Con qué
rapidez queridos amigos y amigas nos entregamos a lo novedoso, a lo que dicen
que es mejor que otro, a lo que es distinto a lo que conocemos, todo esto hace
del ser humano un sujeto dividido, contradictorio, polarizado. O eres de un
partido o de otro, de un equipo o de otro, antiguo o moderno.
Eso,
también como mediadores, nos habla de las continuas contradicciones humanas
“Por
nuestra propia naturaleza, los seres humanos caemos muy fácilmente en
contradicciones, y ello hasta tal punto, que podemos vivir en continua
contradicción con nosotros mismos sin tratar de corregir esta falta de
coherencia”. Y así nos ocurre ahora con la llamada “Inteligencia Artificial”.
Dicen que ese es el futuro, así nos entregamos a lo on-line, al teletrabajo y
así innumerables foros, congresos y jornadas para hablar de que esto es lo que
está por venir
Criticamos
a los demás si no estamos de acuerdo, y yo hoy reivindico “la Torpeza
Natural” porque somos razón y pasión, sabemos mucho y a la vez somos ignorantes.
Una
contradicción muy frecuente es criticar no estar al día de las nuevas
tecnologías, que dicen es presente y futuro, pero a su vez necesitamos
tocarnos, mirarnos a la cara, olernos, algo que no olvidemos nos recordó la
Pandemia. En mayor o menor grado, todos vivimos la contradicción de lo que es
ideal o lo que es mejor la vida humana es en gran parte apariencia y lo
aparente es lo ideal.
También
dicen que la duplicidad de razón y pasión es otra de las causas de las
contradicciones humanas, porque esa duplicidad de nuestra naturaleza nos hace
también contradictorios. Lo razonable es lo lógico y lo pasional es subjetivo
Somos
libres para pensar lo que queramos y por eso querido amigo bienvenido a la “Torpeza
Natural”, nuestro verdadero futuro, porqué no.
¿Qué
es la torpeza?
La torpeza es la falta de
gracia, habilidad o coordinación en las acciones, ya sean por movimientos del
cuerpo o sociales lo que en la comunicación se dice a los demás. Una persona
torpe es aquella que suele decir lo que no debe o que carece de sagacidad y
rapidez mental.
También
se llama torpe a quienes suelen, con frecuencia, derribar objetos, caerse o
tropezar, entre otras acciones que evidencian descuido, distracción sin
embargo, siempre es sin mala intención de ahí que se hable de “has metido la
pata” algo que más que enfado, invita a sonreír, de lo que estamos tan
necesitados en esta sociedad conflictiva que vivimos, y que conocemos de
primera mano los mediadores.
¿Cómo conseguir
que la torpeza se convierta en agilidad?
Desde
este post reivindico fomentar la confianza en sí mismo algo clave para vencer
la torpeza, y esta se vence empoderándoles ya que una buena dosis de
autoconfianza disminuye las dudas, y favorece la toma de decisiones que consiga
salir de un nudo en un conflicto
También
el tiempo, contar hasta diez. Tomar una pausa y observar lo que se hace es
también un mecanismo útil para evitar la torpeza y fomentar la agilidad de
decisión. Muchas personas torpes simplemente lo son porque no están prestando
la debida atención a lo que hacen, sino que están “con la cabeza en otra
parte”. En ese caso, una mayor concentración es clave para evitar la torpeza.
Solo
así podemos convertir la torpeza en agilidad como parte de la facilidad de
tomar decisiones con precisión y eficacia; y sobre todo, sin la necesidad de la
Inteligencia También nos permite ese viaje de la torpeza a la agilidad, cambiar
rápidamente la dirección en una negociación por un conflicto planificando toma
de decisiones inmediatas.
¿Podría
la inteligencia artificial tener agilidad mental con la propia eficacia de la
creatividad? ¿Y una agilidad organizacional para adaptarse a los cambios tras
un conflicto en aspectos internos de una empresa, así como en los externos?
La eterna
pregunta o la eterna contradicción como os exponía al principio del post, nos
lleva por tanto a plantearnos si lo natural es mejor que lo artificial.
Es
verdad que al día de hoy pocos temas generan tanto debate en reuniones sociales
como este aparente dilema. Y muchos no se dan cuenta que la convivencia de
ambos es, será y ha sido históricamente compartida.
Por
eso mis respetos a la llamada Inteligencia Artificial, al Metaverso, a
lo digital, a las conversaciones de whatsapp con emojis, pero déjame querido
amigo que reivindique al “Torpe Natural” como yo, a quien muchas
personas necesitan y buscan que si bien en mi profesión auguran que sea buen
comunicador, paciente, observador, empático… y demás dotes, también podemos ser
despistados, impacientes, torpes.
Muchos
de los grandes progresos de la ciencia y la tecnología se deben al paso de lo
natural a lo artificial y vuelta a lo natural
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