Feliz año querido lector. Como
cada inicio de año, nos vienen a la mente promesas por cumplir, mejorar
nuestros hábitos y nuestras relaciones y porqué no: evitar que sea un año
conflictivo.
A eso nos dedicamos los
mediadores, pero ¿tienes claro porque se puede producir un conflicto?
Hay muchos disparadores de
problemas, que siempre debemos tener en cuenta ¿Por qué se produce un conflicto?
En cualquier momento pueden
surgir problemas en el ámbito de las relaciones interpersonales o a nivel
social cuando se involucran más personas o incluso grupos. De ahí surgen las
discusiones, enfrentamientos, peleas, malos entendidos, incluso enfrentamientos
bélicos.
En estas situaciones es cuando
surge la necesidad de escuchar, negociar y por qué no, para mi la mejor opción:
Mediar
Son por tanto muchas las causas
por las que pueden surgir los conflictos y son a ellas a las que debemos
implorarnos, para que tengamos un año tranquilo.
Una de las principales, tras
nuestros buenos deseos son las desigualdades, sociales, económicas, ante la
imposibilidad de atenderlas y no porque cambie el año, van a cambiar las mismas.
Otras veces la simple falta o
falla en la comunicación. Los malos entendidos son una gran fuente de problemas
y más en esta era digital, donde los mensajes de whatsapp, son el rey de la
batalla. Ante ello, no puedo más que proponeros leer y releer los mismos, ya
que no conocemos la entonación ni los gestos de quien nos lo envía.
Y también debemos entender que
los distintos intereses, valores o roles de las personas, nos pueden llevar a
la tensión del conflicto. El egoísmo de buscar solo tu propio beneficio, tus
creencias o valores e incluso el papel que desarrollamos en una familia, una
empresa o una institución, produce fricciones inevitables.
En definitiva, son muchos los
problemas que tendremos que asumir este nuevo año y cuyos elementos, venga de
donde venga el conflicto, son comunes a todos:
a)
Estaremos 2 o más personas implicadas en él
b)
Creemos que tenemos intereses, posiciones y
necesidades incompatibles
c)
Las demandas, responsabilidades y
predisposición ante él serán diferentes
Ante todo ello, querido lector, necesitamos
una actitud cooperativa para gestionar el conflicto. A ello debemos dirigir
nuestros deseos del nuevo año, porque es verdad que las relaciones humanas
indefectiblemente nos llevan a numerosos y diversos conflictos.
Por eso ante estos buenos
deseos nos preguntamos ¿cómo puedo solucionar los conflictos que están por
venir?
Hay varios pasos que puedo
recomendarte y que me encantaría que fueras capaz de comprometerte a cumplir.
En primer lugar reconocer que
el problema que está por venir, puede ser muchas veces positivo, porque te
llevará a reconocer que la situación que se produzca es por causas que debes
analizar, para mejorar tu vida.
Una vez entendido el problema
que tienes y por tanto el conflicto, debes comprometerte a buscar alternativas,
eso te llevará al análisis de la posibilidad de llegar a un acuerdo si
flexibilizamos nuestra posición y respetar la de los demás.
Si somos capaces de ver los
puntos anteriores, ya estaremos preparados para bucear en las distintas
opciones de solución al conflicto en un debate constructivo con la otra parte.
Es aquí donde si no logras ver esas opciones, te propongo que permitas que un
mediador te ayude o mejor dicho, os ayude, porque te trasladará a un espacio
distinto, donde la escucha al prójimo, la empatía y la asertividad, te
permitirá ser tu mismo, sin que ello interrumpa, entender al otro.
Si lo conseguimos, ya estamos preparado para este nuevo año, porque los conflictos y los problemas vendrán y recuerda, solo hace unos días, prometiste en Navidad que ibas a cambiar y brindabas por un año mejor.
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