jueves, 14 de junio de 2012

ME GUSTA SER UN STORYTELLING ¿Y TU? ¿Qué es Storytelling? La respuesta fácil sería recurrir al diccionario inglés-español. Encontraríamos que “Storytelling es el arte de contar historias” (que no, aunque también: cuentos). Siguiendo por esta vía, un Storyteller sería un contador de historias, un narrador. Tal vez previamente tendríamos que preguntarnos: ¿Qué es una historia? Una historia es la relación de cualquier aventura o suceso. Entonces Storytelling sería el arte de relatar o narrar cualquier aventura o suceso. Storytelling es algo que hacemos todos los seres humanos a diario. Es la forma natural que tenemos las personas de entender nuestro mundo y las cosas que nos pasan (las historias que nos contamos a nosotros mismos) y también la que tenemos para compartir nuestra visión con los demás (las que les contamos y nos cuentan los otros). Es la tertulia política, y también la conversación en el bar el lunes después del partido. Es una presentación de producto y también el repaso de la vida de los famosos. Es nuestra respuesta al “porque de las cosas”. También es el chiste, la anécdota. La película que nos hace reír o la novela que nos hace llorar. El discurso político que nos saca de nuestras casillas y nos cabrea. Si echamos la vista atrás, seguramente podremos recordar alguna situación en la que alguien nos contó una historia, real o ficticia, de la que extrajimos un aprendizaje. Las moralejas de los cuentos que nos leían en la infancia tenían ese  objetivo ejemplarizante y educativo. El aprendizaje a través de historias que nos cuentan es una técnica muy antigua, que actualmente se está recuperando como herramienta para el desarrollo de competencias. Cuando escuchamos una historia, nuestra apertura mental es mayor, lo que permite escuchar y comprender mejor, y la retención del aprendizaje es más profunda y duradera. Todo ello se traduce en una aceleración del aprendizaje y por tanto en una menor resistencia al cambio. Las historias son una alianza perfecta para conseguir despertar el interés y la curiosidad, una actitud básica para el aprendizaje contínuo. Podríamos decir que el storytelling es un/a contador/a de historias, que a través de ellas permite a su mentorizado/a reflexionar, cuestionarse, reafirmarse. Estas historias  pueden ser cuentos, un chiste, una película, una anécdota, pero sobre todo son historias personales, experiencias del propio/a mentor/a o de otras personas, que pueden servir al mentorizado/a para comprender su situación, para  resolver un problema, para tomar una decisión, o para generar alternativas de pensamiento o visión.  ¿OS SUENA ESTO A MEDIACION? Las historias, al situarnos fuera de nuestra experiencia, nos permiten contemplar la situación como espectadores, lo que nos da el punto justo de distancia para poder ver las cosas de otra forma, sin sentirnos amenazados, atacados.  Desde ahí podemos transferir la lección extraída a nuestra propia situación. La misma historia no tiene el mismo significado para dos personas distintas o en dos situaciones distintas. Las storytelling forman parte de eso que siempre se ha conocido como “sabiduría popular” y que parece estar denostada en la era de la información y el conocimiento. Lo que llamamos “batallitas” de nuestros mayores, son una fuente inmensa de aprendizaje que debe ser aprovechada a lo largo de toda nuestra vida. Esa sabiduría popular se nutre de historias contadas a lo largo del tiempo por diferentes personas, y a diferentes personas. En este continuo de interacción, se va enriqueciendo la historia con aprendizajes que aportan los distintos contextos y participantes. Son una fuente de nuevo conocimiento. El storytelling Es aquello que nos emociona y nos conecta con otros seres humanos... Me gusta ser un storytelling. ¿Y tu?.

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