martes, 9 de mayo de 2017

La intuición en la Escuela de Mediadores

En Loyola… pensamos en escuela de mediadores. Escuela porque siempre aprendemos de los demás y sobre todo debemos aprender y aprehender a ser mediador. Hace algún tiempo os hablaba del “Sexto sentido que debemos tener”, valorando por encima de todo nuestra intuición.
                Muchas personas dicen tener un sexto sentido y en cuantas ocasiones hemos dicho frases como: “Yo sabía que esto iba a pasar”, “algo me decía a mi que me esta mintiendo”, “yo intuía que esa persona no era lo que parecía”, etc. No hicimos caso a nuestro sexto sentido.
                En nuestra formación queremos   no tanto hablar de los conflictos, como de “nuestras sensaciones” ante un conflicto. Lo cierto es que en términos objetivos, todos tenemos un sexto sentido. Es decir, todos contamos con herramientas surgidas de nuestra intuición. Nuestro cuerpo tiene determinados años de edad pero nuestra mente tiene cientos de miles de años de evolución en sus genes. Es muchas la información que tenemos en nuestro ADN, debido a que generación tras generación, se transfieren los aprendizajes y resultados del carácter, formado a través del tiempo.

                De alguna manera u otra, nosotros contamos con elementos que nos permiten tomar decisiones mucho más trascendental y correcta objetivamente, gracias a nuestra propia naturaleza humana… y si además somos capaces de poner estos elementos a disposición de los demás para ayudarles en sus conflictos, mucho mejor. Nuestra condición humana nos hace creer que no sabemos más allá de lo que hemos aprendido pero las evidencias científicas demuestran que en nuestro interior yace un poder mucho más grande del que realmente creemos. Al igual que todos nacemos con cierto poder hacia la creatividad, pero crecemos sin ser conscientes de ello, nuestro “sexto sentido nos puede llevar a una dimensión desconocida para atrevernos a mirar más allá en las cenizas del conflicto. Confiar en nuestra intuición nos permite acceder al poder ilimitado que como seres humanos tenemos, es una gran ventaja que realmente muy pocas personas conocen y aplican día a día.
                Mientras más domines tu intuición, más fácil te será saber si vas por el camino correcto, sea cual sea tu destino y tu objetivo final; es la intuición quien en un momento determinado en un conflicto, debes ceder, conceder, hacer o no.
                Ahora bien, ¿cómo podríamos hacer uso correcto de nuestra intuición? ¿cómo hacerlo en un conflicto? Y sobre todo ¿cómo buscar nuestro sexto sentido?... ojalá seamos capaces de trasmitíroslo con nuestra formación creativa
                La intuición se puede desarrollar y cultivar cuando negociamos o mediamos a través del tiempo con ciertos pasos que mencionaremos a continuación. Asi me atrevo a brindarte una serie de pautas que te brindan una idea de lo que debes llevar a cabo para desencadenar el potencial que llevas dentro y que quizás no hayas descubierto en este tiempo:
1.- EMPIEZA POCO A POCO: Cuando te encuentres en situaciones profesionalmente en las que no sepas que decidir, cierra tus ojos, intenta sentir desde tu interior cuál es la opción mas adecuada. Trata de dejarte llevar por ,lo que diga no  solo tu cabeza, sino tu corazón, respetando tus conocimientos… es decir atrévete.
2.- CONFIA EN TI MISMO: Hablar de intuición y sexto sentido, es hablar de autoconfianza y seguridad en ti mismo. En situaciones conflictivas, permítete confiar en que haras las cosas bien, deja las dudas de lado y déjate guiar por ti mismo, serás tu mejor orientador y además mejorarán las relaciones con los demás
3.- PRUEBA TU HABILIDAD: En situaciones completamente aisladas e incluso aleatorias, mira que tan hábil eres con tu intuición. Puedes probar conduciendo o andando por alguna parte de tu ciudad desconocida, en la que para salir de sus calles, necesitas de tu intuición, basándote en tus sentidos.
4.- COMBINA TU INTUICIÓN CON TÉCNICA: Cualquier juego como el dominó, el póker o el ajedrez son juegos en los que puedes utilizar tu sexto sentido. Sin embargo combinando buena técnica con la intuición, podrás conseguir resultados que no esperabas, y asi deja también que el razonamiento le de una base sólida a tus decisiones
                Con estas simples pautas podrás encontrar ese “sexto sentido” que te ayudará no solo a gestionar los conflictos personales, sino aquellos que te a cerquen a los demás. Asi debes confiar en lo que piensas y en lo que sientes.
AHORA PONGAMOS A DISPOSICIÓN NUESTRA INTUICION, NUESTRO SEXTO SENTIDO, EN LOS CONFLICTOS, EN LA NEGOCIACIÓN DE UN PROBLEMA Y LA BUSQUEDA DE UNA SALIDA. Para ello nada mejor que comprobar nuestro Rol como mediador.
                Asi, procederemos, uniendo nuestra intuición, a nuestra labor callada de trabajar y conseguir los siguientes objetivos:
-Moderar las exigencias de las partes (ser moderador)
- Comprobar la receptividad a la mediación y analizarla (ser analistas)
- Reducir la hostilidad entre las partes (ser pacificador)
- Ofrecer sumario de opiniones y matizar los avances (ser recopilador)
- Traducir los diferentes enunciados de las partes en la negociación (ser traductor)
- Alentar y ayudar a las partes a llegar a un acuerdo (ser animador)
- Saber conducir correctamente la disputa (ser diplomático)
- Neutralizar los aspectos negativos de la negociación (ser cable de tierra)
- Guiar y mantener el clima emocional (ser monitor)
- Educar a las partes en la negociación (ser instructor)
- Asistir al alumbramiento del acuerdo (ser asistente “al parto”)
- Crear ilusión y creatividad en una mejora de las partes (ser mago)
- Abrir el álbum familiar de lo positivo y negativo (ser fotógrafo de la realidad)

Volvamos por tanto a… la Escuela de Mediadores, porque no es importante aprender mediación, como sentirse mediador.

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