sábado, 23 de febrero de 2019

El abogado en la búsqueda de la JUSTICIA, el DERECHO Y la PAZ .


Javier Alés, Abogado

Era el año 1985 cuando dirigí mis pasos hacia la ceremonia de Jura de nuevos letrados en el Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla y desde aquel año acompañé incluso como “padrino” a muchos letrados que a su vea habían sido alumnos míos y tuvieron el enorme detalle de pensar en mi para ser “bautizados en esta bendita profesión”. Y siempre hemos tenido en nuestra “maleta” aquellas palabras que nos dirigieron desde las autoridades, que reflejaban nuestro devenir futuro gracias a un Profesor y prestigioso abogado Uruguayo, Eduardo Couture, que en los años 50 del siglo pasado nos animaba con un decálogo apasionante:

·         "Estudia: El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado."
·         "Piensa: El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando."
·         "Trabaja: La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de las causas justas."
·         "Procura la justicia: Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia."
·         "Se leal: Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas."
·         "Tolera: Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya."
·         "Ten paciencia: En el derecho, el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración."
·         "Ten fe: Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz."
·         "Olvida: La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota."
·         "Ama tu profesión: Trata de considerar la abogacía de tal manera, que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti, proponerle que se haga abogado."

Cuanta verdad, cuanta reflexión cada día, cuanta pasión por hacer de nuestra profesión de abogado cada día mejor y sobre todo cuanto amor, hasta el punto que hoy puedo decir con orgullo en este último precepto que tres de mis cuatro hijas son abogadas, y no solo eso, también añado que tres de mis cuatro hijas… son mediadoras. Y no porque la cuarta no lo sea o haya querido ser, sino que por su edad todavía no eligió “destino”.

Por eso me atrevo a escribir estas líneas con “conocimiento de causa” aquella que nos trae en la búsqueda de la paz y el respeto de los derechos humanos, a través de la justicia, donde el poder de la palabra, debe utilizarse para el respeto y el honor y si me permitís, para conseguir que el abogado sea cada vez más humilde en la búsqueda de soluciones.

En el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz en 2018 que lanzó Su Santidad el Papa Francisco, sugirió cuatro «piedras angulares» para la acción y búsqueda de la paz y el respeto de los derechos humanos:acoger, proteger, promover e integrar. 

Y refiríendose en su discurso a esta última, la integración, indicó que es «un proceso bidireccional», con derechos y deberes recíprocos.

En esta época que estamos viviendo en Europa tanto como en américa, nunca está de más recordar, que debe ser quien acoge, la sociedad que como bien indicaba el Papa Francisco“está llamado a promover el desarrollo humano integral, mientras que al que es acogido se le pide la conformación indispensable a las normas del país que lo recibe, así como el respeto a los principios de identidad del mismo”. Todo proceso de integración debe mantener siempre, como aspecto central de la regulación de los diversos aspectos de la vida política y social, la protección y la promoción de las personas, especialmente de aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”. Y yo añado, somos los abogados uno de los principales valedores para que estos derechos se respeten y se trabaje por la paz entre los pueblos y sociedades.

Solo hay derechos allí donde hay justicia: que de las normas jurídicas o de las costumbres en los distintos países, deriven derechos, que no sería protegidos si el abogado no velara por ello, una de las grandes conquistas en nuestra civilización actual ante la búsqueda de una justicia social.

Interpretar las leyes, mediante la visión de su espíritu, exigir el cumplimiento de las mismas, buscar la verdad en los conflictos, e intentar que las partes tengan también derecho a su autodeterminación, debe ser el trabajo arduo del abogado del futuro y es en este punto donde quienes me conocen, saben que apostaría por la continua formación y ejercicio del abogado en la mediación como la nueva “arma” del siglo XXI para colaborar en la búsqueda de la paz a través de la justicia.

Sin diálogo, debate, reconocimiento, asertividad y prudencia, la justicia podría implorarse, pero la paz sería difícil de lograr. Es el llamado “principio de contradicción” el que nos anima a debatir, respetando que ya sea por un tercero “conciliador o pacificador” o bien en el pleno ejercicio por las partes en un conflicto de ser asistidas por sus abogados colaboradores, en el respeto de los derechos, los que busquen la ansiada “paz”.

Por ello el abogado hoy en día no ve en el cliente un asunto, sino sobre todo una persona, con emociones, sentimientos y porque no decirlo… sufrimiento. Por eso la abogacía es profesión y vocación. Es pasión y determinación. Es orgullo y comprensión. Es pacificación y reconocimiento. Es en definitiva, amor por el respeto a los derechos humanos y la JUSTICIA con mayúsculas.

Leí una vez que “un buen abogado sólo lo es, cuando no separa su profesión (que no es otra que colaborar y ayudar con la justicia) de su vocación (planteando la justicia como valor)” y ello nos es posible sin una constante búsqueda de la paz.

Justicia, Derecho y Paz son tres conceptos íntimamente unidos, y además, añadiría por último, LIBERTAD, una palabra que nos hace ser nosotros mismos y que nos conmina a ser abogados que conducen a nuestros clientes a ser ellos mismos y que tan solo nosotros, como gestores o mediadores de los conflictos, mediante el Poder de la Palabra, consigamos acuerdos justos, equitativos, estables y duraderos
. Para que una sociedad alcance y mantenga el mayor grado de respeto a los Derechos Humanos, necesita vivir con libertad, justicia y paz, y conseguirlo mediante el derecho.

Quisiera terminar esta reflexión en alto queriendo dedicársela a la Federación Mexicana de Colegios de Abogados y a su presidente Dr. D. José Luis González quienes sin duda con su cariño y amistad me hicieron “mejor abogado”.

lunes, 11 de febrero de 2019

¿COMO PREGUNTAR EN EL PROCESO DE MEDIACIÓN?


En un proceso de mediación, cuando nos comunicamos, principalmente hablamos….gestionamos nuestra preguntas para conseguir que las partes restauren sus heridas. Y cuando hablamos hay que saber preguntar, porque asi conocemos, valoramos, interpretamos, matizamos y decidimos. 

Por eso la pregunta y el estilo de pregunta es importante en nuestro trabajo como gestor de conflictos. Acertar con una pregunta en función al momento en el que nos encontramos en el proceso, se antoja difícil y a la vez fundamental para conseguir que la confianza no se deteriore con nuestro interlocutor, pero a la vez que nos permita avanzar en la búsqueda de un acuerdo y sobre todo conseguir un espacio nuevo que nos legitime para que reconozcan la parte de razón de cada uno aunque no lo compartan.


Confiar, en el proceso, en la mediación en si y en el mediador no es tarea fácil pero las preguntas ayudan al desarrollo de esta ceremonia de búsqueda de intereses comunes, una vez que sus posiciones se puedan flexibilizar.

Aquí tenéis unas reflexiones personales sobre las preguntas, el tipo de preguntas y el momento de realizarlas que te ayudaran a crecer como mediador.

En primer lugar hablemos del momento en el que nos conocemos por primera vez, en el que las espadas estan en todo lo alto y sobre todo debemos hacer preguntas que relajen la situación y nos coloquen en el lugar de inicio. Tras nuestra presentación, en esa posible primera entrevista donde les informamos para que conozcan nuestra misión en el conflicto, nos podemos encontrar en el momento de validar las siguientes preguntas:

PREGUNTAS QUE LLAMARÍAMOS DE ACERCAMIENTO EN GENERAL:

• TRAS EL presentarnos A LAS PARTES PODEMOS PREGUNTAR CUESTIONES TALES COMO;

¿HAN TENIDO PROBLEMAS POR ENCONTRAR EL SERVICIO? 

¿SE ENCUENTRAN BIEN PARA COMENZAR?

¿HAN ENCONTRADO MUCHO TRÁFICO? O ¿les ha costado aparcar?

Evidentemente nuestra intención es relajar el ambiente y que se encuentren de la forma mas confortable para iniciar, en definitiva CREAR UN AMBIENTE DISTENDIDO.

Seguidamente comenzaríamos con las PREGUNTAS PARA CONSEGUIR INFORMACIÓN y cuya intención quizas no sea otra cosa que valorar si la mediación es la vía adecuada a su conflicto, estas son de carácter abierto, tales como

• ¿QUÉ ESPERAN CONSEGUIR EN ESTE PROCESO DE MEDIACIÓN? ¿POR QUÉ PIENSAN QUE LA MEDIACIÓN LES PUDE AYUDAR? 

• ¿Qué LES HA TRAÍDO AQUÍ?

• ¿EN QUE CREEN QUE LES PUEDO AYUDAR? ¿SABEN ALGO DE LA MEDIACIÓN O PREFIEREN QUE LES COMENTE EN QUÉ CONSISTE?

• ¿Qué DATOS CREEN USTEDES QUE ME PUEDEN AYUDAR?

No debemos olvidar evidentemente de preguntarles sus datos personales, etc. Todas las preguntas que pensemos en este momento de inicio se plantean CON LA INTENCIÓN DE DAR A CONOCER LA MEDIACIÓN Y ESTABLECER LAS REGLAS que seguiremos en el futuro

SI SE TRATA DE SESIONES INDIVIDUALES O CAUCUS, debemos conseguir en esta primera fase, que nos hablen de ellos y no tanto de la otra parte, me gusta referirme aqui, a que podemos conseguir de las cenizas del conflicto, así le preguntaríamos

. ¿Cómo TE SIENTES?

. ¿CUÉNTAME AQUELLO CON LO QUE TE SIENTAS CÓMODO?

. ¿CREES QUE ESTAMOS EN EL CAMINO ADECUADO?

Seguidamente intentaremos IDENTIFICAR EL PROBLEMA QUE TRAEN A MEDIACIÓN, en este sentido las cuestiones o preguntas serian también de carácter INFORMATIVAS

• ¿CUÁL ES EL PROBLEMA QUE HA DESENCADENADO QUE USTEDES ESTÉN AQUÍ? 

• ¿QUÉ ES LO QUE MAS LES PREOCUPA DE ESTA SITUACIÓN?

• ¿PIENSAN QUE LA MEDIACIÓN LES PUEDE AYUDAR ENTONCES Y SER EL CAMINO ADECUADO EN VUESTRO FUTURO INMEDIATO?

Buscamos por tanto la confianza en el proceso de mediación una vez que determinamos que es un tema mediable

. ¿CÓMO DEFINIRÍAN EL PROBLEMA QUE VAMOS A TRABAJAR ENTRE TODOS?

Dado que en esta primera sesión o sesiones es importante definir el problema, sobre todo para que determinemos si les podemos ayudar y sobre todo si es mediable, terminaremos con el PARAFRASEO y RESUMEN de forma positiva de lo tratado:

• ¿SI LES HE ENTENDIDO BIEN PARA USTED ES IMPORTANTE…..Y PARA USTED ES FUNDAMENTAL QUE….. ¿ES CORRECTO? ¿CREEN QUE HAY ALGO MÁS A AÑADIR?

Redefinimos de alguna forma EL CONFLICTO A TRATAR y usamos la repetición o reiteración de lo contado, para conseguir dejar claro información y objetivos a lograr.

Seguidamente en sesiones posteriores, ya una vez que hicimos esa presentación, información, recopilación y redefinición, entraríamos en lo que llamaríamos BÚSQUEDA DE NUEVAS OPCIONES, un nuevo escenario que nos permita trabajar en mediación. En este punto se antojan multitud de preguntas que a continuación relaciono, el objetivo que persiguen y el tipo de preguntas:

Preguntas que mejoran el proceso: 

• ¿PIENSA QUE HAY ALGUNA OTRA VÍA PARA RESOLVER EL PROBLEMA O CREEN QUE VAMOS POR BUEN CAMINO? 

• ¿HAN INTENTADO USTEDES OTRAS SOLUCIONES QUE QUIEREN QUE VALOREMOS AHORA?

• ¿PODRÍAMOS ESTAR EN EL CAMINO IDEAL PARA QUE RECONOZCAN LA PARTE DE RAZÓN QUE TIENE CADA UNO, AUNQUE EVIDENTEMENTE NO LA COMPARTEN?

Preguntas hipotéticas :

• SI OPTÁRAMOS POR SEGUIR POR ESTA VÍA DEL DIALOGO ,¿QUÉ CREE QUE PASARÍA MAS ADELANTE?

• ¿Qué OCURRIRÍA SI LE HUBIERA PASADO A USTED; PÓNGASE EN SU LUGAR?

• ¿HASTA DONDE CREEN USTEDES QUE PODEMOS LLEGAR?

Preguntas que focalizan el conflicto de mediación:

• REALMENTE LAS OPCIONES QUE PLANTEAN CADA UNO SON INTERESANTES, ¿QUÉ

OPINAN USTEDES?

. ¿ESTAMOS DE ACUERDO ENTONCES EN QUE BÁSICAMENTE ESTE ES EL PROBLEMA?

Preguntas que buscan plantear alternativas:

• ENTRE TODAS LAS OPCIONES QUE HEMOS TRABAJADO, ¿CUÁL LE PARECE MEJOR O MÁS VIABLE Y SI ME PERMITE... PORQUE LO CREE?

. ¿HABRÍA ALGUNA OTRA ALTERNATIVA MEJOR?

Preguntas que justifican el avance:

• ¿POR QUÉ CREE USTED QUE ES MEJOR ESTA OPCION QUE LA OTRA? ¿CUÁL CREE QUE ES LA MEJOR OPCIÓN?

• ¿RECUERDAN USTEDES COMO VINIERON EL PRIMER DIA?

. ¿EN QUE CREEN QUE HAN MEJORADO EN ESTAS SESIONES QUE HEMOS TENIDO?

Preguntas focalizadoras:

• ¿CÓMO PIENSA QUE PUEDE MEJORAR LA SITUACIÓN?

• ¿Cómo CREEN QUE PODEMOS AVANZAR EN VUESTRA RELACION?

• ¿Qué ESPERAN OBTENER DE UN POSIBLE ACUERDO?

Sea cual fuere el momento de la mediación y tras estas cuestiones que hemos planteado, merece una especial atención, mencionar aquellas preguntas que nos van a llevar a la NEGOCIACION que al fin y al cabo es nuestra misión

• Preguntas CIRCULARES que buscan animar a las partes al diálogo constructivo, tales como, ¿CÓMO EMPEZÓ EL PROBLEMA? – ¿QUÉ OCURRIÓ?

ENTONCES y ¿COMO REACCIONARON? – ¿CUÁL FUE LA RESPUESTA ENTRE USTEDES?- ¿COMO CREES QUE DEBE SENTIRSE EL OTRO?



• PARA AVANZAR RUEGO PIENSEN EN 10 OPCIONES FACTIBLES QUE PUEDAN PLANTEAR UNA SOLUCIÓN AL PROBLEMA.

• ¿Qué LES PARECE QUE PARA LA PRÓXIMA SESION PENSEMOS EN LO SIGUIENTE…?

. Si no les importa ¿PODRIAN REALIZAR UNA LISTA DE DESEOS QUE QUIERAN CONSEGUIR CON LA MEDIACIÓN, ME LAS ENVIAN PARA QUE YO LAS LEA Y PLANTEE UNA ESTRATEGIA CONCRETA?

Siguiendo con el avance del proceso intentamos cerrar sesiones con agendas y citas próximas:

• ¿LES PARECE QUE QUEDEMOS TAL DIA A TAL HORA?

• ¿QUIEREN USTEDES QUE NOS VOLVAMOS A SENTAR EN ESTA MESA PARA SEGUIR HABLANDO?

. ¿SE HAN SENTIDO BIEN O QUIEREN QUE CAMBIEMOS ALGO EN LA SIGUIENTE SESIÓN?

Con estas preguntas devolvemos el carácter de voluntariedad a nuestro proceso porque son ellos los que deciden seguir adelante.

Si hicieran falta nuevas reuniones individuales, toda vez que en las sesiones conjuntas no se avance por situaciones de desequilibrio, etc, que nos hagan pensar incluso en la dificultad de continuar con el proceso, siempre podríamos tenerlas con las siguientes cuestiones a plantear:

• ¿CUÁL ES LA CLAVE DEL PROBLEMA PARA USTED QUE QUIZAS SE NOS ESTÉ ESCAPANDO? 

• ¿QUÉ ES LO QUE NO TIENE CLARO DE LO TRATADO HASTA AHORA? 

• ¿Qué ES LO QUE LE HACE NO SENTIRSE SEGURO DE UN POSIBLE ACUERDO? 

• ¿CÓMO CREE USTED QUE SERA SU RELACIÓN CON LA OTRA PARTE A PARTIR DE AHORA Y SOBRE TODO QUE ESPERA DE LA NUEVA SITUACIÓN SI LLEGÁRAMOS A UN ACUERDO?

Por último me permitiría recomendar también una serie de preguntas para los momentos finales, aquellos ya sean de sesiones o incluso, porque no, si hemos trabajado correctamente y les hemos hecho participes de su solución, cuidando que hayan sido ellos los artífices de la misma, serian aquellas que llamamos PREGUNTAS DE CIERRE O TERMINACIÓN DEL PROCESO:

• ¿PARECE QUE HAN LLEGADO A UN PUNTO DE ACUERDO ? ¿DESEAN QUE REVISEMOS ALGUNA CUESTIÓN O LO DAMOS POR FINALIZADO? 

• ¿LES PARECE QUE QUEDEMOS PARA FIRMAR EL ACUERDO UNA VEZ QUE LO LEAN? 

• AQUÍ TIENEN EL ACUERDO ¿ES CORRECTO? ¿COMPRENDE TODO LO QUE HABÍAMOS COMENTADO?

• ¿Que les parece si AL MENOS NOS DAMOS LA MANO?



Bueno, por no cansar al lector, quisiera termina diciendo que estas son un tipo de preguntas según las situaciones que se produzcan, ¿son mejores o peores que otras? ¿son las únicas?, sin duda cada mediador tiene su visión, pero al menos he querido tratar de abrir la mente para indicaros que es muy importante preparar las sesiones, no se deben dejar las situaciones al azar, porque si bien, la mediación es flexible, también es cierto que esta el proceso perfectamente estructurado. Es decir… se sabe lo que tenemos que hacer, recordar siempre que somos "modistos de las relaciones humanas que se han roto". Javier Alés

martes, 5 de febrero de 2019

Mi álbum de fotos sobre la mediación...


Mi álbum de fotos sobre la mediación…
Por Javier Alés

Según la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, cuando hablamos de un álbum, se alude a una “especie de cuaderno cuyas hojas están en blanco para que sean completadas según los intereses de su propietario”.

En más de una ocasión cuando tengo el gran honor de ser invitado a algún evento, jornada, curso, congreso, para hablar de mi gran pasión y que se convirtió en profesión, la mediación, me gusta obsequiar, sin querer ser pretencioso, a los asistentes con lo que llamo, mi álbum personal de  mi viaje por la mediación.

Si como bien se dice el álbum es un libro con hojas en blanco en el que su dueño pueda recolectar fotos, notas que le han sido de utilidad y sobre todo que plasmaron aquel momento que vivió y que cuando lo enseña a sus amistades, es el momento de recordar aquellos momentos y, porque no, incluso rememorar visitas que ya se habían olvidado por el paso del tiempo, no deja de ser un auténtico “tesoro” en manos de quien supo captar aquellas imágenes.

Además creo que, un álbum en el viaje de tu vida, puede convertirse en un objeto de gran valor en el futuro para aquellas personas que iniciaron el mismo viaje, años después, incluso generar mucha nostalgia al verlo y recordar lo que ha sido tu experiencia vivida.
A partir de esta idea, cuando hablo de mediación me gusta compartir “mis imágenes” que al día de hoy, una vez “reveladas” se incorporan no ya a un álbum “físico” sino en la era digital, a algo que tengo grabado en el corazón.

Emprendamos en este artículo un viaje imaginario por la mediación… eso hice allá por los años 90 del siglo pasado, y a la hora de pensar en el recorrido que quería seguir, procuré que fuera variado y equilibrado para tener muchas experiencias diferentes

Pensé qué cosas me gustaría hacer y aprender, considerando así el viaje como una oportunidad e Intentando llevar el equipaje justo y necesario, que un abogado debe tener; y sobre todo pensé que podía ser una buena idea no tener un destino final  definido, y creo que acerté, porque todavía. Años después sigo viajando por este maravilloso mundo de la mediación.

Es verdad que tener una idea de la ruta que quieres seguir está bien, pero improvisar, ser flexible y dejarse llevar lo es aún más. Y así hice. Pero… ¿Qué imágenes conseguí captar?

La primera imagen que se me viene a la mente es la de que tuve que DESAPRENDER PARA APRENDER. No podía utilizar el mismo léxico, los mismos esquemas que aprendí para ser abogado procesalista y tuve que flexibilizar mi trabajo para llegar a las personas de una forma llana y sencilla.

He aprendido a preguntar que podemos hacer con lo que te ha pasado, y no basarme tanto en lo que la justicia tradicional me abocaba … “ceñirme solo a los hechos que fueran juzgados”, Hay mucho más que lo que ocurrió entonces para salir de un conflicto.

He aprendido a hacer responsables de la solución a quienes están implicados, en un ejercicio de responsabilidad que ha convertido mi despacho de abogados en un “gimnasio” donde ofrezco técnicas para que ellos mismos trabajen su problema.

He aprendido a hacerles ver una oportunidad donde ellos ven un problema, gracias a que somos capaces de mirar más allá y ser conscientes de que pueden ver el “vaso medio lleno”

He aprendido a ver que detrás de los papeles hay sentimientos y actitudes; y por tanto conducir en mi viaje con la capacidad de trabajar emociones, comunicaciones no verbales y ser intérprete de mensajes opuestos.

He tenido que generar confianza entre las partes en conflicto y entre el mediador y las partes, así como confianza en el proceso de mediación. Porque solo con ella podremos mediar y saber que únicamente si estoy enamorado de lo que hago, podré enamorar en lo que hagamos, convirtiendo el singular en plural de forma automática.

He tenido que velar por que las partes puedan atribuirse el mérito de los acuerdos alcanzados, en un importante esfuerzo en convertir en “humildad” nuestro trabajo. Los protagonistas son ellos, yo solo soy un canal de comunicación

Y me quedo con la última imagen que quiero compartir DEL PODER DE LA PALABRA; no existe otra receta   

Y sobre todo el arte de “Escucharte y saber escuchar”.

No se cuantas veces me habrán oído mis alumnos estas frases, que no por reiteradas siempre me gusta refrescar, porque componen “el álbum de mi vida profesional como mediador”

Ojalá en el futuro querido lector, si también amas esta profesión, seas conscientes de que me encantará que compartas tus imágenes de tu álbum ya que DEBES POTENCIAR TUS VALORES PERSONALES, y al igual que en cualquier profesión ES NECESARIO CREAR TU PROPIA HUELLA.

Solo una recomendación…NECESITAS DE LA INTUICIÓN para crear tu propio álbum….ya que SE VALE DEL BANCO DE DATOS DE NUESTRO CELEBRO Y TE AYUDA A ESCUCHAR LO QUE NO SE DICE

Gracias a ello…“Se producirá la evolución de la resolución , a la gestión y a la transformación ” de los conflictos, algo de lo que somos responsables.
Sevilla a 4 de febrero de 2019.