para tener muchas experiencias diferentes
Pensé qué cosas me gustaría
hacer y aprender, considerando así el viaje como una oportunidad e Intentando
llevar el equipaje justo y necesario, que un abogado debe tener; y sobre todo
pensé que podía ser una buena idea no tener un destino final definido, y creo que acerté, porque todavía. Años
después sigo viajando por este maravilloso mundo de la mediación.
Es verdad que tener una idea
de la ruta que quieres seguir está bien, pero improvisar, ser flexible y
dejarse llevar lo es aún más. Y así hice. Pero… ¿Qué imágenes conseguí captar?
La primera imagen que se me
viene a la mente es la de que tuve que DESAPRENDER PARA APRENDER. No podía
utilizar el mismo léxico, los mismos esquemas que aprendí para ser abogado
procesalista y tuve que flexibilizar mi trabajo para llegar a las personas de
una forma llana y sencilla.
He aprendido a preguntar que
podemos hacer con lo que te ha pasado, y no basarme tanto en lo que la justicia
tradicional me abocaba … “ceñirme solo a los hechos que fueran juzgados”, Hay
mucho más que lo que ocurrió entonces para salir de un conflicto.
He aprendido a hacer
responsables de la solución a quienes están implicados, en un ejercicio de
responsabilidad que ha convertido mi despacho de abogados en un “gimnasio”
donde ofrezco técnicas para que ellos mismos trabajen su problema.
He aprendido a hacerles ver
una oportunidad donde ellos ven un problema, gracias a que somos capaces de
mirar más allá y ser conscientes de que pueden ver el “vaso medio lleno”
He aprendido a ver que
detrás de los papeles hay sentimientos y actitudes; y por tanto conducir en mi
viaje con la capacidad de trabajar emociones, comunicaciones no verbales y ser
intérprete de mensajes opuestos.
He tenido que generar
confianza entre las partes en conflicto y entre el mediador y las partes, así
como confianza en el proceso de mediación. Porque solo con ella podremos mediar
y saber que únicamente si estoy enamorado de lo que hago, podré enamorar en lo
que hagamos, convirtiendo el singular en plural de forma automática.
He tenido que velar por que
las partes puedan atribuirse el mérito de los acuerdos alcanzados, en un
importante esfuerzo en convertir en “humildad” nuestro trabajo. Los
protagonistas son ellos, yo solo soy un canal de comunicación
Y me quedo con la última imagen
que quiero compartir DEL PODER DE LA PALABRA; no existe otra receta
Y sobre todo el arte de “Escucharte
y saber escuchar”.
No se cuantas veces me
habrán oído mis alumnos estas frases, que no por reiteradas siempre me gusta
refrescar, porque componen “el álbum de mi vida profesional como mediador”
Ojalá en el futuro querido
lector, si también amas esta profesión, seas conscientes de que me encantará que
compartas tus imágenes de tu álbum ya que DEBES POTENCIAR TUS VALORES
PERSONALES, y al igual que en cualquier profesión ES NECESARIO CREAR TU PROPIA
HUELLA.
Solo una recomendación…NECESITAS
DE LA INTUICIÓN para crear tu propio álbum….ya que SE VALE DEL BANCO DE DATOS
DE NUESTRO CELEBRO Y TE AYUDA A ESCUCHAR LO QUE NO SE DICE
Gracias a ello…“Se producirá
la evolución de la resolución , a la gestión y a la transformación ” de los
conflictos, algo de lo que somos responsables.
Sevilla a 4 de febrero de
2019.
Emocionante tu artículo, Javier..Es ve4dad, los Mediadores que todos los días nos sentamos a nuestras mesas de Mediación a mediar con verdadera Vocación y respeto por lo que hacemos, guardamos en " nuestro Álbum".., innumerables e imborrables recuerdos..GRACIAS por expresarlo con palabras tan sencillas y directas, cono lo haces iempre...!!
ResponderEliminarSoy Gabriela Fontana, desde Argentina.
ResponderEliminarPalabras tan sencillas confirman ese potencial del ser humano, desde su misma naturaleza otorgando al prójimo el deber de entender y la oportunidad de ser entendido.
ResponderEliminarUn abrazo amigo Javier Alex y amigos todos.
Me encanto tu forma de poner en palabras experiencias tan ricas que uno ha ido cosechando a traves de los años . seguramente voy a empezar mi propio album con vivencias y recuerdos unicos guardados a lo largo de cientos de mediaciones. Felicitaciones colega mediador en tu lucha por la solucion pacifica de los conflictos. Y por volver a aprender y desaprender cada dia. Saludos .
ResponderEliminarAmigos, me haceis feliz con vuestros comentarios, porque me hace sentir que comparto y que en este viaje por la mediación, tengo compañeros y compañeras apasionados con lo que hacen, gracias Antonio, gracias Gabriela, Gracias....
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